10.- LA CHICA DEL VESTIDO NEGRO

-MARLEY-

Cuando camino por el césped el suelo se va consumiendo poco a poco y yo me quedo ahí parada sin decir o hacer algo. Mi papá está en el otro extremo del salón y yo solo soy capaz de gritarle adiós. Que más le dices a tu papá que ves muerto en tus sueños. No puedes decirle nada prácticamente. Solo despedirte, pero en momentos así es cuando más te bloqueas, no recibes ni das nada. Solo te quedas aquí como una estatua.

Después entro a otro escenario con mi madre.
-Te gusto el regalo que te compre... Apenas y conseguí para comprarlo.

-Si mami. Esta linda esta muñeca. -era una pequeña muñequita de trapo que quería cuando fui con mi madre al centro de la ciudad.

-Llévale la cena a tu padre -. Escucho la voz de mi madre hueca. A pesar de que estoy aún lado de ella.

Le pasó el plato y se queda mirando la muñequita de trapo que llevaba en las manos.

Él me toma por detrás y comienza a golpearme. Comienza a decirme cosas. Hace que me golpeé la cadera con el pico de madera de la mesa que tenía mi madre. Me deja atrás y después va con mamá.

-¡Eres una inútil, buena para nada!

-Jahoard para... No delante de la niña.

-No me importa esa mocosa. Ven aquí. Estúpida. Te diré por qué no debes gastar dinero en tonterias. -avienta a mi madre y comienza a golpearla. Me levanto adolorida y comienzo a jalarle el pantalón y berrearle que suelte a mi madre. Pero no lo hace, en vez de eso me mete una buena bofetada y mi madre grita.

-No la compre con tu dinero.

-Callate.

Comienza a golpear a mi madre y después mi mamá da un grito final y me despierto.

-No. -susurro. Me tocó los labios y respiro profundamente. Fue un sueño Marley... Tranquila... Estabas soñando... Él ya está muerto no te hará daño. Tranquila.

-Tengo miedo. Mucho miedo no solo de la pesadilla que tuve con mi padre, si no del acosador anónimo de mi amigo Kurt. Que me hará. Por qué me puso en ese tablero si yo no tengo nada que ver con él o eso que sea.

Sea lo que sea lo voy a averiguar y no me quedare así.

Hace dos horas que he despertado y Kurt me ha mandado un mensaje de texto diciendo que me quiere ver en casa de Blaine. No creo que sea justo que vaya, al cabo ellos tienen sus secretos a mi nunca me los contarían. Me siento enojada, triste... Confundida. Ya no sé si pueda confiar en Kurt Hummel hace media año lo habría hecho, pero ahora, ¿Realmente vale la pena? No conozco del todo bien al tipo y ahora resulta que un tal K me tiene en su tablero del mal. Eso sí que es una locura amigos. No pienso arriesgar mi vida de esa manera, la verdad no así. ¿Cómo es posible?

Me levanto de mi cama y la arregló hasta dejarla como a mamá le gusta, hablando de ella hoy tengo que ir al hospital y ver cómo sigue. De paso también tengo que ver al primo Trent. Mamá dijo que había recibido una bala en el estómago, pero que ha estado estable tal vez no lo suficiente para que pueda abrir los ojos, pero si para que me escuela lo que le tengo que decir.

Decido ignorar los mensajes de Kurt y comienzo a vestirme. Cuando terminó me pongo mis zapatillas y voy directo a lavarme los dientes.

Mi desayuno lo tomaré con mi madre en la habitación del hospital. Enciendo la laptop y tengo un mensaje de Beca. Es una amiga del curso de verano que tome el año pasado en mi antigua escuela. Es buena chica podría decirse. Pero no se acerca nada a lo que es Kurt para mí.

-Hola... -dice risueña.

-Hola... Se nota que dormiste bien. -le digo señalando el boxer que tiene aún lado de su brazo. Se mueve un poco y deja ver lo que hay debajo de su cobertor. Por dios. Rebeca está en bragas.-¿Que pasó?

-Un chico...

-¿Un chico? ¿Que pasó con no tener novio hasta los 30?

-Marley... -me dedica una sonrisa pícara de idiota. -Ambas sabemos que no iba a mantener esa promesa. Fue tan bueno. Perdí mi virginidad con el. Me trató como una reina.

Comienzo a reírme y está me falla de inmediato. - Habla más bajo el está aquí conmigo. -dice y pasa su computadora por su cara. Está dormido y roncando. Esta algo guapo tez blanca, no tiene demasiada cejas. Creo que tiene un buen físico.

-¿Oye tiene un buen físico?-digo sin vacilar y ella comienza a reírse.

-Oye. Es mío. -dice enojada, pero después comienza a reírse de nuevo.-Mira.

Le quita un poco de cobertor y puedo ver qué, cielos no tiene ropa interior.

-Rebeca quita eso de mi vista ahora. - comienza a carcajearse y yo la miro mal. -es para que sepas que esperarte cuando te acuestes con un hombre.

-Cállate.

Otra vídeo llamada aparece.

-Tengo que irme. Adioooos

-Byeeeeeeeee

Corto la llamada y Kurt comienza el chat.

-Porque no me contestas los mensajes.

-He estado ocupada. Y no podré ir. Tengo que ir a cuidar a mi madre.

-Bueno. -se queda mirando a la nada y después dice- Se que te debo muchas explicaciones... Y lo lamento. Pero te lo explicaré todo.

-Eso espero. No me gusta estar así. Sin saber nada.

-Te quiero. Y sabes que solo busco tu bien.

-Si. Lo sé. Yo también te quiero, pero me tengo que ir.

-Saludos a tu madre de mi parte.

-No sabe que estás vivo.

-Ah. -exclama- claro aun no hay muchos que saben.

-Te amo.

Comienzo a reír y se desconecta. Es hora de ir a ver a mamá.

-KURT-

Cuando Marley se va comienzo a llorar. Todo esto es mi culpa. No debí haber hecho esto... Tengo que saber. ¡Que saber! Por lo menos algo.

Aviento mi sueter lleno de sangre de policía. Nadie ha hablado del tema, ni yo ni Blaine, desde que le dimos la explicación a Elliot no ha vuelto a hacer preguntas. Los llantos del tablero volvieron a empezar ninguno de nosotros sabía por qué. Ya había escogido a Scott... Que más tenía que hacer el pobre.

El celular del tablero cambia de fondo y se divide a la mitad de un lado pone verdad y del otro reto.

-Tienes que escoger. -dice Blaine.

Scott aprieta la palabra reto y el fondo cambia de nuevo. Pone un fondo negro y después las letras aparecen.

PONTE ALGO OSCURO, ESTA NOCHE SALDRÁS A CORRER.

-K

Ese fue el último mensaje que recibimos hace unas horas. Siento pena por Scott... Pero mi subconsciente aún lo sigue odiando.

-MARLEY-

-Señorita Marley. ¿A quien visitará primero?-pregunta la enfermera de la recepción. Es con la primera mujer que tengo que pasar, para poder visitar o a mi primo o a mamá.

-A Trent. Él necesita más apoyo. -durante el camino para acá lo he pensado muy bien, Él necesita una buena visita. Necesita apoyo más que nada ya que su familia está en Arkansas y no puede venir. O más bien no quieren. La familia de Trent es un tanto difícil, el chico puede estarse muriendo, pero no les importa. Para ellos los negocios y el dinero es importante.

-Perfecto iré por su pase, solo espere unos minutos no tardaré.

-Si claro.

Todo el hospital esta vacío, casi a nadie se le ha enfermado ningún familiar, lo cual muestra buena señal. El año pasado por estas fechas el hospital era un caos andante. Enfermeras aquí y allá. Por todos lados.

Miro de un lado a otro y se ve diferente lo han pintado y arreglado las columnas que tiene tanto por dentro como por fuera.

Los grandes ventanales del pasillo dejan entrar la luz del día lo cual se me hace una buena terapia para las personas que están en sesiones al aire libre. Me parece un buen día para sacar a caminar un poco a Trent. Tal vez así se despeje un poco. Sigo sin entender cómo es que recibió un balazo en el estómago, ¿Que clase de amigos tiene?

-Tome. -dice la señora entregándome un volante color azul con el número 37. ¿Eso significa que soy la visitante 37? ¿Ahora soy un número?- ¿Ya sabe cuál es la habitación del joven, verdad?

-Si. El segundo piso. Habitación 45.

-Exactamente.

Al llegar al piso, noto que está decorado distinto. Toda la pared es de color amarillo y las puertas son blancas. Tiene buen aspecto. Por lo menos así no piensas que estás en un mal lugar. Abro la puerta y la tía Mackenzie me mira preocupada. Creo que Trent si le preocupa a su madre. Menos mal.

La tía Mackenzie es una persona que puede darte demasiado miedo a simple vista, tiene unos ojos color verde, muy claros. Se ha recogido su cabello castaño en una trenza que la hace ver más joven y más terrorífica, tiene piel amarilla transparentosa, realmente luce como un fantasma. De pequeña me daba miedo que me viera directamente a los ojos. Creo que aún me sigue dando miedo. Lleva puesta una falda que le llega hasta los tobillos y un sueter muy fino que deja ver lo delgados que son sus brazos.

Me mira sorprendida y lo trato de hacer lo mismo, pero no puedo, por alguna extraña razón, sabía que alguien estaría aquí.

-Oh. -exclama- querida. Pasa ven.

Se acerca a mi rápidamente y me da un beso en la mejilla.

-Gracias por venir.

-No es nada... Me preocupa Trent.-le digo, ella me mira con lástima y creo que sabe que está pasando.- Hola ¿Cómo sigues?

-Hola, bien Marley. Muy bien gracias. Hoy salí a caminar con mamá

-Me alegro mucho. Justo estaba pensando en sacarte, pero como ya lo hizo la tía... Es suficiente.

-¿Cómo sigue tu madre querida?-me pregunta la tía Mackenzie. Poniéndose rígida en su asiento.

-Sigue bien. Justo ahora iré a comer con ella. Solo venía rápido para ver a Trent.- el chico me sonríe y yo le devuelvo el gesto.

-Bueno, ya estaba por dormirse, creo que será mejor que nos vayamos.

-Si quieren pueden quedarse. No hay ningún inconveniente con eso mamá.

-No pequeño. Necesitas descansar. Volveré para la cena.

-Descansa, Trent. -murmuro y salgo de la habitación, detrás de mí viene su madre. Me toca la espalda con delicadeza y me recorre una corriente muy fuerte. Miedo.

-Marley. ¿Puedo hablarte un minuto?

-Claro.

-Ven... Aquí no es seguro hablar. -esta mujer siempre me dió miedo, mi madre siempre me decía que me alejara de ella. Es una persona psíquica, le decía a mi madre que debía alejarse de su hermano. Que no era una buena influencia para ella. Al final mi tía Mackenzie la estaba protegiendo de aquel hombre. En eso tuvo ella razón.

