Capitulo 47


Hola de nuevo a todoslos que sigáis hay, diciéndome que continue subiendo capítulos deesta historia. Y estoy segura de que vosotros sabéis a quienes oshablo. No os hagáis los locos.


Al mismo tiempo queestoy escribiendo, estoy viendo por televisión la película del ''El5º elemento''. Es una película que me encanta. No sabría decirosporqué, pero desde que la vi de pequeña en televisión, setransformó en una de mis favoritas. Hasta hice que mis padres lagrabaran en VHS cuando aún teníamos el video antiguo, con una cintade video que comprábamos vírgenes en el TodoACien. Supongo que sellamaba así porque estaba todo a 100 pesetas en aquellos tiempos.Aún recuerdo el cambio al euro, como me fastidio, porque losjuguetes que quería se volvieron más caros.


Pero en fin, que meencanta esa peli desde siempre y como canta Flava Laguna. Siempre quesale la escena del concierto, me empiezo a mover antes de darmecuenta, aunque nunca he conseguido encontrar la canción para poderdescargarla.


Ahora, dejaré estecoñazo que no os interesará y os dejo con la historia. Hasta luego.


CAPITULO 47


..............


A la mañana siguiente, después de que ambos durmieran durante unashoras, Steve se removió en la cama cuando vio la luz que entraba porlas ventanas. Después de todo, esas enormes ventanas con sus blancascortinas parecían muy bonitas de noche, dando un aire ligero alambiente caluroso del lugar, pero poco prácticas cuando salia elsol.


Volvió la cabeza hacía el otro lado, esperando encontrar a Tony aúndurmiendo a sus anchas. Sin embargo, lo único que se encontró fuecon un huevo vacío y se incorporó de golpe en la cama, mirando a sualrededor. Debía de haberse encontrado realmente muy cansado despuésde todo el día de emociones que había pasado ayer, porque no habíanotado como este se levantaba.


-¿Tony?- preguntó este.


Pero, por supuesto, el silencio no le contestó nada.


Levantándose de la cama, tomó sus boxer y se los puso. Solovistiendo con eso, sabiendo que ambos estaban completamente solos enaquel lugar, comenzó a buscar a este por la casa.


En la cocina, encontró café recién hecho, pero Tony no estabaallí.


Siguiendo una corazonada, se dirigió hacía la puerta de la casa yallí, tranquilamente plantado, mirando el océano, con una tazaentre las manos, por fin lo encontró.


Se había puesto unos pantalones anchos y grises que parecían dedeporte y una camiseta de manga corta de azul marino que le sentabacomo un guante en su trabajado cuerpo.


Aunque claro, con la buena temperatura que parecía hacer allí caside manera permanente, cualquier tipo de prenda hasta sobraba. Allípodía disfrutarse tranquilamente de la luz del sol.


-¿Tony?- lo llamo.-¿Por qué te has levantando tan temprano?


Estese volvió hacía él, pero colocó un dedo contra sus propioslabios, indicándole que guardara silencio.


-¿Oyes eso?- le susurró.


Steve prestó atención mientras se colocaba a su lado, pero solo oíael rumor del mar, el viento soplando entre las plantas de la isla yno llegaba hasta él ningún signo de que hubiera animales en aquellugar.


-¿Oír qué? No escucho nada.


-¡Exactamente!- exclamó este, sonriendo.-¿Cuando fue la ultima vezque pudiste disfrutar de una tranquilidad como esta, sin oír losmovimientos del complejo o alguien que nos necesite?


Steve reflexionó sobre ello.


Y se sorprendió al descubrir que la ultima vez que había podidodisfrutar del silencio había sido cuando vivía en su apartamento,antes de que Bucky reapareciera y descubrieran que Hydra estabaprofundamente arraigado en SHIELD.


-Hace demasiado tiempo- admitió.


-¡Exacto!- afirmó Tony, tomando una honda bocanada de aire.-Norecordaba lo bien que se sentía poder levantarse sin tenertrescientas cosas por hacer a lo largo del día.


