Día 1, septiembre, a las 16:33

¿Hola? ¿Luca? La verdad no sé por qué estoy haciendo esto, en fin.

Sí, estoy aquí, que sepas que te he escuchado. ¡Hola!

¿Escuchado?

Escuchado, leído, que importa.

Como sea. Estoy aquí como prometí, ¿Contento?

Sí, mucho. Estar viendo el mar todo el día aburre y adormece a partes iguales.

¿Has intentado salir?

Sí, pero solo existen estas cuatro paredes y lo que hay más allá solo si abres las ventanas o el balcón. La puerta que da al pasillo parece estar bloqueada y si intento salir por las ventanas o balcón, hay como una pared invisible.

Puede ser porque no es un mundo en su totalidad, solo un apaño de última hora.

¿Y si haces algo? ¿Cómo por ejemplo darme más libertad?

Ni lo sueñes, a saberse que puedes liar o ser capaz de hacer si te doy libertad para hacer o ir a donde quieras.

Esto no difiere de una cárcel.

No es una cárcel, por lo menos no en su totalidad.

Como sea.

OH, qué mono, si es que parece un Tamagochi de nueva generación.

Sigo sin saber que es eso y sí, estoy enfadado.

Bueno, si solo vamos a discutir y hablar de tonterías me voy.

¿A crear mi mundo?

No, tengo otras cosas que hacer.

¿Como por ejemplo?

Socializar.

La única persona con la que puedo ¨ socializar ¨ eres tú y ni siquiera te importo un poco.

No me importas porque has aparecido de la nada, asustándome y confundiéndome.

Lo siento por eso...

No creo que lo sientas mucho la verdad.

Ya te puedes ir, has sido unos buenos 10 minutos. Vete, ocúpate de tus asuntos, socializa, déjame aquí solo contemplando un paisaje que nunca podre tocar ni sentir.

¿Estás intentando hacerme sentir mal?

No.

Señor.

...

Está bien, me quedaré un rato más contigo, tengo algo más de tiempo.

¿Y si me llevas contigo?

Ni lo sueñes.

Vale...

¿Qué quieres hacer?

Quiero ir a la playa.

Está bien, déjame pensar en la totalidad del hotel y la conexión que tiene con la playa.

O podrías tirarme una escalera de mano desde el balcón.

¿Acaso quieres matarte? Estás en un décimo o así.

Qué más da, no puedo morir, creo.

Vale, dame unos segundos.

Ya estaría.

¿Es en serio? Jajaja. Unas escaleras de incendios.

Es segura y directa al suelo, ¿qué otra cosa querías?

Nada, nada, me encanta. Pero los vecinos no se molestarán, ¿Verdad?

No tienes vecinos, eres el único en el hotel.

Ah, que bien, supongo.

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¡ALA! No me lo puedo creer, es tan inmenso y tranquilizador. Sentir la arena caliente en los pies junto con el olor salado del mar y el sonido de las olas es magnífico. No sabía que existirá una sensación tan reconfortante.

Se te ve feliz, me alegro por ello.

¿Esto es lo se siente al ser feliz? Si es así, me gusta, es una sensación agradable.

¿No habías sentido antes la felicidad?

Al parecer no, solo ese sentimiento de agobio y asfixia.

Si es así, te dejaré las escaleras de incendios para que puedas venir cuando quieras, incluso si no estoy.

¡Gracias!

Qué asco, está salado.

Jajaja, que esperabas, es agua salada.

¿Te gusta el mar? ¿La playa?

La verdad es que me da un poco de miedo, ya ves, tengo talasofobia.

¿Miedo? ¿Talasofobia? Ya estás otra vez inventándote palabras.

Nunca me he inventado palabras. Y sí, talasofobia, es el miedo a las profundidades del océano y lo que se esconde ahí abajo.

Aaaah. Creo que nunca he tenido miedo.

Eso está bien, en parte.

¿Por qué?

Porque siempre tenemos miedo a algo, es la naturaleza del ser humano, aunque seas un personaje ficticio que ha aparecido de la nada.

Interesante, ¿Podemos buscar que es lo que me da miedo?

Otro día.

¡Perfecto!

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Sabes, eso se siente un poco solitario.

Lo siento, no puedo hacer nada para remediarlo, por ahora.

No hace falta, estoy bien, porque estas tú.

¿Y cuándo no este?

Ya me las apañaré.

¿Entonces a que ha venido?

La verdad no lo sé, simplemente necesitaba decirlo.

Interesante...

¿Qué está pasando? ¿Por qué el mar es de ese color de repente? ¿Y el cielo?

No te preocupes, no pasa nada. Es algo normal, eso es el atardecer. Al caer el sol para ocultarse el cielo y el mar adquieren esos colores. ¿Nunca lo habías visto desde el hotel?

No, el tiempo pasaba de una manera rara.

¿A qué te refieres?

Pues que en un momento es de día y al otro de noche.

Hmmm...

Ahora que lo veo es muy bonito y relajante.

Y lo seguirás viendo a partir de ahora, igual que el amanecer.

¡¿En serio?!

Sí.

Genial.

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Luca.

¿Sí?

¿Te vas a quedar aquí?

Sí, ¿por?

Yo tengo que irme ya, si no voy a llegar tarde.

Está bien, me quedaré un poco más y volveré al hotel.

Bien.

Por cierto.

Dime.

¿Has quedado a estas horas de la noche?

El tiempo se mueve diferente entre nosotros. Lo que para ti han sido 5 horas, para mí solo han sido unos 20 minutos más o menos.

Es raro.

Lo sé.

Bueno, ten cuidado entonces y ya me contarás qué has hecho.

Claro, tú también.

Creadora.

¿Sí?

Vuelve por favor.

Volveré.

Gracias.