Capitulo 26
Hola a todas laspersonitas que aún seguís ahí, leyendo esta historia. Desearos unbuen verano a todos aquellos que seáis de España y de esa zona delmeridiano y desearos un feliz día a todos aquellos que se encuentrenen la otra, sea las fechas que sean en vuestras propias casas, ya queahora mismo no tengo internet a mano y no puedo consultarlo. Perodesear un feliz día a alguien, sea cual sea, nunca viene mal.
Dejo de enrollarme y osdejo con la historia. Hasta luego.
CAPITULO 26
..........................
-Friday ha marcado en el mapa lugares que podrían ser el refugio deEzekiel, según lo que Wanda consiguió averiguar sobre un lago através de los recuerdos de la joven Hammer- les comentó Tony a lospresentes, con el mapa holográfico de California flotando ante todosellos, con los lugares marcados con un punto naranja contra el fondoazul en general.
-Hay más de 40 lagos en California- se quejó Sam.-¿Qué vamos ahacer? ¿Revisarlos todos uno por uno?
-Con lo que nos ha podido decir Wanda, el parámetro se ha encogido-les dijo Tony.-El problema es explorar los lugares sin que nosdetecten. Es posible que Ezekiel o las Dalias Negras están vigilandolas entradas de su refugio y......
El sonido de un móvil interrumpió a Tony, haciendo que todos sevolvieran hacía Visión, que era el que llevaba el aparatado encima,haciendo que este se diera cuenta de que aquel sonido salia de él.
-¿Ocurre algo, señor Lang?- le preguntó este.
-Sí, que no me escuchabas- se quejó este.-Había estado escuchandola conversación y estaba intentando hablar, pero nadie me oíaporque no teníais puesto el altavoz.
-¿Y qué querías decir, Scott?- le preguntó Steve.
-No nos habíamos dado cuenta hasta ahora porque no dejaba demoverse. Pero, ahora que habéis dicho eso del lago, creo que tenemosun lugar.
-¿Dónde?- le preguntó Tony.
-Salton Sea. Ha pasado por allí varias veces, pero, como encualquier sitio, no ha parado mucho tiempo allí.
-Ya tenemos el lugar- comentó Sam, dando una palmada de emoción.
-Bien. Ven al complejo. Tenemos que hacer un plan de ataque- le dijoSteve.
-De acuerdo- convino este antes de colgar.
-¿Un plan de ataque?- preguntó Tony.-Si atacamos, mataran a Ross oalgo peor. No podemos ir y atacarlos de frente sin más.
-¿Se te ocurre algo mejor?- le preguntó Steve a su vez, volviéndosehacía él.
-Si me dejaras unos minutos para pensar, seguramente.
-Tenemos que entrar sin que nos vean para poder lograr quitar alministro del peligro, ¿no?- preguntó Wanda a los presentes, sentadajunto a Visión en uno de los sófares, dejando que este mantuvierasus manos entrelazadas delante de todo el mundo.
Los presentes se habían percatado del detalle, pero no habíancomentado nada al respecto, lo que la vergüenza de Wanda agradecíabastante.
-¿Qué se te ha ocurrido?- le preguntó Clint, inclinándose hacíaella sobre el sillón donde había estado sentado, cerca de lapareja.
-Que podríamos hacer una maniobra de distracción mientras Visiónconsigue entrar en sus instalaciones y sacar al señor Ross dellugar, poniéndolo en un lugar seguro. Visión puede atravesarcualquier superficie, incluso un refugio subterráneo.
Ninguno de los presentes dijo nada, pero Tony se dirigió hacíaella, le cogió la cabeza y le plantó un beso en la frente.
-Si no fuera porque es imposible, diría que has heredado esa mentebrillante de mí- le aseguró, dejando a esta desconcertada por larepentina muestra de cariño.
-Así que lo único que tenemos que hacer es colocarnos en su puertay a traerles mientras Visión saca al ministro de defensa, ¿no?-preguntó Sam.-Parece un plan bastante sencillo. Sobre todo si Staneno ha dejado de moverse.
