♡┆capítulo 16: me haces feliz.
Los días en que avanza su relación, Yoongi se da cuenta de que Jimin es el tipo de novio pegajoso. Siempre queriendo besarlo, llamándolo por apodos cursis, tener contacto físico u olerlo mientras se sienta su regazo; la primera vez que eso pasó, Yoongi sintió que estaba cerca de sufrir un aneurisma.
Y no es que se esté quejando, para nada. Le encanta tener la atención de Jimin en sí, sin embargos sus amigos no opinaban lo mismo y siempre se burlaban de ellos.
Yoongi escucha el obturador de una cámara y simplemente suspira, sabiendo que Jimin no parara de tomarlo fotos solo porque se lo pida.
—Dijiste que ya habías tomado la foto perfecta, hace veinte fotos atrás.
—¿Me puedes culpar? Es que te ves bastante guapo, el azul rey es tu color, cariño.
—También lo es el morado, el naranja y amarillo. O eso dijiste —Yoongi se voltea hacia el omega y se recuesta de la escoba, poniendo su mejor cara de indignación—. ¿Me estabas mintiendo, omega?
—No te mentiría, el que hace lucir bien los colores, eres tú, chico guapo —Jimin guiña un ojo por encima del celular, provocando que las mejillas del alfa se coloreen—. Ah, ¡te ves muy guapo sonrojado, alfa! Déjame tomarte una foto así.
—Esto es vergonzoso, Jimin.
Yoongi mira a otro lado. Sin embargo, de igual manera el alfa posa para su pareja. Colocando su barbilla entre su dedo índice y pulgar, sonríe.
—Eres lindo, bebé —toma la foto—. Ahora, si te dejaré continuar con tu trabajo.
Vuelve a tomar su lugar en la mesa y mira cada una de las fotos que ha tomado del alfa en los últimos días. Últimamente, ha publicado fotos de Yoongi en su Instagram y aunque mayormente era solo para su close friends, Jimin sabía que iba a terminar publicando algunas en su feed. Quería presumirles a todos su maravilloso alfa y que él lo iba a tener para siempre.
Jimin mira una foto en particular que tomo hace dos días, Yoongi se encontraba sentado en la silla de su oficina mientras almorzaban, sus brazos están por encima de su cabeza, estirándose y, el modelo pensaba que la pose era bastante favorecedora. Sus músculos flexionados se mostraban gracias a la camisa negra y el omega quería hincarle el diente en el abultado músculo.
Jimin cierra los ojos cuando cae en cuenta que su aroma comienza a endulzarse. ¿Por qué se comporta como un pre-púber? Es solo un poco de músculo.
—Jimin, carajo, deja de acosar a Yoongi.
El modelo abre los ojos y le frunce el ceño cuando sus ojos dan con Jungkook, parado en la entrada del comedor con los brazos cruzados y sonrisa burlesca.
—No lo estoy acosando, Kook-ah —responde sintiéndose indignado—. Hyung, ¿te sientes acosado?
—No me está acosando. —responde Yoongi sin dejar de barrer, ni voltear hacia los omegas.
—Entonces, ¿qué haces sentando justo aquí mientras hyung trabaja? Nunca te ha gustado estar en el comedor de la empresa.
Jungkook se burla.
—Lo espero para ir a almorzar, no me gusta comer solo.
—¿Desde cuándo?
—¡Desde que tengo novio! —gruñe y ante la risa que suelta el otro omega junto a su alfa, Jimin cruza sus brazos, indignado—. Eres insoportable.
—No, simplemente eres fácil de irritar.
—Dios, anda a que te follen.
—Me estoy tomando un descanso, Hoseok tuvo su rutina hace poco y me anudo tantas veces que-
—No quiero saber eso —interrumpe Yoongi—. O no podré verle la cara a tu novio.
—Te lo pierdes —Jungkook le saca la lengua—. En fin, Jin te estaba buscando, pero tuvo que irse porque llegó su celo repentinamente, quería decirte que llamaron de Dior y que le devuelvas la llamada.
—Gracias por el mensaje, Kook.
