CAPÍTULO 43- "Reacciones"

Galya

Debo haber gritado muy fuerte porque enseguida llegó Johnny que se encontraba al otro lado del pasillo, siguiéndolo por Lenny, Sally y Josh. Theo ni siquiera se molestó en venir, de seguro ya sabía el por qué de mi reacción.

-Pequeña, ¿qué pasó?

Hacía tanto que no escuchaba esa palabra de los labios de mi tío que en cierto punto hizo que me dieran más ganas de llorar por toda la carga emocional que ya llevaba conmigo; pero a la vez sentía que mi alma se reconfortaba un poco.

Me di vuelta lentamente hacia la audiencia, sin importar que solo llevaba puesto un corpiño y les enseñé lo que había descubierto recientemente en mi cuerpo. La reacción de todos fue de silencio, un silencio que duró minutos, minutos que parecían interminables, hasta que Lenny lo rompió.

-Wow. Tienes una pluma saliendo de tu espalda.

-Gracias por señalar lo obvio Lenny -dijo Josh, evidentemente....

-Pensé que Theo les había contado todo.

-Decidí obviar algunas partes por el bien de todos.

-Hasta que te unes a la fiesta -le respondió Sally en forma de confrontación. Estaba enojada, y mucho.

Theo

Sally me tomó del brazo bastante fuerte para ser tan pequeña y me llevó escaleras abajo donde nadie podía escucharnos.

-¿Qué le has hecho? -preguntó de manera amenazadora.

-Yo no le hice nada. Ella simplemente descubrió la verdad de lo que es.

-¿Y qué es? -dijo levantando una ceja, claramente retándome.

-Es mitad ángel.

Tuve que tomar a Sally entre mis brazos porque era claro que se había desestabilizado después de mi confesión.

-Tú, tú le hiciste esto. 

Ahora lloraba, y lloraba mucho. Las mujeres podían cambiar de estado de ánimo demasiado rápido y eso era algo que había comprobado en mis cien años en la tierra. 

-Yo no le hice nada. No tengo nada que ver con esto. Yo solo le dije la verdad, y a partir de eso comenzó a transformarse. A decir verdad nunca antes había visto una transformación tan rápida. Es algo sorprendente. Ella debe ser especial.

Sally quedó mirándome, con su rostro completamente ido. Sus me miraban pero no me veían, era señal de que estaba procesando lo que acababa de decirle.

-Hay algo más que debo confesarte -solté sin dar más vueltas.

-¿Algo más? Por favor ten un poco de compasión de mí. Primero me dices que eres un ángel y después que mi mejor amiga es mitad ángel, sumado al hecho de que al parecer le están saliendo alas de su espalda...

La interrumpí con un beso y ella me correspondió.

-Mi verdadero nombre es Azrael y estoy enamorado de ti.

Ella me miró y se quedó callada unos segundos. Luego, se lanzó sobre mí y nos envolvimos en un beso.

Josh 

No podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Incluso habiendo reencarnado en otro cuerpo, esto parecía demasiado. Pero era ella, era mi amor, y la acompañaría en lo que fuese hasta el fin del mundo.

Cuando se puso a llorar la abracé y cuando lo hice pude sentir la herida en su espalda y la pluma saliendo de ella. Al principio se sintió tan extraño, tan lejano a este mundo que creía conocer, pero de igual manera, seguía siendo ella. Así que la abracé con más fuerza de la que podía y le susurré al oído:

-Te amo. Estamos juntos en esta, hasta el final. Lo prometo.

Lenny

Nada me había preparado para lo que había visto ni siquiera mis habilidades psíquicas. y muchos menos la sesión que había llevado a cabo donde Lucas se hizo presente en espíritu. Esto era algo que iba mucho más allá de mi entendimiento, pero incluso así no dejaría a mi amiga en ésta. Ahora más que nunca me necesitaría para darle mi apoyo y ayudarla a sobrellevar todo esto que era nuevo, no solo para ella sino también para todos. 

Como estaba con Lucas decidí que era mejor darles un tiempo solos, que de seguro necesitaban. Sin embargo, alguien se coló para entrar en la habitación e interrumpir el hermoso momento que estaban viviendo. 

Johnny

-Muy bien, suficiente amor por aquí. Necesito hablar con mi sobrina -dijo mientras empujaba sutilmente a Josh fuera de mi habitación.

-¿Puedes esperar a que me vista? Solo llevo puesto la ropa interior.

Me di vuelta inmediatamente dándole su privacidad. Galya había crecido tanto en el último tiempo y yo ni siquiera me había dado cuenta. Y cuando me contó todo lo que venía pasando fue tan certera y tajante, que no me dio lugar a dudas, ella no estaba mintiendo. No obstante, en mi cabeza se hacía complicado darle vueltas al asunto; y ahora esto. Mitad ángel.

-Listo, puedes darte vuelta.

Cuando la enfrenté, todo el estupor que me había embargado parecía haberse ido. Ella se veía normal, aunque ya no lo fuese del todo.

-Sé lo que estás pensando -me dijo con la voz entrecortada.

-Creo que no tienes ni la más mínima idea de lo que estoy pensando pequeña.

-Entonces cuéntamelo.

Y así lo hice.

Sally 

No sé qué me pasó que hizo que me siguiera el beso con Theo. Debería haberme alejado pero sus palabras me derritieron; pero cuando recordé todo lo había estado pasando inmediatamente rompí el beso.

-Espera un segundo -dije agitada-. Este no es momento para que me hagas confesiones como esas. Mi amiga me necesita.

Y así como dije esa frase, subí la escalera encontrando a Lenny sentada en uno de los escalones.

-¿Qué haces aquí? Pensé que estarías con Galya -pregunté con preocupación.

-Estoy esperando mi turno -respondió con cara de pocos amigos.

-¿Turno?

-Hace más de media hora que Johnny está con ella. 

-Debe ser una conversación bastante profunda para que tarden tanto tiempo.

-Me gusta cómo de a poco empiezas a soltarte. Ya no eres la niña tímida que llegó a Black River hace un tiempo.

-Muchas cosas pasaron desde que llegué a Black River.

-De eso no hay dudas.

-Como por ejemplo... -dudé si debía contárselo pero las cartas ya estaban sobre la mesa-. Theo diciéndome que me ama.

-¿¡Qué!? Oh, esto tenemos que contárselo a Lya.

Ambas nos reímos como las adolescentes que éramos pero que en cierto punto habíamos olvidado. Esperamos nuestro "turno" para hablar con nuestra amiga, y ahí nos quedamos. Hablando y hablando hasta la madrugada, tratando de hacerla sentir mejor, haciéndonos a la idea de todo lo que habíamos descubierto en el día; pero, sobre todo, acompañando a nuesrtra amiga.