Hola a todas laspersonitas que aún andéis por aquí, con lo que, por mucho que nosduela, es el ultimo capitulo de esta historia. Repito: ultimocapitulo de la historia. En algún momento de nuestras vidas,sabíamos que este momento llegaría, que el final iba a acabarllegando y que yo no podría alargar las cosas eternamente, por muchoque vosotros me hayáis ayudado a alargarla lo máximo posible.

No he subido el capiesta noche porque me fui al cine con mi cuñada a ver Miss Peregrin yvine tarde, así que no me dio tiempo. Pero aquí os lo traigo ahora.

Como ha sido tantotiempo juntos y cada capitulo solo ha logrado que ame cada vez másal Stony, ayer les hice un video con imágenes que yo misma recolectéy con una canción que me encanta cantar a voz en grito, por muchoque le moleste a mis vecinos. Es para vosotros, para todos aquellosfans que hayan seguido esta historia hasta el final, es enagradecimiento por la acogida que le habéis dado a esta historia yquería agradeceros de alguna manera. Os dejo aquí el Link para quepodáis verlo:

Losde Watpadd no hace falta que pincheis en el enlace. Os aparecerá elvideo en la parte de arriba de la pagina, sobre el capitulo. Cada vezme voy haciendo más con el control de esa web.

Ahora,sin daros más follón, os dejo con el capitulo. Disfrutadlo!!!!

CAPITULO48 – FINAL

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-Dias después:Complejo de los Vengadores-

El hecho de que niSteve ni Tony se encontraran allí hacía que el complejo se vieraextremadamente grande y vacío. En eso ya había reparado Wanda en eltiempo que llevaba sin ellos. En el complejo solo residían lapareja, Visión y ella misma. Barton tenía su propio hogar. Y Viuday Sam estaban de misiones día si y día también. Peter se pasabapor allí de vez en cuando, pero tenía que estudiar. Thor y Brucehabían vuelto a desaparecer, Bucky estaba en Wakanda con T'challa yRhodes iba y venía del ejercito continuamente.

En cierta forma,nunca había creído que los dos lideres del equipo hicieran notartanto su presencia cuando estaban allí como para no notar de un modotan brutal cuando faltaba.

Alguien tocó a lapuerta de su habitación, sacándola de sus pensamientos y diopermiso para quién fuera pudiera entrar después de echarse unvistazo y comprobar que su jersey largo gris tapaba lo suficiente.

Visión se asomó através de la puerta, como si esperara a que ella se arrepintiera dedejarlo entrar. Pero acabó entrando en el cuarto y cerrando tras élcon cuidado.

Parecía olvidar queno había nadie más en el complejo en aquellos momentos que pudieraescuchar su conversación.

Permanecer a solascon él durante días, solos en el complejo, había hecho que Wandase mostrara más nerviosa, lo que explicaría la mirada de Visiónantes de entrar. Pero el hecho de que ambos estuvieran solos en elcomplejo la mayoría del tiempo también había hecho que Wanda fueraaún más consciente de la presencia de Visión, de la constante enla que se había transformado en su vida.

-¿Qué ocurre?- lepreguntó a este.-¿Querías hablar de algo?

-Llevas horasencerrada en tu habitación- le dijo este a su vez, acercándose a lacama.

Wanda se movió a unlado para hacerle sitio y que este pudiera sentarse junto a ella.

-Tampoco es que hayamuchas cosas que hacer- fue la respuesta que le dio.

Había jugado conVisión al ajedrez y cosas por el estilo, perdiendoirremediablemente, pero si quería ver la televisión, podía haceraquello mismo en su habitación. Después de todo, Tony se habíaencargado de que todos los cuartos del complejo estuvieran biensurtidos.

-Pero me siento unpoco solo cuando no te veo- le soltó Visión.

Wanda volvió lavista hacía él y no pudo evitar sonrojarse al comprobar que hablabacompletamente en serio.

-Nunca entenderécomo puedes decir esas cosas con esa facilidad- comentó esta,pasándose una mano por el pelo, apartando los ojos de él.