Me dirige al jardín principal en el primer piso y abrimos una puerta que nos daba acceso a ese lugar. El calor del día era sofocante, pero con el aire acondicionado no era algo de mi problema. Se sienta en una banca cerca de una fuente grande de estilo barroco y yo me siento frente a ella. Sin mirarle mucho a los ojos.

-Ya sabes lo que soy... No tengo por qué mentirte. Pero la presión que tengo en mi pecho es más fuerte que nada que ya haya vivido, tengo que decírtelo ahora. -cierro un poco los ojos, para verle la cara y noto que es de preocupación, esta mujer habla enserio.

-¿Que pasa...?-la miro preocupada y ella hace lo mismo conmigo.

-¿Quieres un vaso de agua?

-Si... No estaría mal.

Se levanta de su asiento y se acerca a un grifo, junto a él los vasos de vidrio están ahí. Sirve dos y me pasa uno.

-Me preocupas... Al igual que Trent, tú y tu amigo castaño.-me dice, sentándose de nuevo en su asiento, con castaño ¿Se refiere a Kurt?- Alguno de ustedes ha sido tocado por la persona a la que ellos le temen.

-¿Quienes?... -intento analizar... ¿Hay alguien sospechoso que me haya tocado? No lo creo, no estoy muy segura... Tal vez pasó en el autobús de camino aquí y no me di cuenta. No lo sé. - A ellos. A los chicos.

-¿A cuáles chicos?-pregunto ansiosa.

-A los chicos que el o ella tiene.

-¿Sabes quién es? La persona a la que ellos le temen. -le digo, y mi subconsciente me pilla de curiosa.

-No... Pero los conoce mejor que nadie... Si se dan prisa... Pueden. -comienza a agitarse.

-¿Estas bien? ¿Que te ocurre?-murmuro acercándome a ella y mirándola a los ojos. El verde claro, se ha vuelto un fuerte y muy duro. Me apartó rápidamente de ella. Y comienza a temblar.

-Está aquí. Marley... ¡Nos está mirando!- me toma por los brazos y la última palabra la dice casi en susurro.

Me sorprendo al verla así.
-¿Quién...? ¿Quién está aquí?- miro de un lado a otro y me encuentro con una rubia bonita mirándonos desde el otro extremo del pasillo. Quinn Fabray. La chica amiga de Kurt. Está aquí y se encuentra mirándonos muy mal. Parece no reconocerme. Eso está bien para mi. Puedo descartar que ella no me ha tocado...

-¿Es ella?

-No lo sé. Está muy lejos.

Tomo el vaso que me ha ofrecido y lo suelto al suelo. Se estrella en mil pedazos y el agua se escurre por todo el pasillo. Esta se acerca un poco más y me mira.

-Deberías tener más cuidado. ¿Marley?- dice mi nombre en forma de pregunta. -¿Cierto?

-Si.

-Llamaré a una enfermera. Conozco muy bien a estas personas. Y traeré algo para limpiarle la nariz a ella. -me volteo y veo que a la tía Mackenzie ha comenzado a salirle sangre un poco.

Mi tía me toca la mano y me la aprieta muy fuerte. Vuelvo a moverme y me doy cuenta que la rubia se ha ido.

-Vámonos de aqui. Ahora. -le tomo la mano y la llevo al baño. Kurt tiene que saber esto. Ahora.
Nos levantamos del asiento y debajo del asiento hay un sobre.

Lo tomo y lo abro cuidadosamente.

Tiene un sello elegante lo miro y me quedo pensando. He visto esto antes.

AL ABRIR ESTO DEBES TENER CUIDADO. NO DEBES CONFIAR EN NADIE.

Lo abro y son cinco pases cada uno enumerado. Son los que necesitamos para entrar al club.

Miro a todos lados y no encuentro a nadie. ¿Cómo llego eso ahí? Entramos al baño y la rubia se encuentra ahí. Mi tía me aprieta la mano muy fuerte y yo miro a Quinn con una mirada amenazadora.

-¿Aquí estás? Toma-me ofrece un pañuelo y se lo doy a Mackenzie.

Se me queda mirando el sobre que llevo en las manos y me mira después a mi. Se acerca y mi tía me empuja.

-Espero que puedas ir... No todos consiguen esos pases.

Abre la puerta y sale del baño.

-Tienen que ir. Ella irá. Lo presiento. Pero no es ella la persona a la que le temen. Tiene un acompañante y es más malo de lo que se imaginan.

-Iremos al Club. Y tú vendrás con nosotros.

-Marley... No sé si aguante.

-Hazlo. Hazlo por mí y mis amigos. Con tu ayuda. Podremos acabar con esto.

-Lo intentaré.

Entra una enfermera al baño y nos mira asustadas.

-Deben ir rápido... Su familiar... Está muriendo.

Salimos corriendo a la habitación de Trent... Pero ya es demasiado tarde... Le han encajado una aguja. Está muerto.

-KURT-

-¿Por qué no quería que Blaine hiciera su turno?-pregunta Elliot excesperado.

-No lo sé. Han pasado demasiadas cosas. No tengo cabeza para pensar en una buena razón. Blaine lo hizo anoche. Era ir por las cosas... Ahora es el turno de Scott.

-Chicos.-musita Scott- Ha este paso no estaremos cerca de encontrar a los demás. Debemos darnos prisa.

-¿Y que hacemos? No tenemos nada. -exclama Blaine.

-No estamos ni cerca de saber dónde es que K esconde a nuestros amigos. -dice Elliot tomando un sorbo de café.

-El celular... Tenemos el celular ¿no?

-¿Y qué haríamos con el? Necesitamos la computadora de algún policía. -me recalca Elliot.

-Aparte... ¿Que ganaríamos con eso? No creo que ahí venga la dirección de dónde están los chicos.

-Entonces ¿Que hacemos? Estamos conscientes de que si K no nos dice que hacer no podemos hacer nada.

El timbre de la puerta se escucha y todos nos sobresaltamos.

-Guarden el juego- ordena Elliot, mientras se levanta de su asiento y se dirige a la puerta, Scott agarra el tablero y lo mete en el armario debajo de las escaleras.

-Buen día. -dice Elliot abriendo la puerta. -¿Puedo ayudarla en algo?

-Hola... ¿Qué tal? Creo que me equivoqué de casa. -es la voz aguda de una chica. Creo que la reconozco, pero... No sé de quién sea.

-Tal vez la pueda ayudar ¿A quien busca? -le dice Elliot en tono amable.

-Estoy buscando a Blaine Anderson. -me sorprendo al escuchar el nombre del ojimiel. Este al escuchar su nombre se dirige a la puerta.

-¡Blaine!-la chica grita y se abalanza a él, como si fuera un muñeco inflable.

-Rachel... -Susurra Scott.

-No sabe que estamos vivos...-murmuro.

-Debe ser una broma. -dice ella. -No me digan que ahora veo fantasmas. -Elliot la mira con cara de desprecio y yo solo me río un poco.

-Puede que si.-digo en voz baja y ella va directamente hacia mi. -Estas vivo. ¿Que pasó? ¿Tienes que contarme? ¿No me puedes dejar con la duda? ¿Dónde estabas?

-Te contestaré todo. Te lo prometo. Yo también me alegro de verte. -le digo recibiendo bien su abrazo, huele a perfume de vainilla y a un poco de humectante. Huele bien. En pocas palabras.

-Pero dime... ¿Tú qué haces aquí?

-Vine de vacaciones con Finn... Me propuso matrimonio, por computadora y tenía que verlo lo antes posible. Pero está en el trabajo. Y así que quise venir a ver a Blaine.

-Hola Rachel.-dice Scott y la judía se queda anonatada.

-¿Tú?-señala al moreno- tú, tú estabas muerto. ¿Que pasa ahora que todos reviven? Quisiera hacer eso cuando muera.

-Mis padres me mantuvieron muerto durante un tiempo... Alguien quería matarme.

-¡Si, pero no sabes el daño que le hiciste a Blaine. El sufrió y todo por tu culpa!-se acerca a él y comienza a golpearle el pecho.

No sé, si detenerla o seguir viendo cómo golpea a Scott, mientras pienso ella ya ha tomado la delantera, agarra un vaso de la mesa y de pronto piensa estrellarlo en su cabeza, así que la detengo.

-No lo hagas. No lo vale. -le aviento la mano al suelo y me mira confundida.

-¡Tu también hiciste sufrir a tu hermano!

-¿Y también me vas a estrellar el vaso en la cabeza?-pregunto con un tono de sarcasmo. - Tú no sabes lo que hemos pasado.

-Tienen razón. Lo lamento. Perdón no debí de comportarme. Como una idiota.

-A todos nos pasa. -dice Elliot riéndose. Se siente en el sofá y comienza a comerse su plato de sopa de fideos.

-¿Cómo han estado?-me mira y yo le sonrió.

Scott toma la delantera y me cubre.- Hemos estado muy bien. Kurt nos hizo una buena sopa de fideos ¿Quieres probarla?

-Si. Tengo muchísima hambre.

Blaine y Scott se llevan a Rachel a la cocina y Elliot y yo nos miramos confundidos.

-Ni siquiera me saludo.

-Tranquilo, es por qué no te conoce. Pero es muy amable. Cuando le diga quién eres te amará.

Él hace un gesto de desaprobación y sigue comiéndose su sopa muy tranquilo. Me siento en el sofá aún lado de él y recuesto mi cabeza en su hombro.

-Quiero recuperarlos... A todos. No me imagino lo que están sufriendo. - le digo y el toma mi barbilla.- ¿Cómo lo soportas?-murmuro suavemente entre mis labios.

-Yo suelo pensar en lo mismo... Cada día salgo de una pesadilla, no encuentro alivio al despertar. Pero es mejor no dejarte llevar. Tardas más tiempo en dejarte llevar, que lo que tardarás en pensarlo.

-Ahora tenemos que esperar que es lo que K le hará hacer a Scott... ¿Crees que el encuentre a alguien?

-¡Kurt!-nos grita Rachel, levanto rápidamente la cabeza para mirarla y ella se cubre la boca asombrada. -El es tu novio. ¿Por qué no me lo dijiste?

-Porque... No es mi novio. Él es mi amigo Elliot Gilbert.

-Él te ayudo... A... -si el me ayudó a morirme.

-Si, así es.

-Un gusto, Rachel Berry, próxima estrella de Broadway.- dice dándole la mano a mi amigo.

-Un gusto Rachel Berry, próxima estrella de Broadway.

-Chicos gracias por la comida. Pero Finn llamo, tengo que ir a su casa. Pero. ¿Nos vemos mañana?

-Estaría genial. -dice Scott, llegando de la cocina con el brazo de Blaine en la cintura.
Me incomoda. ¿Eso me incomoda? Mi subconsciente me hace palpitar mi corazón. Realmente me incomoda. «Tu tienes ventaja, le diste respiración de boca a boca hace un rato» -cállate, no fue así, solo me escupió el agua-

-Te acompaño a tomar un taxi. -digo eso y Elliot me mira.

