Lance

La vida suele cambiar muy fácilmente, a veces las vueltas del mundo, nos hace estar en diferentes circunstancias cada día, por esa razón, el futuro es incierto y nadie sabe lo que pasará mañana, por esa razón, debemos hacer las cosas bien y dejar para después, lo que estaba propuesto para hoy. Era por esa razón que quería casarme lo más pronto posible con Helery, ya que lo que más deseaba era tenerla en mis brazos como mi esposa, sabiendo que al fin sería mía completamente y que el pasado sería solo eso, un pasado que solo traía recuerdos que lastimosamente no se podían abrazar, pero todo es parte de la vida.

Había salido muy tarde de la oficina, ya que quería dejar todo listo para cuando me fuera de luna de miel, así podría disfrutar al cien sin estar pensando en asuntos de trabajo. Helery estaba en casa probablemente dormida, ya que debía descansar muy bien por su estado, así que solo éramos el camino y yo. Mientras conducía, empezó a llover muy fuertemente, haciendo que fuera más complicado conducir y para mi desgracia, una de las llantas se había pinchado, por lo que debía bajar a arreglarla.

En medio de una lluvia fría e intensa, empecé a quitar la llanta para poner una nueva, pero lastimosamente, uno de los tornillos cayó en medio de la calle, me levanté del piso y miré para cada lado de la carretera y una vez que no vi nada, me dispuse a ir por el tornillo, pero una luz salió de la nada enceguecidome de inmediato y cuando creí que todo estaba perdido, algo me empujó al borde de la carretera.

—¿Lecuim? —dude al ver un gato blanco tirado en el césped.

—Lance. —respondió una vez que pudo volver a ser un humano— veo que llegué justo a tiempo.

—¿Cómo sabías que estaba aquí? -pregunté con felicidad—. Me has salvado la vida, gracias.

—No me lo agradezcas, todo sea por la felicidad de Helery —expuso—. Tengo que hablar contigo.

—¿Sobre qué? —consulté.

—Tu casi accidente, no fue una simple coincidencia. —informó haciendo comillas con sus dedos.

Lecuim y yo fuimos a un pequeño parque que estaba cerca de la carretera, allí podríamos hablar perfectamente, además, por alguna extraña razón, había dejado de llover y el cielo ahora estaba completamente despejado, dejando ver las innumerables estrellas y una luna hermosa y brillante, lo que significa que Lecuim tenía razón, el accidente que iba a tener, no era una simple consecuencia, era algo que ya estaba destinado a suceder y realmente me parecía extraño, ya que como había dicho anteriormente, creía que el destino era incierto y nada estaba escrito.

Lecuim me dijo que su madre le había contado la razón por la que él había muerto, sin poder casarse con Helery, también lo sorprendido que estaba con el embarazo de mi prometida y sobre todo, lo que había pasado hace algunos minutos. Realmente no podía entender cómo era que todo estaba relacionado, pero estaba seguro que mis dudas dentro de muy poco, iban a quedar resultas.

—Hace algunos milenios atrás, Helery y yo estábamos juntos. Ella se llamaba Shanea y yo me llamaba Jeison, aunque mi padre y algunos conocidos me llamaban Nataniel. —empezó a contar— Helery no pertenecía a mi mismo rango social, por lo que mi padre enloqueció cuando se enteró que estaba embarazada de mí.

—¿De que estás hablando? —pregunté, sin entender nada.

—¡Cállate! ¡No me interrumpas! —exclamó—. Mi padre atacó a Helery, dejándola al borde de la muerte y también hizo que perdiera al bebé, logrando que jamás volviera a tener hijos. Hice un trato con la luna, ella la salvaría a cambio de entregarle mi vida en esa y en esta vida, también le quitaría el don de tener hijos, pero al menos sería feliz con su vida y con alguien más.

—Pero ella está embarazada ahora ¿Qué dices de eso? Al parecer tu trato fallo. —dije con un poco de satisfacción.

—Mi madre dice que probablemente sea un truco de la bruja —susurró—. La bruja no a muerto Lance, es una enemiga muy poderosa de vidas pasadas y no se quedará quieta hasta que acabe con su objetivo.

Realmente no podía creer lo que estaba pasando, sinceramente no pertenece a este mundo, es por eso que todo me parecía tan extraño, realmente no sabía si Helery y Lance pertenecían a la tierra o si pertenecían a otra clase reino ¿Sinceramente eran humanos? no lo podía creer, pero realmente no me importaba, porque amada a Helery y no me importaba lo que pudiera pasar, sin importar lo que fuera o lo que tuviera, la iba a proteger. Pero primero debía entender su mundo, entender lo que estaba pasando, debía ser parte de du universo porque aunque existieran; brujas, cambia formas y muchas cosas más no importa, después de todo solo era un libro de fantasía, uno más con algo diferente: un gato que estaba dispuesto a ayudarnos y una bruja que estaba dispuesta a matarnos.