-Pero, en algún momento, o Ezekiel o las dalias se darán cuenta quela señorita Hammer ha desaparecido y sabrán que está aquí o enalgún lugar similar.
-Se la dejaremos al Gobierno bajo custodia antes de que salgamos deaquí- les dijo Tony.-Además, es posible que Ezekiel no mueva undedo para rescatarla o buscarla si sabe que han llegado a capturarla.No sabemos que clase de afecto siente por ella.
-Es posible nos ataque solo porque puede hacerlo, incluso aunque nole tenga un especial cariño a la joven Hammer- comentó Clint.
-Bueno....de momento, vamos todos a descansar hasta que llegue Scott.Nos vendrá bien descansar después de todo lo que ha pasado- comentóel capi.-Como Tony bien ha dicho, cuando las cosas empiecen asucederse, ya no habrá pausa.
Los presentes asintieron, sin intención de discutir.
Hasta ese momento, que habían podido detenerse un poco, la mayoríani se habían dado cuenta de lo cansados que estaban ni a lavelocidad que se había sucedido todo.
Cada uno empezó a levantarse y a dirigirse hacía su propiahabitación, dudando de que Ezekiel llegara hasta allí. Y, aunque lohiciera, la alarma les alertaría si algo entraba en el perímetrosin autorización. Tony se había encargado de ello con el nuevosistema de alarmas que había hecho instalar.
Mientras el capi hacía intención de dirigirse hacía su cuarto,Stark lo interceptó en el pasillo vacío, ya que cada cuarto seencontraba en un área diferente de la zona que pertenecía a losVengadores del complejo.
-¿Te pensabas ir a la cama así, sin más?- le preguntó Tony,cuando consiguió detenerlo.
-Necesitamos descansar- le dijo el capi a su vez, volviéndose hacíaél.-¿De verdad te quedan aún energías después de todo lo que hapasado?
-Alto ahí, capi. Lo único que quería decirte era que vinieras a micuarto para pasar la noche juntos. ¡Que pervertido! ¿Qué teestabas imaginando que quería hacer?
Steve se sonrojó brevemente, ya que en verdad había dado porsentado que Tony quería pasarse la noche, o las horas de descansoque les quedaran al menos, jugando a líos de sábanas. Por su cabezani siquiera se había pasado la opción de que Tony solo quisiera quedurmieran juntos y nada más.
-De verdad que te estoy pervirtiendo muy rápido- comentó Stark, conuna sonrisilla de medio lado.
-Bien. Vamos a tu cuarto- le dijo Steve a su vez, echando a andar porel pasillo, ignorando las palabras de este.-De verdad necesitamosestar frescos si tenemos que enfrentarnos a Ezekiel y sus DaliasNegras.
-El problema es que aún no sabemos cuantas son- comentó Tony,poniéndose a la altura de este y cogiéndole de la mano.
Steve contempló sus dedos entrelazados, pero no comentó nada alrespecto. Solo disfrutó del placer de aquel gesto.
-Hemos visto a una que manejaba katanas, otra con velocidad yteletransportación- comentó Steve, recordando los hechos sucedidos.
-Y estaba la mujercita que le dio la paliza a Sam- le recordó Tony.
-Con ella estaban la que tenía una puntería excepcional y otra conpoderes eléctricos.
-Eso hacen cinco.
-Pero desconocemos si son más- murmuró Steve, apretando aquellamano que tenía sujeto la suya, llegando al cuarto de Tony.
Stark ni siquiera lo soltó mientras cerraba la puerta del cuarto yse volvía hacía la cama.
-Cuando me informé sobre el grupo callejero, eran seis. Peroimposible saber si Ezekiel ha aumentado su número o que ha sido dela número seis.
-¿Es posible que no saliera bien el experimento con esa ultima?-preguntó Steve, volviéndose hacía Tony.
-Todos puede ser. Pero será mejor que no nos confiemos. Esa númeroseis que falta podría tener unos poderes impresionantes o podríallevarnos a otra dimensión llena de monstruos- comentó este,soltando su mano.
Steve se sintió un poco decepcionado al ver que lo soltaba.