—Y...
—¿Hay más? —el omega menor asiente.
—Namjoon se fue con Jin hyung, no sabía que esos dos habían llegado tan lejos.
—Prácticamente, desde que Jin entró, Namjoon tuvo corazoncitos en los ojos. —Yoongi resopla.
—Eres el menos indicado para hablar de eso, descarado. —se harta el omega peli morado—. Ah, otra cosa que se me olvido, Namjoon dejó papeleo y una nota en su oficina.
Jimin asiente mientras murmura una maldición y salta de la mesa para bajarse. Por supuesto que ahora él debe ponerse el cinturón de jefe, lo que más detesta. Estira su mano hacia el alfa.
—Cuando termines, búscame en la oficina de Namjoon, cariño. —Yoongi asiente y el modelo le da un beso en la mejilla, luego en los labios para terminar en la mejilla.
—En serio son desagradables. —se burla Jungkook.
—¡Piérdete mocoso!
—Lo mimas como si fuera un nene en su primer día de jardín.
—Mocoso insolente, hablándome como si fueras mayor. Voy a patearte el trasero. —Jimin persigue al omega fuera de la habitación y Yoongi solo ríe para seguir trabajando.
→ ☆ ←
Yoongi se despide con una corta reverencia de la estilista que estuvo maquillándolo y peinándolos, a él y a Jimin por esta noche. No ha visto al omega desde hace horas y media que dejó la habitación, y con esa línea de pensamientos Yoongi se encamina hacia el cuarto del omega y la boca del alfa se abre en cuanto ve a Jimin.
Luce absolutamente hermoso, con ese traje gris ligeramente grande sobre un jersey de cuello alto marrón claro, dando esa sensación de elegancia que caracteriza al hombre. El maquillaje era algo discreto, pero seguía realzando el color ámbar de sus ojos, dándole un aspecto delicado y etéreo.
—¿Listo para irnos, bebé? —pregunta Jimin con una sonrisa, baja la pierna de la silla luego de abrocharse sus botas con tacón. Cuando se acerca al hombre mayor, este nota que Jimin queda unos centímetros más alto que él —. Puede entrar alguna mosca a tu boca, cariño. —coloca un dedo debajo de la barbilla de Yoongi y levanta la cara de su bebé, antes de salir de la habitación, sonriéndole con burla.
Yoongi camina fuera de la habitación, siguiendo los pasos de su novio en recoger su teléfono y pase de entrada al evento, antes de salir dela casa.
—Ya nos espera el chofer abajo.
Mientras bajan en el ascensor, Jimin toma la mano de su alfa y sonríe. Y, Yoongi cae en cuenta que cada elogio solo los pensó, más no sé los dijo adecuadamente al modelo.
—Te ves muy guapo.
—Nos vemos bastante guapo, alfa —el modelo se posiciona frente al alfa y arregla un mechón de cabello rebelde, luego alisa la camisa de color camel para seguidamente besarlo.
—Voy a quitarte el labial si sigues besándome.
—No puedes privarme de besarte, y desde luego, que puedo retocarlo antes de bajarme del auto. —vuelve a unir sus labios.
Yoongi asiente y se deja besar hasta que llegan a la entrada del evento. Jimin presiona por última vez sus labios, vuelve a pintar sus labios y se voltea hacia el alfa mientras el chofer los conduce lentamente hacia la alfombra.
—¿Seguro que no quieres bajar conmigo?
—Odio la luz del flash en mi cara, te veo en nuestros asientos.
—Por supuesto, ¿recuerdas por dónde entrar? —Yoongi asiente y suelta la mano del omega cuando la puerta de su lado se abre, indicándole que debe salir.
El pelinegro había decidido entrar por las puertas traseras, seguía sin acostumbrarse al flash de las cámaras y, de acuerdo con las palabras de Jimin sabía que su lugar como pareja era estar a su lado, pero también era de su conocimiento que ese no era su lugar.
