Dicen que las apariencias son malas, que gracias a eso se creó la sociedad, con el único fin de no dejar ver lo que realmente somos y crear gente falsa.

Yo no opino lo mismo, de hecho, para mí la apariencia es un gran tesoro.

¿Por qué? Por lo mismo que dije hacia un momento.

Me revuelvo entre las sabanas buscando acomodarme para lograr dormir, pero no lo consigo. Molesta, me fijo en la hora: media noche.

Me levanto en busca de agua, toda mi habitación esta oscura salvo por una pequeña lámpara. Miro hacia una esquina donde está preparado mi uniforme y un nuevo bolso, es cara y con materiales resistentes pero por lo menos no tiene diseños ni estampados como quería mi madre.

Abro la puerta y bajo las escaleras para llegar a la cocina sin que se den cuenta mis padres, que están organizando unas cosas de su trabajo.

Tomo un vaso de la alacena y abro el grifo apenas un poco para no hacer ruido mientras lleno el vaso. Una vez listo lo tomo y escucho atentamente los insultos de mis padres hacia no sé quién.

— ¡Si hubieran tenido más guardias no nos habrían robado el arma frontal! ¡Estúpidas basuras infectadas! ¡Mataron a uno de mis mejores compañeros por una niña de poca! ¡Y encima fueron otra vez! ¡Para liberar a todas las pre-armas! ¡Dios!— grita histérico mi padre.

—Calla, Ellie está dormida...— lo calma mi madre.

Yo dejo el vaso en la pileta donde se lavan los platos y voy rumbo a mi cuarto pensando en sus palabras.

Por más que trato de olvidar lo que paso no puedo.

Entro a mi habitación y miro hacia el espejo.

Salto hacia atrás y ahogo un grito al ver que Jack, era el vicepresidente e hijo del presidente de Experimental, en vez de a mí, con su sonrisa cínica y desafiante. Eso causa que caiga hacia atrás, golpeándome el codo. Me levanto rápidamente y miro otra vez a mi espejo, solo yo.

Él ya está muerto, es solo tu imaginación

Hace unos meses entré a un instituto donde conocí a muchas personas, lastimosamente el grupo se redujo por mi culpa.

Me acuesto y pienso en mañana hasta que cierro mis ojos

Estoy en el área de pelea en el instituto de infectados, un gran cuadrado elevado unos centímetros del suelo, como si fuera un escalón, de sus lados salen paredes hechas de espejos para que los poderes no se desvíen al salón, este lugar donde aprendí a pelear. Enfrente de mí se encuentra Jack, en posición de ataque, sin embargo no hace nada. Yo trato de enviarle una bola de fuego, uno de mis muchos poderes, pero no lo consigo y la bola cae penosamente a un metro de mí en el suelo.

Se escucha unas carcajadas demasiado fuertes, dirijo mi vista hacia Jack, pero el sigue en esa misma pose. Veo por los espejos y me encuentro con Toma a unos cuantos metros de mí, riéndose de mi fracaso.

—Eres una estúpida— me repetía cada vez más fuerte haciendo que me tape los oídos y caiga de rodillas al suelo.

Despierto sobresaltada por la alarma, lo cual hace que me caiga de la cama. Gruño un poco y voy a apagarla.

A continuación voy a un gran espejo donde ahora tiene, además de los lentes de contacto, un producto de maquillaje llamado base, para tapar los notorios "lunares" del cuello que me hice peleando contra un boss, un monstruo que nunca se supo porque existían, solo pueden verlos los infectados. Con ese peleé en la casa de los bosses, donde viven de todo tipo en un simple hogar abandonado.

Me pongo mi camisa, después mi corbata azul marino, unos jeans y mis lentillas.

Me miro al espejo: mi cabello pelirrojo oscuro esta despeinado, mis ojos cafés miran mi reflejo con cierta pena, debajo de ellos unas pequeñas bolsas y unas notorias ojeras, mis labios un poco resecos, los relamo. La verdad que mi aspecto no es el ideal pero al menos si me arreglo podre pasar como una simple adolescente con problemas de identidad.

Porque eso ahora mismo es lo que soy.

No una infectada. No una elected.

Solo una chica.

Tomo mi bandolera y me dirijo hacia la puerta sin antes despedirme de mis padres.

