Tiempo de reflexión

Día 1, octubre, a las 19:05

Si aquí no hay nadie. ¿Dónde coño se habrá metido ahora?

¡Hola! Ya estás de vuelta.

¿Dónde andabas?

En la puerta de las caléndulas.

Bien, bien. ¿Y el peluche?

En la cama.

¿Pensé que habías dicho que te lo llevarías a todos lados?

No quiero ensuciarlo, es el único recuerdo que voy a tener de este lugar y posiblemente de ti.

Qué tierno.

Lo sé.

Ahora, si me haces el favor de mover el mueble de la televisión para poner más puertas.

Pues como me despierte de noche a oscuras con ganas de ir al baño y me equivoque de puerta, va a ser graciosísimo.

Dios mío Luca, estás fatal.

Es mi personalidad.

Extraño y único como tú solo.

Gracias.

—-------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Ya estaría.

Dame dos minutos.

Por cierto, ¿qué día es hoy?

En mi mundo hemos cambiado de mes, pero no sabría decirte si donde estás también o no. Es raro, podríamos decir que estás en una especie de limbo.

Aaah. Entonces al final sí que estoy muerto.

No me seas gilipollas.

¿Y estas flores?

Como cambias de tema cuando no te interesa.

¿Qué son?

Las blancas se llaman coronas de novia y las moradas se llaman nomeolvides.

Que nombres más raros, pero son bonitas que es lo principal.

Como digas.

¿Puedo entrar?

¿A estas alturas todavía lo preguntas?

Sí, todavía recuerdo cuando me tire empujando la puerta como un tonto porque no querías dejarme entrar.

Las cosas han cambiado mucho entre nosotros.

Eso es cierto. Con tu permiso.

Después de ti.

—-------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Es como el de las burbujas y mariposas, pero sin esto último.

Camina lentamente, no queremos que pases a otra vida tan pronto.

No gracias. Eso ha dado un poco de miedo.

Ya bueno, es que no estamos al nivel del suelo precisamente.

¿Qué estamos a nivel del mar?

A tonto no te gana nadie. Estás muy por encima del nivel del suelo y ya sea dicho de paso también a nivel del mar.

Ha llegado el día en el que me vas a matar.

Gilipollas.

Un rato.

Date la vuelta anda, que está detrás de ti.

¿Y por qué has hecho que la puerta dé al otro lado?

¿Dramatismo?

Me sirve.

...

¿Qué?

No sé, pensé que ibas a soltar alguna tontería típica de las tuyas, como siempre haces.

¿Por ejemplo?

Hmmm. Seguro que la sorpresa es que me vas a dejar aquí abandonado o algo así.

Me ha dado la sensación de que has imitado mi voz de manera burlona, aun sin saber como suena.

¿Yo? Qué va, son paranoias tuyas.

Seguro.

Segurísimo.

Me voy a dar la vuelta para que no estés decepcionada, no porque me muera de curiosidad.

Claro que sí, sigue creyéndolo.

¡Me muero! ¡Que estoy rodeado de nubes!

Adelante.

¡Dios! Parece que estoy en un banco de niebla y está fresquita.

Como un niño pequeño.

Te quiero, te adoro, te voy a hacer un altar.

Deja de hacerme la pelota, suenas como un interesado y da mal rollo viniendo de ti.

Eso me ofende.

Es la verdad.

No vuelvo a decirte nada cariñoso.

Nunca lo has hecho.

¿Y ya?

¿Qué más quieres?

No sé, me esperaba algo más. Últimamente, parece que andas un poco vaga.

Al final te voy a dejar aquí abandonado.

¿Qué he hecho yo ahora?

Que no habrás hecho...

Ahora la que se está pasando eres tú.

Lo admito.

Encima.

Me encanta hacerte rabiar.

Venga ya.

Atraviesa las nubes. Con cuidado de no tropezar con una piedra y caerte quedando inconsciente y abandonado.

No sé si quiero atravesarlo.

No seas gallina.

¿Yo? Mucho.

Tira.

Voy, voy. Qué mala leche.

...

Vale, no veo nada. Qué miedo. Espera, veo algo al fondo. Avanza, despacio y con cuidado. Ya casi, ya casi.

Es el monólogo más extraño que he escuchado.

Déjame.

Dejado estás.

¡Vaya! ¿Son dientes de león?

Sí.

Hay un montón.

Un campo entero para ti solo.

¿Puedo?

¿En serio tienes que preguntar?

Sí.

Señor.

¿Quieres uno?

No gracias, además te recuerdo que no puedo tocar nada directamente.

Y no podrás crear algo así como un muñeco para hacerlo.

Anda que tú también.

Pues para mí todo.

¿Vas a pedir un deseo?

Sí, pero antes... Wiiiiiii.

Dios mío, lo dicho, un niño pequeño.

—-------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Qué cansado, ufffff.

Esto... ¿Luca?

¿Sí?

Pareces una oveja de semillas de dientes de león.

No me apetece estar de broma.

No, no lo es.

...

...

Cuando vuelva me tendré que duchar y cambiar.

Mejor.

Bueno, momento de pedir mi deseo.

¿Me lo vas a contar?

Eres una cotilla, si te lo digo no sé hará realidad.

Oye. Bueno, eso tiene algo de razón. Pues adelante entonces.

Ya... ojalá se haga realidad. Lo he deseado con mucha fuerza.

Seguro que sí, ten fe.

No estoy muy seguro de eso, pero bueno.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top