-¿Por qué? Esnormal que diga lo que pienso. Si no usas tus poderes, no hay otromodo para que puedas saber lo que siento.

Wanda se le quedómirando nuevamente, pensando en qué decir para poder responderle.Pero Visión la dejaba literalmente sin habla.

-Si quieres, podemossalir al salón- fue lo único que se le ocurrió decir, señalandola puerta.

-No. En realidad,creo que este es un lugar más adecuado para lo que te iba a decir.

Aquello hizo queesta frunciera el ceño.

Ya le habíapropuesto matrimonio y ella, inexplicablemente, le había dicho quesí, a pesar de que se había dicho a sí misma que era imposible queaceptara algo como eso. Aunque Visión ya había hecho que creyeraposibles muchas cosas que ella había dado por imposibles después dehaber adquirido sus poderes.

-¿Qué.....quieresdecirme?

-Todas las películasque he estado viendo en este tiempo me han hecho comprender muchascosas sobre él amor que no lograba entender del todo. Incluso meayudaron a que me dijeras que sí cuando te propuse matrimonio. Perono me di cuenta hasta la boda del señor Stark y el señor Rogers quese me había olvidado algo importante.

-¿Algo importante?-repitió Wanda.-¿Algo como qué?

-Algo como esto- ledijo Visión, sacando una pequeña caja aterciopelada roja delbolsillo de sus pantalones.

Volvía a vestir conla ropa casual que utilizaba en la casa. O, al menos, lo que élentendía que era ropa casual.

Wanda sintió comose le cortaba la respiración al ver esa caja.

-Eso....¿noes.....?

No pudo terminar deformar la pregunta antes de quedarse sin voz.

-Es un anillo decompromiso- le dijo Visión, abriendo la cajita ante sus ojos.

Era un anillo fino,formado por pequeñas hojas de plata con pequeños diamantes. Sinembargo, en su centro, en vez de llevar un gran diamante, comoparecía ser lo normal, había un rubí que brilló con fuerza cuandole dió la luz del cuarto.

Wanda volvió aquedarse sin habla al verlo, llevándose una mano al pecho.

Aquello tenía queser un sueño, alguna clase de sueño loco del que aún no se habíadespertado. Ver la boda de los lideres la habría afectado de algunamanera. Habría hecho que eso y la proposición de Visión semezclaran en su subconsciente y la hicieran ver aquella escena. Sinembargo, debajo de la mano que tenía contra el pecho sentíaperfectamente los latidos de su corazón, diciéndole que aquelloestaba siendo real. Fantásticamente real.

-Visión,yo.....-volvió a murmurar, alzando la vista hacía este.

-No tienes que decirnada. Fue un fallo mío proponértelo sin el anillo, pero el señorStark me ayudó a enmendar mi error.

-¿El señor Stark?

-Sí. Le dije quenos habíamos comprometido, pero que no había caído en estedetalle. Se encargó en el acto de buscar anillos de compromiso antesde que terminara de hablar. Y también me hizo una advertencia.

-¿Una advertencia?¿Sobre qué?

-Sobre tí. Me hizoprometerle que cuidaría siempre de tí.

Wanda sintió uncalor subiéndole hasta las mejillas, sabiendo que se había vuelto asonrojar.

Ya no solo era queVisión se le presentara con un anillo para ella, sino que, encima,el señor Stark estaba enterado de todo. A aquellas alturas,seguramente el capitán también lo sabría. ¡¡¡Que vergüenza!!!

Visión echó unvistazo al anillo y luego a ella, viendo la expresión en el rostrode esta.

-¿No te ha gustado?Pedí que lo hicieran así porque pensé que sería más de tuagrado- le dijo este.

-¡No! No, no. Elanillo es perfecto, precioso. No recuerdo haber visto nunca nadaigual.

-El rojo ha sidosiempre tu color- le indicó Visión, sacando el anillo de la caja y,tomando la mano de Wanda, se lo colocó en el dedo con sumo cuidado,como si fuera un momento que no tendría que ser mancillado conpalabras o con la rapidez.

Esta lo observómientras se lo colocaba.