Steve observó a este con atención y se colocó a su espalda,abrazándose a este.


-Pero tendrás pensando algo que hacer aquí, ¿verdad?- le susurróal oído.


-Por supuesto, tomar el sol, conseguir que tú cojas algo de color ydisfrutar de ese mar, que es solo para nosotros.


-Ummm. Parece un buen plan.


-El mejor.


-Pero....¿eso es lo que vamos a hacer en todo el día? ¿Estartomando el sol?- le susurró Steve a este al oído.


-Tenía algo más en mente- le dijo Tony.


Y, antes de que Steve pudiera reaccionar del todo, Tony ya lo teníametido en el agua, haciendo que contuviera el aliento cuando el aguafría del mar le mordió la piel del abdomen.


-¡Por Dios, Tony!¡Está helada!


-Eso se pasara pronto- le aseguró el multimillonario.


Su taza había quedado abandonada en la arena de la playa y el caféque pudiera quedar dentro absorbida por esta.


-Pero.....tú te has metido vestido.


-Tampoco es que alguien pueda vernos y quejarse de ello- comentóeste.-Además, ¿no consideras que estoy más sexy así?- le preguntóa Steve, abriendo los brazos para que pudiera ver como esta se pegabaa su pecho.


A Rogers no le quedó de otra más que tragar saliva cuando observóaquel cuerpo mojado.


-No....no puedo negarlo.


Aquellas palabras colocaron una sonrisa traviesa en los labios deTony.


-¿Qué pasa, capi? ¿Después de todo lo que hicimos anoche, aúntienes ganas de más?- le preguntó, acercándose a él.


La sensación fría del agua había desaparecido ya y ver como Tonyse acercaba a él con aquella sonrisilla traviesa en su cara tambiénayudaba a que subiera la temperatura.


¿Cómo podía ser posible que hubiera actuado tan activamente lanoche anterior y, por el contrario, al día siguiente, bajo la luzdel sol, contemplándole, se sintiera tan tímido? Era como si todasu iniciativa se hubiera ido y fuera el turno de Tony.


Entrecerró los ojos cuando Stark se colocó ante él, con la vistacentrada en sus labios y siseó como si le hubiera quemado cuandoeste colocó las manos sobre su pecho. Sin duda alguna debía denotar los latidos de su corazón contra los dedos. Pero si fue así,no hizo comentario alguno ni dio muestras de ello.


Tony se alzó para llegar a sus labios y Steve se agachó paracorresponderle. En aquellos momentos, no habría podido dejarleesperando un beso suyo ni aunque en ello le fuera la vida y elcontacto con sus labios le hizo saltar chispas. O así fue como losintió; una sensación electrizante que recorrió su cuerpo entero,desde la punta de su cabello hasta el ultimo dedo de sus pies, comosi su cuerpo no se hubiera despertado hasta ese momento.


Tony gruñó cuando profundizó el beso, enterrando una mano en elcabello de Steve mientras la otra descendía a su cadera, tratando decolocarle aún más cerca, necesitándolo así. Si había acabadoagotado la noche anterior, no lo parecía.


Por su parte, Steve solo se dejó acercar y se hundió en la boca deTony, que aún sabía a café y se dejó llevar por él. En aquellosmomentos, se sentía totalmente incapaz de tomar el control de lasituación. Y la camiseta de Tony, que tan sexy le había hecho verseantes por completo mojado, ahora le molestaba, ya que se interponíaentre sus manos y la piel de este.


Stark estaba tan mojado por el agua, que no había forma de apartarla dichosa prenda.


-¿Estás frustrado por algo?- le preguntó Tony, murmurando laspalabras contra sus labios.


-Sí- admitió Rogers.-Por esta camiseta.


-No parece muy práctico hacerlo en el mar, ¿verdad?


-Demasiada agua. Muy resbaladizo.