Hasta que vio que las manos de Tony se dirigían hacía lospantalones del traje del Capitán América, desabrochándoselos.
-¿Qué estás haciendo?- murmuró, notando como su respiración seentrecortaba.
-Desnudándote. ¿Acaso no es obvio? ¿O es que piensas acostartecompletamente vestido, por si temes que te haga algo?
-No temo que me hagas nada- comentó Steve, viendo como trataba dedeshacerse del traje del Capitán América.
Stark había enviado devuelta su armadura a su taller en cuanto habíallegado al complejo. Pero eso no era tan fácil para los demás, quetenían que hacerlo de modo manual.
-Pues tal vez deberías. Tiene cierto morbo que hagamos algo mientrastú estás vestido de este modo- le dijo Tony, alzando los ojos hacíaél y dirigiéndole una sonrisilla juguetona.
Y Steve, internamente, también pensó que no parecía una mala idea.
Las palabras de Tony habían empezado a inundar su cabeza de cientosde ideas que no estarían mal poner en práctica.
Cuando Stark consiguió quitarle la parte del traje, Rogers seinclinó sobre él y lo besó en la comisura de los labios,disfrutando cuando notó como este volvía la cabeza hacía él,buscándolo, necesitando el contacto aún más cerca.
-Sí, puede ser que lo tenga. Pero tenemos que dormir. Aunque seansolo unas horas- le dijo Steve, haciéndose hacía atrás.
Y disfrutó con la cara de niño herido de Tony cuando vio que élterminaba el beso.
-¿Así que solo quieres dormir?- le preguntó este.
-No estaría mal que lo hiciéramos de vez en cuando- comentóRogers.
-Bien. Vale- comentó Tony a su vez, alejando sus manos de él ydirigiéndose a la otra punto del cuarto, con la cama de pormedio.-Si eso es lo que quieres, eso haremos.
-¿Te has enfadado?- le preguntó este.
-¿Enfadado? No. Entiendo lo que quieres decir. Pero sabes que yoduermo poco.
-Y yo también. Pero nos vendrán bien unas horas. Las necesitamos.
-Si tú lo dices.....-comentó este, quitándose la camisa.
Steve observó aquella piel expuesta, más morena que la suya, losmúsculos algo menos definidos que los suyos, pero, aún así, firmesy sintió como, de repente, comenzaba a hacer un calor terribledentro de aquel cuarto.
-Vamos a hacer una cosa- comentó Steve, notando como su garganta sequedaba seca mientras veía como Tony se llevaba las manos hacía elcierre de sus propios pantalones.-Si después de dormir unas horas yScott no hubiera llegado aún, desvelándonos, podríamos hacer algo.
-¿Algo?- repitió Tony, deshaciéndose de sus pantalones.
-Sí. Algo- murmuró Steve a su vez, sin poder quitarle la vista deencima.
Ante él, Stark estaba completamente desnudo, excepto por unos boxersde color negro que marcaban lo que tenía que ser marcado.
-Por la cara con la que me estás mirando, más parece que quierashacer ese algo ahora.
Steve alzó los ojos hacía los de Tony y viendo el brillo en susojos chocolate, supo que había hecho aquello a posta.
Se había alejado de él, desvistiéndose lentamente para que élpudiera admirarlo todo con suma atención, que no se perdiera detallede ningún rincón de su cuerpo.
-Eres un malvado. ¿Lo sabías?- le dijo Rogers.
-Es posible. Pero admito que tienes una resistencia admirable, capi.
-Será mejor que nos durmamos- comentó Steve, acabando dedesvestirse él mismo y metiéndose directamente bajo las sábanas,sin volver la vista hacía Tony.
De haberlo hecho, habría visto como la sonrisa de este seensanchaba.
-Así que....ha dormir, ¿verdad?- le preguntó Tony, metiéndose enla cama junto a él, viendo como el capi se colocaba de lado para nomirarlo.
-Así es. A dormir. Como estarán haciendo todos los demás a estasalturas.
-Bien. Me parece genial- aseguró el multimillonario.