Desde luego, el rojoera su color. Pero su color de la suerte. ¿Qué habría sido de ellasin Visión, sin todas esas palabras que la habían tranquilizadohasta lo más hondo de su alma? ¿Sin todos esos momentos en los quepermanecía simplemente a su lado, en silencio, apoyándola?

Sin él, noconocería el significado del amor. Seguramente, seguiría pensandoque no era algo digno para ella y permanecería apartada del resto deVengadores, pensando que estos, de algún modo, le tendrían miedo.

Visión le habíaenseñado el significado de muchas coas, la había ayudado aaceptarse a sí misma, a pensar que, a pesar de todo lo que habíaperdido, aún había un lugar para ella, una persona que permaneceríaa su lado pasara lo que pasara.

Contempló el anilloque ahora descansaba en su dedo y sintió las lagrimas de alegríapicarle en los ojos, dejando escapar un pequeño sollozo.

-Eh- le dijo Visión,acercándose más a ella y colocándole una mano a su espalda.-¿Quéocurre? ¿Por qué lloras?

Wanda se acercó aél y lo abrazó con fuerza, colocando el rostro contra su cuello,sintiendo el calor de su piel.

-Porque estoy feliz.Son lagrimas de felicidad.

-Pero, aún así, nome gusta que llores- le dijo este, envolviéndola a su vez con losbrazos.

-No pasa nada si sellora de felicidad. Es algo bueno- trató de explicarle al mismotiempo que ella trataba de contener las lágrimas.

Estas parecíanhaber escapado a su control, pero, ¿quién no se emocionaría anteun momento como aquel?

-Si llego a saber deesta reacción, habría evitado hacerlo así- comentó Visión,preocupado.

-Eh, en serio- ledijo Wanda, apartándose un poco para que pudiera verla.-Estoy bien,¿vale? No pasa nada.

Sin embargo, alapartarse, observó la mano de Visión.

-Yo no tengo ningúnanillo para tí- le dijo, percatándose de ese detalle.

Visión observó supropia mano, pero negó con la cabeza.

-No es algo quenecesite.

-¡Claro que sí!-indicó esta.-Cuando me miren, sabrán que soy una mujercomprometida. Contigo tiene que ser lo mismo. Si no, a saber quiénpodría intentar robarte.

-¿Robarme? ¿Quiéniba a querer robarme?- preguntó este, desconcertado.

Sin duda alguna,pensaría que Wanda estaba hablando sobre si alguien intentabasecuestrarlo.

-Las mujeres tienenque saber que estas comprometido- le indicó, pero, echando unvistazo por su habitación, se dijo que era imposible que ninguno desus anillos le sirviera a Visión. Ademas de que tampoco erandemasiados adecuados para la situación.

Tenía que haberalgo que pudiera servir para.....

Wanda se detuvocuando le vino una idea.

-Creo que ya tengoel anillo perfecto para tí- le indicó a este.

-¿Ah, sí?¿Y....cuál es?

Wanda se concentróen la mano de Visión, la cual descansaba ahora sobre su rodilla, y,con unas pequeñas chispas, hizo aparecer un circulo de energía consu poder alrededor del dedo de este.

-Este es el mejoranillo del mundo- comentó Wanda con orgullo.-Desde luego, dejaraclaro con quién estás.

-¿Y....habia quedejarlo claro?- le preguntó Visión, alzando los ojos del anillo queahora lucia hacía ella, con una pequeña sonrisa brillando en surostro.

-Por supuesto. Hemossalido en los medios, somos gente conocida. Desde luego que esimportante.

-Bien. Si es así,procuraré llevarlo con orgullo- comentó Visión, haciendo intenciónde ponerse en pie.

No iba a intentarsacar de Wanda nada más. Ya se había dado cuenta que con ella erapreferible ir obteniendo pequeñas victorias, ganarse su corazónpoco a poco y limitar las muestras de afecto para evitar un ataque devergüenza por su parte.

-¡Visión!¡Espera!- le indicó esta, agarrándole por su jersey y haciendo queeste volviera a sentarse sobre la cama, mirando hacía ella.

-¿Qué ocurre?

Wanda o miró demanera tímida, alzando y ajando la vista una y otra vez, como si nose decidiera.

