CAPÍTULO 45- "Sacrificio"
CAPÍTULO 45- "Sacrificio"
Lucas
Me habían tenido retenido en el sótano por días, atado de pies y manos; ya ni siquiera recordaba cuántos. Habían tapado las ventanas para que perdiera la noción del tiempo y estaba funcionando. También me habían traído comida pero la rechazé todas las veces. Cómo me hubiese gustado seguir siendo un espíritu, al menos así hubiese podido salir de este maldito lugar cuando se me diera la gana.
Y ella. Ella me había pagado mal. Hice todo esto por ella y solo me respondió con odio y desprecio. Galya no tenía idea de con quién se había metido. Iba a salir de este lugar y me iba a cobrar venganza, sea como sea.
Johnny era el eslabón más débil. Incluso Sally hubiese sido más cuidadosa. Le dije que mis muñecas dolían demasiado por las ataduras de las cuerdas y el pobre tonto se lo creyó. Desajustó las cuerdas por demás y esa fue mi oportunidad para desatarme. Lo demás fue pan comido. Rompí una de las ventanas del sótano con la silla y para cuando se dieron cuenta ya me había ido.
Galya
¿¡Quién fue el que lo hizo!? ¿Quién lo liberó?
-Creo que fue mi culpa -confesó Johnny, claramente apenado-. Me dijo que le dolían las muñecas y que si podía desajustar sus ataduras, así que lo hice. Nunca pensé que el maldito lograría desatarse y escapar.
-Oh tío, juro que te amo pero en este momento no puedo ni verte.
-Lo siento, ¿ok? No fue a propósito -dijo rápidamente pasando de la culpa al enojo.
-Está bien. Creo que todo necesitamos calmarnos -intervino Lenny.
-¿Y tú? -dije señalando a Theo-. ¿No se supone que deberías saber dónde está?
-Soy un ángel, no un sensor de gps. Pero lo encontraré, no te preocupes por ello -sostuvo, al tiempo que comenzaba a salir del sótano.
Ese fue el momento en el que todo cambió.
-No me siento muy bien -pronunció Josh y así de la nada cayó al piso, como peso muerto.
Yo grité y recuerdo acercarme a él. Recuerdo a Johnny alejándome de la escena para que Theo y Gabriela pudieran atender a Josh, mientras Lenny y Sally trataban de calmarme. Aun estando en ese estado podía escuchar todo lo que estaban diciendo.
-Este cuerpo no resistirá por mucho más tiempo. Se deteriora al minuto. -Era la voz de Gabriela, y a diferencia de su regular tono cínico y soberbio, podía notar la preocupación en sus palabras-. Necesitamos encontrar a Lucas cuanto antes e iniciar la transición.
-Está bien. Yo iré a buscarlo y tú quédate con él - dijo Theo con voz firme, pero antes de que lograra salir del sótano Gabriela se interpuso en su camino.
-Es mejor si tú te quedas y yo me voy a buscar a ese bastado. Tú tienes habilidades curativas, mientras que yo soy mejor rastreando. Lo encontraré enseguida, lo prometo.
Gabriela se veía determinada, y Theo también. Ambos mirándose desafiantes, hasta que me di cuenta de que se estaban comunicando psíquicamente. Ángeles, quién los entiende. De seguro yo no. Aunque luego recordé que yo era mitad ángel mitad humana. ¿Tendría algún tipo de habilidad?
-¿Y si me quedo cuidándolo yo? Soy mitad ángel después de todo -pronuncié con toda la confianza que tenía, logrando que Theo y Gabriela se rieran a carcajadas de mí.
-Los mitad ángeles no tienen poderes niñita. Agradece que apenas te salió una pluma. Ni siquiera sé cómo es eso posible. A mí no me salieron mis alas hasta que fui un ángel completo.
-Si no sabes cómo es posible que me estén saliendo alas entonces, ¿cómo puedes asegurar que no tengo poderes?
-Disculpen que me meta amigos.
-Lenny siempre tratando de cortar la tensión-. Pero ya son tres plumas las que salen de su espalda.
Como la primera pluma había empezado a crecer decidí ponerme una musculosa más escotada en la espalda para que no me molestara. La cosa era que nunca me percaté de que otras plumas habían salido de mí.
