Capitulo 40


Buenasssssss a todos denuevo. Estamos ya con el capitulo 40, aunque parezca mentira. Essorprendente ver como la historia se escribe a sí misma y como ellame lleva por sí misma a su final, así que, mientras me conduzcehasta allí, espero que todos vosotros también estéis en ese caminoconmigo.


Pero no os doy más latabarra. Os dejo con el capitulo y os suelto, como hago siempre, elrollazo al final del capitulo. ^^


CAPITULO 40


.........


Al día siguiente, después de aquella improvisada fiesta que duróhasta bien entrada la madrugada, donde alguien pareció darle algo dealcohol al pequeño Peter por error, haciendo que por poco estedestrozara el complejo, Steve se había dicho que no estaría malpasar unas cuantas horas en la cama, que por un día que se tomaralibre y no entrenara no iba a significar el fin del mundo.


Pero, al parecer, tendría que haber compartido sus pensamientos conTony.


-¡Venga! ¡Arriba, grandullón! Tenemos que ir a la Torre- le dijoeste, agitando su brazo para despertarlo.


-¿Y para qué quieres ir a estar horas a la Torre?- le preguntóeste, con voz somnolienta, volviéndose boca arriba en la cama.


-¿Para qué va a ser? Para ver el progreso que Cho y su equipo hanestado haciendo.


-La doctora Cho aún seguirá borracha de anoche- le contestó este,haciendo intención de volver a dormirse.


-Pero....¿qué dices? Ni ella ni yo nos hemos acostado y hemosestado hablando de lo que han conseguido hasta ahora.


-Estupendo- comentó este sin más.-De todas formas, ¿por quéquieres que vaya contigo?- le preguntó, volviendo su atención aeste.-Yo nunca entiendo nada de lo que habláis.


-Habrá prensa en la puerta de la Torre y los medios no te han vistodesde que anunciamos que volvíais a ser legales. Tienes que hacerapariciones públicas para que el público vuelva a confiar en tí.Además, como saben tu identidad, puedes ir vestido de calle. No hacefalta que vayas con el uniforme.


-¿Por qué tengo la impresión de que hay algo más detrás de todoesto?- susurró Steve, no del todo convencido.


-Porque parece que sospechas de todo lo que te digo- le dijo Tony,agitando su brazo de nuevo cuando vio que este cerraba de nuevo losojos.-Levantate de una vez. No me obligues a meterme en esa camacontigo.


-Y eso lo dice el mismo hombre que me dijo ayer que no podíalevantarse de la cama- afirmó Steve, sonriendo.


-Meterme en la cama para dormir, pervertido. De verdad, te hasconvertido en un malpensado. El día que menos me lo espere, teencontraré coqueteando con mujeres por las esquinas- le replicóTony, golpeándole en el brazo.


Rogers no pudo evitar reírse ante aquella idea.


-Ya me levanto. Pero prepara café. Aunque no pueda emborracharme,necesito estar despierto.


-¡A la orden, capitán!- exclamó Tony, levantándose de la cama,donde había estado sentado en el borde, y saliendo del cuarto.


Para su propia sorpresa, cuando Steve se levantó para darse unaducha rápida, Tony le había hasta preparado la ropa para que sevistiera, unos vaqueros junto a una camiseta sencilla y una chaqueta.


Desde luego, parecía tener prisa por llegar a la Torre.


........


-Si pasas del limite de velocidad, te juro que me bajo del coche- ledijo Steve cuando ambos montaron en uno de los muchos coches que Tonytenía guardados en el garaje del complejo.


-Mira que llegas a ser aburrido, capitán- comentó elmultimillonario, poniendo el coche en marcha.


-Tony- le advirtió este.


-De acuerdo. Bien. Te prometo ceñirme a las leyes de trafico.¿Contento?


-Un poco- admitió este.


Tony siempre había sido un loco al volante. Le gustaban los cochesrápidos y le encantaba comprobar hasta donde eran capaces de llegar.La policía apenas se molestaba en pararlo si se lo encontraban en lacarretera. Directamente, le ponían la multa y se la mandaban a casa,donde él la pagaba de inmediato con una sonrisa en los labios.


En cierta manera, ese era un detalle que ponía a Steve los pelos depunta. Había visto accidentes de trafico por televisión a muchomenos velocidad que la que alcanzaba a Tony y que nadie saliera convida. Pero, cuando iba solo, no le hacía caso en absoluto.


-De verdad que eres un aburrido, capi- replicó este, de camino a laTorre.-Con lo divertido que es correr.


