Capítulo dedicado a: AOZ_FoB
(Ya saben si quieren que les dedique un cap no se olviden de votar y comentar♡)
Esta nota va para AOZ_FoB ya que no se porque demonios no puedo contestar los comentarios que haceis. El capítulo anterior hubo un error (por parte mi obvio) y cambie el nombre de Taylor por Trevor. Este error sera corregido en menos de dos dias. (Ya que la maja de mi profe de literatura nos ha puesto un examen antes de salir de clases yeyyy) bueno que no me enrrollo mas. EL NOMBRE DEL HERMANO DE SCARLETT ES  TAYLOR.
¡disfruten, si este capítulo llega a 35 votos hare un maratón de 3 capítulo y tambien votitos (15, uno por persona) os amo!

Os dejo 2 gif hermosos

Desperté por unos gritos. Aturdida abrí los ojos y miré todo mi cuarto. Matthew no estaba. De nuevo me tiré a la cama.
Esto era bueno.

Lo que no era bueno eran los gritos que salían fuera de mi cuarto. Miré mi reloj.

¡Las nueve!. Esto para mi era un infierno. Ademas que me había dormido muy tarde.

Abrí la puerta de mi cuarto y en el pasillo me encontré a Taylor intentando sujetar a Rose.

-¿Qué pasa aquí?.- pregunté bostezando.

Rose me miró indignada.

-¡¿Cómo puedes estar tan tranquila?!.- miré a mi lado, estaba Matthew con cara de haberse despertado hace dos segundos.- ¡¿Cómo puedes haber dormido con mi novio?!.- recalcó la palabra novio.

Hace unas semanas le hubiera hecho un teatro y hubiera disfrutando de su sufrimiento pero ahora mismo solo tenía ganas de desayunar y tirarme toda la mañana y tarde mirando “BTS on crack” o alguna serie.

-Tu novio a dormido en el suelo.- me di la vuelta.- Está siendo fiel, no como en el pasado.- Matthew bajó la mirada.

Miré de nuevo a Rose. Esta tenía una sonrisa de oreja a oreja.

-Lo sabía, él me quiere, nunca me podría hacer una cosa asi.- sonriente le guiñe un ojo.

-A saber.- vi por un momento en su mirada debilidad. Perfecto.- bueno me voy a desayunar.

Pasé por su lado dándole una sonrisa mas falsa que las muñeca de Barbie.

Baje la escaleras. ¿Creían que me iba a dejar mal?. Ja. Ahora mismo ella tenía inseguridad. Podría verme como una perra, pero bueno que se le puede hacer.

Llegué a la cocina  y me preparé unas tostadas con mermelada. Sola me senté a comerlas.

Cuando casi había terminado mi desayuno se escuchó un portazo. Y por fin pude respirar tranquilidad. Esos dos se habían ido.

-¿Estarás contenta, no?.- Taylor me miraba con cara de pocos amigos.-Ahora están peleados.

-¿Y te crees que a mi me importa lo más mínimo?.- agarró lo ultimo que me quedaba de tostada y se la comio.- Hazte tu propio desayuno pedazo de vago

-Por lo que veo no, ¿entonces por qué hieres a Rose?.- tapé mi rostro con mis manos.- ¿Scar?.

-Al parecer todo el mundo piensa que soy la bruja del cuento.- me acomode en mi silla.-¿Qué?.- reí por su cara de preocupación.-¿Crees que iba a ponerme a llorar como una ex despechada?.- lavé mi plato y lo sequé un trapo.- Que poco me conoces

-Yo…

Wow que respuesta mas completa.

-Tengo mejores cosas que hacer.- lo aparte de mi camino.

Ya eran las cuatro de la tarde y después de que Taylor se fuera la casa era para mi sola. Mis padres estaban de comida con mis abuelos y se veía que se iba a alargar mucho esa simple comida.

La verdad es que le mentí a Taylor, no tenía mejores cosas que hacer. La mayor parte me la pase haciendo una pasta a la carbonara e intentando aprenderme 21st Century Girls (BTS) y Save Me , todo era tan precioso hasta que llegaba la parte  de Suga y la cagaba por completo.

Parecía que estaba invocando al propio lucifer. Aunque estando sola en casa poco me importaba. Estaba por ver una película cuando me entro un hambre de mil demonios.

Tuve una idea un poco arriesgada.

Desde pequeño Taylor escondía dulces en su cuarto. Cada viernes de cada mes guardaba en una cajita debajo de la cama sus dulces. ¿Qué cómo lo sabía?.

Taylor era un cantoso aparte de que algunas veces le cogía.

Hacía demasiado frío como para salir asi que aun con el riesgo que corría fui al cuarto de Taylor.

