♡┆capítulo 10: celo(s)


Yoongi se levanta gracias a un calor abrasador. Sintiendo su cuerpo como si estuviera envuelto en llamas, patea lejos las suaves cobijas, intentando sentirse fresco y el alfa abre los ojos por completo cuando la poca brisa que entra por la ventana no hace nada para aliviar el calor de su cuerpo.

Los primeros días antes del celo siempre era sencillo fingir que nada estaba sucediendo, se tomaba sus inhibidores y eso apaciguaba los síntomas, aunque entre más avanzara la semana sería imposible. Al buscar con la mirada el calendario que cuelga de la pared, el alfa descubre que faltan tres días para que su celo lo golpee.

Sus peores veinticuatro horas.

Yoongi rueda en busca de alivio y cuando queda boca abajo, una corriente de placer lo golpea al presionar su entrepierna contra la superficie blanda del futón.

El alfa suelta un suspiro frustrado, totalmente despierto. Jadea para llenar sus pulmones de aire e ignora el comienzo de su excitación.

—Será mejor que vaya a tomar un baño.

Caminando al pequeño baño, Yoongi se mira al espejo, pasa una mano por el cabello que cuelga sobre sus ojos. Realmente se está haciendo demasiado largo, necesita tanto que se lo corten y sus raíces oscuras también están comenzando a aparecer, un marcado contraste con sus suaves mechones naranjas.

Ya es hora de volver al negro, piensa antes de deshacerse de su ropa y entrar en la ducha de agua fría.

→ ☆ ←

Cuando Jimin recobra la consciencia más tarde esa mañana, el dolor insoportable de la resaca aún no se ha disipado y tan pronto como suena la alarma de su teléfono hace que el dolor de cabeza sea diez veces más insoportable.

Estirando el brazo de debajo de la manta, golpea el suelo hasta que agarra el dispositivo vibrador, sentándose derecho con un gemido que se aclara en su garganta.

¿Por qué bebió tanto anoche? Cubre su rostro de la deslumbrante luz que entra por la ventana, intentando apaciguar su resaca y la oscuridad de las mantas lo reconforta hasta que unos ojos gatunos aparecen en su cabeza y luego su voz borracha.

"Ese tonto se está metiendo con tu omega, alfa."

Jimin descubre su rostro y mira su reflejo en el espejo del techo, su rímel está corrido y tiene baba seca en el pómulo. ¿Qué mierda había hecho anoche?

—Eres un borracho terrible, Jimin.

El omega recordaba todo, no era el tipo de borracho que olvidaba y ahora se sentía mortificado. Por supuesto que cuando se encontraba en plena borrachera olvidaba detalles menores, pero cuando su sobriedad volvía, con ello lo hacían los recuerdos.

¿Qué iba a pensar Yoongi de él? ¿Con qué cara lo vería? Se había autoproclamado su omega, estuvo toqueteándolo toda la noche, sin intenciones sexuales desde luego y la infantil pelea que tuvo con Jungkook.

—Muere, omega tonto, muere.

Yendo hacia su baño, Jimin registra los cajones del tocador y cuando encuentra las pastillas para aliviar su resaca, saca dos píldoras del envase y sin molestarse en buscar un vaso, se inclina sobre el lavabo, tomando agua de su mano.

Iba a darse un baño y tenía que ir a disculparse con el alfa.

→ ☆ ←

En el momento en que ve a Namjoon detrás de su escritorio, mostrando sus hoyuelos en una sonrisa burlona, Jimin suelta el gemido quejumbroso que ha estado reteniendo.

—¿Por qué permitiste que me comportará como una perra necesitada con Yoongi?

—¿Disculpa, qué? Siento que me perdí de algo.

—Me escuchaste bien, Kim Namjoon —el omega se pasea por la oficina dándole una mirada enojada al alfa—. Sabes cómo me pongo borracho y más si está la persona que me gusta y-

—¿Te gusta?

—¿De todo lo que dije solo captaste eso?

Jimin le da una mirada indignada y con una mano echa los mechones negros hacia atrás.

—Bueno, acaba de decir que te gusta Yoongi por primera vez en voz alta y no soy tu niñera de copas, yo también estaba borracho; así qué...

