Capitulo 6
Buenas a todo el mundo.Después del capitulo que ya tuvimos, donde por fin pudimos ver unbeso entre Tony y Steve, ahora veremos que pasa a continuación conla otra pareja de la ecuación, esperando que os guste. Sé que a lamayoría os dije que en unos días lo subiría, el Viernesposiblemente, pero me ha surgido viaje, así que lo subo un díaantes porque voy a casa de mi hermano para el sábado ver la peli deWarcraff (que sale el actor de vikingos ;P) y no quiero llevarme elordenador. El pobre está mayor y no quiero trastearle mucho. Asíque, disfrutadlo ya y contestaré a los review cuando vuelva o por elmóvil.
Nos leemos después.
CAPITULO 6
.........
Cuando Wanda se dirigió hacía donde el capitán la había mandado,creyó que permanecería allí un rato y que, al cabo de unos pocosminutos, este la llamaría para que entrara en el local y pudierapreguntar por Visión, después de que ellos hablaran de lasarmaduras destrozadas de Stark. Pero, desde luego, lo que no se habíaesperado para nada había sido encontrarse con el propio Visión enla parte de atrás del restaurante, viendo como este se manteníaflotando a unos cuantos centímetros del suelo, contemplando elpaisaje.
-¿Visión?- lo llamó, dándose cuenta de que había permanecidoquieta mientras lo contemplaba con sorpresa.
Este, en el acto, se giró hacía ella y bajó hasta el suelo.
-Wanda- murmuró.
-¿Qué....qué estás haciendo aquí?- le preguntó esta, avanzandounos pasos hacía él para romper la distancia que los separaba,abrazándose a sí misma.
-Cuando supe de esta reunión entre el señor Stark y el señorRogers supe que tenía que venir. Quería saber de tí- admitió estesin un rastro de vergüenza.
Pero, precisamente esa franqueza hizo que Wanda se sonrojarabrevemente, manteniéndola en silencio mientras trataba de pensar enalgo que decir.
-¿Es....estás bien?- fue lo único que se le ocurrió.
Ella misma se dio cuenta de lo estúpida de la situación después deque la pregunta abandonara sus labios. Estaba más que claro queestaba bien. Solo había que verle.
-Sí. Aunque creo que tendría que pasar por una gran batalla paraque pudiera encontrarme mal. No creo poder enfermarme como loshumanos. Aunque.....- comentó.
-¿Sí?- preguntó Wanda, esperando a que siguiera hablando.
-En cierto modo, he estado sintiendo una intranquilidad aquí desdeque no estás- le dijo, colocando la mano sobre el corazón.
-Todos lo estamos pasando difícil desde que nos hemos separado-comentó Wanda.
-No me refiero a eso- comentó Visión a su vez, acercándose a ellay haciendo que esta tuviera que alzar la vista para mirarle.-Escierto que, en cierta forma, es desolador ver como el grupo haacabado dividido de esta manera. Ninguno queríamos que esto pasara,pero, no es solo eso. Aunque se eche de menos la presencia de losdemás, tu ausencia es la que más noto.
Wanda solo pudo contemplarlo en silencio, con los ojos bien abiertos.
-A lo......a lo mejor es porque te habías acostumbrado a entrar enmi cuarto a todas horas- consiguió comentar al final, con unapequeña sonrisa en los nervios que lucia un poco nerviosa.
-Sigo haciéndolo- admitió este.-Pero tú no estás allí. Y hecomprado paprika.
Aquello arrancó una carcajada a Wanda sin que ella pudiera evitarlo,solo haciendo que Visión la contemplara con agrado mientras la veíareír.
-Así que has comprado paprika, ¿eh?
-Sí. Quería estar preparado para cuando volváis.
Aquella ultima frase la entristeció visiblemente, haciendo queVisión se inclinara hacía ella.
-¿Qué ocurre? ¿He dicho algo que no debía?- preguntó este.
-No, no. No has dicho nada malo. Pero, en estos momentos, esimposible que podamos volver- le indicó Wanda.