Pero, finalmente, sepuso de rodillas sobre la cama, se inclinó hacía él y lo besó.

No fue un besoespecialmente apasionado, pero sí cargado de sentimientos. Al mismotiempo que lo besaba, rodeó su cuello con los brazos, como sinecesitara tenerlo aún más cerca, como si la distancia existentefuera insoportable.

Por su parte, Visiónsolo pudo responder en igual medida, rodeando el cuerpo de esta consus brazos, sonriendo interiormente para sí al percatarse de que eracada vez más común que fuera la propia Wanda quien tomara lainiciativa de aquellos besos. Eso significaba que, de algún modoprofundo, invisible, ellos estaban cada vez más cerca.

-Gracias- murmuróWanda cuando se separaron levemente.

-¿Por qué me daslas gracias?

-No lo sé. ¿Portodo? Supongo que....por ser una constante en mi vida, por estarsiempre ahí y....ayudarme.

-No podría haberestado en ninguna otra parte- murmuró este.

Se miraronnuevamente a los ojos, en silencio, y, como una conexión que nopudiera ser rota, volvieron a besarse de aquella manera dulce suave,como si tuvieran todo el tiempo del mundo, como si se dijeran unmontón de cosas sin habla, como si.....las distancias existentes sehicieran aún más cortas.

..................

Por su parte, Tony ySteve seguían disfrutando de sus vacaciones en aquel pequeñoparaíso perdido, disfrutando del sol, disfrutando del mar y, sobretodo, disfrutando del hecho de que todo aquello era solo de ellosdos.

Tony no recordaba laultima vez que había descansado tan bien. O que hubiera dormidotanto como en aquellos días. Da igual que no durmieran en toda lanoche, porque no había ninguna obligación ni ningún peligro por lamañana que les estuvieran esperando.

Sin embargo, a pesarde la tranquilidad, Steve no dormía tanto como él.

Después de haberpasado 70 años sumergido en hielo, estaba claro que el capi ya nonecesitaba más descanso y solía salir a correr por la isla mientrasTony dormía, así como a recoger leña para hacer hogueras en laplaya por las noches.

Era increíble elefecto que causaban las llamas en mitad de la noche, crepitandojuntos al sonido del mar, mientras ellos estaban sentados sobre unamanta en la arena y con una botella de algún licor caro que Tony sehabía encargado de llevar al lugar.

En aquellosmomentos, sin embargo, solo estaban acostados en tumbonas en laorilla de la playa, tomando el sol.

Tony se habíaempeñado concienzudamente en ello.

-No podemos pasardías en un paraíso tropical y no volver más morenos. Eso sería uncrimen imperdonable, capi.

Pero Steve, quesiempre había sido un tipo nervioso, que solo permanecía quitocuando dormía o estaba dibujando, le resultaba un poco mortalpermanecer completamente quieto, así que se tumbaba junto a él consu cuaderno de dibujos.

Aquel cuadernoestaba lleno de paisajes de la isla, rincones que Steve habíanecesitado plasmar en papel para atesorarlos siempre, inclusosabiendo que podría volver allí cuando quisiera solo con decírseloa Tony. Pero también había muchísimos bocetos de este.

Algunas veces, hastalo dibujaba sin darse cuenta.

-¿Me estásdibujando otra vez, capi?- le preguntó Tony de golpe,sorprendiéndolo.

En realidad,teniendo en cuenta que Tony llevaba una hora sin moverse y con lasgafas de sol cubriéndole los ojos, había dado por sentado que estese había quedado dormido.

-¿Tienes algúnproblema con que te pinte?- le dijo él a su vez.

-Pus la verdad esque sí- comentó este, volviendo la cabeza hacía él y alzando lasgafas.-No me das la oportunidad de lucir mi lado bueno.

-Oh. ¿Tienes unlado bueno?

-Bueno.....lamayoría de la gente no podría distinguirlo, pero desde luego quetengo uno.

-Te lo tienesdemasiado creído, ¿lo sabias?

-Será porque puedo-le respondió con ese desparpajo natural que poseía.