-Perdón por aguarte la fiesta- le dijo este a su vez.-Pero no megustaría saber que has tenido un accidente antes de nuestra boda.


Tony lo miró un momento antes de volver la cabeza hacía lacarretera.


-¿Estás diciendo que temes por mí?


-Siempre estoy temiendo por tí- le dijo Steve.-Eres un temerario.Nunca miras por tu propia seguridad.


-Vi las grabaciones de SHIELD cuando Hydra intentó capturarte enaquel ascensor. Ese salto y lo que ocurrió dentro tampoco fue muyseguro.


-Yo llevo el suero del supersoldado corriendo por las venas y teníael escudo conmigo. Tú, sin tu traje, eres vulnerable.


-Entonces......¿significa que no puedo salir a la calle?


-Significa que tienes que tener más cuidado. Pensar que, hagas loque hagas, yo estaré preocupado por tí.


-Oh, mierda- susurró Tony, cerrando un instante los ojos y apoyandola cabeza contra el respaldo del asiento.


-¿Qué ocurre?


-Como desearía estar ahora mismo en el complejo para demostrarte lomucho que me ha gustado eso que me has dicho.


-¿Quién es el que no deja de pensar en lo mismo ahora?


-Es culpa tuya, por ser tan mono.


-Oh.¿Mono? Me has hecho sonar como si midiera metro y medio y conlos ojos enormes.


-¿Te refieres a como eras antes del suero?


Steve le dedicó una mala mirada y Tony no pudo evitar reírse.


-Vale, vale. Perdona. Pero sabes que me hubiera encantado conocerteen aquella época.


-En aquella época, tu padre ni siquiera pensaba en casarse e intentócoquetear con Peggy.


-Sí. No sabía donde se estaba metiendo.


-Me...perdí muchas cosas- murmuró Steve, volviendo la vista hacíala ventanilla.


-Te confirmo que nada importante. Cuando mi padre hacía algo gordo,mamá y tía Peggy ideaban algo juntas para hacérselo pagar. Eranrealmente aterradoras.


-Pero....me habría gustado tener esa clase de recuerdos con ella.


Fue tal el anhelo que Tony notó en su voz que hasta llegó asentirse celoso, pero, contemplando la expresión de Rogers, queparecía tan distante mirando por la ventanilla, no pudo enfadarsecon él.


-¿Tía Peggy fue tu primer amor?


-Sí. Y ni siquiera pudimos tener un simple baila- admitió Steve,totalmente sincero.


-Ella tuvo una buena vida e hizo grandes cosas.


-Lo sé. Era una mujer fuerte. Hizo todo lo que se propuso.


-Y no querría verte en ese estado por pensar en ella. Se enfadaríacontigo al verte así.


Steve volvió la vista hacía Tony, pero este estaba concentrado enla carretera.


-¿Verdad que sí?- comentó el capitán.-Peggy se enfadaríaconmigo.


-Y seguramente mi padre también. No sé qué le distes, pero desdeluego, estaba loco contigo. A su lado, Coulson era una simple fansinofensiva.


-Howard era.....un hombre peculiar. Su mente funcionaba de un mododiferente a la de los demás.


-¿Me lo dices a mí? Ni siquiera supe lo que le importaba hasta 20años después de su muerte.


Después de eso, se hizo un silencio en el interior del coche queninguno de los dos pareció querer romper. No había nada más quédecir a ese respecto y no serviría de nada recordar a los que noestaban si eso los entristecía.


Por suerte, para entonces ya habían llegado a la Torre de Stark,donde Cho y su equipo no habían parado de entrar y salir. Esasentradas y salidas habían activado a los periodistas, que llevabandías allí, esperando a que Tony o cualquier otro miembro de losVengadores, ahora que estaban todos reunidos de nuevo, apareciera.


Cuando él y el capi salieron del coche, la lluvia de flashes cegóal capitán durante un segundo, pero Tony parecía totalmente inmunea aquella lluvia de fotos, como si sus ojos ya estuvieranacostumbrados a ello.


-¡Señor Stark, ¿es verdad que obligó al Gobierno a aceptar a losVengadores para luchar contra Ezekiel Stane?!- le preguntó uno delos periodistas, que consiguió hacerse oír por encima del restomientras ellos iban hacía la puerta.


-Hice lo que tuve que hacer para arreglar la situación- fue lo quele contestó.


-Pero, ¿alguno de los Vengadores no se ha visto satisfecho con lafirma de ese tratado, teniendo en cuenta la polémica que creó?