-Bueno......-comentó Tony, introduciendo la mano dentro de losboxers de Steve, haciendo que este dejara de respirar por unmomento.-A veces resbaladizo es sinónimo de algo bueno, ¿no teparece?


Pero Steve no se encontraba en aquellos momentos como para podercontestar.


-Tony- murmuró como una súplica entre los dientes apretados, soloconsiguiendo abrir un ojo para mirarlo.


Sujetó el rostro del moreno entre ambas manos, pero este solomostraba una sonrisa de satisfacción mientras lo veía sufrir deaquel modo.


-Por mucho que gruñas, yo creo que esto te está gustando.


Steve no pudo evitar gemir cuando la mano de Tony se movió aún másrápido dentro de su ropa y lo único que pudo hacer fue sujetarse alrostro de este, apoyando su frente en la suya, mientras el mar leacariciaba el cuerpo con su vaivén.


-Tony- volvió a murmurar con urgencia.


Si aquella mano seguía moviéndose de aquel modo, no iba a poderaguantar mucho más. Pero tampoco podía negar el placer que sentía.


Tony apartó la mano de pronto, cuando el cuerpo de Steve ya estabatemblando, cerca del clímax, haciendo que abriera los ojos y miraraa este con el reproche brillando en sus ojos.


-¿Por....por qué?- consiguió susurrar, notando como todo su cuerpoestaba desesperado por un alivio.


-¿Crees que te iba a conceder un alivio mientras yo solo miraría?¿Acaso aún no me conoces bien, capi?


Y la sonrisa que brilló en la cara del millonario no hizo que Stevese lo tomara precisamente bien. Tony y sus juegos. Siempreconsiguiendo desconcertarlo y dejándolo en un estado entre la rabiay el placer.


-Pero.....entonces....-consiguió murmurar, acercando su cadera a lade Stark.-¿Qué voy a hacer con esto?


Tony se pasó la lengua por los labios cuando lo sintió y luego alzólos ojos hacía Steve, brillando peligrosamente.


-Vayamos a un lugar más cómodo- le susurró.


-¿Dentro de la casa?- preguntó Steve.


Quería que Tony se hiciera cargo de lo que había generado, que lediera el alivio que necesitaba. Y el único lugar donde podíaocurrir eso en su mente era dentro de aquella casa, sobre aquellaenorme cama que ya habían probado.


-Tenemos toda una isla para nosotros solos. No te quedes solo en lacasa.


Aquello sorprendió a Steve. Y lo sorprendió aún más cuando lecogió de la mano, sacándole del agua y comenzó a conducirlo hacíael interior de la isla. ¿Acaso Tony pretendía que lo hicieran encualquier rincón, como los animales? De haberse encontrado en otroestado, hubiera dicho abiertamente que se negaba a ello. Podríahaber bichos por aquel lugar, sería incomodo y Steve no lo veía muypráctico. Pero el dolor que que se había concentrado en suentrepierna le había quitado el habla hacía tiempo.


Cada pocos pasos, además, Tony se detenía y lo besaba, como si éltampoco pudiera permanecer muy alejado de su cuerpo, como sinecesitara sentirlo incluso cuando ambos avanzaban cogidos de lamano.


Antes de que Rogers se diera cuenta de lo que estaba pasando, Tony locolocó contra un árbol y comenzó a besarlo con más fiereza.


Por su parte, Steve solo pudo responder al beso.


Sentir el aliento de Tony mezclándose con el suyo hizo que su mentese quedara por completo en blanco y, cuando el moreno volvió aenterrar las manos en su pelo, Steve no perdió tiempo para recorrerel cuerpo de este, aún mojado, con las manos.


-¿No es más emocionante así?- murmuró Tony contra sus labios,sonriendo.


Pero Rogers no hubiera podido responder a eso aunque hubiera querido.