-El señor Stark y el señor Rogers encontraran una solución. Dudoque el gobierno pueda o quiera teneros detenidos para siempre y puedeocurrir algo que necesite de nuestra unión.
-Porque nuestra fuerza invita al desafío, ¿verdad?- repitió estalas palabras que Visión ya había dicho en una ocasión.
-Pues sí. Siempre que nos encontremos sobre el mundo, habrá alguienque quiera derrotar nuestra fuerza. Como lo que está ocurriendo alseñor Stark en estos momentos.
Esta asintió, pero no quería recordar más porque estabanseparados. Era lo último en lo que quería a pensar.
-Me dijiste en una ocasión que no habías comido nunca. ¿Por quéte sigues empeñado en cocinar?- le preguntó, alegrándose deencontrar otro tema.
-Porque la comida puede hacerte feliz. Y yo quiero que tú siempreseas feliz.
De nuevo ese instante en el que Wanda sintió que le iban a explotarlas mejillas. Este tenía una forma increíble de hacerla sentiravergonzada y feliz al mismo tiempo.
-Muchas gracias, Visión- le dijo esta, envolviendo una de las manosde este entre las suyas.
-¿Por qué me das las gracias?- preguntó este mientras contemplabala mano de Wanda envolviendo la suya.
-Por verme a través de los ojos con los que me miras.
-No podría verte con otros- afirmó este tras una pequeñareflexión.-Son los únicos que tengo.
Wanda rió por lo bajo, sabiendo que Visión había dicho aquellototalmente en serio, pero le fue imposible no reírse.
-Sí, ya lo sé. Pero aún así gracias por ello. Ojala todo el mundotuviera tus ojos.
Este la contempló con atención unos minutos, viendo como ellamantenía la mirada baja, y apretó aquella mano que aún teníaentre las suyas.
-Tengo otra cosa que decirte- le dijo este, tratando de que ellavolviera a mirado.
-¿De qué se trata?- le preguntó Wanda, alzando la mirada de nuevohacía él.
-Es algo que he descubierto recientemente. En realidad, seguramente,sin el señor Stark, ni siquiera hubiera llegado a ello aún yseguiría sin saber de qué se trataba.
-¿De qué estas hablando, Visión?- preguntó ella, no entendiéndoleen aquel punto.
Este la observó con atención, viendo como esperaba a que lecontestara y, con la misma sinceridad que había empleado antes, lausó en aquella ocasión para decirle lo que había descubierto.
-Mi atención particular hacía tí, que velara constantemente por tubienestar, se debe a que estoy enamorado de tí.
Wanda escuchó aquellas palabras abandonar los labios de Visión, loescuchó perfectamente, pero pestañeó como si le acabara de hablaren un idioma que no conociera.
-¿Cómo dices?- murmuró al cabo de unos instantes.
-Me he estado informando sobre ello. Era cierto que añoraba anuestros compañeros, pero a tí te extrañaba de un modo diferente,más doloroso que al resto, así que investigué sobre el amor, yaque el señor Stark insinuó que podría tratarse de eso, y me dícuenta que eso era lo que me ocurría.
-¿Qué?- murmuró esta, como si no le hubiera escuchado.
-Te amo, Wanda Maximoff. Incluso aunque no podamos estar juntos enestos momentos debido a las circunstancias.
Esta sintió como si el corazón le acabara de explotar dentro delpecho ante esas palabras. ¿De verdad había oído bien lo que Visiónle había dicho? Era cierto que siempre había estado en torno suyo yque, desde la ausencia de Pietro, la presencia de este habíasignificado algo muy importante para ella, pero no se habíaimaginado que en algún momento, y menos en aquella ocasión, este sele declararía con tanta sinceridad, diciendo que había investigadoincluso sobre el amor para estar seguro de sus sentimientos.
No pudo decir ni una sola palabra. Era como si su cerebro se acabarade desconectar de su boca e incluso su cerebro por si solo parecieraincapaz de formar frases con sentido.
-Oh. Se me olvidaba algo- comentó Visión de pronto, haciendo queella lo observara con atención.
