Prólogo.
Yo soy el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo para siempre. Amén. Yo tengo las llaves de la muerte y las del infierno.
Todo era roca, nieve y hielo por todas partes, el cielo estaba completamente cubierto de nubes negras, las cuales soltaban lentamente aquellos copos de nieve.
No era un lugar conocido en la tierra, este “lugar” estaba fuera de la tierra, mucho más lejos de lo conocido... tenía varios nombres, pero el más común era “El Reino de los Demonios del hielo”.
Lejos en las montañas, en lo que parecía ser un castillo antiguo, se veía qué estaba saliendo humo negro de varías partes esté.
Eso era debido a que se había llevado una gran batalla no hace mucho tiempo, tanto que de hecho en el castillo que antes era una gran belleza arquitectónica, quedó hecho a casi escombros.
Las llamas carmesí con toques purpuras estaban en todas partes, eso era lo que provocaba aquel humo.
Pero no solo acababa ahí, no, en todo aquel Reino estaba la sangre esparcida en la nieve y los cadáveres de los habitantes por todas partes. Casi no se notaba por la nieve que los estaba cubriendo. Solo se tenía que prestar atención para ver aquella masacre.
En este Reino había estado habitado por una raza de Demonios muy poderosa que controlaba el hielo y todo lo relacionado a este elemento. Su líder, era la Reina Demonio más poderosa que hubiera tenido en aquel momento. Su poder era tal que muy pocos seres en la existencia se atreverían a desafiarla, el número se podía contar con los dedos de una mano.
Y sin embargo, habían caído... todos aquellos Demonios y su Reina habían sido aniquilados.
¿Quien fue el responsable? Bueno, el responsable se encontraba un poco lejos del castillo, todo un terreno de más de 88 metros cuadrados estaba todo perfectamente aplanado y quemado, producto de un ataque reciente pero que ha había pasado el tiempo suficiente para que “enfriara”, pero seguía estando muy caliente, tanto que salía humo blanco por doquier.
Pero una corriente de aire poderosa despejó el humo dejando ver a la persona responsable de aquél desastre.
Parecía ser joven de unos 1,70 cm, estaba de espaldas pero se veía que su cabello es negro con mechones castaño y estaba peinado hacia atrás. No llevaba camisa dejando ver todo su torso y de decir que tenía por todos lados grandes heridas, desde raspones sangrantes, moretones, cortadas profundas, apuñaladas; eso claro a simple vista, es de seguro que por dentro era peor los daños. Llevaba un collar de plata con una pequeña espada. Apenas tenía unos pantalones negros con cinturón marrón, parecían casi unos shorts debido a que le faltaba la bota derecha y por último no llevaba zapatos, dejando ver sus píes un poco heridos.
No cabía duda que aquel peli negro con mechones castaños, estaba muerto en vida o por lo menos así se veía en sus ojos carentes de brillo.
Este peli negro fue quien extinguió a esta raza de Demonios, pero ¿quien era? Pues era conocido por todo el mundo como [The Insane Cruel Reaper].
Y sin embargo, él no estaba ni un poquito alegre ni nada parecido... no, su mirada era totalmente muerta y bajo sus ojos rastros de lágrimas era lo más visible.
Él miró el cielo grisáceo, aquellos copos de nieve caían con lentitud y él los observaba, uno por uno.
Su aliento se veía por aquel frío, pero el peli negro ni se inmutaba por aquel frío y sinceramente, ya no sentía nada de nada...
Y un con un suspiro, bajo la vista hacia un cuerpo sin vida que estaba a unos cuantos centímetros de él.
Se mantuvo viendo aquel cuerpo un rato y luego camino hacia el cadáver, en el proceso todas sus heridas mortales, tanto las internas como las externas, se curaron rápidamente dejándolo sin ningún rasguño.
Al llegar donde estaba el cuerpo, solo vio.
Realmente... me odio.
Cruel Reaper vio sin emociones el cadáver frente a él, era la Reina de los Demonios de hielo... por ese vil demonio todo lo perdió...
Se puso en cuclillas y agarró el collar que esa mujer tan peligrosa usaba, era un hermoso collar carmesí de cadena...
Y justo en ese momento, el cabello de Cruel Reaper se volvía tan blanco como la misma nieve mientras se enderezaba, se daba la vuelta y caminaba lentamente alejándose del cuerpo mientras apretaba sus puños y ahora su mirada solo reflejaba odio y muerte...