-Ahora estamos todos juntos y preparados para cualquier amenaza quese presente. Eso es lo realmente importante.


-¿Piensa ampliar el grupo?


-Nunca viene mal tener a más miembros en el equipo mientras esténdentro de la ley.


-Señor Stark, ¿a qué se debe ese anillo que lleva en el dedo?- lepreguntó una de las periodistas cuando él y Steve ya estaban apunto de entrar en el edificio, haciendo que Rogers mirara al suelo,suspirando.


No sabía si estaba preparado para aquello. No tan pronto. No enaquel lugar.


-Me alegro que me lo preguntes- afirmó Tony, deteniéndose en elacto y volviéndose hacía la prensa.-Verás. Me he comprometido.


-¿Con la señorita Virginia Pepper Potts?- le preguntó alguien.


-Se tenía entendido que había acabado la relación existente quetenía con ella.


-No, no, no, chicos. No se trata de la señorita Potts- afirmó Tony,riéndose.


Estaba seguro que esta acabaría viendo las noticias y se laimaginaba indignada con los periodistas por haber pensado en esaposibilidad.


-Entonces....¿quién es la afortunada?


-¿Otra mujer ha conseguido robar el corazón de Ironman?


-En realidad, no se trata de ninguna mujer- les informó Tony,tomando a Steve del brazo y acercándole a él.-Se trata de estehombretón de aquí.


Se hizo un instante de silencio entre los periodistas. Conociendo aTony, seguramente pensarían que aquello se trataba de una mala bromao algo así. Su modo particular de tomarles a todos el pelo.


Pero este tomó la mano de Rogers y les enseñó los anillosidénticos que ambos portaban.


Casi al instante, la lluvia de flashes volvió a caer sobre ellos ylas preguntas estallaron a su alrededor de una manera ensordecedora,tratando de hacerse oír unos por encima de los otros.


-¡Señor Stark, ¿desde cuando el Capitán América y usted estánmanteniendo una relación?!


-¡Señor Rogers, ¿aceptó casarse con él a pesar de saber la famaque le precede?!


-¡¿Cuando tendrá lugar el enlace?! ¡¿Dónde tendrá lugar?!


-¡¿Habían pensado mantener su relación oculta hasta ahora?!


-¡¿Cuando se dieron cuenta de sus sentimientos?!


Las preguntas no parecían tener fin y Tony solo sonreía, tratandode que todos se calmaran para poder contestar, viendo como Steveaparecía algo avergonzado, pero se mantenía a su lado.


-Esta separación del equipo nos ha hecho darnos cuenta de nuestrossentimientos y no hemos querido ocultarlo al publico en ningúnmomento- les informó Tony,-A decir verdad, nos comprometimos ayermismo. No tenemos nada decidido y nos gustaría que la gente aceptaranuestra relación y nos apoyaran. Nada más.


Y, con esas palabras, aún sujetando la mano de Steve, se internaronen el interior del edificio.


La doctora Cho, cruzada de brazos, estaba esperándoles junto almostrador de la entrada, donde las pantallas estaban retransmitiendolo que acababa de pasar afuera apenas unos instantes antes.


-No pierdes el tiempo- le dijo esta a Tony.


-Mejor pronto que tarde- fue la respuesta que le dió.


Steve aún no podía hablar. Todo aquello le había pilladocompletamente de sorpresa. No se había esperado a hacer lo suyo tanrápido, tan fácil, tan.....Tony. Había esperado preguntas de otrotipo, en plan: ¿Era una broma? ¿Cómo su relación había acabadosiendo posible? Y cosas de un estilo similar.


En su opinión, los periodistas se lo habían tomado demasiadobien,casi como si aquello no les pillara de sorpresa, como sihubieran esperado que algo así acabara pasando.


-Nuestro pequeño Steve aún está asustado- comentó Tony,envolviendo la cintura de este con un brazo y estrechándole contraél, observando la cara aún envuelta en confusión y duda de esteante aquella situación.


-No me extraña en absoluto. Eso ha sido demasiado precipitado.


-Pero....¿de qué hablas? Ellos estaban ahí, nosotros llevábamosnuestros anillos y sabíamos que íbamos a hablar con ellos en algúnmomento. Lo único que no sabíamos era cuando esto iba a ocurrir.


-De verdad eres de lo que no hay- comentó Cho, observando a Tony conatención y negando con la cabeza.


Pero el sonido de una especie de bocina de barco les hizo volversehacía las pantallas que había sobre el mostrador, transmitiendo losnoticieros y otros canales.