Inevitablemente,Steve no pudo evitar reírse ante aquellas palabras, viendo como Tonyle dirigía su mejor sonrisa de niño malo.

-Vale, vale. Novolveré a comentar nada de tu lado bueno.

-Oh. ¿Por qué?Dejame ver lo que llevas hecho- le dijo, estirando la mano para tomarel cuaderno.

Pero Steve fue másrápido y apartó este de él.

-Aun no estaterminado.

-No necesito queeste terminado para echarle un vistazo- comentó Tony, levantándosede su tumbona y arrodillándose entre las piernas de Steve en la suyapara poder coger el cuaderno que este mantenía lejos de sus alcance.

-Esta cosa noaguantará el peso de los dos- le advirtió el capi.

-Si no fueras tancabezota, no tendría que aguantar nada.

-No quiero que loveas aún. Tumbate y espera un poco.

-Sabes que soydemasiado impaciente para eso- le dijo Tony, luchando contra Stevepara conseguir llegar al cuaderno que este había colado detrás desu cabeza, tratando de mantenerlo lejos de su alcance.

-Pues vas a tenerque aguantarte- le dijo Rogers.-Porque no pienso ceder.

-Bueno.....Entonces,tenemos un problema, porque yo tampoco- le dijo este a su vez,tumbándose sobre su cuerpo y estirando el brazo, tratando de llegarhasta aquel cuaderno que quedaba lejos de sus manos por tan poco.

Steve aprovechóaquella posición para besar el cuello expuesto de este, ya que ambossolo iban en bañador, y sonrió abiertamente cuando vio que Tony temblaba ante el inesperado contacto.

-¡Eh! ¡No hagastrampas!- le espetó.

-No hago trampas.Aprovecho la oportunidad para besar lo que es mío.

-Vaya. Asíque....¿esas tenemos?

-Esas tenemos.

-Bien. Pues no tequejes si yo también empiezo a besarte y.....

Tony no llegó aterminar la frase, ya que la tumbona hizo un extraño sonido, laspatas se rompieron y tanto Tony como Steve acabaron unos centímetrosmás cerca del suelo, haciendo que ambos se miraran con sorpresacuando dejó de moverse.

Ambos se habíanenvuelto el uno al otro con un brazo o con los dos cuando la tumbonahabía empezado a caer, pero viendo la poca distancia que losseparaba del suelo, quedaba claro que no había habido ningúnpeligro de muerte allí.

Los dos rompieron areír ante aquella absurda situación, viendo que la tumbona se habíaquedado clavada en la arena y Tony aprovechó el momento de risaspara conseguir tomar el cuaderno de las manos de este.

-¡Eh! ¡No teaproveches!- le espetó Steve.

Pero antes de queTony pudiera ver el dibujo, su reloj-comunicador empezó a pitar.

En el acto, losmomentos de risa desaparecieron y ambos se miraron con atención,sabiendo que Tony había dejado dicho que nadie podría molestarlosdurante sus vacaciones.

-¿Qué ocurre?-preguntó mientras él y Steve se sentaban en la tumbona, esperandoque no fueran malas noticias.

-Me temo que hayproblemas, Tony- le indicó Rhodes.

-¿Y se puede sabercuando no hay problemas?- se quejó el multimillonario.

-Sabemos queestabais de luna de miel, pero creí necesario que debíamos contaroslo que estaba ocurriendo- le dijo Viuda a través del comunicador.

Tony y Stevecompartieron una mirada cuando se dieron cuenta que Viuda seencontraba con Rhodes.

Tenía que ser algograve si había ido en busca de ayuda.

-¿Qué es lo queocurre?- preguntó Rogers.

-¿Recuerdas a tubuen amigo, Cráneo Rojo?- le preguntó Sam. ¿Este también estabacon Viuda?.-Pues resulta que tiene una hija.

-¿Y qué problemahay con eso?- preguntó Tony.

-Oh. Nada demasiadoimportante- le dijo Sam con ironía.-Solo que tiene un malditoejercito nazi a su servicio.

Steve suspiró alescuchar eso y Tony elevó la vista al cielo, preguntando quién erael encargado de torturarles de aquella manera.