Un ligero dolor se concentraba entre sus piernas y sentir el cuerpocálido de Tony entre sus manos solo hacía que anhelara que la ropadesapareciera de una buena vez y Tony acabara haciendo con él lo quequisiera, sabiendo que lo iba a disfrutar.


La mano de Stark descendió desde su cabello hacía su pecho,quemando toda su piel por el camino y haciendo que le faltara elaire, como si la caricia entrara en sus pulmones y pudiera vaciarlos.


-Tony, tú.....- trató de murmurar Steve.


En realidad, estaba tratando de regañarlo, decirle que estaba siendomalo con él, pero, justo en ese momento, mientras sus labios aúnestaban unido, la mano de esta acabó de nuevo dentro de sus boxers,haciendo que siseara y apoyara la cabeza contra el árbol.


-¿Esto era lo que querías?- le preguntó Tony, retirándose un pocopara poder hablar.


Pero a Steve era completamente imposible contestar.


Se aferró a los hombros de su compañero, necesitando aferrándose aalgo, mientras todo su cuerpo rompía en temblores, sintiendo comotodo su interior se convertía en gelatina y viendo luces detrás delos ojos cerrados.


-Si te vieras ahora mismo, capi- le susurró Tony de nuevo, cerca desu cuello, sacando la lengua y atrapando las gotas de sudorreveladoras que empezaron a correr por el cuerpo de Steve yacrecentando los temblores, haciéndole gemir sin control.


Y Tony tenía razón en sus palabras.


Steve estaba sonrojado y, gracias a la poca ropa que llevaba encima,aquel rubor alcanzaba su pecho, dándole un color bastanteapetecible. Tenía los labios hinchados por los besos y los gemidosque escapaban de estos solo hacían que la mano de Tony se movieracon más urgencia, necesitando verlo cuando alcanzara su clímax, vercuando se sonrojara aún más, echara la cabeza hacía atrás y sedejara ir.


Solo aquella imagen mental hizo que Tony se pasara la lengua por loslabios, percatándose de que dentro de sus propios pantalones tambiénestaba ocurriendo una emergencia. Si Steve no se dejaba ir pronto,Stark lo hacía antes que él.


-¿Estás ya a punto?- le susurró a Rogers al oído.-Porque estoydeseoso de verlo.


Esas palabras solo lograron que Steve volviera a gemir, entreabrieralos ojos y se centrara en él.


Fue como si acabaran suspendidos en un momento único, solo de ellosdos, como si estuvieran solos en el mundo. Cuando Steve se percatóque su final se acercaba, gimió y jadeó de nuevo, pero no perdióde vista a Tony, que se encontró jadeando a su vez, con los labiosentreabiertos, completamente concentrado en él, perdido en suexpresión y en los sonidos que emergían de su pecho.


Los temblores rompieron por él y no pudo evitar echar la cabezahacía atrás, contra el árbol, pero no perdió de vista a Tony, conlos ojos entreabiertos, tratando de ver su expresión, comoreaccionaba él mismo a aquello.


-Joder- escapó de los labios de Tony cuando los temblorespasaron.-Creo que esto tendremos que repetirlo.


Pero Steve gruñó, sabiendo que aquello no era suficiente, que allíno acababa todo.


-¿Qué pasa?- preguntó Stark, inclinándose hacía sus labios,viendo como Rogers bajaba la cabeza a su vez, buscándolo.-¿Aun nohas tenido suficiente? ¿Todavía necesitas más? Capi, desde luego,te he pervertido por completo.


Le dedicó una sonrisa de medio lado, aunque su propio cuerpo estabagritando a los cuatro vientos por un alivio.


-Tú......-le susurró Steve.-Tú aún.....no.....


Tony se oyó a sí mismo gruñir como un animal ante aquellaspalabras, viendo como, incluso después de lo que habían hecho, delalivio que le había proporcionado, este aún se preocupaba por él,de que aquello no quedara de manera unilateral.


-Eres tan jodidamente encantador cuando quieras- le dijo Tony,apoyando la frente en la suya, sintiendo como la piel de este estabacaliente. Y no solo debido a la buena temperatura del lugar.