Las noticias de esa mañana, así como las otras cadenas, se habíanhecho ya eco del notición del día y, con la foto de Tony y Stevecogidos de la mano de fondo en sus cromas, comentaban lo sorprendentede aquella situación. Al parecer, lo que más les llamaba laatención era que Tony Stark fuera a casarse. El hecho de que lohiciera con Steve era lo que menos les había llamado la atención.


-Pero....¿será capaz nuestro buen y querido Capitán Américacontrolar al apasionado Ironman?- comentaban en ese mismo momento unapresentadora en uno de esos programas dedicados al mundo del corazón.


-Eso hace que me preocupe- comentó Steve, mirando la pantalla.


-¿El qué?- le preguntó Tony.


-Que lo que más les preocupe es la seriedad con la que te tomes estarelación que ella en sí.


-¡Oh, vamos, cap! ¡Sabes que sería incapaz de engañarte!


-Pero no tienes un buen curriculum en lo que a relaciones se refiere-comentó Cho con aire distraído.


Tony soltó un bufido.


-¡¿Sabéis qué?! Me importa muy poco lo que digan los medios o loque la gente diga sobre esta relación. Lo que importa es que vamos acasarnos y les callaremos la boca a todos aquellos que no creían enesto.


Steve asintió. Pudo notar lo que aquello molestaba a Tony. Era comosi todo el mundo desconfiara de él. Nadie ponía en duda lossentimientos del Capitán América. Pero, en cambio, los del granAnthony Stark eran otro cantar.


-Yo creo en tí- le dijo Rogers, apretando su mano.


-Y lo bueno es que, si te engaña, sabes que puedes darle una buenapaliza- comentó Cho como si nada, dedicándoles una pequeñasonrisa.


-Muchas gracias por tu aportación- le dijo Tony con sarcasmo.


-De nada- respondió esta, tomando unos papeles que un chico joven,posiblemente uno de los becarios del lugar, le trajo a esta.-Ahora,si no queréis perder más tiempo, ¿podemos ver los resultados denuestra ultima investigación?


-¡Jefe!- le llamó María Hill cuando ellos pensaban dirigirse yahacía los ascensores.-¡¿No tenía pensado decirme que hoy iba adar una noticia tan importante como esa?!- le preguntó la mujer,colocándose ante él con una tablet apretada contra el pecho.


-Tampoco es que tuviera planeado contarlo- se defendió Tony.


-Oh, vamos- le dijo el capi.-Claro que sí. Lo sabias desde el mismomomento en que te enteraste que había periodistas ahí fuera. Poreso te has empeñado en que viniera hoy contigo a la Torre, cuandonormalmente habrías venido solo.


-Bueno.....cabía la posibilidad de que vieran mi anillo y mepreguntaran por él. Quería que los dos estuviéramos presentescuando eso pasara.


-¿Y no podía haberme avisado a mí, aunque solo hubiera sido unosminutos antes?- le regañó Hill.-Ahora la entrada es un caos y cadatrabajador que entre y salga va a recibir un aluvión de preguntas.Es mejor que ninguno salga hoy del edificio.


-¿Tenemos que quedarnos aquí?- preguntó Steve, un poco alteradopor eso.


-Por supuesto. Esto va a crear un gran revuelo. Incluso seríaconveniente que ninguno de los trabajadores saliera.


-Gracias, Tony- le dijo la doctora Cho a este, empleando su tanconocido sarcasmo contra él mismo.


-¡Perdonadme por ser sincero y decir las cosas a la cara!- exclamóeste, elevando las manos, como si le estuvieran atracando con susreproches.


-También sería mejor que eleváramos las medidas de seguridadalrededor del edificio. Es posible que algún periodista quiera hacerel intento de entrar aquí-sugirió Hill, mirando su tablet yapuntando cosas.-Es posible que haya helicópteros también, así quesería recomendable mantener los cristales oscurecidos en la azoteapara evitar fotografías del plano personal que pudieran llegar a losmedios.


-Tampoco es como si fuéramos a follar contra los cristales- comentóStark, irritado con todo aquello.


-¡Tony!- exclamó Steve.-¡Ese lenguaje!


-Se le conoce, jefe- le dijo Hill.-Aunque solo fuera para molestar alos periodistas, le metería mano al capitán delante de ellos.


-Esto es ridículo- murmuró Tony, pellizcándose el puente de lanariz.


-Esto no será durante mucho tiempo- comentó Cho.-Los periodistastendrán pronto otras noticias que cubrir.