-Gracias.

Se despide de todos y salimos de la casa. Nos detenemos en la esquina del vecindario donde comienza la avenida.

-¿Han pasado muchas cosas estos cinco meses, no?-me pregunta mi amiga. Realmente la extrañaba. Ver su cuerpo delgado y sensible.

-Si...-digo perplejo.

-¿Que nos pasó Kurt?

-Yo estaba raro desde que todo esto empezará. Hay alguien que me quiere muerto. Y no sé quién es.

-Debe tener una buena razón para querer hacerlo. Pero es un idiota que no sabe con quién se meterá si te hace daño. - Esta es la Rachel que conozco. La que me dijo que Blaine y Jeremiah eran hermanos, la que me cuido en cualquier ocasión. Extrañaba sentirme así. Sentirme protegido.

-Aun no se su intención. Aún no sé si es hombre o mujer. -se me queda mirando muy atenta. Y la veo a los ojos, le brillan como si quisiera decirme algo, pero decide guardarselo.

-¡Kurt! ¡Kurt!-grita alguien a mis espaldas. Me volteo y veo a la rubia viniendo hacia mi. Marley.
Rachel me aprieta el hombro.

-Puedes confiar en mí.

Asiento con la cabeza y me giro a ver a Marley de nuevo, Rachel para un taxi y se va.

-¿Qué? ¿Te ha pasado algo?

-Debemos ir... Ir a un club. -me dice sacando de su bolso un sobre.- esta tarde. Ahí estará K.

-¿Cómo lo sabes?

-Una psíquica me lo dijo. Mi tía de hecho.

-¿Crees en ella?

-Cuando me lo dijo, el sobre apareció debajo de mi.

-¿Crees que encontremos a K?-le digo con una chispa de esperanza en el estómago.

-Tal vez...

-Debemos ir con los demás.

-MARLEY-

Cuando Kurt me dice que el turno del tablero cambió me pongo mal. Pienso que me ha tocado a mí, pero por suerte no lo ha hecho, le ha tocado al moreno alto.

-¿Creen que sea buena idea ir al club?

-Es el mismo al que fuimos Kurt y yo. -aclara Blaine.

-¿Por qué quiere que vayamos? ¿Quiere acabar el juego de una vez por todas?-dice Elliot.

-Suponiendo que vayamos que tal si es una trampa.-ahora el moreno, alto se mete en la conversación.

-¿Qué información nos puede dar esa persona que irá al club?-dice Kurt mirándome.

-¿Para qué es el juego?-les pregunto yo, hasta ahora no sé nada solo que un tal K nos quiere matar.

-Para rescatar a nuestra familia -me dice Blaine.

-Nosotros ganamos a su familia... Pero él o ella ¿Que ganaría?

-Buena pregunta...-dice Elliot.

-Si nos deshacemos del tablero. -les digo a los cuatro chicos que están a mi alrededor.

-Es lo único que nos mantiene conectados con K. -me recuerda Kurt.

-Vamos al club. Si es una trampa veremos que nos espera. -dice Elliot.

-Chicos... Yo todavía tengo que hacer el reto.

-¿Que reto? -le pregunto.

-No se, el tablero aún no me lo dice.

-Entonces creo que nos dividiremos. Blaine y tu vayan a hacer tu reto, Elliot, Kurt y yo vamos al Club.
Me siento como una traficante de drogas gritando órdenes a diestra y siniestra.

-Me parece justo.-dice Blaine.

-¿Iremos a un club?-Me pregunta Elliot.

-Iremos a un club. -Afirmó.

Tengo que llamar a la tía Mackenzie ella prometió acompañarnos. Pero no creo que este de humor para ir... No quiero que se sienta mal. A perdido a su hijo, al que pensé que no le importaba...

-Blaine... Creo que necesitaremos a Archer de nuevo. -dice Kurt y Blaine le sonríe.

-Entendido.

Tomo a Kurt del brazo arruinando su momento con Blaine. Lo lamento amigo, pero lo que te tengo que decir es importante. Más importante que tú y Blaine.

-¿Cómo está tu madre. Ya está mejor?

-No... Ella... No la ví. No tuve tiempo.

-¿Por qué no? -me regaña. -Debes ir a verla, no quiero que te sientas presionada. Es tu madre y tienes que ir a verla. Imagínate cómo se quedó si tenías que ir a comer con ella.

-Preocupada. Pero tenía que dejar a mi tía Mackenzie en su casa, se puso mal. -muy mal. Después de ver a Trent no quiso comer.

-¿Por qué?-me pregunta curioso, y lo veo eso es algo que tenemos en común.

Mi subconsciente se pone feliz y le suelta la sopa.
- Ella es psíquica y me dijo que alguien nos estaba mirando. Ví a Quinn Fabray. Pensé que ella era. Pero no. Es alguien más. Y dice que a Trent, a mí, o a ti. Nos a tocado.

-¿Quién es Trent? ¿El amigo de Blaine?

-Trent Nixon. Murio está mañana...

-Oh... Lo lamento... Yo...

-Tranquilo... Está bien.
Es mi primo. La semana pasada recibió una bala en el estómago.-al decir eso siento una presión en el estómago.

-Si es el amigo de Blaine.

-Bueno, luego me arreglaré con Blaine. El caso es... Estuve analizando a mi no me ha tocado nadie. No sé a ti.

-La única persona que me ha tocado es Tyler... Pero... ¿No estás pensando lo mismo que yo?

-Tyler es K.

-Oye no. Probablemente estemos confundidos, pero puedo asegurar que él no es K.

-Entonces...

-Lo descubriremos cuando encontremos a la que te vigilaba a ti a tu tía. Solo una duda ¿Cómo supo tu tía que la vigilaban?

-Es psíquica... Ella... Es vidente. Me dijo algo sobre unos chicos. Quién nos tocó es al que le temen los chicos... Pero no le entendí muy bien. Me dijo que era a los chicos que tiene.

-Sebastian... Jeremiah... Cooper... Daniel. Ellos son los chicos. Marley que les estará haciendo K, para que ellos le tengan miedo. -nos sentamos en el sofá y el rompe el silencio.

-Prométeme que no estás enojada por qué yo te metí en esto.

-No, no estoy enojada. Es solo que no creo que sea correcto. No nos conoce. Por qué quiere que hagamos esto.

-Tal vez a mi sí me conoce.

-Pero bueno, te quiero mucho que no te dejaría por nada.

-Gracias. Solo es que no quiero perder a alguien como tú. No... No me lo perdonaría.

-Yo tampoco te quiero perder. -nos miramos un poco y luego el me abraza.

-No lo sé... Pero presiento que algo malo pasará esta noche... Solo quiero que sepas que si no salimos vivos de esta...

-No, no, no Marley cállate. Nada malo pasará, encontraremos a esa persona y hablaremos con ella. -me dice de nuevo con un tono más fuerte y ardiente. Cuando se enoja parece un chico malo.

Realmente no tengo más cabeza para decirle o darle una objeción, pero si algo llega a pasar me sentiría mal si no voy a visitar a mi madre. Es la 1:30 PM tal vez alcancé para verla un rato por lo menos.

Me levanto y lo dejo en el sofá. -ire a ver a mi madre. Nos vemos más tarde.

-Si. Cuídate.

Se incorpora más en el sofá y se queda dormido.

Me despido de los dos chicos que se han quedado en la cocina y salgo de la casa.

Paro un taxi y me dirigí al hospital en el cual se encuentra mi madre. Está tan cerca de la casa de Blaine que llegó en un santiamén la casa de la tía Mackenzie es al otro lado de la ciudad. Por eso hice más tiempo. Creo yo.

Al llegar, pasó por la recepción de la enfermera, ahora está otra al parecer esta es más grosera. Si se que está cansada, pero que le cuesta sonreír un poco. Tomo la tabla y pongo mi nombre y firmo en la otra línea aún lado de mi nombre, la fecha se la pone la enfermera con un sello. Tomo el pase y me voy directa el piso 8.

Espero en el piso uno detrás de la recepción a que llegue el elevador que he pedido hace unos minutos. Para distraerme un momento miro el gran ventanal y me doy la sorpresa que mi madre está ahí, comiendo.

-Hola...

-Ey... ¿Dónde estabas desaparecida?-dice mi madre con un trozo de papá en la boca.

-Estaba haciendo unas cosas en mi casa. La limpié y todo eso.

-Sube... Que está mañana murió Trent... Y vino la tía Mackenzie. Es ¿Cierto?

-Si... -trato de no sonar débil, pero es inútil. Me rompo a llorar con mi madre.

-Dicen que se desconectó del respirador. Pero aún no lo saben. La cámara de su cuarto se desconectó en esos momentos.

Respiro profundamente me aparta un mechón de cabello de la cara y lo coloca detrás de mi oreja. -Todos debemos morir alguna vez Marley.

-Lo se... Mamá... Pero era tan joven... Y dulce...

-Si querida... Dios le tiene preparado algo mejor. Ya verás.
-se levanta de su asiento con cuidado y me levanta del mío, me abraza fuertemente y me besa las mejillas.- Te amo mi pequeña princesa. No pienses mucho las cosas, relájate, respira, te mereces lo mejor.

Hago caso a lo que dice mi madre y me relajo un poco. Respiro y nos volvemos a sentar en la mesa.

-Si algo me pasa hoy... Quiero decirte que te amo.

-Marley... No digas eso...

-Es necesario que lo diga ma... No sé cuál será mi último día. Quiero decírtelo lo antes posible.

-Solo calla y disfruta, hoy y siempre. No te presiones con eso. Vive el momento querida.

-¿Cómo te va con el medicamento?

-Que rápido cambias de tema. Tranquila el medicamento está bien. Tú dinero me funcionó mucho. Gracias.

-Tranquila, trabajo por ti. Y me gusta.

Cuando llego a mi casa me meto en el baño, el agua para el baño debe estar caliente. Así que comienzo a desvestirme. Pongo mi iPod en el reproductor y comienza a escucharse "7 years" de Leilanie Dimaano. Subo todo el volumen y me meto en la bañera. Hace unos meses mamá ganó un bañera muy moderna en el trabajo, tiene de todo, le presionas un botón y saca jabón por las esquinas hacia ti, aprietas otro botón y te pone agua tibia. Está increíblemente genial. El primer buen regalo que el trabajo le da a mamá. Pongo agua tibia y las paredes de cristal se abren. Entro y después se cierran.
Cuando acabó corto la corriente de agua y tomo mi toalla desde el otro extremo. Trato de abrir la puertas, pero están están atoradas. Veo como una sombra pasa enfrente del baño, he dejado la puerta abierta, pero no estoy sola hay alguien mas aqui.

-¡Ayuda!-grito, pero sé que no me escucharía nadie. Empujó más la puerta pero esta no se abre.