—Mierda.

Jimin se deja caer en el sofá, mirando sus piernas fijamente. Dándose cuenta de lo que dijo en voz alta. Hace tiempo había estado pensado sobre si cabía la posibilidad de que Yoongi fuera su destinado –algo que confirmaba cada vez más–, más no sobre si le gustaba la idea de ello.

Ahí es cuando lo golpea.

Probablemente, debería haberlo sabido antes. Es tan obvio, con la forma en que siempre quiere estar pendiente del bienestar del alfa, buscándolo por los pasillos con la esperanza de ver al hombre, la forma en que su corazón da un vuelco cuando lo ve y la forma en que siempre quiere estar con él.

Le gusta Min Yoongi.

—¿Qué? —Namjoon cruza los brazos por encima de su pecho, mirando al modelo con el ceño fruncido.

¿Por qué actúa raro tan de repente? ¿Las bebidas estaban vencidas o alteradas? Sinceramente, el alfa nunca había visto actuar a Jimin tan sumamente sorprendido.

—Dije que me gustaba hyung.

—Oh, si lo dijiste. Pensé que había quedado-

—Me acabo de dar cuenta de ello, Namjoon.

—Carajo, Jimin. Estás actuando de manera extraña y me estás dando miedo. —señala el alfa—. Que te guste Yoongi no es razón para entrar en una crisis existencial y ayer a todos, incluyendo a Yoongi, nos quedó claro.

—Oh, mierda —Jimin chilla acostándose en el sofá y patalea, abrazando una almohada—. Namjoon, mátame. Te lo suplico, mátame.

Jimin no quiere enfrentar al alfa.

Namjoon agranda los ojos cuando ve a su amigo arrastrarse de rodillas hacia él. Y si no estuviera lo suficientemente asustado, el alfa podría estar riéndose.

—Jimin si comenzaste a usar drogas, déjalas y levántate del suelo. —suspira cansado del comportamiento extraño del modelo.

—¿Qué voy a hacer? Me gusta el alfa con quien se supone que tengo una relación falsa.

—No tiene nada de malo, Jimin y puedo decir que también le gustas a Yoongi hyung.

—¿Por qué crees eso?

—Debes darte cuenta por ti mismo —se da la vuelta y palmea la espalda del omega—. Ahora debo ir a una reunión.

—Me dejarás solo con este lío mental.

—Actúas extraño y sí, debo atender tu empresa para que no se venga abajo. —le guiña saliendo de la habitación.

Y Jimin se queda tirado en el suelo, suspirando y sin saber qué hacer. Nunca se ha confesado, siempre se le confesaron y tampoco ha tenido una relación seria porque sabe que todos buscan un interés y no una verdadera relación.

¿Qué debe hacer?

Levantándose del frío piso, el modelo sale de la oficina y se dirige al ascensor, donde presiona el botón del séptimo piso, que es donde se encuentra el lugar de descanso de Yoongi.

Es mejor que se ocurra algo en los próximos dos minutos o actuara como un completo desastre y ya fue suficiente con su comportamiento de anoche.

Cuando el ascensor anuncia que las puertas se abrirán, Jimin voltea a ver su reflejo en las paredes de ascensor, arregla su cabello y estira su camisa, aunque este libre de arruga.

Él de verdad está dándose una segunda vista por un alfa.

Por Min Yoongi.

Camina hacia la puerta que está al final del pasillo y cuando abre la puerta, Jimin se queda ahí parado, mirando la escena frente a él y aprieta los puños a su costado.

¿Minseok le está coqueteando a Yoongi? Mira la mano del beta deslizarse sobre el antebrazo del alfa y este asiente con una sonrisa completa, mostrando las líneas de risa alrededor de los ojos de Yoongi, a lo que sea que dijo Minseok.

Y el omega sabe que no debería sentirse celoso porque ellos no son nada y que Yoongi no le debe ningún tipo de respeto, sin embargo, Jimin no puede evitar morderse el labio por los celos.

Siente su sangre hervir.

Además, ¿qué hace el beta ahí? Es muy temprano para las tutorías.