-¿Cuando dos de los más grandes superhéroes del planeta van acasarse y apenas tienen imágenes de los dos juntos? Lo dudo- comentoHill


-Tony- le regañó Steve a este.


No había sido su intención en absoluto montar aquel circo y muchomenos tener que quedar atrapados dentro de la propia Torre de Starkpor culpa de los periodistas, viéndose obligados a pasar el día yla noche allí dentro, reteniendo a sus mismos trabajadores por ello.


-Tampoco es que sea tan malo- afirmó el aludido y recibidor de todaslas miradas de la entrada.-Tómatelo como un día de vacaciones.


-Y, si la prensa se pone muy pesada, como una semana- comentó María,aún con la vista clavada en su tablet.


Findel capitulo 40.


Eneste fin de capitulo tengo varias cosas que comentar en las que heido cayendo conforme he ido escribiendo. Pero, antes de ponerme conello, ¿alguien más a visto este sábado la película de Ironman 3que han puesto en Telecinco? Pregunto a aquellos que sean de España,por supuesto. Yo hasta evité ir al baño porque, cuando iba decamino, volvieron del anuncio y no quería perderme nada. Mifanatismo con este personaje se esta transformando rápidamente enobsesión. Voy a tener que mirármelo.


Pero,ahora pasemos a los puntos que he ido sacando mientras escribía o enlos que he pensado mientras lo hacía:


Algunospensaran que saco demasiado a colación a Peggy Carter, pero laverdad es que adoro a este personaje. Descubrí demasiado tarde suserie, ya que cuando supe que existía y fui a verla, ABC ya habíadecidido cancelarla y Netflix ya había informado que no iba a seguircon ella. Y no sabéis lo que me cabrea eso. Creo que era unabuenísima serie. Ya he hablado de esto en otras ocasiones, pero esque sigo indignada. Por fin había una serie de un personaje femeninode Marvel fuerte y que no tenía poderes, pero que explicaba hechosimportantes del pasado de este universo y van y la cancelan. ¿Sabéislas ganas que tengo de saber como se fundó SHIELD, con quién secasó Peggy y como logró la madre de Tony que Howard fuera un fiel ybuen marido? Esa tía tuvo que ser la leche cuando apareció en suvida y ahora nunca vamos a saberlo. Ahgggggggrrrr. ¡Son cosas que deverdad quería sabes! ¿Alguien sabe si los productores de esta serietienen twitter para intentar hablar con ellos? Ya que la serie estácancelada, al menos que nos cuenten lo que tenían pensado hacer paraexplicar esas cosas.


Y,bueno, otras de las cosas que me vino a la cabeza, cuando unperiodista le preguntó a Tony si pensaba en ampliar el equipo, eraque cómo era posible que Hulka aún no haya llegado a nuestraspantallas. La prima verde de Bruce Banner me parece una parteimportante en los Vengadores y sigo esperando que se dignen a hacerlaaparecer. Van a meter a Capitana Marvel, que considero que es muchomenos conocida que ella. ¿Cuando podremos ver en pantalla aJennifer, nuestra mejor abogada verde, en pantalla grande? Pero, porfavor, que elijan a una actriz más fortachona que la que se hanbuscado para que sea Wonder Woman. No tengo nada contra esepersonaje. Solo que ella es una amazona o algo así (no recuerdo muybien su historia) y en todos los dibujos y comics que he visto deella, se la veía bastante fuerte. Sin embargo, a la de lapelícula.....pues no. Estaba algo fuerte, pero parece que noconseguía buena forma muscular. Hasta mi cuñada, que es fan de laLiga de la Justicia, lo dice. La mujer que sale en Deadpool podríavaler. U otra mujer que tenga su misma condición física. Será queno hay mujeres guapas que vayan a gimnasios.


Enfin. Parece que Marvel no deja de hacerme desilusiones.


Tambiéntengo que deciros que las cosas que Tony y Steve han hablado sobre supasado, concretamente el de Tony, me lo he inventado. Viendo la seriede Agente Carter y Ant-man, doy por sentado que Howard y Peggy fueronamigos hasta la muerte de este, así que he dado por sentado queestaban uno en la vida del otro y que, por tanto, Tony ha tenido queverla en casa y que se llevara bien con la esposa de Howard. No meimagino a alguien que no pueda llevarse bien con Peggy. Pero como esuna parte de la vida de este Stark de la que no consigo encontrarnada, me lo invento y punto. Solo aviso.


Enfin. Como ya me he quedado a gusto, os dejo descansar después deesta charla. Manteneos sanos y nos seguimos leyendo en el siguientecapitulo. ¡A cuidarse!

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