Me miro los pies y veo como un líquido rojo comienza a llenarme los pies. Cuando volteo en la pared está escrito algo que no alcanzo a ver muy bien por el vidrio que se ha empañado.

¿TE SENTIRÍAS MAL SI TE AHOGARAS CON SANGRE DE TU PRIMO?

BESOS.

Por más que trato sigo empujando la puerta, pero es imposible sigue atorada y por más que apriete botones no se abre. Es como si estuviera atorada con algo.

Limpio el vidrio y veo una sombra moviéndose por mi habitación. Sigo golpeando el cristal con los puños. Mientras el líquido rojo sigue subiendo mas a mis pies.

-KURT-

Bajo rápidamente las escaleras en busca de mi móvil, para llamarle a Marley. Se le ha hecho tarde y Archer viene en camino.

-¿Que sucede? -me pregunta Blaine mirándome preocupado.

-Marley... No atiende el teléfono... Dijo que vendría seis treinta. Ya son las siete.

-Tal vez sufrió un retraso Kurt. Tranquilo.

-Si... Tal vez. -lo miro y lleva puesto un pantalón deportivo y unas zapatillas new balance. -¿Tú y Scott ya se van?

-Si. Pensamos que si nos vamos ahora será mejor. Para lo que sea que K let pida que haga.

-Espero que no sea nada malo. -lo digo con tanta seriedad como nunca antes. «Tenemos compasión por Scott» -somos unos ridículos-

-¿Me prometes que te cuidaras?-su pregunta me sorprende, es tan incómodo para el que cuadra su mandíbula y se pone tenso.

-Si... Me cuidare...

-Dile a Archer que los lleve. Luego veremos cómo pagarle.

-Okey... Está bien.

Nos quedamos viendo por unos segundos hasta que Scott nos interrumpe.

-¿Estas listo, amor?-Blaine asiente sin quitarme la mirada de encima.

-Toma. -Le digo a Scott, le tomo las manos y le pongo la pistola.

-Tengo más en la maleta. Pero lleven esa.

-Gracias Kurt.

-Vuelvan bien.

Los despido en la puerta. Se han ido en el regalo de K y nosotros tenemos que esperar a Archer y pedirle que nos lleve.

-Sigo preocupado, ya le he dejado diez llamadas a Marley y ninguna las ha tomado.

-Tranquilo, seguro ya viene para acá.

-Elliot. Dijo que vendría a las seis treinta. Ya pasa de esa hora.

-¿Quieres ir a buscarla a su casa?

-Tu quédate aquí. Iré yo rápido, no está tan lejos de aquí. Supongo.

-Llega antes de las ocho... No conozco a tu amigo.

Asiento rápidamente y miro el reloj de la cocina, tengo treinta minutos antes de que sean las ocho, tal vez pueda lograrlo. Salgo de la casa y aceleró rápidamente. Corriendo por las calles de Ohio.

Al llegar a la casa color crema de mi amiga, me le quedó mirando por unos segundos. Hay algo extraño aquí. No puedo verlo pero mi subconsciente me lo dice. Y en estos casos es cuando más le creo. Es el presentimiento más crudo que ha tenido.

Veo hacia la puerta y se ve que está un poco entreabierta, me acerco rápidamente y la abro, efectivamente estaba abierta.

-¡Marley...! ¿Estas en casa? Soy yo... Kurt. -cierro la puerta a mis espaldas y el sonido se apodera de la casa, como una cueva.

La casa se escucha hueca. Entro al comedor y chocó con una mesita de noche. Se cae un jarrón y lo agarró rápidamente antes de que se estrelle con el suelo. Maldición casi quedamos endeudados.

-¡Marley!- subo las escaleras y me dirijo a su habitación. Está hecho un desastre, como si aquí hubiera pasado una pelea o algo así. Busco manchas de sangre, pero no hay y descartó la idea de una pelea de Marley con K.

Abro todos las habitaciones pero en ninguna se encuentra mi amiga. Hasta que voy al baño y veo una regadera hasta el tope de agua roja. ¿Que rayos está sucediendo?

Me acercó lentamente, tratando de descubrir que es ese líquido y por qué está ahí. Pero cuando me pegó más al cristal una mano sale y doy un brinco tirando todas las cosas de la estantería de enfrente.

-¡Marley! -grito y comienzo a golpear el cristal. Golpeó y golpeó pero nada lo rompe. Busco de un lado a otro por todo el baño hasta que encuentro una cosa de metal que se utiliza para colgar las toallas, le meto un gran golpe al vidrio y este se rompe en mil pedazos. Sale toda el agua y con el el cuerpo de Marley. ¿Que ha pasado? No puedo creer que esto sea obra de K. Bueno la verdad es que no me sorprende mucho.

Tomo a Marley con una toalla, está llena de sangre. Y se encuentra un poco consiente.

-Vámonos... No quiero estar aquí. No sola. Vámonos. ¡Kurt, vámonos ahora!

-Marley... Estas llena de sangre... Métete a la bañera de nuevo.

-¿Hay alguien mas aqui?

-No, solo estamos tú y yo.

-Vi a alguien. -musita agitada.

-Tranquila... Ya se fue. Ya no hay nadie, estás bien, estás conmigo. No dejaré que te pase nada. Báñate estaré abajo.

Salgo del baño y cierro la puerta. Dejo a mi amiga en paz. Es hora de acabar con esto. Ya no aguanto más.

De: Kurt Hummel.
Para: ID Desconocido.

Ya estoy cansado de tus estúpidos juegos, dime ¿Qué es lo que quieres? Ya no jugaré de nuevo si no me dices. Y iré con la policía a entregarle mi celular. ¡Vamos contesta ahora! Y deja de torturarme a mí y a mis amigos.

Envío el mensaje y me meto en celular en el bolsillo trasero del pantalón. Sin tardar me llega su respuesta.

De: ID Desconocido
Para: Kurt Hummel

Mira, tienes que jugar no es por mí bien, digo, si quieres ver a las personas que más quieres debes hacer lo que te diga. Acéptalo. Yo tengo el control y no tu. Eso es lo que te molesta. Ahora, o juegas o mañana mismo tendrás el cuerpo de Sebastián en la puerta de la casa de Blaine. Tú decides.

-K

Tiene razón, ¿En qué estaba pensando? Juego esto por Sebastian...

-Kurt... -dice Marley abriendo la puerta del baño. - Podrías pasarme ropa de mi habitación, por favor.

Me alejo del baño y me meto a su habitación.

Está hecha un desastre... Eso lo sé ya, pero por qué K entraría a su habitación...

Tomo la ropa del borde de la cama y se la llevó.

-¿Alguien vendrá a buscarnos?

-Si, estoy en eso.

Saco mi celular y llamo a Elliot.

-Dile a Archer... Que venga por nosotros. Te mandaré la ubicación por mensaje.

-De acuerdo. Dense prisa el evento es dentro de dos horas.

-okey.

Cuelgo. Y miro a Marley que ya sea puesto la ropa limpia.
-¿No limpiarlas?

-No. Solo quiero salir de ahí, ahora.

-Archer... Viene para acá. Tranquila, ya le mandé la dirección.

-Kurt... ¿Que quería?

-No lo sé... Sea lo que sea. Me alegra que no te haya hecho daño. Y yo llegara a tiempo.

-Gracias por salvarme. De la sangre...

-¿Si era sangre?

-Si... Era de mi primo Trent...

-Lo lamento.-bajo la mirada hacia la alfombra verde y ella me toma el hombro.

-Tranquilo, no es tu culpa. Nada de esto lo es.

-Lose, sobre tu tía. ¿Crees que quiera acompañarnos?

-No... Se puso mal en la tarde... Yo creo que estamos ahora por nuestra cuenta.

-Sera más difícil. -le digo levantando la mirada a regañadientes.

-Si, pero no imposible.

Escuchamos como un auto nos llama con la bocina y salimos rápidamente de la casa de Marley. Ella cierra la puerta y me sigue al auto de Archer. Delante de él va Elliot.

-Gracias por venir por nosotros Archer... Te pagaremos. -le digo cuando me subo en la parte trasera del auto. Junto a mi se pone Marley.

-Tranquilo pequeño no hay ningún problema. Ahora debemos irnos por qué debo trabajar mucho con ustedes.

El camino de regreso a casa de Blaine es algo incómodo y muy silencioso así que no les hago caso y me pongo a mandarle un mensaje a Blaine.

Hola... ¿Cómo va todo?

No me responde enseguida así que meto en teléfono de nuevo en mi pantalón. Miro a Marley y se encuentra viendo el tráfico que hay en la avenida. Esta asustada, le tomo la mano y le doy un pequeño beso, después me acurrucó en ella y la abrazo.

-Estarás bien. -le susurro y siento una presión en lo más bajo de mi estómago. Ella comienza a sollozar.

Cuando llegamos a la casa la habitación en la que me estoy quedando está hecha un desastre. Comienzo a limpiarla un poco.

-Toc toc... ¿Puedo pasar?-dice Archer abriendo la puerta. -Tu amiga ya está peinada y maquillada. Solo faltas tu. Elliot solo quiere un traje y ya.

-¿Que pasó?-le digo algo aturdido, mientras intento meter la sábana debajo del colchón.

-Dije que ya te toca a ti. Te toca ponerte bello.

-Lo siento yo... Yo estoy raro.

-Te entiendo. Yo también he estado así.

-¿Que te ha pasado?

-Cooper... Me llamo... -dejo lo que estoy haciendo y lo miro con los ojos bien abiertos.

-¿Que dijiste?-le digo a Archer.

-Cooper me llamo hace unos días... Y yo le conteste, pero no me dijo nada. Solo escuchaba su respiración.

-¿Cuando te llamo?

-El jueves.

-Hace una semana prácticamente.... -me tocó los labios asustado... Blaine tiene que saberlo...

-Sabes... Creo que no me maquíllare ni nada. Me iré así.

-Bueno... Sacaré los trajes del auto.

-Por favor.

Sale de la habitación y lo miro de rojo, cuando se ha ido saco mi celular. Tengo tres mensajes del ojimiel.

Hola... Si va todo bien, bueno sin contar que tengo ganas de vomitar por no saber qué es lo que K le pondrá a Scott.

Creo que debemos irnos con ustedes, no ha pasado nada.

Kurt...

Cuando le voy a contestar mi celular me saca de la pantalla. Me está llamando.

-¿Que pasa Blaine...?

-Kurt... Necesito que vengas a la casa de Santana... Te necesito... Por favor. -susurra, y su voz tiene un tono de tristeza. Algo le ha pasado.

-¿Que pasa... Blaine?

-Scott... Encontró algo... Qué tal vez te pueda servir a ti... Tienes que venir... O no habrá más juego.

-Tratare de llegar lo más rápido posible.

-¡Scott no!-Blaine grita y la llamada se corta. ¿Que pasó? ¿Que fue lo que hizo Scott?