Jimin da tres toques suaves en la puerta semiabierta y sonríe cuando Yoongi voltea, pareciendo que la sonrisa del alfa se agranda un poco más.

—¡Jimin, leí mi primera línea! —muestra el libro que tiene en el banco, usado como mesa.

—¡Eso es genial, alfa! Necesitamos celebrarlo, ¿quieres? —el omega se recuesta de la puerta cuando el alfa asiente. Complacido, Jimin se voltea hacia su excompañero de clase—. Hola, Minseok-ssi. Adelantando las clases, ¿eh?

—Hola, Jimin-ssi. Yoongi hyung pidió dos clases adelantadas por su celo.

El beta parece haberse alejado un poco de Yoongi y su omega se regocija un poco feliz.

—Hyung, ¿podemos hablar? Es sobre anoche.

—Oh. —Yoongi asiente y se levanta de inmediato, le dice al beta que espere cinco minutos y luego sigue a Jimin afuera.

—¿Tendrás tu celo pronto? —pregunta Jimin una vez que el alfa cierra la puerta.

Yoongi se coloca frente a Jimin, que se recuesta de la pared y asiente.

—Sí, en aproximadamente tres días —rasca su nuca—, ¿querías hablar de eso?

Jimin niega mientras ríe. —No, es que no sabía sobre tu celo y bueno, uh, no importa. En realidad, quería disculparme.

—¿Qué? ¿Por qué? —Yoongi parece perdido, las cejas arqueadas hacia arriba, formando un triángulo.

—Mi vergonzoso comportamiento de anoche.

—No tienes por qué disculparte por eso...

—Si lo necesito, me siento avergonzado —el omega rasca su nariz, sintiendo sus mejillas calientes—. No debí tocarte con tanta confianza y menos llamarme tu omega. Mi omega es un poco necesitado cuando me pongo borracho y eso es vergonzoso.

—Jimin, no es necesario la disculpa porque fui yo quien te dijo que podías tomar mi mano cada vez que quisieras y sobre estar llamándote mi omega, fue bonito... m-me gustó.

—¿Uh? —el pelinegro levanta la vista de sus manos y nota las mejillas rosas del alfa—, ¿no te molestó que hiciera eso?

—¿Debería molestarme?

—No, no... yo, está bien. Gracias por no tomarlo de forma errónea y que no veas mi lado necesitado de contacto como algo malo.

—Realmente no me importa y..., ah, me gusta. Hace que mi alfa se sienta bien.

Jimin sonríe ante eso y asiente, despegándose de la pared y cortando un poco la distancia entre ambos. Así de cerca, Yoongi inspira el estimulante aroma de las almendras dulces por la miel y lo floral del ylang que exuda Jimin, el alfa desvía la mirada hacia el pasillo, sintiéndose nervioso de que no pueda controlar sus instintos.

De reojo nota la mano de Jimin subir a su cabeza, tocando los mechones que caen al costado del redondo rostro y sonríe cuando se encuentra con los ojos gatunos del alfa.

—Tus raíces comienzan a notarse, hyung. ¿Volverás a retocarlo o elegirás otro color?

—Todavía no me decido, después del celo lidiaré con eso.

El modelo tararea de acuerdo y sus miradas parecen engancharse, se queda parado a mitad del pasillo, en silencio y una especie de burbuja donde solo ellos dos existe. Jimin por reflejo se impulsa unos centímetros hacia adelante, esperando a que Yoongi rompa cualquier tipo de avance, pero no es el alfa que los separa, sino la puerta a su espalda que se abre.

—Lo siento por interrumpir, pero en media hora se acaba mis horas de tutorías y quiero dejarte unas tareas, Yoongi hyung.

Jimin, retrocede un paso mientras asiente y muerde el interior de su mejilla.

—Lamento quitarte tu tiempo, Minseok-ssi —el modelo sonríe, volviendo su atención al alfa —. Hablaba en serio sobre celebrar tu primera línea de lectura.

—Jimin, no es necesario celebrar por cosas tontas.

—No son tontas, son logros y ahora por negarte te conseguiré un regalo.

Yoongi sonríe y suspira, resignando.

—Que sea una cena y sin regalo, por favor.