Cuando salgo, una oleada de viento fresco y mañanero me recibe enérgicamente.

Doy el primer paso, para iniciar otra vez mi vida.

Nada de poderes.

**

Oigo voces de personas saludándose y narrando sus vacaciones. Suspiro mientras fijo mi vista en la entrada de puertas de cristal, donde detrás de esta se encuentra la señorita Petunia. Tratando de seguir mi rutina mañanera, la cual no recuerdo bien, me resigno y entro enfrentándome a otro año escolar normal.

—Señorita Mendrick— grita haciendo estallar un par de "murmullos", levanto la cabeza en su dirección— Un nuevo alumno de Epsonin ha venido a nuestra institución y usted tendrá que mostrarle el edificio y ayudarle a conocer amigos, su nombre es— revisa en su tabla llena de papeles mientras se baja los lentes hasta la punta de su nariz— Fulrt Barry.

—Está bien— apruebo, sin otra elección, espero que no me traiga muchos problemas encontrarlo.

Voy, sorprendida porque la señorita Petunia no me regaño por los jeans, hacia mi casillero, o mejor dicho, mi otro obstáculo.

Situada un poco más delante de mi ubicación, con su corta falda mientras retuerce una mecha de su cabello decolorado con cloro, el cual afectó un poco de su cerebro, dándome las espaldas, todavía no sabe que estoy aquí, al parecer está coqueteando con otro de sus admiradores.

Taylor, es la líder del grupo de las "populares", sale con el atleta y arrogan del mismo grupo y lideran un reino de maltrato en la escuela, un poco más débil gracias a mi antigua yo, por lo que me tiene manía, aunque no me molesta, no le encuentro la diferencia entre pelear con una niñita caprichosa que lo quiere todo y ella.

Paso mirando al frente intentando que no descubra que estoy aquí.

— ¡Ey rara!— grita, yo solo sigo mi camino— ¡Te hablo a ti Ellie!— me paro en seco y doy media vuelta, pero mi mirada no se centra en sus engreídos ojos color verde cloro, sino en el chico con el que hablaba hace unos instantes. Sin quererlo, mi bolso se cae al mismo tiempo que mi mandíbula se cuelga—Y tú dices que yo soy la babosa que no sabe disimular, él es Barry, pero ni se te ocurra acercártele y contagiarlo de tu estupidez— sus admiradores finalizan la frase con una carcajada. Yo sigo atónita.

— ¿Ba-rry?— veo como en la cara del chico se figura un gesto de "Puedo explicártelo, no te descontroles"— Necesito hablar contigo— digo tratando que mi voz no flaquee mientras me dirijo hacia él, al agarrarlo de su muñeca siento un leve escalofrío, Lo jalo y empiezo a correr en mi destino al pasillo menos habitado del instituto.

HOLA TANTO TIEMPO ESTOY RE EMOCIONADA!!! :DDDD me lo pidieron mucho y aquí esta! este libro, en mi humilde opinión, estará mucho mejor ya que se pondrán distintos puntos de vistas y, aunque la historia principal sea de Ellie, contaremos hechos paralelos que la rodean!! Dios que hermoso este día!!

Lo que hay en la multimedia es mi calentamiento 

¿Como que calentamiento, querida Dosis retrasadita?

Vieron que los atletas tienen que calentar para hacer su deporte sin sufrir lesiones y "hacerlo" mejor

Bueno yo caliento con tonterías :v 

también he actualizado el capitulo 1 y 2 de la historia Elected :D si quieren pasar a leerlo háganlo!

Alguien conoció el libro Elected por un escrito en un pupitre o vio en su pupitre escrito elected? Porque si es así amigo/a mio vamos a la misma escuela! :D

Ah y comenten de que país son, quiero ver de donde vienen mis lectores! (seguramente hay alguna cosa en wattpad que te indique de donde viene pero como yo soy medio lerda no lo se xD)

Espero que les guste y comencemos con Dested...

Cuídense, coman mucho y... CHAO CHAO :D :D
Curiosidad: ese sueño que tuvo ellie con toma lo tuve con el chico que me gustaba nada mas que yo tenia que hacer una medialuna y no me salia y el entraba, vestido de papa noel riéndose como "jo jo jo" xD