-Oh esto es malo -manifestó Gabriela.
-Debemos apurarnos. Tú ve por Lucas, yo me quedaré aquí cuidando a Josh y a Galya. Espero que mi superior no se moleste por el cambio radical de planes.
-Y si lo hace, tendrás que vivir con ello. Me voy.
Y así, sin más, Gabriela se fue tan rápido que dejó un brisa a nuestro alrededor.
Lucas
Mis piernas, todo mi cuerpo estaba entumecido por los días de estar atado, sumado a que la luz del día afectaba mi vista por haber estado en la oscuridad tanto tiempo. Estaba débil, ahora pensaba que debí haber aceptado la comida cuando se me fue ofrecida. No tenía fuerzas para escapar, mi plan era una porquería; pero peor era quedarme sentado en ese sótano de porquería donde nadie podría ayudarme.
En mi estado actual había logrado recorrer quince cuadras y me escondí en una callejuela que pensé que nadie encontraría. Lo que no contaba era que ahora tenían la ayuda de otro ángel y peor para mí, una con la capacidad de rastrear a su presa, o sea, yo.
Me levanté para dar unos pasos más cuando caí al suelo de golpe.
-Te encontré gatito.
Rayos.
Cuando me metió de nuevo en el sótano y cerró la puerta, las luces estaban encendidas y todos los de la casa se encontraban parados alrededor de Josh, quien estaba tirado en el suelo y velas se encontraban a su alrededor.
-¿Y a este qué le pasa? -pregunté desprecio y una sonrisa en mis labios.
-Es tu culpa -respondió ella. Mierda, dolía decir su nombre o siquiera pensarlo.
-¿Mi culpa? ¿Cómo puede ser mi culpa? Yo solo me robé su cuerpo, nada más. -No iba a dejar que me culparan por nada más que eso, lo cual no me parecía tan malo.
-¿¡Cómo puedes ser tan egoísta!? Tomaste un cuerpo que no te pertenecía para volver a este mundo otra vez.
Ella se veía enojada. Tan enojada. Nunca la había visto así.
-Lo hice por ti, por nosotros, para que estuviéramos juntos.
-¿Juntos? Tienes que entender que no puedes controlar lo que sientes -respondió, y mientras lo hacía sus ojos se llenaban de lágrimas.
-¿Entonces nunca me amaste? - pregunté con todo el dolor del mundo.
-Al principio sí, o al menos eso pensé. Pero tienes que entender que tú eras un espíritu, nunca podría funcionar. A la larga todo lo que sentía iba a desaparecer, al igual que yo. Y tú, ibas a quedar eterno, en esta casa, mientras yo envejecía.
-Hubiese sido suficiente para mí -grité desolado.
-Pero no para mí. No cuando conoces a alguien que te completa.
Ella estaba hablando de Josh. Y ahí entendí. El destino nunca nos quiso juntos. No como a Caroline y a mí. El destino me arrebató la oportunidad de estar con ella y traté de darme una nueva oportunidad cuando Galya llegó a la casa. Pero estaba equivocado y dolido. Treinta años no habían sido suficientes para mitigar el dolor de la pérdida de Caroline.
-Ahora entiendo todo.
En ese momento me entregué. Ya no importaba nada más. Si había una última cosa que podía pedir en esta nueva vida era redención. Y así lo hice. Me puse al lado de Josh para que me comenzara el ritual de transición.
Galya
Una vez que Lucas se acomodó dentro del círculo de velas era hora de ponernos en acción, pero antes Theo tomó la palabra.
-Hay una cosa más que no les he dicho -manifestó Theo-. Como todos saben, esto puede salir mal, usemos un sacrificio o no. Al espíritu de Lucas no le pasará nada pues él ya está muerto, el cuerpo de Josh puede sufrir serios daños. Y si eso sucede...
-Josh morirá -completé con mi rostro sin ningún tipo de expresión. Ya tenía bien en claro cuáles eran las consecuencias del ritual.
-Exacto -dijo Theo.
-Entonces. ¿quién será el sacrificio? -pregunté tímidamente por miedo a la respuesta.
-Tú.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top