Solo esperaba que tuviera todavía esa costumbre.

Abrí la puerta y me quede alucinada.
La verdad que en la época que entraba a robarles sus dulces era a los nueve años y ya con las constantes peleas nunca más había entrado a su cuarto.

Su cuarto antes rojo con posters de Cars y algunos dibujos mas ya no estaban. Por el contrario la habitacion era de color azul claro y con posters de algunos grupos de rock y trofeos.

En su escritoria estaba su portatil y algunas hojas esparcidas. Me entraba demasiado la curiosidad asi que lei una de las hojas.

Fue cuestión de segundos que la dejara de nuevo en su sitio ya que no eran nada más que apuntes de biologia. Encontré otra hoja está llena de post-it.

“es cuestion de dias que ella explote y pase algo verdaderamente malo, tengo que cuidarla”. 

Era lo único que había en la hoja los demas post-it estaban llenas de nombres de..¿medicinas?. ¿Taylor estaba enfermo?.

Decidi dejarlo para después y como pude deje todo como estaba. Me agaché y en efecto. ¡Los dulces estaban ahí!.

Saqué la caja ilusionada y la abrí.

-¿Qué?.- alze una ceja.

La caja antes de dulces había sido reemplazada por una caja llena de fotos.
Me senté y las mire una a una.

Casi todas eran de Taylor y su madre.
Solo faltaba de fondo una canción triste.

Recuerdo cuando llego Taylor a casa.
Un castaño de brillantes ojos azules quien venía abrazando a mi padre. Mi padre había tenido una aventura con la madre de Taylor. Años después ella falleció de un cáncer de pulmón.

La sorpresa fue que nosotros nacimos el mismo año, él unos meses antes que yo.
También fue una sorpresa que mi madre perdonara a mi padre.

Creo que Taylor tiene un gran rencor hacia mi ya que casi toda mi infancia estuve con mi padre y él estuvo con su madre en otra ciudad. Hasta ese dia en que ella fallecio y mi padre decidió que se quedara con nosotros.

Taylor amo a mi madre y a mi padre y yo quede de lado. Hice muchos esfuerzos por caerle bien hasta que me di por vencida.

Cogí una foto medio arrugada. Eramos los dos. Abrazados. Nunca pense que hubiera una foto asi, Taylor salió sonriente abrazandome y yo le imitaba sacando la lengua.

Vi como una gotita cayó en la imagen.

-¿Pero que demonios?.- toqué mi cara.

¿Cuándo había empezado a llorar?.

Sequé la pocas lágrimas y guarde todo en su sitio. Aunque la foto arrugada me la guarde en el pantalón.

Salí y me di la vuelta para seguir mi camino.

-¡AH!.- chillo al ver a Taylor.

-¿Qué hacías en mi cuarto?.- dios dios, ¡no te pongas nerviosa!. ¡Di algo coherente!.

-Eh…- ¡perfecto!.- Estaba viendo si tenía un bolígrafo que me prestaras.

-¿Me lo dices tu la que desde pequeña tiene un bote lleno de bolígrafos de todos los colores?

-¿Te acuerdas de eso?.- y va a sonreir pero rodó los ojos.

-Obviamente.- tocó mi cara.- ¿Has estado llorando?.- aparte su mano.

-¿Yo?.- sonreí nerviosa.- ¡En tus sueños!.

-Ay mujeres.- iba a huir pero me tocó el hombro.- Saluda que tenemos invitados.

-¿Quién?

-Baja y los sabrás.- entró a su cuarto y yo me dirigí a las escaleras.

Tragué saliva al ver lo que habia abajo.

En definitiva yo en otra vida había sido un asesino y por eso ahora tenía tan mala suerte

Parados justo en el principio de la escalera estaba Ally, Chad y Derek.

El ultimo me sonrió de lado. Bajé en silencio las escaleras.

-¡So maldita llevo todo el dia poniendote mensajes y no me contestas ninguno!.- Ally me abrazó pero aun seguía en shock.

-¡Hey barbie, te comió la lengua el gato!.- este me abrazó, no dije nada.

-Hola.- Derek saludo y vacilante se acercó a abrazarme.- No se ellos pero yo si que te he comido la boca.- susurró en mi oído.

(N/A: No si el canibal Derek le llamaban)

Se separó de mi y yo me convertí en un tomate.

-H-Hola a todos..- toqué un mechón de mi pelo.- Una pregunta, ¿qué hacéis aquí?

-Vaya qué borde está la niña.- Ally se cruzó de brazos indignada.- ¿Es que ayer no ligaste o qué?

Miré a Derek este guiñó un ojo.

Si tu supieras Ally...si tu supieras