Salgo de la habitación tomándome con las personas que quería. Ninguno de los dos va vestido solo llevan unas batas de color crema que Archer nos obsequió la otra vez.

-Algo malo le pasó a Blaine y Scott... Tengo que ir.

-Kurt... Pero debemos ir al club... Por información... ¿Lo recuerdas?-, Me dice Marley mirándome con los grandes ojos inyectados en sangre. Se ve tan mal... «Tu la tienes así. Tú le contaste de K.» -Cállate, no me lo recuerdes-

-Si Kurt ¿Que pasó de ir al club y encontrar información?-ahora se interpone Elliot.

-Ustedes dos son personas muy inteligentes, y saben ser taciturnas en momentos difícil. Vamos... Debo ir a buscar a Blaine.

-No sé si esto lo haces porque su vida está en peligro, o porque aún lo amas.-Marley mira a Elliot con una mirada de complicidad. Y yo los fulminó a los dos.

-Es porque es mi amigo... Y los amigos se ayudan.

Elliot comienza a reír y después me mira enojado.- ¿Ahora es tu amigo?

-Siempre lo fue.

-Eres un idiota. Has lo que quieras, Marley y yo si queremos salir del juego.

Archer llega detrás de ellos con tres porta trajes muy elegantes. Uno es de color crema como las batas y los otros dos son de color azul cielo.

Archer nos entrega cada porta traje, ¿No nos dejara elegir? Que malo. Pero bueno, tal vez nos dará los más feos, a comparación con el que me prestó la otra vez. No quiere que vuelva a suceder.

Tomo del brazo a mis dos amigos y los miro.

-Ire por Blaine... Y después iré con ustedes. Lo prometo. ¿Saben cómo llegar?

-Si, Blaine me dijo antes de que se fuera. Yo guíare a Archer. ¿Tu cómo llegarás a casa de Santana? Está casi del otro lado de la ciudad.

-Tomaré un taxi... No te preocupes.

-Marley... Espera. -voy al cuarto y tomo el arma de la cama.
-Usala cuando te encuentres en peligro, solo cuando estés tú o los demás en peligro. Esta cargada, si no aquí hay más balas. -le digo pasándole una tira completa.

-¡Chicos! -nos grita Archer desde abajo.

-¿Que pasa?

-Es la policía...

Los tres nos miramos con la boca en el piso y los ojos grandes. La policía... ¿Este día puede empeorar aún más?

Bajamos rápidamente las escaleras y vemos en la puerta a un oficial serio y con un gran cuerpo entallado. Es moreno y tiene los ojos más oscuros que jamás haya visto.

-¿Que pasa oficial?-pregunta Elliot que está detrás de Marley. Saca la cabeza y queda a la vista.
El oficial con movimientos rápidos saca un papel y dice mi nombre.

-Soy yo... ¿Pasó algo?

-Solo sígueme... Por favor. -dice y se va caminando por el camino de piedra.

-Tal vez no vuelva pronto. Busquen información... Trataré de llegar a Blaine. Chicos... No olviden que son más fuertes juntos. -les susurro y salgo, pero no sin antes decirle a Archer gracias.

Sigo la silueta del gran policía y me conduce hasta un auto negro con una gran torreta.

-Suba... -dice él policía subiendo el primero. Esto será una broma... O me quiere llevar a otra parte. ¿Realmente es un policía...? Abro la puerta y me encuentro con mi policía. «Tu policía, que buen chiste» -Si es mío- «Solo por qué beses a una persona no significa que sea tuya» -Solo. Cállate y sígueme el juego, por favor-

-Sr. Hummel. Puede tomar asiento. -su tono de voz frío y oscuro me da miedo. Me pongo nervioso y cuando trata de preguntarme cómo estoy evitó contestarle.

-¿Pasó algo malo?-trato de preguntarle autoritario. Y me sale más débil de lo que imaginaba.

-Encontramos algo... Ayer... La casa de Santana López explotó. Y una de nuestras camaras observó a cuatro personas que estaban ahí esa misma hora. Una de las camaras te enfocó a ti y a tu amigo... Blaine.

Trago saliva y trato de no ponerme nervioso, las manos me están sudando y me las paso con cuidado por el pantalón -Nosotros estábamos durmiendo a esa hora.

-¿Cómo sabes a qué hora si no lo he dicho?-pregunta Tyler a la defensiva. Yo me pongo aún más nervioso. Ahora sí metí la pata. Bueno cuando no lo hago.

-Solo supuse que fue en la noche... Nosotros no salimos ayer. Lo podemos asegurar. Puedes ir a hablar con el vecino. Él siempre está pendiente de nosotros.

Todo es mentira pero parece ver qué se lo traga. «Se lo traga por qué es lo que quiere creer» -tal vez creo que ahora sí tienes razón-

-Pero no más, mis policías dispararon a una camioneta color rojo cereza Chevrolet del año 2013, después la encontramos en el lago del parque estatal de Meryland... Y si no mal lo recuerdo... Ustedes tienen una camioneta rojo cereza Chevrolet del mismo año.

-Debes estar confundido. Nosotros no tenemos ninguna camioneta rojo cereza. La nuestra si es blanca. -Definitivamente metí el pie.

-¿Qué modelo es?-pregunta él con el mismo tono de hace unos minutos.

-No soy muy bueno en modelos de carros, pero nunca la he visto, Blaine no nos deja usarla.

-Puedo verla yo.

-No creo que puedas... Blaine se fue a cenar con su esposo. No llegarán dentro de mucho tiempo... Ya sabes. -le hago unas señales sexuales con mis manos.

-De acuerdo... Ya sabes que creo con mi vida en ti... ¿Cierto?

Eso es lo más raro y tierno que me han dicho en estos últimos meses.

-Si... Lo sé. - Un sentimiento de culpa me estrecha mi corazón. Tarde o temprano se dará cuenta de que lo engaño.

-Dejando de un lado el papel de policía malo... Estuve haciendo planes para ti y para mí esta noche... ¿Qué dices?

-Si, seguro está bien.

-Pasó por ti en unas horas... El día es joven.

Me acompaña salimos al aire fresco de la tarde, después me toma de la cintura y me apoya en la parte trasera de la camioneta. Me toma las muñecas y las sostiene encima de mi. Acorralandome.

-No pude agradecerte ayer en la oficina ese hermoso beso que me diste.

Aprieta sus labios con los míos y abro mi boca para que su dulce lengua entre a navegar mi boca. «Esta boca a besado muchas bocas» -Ahora no, no lo arruines-

Los dos nos apartamos cuando nos falta el aire. Elliot, Archer y Marley salen de la casa y se nos quedan mirando, yo trato de esconderme en el pecho de Tyler... Pero me ven y no con una mirada no muy linda.
-Oficial... -lo saluda Elliot cuando está más cerca de nosotros. -Kurt... Puedes venir un momento.

-Elliot el es Tyler... Un oficial que conocí en Londres.

-Hola, un gusto. - dice Tyler ofreciéndole la mano a Elliot y este la toma de mala gana. -Ella es Marley. -le digo al oficial.

-Hola. -Tyler se queda embobado cuando ve a Marley tan bonita con el vestido azul verdoso de Archer.

-Los dejaré. Te veo en unas horas. -me guiña el ojo y me besa la mejilla.

-¿Es enserio?-dice Elliot cuando Tyler se va.

-¿Que? -los miro incrédulo.

-Vámonos se nos hace tarde-le dice Marley a Elliot.

-Lo siento...-les digo, pero ellos no hacen caso. Se suben al deportivo de Archer y se van...

¿Por qué le dije que si a Tyler?

Sigo caminando a la casa rápidamente mientras me hago esa pregunta.

-BLAINE-

-Debemos irnos ya. Tal vez era otra de las trampas de K que usa para despistarnos. -me dice Scott con los ojos cansados.

-Llevamos aquí apenas una hora... Tranquilo amor. No dejaré que te pase nada.

-Por primera vez tengo miedo.

-Lo se... Yo también, pero después recuerdo que estoy contigo. Y ya no le temo a nada.

Le había mandado unos cuantos mensajes a Kurt. No sé qué me esté pasando con el. La verdad no sé cómo seguirá nuestra historia...

La casa de Santana se ve destrozada con mohin por lo de ayer. Pero de ahí en fuera puedo decir que resistió la madera.

-Blaine...

-¿Si?-le digo mirandolo bien. Descubrí que está viendo el retrovisor.

Miro y veo como unos focos LED se paran un poco más atrás del auto.

-¿Quién crees que sea?-me pregunta Scott.

-No lo sé, pero mientras el esté ahí. Nosotros debemos quedarnos aquí.

-Aun no apaga las luces.

No nos deja ver bien, si es una camioneta o un auto, pero sea lo que sea no sabemos si es K o alguien de la policía.

-Blaine me llegó un mensaje.

Al decirme esto Scott revisa sus bolsillos y saca su teléfono.

¿CUANDO TE IMAGINASTE ESTAR A LADO DE TU PROMETIDO Y JUGAR PARA MI? DEBES SALIR RAPIDO DEL AUTO E IR CORRIENDO A CASA DE SANTANA POR TU ATUENDO. DESPUES CORRE. POR QUE VA UNA UNIDAD LLENA DE POLICÍAS POR DOQUIER.

BESOS.

-K

Me mira con ojos tristes y yo hago lo mismo, si no corre rápido será el asesino de Santana...

-Te prometo que correré lo más rápido que pueda... Pero si me agarra algún policía. Matame antes de que eso pase.

-Espera... -le digo antes de que salga del auto... Puede que Kurt venga a ayudar. Solo espera.

El tono entra y después la voz de Kurt se escucha por el aparato. -¿Que pasa Blaine...?

-Kurt... Necesito que vengas a la casa de Santana... Te necesito... Por favor. -susurro, para escucharme preocupado.

-¿Que pasa... Blaine?-dice el con el mismo tono. Me siento mal por mentirle.

-Scott... Encontró algo... Qué tal vez te pueda servir a ti... Tienes que venir... O no habrá más juego.

-Tratare de llegar lo más rápido posible. -dice firme y cuelga.

-¡Scott no!-grito cuando Scott sale del auto a toda velocidad y se mete por lo que antes era la puerta principal de Santana. Cuelgo el teléfono cuando Kurt dirá algo más.

Las luces de la camioneta se apagan y yo me pongo nervioso, ¿Acaso esas luces son una señal?

-MARLEY-

-Elliot... -se que Tyler no nos escucha, pero no quiero que se entere. Me acerco a Elliot y le susurró en el oído.

-Mi tía vendrá con nosotros... Dice que quiere venir... Ella es psíquica. Nos puede ayudar a encontrar a la persona que me dejó los boletos.

-¿Estás segura?-me mira Elliot desconcertado.

-Ella acepto venir con nosotros. Y si podrá entrar nos sobran dos boletos.