-Vamos para allá-les indicó Tony, cortando la comunicación.

Y, cuando lo hizo,volvió la vista hacía Steve.

-¿Estás bien?- lepreguntó, pasandole un brazo en torno a los hombros.

-Sí, supongo. Creoque pasar unos días aquí me hizo olvidar que los villanos nuncadescansan- comentó.

-Esta es la vida delsuperhéroe. Tan sacrificada como siempre- le dijo Tony, poniéndoseen pie con energía.-Esperemos que, al menos, en esta ocasión,saquemos algo bueno de lo que sea que esté haciendo esa mujer.

-Sí, pero creo queeso sería demasiado pedir- comentó Steve.

-Venga. Tenemos querecoger nuestras cosas y ponernos en marcha- le indicó este.

Pero Steve lo detuvocogiéndole de la mano, haciendo que se volviera de nuevo hacía él.

-¿Qué ocurre?- lepreguntó Tony.

-¿Me prometes quevolveremos aquí cuando todo termine?

-Capi, tendremos quetraer a todo el maldito equipo cuando esto termine. Todos necesitanun buen descanso.

-Bueno......la islaes grande.

-Podríamos hacesunas casitas en la otra punta, ¿verdad?

-Lo suficientementealejadas para que no nos oigamos unos a otros.

-Al final te hagustado eso de que nadie pueda escucharnos, ¿verdad, capi?

-Digamos que esmás......práctico.

-Práctico- repitióTony, asintiendo con la cabeza.-Bueno....eso ya lo iremos viendo.

Y, cogidos de lamano, volvieron a la casa para recoger sus cosas y prepararse paravolver al mundo real.

Aquel descanso leshabía venido muy bien a los dos, pero, como ya había dicho Tony, lavida del superhéroe era siempre muy sacrificada y......¿qué haríael mundo si no contaban con los lideres de los Vengadores paraprotegerlo?

Y, si no podíanprotegerlo, bueno....... Siempre podrían vengarlo.

FINDE LA HISTORIA.

Vaya.No sé bien qué decir ahora mismo. 48 capítulos que ya llevábamosde esta historia, muchos meses volcados aquí, en estas paginas.....Parece mentira que se haya acabado ya.

Ysí, seguro que más de uno dirá que continué la historia al dejareste semejante final abierto, con otra supervillana dispuesta aamargarles la vida. Pero es que, si siguiera así, sería la historiainterminable pero de verdad. Los superhéroes siempre tienen cientosde villanos. Creo que, uniéndose, superan con creces a lossuperhéroes. Por eso mismo me parece tan creíble el comic de ElViejo Logan. Es tan plausible que todos los villanos decidieranunirse y vencer a los héroes de una vez por todas.....

Pero,en fin. Que esta historia haya acabado no significa que deje de hacermás Stony. ¡Nada más lejos de la realidad! El lunes os traeré elprimer capitulo de ''You are my destiny'', un fanfic Stony y de,gracias a rociio de twitter, también va a ser de Bucky y Sam. Megustó esta pareja después de ver Civil War y, como ambos van asalir en la historia, entran como pareja y le doy una alegría a micorazoncito.

Esen universo alternativo. Nuestros superhéroes son personas normalesy comunes, aunque el gran Tony Stark nunca ha sido muy normal. Siendouno de los hombres más ricos de la ciudad de Nueva York, se codeaentre otros de su clase, a los que aborrece. Sin embargo, cuando seencuentra con un joven rubio en el gimnasio que frecuenta, algo pasa.Una chispa salta. A partir de ahí, se desarrolla la historia. ¿Quiénes ese chico? ¿Por qué no sale de su cabeza?

Bueno.....solotendréis que leer para saberlo.

Graciasa todos los que hayáis seguido esta historia hasta el final, los quehayáis leído, los que habéis comentado cada capitulo y a los quehabéis dado ideas. Os aprecio a todos y espero que mi siguientehistoria os guste también.

Porultima vez aquí, os deseo que os mantengáis sanos y nos seguimosleyendo.¡¡¡Os deseo lo mejor a todos!!!