Pero Steve lo besó.


Fue el único modo de comunicarse con él que podía usar en esemomento, notando como Tony respondía en el acto, casi como siestuviera más desesperado que él mismo, aferrándose a sus cabelloscon fuerza y abriéndose paso hasta el interior de su boca.


Steve notó que su cuerpo volvía a temblar ante aquella invasión,despertando de nuevo. Pero no en ese lugar.


No quería estar más tiempo contra un árbol.


-¿Podemos volver a la casa, por favor?- le susurró cuando consiguiósepararse lo suficiente de sus labios.


Tony estaba casi al borde de su raciocinio. Si esperaba más tiempopara hablar con él, seguramente no podría contestarle.


-¿Eh? ¿Casa?- murmuró él a su vez, tratando de centrar suatención en él.-Sí, casa. Bien. Vamos a casa.


Cogidos de nuevo de la mano, volvieron a la pequeña casa, queparecía aguardar allí para ellos, y no se molestaron en cerrarninguna puerta mientras se dirigían hacía su dormitorio. Despuésde todo, o iba a haber nadie que se asomara a ver qué ocurría allídentro.


Tony lo empujó hacía la cama en cuanto lo tuvo allí, haciendo queSteve no pudiera evitar reírse un poco por aquel ímpetu.


Pero la sonrisa desapareció cuando Tony se colocó sobre él,arrancándose la camiseta aún húmeda de encima y tirándola a algúnrincón del cuarto, quedando, como él, desnudo de cintura paraarriba.


-Nos están cundiendo las vacaciones- murmuró Tony cuando empezó ainclinarse hacía él.


Steve tuvo que reírse ante aquello, pero envolvió la nuca de estecon una mano y lo hizo inclinarse hacía él, besándolo.


-Sí. Yo diría que sí.


Pero después de aquello, no hubieron más palabras. Solo caricias,gemidos, suspiros.... Tony se encargó de apartar de su caminocualquier prenda de ropa que le estorbara, así fuera la de Steve ola suya propia.


Por su parte, Rogers no puso ningún inconveniente a ello y solo sedejó llevar por la situación, dejándolo todo en manos de Tony,sabiendo que este podría encargarse de todo, de que, hiciera lo quehiciera, los dos acabarían disfrutándolo.


Este acarició su rostro y le hizo volver la cabeza hacía él parabesarlo de nuevo, hundiéndose en su cuerpo al mismo tiempo.


Steve se tensó por un momento, pero, para bien o para mal, Tonysabía besar demasiado bien como para poder concentrarse demasiado enotra cosa, perdiéndose en sus labios, en lo que le hacía, en lo quedespertaba......


Se removió contra las sábanas, acomodándose y haciendo que Tonypudiera llegar aún más con él.


Se aferraron el uno al otro, perdidos de todo excepto de sus cuerpos,de las sensaciones que habían despertado en el otro, de lo queestaban compartiendo. No necesitaban hablar para decirse lo quesentían. Las palabras se hubieran quedado vagas de todas formas. Sedecían lo que era necesario con caricias, con besos......


Para cuando ambos llegaron a su clímax, fue más un castigo que unalivio. Ambos querían quedarse suspendidos en ese espacio por mástiempo, querían seguir hundidos en sus sentimientos, vivirlos todolo posible.


Se aferraron el uno al otro mientras sus cuerpos temblaban, cerrandocon fuerza los ojos, dejando que aquellos gemidos que habían estadoreteniendo, escaparan de sus labios.


El mundo se hizo muy pequeño en ese instante, tan pequeño que soloalbergaba a aquella habitación, esa cama y a ellos dos sobre ellamientras sus cuerpos temblaban.


Pero, quisieran o no, no podían quedarse suspendidos en ese instantepor demasiado tiempo.