Pero lo que no se había esperado era que este se inclinara sobreella y la besara.
Wanda se envaró en el acto, nunca nadie la había besado. sobretododespués de haber pasado por los experimentos, pero se vió incapazde moverse mientras Visión aún tenía su mano entre las suyas.
Fue un beso dulce, amable. No trataba de exigir nada de ella niparecía obtener nada que ella no quisiera dar, si no que fue másbien como si Visión se le estuviera declarando de nuevo, si como,con aquel beso, le estuviera volviendo a decir ''Wanda Maximoff, teamo'', haciendo que una emoción, hasta entonces desconocida paraella, se extendiera por su cuerpo, como si algo dulce como la mielestuviera corriendo por sus venas y por debajo de su piel.
Por un segundo, Wanda se permitió abandonarse a la sensación,experimentar algo con lo que ni siquiera hubiera creído poder sentirdespués de los experimentos, pero enseguida recordó quién eraella, quién era él y donde se encontraban, así que, tratando deapartar a Visión de ella, usó sus poderes.
Demasiado fuerte al parecer, ya que este salió despedido hacía lapared del restaurante, haciendo una grieta en esta, haciendo que ellase sintiera culpable en el acto por tratarlo de ese modo.
-Perdona- le dijo.-No quería apartarte de esa manera- le dijo Wanda,tratando de disculparse.
Visión flotó hasta ella, como si el golpe no se hubiera producido yaferró de nuevo una de las manos de Wanda entre las suyas.
-¿Te ha molestado que hiciera eso? En las películas que he visto,los protagonistas solían besarse después de declararse. ¿No hehecho algo bien? ¿Te ha molestado?
-¡No! No, no. No me has molestado. Es solo que.....-murmuró,mordiéndose el labio inferior.
¿Por qué le costaba tanto que le salieran las palabras?Precisamente en ese instante, cuando quería aclarar las cosas, eracuando menos parecía poder usar la cabeza.
-¡¿Qué está pasando aquí?!- preguntó Steve, apareciendo por ellateral del edificio, acompañado de Stark.
-Nada. No ha pasado nada- se apresuró a decir Wanda, separando sumano de la de Visión.
-¿Y ese golpe en la pared?- preguntó Tony, señalando lagrieta.-Sabéis que eso lo voy a tener que pagar yo,¿verdad?
-Solo ha sido que Wanda se ha puesto nerviosa cuando la he besado-explicó Visión, como si no tuviera mucha importancia.
-¡Visión!- exclamó Wanda, notando como las mejillas se leencendían y su poder despertaba a su alrededor, envolviéndola conaquella luz rojiza.
Los dos adultos se miraron entre ellos y no supieron bien qué deciral respecto. Visión parecía tan calmado como siempre, pero Wandaparecía incapaz de mirarlos a la cara y su poder seguíaenvolviéndola, como si fuera una barrera defensiva contra el mundo.
-Creo que hemos descubierto a los niños en mitad del flirteo-murmuró Tony al oído de Steve.
Aunque precisamente ellos no eran los mejores para hablar de ello. Sino hubiera sido por el golpe que había hecho temblar las paredes dellocal, seguramente ellos seguirían allí dentro, perdidos en unremolino de emociones que se habían desatado.
-Creo que será mejor que nosotros nos marchemos ya- comentó elcapi, contemplando que Wanda parecía completamente incapaz de mirara nadie a la cara, como si deseara estar en cualquier otro lugarmenos allí.
-¡¿Ya?!- exclamó Stark.-¡¿Por qué?! Apenas hace un rato quehabéis llegado. Quedaos un poco más. Dejemos que ellos hablen desus cosas mientras nosotros volvemos dentro- le dijo Tony, sujetandosu brazo.
Un hormigueo instantáneo se extendió por todo el brazo de Steve almomento, recorriéndole por entero, cuando Tony lo tocó. Y supo queahora sería así cada vez que este lo tocara, como si tuviera lahabilidad de encontrar sus emociones en la parte más remota de suser y consiguiera colocarlas a flor de piel.