Jimin pasa por la alfombra con una sonrisa, responde algunas preguntas para los reporteros y posa para algunas fotos. Se despide con una corta reverencia y murmurando que su alfa lo espera adentro cuando escucha a una de las entrevistadoras decir algo sobre por qué su novio no se encuentra a su lado.
El modelo evita a las personas que se le acercan con intención de hablar y, literalmente, da saltitos hasta el asiento que compartirá con su novio.
—Hola, chico guapo.
—Hey —le devuelve la sonrisa—, ¿cómo te fue allá afuera?
—Cegadoramente agradable. Este año no hicieron tantas putas preguntas— pregunta tomando asiento—. ¿Viste a Hoseok cuando entraste? ¿Cómo luce todo?
—Es un desastre allá dentro y el tipo se ve perturbadoramente alegre.
—Eso es buena señal. —Jimin asiente.
Minutos más tarde, Jungkook y Taehyung se unen a su lado, discutiendo en voz baja sobre si ir o no a la parte trasera para darle apoyo a Hobi.
—Jimin —el nombrado gime dramáticamente. Odia meterse en la discusión de esos dos porque simplemente no llegan a nada—. Si Yoongi fuera diseñador, no fueras a darle palabra de aliento antes que el show comience.
—Bebé, lo hiciste en casa y por teléfono.
—Hace siete horas. —Jungkook rueda los ojos y mira a su amigo.
—Bueno, si lo hiciste temprano y estás aquí, Hoseok sabrá que lo apoyas, así...
—¿Qué dices tú, Yoongi? —corta las palabras de Jimin—. Si el caso fuera al revés.
—En ese caso estaría al lado de Jimin, creo.
Taehyung se queja rodando los ojos, mientras niega.
—Jungkook solo quiere ir y que lo apoyen a él sobre una mesa y le den un nudo. Está necesitado.
—Quiero darle mi apoyo a mi alfa y si puedo ayudarlo en que no se sienta tan ansioso, lo haré. —se defiende el menor antes de sentarse al lado de la pareja.
—Amor, eres un sátiro. Te di mi nudo antes de venir.
Yoongi arruga su nariz ante la información innecesaria que obtuvo y Jimin se ríe a su lado.
—No soy un maldito sátiro.
—¿No lo eres? —Taehyung murmura acercando su rostro, entre tanto Jungkook niega—. ¿Estás seguro? —vuelve a preguntar, para luego juntar sus labios.
—Al cien por ciento. —corresponde el beso.
—Ugh, qué asquerosos son. —el modelo refunfuña, apartando la mirada.
—Mira quién lo dice —se une otra voz, Jimin voltea hacia Namjoon que viene llegando—. Amigo, así estas tú todo el día con Yoongi hyung. Pero entiendo, es su fase de luna de miel.
Decidiendo ignorar el comentario burlón, Jimin cambia el tema: —¿Y Seokjin hyung?
—Quería un día para recuperarse.
—También tenías que tomar uno, apestas a las feromonas de hyung. —dice Yoongi, en forma de saludo.
—Hoseok utilizo el discurso de que soy como un hermano para él y que me necesitaba aquí, demostrando mi apoyo. Sabes que soy sensible con esa mierda cursi —se encoge de hombros, mientras toma asiento—. Aunque, la otra razón es que el celo de un gamma, no es como el de un omega. Por poco Jin absorbe mi alma a través de mi pene, así que estoy escapando.
—Yah, ninguno de ustedes tiene vergüenza —Yoongi se queja—. Hablando tan libremente de sus vidas sexuales.
—¡Já! Hyung es porque todavía no tienes sexo con Jimin, pero en cuanto lo hagas, conocerás el lado insaciable tu novio y estarán cogiendo como conejos.
—¡Jeon Jungkook, cierra la boca!
Chilla Jimin, evitando mirar a Yoongi.
—No estoy mintiendo —se encoge de hombros—. Tú también aireas tu vida sexual, cariño.
—No estamos hablando de mí —Jimin cubre sus mejillas calientes—. Y ni siquiera estaba opinando.