***
Ubicación: Inframundo.
Lugar: Territorio Astaroh.
Hora: 12:45 PM.
En el territorio del clan Astaroh, en la mansión de Ajuka Beelzebub. Se veía que era una mansión de gran belleza arquitectónica, aunque mansión le queda muy pequeño, ya que se parece al Castillo de Chambord, se parece pero hay diferencias aún castillo, solo a que prestar atención.
En en la sala del trono o mejor dicho, sala de baile en el fondo, habían tres personas.
Uno era un joven adulto cautivadoramente hermoso y atractivo que parece tener poco más de veinte años, con ojos azul claro y cabello verde peinado hacia atrás. Tiene un aura misteriosa a su alrededor que lo hace parecer diabólico. Lleva un traje elegante de noble de color verde oscuro. Estaba sentado en el trono.
Al lado izquierdo de él estaba un joven de 17 años, mide unos 5'6 de alto, tiene cabello rubio claro, con puntas hacia abajo en todas las direcciones, y un par de ojos morados. Lleva auriculares blancos, con correas negras y un logo de llama en cada lado. Viste un gakuran azul oscuro y solo mantiene un botón en su lugar. El resto está desabrochado para revelar una camiseta amarilla debajo de un uniforme. Usa pantalones del mismo color y un par de tenis con tonos negros, blancos y dorados.
Y al lado derecho estaba un hombre extremadamente bien formado que mide 6'3. Su cuello es extremadamente grueso y sus piernas son extensivas de largo. Tiene el pelo rojo ondulado, espesas cejas negras y ojos rojos. Tiene una estructura atlética, hombros muy anchos, área del pecho y de alguna manera menos o al menos piernas más delgadas, su cuerpo está entrenado al límite máximo. Usa una camisa, pantalones negros y zapatos de taichi. Su expresión era fría y estoica.
Los tres habían estado hablando sobre la situación de la liberación de los “Demonios Originales”.
Pero cuando el peli verde y el joven de
Las puertas fueron mandadas a volar, llamado la atención de los tres.
Vieron como un joven de cabello blanco entraba a paso lento. Solo llevaba una gabardina azul oscura con detalles negros, no tenía camisa dejando ver todo su pecho y abdomen marcados cubiertos de sangre, llevaba pantalones desgarrados que casi parecían shorts y estaba descalzo.
No tardó en estar al frente de ellos, notaron que estaba cubierto totalmente de sangre en toda su ropa y en varias partes de su cuerpo. Su cabello blanco tenía sangre también obviamente y cubría la mitad de su rostro.
En el siguiente instante cayó de rodillas mientras estiraba los brazos a ambos lados y agachaba la cabeza.
Cualquier otro no no hubiera entendido ese acto, pero se puede interpretar de varias maneras.
Y la persona que no iba a dejar de aprovechar esta oportunidad para burlarse de él, era el joven .
—¿Qué pasa? ¿te patearon el trasero y por eso vienes así? —se burlaba el rubio—. Eso te pasa por idiota, irte solo a enfrentar a esos Demonios en su propio Reino ¿acaso tu ego era tan grande para hacer semejante idiotez? Pues mira, ¡regresaste con la cola entre las patas! —le decía con burla el joven mirándolo con superioridad.
Cruel Reaper no contestó, no expulsó un aura de muerte ni nada hostil, que por lo general era algo que cualquier otro hubiera hecho.
No simplemente se mantuvo quieto sin decir nada.
—¿Qué pasa? ¿Tanta vergüenza no te deja hablar? Eres solo un bocón y un fracasado, nunca tuviste oportunidad de vengar a tus esposas —le dijo con desprecio el rubio.
Sin embargo en esta ocasión, Cruel Reaper si hizo algo bastante peculiar... bajo sus brazos, pero movió hacia arriba de manera “normal” su mano izquierda.
Sin embargo, de lejos era algo normal. Los instintos del joven se activaron no más vio que la mano izquierda iba moverse, cada célula de su cuerpo le decía “peligro”, por lo tanto se movió a gran velocidad de donde estaba justo cuando la mano de Reaper iba por la mitad del camino.
El Maou Beelzebub sonrió levemente y el Dragón Infernal sonrió de medio lado, eso fue porque vieron lo que acababa de hacer el peli negro.
Al siguiente instante el suelo y la pared detrás del rubio apareció un gran corte limpio que siguió su camino.