Pero, a pesar de que Steve pensó que todo estaba dicho y que Tonyrealmente entendía que tenían que descansar, que el hecho de notocarse no se debería a que no quisiera hacerlo, si no a que habíaotras cosas que necesitarían su atención y tenían que ser capacesde centrarse en lo importante; que era rescatar a Ross de las garrasde Ezekiel y el destino que estuviera preparando para él.
Sin embargo, mientras hacía intención de dormir, notó como Tony sevolvía hacía él, envolviéndolo con un brazo, notando como sucalor pasaba de un cuerpo al otro.
Si solo hubiera sido eso, a lo mejor se hubiera quedado quieto,disfrutando de la sensación. Pero Stark nunca podía dejar las cosasa medias. Al tiempo en que Steve se ablandaba con su gesto,disfrutando de la comodidad de aquel simple abrazo, Tony se inclinóhacía su nuca y depositó un beso allí en la piel sensible, notandocomo este temblaba débilmente ante el gesto.
-¿Qué estás haciendo?- le espetó Steve, volviendo la cabeza hacíaél, notando como Tony trataba de que no se moviera con su abrazo.
De haber querido, le había hecho a un lado con absoluta facilidad,pero quería que se explicara antes de desembarazarse de él, queexplicara sus intenciones.
-¿Es un delito que quiera darte un beso de buenas noches?
-Sí si es en ese lugar- le dijo Rogers a su vez.
-No tenía otro lugar donde dártelo. Me estabas dando la espalda- sedefendió Stark.
-Tendríamos que estar durmiendo- le recriminó este.
-Pues dame un beso en condiciones y podremos dormir un rato.
-No vas a parar hasta que consigas lo que quieres, ¿verdad?
-¿Por qué haces preguntas de las que conoces sus respuestas?
-Porque, en el fondo, me gustaría oírte decir lo contrario a lo quecreo que dirás y ese día montaré una fiesta después de que salgade la impresión.
-¿Me vas a dar mi beso de buenas noches sí o no?- le preguntóTony, aún esperando.
Steve acabó de girarse entre sus brazos, observándolo con atención,mientras Stark se apoyaba con su brazo libre para poder quedar unpoco por encima de él y poder mirarle a la cara.
-Estoy pensando seriamente en no dártelo.
-¿Y eso por qué?- le preguntó Tony a su vez, dirigiéndole unpuchero demasiado fingido como para conseguir que a Steve le dieralástima.
-Porque estas siendo malo. Estás tratando de obtener de mí lo quequieres sin contar con lo que quiero yo.
-¿Tú no quieres darme un beso de buenas noches?
-Lo que quiero y lo que deberíamos hacer son cosas muy diferentes.
-¿En serio estamos teniendo toda esta conversación, cuando lo másfácil sería que me besaras?
-¿Y tú te conformarías solo con un beso?-le preguntó Steve a suvez.
-Besame y lo descubriremos.
Steve lo observó con atención, tratando de decidir qué hacer. Peroaquellos ojos color chocolate solo titilaban con diversión, sabiendoque, antes o después, acabaría cediendo. Incluso era incapaz deocultar una pequeña sonrisa, dejándole ver esa expresión chulescaque tan condenadamente bien le quedaba.
A regañadientes, sabiendo que no se libraría de aquello hasta quelo hiciera, cogió la nuca de Tony, tratando de ignorar el hecho deque la sonrisa de este se ensanchaba, y acabó besandole, un simplebeso que, en un principio, estaba pensado para ser un mero contactode labio sobre labio para contestar a este y que se tumbara a dormirde una buena vez.
Sin embargo, una vez iniciado, el brazo de Tony, aquel que habíaestado rodeándolo, se dirigió a su pecho y, con un lento caminoascendente, acarició su abdomen, sus pectorales, su cuello hastaque, finalmente, llegó a su cabeza, manteniendo su rostro quieto,tratando de que no se apartara.
Antes de darse cuenta, Steve estaba intentando buscar aliento y, enel momento en que separó sus labios en busca de aire, Tony seinternó a su interior, aprovechando la oportunidad que se habíaabierto ante él, sujetando el rostro de Steve por la barbilla paraimpedir que se apartara o que intentara apartarlo a su vez.