—Sabes que no puedes discutir conmigo, alfa —el modelo palmea su hombro—. Nos vemos a las 6 y si no me consigues, márcame que Jin te guiará a mí —el más joven guiña un ojo y se inclina para dejar un beso en la suave mejilla del alfa, dejándolo pasmado—. Adiós.

Tal vez no sea malo que le guste Yoongi.

→ ☆ ←

Yoongi sigue las instrucciones del gamma, deteniéndose justo en la puerta del estudio donde conoció a Jimin. Donde el modelo lo salvó y empezó a arreglar su vida sin saberlo.

Jin abre la puerta segundos después que le avisa su presencia afuera, le hace una seña para que pase. Lo primero que nota son tres paredes levantadas en el centro de la habitación, personas revoloteando de aquí para allá, sin embargo, no se escucha más que una voz; la de Jungkook, deduce el alfa y el flash disparando.

—¿Qué es eso? —susurra Yoongi

—Paredes de mentiras, simulan una casa y dentro Jimin está tomándose las fotos. Le gustan las sesiones a lo grande y bien hechas. —explica el gamma mientras caminan, lo guía hacia el interior.

Yoongi mira al grupo de personas que se encuentra dentro, pero todos trabajan en silencio, hay muebles en cada esquina con unas cobijas blancas cubriéndolos y, sin embargo, el alfa siente que el aire abandona sus pulmones cuando ve la figura de Jimin, sentando en el suelo, vistiendo un pantalón de talle alto y una camiseta de tiras con la espalda descubierta.

El verdadero motivo de su falta de aliento eran los tatuajes de Jimin. Yoongi había visto el trece en el interior de la muñeca del omega, había preguntado su significado y saciado su curiosidad, no obstante, nunca se imaginó que el omega tuviera más.

Una fase lunar recorre hasta la mitad de su espina dorsal, y dos palabras decoran un poco más arriba de sus codos.

Carajo, Yoongi no se consideraba alguien atraído o con un fetiche por los tatuajes, pero definitivamente viendo a Jimin con ellos, métanlo en el círculo. Sale de su trance cuando una mano pesada se apoya en su hombro, el ruido del flash disparándose y la voz de Jungkook guiando al modelo llegan al alfa.

—Yoongi-ssi, ¿estás bien?

—Sí, e-estoy bien. —asiente hacia el asistente.

—¿Seguro? Puedo oler como tus feromonas se dispararon.

—Acabo de tomarme un inhibidor hace veinte.

—Tal vez no ha hecho efecto por completo, esperemos en el camerino o distraerás a todo el personal.

Asiente, siguiendo a Jin hacia una esquina y antes de entrar en la pequeña habitación, Yoongi voltea para encontrarse con la mirada del modelo ya puesta en él.

—Iré a buscar la comida que ordeno Jimin y vendré en unos minutos, no salgas.

—Está bien. —el hombre se fuerza a concentrarse en las palabras del gamma y asiente, un poco aturdido, a lo que Jin le sonríe y vuelve a salir.

Bueno, definitivamente este lugar no lo hace sentir mejor. Las feromonas dulces de Jimin están esparcidas en todo el cuarto, aferradas a las paredes, sillones y las prendas que cuelgan en el perchero móvil.

Yoongi se seca el sudor de su frente, se recuesta en el sofá e inspira el aroma a almendras mientras cierra los ojos, deleitándose. El alfa sabe que todo está mal en el momento en que comienza a sentir ese molesto nudo en su estómago, sentirse febril, pero es el sudor que recorre a borbotones su cuello, mojando su camiseta que se lo confirma.

Además de la semi erección que tiene.

Su celo se adelantó.

¿Por qué ahora? Cuando la puerta se abre, Yoongi gruñe hasta que la vista del asistente se aclara, Jin lo mira desde el marco, sabiendo lo peligroso que es un alfa en celo.

—Guau, realmente no me equivoque. —hace una seña para alguien de afuera—. Agradéceme luego que soy sumamente inteligente y busque ayuda.

—Vaya, ¿qué hizo que tu celo se adelantará? —se burla Taehyung apareciendo—. No me digas que fue la vista de Jimin.