La conversación se calma minutos después que las luces se atenúan, el anfitrión da un discurso de bienvenida y pide que disfruten del espectáculo. El desfile termina rápido, tal y como dijo Jimin. Pese a que, Yoongi lo miro todo el tiempo con una cara impasible, existieron veces que se volteaba a cuestionar a Jimin con preguntas. ¿Qué onda con esa ropa?, ¿la gente realmente compra eso?, ¿por qué la moda es tan rara? No entiendo. El modelo solo reía mientras lo llamaban tierno, aunque terminaba por explicarle el objetivo de los desfiles de moda.
Mientras se adentraban al club en donde Hoseok daba su fiesta privada, Jimin se agarra de su brazo y lo jala hasta la barra.
—Tengamos el primer trago de la noche y vamos a bailar
—Se necesitará más que un trago para que me saques a bailar, chico. No soy un tipo fácil —informa el alfa con indiferencia, mientras se recuesta de la barra.
—Oh, ¿es un desafío? Porque me encantan. —el modelo sonríe mientras se acerca y deja un beso en sus labios.
—Hmm. —se encoge de hombros, agarra la cintura del modelo y luego vuelven a besarse.
Y fiel a su palabra, el hombre más joven arrastra a su novio a la pista de baile luego de su primera cerveza.
—Hyung, no te sientas tímido por toda esta gente. Puedes tocarme libremente. —susurra en el oído del alfa y como sus mejillas están juntas, lo siente asentir.
Jimin se mueve entre los brazos de su novio, sin dejarlo dar un paso atrás, se mueve solo lo suficiente para colocar su muslo entre las piernas de Yoongi mientras comienza a bailar.
Mira fijamente la abertura de la camisa de Jimin, el omega había cambiado de vestuario a uno más ligero, los ojos de Yoongi beben toda la piel de porcelana que se exhibe, brillando por la fina capa de sudor que comienza acumularse. Yoongi nunca antes había querido dejar moretones en el cuerpo de alguien, pero la idea de ver al modelo cubierto de marcas y suaves hendiduras de sus dientes hace que su sangre se caliente en un grado peligroso en sus venas.
La mano del alfa se enrosca alrededor de la parte más gruesa del muslo de Jimin, y la mano del omega se desliza dentro del bolsillo trasero de Yoongi, apretando con avidez su trasero, haciendo coincidir cada movimiento de sus caderas. Su otra mano se desliza debajo de la parte de atrás de la camisa de Yoongi, presionándolo contra su pecho, sus cabezas se inclina hasta conectar sus frentes. El aire es cálido y denso a su alrededor, y a Yoongi se le dificulta respirar por completo, su cabeza da vueltas cada vez que respira y se filtra el aroma dulce de Jimin.
Jimin se inclina más y lo besa, algo burlón sobre el labio inferior del mayor, pero no hace que Yoongi espere otro segundo antes de juntar sus labios, levantando el brazo para cubrir sus hombros, la música es solo un ruido sordo en sus oídos en este punto.
No importa cuántas veces se hayan besado, siempre parece dejar a Yoongi sin aliento, la boca de Jimin tan dulce como parece, sabe como a casa. Se separan cuando la canción cambia a otro ritmo más sensual, la frente de Jimin cae sobre el hombre de Yoongi y su mano se desliza más arriba de su espalda, cálida y húmeda bajo su palma.
El lento movimiento de sus caderas está haciendo que la mente de Jimin quede en blanco constantemente, enfocándose en nada más que la sensación del cuerpo del alfa contra el suyo, los labios contra su oreja y los dedos clavándose en su muslo. Cada pulsación de la música hace que todo sea mucho más intenso.
Con una lamida en sus labios magullados y resecos, Jimin levanta la cabeza y los presiona contra la oreja de Yoongi, apretando la mano en su trasero.
—Alfa, te deseo.
Lo siguiente que pasa es que Yoongi olvida como respirar o incluso funcionar, mientras las palabras se asientan en su cerebro. Pero también hace que un nudo se forme en su estómago. Él no oyó mal, ¿cierto?
—¿Qué?
—Yo te deseo tanto, hyung.
—¿Me quieres matar? —la frente de Yoongi golpea el hombro del modelo.