El mundo volvió a hacerse tan grande como siempre y, aunque aúnpodían mirarse y decirse todo lo que necesitaban saber, al menosTony necesitaba un pequeño descanso después de aquello.


Se hizo a un lado para quitarse del pecho de Steve, aunque sabía quesu peso no le suponía a este ningún problema para respirar. Sinembargo, lo hizo y notó como Steve se movía para poder envolverloentre sus brazos, estrechándolo contra él.


-¿Otra vez la cuchara?- comentó Tony, tratando de parecer molesto.


Antes o después, siempre era él el que acababa envuelto de esamanera. Seguramente debido a que Tony era el más pequeño y menosmusculado de los dos. Pero aún así le molestaba un poco. Le hacíasentirse como un niño. Y eso que no había recibido demasiadosabrazos en su infancia.


-No es una cuchara exactamente- le respondió Steve a su vez,sonriendo débilmente ante su protesta.-Digamos que solo es un abrazonormal y corriente, pero hecho en una cama. No le des más vueltas.


Tony pensó en dar un poco más de batalla, pero....¿por quéhacerlo realmente? Se sentía muy cómodo entre los brazos de Steve.A pesar de la temperatura alta del lugar, estar envuelto en esecuerpo no le molestaba en absoluto.


Así que, retirando la expresión enfurruñada de su cara, solo sedejó envolver por este, sintiendo la sonrisa de Rogers contra sufrente y se decidió a descansar un poquito más. Después de todo,nadie iba a necesitarlos. Si querían, podían pasarse el día enteroen la cama, hicieran lo que hicieran en esta.


Findel capitulo 47.


Comoalgunos me habéis dicho que os gustaba que Tony fuera el activo, apesar de que muchos otros me habéis dicho que os encanta que seaSteve el que meta caña, os traigo aquí un capitulo seguido alanterior donde se vuelvan a cambiar los roles. Siempre que pueda,trataré de complacer a ambos bandos.


Tambiéntengo que deciros que este es el penúltimo capitulo de la historia,así que concienciaros que el siguiente, el del Viernes, será el queponga el broche final a esta historia que llevo compartiendo convosotros tanto tiempo. Sé que muchos me diréis que no, que lacontinué, que no tiene por que acabar. Sinceramente, creo que sifuera por algunos de vosotros, la continuaría eternamente, inclusodespués de que salieran las siguientes películas de los Vengadores.Ajajjajaa. Pero toda buena historia tiene que llegar en algúnmomento a su final. Nos guste más o menos.


Esono significa que vaya a dejar de escribir, habrá más Stony despuésde esto. Pero, al menos, lo que sería esta historia concreta, habrállegado a su final. Lo reitero tantas veces para que quede claro. Novaya yo a dar un susto a alguien cuando ponga en el capitulo delViernes que es el ultimo. Yo misma he estado leyendo un manga (WolfGuy) que no me di cuenta leí el ultimo capitulo porque el final sequedó super abierto y no vi la nota al final de la ultima pagina.


Asíque.....eso. Yo os voy avisando para que no haya sorpresas.


Esperoque os encante este capitulo porque, sinceramente, no sabía muy biencomo hacer que ambos lo hicieran en una playa y evitar que la arena oel agua se les metiera por todas partes. He visto hentais de esatemática, haciéndolo en la playa, pero nunca puedes fiarte de loque ocurra en un hentai. Hay mucha imaginación y poco conocimientoreal.


Enfin..... me despido ya de vosotros. Están volviendo a poner Catwomanen la tele, así que estoy volviéndomela a ver. Me gusta, aunque elcgi no es nada del otro mundo. Lo que había en su tiempo, supongo. Yluego ponen Caballeros, Princesas y Otras Bestias. Es una películapara reírse de los tiempos de la Edad Media, cuando habían grandeshazañas. No es una película de culto, pero a mi siempre me haentretenido todas las veces que la he visto, así que, como siempre,espero que os mantengáis sanos y nos seguimos leyendo. Bye!!!!!

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