-Okey está bien.

-Archer... Iremos por otra persona. Vive en la calle Scranton Rd cerca del hospital Metrohealt.

-De acuerdo.

Al llegar a la casa de la tía Mackenzie se sube atrás conmigo y Elliot se va con Archer. Para explicarle cómo llegar al club. Según las explicaciones de Kurt.

Al estar enojados con Kurt nos quito mucha explicación, pues besar al policía está mal. Y osea. Tiene a su hermano un desconocido que lo amenaza y parece que no le importa. Con esto Kurt cayó realmente bajo.

-Pensé que vendría tu amigo. Tu amigo Kurt.

-No, se quedó ayudando a un policía a bajarse el pantalón.

-¿A qué te refieres?-me pregunta la tía Mackenzie desconcertada.

-Olvídalo. Perdon, es solo que Kurt hizo algo malo y estamos enojados con él. Se supone que también vendría pero le pasó algo a nuestros otros amigos y fue a ayudarlos.

-¿Están bien?-los ojos claros de mi tía me recorren de pies a cabeza. -Estas muy bella. Ese color te favorece... Y esas perlas que llevas en el cuello aún más.

-Gracias. -evito ruborizarme, pero se da cuenta que lo hago, vamos, es una bruja. Sabe lo que alguien normal no puede saber.

-Listo. -exclama Elliot y el auto se detiene.

Miro a la ventana y veo muchos arbustos pequeños por todos lados... Después veo a dos hombres... Ay por dios. Desearía nunca haber visto eso.

-Tengan los boletos... Vayamos por parejas. Y estando ahí dentro, nos juntamos de nuevo.

Todos asienten a lo que digo y Elliot me toma del brazo y Archer toma a mi tía. Todos con cada boleto en mano y yo detrás del vestido una 45 que Kurt me dió cargada. Y en mi bolso la tira de balas. Me siento poderosa con una pistola en la parte baja de la columna.

Dejamos el auto a unos doscientos metros lejos de la puerta, lo cual si llega a pasar algo podríamos salir sin ningún inconveniente.

Nos formamos detrás de una pareja, la chica lleva el mismo peinado que yo lo cual me da un poco de celos, por qué a ella se le ve mejor. El cabello agarrado con una trenza en el medio donde se junta todo el cabello, creo que Archer fue original en todo, por qué no he visto a nadie con el mismo color de vestido que yo, menos en el peinado. Así que me suelto el cabello y los risos caen en mis hombros.

-Asi te ves más joven.- Me susurra Elliot y después me guiña el ojo.

Archer y Mackenzie van tres parejas más atrás de nosotros, volteo a verlos y veo que Archer let susurra algo a mi tía. Está hace un gesto burdo y se ríe.

Al llegar con el tipo grandote, un chico más joven. Con el parecido de Kurt sale del lugar casi cayéndose. Lo tomo en mis brazos y me mira. Después le vomita a la chica que tenía el mismo peinado que yo.

-¿Cual es tu nombre?-le pregunto mientras Elliot me ayuda a cargarlo.

-Soy...-arrastra las palabras y yo lo miro inexpresiva. - Me llamo... Ryder...

-Bueno Ryder... Más vale que te quedes aquí... No entres de nuevo.

-Quítale las manos a mi novio...-dice otra chica con cabello rubio y un hermoso vestido rojo.

-¿Tú eres...?

-Kitty Wilde... Pero rayos por qué te digo mi nombre. Ya vete.

-De acuerdo.-le digo y los dejo solos, mientras Elliot me mira de nuevo sonriendo.

-Hiciste lo correcto. No creo que salgamos así. Como el chico.

-Gracias. Pero... A cómo salió ese tipo... No quiero ni imaginarme cómo es esto por dentro.

-Tranquila... No es tan malo. La última vez que Kurt entro aquí salió con cristales por todo el cuerpo. ¿Qué es lo peor que puede pasar?

-Que digas eso no mejora nada.

-Si.. perdón no sé por qué lo dije. Sonaba mejor en mi cabeza.

Cuando estamos dentro todo se ve decorado de color verde pálido. Tal vez verde vómito. Lo único que es diferente... Todos aquí llevan máscaras, excepto nosotros.

-¿Necesitábamos máscaras?

-No lo sé, los chicos no dijeron nada.

Cuando Mackenzie y Archer entrance llevan máscara.

-Tengan. Pónganselas. Esto no es cualquier club.

-Ey. Preparado para todo-le dice Elliot a él tipo.

-Un estilista debe estar preparado para todo. Y aparte Kurt y Blaine vinieron con máscaras la otra vez pensé que nosotros también debíamos venir con ellas.

Nos comenzamos a esparcir por todo el lugar, las mesas tienen un número aún lado de un jarrón de cristal con flores, nosotros nos sentamos en la mesa 710. Me siento tan extraña por qué soy la única mujer con vestido corto aquí en la sala. Pero por dios hace demasiado calor en Ohio esta temporada, traer un vestido largo es una tortura, ya veo que al menos para mí.

El club tiene un nombre raro y difícil de pronunciar algo así como Felthruedo.

-Sientes algo extraño.-subo un poco el volumen para que la tía Mackenzie me escuche sobre el sonido , una canción de Colplay «Scientist» tocada en vivo mi canción favorita déjame decirte, punto para el Club Felthruedo. Miro mi reloj y el tiempo se ha pasado volando. No llevamos aquí ni una hora y ya me aburri. Veo a otra chica que está agarrada del brazo de un hombre mayor. Tiene un vestido largo y entallado. Esta sudando mueve sus manos en forma de abanico para darse aire. Ja. Ahora todas deben sufrir esa tortura.

-No. -dice la tía Mackenzie.

Parece que la dueña o dueño me escucho decir que esto era aburrido, por que se escucha un redoble de tambores y sale ella al frente del escenario.

-Bienvenidos. Bienvenidos sean todos ustedes... Gracias por estar aquí hoy... Significa mucho. -dice ella casi riendo.

-Se que todos están ansiosos por la subasta...

-¿Subasta? ¿De que está hablando? -dice Elliot a mi lado, ni yo misma se de qué está hablando esa mujer.

-Asi que...-prosigue la mujer-ahora por favor. Nominen a sus personas.

-¡La chica de la mesa 12, vestido verde! -grita alguien al fondo del salón de mil mesas. Esto está extremadamente gigantesco, aún no puedo creer que nos tocará cerca del escenario.

-¡El chico de la mesa 413!-esta vez es la vos de una mujer.

-Con ellos dos bastará por ahora... Ahora sí. Empecemos, primero con las damas...

-Me llamo Olivia. Tengo 38 años y tengo esposo, pero aquí en le importa estoy aquí y quiero sexo -Me están jugando una broma muy chueco, esa chica no tiene esa edad... Se ve más joven... Dios.

-¡Buuuu! ¡Puta!-grita alguien detrás de mí. Y todo el salón comienza a gritarle insultos.

-¡Ofrezco doce mil!-grita una voz de mujer.

-Doce mil doscientos a la 1... 2... ¡Vendido a la mujer de rosa de la mesa 356!

Nadie aplaude, pero la mujer se ve contenta. Después de ella va el tipo, se quita su máscara color coral y se presenta.

-Me llamo Jack. Tengo 21 y estoy soltero. -Decir soltero parece que aquí es una bomba, todos comienzan a gritar y ofrecer dinero a la de ya. Y aparte él chico está de buen ver.

-Ofrezco cinco mil.-dice un hombre no lo veo así que solo distingo su voz.

-Yo Nueve mil. -dice otra mujer de lado de la mesa de él tipo subastado.

-Once mil

-¿Quince mil?¿Alguien ofrece Quince grandes? -Grita la presentadora.

-¡Vendido por once mil al hombre de la mesa 213! -grita.

-Estaba bueno... No merecía un precio tan bajo. -susurro y Elliot me a escuchado, se da la vuelta y me dice.

-Si estaba bueno. -por un momento olvidaba que era gay.

-¡Dentro de una hora haremos la siguiente. Ronda!-la presentadora sale del escenario y se me queda mirando. Después me dedica una sonrisa falsa y se va.

-¿Y por qué no lo compraste?-le digo a Elliot. Que se a quedado pensativo.

-¿A quien?-me pregunta el aún más desconcertado.

-Al chico guapo que acaba de bajar del escenario.

-No, no estoy aquí para eso... Aparte... No tengo tanto dinero. Y tengo una persona especial que me espera con K.

Comienzo a reír y la tía Mackenzie me toca la espalda. Yo no haría eso tía.

-¿Sientes algo extraño ahora?-le digo volteandome y dejando a Elliot.

-Todo aquí se siente extraño Marley.

-Pero no sientes a la persona que podría darnos una pista...

-Esta cerca... De hecho nos está mirando ahora.

Mi tía se queda mirando hacia las personas que están tocando la música y la veo. Una chica delgada con una máscara negra y un vestido del mismo color.

-Debemos seguir a la chica del vestido negro. -le susurro a Elliot a la oreja.

-Se fue por allá.

Nos levantamos de la mesa y la seguimos por un estrecho pasillo que está aún lado de las personas que tocan la música.

-¿Dónde está Archer?-me grita Elliot que va más adelante.

-No lo sé... Pensaba que estaba contigo.

-Lo perdí...

Maldición ahora si necesitamos salir... Deberemos buscar primero a Archer. Espero que no tengamos que salir con mucha prisa.

La chica nos espera en una habitación y cuando estamos en el mismo pasillo ella se mete.

-¿Deberíamos entrar nosotros?-le dice Elliot a Mackenzie.

-No... Algo malo pasará ahí dentro...

-Al diablo. Es lo único que nos queda.

Elliot abre la puerta y todo está a oscuras... Los tres nos metemos y se cierra la puerta dejándonos sin vista. Por más que trato de forzar mi vista no puedo ver nada. Solo sé que algo se está llenando y está mojando mis pies.

-KURT-

Cuando llegó a casa de Santana veo el regalo de K y una camioneta Chevrolet blanca detrás de él.

Me escondo en un arbusto y miro hacia el auto.

Estoy en un arbusto ¿De quién es la camioneta? Le escribo rápidamente a Blaine este comienza a escribir enseguida.

No lo sé, pero lleva más de media hora ahí y acaba de apagar las luces.

Veré quién está ahí dentro. Meto mi celular y miro de un lado a otro la avenida. Parece como si no hubiese ningún policía. Espero que sea mi día de suerte.

Salgo corriendo y me detengo en la parte trasera de la gran camioneta. Tomo la pistola que estaba en la maleta azul de la camioneta de Jason y me la pongo en el pecho. Camino rápidamente hasta la puerta del copiloto agachando me de que no me vea por el retrovisor. Tengo miedo de lo que pueda encontrar ahí dentro. «Solo abre la puta puerta»

Le hago caso a mí subconsciente y la abro.

Nada.

La camioneta está sola, puedes salir del auto.