Cubre su boca con dramatismo y Hoseok, aparece detrás con una sonrisa empática.

—No empieces, Taehyung.

—Es que no lo culpo. Jimin es sexy.

Un gruñido resuena en la sala y eso parece provocar la risa en el menor, Hoseok levanta la mano mientras entran el cuarto y le muestra un pequeño frasco transparente.

—Esto te ayudará a salir de aquí, ¿bien?

Asiente y el alfa comienza rocía con el disipador de feromonas desde una distancia segura.

→ ☆ ←

La próxima vez que recobra la conciencia su cuerpo está empapado de sudor y se pregunta cómo llego a casa, cuando escucha su celular sonar, sabe que fue lo que lo despierta, Yoongi gatea hasta recogerlo de su mochila tirada en medio de la habitación. El nombre y la foto de Jimin alumbran en la pantalla.

—¿Bueno? —su voz suena rasposa y más grave de lo que espera.

Escucha una fuerte respiración antes que la voz de Jimin suene. —A-ah, Jin hyung me contó lo que pasó y quise asegurarme que te encontrarás bien.

—Yo, sí, me siento como la mierda y aún no empieza del todo.

—Oh, bueno... estoy fuera de tu edificio y vine a traerte unas cosas por si no estabas preparado.

—¡Jimin, no puedes subir!

—¡N-no lo haré! —el omega niega deprisa—. No me malinterpretes, las dejaré afuera de tu puerta y puedes recogerlas cuando puedas... O no, lo siento, ¿tuve que preguntar primero?

Jimin suena mortificado y Yoongi solo puede retener un gruñido, su alfa queriendo complacer al joven modelo.

—Hey, está bien —trata de calmarlo—. Gracias por tomarte la molestia, aunque no era necesario.

—No hay problema —se aclara la garganta—, y si necesitas ayuda en algo más no dudes en llamarme, hyung.

—Bueno —susurra el alfa.

Jimin cuelga, mira las escaleras y muerde su labio, ¿qué fue eso? Sonó como si se estuviera ofreciendo sexualmente. La voz del alfa lo afecto tontamente, sí, eso fue. Abre la puerta del auto y se baja la gorra mientras comienza a subir las escaleras de dos en dos, hasta que llega a la azotea.

El lugar es un pequeño cuarto y aunque afuera es extenso, hay una mesa baja que abarca la mayoría junto a un sofá viejo y muchas macetas.

Yoongi puede escuchar los pasos afuera y cierra los ojos, deteniendo el impulso de levantarse para abrir la puerta y meter al omega dentro de la casa, rodearlo de sus cosas, de su esencia y reclamarlo como suyo.

Realmente perdió la cabeza, piensa quitando los mechones que se pegan en su frente a causa del sudor. Yoongi espera unos cinco minutos hasta caminar a la puerta, ve afuera y luego a sus pies, el alfa lleva adentro la bolsa de mano negra.

La abre encima del futón y la boca de Yoongi se abre ante las barras energéticas, muchas botellas de suero hidratante y uno que otro dulce, al fondo hay una bolsa más grande y el alfa la saca bastante curioso. Es una manta de color azul con nubes blancas, sellada en una bolsa hermética.

Se apresura a sacar la manta de la bolsa y cuando las feromonas del omega lo golpean, Yoongi no puede evitar gemir, sintiendo un tirón en sus bolas. Entierra el rostro en la suavidad de la mullida cobija y comienza a frotarse en ella.

Jimin le regalo una suave cobija perfumada.

Jodido Dios, se convirtió en ese tipo de alfa. El que quiere estar siempre marcado por el olor de su omega y no tiene nada de malo, sin embargo, Yoongi no se consideraba como uno.

Era un alfa sencillo, poco tradicional y ahora estaba aquí, a nada de masturbarse pensando en un omega.








¿nos pusimos bastantes primitivos,  eh yoongi? 👀

espero les haya gustado, avisenme si ven un error y la razón de la tardanza es que tengo un fcking bloqueo.

en otra noticias, se nos viene un maratón de dos o tres capítulos, aun no me decido y puede que por eso tarde más. ya tengo las ideas, me falta organizarlas ;)

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