El joven en vez de estar molesto, sonrió de medio lado, no vio ese ataque tan peligroso que de seguro lo hubiera partido a la mitad. Aunque el joven rubio no lo vio, el Demonio peli verde y aquél peli rojo si lo vieron, por lo tanto eso significaba un verdadero desafío.
Y para la cereza del pastel, un corte pequeño se vio en su mejilla izquierda, el cual le saco una gota de sangre.
Con su pulgar se quitó aquella gota y la vio sin quitar su sonrisa, definitivamente, el peli negro sería un verdadero desafío por fin.
Cruel Reaper se levanto mientras con su mano derecha se peinaba hacia atrás su cabello negro. Dejando ver su mirada vacía y muerta, además de mostrar que tenía heterocromía, lo que significa que tiene dos ojos de diferentes colores, su ojo derecho es ámbar y el izquierda era negro con iris rojo.
—Misión... cumplida...
Fue lo que dijo sin emoción alguna, para luego dar media vuelta y caminar hacia la salida.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Al salir, el silencio se hizo presente en la habitación.
El joven rubio apretaba los puños de la emoción, de verdad quería enfrentar al peli negro ahí mismo, pero seguramente sus dos acompañantes lo detendrían, por lo que respiro hondo y calmo aquéllas ansias de pelea, sería otro día en el que pelearían los dos sin contenerse por fin, solo era cuestión de tiempo.
Mientras los otros dos estaban muy tranquilos.
—Hmmm... parece que nos ahorro un problema. Bien, una amenaza menos que se puede tachar a la lista y ahora solo faltan los otros... esto se pondrá interesante, ¿no, Nevan-san?.
El hombre de cabello rojo simplemente sonrió de manera afilada y macabra.
—Hoh, interesante —en el bolsillo derecho se su pantalón saca unas Evil Piece y las ve con algo de tristeza—. Ah viejo amigo, como quisiera que tanto como Falbium, Serafall y tú estuvieran aquí... *suspira* esto me recuerda el pasado, en los comienzos de la guerra civil, solo que horita es más intenso... cuando por fin íbamos a tener paz, pasa esto... la suerte no está de nuestra de lado... pero no importa, haré todo lo que esta en mi poder para ganar esto, cuando regresen, todo habrá terminado, se los prometo —de su mano izquierda crea un círculo mágico de color verde y de él, hace aparecer un cofre con detalles dorados—. Ya tengo varias ideas para comenzar, tengo muchas opciones, pero el tiempo se acaba... —abre el cofre con su pulgar presionando un pequeño botón y luego mete las piezas ahí—. Tendré que romper algunas reglas... todo por la victoria... Sirzechs... yo, lamento lo que le paso a la pequeña Rias y sus amigos, no sé si es bueno que no lo sepas o malo, es lamentable que no podamos hablar nuevamente... espero algún día volver a escuchar uno de tus consejos, Sirzechs —habló Ajuka con un tono melancólico.
Con eso dicho hizo desaparecer el cofre en un brillo y el círculo mágico también desapareció. Se levantó mientras ponía los brazos detrás de la espalda, con sus manos juntas.
—Sakamaki-kun —llama Ajuka haciendo que el joven salga de sus pensamientos y lo vea—. Ve al Olimpo, prueba a Heracles, ya debe de ponerse serio en esto y si no está listo, aplastalo hasta que entienda de un buena vez que si no se vuelve fuerte, nunca podrá vengar a Tian.
El rubio sonrió de manera aterradora mientras expulsaba su aura azulada.
—¡Hohoho!, ¡muy bien! —exclamó emocionado despareciendo en un destello de velocidad.
El Maou ve de reojo al hombre de cabello rojo que estaba de brazos cruzados y tenía una sonrisa demoníaca.
—¿Qué harás, Nevan-san?.
Ajuka no esperaba una respuesta pero...
—Iré ver a la gruñona de Tiamat, el chico necesitará una mano para controlar ese temperamento... si lo trató yo solo, puede que acabe peor... pero esa gruñona sabrá que hacer y con el chico que acabó con aquella misión imposible, le daré una cuentas lecciones —dijo Nevan con emoción mientras metía las manos en los bolsillos del pantalón y se iba caminando tranquilamente hacia la salida.
Ajuka quedó solo en la habitación.
—Muy bien... todo se está moviendo según lo planeado —crea un círculo mágico debajo de él—. Que comience el juego, desgraciados.
Con eso dicho el brillo verde lo cubrió y luego se teletransporta a otro sitio.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top