Blaine se acerca a mí y me da un abrazo. Me desconcierta un poco pero lo recibo bien.

-Gracias por venir.

-Me llamaste... Haría cualquier cosa por ti... -«Lo dice quién hace una hora se encontraba besándose con un policía certificado»

-Gracias... Pero ahora necesitamos sacar a Scott de esa casa.

-¿Que fue lo que encontró?

-Respecto a eso... No encontró nada... Solo era para que vinieras.

Me enoja un poco. Pero. Es Blaine estaba en peligro.

Salimos corriendo deprisa hacia la casa y vemos cómo Scott se está poniendo un mono negro.

-¿Que pasa aquí?-le pregunta Blaine a Scott.

-Tengo que salir de aquí... Antes de que llegue la policía.

Las torretas iluminan toda la casa. Si no salimos pronto de aqui. Todos. Todos. Iremos a la cárcel.

Tenemos que correr ahora. Miro por la ventana y veo solo a un oficial. Al amigo de Tyler. Al gordo.

-Tenemos suerte. Solo es un oficial. Corran por atrás, ahí hay una salida.

Los dos chicos me hacen caso y salen corriendo. Yo comienzo a disparar al asfalto cerca de otras casas y el policía se va corriendo por ahí. Tonto. Salgo corriendo por la camioneta y veo que tiene las llaves pegadas. Suerte la mía. Recupere una camioneta. La enciendo y salgo a toda velocidad. El oficial alcanza a darle un balazo y yo lo interceptó.

Salgo a la avenida y me detengo cuando creo que lo he dejado atrás.

¿Dónde estás?

Escribo rápidamente.

Pueden ir a buscar el auto de K. Salgan de ahí ahora. Ya me encargue del policía tranquilo. Nos vemos en casa.

Conduzco hasta llegar de nuevo a la casa de Blaine. Volver por ellos sería como arriesgarme a que me atrapen. Pero no creo que la policía llegue a tiempo.

-MARLEY-

Lo que sube poco a poco creo que es agua. Que va fluyendo por mis rodillas hasta alcanzarme el vestido. Comienzo a tocarme la espalda pero no llevo conmigo la pistola... Qué diablos.

-¿Dónde estamos?-pregunta Elliot, trato de caminar pero ya no puedo hay un cristal. Estamos en un tanque.

El estruendo del cristal hace que mis oídos se llenen de ruido intenso. El agua comienza a bajar y las luces se encienden.

Delante de nosotros se levanta la tipa rubia y se pone rápidamente su máscara.

El cuarto está lleno de fotos. Fotos de Kurt y de Blaine, Kurt con lentes, Kurt subiendo a un avión. Kurt comiendo con otro chico. Tal vez el policía. Kurt corriendo por el bosque. Blaine lleno de sangre con un traje. Muchas fotos de ellos y pocas explicaciónes.

-Pensé que te había quitado la pistola. -su voz suena distorsionada y al parecer sus ojos también cambian. Que increíble máscara, debe ser del futuro.

-Tal vez a ella si. Pero a mí no. -mi tía está a punto de dispararle y yo le bajo el brazo. La bala da en la madera y la levanta un poco.

-Recuerda que la necesitamos viva.

-¡Ella mató a mi hijo!-grita y las lágrimas comienzan a rodarle por la cara.

-No lo sabemos.

-Si... De hecho fui yo.

-Que digas eso no te ayuda. ¿Quién eres?

Todos nos quitamos las máscaras, pero ella no.

-Si te digo... Me matará.

-Entonces tú no eres... K...-le pregunta Elliot.

Ella comienza a reír y después se quita la máscara, una chica con grandes pómulos, sonrisa bonita y ojos azules nos mira. No es Quinn Fabray. Estaba equivocada.

-Quiera ser esa mente maestra... Pero no, no lo soy. Yo solo soy... La rata de experimento.

-Es conejillo de indias. -la interrumpe Elliot.

-¿Sabes quién es K?-la miro mal y ella trata de hacer lo mismo.

-No... Trabajé por ella, por amenaza. Así como ustedes.

-¿Tiene a alguien?

-A mi hermano...

-Si nos ayudas a saber dónde tiene a nuestros amigos... Te ayudaremos.-le digo mirándola compasiva.

-Lo único que puedo decir es... Que no es idiota. Sabe cómo manipularte para caer en su juego.
-Pregúntanos a nosotros-le dice Elliot. - A la vez quiero darte una bofetada por hacernos todo esto.

-Hazlo... No me importa. Al fin... Mi hermano debe estar muerto ya.
La tía Mackenzie se le queda mirando tira la pistola, se acerca a ella y la mira a los ojos. La cara de la chica cambia de repente y se pone asustada. Después mi tía cierra la mano y le mete un gran puñetazo.

-Debemos llevarnosla de aqui.

-Mira la habitación Marley... Ahí estamos nosotros cuando descubrimos nuestros muñecos en el tablero.

Hay fotos de todos nosotros colgadas... Pero más de Kurt. Toda la habitación paracetamol tapizada con nuestras fotos. Tiene varias armas, pistolas, celulares de largo alcance, wokitokis, máscaras de muñecos feos, una casa de muñecas y cinco computadoras portatiles

-Ahi hay una foto del tablero. -señalo la esquina del cuarto.

-Esta era su cueva. -nos dice la ojiverde.- Ella era los ojos de K.

-Miren. -dice Elliot señalando una pizarra.

-Sabia lo que haríamos hoy...

Marley + Elliot = Club.

Blaine + Scott = Casa de Santana.

Kurt = Presa fácil.

-Después de nosotros... Iría por Kurt... -digo.

-¿Creen que solo sea ella?-mira Elliot a la chica en el suelo.

-No lo sé... Tal vez... Es difícil.

-Debemos llevarnos a la chica a casa... Kurt y Blaine deben verla.

-Concuerdo contigo Marley. -dice Mackenzie.

-Debemos encontrar a Archer y largarnos de aqui.

Salimos de la habitación 214 y la dejamos con llave. La pequeña llave con el número de habitación grabado en la parte más gorda de este la pongo en el marco de la puerta por si volvemos a venir y para que nadie más pueda entrar. Esto debe quedar solo para nosotros. Elliot carga a la chica mientras yo y mi tía tratamos de ver dónde está Archer.

-¿Lo ven por algún lugar?

-No, no está aquí. Se ha ido. Pero fue a voluntad... No forzaron a irse. Lo amenazaron.

-Debemos conseguir otro auto. Ahora.

-Pero ¿Que pasará con Archer?

-K Lo amenazó, es lo más seguro. Ya no volverá a contactarnos. Ya se fue y nos dejo aquí.

-Debemos salir al estacionamiento y encontrar un auto. -dice Elliot.

-Yo estoy lista para disparar. -dice la ojiverde.

-No, no mataremos a nadie por su auto. Lo haremos de la manera limpia. Ya no seguiremos el juego de matar de K.

-De acuerdo.-me dicen los dos al unisono.

-Tu eres la más bonita de nosotros... Seduce a un chico para que te dé su auto.

-Okey... Creo podré con eso.

Los dejo en la entrada del club y me acomodo el cabello. Encuentro a un chico de unos veintitantos, abriendo la puerta de su coche.

-Hola. Me llamo Marley...-le sonrió como veía a Beca hacerlo con algunos chicos del Mckinley. Tomo un mechon de pelo y lo enredo en mi dedo. Hasta mi subconsciente me dice que parezco idiota haciendo esto.

-Yo me llamo Christian... ¿Puedo ayudarte en algo?

Realmente está guapo y es tierno... No creo poder hacerle daño... Diré la verdad.

-Unos amigos y yo... Nos quedamos aquí. Varados... Quiera saber si alguien podría llevarnos... Y te ví a ti. Si nos llevas te pagaremos.

-Claro... Solo déjame acomodar mi auto.

-Muchas gracias. En verdad te debo una.

Salgo caminando embobada por la sensación que me crea Christian en el estómago. No me digas que es amor... Por favor.

-Conseguí...-me pongo nerviosa al decirles su nombre- Conseguí que un chico nos llevará.

-Bien Marley. Estas pregresando.

-Creme nunca pensé que haría cosas o vería cosas. Hasta hoy.

-Es una buena experiencia-dice la ojiverde.

Comenzamos a caminar hasta el auto de Christian, está ahí y ha abierto las puertas de su auto.

-Ella viene borracha. -dice señalando a K ojos.

-No... Es solo que se quedó dormida. Y no podemos despertarla. -bajo la mirada nerviosa y Mackenzie me toca la espalda.

-Yo soy tía de Marley... Gracias por aceptar llevarnos.

-Un gusto. No hay de que. Me pareció agradable su sobrina... Solo quería hacerle un favor a esa hermosa.

-Yo soy Elliot.

Christian se ve decepcionado tal vez piense que Elliot es mi novio o algo así.

-Soy solo su amigo. -dice dedicándole una sonrisa. El ojimarron suspira hondo. Que lindo. Bebé estoy soltera para ti.

-Bueno... Suban... Yo los llevaré a su casa.

-Gracias de nuevo. -me acerco a él un poco y se pone nervioso. Tira la llave y los dos nos agachamos a levantarla.

-Tienes unos bonitos ojos marrones. -me dice mirándome de frente

-Tu una bonita sonrisa.

-Vámonos de este infierno. No es lugar para una princesa cómo tú. -trato de no emocionarme por el cumplido pero es inevitable me río como una babosa.

-De acuerdo.

Me subo adelante del Audi V8 y después cierro la puerta. Espero que nos lleve a casa. Quiero descansar, pero quiero quedarme con Kurt no creo ser capas de irme a mi casa después de lo que sucedió en la bañera.

-KURT-

Me encuentro sentado en la entrada junto al marco de la puerta comiendo un poco de nueces mientras el aire choca con mi cuerpo y lo estremece. Recuerdo la plática que tuve ayer con Blaine... ¿Realmente cuando esto termine me iré de Ohio? ¿Sebastian es lo único que me mantiene aquí? Me lo dejó de pensar en eso. Dejó la pistola en la mesita de noche. Y voy al baño.

Cuando regreso Blaine y Scott ya están en la casa me miran con ternura cuando me ven salir del baño.

-Kurt... Gracias. -me dice Scott abrazándome en la entrada. Yo trato de hacerle buena cara, pero me da asco.

-No agradezcas. Está bien.

-No, no Kurt. En verdad gracias. Ningún policía nos busco desde que te fuiste.-interrumpe Blaine.

-Nos salvaste de un gran apuro y conseguimos otro auto. -dice Scott.

-Que bueno que llegaron... Tengo que prepararme para una cita que tengo en media hora.

-¿Con quién? -pregunta Blaine ansioso.

-Con Tyler... El policía... Me invitó a salir...

-Espero que te vaya muy bien-me dice Scott con una sonrisa en los labios. «No te emociones esa sonrisa es fingida»

Blaine se pone serio y se va a la cocina y Scott lo sigue. Yo me voy rápidamente por las escaleras y me meto en el cuarto.