Inevitablemente, sintió la lengua en el interior de su boca y sucuerpo tembló por el contacto ahora tan conocido, sintiendo comotodo su cuerpo parecía salir de una especie de letargo, como si,inconscientemente, hubiera estado esperando por ello, a que ocurrieraprecisamente aquello, sin verse capaz de detenerlo. Solo pudohundirse más sobre el colchón, notando como iba cediendo lentamentea la petición silenciosa de Tony.
Poco a poco, este había ido colocándose sobre su cuerpo de maneracasi imperceptible para Steve, hasta que ya parecía demasiado tardepara apartarlo. Era como si hubiera ejercido algún tipo de magiasobre él. O que, en el fondo, estuviera tan deseoso como él mismo,aunque no quisiera admitirlo. Él era la parte más racional deaquella pareja, mientras que Tony era la parte más pasional.
Y por eso mismo tuvo que ser él el que hiciera a Tony hacía atrás,separándole de sus labios, tratando de no tirar de sus cabellos condemasiada fuerza.
-¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Por qué paras ahora?- le preguntó este,haciéndose el inocente.
-Dijiste un beso de buenas noches. Eso ya lo hemos hecho. Ahora,tumbate en tu lado y ponte a dormir de una buena vez- le dijo Steve,tratando de hacerse a un lado para poder salir de debajo del cuerpode Tony que ya tenía encima.
-¿Y no podríamos solo disfrutar un poco? Tal vez, cuando nosenfrentemos a Ezekiel, alguno de los dos no vuelva. ¿Quieres que tequede eso en la conciencia?
Steve entrecerró los ojos cuando lo miró después de escuchar esaspalabras.
-¿Se supone que así me vas a convencer para que te deje continuar?¿Haciéndome pensar que puedes morir?
-He dicho si alguno de los dos mueren. ¿De verdad crees que sialguno de los dos muere, tengo que ser obligatoriamente yo? ¿Tantaconfianza tienes en ti mismo y en tus habilidades? Eso es bastantearrogante, capi.
-No. Lo que creo es que tú eres demasiado imprudente y te pondríasen peligro antes de que yo pudiera parpadear. Eso es lo que yo creo-le indicó, haciendo que se tumbara boca arriba en la cama, mientrasél se encargaba de arroparlo.-Así que, en vez de hacerme pensar enesas cosas antes de dormir, vas a cerrar la boca de una buena vez ydescansar como yo te he dicho.
-Ummm. ¿Me estás pidiendo que sea un niño bueno?
-Si eres posible de serlo durante unas horas de sueño, que ambosnecesitamos con urgencia, sí.
-No sé. Me cuesta mucho pensar en mí mismo como alguien tanvulnerable- comentó Tony, observando a Steve con placer, viendo comoeste se ocupaba de que ambos acabaran bien arropados bajo lassábanas.
-¿Te recuerdo como te encontré esta mañana en el complejo?- ledijo Rogers a su vez, tumbándose finalmente a su lado, alzando unaceja.
-¿Eso ocurrió esta mañana?- preguntó Tony.
Pero Steve solo pudo sonreír un momento e, inclinándose nuevamentesobre él, depositó un rápido beso sobre sus labios, uno que inicióy acabó él mismo.
-Duerme. Scott no debería de tardar muchas horas más en llegar.
-Bien. Pero solo te haré caso porque voy a estar esperando mi besode buenos días.
-¿Vamos a pasar por esto todos los días?- le preguntó Steve a suvez, tratando de parecer enfadado, pero sintiéndose inesperadamentecontento, como si realmente pudiera pasarse horas al lado de Tony deaquella manera, discutiendo por tonterías.
-Bienvenido al maravilloso mundo de ser la pareja de Tony Stark- ledijo este, dirigiéndole una sonrisa antes de volverse hacía él yrodearlo nuevamente con un brazo.-Y acostumbrate a ser el contenidode la cuchara.