Jimin niega.
—Lo siento, pero es la verdad —ríe quedito y acaricia el pecho del alfa—. Tengo sed, vamos por una copa.
Cuando llegan a su mesa, no hay rastro de sus amigos; sin embargo, hay otras personas que Yoongi no conoce, pero que Jimin les da un corto saludo. Yoongi se sienta al lado del modelo, subiendo su pierna al muslo de Jimin y se queja por el sudor en su frente. Recibe el vaso de whisky que le tiende el menor y toma un sorbo.
—Si no conociera a Hoseok, diría que es un bailarín profesional. —el alfa mira al diseñador bailando alrededor de sus parejas, moviéndose con tanta elegancia y precisión.
—En la universidad, fue líder en clases de bailes.
—¿Fueron a la misma universidad?
—Nos conocimos ahí; primero conocí a Taehyung y luego fui yo quien los presenté. Luego Hobi hyung, fue a de intercambio unos meses al extranjero, tuve que aguantar a Tae lloriquear durante ese tiempo y cuando regresó decidimos hacernos socios. —relata el omega, mientras acaricia la rodilla del alfa—. Aunque lo hicimos tiempo después porque todavía no era el presidente.
—¿Tu tiempo en la universidad fue divertido?
—No es como en las películas, las fiestas son más aburridas y, pese a que tiene sus momentos divertidos, definitivamente es más estresante que cualquier otra cosa.
—Pero hiciste buenos y leales amigos.
—Lo sé.
—¿Y qué estudiaste?
—Lo mismo que Namjoon, administración general y contaduría. Por eso fue nos conocimos.
—Ah, y lo pusiste a cargo la empresa.
—Principalmente, lo iba a nombrar presidente y yo me encargaría solo de modelaje, sin embargo, Namjoon se quejaba cada vez que le tocaba ir a un evento para hacer conexiones o lidiar con accionistas. Así que; llegamos a que yo me encargo de ser la cara y Namjoon del papeleo.
—El dúo perfecto.
→ ☆ ←
—Voy al baño un momento. —Yoongi avisa en el oído de Jimin y se levanta de la mesa.
Antes de empujar la puerta, un olor bastante llamativo se roba su atención. Un omega en celo. Aunque, Yoongi no parece ser seducido por el dulce aroma, solo provoca curiosidad en su servicio, le parece vagamente familiar...
Granos de café recién tostado, el dulce espesor de la vainilla y el fresco olor a bosque después de una tormenta...
Es Jungkook.
—¿Jungkook, estás ahí? —cubre su nariz con el cuello de su camisa.
—¡Hyung, aléjate! Estoy entrando en celo.
—Lo noté, ¿estás solo ahí dentro? ¿Quieres que haga algo por ti?
—¿Te estás ofreciendo a ayudarme sexualmente?
—¿Qué? —Yoongi abre los ojos, mirando la puerta atónitamente— No-no, yo jamás haría algo así... me disculpo si sonó de esa manera, no quiero ofenderte Jungkook.
—Estoy bromeando, hyung.
Bueno, tiene la suficiente lucidez si puede bromear de esa forma, piensa el alfa.
—Aunque sí puedes hacer algo por mí. Hoseok ni Taehyung me atiende el celular, ¿puedes buscarlo? Necesito que me saquen de aquí antes de que llegue mi celo.
—¡Por supuesto! ¿Pero estarás bien solo? —mira alrededor. A pesar de que el baño está bastante lejos de la pista de baile, Yoongi no se confía en que alguien pueda acercarse por el llamativo olor y quiera causarle daño al chico.
—La puerta está bloqueada y sé artes marciales.
—Ah... No es que no te crea, ni dudé de tu capacidad de defensa, pero mejor llamaré a Jimin para que se contacte con los chicos, yo me quedaré en el pasillo para no dejar que nadie se acerque, ¿de acuerdo?
—Es buena idea, gracias hyung.
—No tienes por qué agradecer.
Yoongi gira sobre sus talones y se para en la entrada del pasillo, saca su celular y le marca a Jimin.