Cuando terminó de arreglarme escucho ruidos en la parte de abajo.

Salgo de la habitación y bajo.

-¿Pasa algo?-le digo a Scott.

-Llegaron los demás.

Salgo rápidamente de la casa y se acercan, la quién creo que es la tía de Marley, Elliot con una chica de vestido negro en brazos y Marley. Detrás de ella un chico muy apuesto. El chico rápidamente cae al suelo, después el estruendo de una ventana haciéndose añicos. La bala me roza justamente el lado izquierdo de la cara y se detiene en el cuadro que tengo detrás. ¿Que rayos? Por el hueco de la ventana veo la misma sombra que ví anoche en el poste de luz enfrente de la casa.

Todos entran rápidamente excepto Marley que se queda con el chico apuesto que a recibido la bala en el hombro.

Tomo la pistola de la mesita y salgo comenzando a disparar al poste de luz donde se encuentra la sombra apuntandome. Cuando las balas le llegan se va corriendo por donde vino.

-¡Kurt ayúdame a cargarlo!

Tomo al apuesto joven de la cintura que lleva un traje color crema y lo metemos a rastras en la casa, ya después los hombres de verdad Elliot y Blaine Lo cargan. Quito todo lo de la mesa de la cocina y lo ponen ahí.

-Debemos sacarle la bala ahora. -nos regaña la mujer con ojos verdes.

-Salgan todos me quedare aquí con el. Les avisaré cuando se la saqué. Necesito un botiquín.

-Hay uno en el baño, iré por el. -dice Scott. Subiendo ruidosamente las escaleras.

-Tranquila Marley estára bien. Solo expliquenme... No conozco a tres personas de las que trajeron.
¿Quién es el chico?-digo algo cansado.

-Se llama Christian y es el que nos trajo a casa, por qué K amenazó a Archer y nos dejo aquí en el Club. O bueno es lo que mi tía Mackenzie la que sacará la bala nos dijo.

-Ah ella ¿es tu tía la psíquica?

-Si. Y la chica que traía Elliot en brazos. Es la ojos de K. Tiene una guarida en el Club.

-¿Quién es la chica? ¿Dónde está?-digo, no la ví bien. Solo sé que es rubia.

-La deje en el sofá. La tía de Marley le metió un puñetazo. -dice Elli...

Caminamos hasta llegar al sofá de la sala y la veo. Aquella chica que me ayudó en ese hospital en el que Jeremiah me metió cuando le hice daño a Scott... Esa chica que se quedó conmigo cuando tenía insomnio. Cece.

-¿Están seguros que era ella?-les digo a Marley y a Elliot.

-Si... ¿La conoces?-dice Marley algo pensativa.

-Si. La conozco. Y tendrá mucho que explicar cuando despierte.

Después de una hora de estar hablando Marley y Elliot me han contado todo. Desde que llegaron al Club caliente, hasta que Mackenzie le dió el puñetazo en la cara a Cece.

-¿Dónde estoy?-pregunta Cece.

-Hola... Traidora... Quieres explicarme... O quieres ayudarme con el insomnio.

-Kurt... Yo.

-Si me vas a decir lo de tu hermano. Ahorratelo ya me lo contaron.
Marley, Blaine, Elliot y yo nos encontramos frente a ella, Blaine tuvo la idea de amarrarla a una silla, yo no me interpuse.

-No se quién es K... Pero si se dónde tiene a su familia... Y los voy a ayudar estúpidos... Solo que no será gratis... Ustedes me ayudarán a encontrar a mi hermano.

-¿Y si no que?

-Seguirán jugando con ese tablero. Y no querrán saber qué es lo que les espera.

-¿Cómo sabemos que podemos confiar en ti?

-Yo puedo desbloquear el teléfono que Blaine y Elliot encontraron en la casa de Santana.

Hace una breve pausa y sigue diciendo.
-Si lo desbloqueo me ayudarán y les diré donde está su familia.

-Hecho... -me adelanto a decir antes que todos.

La puerta se escucha y yo voy a abrir rápidamente me viene una idea a la cabeza sobre quién pueda ser.

-Hola bebé. -dice Tyler con tono mordaz.

Me se pone erguido y me mira nervioso, después solo empuja sus manos al frente entregándome unas flores color crema y una caja de chocolates Kit Kat.

Abrazo la puerta con mi pierna no dejo que vea más allá de mi espalda. No quiero que sepa que Blaine está aquí. Eso arruinaría la jugada que le conté. Por suerte ya he metido la Chevrolet, solo falta el auto, pero está en la acera de él vecino, no parece que sea de nosotros. Ah y olvidaba también falta el Audi V8 de Christian el nuevo amigo de Marley que está siendo curado por Mackenzie y Scott. Solo espero que Tyler no sé de cuenta de las pequeñas manchas de sangre en el jardín del chico.

-¿Listo?- me pregunta sacándome de mis pensamientos.

Miro hacia atrás y Blaine, Elliot y Marley me miran decepcionados... no puedo hacerles esto. No ahora. -Lo lamento Tyler... Surgió un problema con la novia embarazada de mi hermano... Tengo que ir a verla.

-¿Quieres que te lleve?-lo que mi subconsciente está a punto de decir es algo privado que nadie de mis amigos debe saber. Salgo de la casa completamente cerrando la puerta detrás de mí. Pongo las flores y la caja en el suelo.

-No... no me lleves...

-Pero quiero llevarte tengo tiempo libre... Pedí un descanso para hacer esto contigo...

Mi subconsciente lo mira de reojo, pero sabe que tiene que sacarlo y lo hace por sus amigos.

-Creo que será mejor... Que te alejes de mi... Por un tiempo.

-Pero Kurt... Apenas... Empezamos.

-Exactamente... Quiero empezar... No quiero apresurar nada contigo... Por favor. Solo dame espacio. Solo eso pido.

-Pero Kurt...

-Tyler... Por favor.

-Kurt... Te amo y nunca había sentido nada así de igual por alguien. ¿A caso tú no?

-¡El problema es ese! Que yo no lo sé.

-Bien... Tal vez fue un error apresurar las cosas.- dice y me pone una caja plateada en las manos. - Eso era para ti. Hazle lo que quieras, ya no me importa.

Se cuadra y se ve más fuerte de lo que aparentaba.

-Sabia que eras demasiado pequeño. Y aún así de idiota me enamoré de ti.

Veo como mi policía, vestido de traje se regresa a su auto en la otra acera.

Mis mejillas se ponen rojas y comienzo a llorar... ¿Ahora como arreglaré esto?

Abro la caja de plata y veo en el interior un llavero que tiene grabado «Quieres compartir tu vida conmigo... En pocas palabras se mi novio» las lágrimas comienzan a brotar más cuando leo ese mensaje.

Abro la puerta de la casa de nuevo y cuando lo hago un silencio incómodo se hace presente. Cierro la puerta de madera, deja un sonido de bisagras viejas y se calla cuando se cierra por completo pego la espalda y caigo al suelo.

Marley va a consolarme. Se deja caer a mi lado y me dice que no llore.

-Era para protegerlo. No dejes que algo así te derrumbe.

La apartó. -No. Yo soy mejor que esto.

Me levanto y aviento el llavero, primero es mi familia y si Sebastian está en peligro primero es él. «Si, primero es tu hermano que no te creyó cuando decías la verdad, ahora dejaste a un sexy policía que hubiese sido tuyo... pero no aún sigues confundido por Blaine Anderson. Das asco» -Callate, no estoy de ánimo para tolerarte a ti y a tus estupideces íntimas-

-Oh. -dice Cece. -Kurt Hummel llorando, eso no lo veía desde hace unos meses.

-Eres una estúpida. -me acerco a ella y la agarro por el cuello.- ¡Si mañana no me dices donde esta mi familia... juro por dios que te voy a matar! -digo y subo las escaleras hasta que Cece sisea.

-Quiero ver que lo intentes. -dice la chica desafiandome. Mi subconsciente quiere meterle unos buenos golpes.

-No vales la pena. Tengo mejores cosas que hacer.

-¿Acostarte con policías?-pregunta ella, mientras parpadeo los ojos de manera indefensa.

-Si, exactamente.

-Entonces debo decir que si sigues así... Sebastian estará muerto pronto.

-¡Estas advertida...! Tienes hasta mañana.

La dejo con la palabra en la boca. Sigue gritando hasta que Blaine y Elliot la meten al sótano.

-Debemos regresar al Club. -dice Marley.

-¿Por qué?-dice Blaine mirándola mal. ¿Esta loca? Casi salgo de ahí muerto. Por suerte ellos no.

-Cece tiene una guarida... Nos tiene registrados a todos ahí. Debemos ir y tendremos mucha información para llevar a la policía. -dice Marley quitándose los tacones altos que le puso Archer. Me imagino como ha de estar, Marley dijo que lo amenazaron... Pobre tipo.

-Tiene razón chicos. Debemos regresar lo más pronto posible. -dice Elliot haciendo segunda a mi amiga.

-Iremos mañana, cuando terminemos con esa perra. -digo subiendo las escaleras.

-Tu y tu amigo se pueden quedar Marley. No hay problema tenemos habitaciones de sobra. -duce Blaine para no dejar que el tema de conversación muera. Pero lo hace cuando Marley le da las gracia.

Miro a Blaine por las escaleras y me sonríe. Yo desconcertado solo subo el escalón que me falta y me voy a la habitación.

- STORYTELLER-

-¡Tienen a Cece! ¿Cómo fue eso posible? -dice la sombra detrás de él.

-No lo sé, pero te vas a encargar de que no abra la boca. Entendido.

-¿Que voy a hacer?

-En unos días... Kurt y sus amigos estarán caminando por estos pasillos. Debemos abrirles paso. Darles más pistas. Se lleva a todos o a ninguno.

-De acuerdo. Trataré de cargarme a Cece.

-Bien... Ese es mi K.

-¿Tienes a la gorda?

-Esta en la camioneta.

-¿Crees que la chica cambie de bando?

-Ella ama a su madre con su alma. Si la amenazamos con eso. Cederá. Tranquilo esa mosca muerta jugará para nosotros muy rápido.

-Espero que no te equivoques.

-¿Yo cuando me equivoco?

Siguen en el sótano bebiendo una copa de vino. Todo va tan bien. Se están preparando a su manera para el movimiento final.

《K》《L》《A》《I》《N》《E》

¿Qué tal?
¿Les gustó?
¿Que creen que pase?
¿Se esperaban el regreso de ese personaje?
¿Les gusta la idea de una Marley mala?
Comenten qué es lo que quieren.
Aquí un mini maratón de dos capítulos... Largos amigos. Trate de hacerlos largos. Pues para que no me extrañen. Espero que les gusten. Nos vemos la próxima. Los quiero.

《K》《L》《A》《I》《N》《E》

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