Miró a Wanda para asegurarse de si eso era lo que ella quería. Y,por el modo tímido en el que le devolvió la mirada, sin apenaspudiendo mirarlo a los ojos, y viendo que su poder volvía a estarbajo control, supo que era eso lo que quería.
-Está bien. Pero no tardaremos mucho más en irnos- les dijo a todoslos presentes.
Sin que nadie comentara nada más, el capi y Stark volvieron alinterior del local, dejando a Wanda y a Visión de pie, aún allífuera, sin mirarse el uno al otro.
-No....no me esperaba eso- le comentó Wanda por lo bajo,consiguiendo hablar de nuevo, aún sin mirar a este.
-Creí que te había dejado claro mis sentimientos. Normalmente laspersonas se besan después de una declaración, ¿no?
-Sí. Bueno.....supongo. Nunca esperé que fuera a ser algo que mepasara a mí- admitió esta, aún avergonzada.
-¿Por qué? Eres una mujer preciosa. Cualquiera te habría besado encualquier momento en cuanto te hubieran conocido un poco más, comoyo- afirmó este, siempre tan franco.
-No ayudas diciendo eso, Visión- comentó Wanda, poniéndose lasmanos sobre el rostro, notando como su grado de vergüenza aumentabaun poco más.
-¿Por qué no estoy ayudando? Estoy diciendo la verdad- comentóeste, acercándose a ella y apartando las manos de su rostro,haciendo que ella lo mirara.-Así está mejor. No tienes queesconderte de mí.
-¿Cómo puedes decir todo eso sin avergonzarte?- le preguntó ella,aún mortificada y confusa por lo ocurrido.
No solo Visión la había besado tras confesarse, algo que, desdeluego, ella no se había esperado, si no que encima el capitán yStark se habían enterado. ¡Ahgrrrr! ¡Era para estar avergonzado!
-No creo poder sentir vergüenza. No tiene sentido para mí no poderdecir lo que pienso sin más.
-Eres imposible- comentó Wanda.
Pero Visión no pareció tomarse sus palabras a mal.
.........
-Eso de ahí fuera ha sido muy raro- comentó Steve, precipitándoseal interior del local, poniendo todo el espacio posible entre Tony yél.
-¿Estás sacando este tema porque realmente te ha sorprendido oporque te da vergüenza hablar del hecho de que te he besado y túhas correspondido al beso?- le preguntó este, colocándose a suespalda.
Steve se volvió en el acto, con el rostro totalmente sonrojado y losojos bien abiertos, sin poder creerse que Tony pudiera hablar con esaligereza sobre el tema, sintiendo como una bola de calor se extendíapor todo su cuerpo.
-¡¿Cómo puedes hablar de eso?!- exclamó este.
-¿De qué?- preguntó Tony, pareciendo totalmente calmado.-¿Delhecho de que nos hemos besado o que el Capitán América puede sermás apasionado de lo que nadie podría creer?- comentó como sinada.
Steve sintió como su rostro estaba encendido, sabiendo que esteestaba disfrutando de aquel momento. Pero tampoco se veía capaz deaunar dos frases seguidas en aquellos momentos.
-Nos hemos besado, capi. Eso ha pasado. No lo podemos negar- siguiódiciendo Tony.-Si lo llego a saber, hubiera dejado las cámarasencendidas para tenerlo grabado.
-Pero, ¡¿qué dices?!- exclamó Steve, sintiéndose cada vez másavergonzado.
-¿Qué? ¿No te gustaría tener un recuerdo de nuestro primer beso?No veo que sea algo que podamos experimentar todos los días. Nomientras nos encontremos en esta situación.
Steve le dio la espalda, tratando de serenarse.
Pero, de repente, las manos de Tony se encontraban entrelazadas en sucintura, haciendo que un intenso rubor comenzara a recorrer al capicomo si alguien hubiera encendido una llama.
-¿He entrado en el selecto grupo de personas que han besado alCapitán América?- preguntó Tony, con la cabeza contra su nuca,pues no podía llegar más alto sin la armadura.