—Hyung, ¿dónde estás? Te extraño.
—Ah, Jungkook está encerrado en el baño en pre-celo y no puede contactarse con Hoseok ni Taehyung, ¿puedes buscarlos? Estaré vigilando, para que nadie se acerque al pasillo.
—Por supuesto, hyung.
Yoongi se recuesta de la pared durante diez, minutos, dónde tiene que echar a un alfa borracho y tres omegas, hasta que Taehyung irrumpe al lado Jimin y pasa directo a tocar la puerta.
Solo escucha un murmullo antes que la puerta se abra y cierre inmediatamente, Jimin le sonríe mientras toma sus manos.
—¿Ellos estarán bien?
—Tae se encargará de calmarlo mientras Hobi hyung consigue sacar el auto —explica el menor—. ¿Tú te encuentras bien?
—No es a mí quién debes preguntarle eso, Jimin.
—Me refiero a si no te sientes afectado por las feromonas. Podemos irnos si te sientes mal.
—Estoy bien, no estuve mucho tiempo cerca de la puerta. Pero si me quiero ir.
—Igual, estoy cansado, ¿te quedarás esta noche conmigo?
—Por supuesto, pero antes pasemos por una tienda, debo asegurarme que no te dé resaca por la mañana.
Jimin se acicala ante las palabras del alfa, sintiéndose bastante adorado por las caricias que Yoongi deja en su rostro con sus nudillos y toma la mano del alfa mientras caminan hacia sus asientos, toman sus cosas y salen del club.
—Deberíamos caminar, estoy seguro de que habrá una tienda cerca. Y así también me pongo un poco sobrio.
—Lo que gustes, bebé.
—¿Oh? Es primera vez que me llamas así. Me gusta. —dice poniéndose la bufanda.
—Entonces debo hacerlo más seguido, ¿mm?
—Por supuesto.
El anciano lo mira, una suavidad en sus ojos que Jimin nunca antes había visto, haciéndolo sentir tan cálido por dentro. Mientras caminan agarrados de las manos, Jimin le dice sobre tener una cita pronto.
—De preferencia al aire libre, antes de la primera nevada.
—La primera nevada está prevista para la semana entrante.
—Por eso debes apresurarte en planear algo.
La risita que sale de esos labios acolchados tiene al alfa sonriendo mientras menea la cabeza en negación.
—No hará falta, ya tengo algo en mente.
Tal y como dice Jimin, llegan rápido la tienda donde Yoongi compra dos botellas de medicina y sale a encontrarse con el menor en las mesas afuera.
—Aquí —le tiende la botella abierta—. ¿No está haciendo mucho frío para estar aquí?
—Tomaremos un baño caliente cuando lleguemos, eso evitará que nos enfermemos. Y será solo mientras me acabó la bebida.
Jimin le sonríe al alfa mientras se para a su lado, bebe todo el contenido de la botella y luego se estira sobre sus pies.
—¿Qué te tiene tan lleno de energía? Pensé que estabas cansado.
Entonces, la sonrisa de Jimin se amplía y entendiendo las manos para pasarla por el cabello de Yoongi hasta llegar a los mechones en la parte posterior de su cabeza, sintiendo como el otro tiembla bajo el toque de sus dedos.
—Me haces feliz.
Susurra tan bajo como si estuviera compartiendo un secreto solo para Yoongi. Y antes de que el otro tenga tiempo para responder, el omega lo acerca y aprieta sus labios.
El alfa todo en lo que puede concentrarse es en besar al más joven, persiguiendo el sabor de las bebidas mixtas y la botella de condición en la lengua de Jimin. Se siente como si la intoxicación volviera a él por completo, si cabeza se nubla ante la fluidez del modelo moviéndose contra él. Sintiéndose tan bien al tener al presionado contra él, Yoongi clava sus dedos en el cabello de Jimin mientras continúa devorando la boca del menor. Cuando logra sacar un gemido del omega, finalmente siente que el orgullo corre por sus venas y también sabe que debe detenerse ahora, están en la calle.
—Vamos a casa, alfa.
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