Findel capitulo 26
¿Quéqueréis que os diga? Me encanta hacer estas peleas tontas entreSteve y Tony. En las películas, siempre andan discutiendo ante susdiferentes puntos de vista y, como pareja, donde pasan más tiempojuntos, no podían faltar. Sin embargo, incluso cuando los hagodiscutiendo, noto todo lo que se quieren. ¿No es extraño? Es comosi pudiera pasarme todo el día viéndoles discutir de este modo sincansarme.
Pero,la verdad, he interrumpido ese beso, o he hecho que Steveinterrumpiera ese beso porque no me pegaba otra escena tan Stony enestos momentos, cuando ya llevaban tanto tiempo sin dormir y con losnervios de punta después de lo ocurrido en el Capitolio y el asuntoque habían solucionado con el Gobierno. Parece que no, pero nuestrossuperhéroes son humanos y necesitan sus horas de descanso. Aunquesolo sean unas pocas. Ya hemos visto en películas anteriores que elcapi y Tony son las personas que menos duermen en el universo Marvel.Aunque lo de Rogers está más justificado. Se pasó durmiendo 70años. Eso ya ha superado su cupo de sueño de por vida.
Enserio, lo de los lagos de California lo consulté. Miré en un primermomento donde estaba la base de Ezekiel y me salió Salton Sea y yo,tan feliz, pensé en un primer momento ''es California. Hay muchacosta. No creo que haya muchos lagos''. Y, de repente, lo miró engoogle y me salen más de 40. Tuve que cambiar lo que estaba pensandoescribir sobre la marcha y que Scott llamara en ese momento, al queni siquiera recordaba en ese instante que todavía estaba con HankPym, para que les dijera por qué lago se había estado pasandoEzekiel cada ciertos tiempos. De verdad, si en algún momento de mivida consigo el dinero necesario, ya sea ahorrando o porque me toquela lotería, pienso hacerme un recorrido turístico por esos dichososlagos solo para recordarme que tengo que informarme muy bien de lascosas antes de empezar a hablar de ellas.
Dentrode poco llega la batalla. Nuestros héroes van a enfrentarse aEzekiel y a sus Dalias Negras, pero, antes de eso, ¿de qué otrapareja va esta historia, a parte de Tony y Steve? ¡Exacto! De Visióny Wanda, así que el próximo capitulo va a tratar de ellos. Loinformo para recordarme a mí misma que no los he sacado tanto comoquería hacer en un primer momento y para que aquella gente que medijo en su momento que no le caía bien Wanda puedan pasar delcapitulo si así les complace para no tener que leer sobre ella. Séque es la causante de ciertas cosas que desembocaron en Civil War,pero.....tambien pienso que ella ya lleva bastante sobre sus propiasespaldas. El universo Marvel es conocido porque la gente de a pieacaba odiando a sus superhéroes, muy en el caso contrario que ocurrecon DC.
Loque también me lleva a comentaros..... ¿Os habéis dado cuenta queen el universo Marvel emplean nombres de ciudades reales y que, sinembargo, DC emplea siempre nombres de ciudades inventadas, inclusoaunque podamos ver similitudes con lugares reales? Pues bien, meacabo de enterar de que eso se debe a que Marvel se quedó con esaopción. No sé como lo hicieron, pero Marvel se quedó con losderechos de emplear los nombres de ciudades reales, de poder tener asus superhéroes en el mundo real, por lo que obligó a DC a hacerlodel otro modo.
Meha parecido sorprendente. ¿Dónde se hace eso? ¿En el registro deautores? Porque yo he ido allí a registrar los libros que he escritoy, a parte de que te sacan una pasta por registrar una obra que estuya, he visto que se registran libros, partituras, obras de teatro ycosas así, pero el derecho de utilizar algo solo tú no. Hasta lafecha, no he visto nada de eso.
Enfin. Creo que ya me he enrollado demasiado en esta ocasión, así queme voy a poner ya a escribir el siguiente capitulo en esta agradablenoche de verano del 26 de Junio, que era la fecha en la que meencontraba cuando escribí el capitulo. Como siempre, desearos que osmantengáis sanos y nos seguimos leyendo en los siguientes capítulos,en los reviews o en los mensajes privados, ya que me encanta hablarcon todos vosotros. Besos!!!!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top