-No creo que haya ningún grupo- murmuró Steve.
-¡Venga ya! Claro que lo hay. Besaste a Peggy, la amiga de mi padre.Y también me enteré de que Natasha y tú os habíais besado. ¿Hayalguien más?
-Sharon- comento el capi de mala gana, sintiendo que no podíaocultarle nada en aquellos momentos, encontrándose en aquella raraposición, en un local vacío.
-¿Quién es esa?
-La sobrina de Peggy. Era mi vecina y trabajaba para S.H.I.E.L.D. Laultima vez que nos vimos, creí que quería que la besara, así quelo hice.
-¡Vaya! Le diste a la pobre un beso por compasión. Eso es muy cruelpor tu parte, capi- comentó Tony, dirigiendo sus manos bajo lacamisa de Steve, disfrutando con el contacto de aquellos músculosfirmes y la piel cálida.
-¿Quieres parar?- le preguntó Steve, tratando de detener sus manos.
Que Tony le estuviera metiendo mano en aquellos momentos no leayudaba a él a pensar con claridad.
-¿Hay alguien más en el club?- le preguntó este, tratando dedespistarle mientras disfrutaba de la exploración.
-¿Qu....qué?- preguntó el capi, notando como su mente estabaempezando a sufrir cortocircuitos mientras sentía como las manos deTony se dirigían hacía abajo, dejando una sensación de calorlíquido a su paso.
-¿Qué si hay alguien más? ¿Quién más a probado tus labios?
Sabiendo que Steve deseaba su contacto tanto como él, le eraimposible a Tony mantener las manos lejos de él en aquellosmomentos.
-Hu.....Hubo una secretaria.....hace tiempo. Ant.....antes de que mecongelara. Peggy se.....enfadó conmigo cuando nos descubrió.
-Oh. Así que el capi estaba haciendo maldades a la vista de todos.Vaya. Eres más atrevido de lo que me parecías- comentó Tony,llegando al borde de los pantalones de Steve.
Algo en el cerebro de este debió de activarse cuando llegó allí,ya que se alejó de él en el acto.
-No es momento para esto- dijo, tratando de recuperar el aliento.
-¿Y cuando será el momento?- preguntó Tony, acercándose aél.-Ahora nos encontramos en esta situación.
-No.....no lo sé, pero ambos sabemos que nos volveremos a encontrar.
Y antes de que pudiera volver a encontrarse al alcance de las manosde Tony, se dirigió hacía la puerta y salió.
-¡Wanda, nos vamos!- exclamó.
Y todo lo que pudo hacer Tony fue ver como se iba.
Findel capitulo 6.
Uffff.Creo que estoy molesta conmigo misma por haber interrumpido sumomento de este modo. Estoy deseando llegar a la escena en el que elcapi y Stark estén juntos, de verdad, pero aún queda para eso.
Yqué decir de el de Wanda y Visión.... Mientras yo misma loescribía, estaba pensando ''Oh, Soo Cute. ¡Son adorables!''. Yestaba escuchando la canción romántica, justo en ese instante, deGuardianes de la Galaxia, cuando Starlord baila con Gamora. Era comosi el universo quisiera que viera el instante como una imagen vividaen mi mente.
Unacosita que quería comentar y que no es del fic..... Ya os dije hacepoco que acababa de ver ''El soldado de invierno'' y hay una escenaen especial, que viene justo al principio, que me irrita de unamanera sobre-humana. No sé si ha también os pasara. Cuando sale el capi corriendo por esosparques/monumentos nacionales/zona de correr y se está cruzando conSam,¿no os molesta que le esté diciendo''Por la izquierda'' comosi fuera de sobrado todo el rato? Yo soy Sam y a la tercera vez queme lo dice le pongo la zancadilla o algo. No sé. Es algo que meesperaría que hiciera Johnny Storm, no Steve Rogers. Aunque Sam sabetomárselo a buenas, menos mal.
Ycreo, que, por el momento, no tengo que decir nada más. Nos veremosen el siguiente capitulo. Manteneos sanos y nos seguimos leyendo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top