Capitulo 22
Buenas a todo el mundode nuevo. Antes de empezar con la historia, quería dejaros aquí unvideo para que le echéis un vistazo a la pedazo de voz que tieneRobert Downey Jr que, al menos a mí, me ha dejado flipada porque nolo había oído cantar hasta ahora: ''Driven to Tears Robert DowneyJr Sings With Sting''''
Y, ahora, sin más,mientras escucháis esa voz que a mi me ha encantado, os dejo con elfic.
CAPITULO 22
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Steve aún no podía creerse lo que acababa de ocurrir allí, auntratando de tomar aire, aún abrazando a Tony contra él,preguntándose de donde había salido aquel Stane que lo habíaposeído, aquel que había visto a aquel Tony con sus defensasbajadas y había tomado control sobre todo, como si entendiera sobreel tema.
Aún algo avergonzado, volvió la cabeza hacía este, viendo como elconocido Stark también parecía bastante sorprendido por loocurrido, a pesar de que había dejado completamente el control ensus manos.
-Tony, yo.....no sé que me ha pasado y.....-murmuró, tratando dedisculparse por si le había hecho algún daño.
Se había perdido tanto en el momento que ni siquiera podía decir sise lo había hecho o no. solo recordaba los gemidos de este en susoídos, como caricias que lo sacudían hasta lo más hondo y quehabían hecho que perdiera el control de aquel modo.
Pero, antes de que pudiera seguir hablando y se arriesgara a deciralgo que no debía, Tony tomó su rostro entre las manos y lo besóde nuevo, ahora tomando de vuelta por completo el control de símismo, dejándoselo claro a Steve con aquel beso, que arrasó por élcon aquella fuerza abrasadora de siempre.
-Como te disculpes por lo que ha pasado aquí, te devuelvo al túnelde una patada en el culo-le aseguró, haciendo que este lo mirara alos ojos y asistiera.
Pero, aún así, avergonzado por su pérdida de control, se agachó yayudó a Tony a recomponer su ropa.
-Deja eso- le dijo el multimillonario.-Los dos vamos a ir ahora mismode cabeza a la ducha.
-¿No......es peligroso que entre en el complejo?- le preguntóSteve, aún algo nervioso.
-No hay nadie en el lugar, excepto aquellos que vigilan el perímetrodel complejo. Y no tienen motivo alguno para acceder a nuestra partedel complejo.
El lugar era bastante grande. Contando con los laboratorios y lassalas de entrenamiento, la gente encargada de la seguridad estaba enel lado opuesto de donde se encontraban la zona de vivienda de losAvengers, contando con sus propias habitaciones, baños, salones,cocinas y todo aquello que les hiciera falta para poder vivir en ellugar. Además, el amplio garaje, donde Tony guardaba parte de sucolección de coches, compartían espacio con coches oficiales y decombate, así como algún que otro pequeño avión.
A regañadientes, Steve se dejó conducir por Tony cuando este lollevó de la mano hacía los pisos superiores a través de unascensor, comprobando que, efectivamente, no había nadie en ellugar.
Sin parar en ningún sitio o volver a hablar, Stark condujo a Rogersdirectamente hasta el baño, donde comenzó a desvestirlo porque,como él mismo dijo:''le gustaba ayudarlo'', haciendo que Steve ledejara hacer en aquella ocasión.
A pesar de que amaba a aquel Tony vulnerable, que le dejaba ver todossus miedos, buscando algún tipo de consuelo por su parte, aquel Tonyseguro de sí mismo, que hacía las cosas con una sonrisilla en loslabios también le robaba el aliento y hacía que su corazón latieramás deprisa en el interior de su pecho.
-¿Por qué eres tan jodidamente perfecto?- comentó Tony, con unairritación fingida, acariciando el pecho de Steve cuando consiguióquitarle la camiseta y dejó a la vista toda aquella piel pálida ysuave que este poseía.
Este nunca se había tomado la molestia de tumbarse al sol solo porel mero placer de hacerlo. Se había pasado 70 años de su vidacongelado en hielo y, después de eso, no había dejado de trabajarpara SHIELD o para los Vengadores cuando hizo falta, nunca tomándoseun momento de vacaciones.
Tony estaba seguro de que este hasta desconocía el significado de lapalabra''vacaciones''.
-Me hicieron así. Yo no trabajé para tener esto- le dijo el capi,sintiéndose nervioso mientras aquellas manos lo recorríanlentamente, robandole al aliento con aquellas pasadas lentas ycalmadas.
-¡Oh, vamos, capitán! He leído sobre el suero del supersoldado ysé que su objetivo es sacar a la luz el potencial latente. No mevengas ahora con modestias.
Pero, si Steve pensaba decir algo al respecto, se le olvidó cuandoTony empezó a besarle la clavícula, bajando lentamente hacía supecho, quitándole el poco aliento que aún le pudiera quedar en sucuerpo.
-Metete en la ducha, anda- le dijo Tony.-Porque, como siga así, nollegaremos a tocar el agua.
Y Steve, obedientemente, no tardó en meterse bajo la ducha mientrasStark terminaba de desvestirse.
Tony aún sentía débilmente a este entre sus piernas, como si aúnestuviera dentro de él, haciendo que temblara levemente cuando semovía, así que era mejor no estar pegados el uno al otro enaquellos momentos, por si las brasas volvían a formas llamaradas.
Cuando oyó el grifo del baño ser abierto, el multimillonario volvióla cabeza hacía la ducha, viendo como Steve se metía bajo el chorrode agua de cabeza, haciendo que sus rubios cabellos hacía atrás conlos dedos mientras el agua templada caía en cascadas por su cuerpodesnudo, como si ni la misma agua pudiera resistirse a acariciar aaquel cuerpo de Adonis que el suero le había dado.
-¡Venga ya!- exclamó Tony cuando contempló aquella escena,haciendo que Steve volviera la cabeza hacía él, sin entender lo quele ocurría.-Pareces un maldito actor porno o el actor de un anunciode colonia.
El capi parpadeó, pero, cuando comprendió las palabras de este, nopudo evitar reírse y tendió una mano hacía Tony, indicándole quelo quería en la ducha junto a él.
-¡Ni de coña!- exclamó Tony.-En comparación contigo, yo soy unmuñeco repelente.
Pero, por mucho que se quejó, Steve acabó agarrándole del brazo ylo metió bajo la ducha con él, apretando a Tony de nuevo contra lapared del baño para que no pudiera salir huyendo de allí.
-No vuelvas a decir eso de ti mismo- le reprendió Rogers cuandovolvió a inclinarse sobre su cuerpo y sus pieles entraron de nuevoen contacto, ahora sin ninguna prenda de por medio.-No quiero que esosalga de tu boca.
-De acuerdo. Pero vas a tener que hacer que mi boca esté ocupada.
Con una sonrisilla de medio lado, comprobando que realmente Tonyestaba de vuelta, Steve acabó de inclinarse sobre él y volvieron abesarse, en aquella ocasión de una manera más calmada, solodisfrutando del contacto del otro, de saberse que se tenían entrelos brazos del contrario y que nadie los iba a sacar de allí.
De repente, una especie de pitido y una luz roja se encendió en elcuarto, haciendo que ambos se separaran con un pequeño sobresalto,mirando a su alrededor sin comprender.
-¿Qué es eso?- preguntó Steve.
-Una alarma- murmuró Tony a su vez.
-¿Una alarma? ¿Alguien está atacando el complejo?
-No. No es una alarma del complejo. Instalé alarmas en todos losedificios Stark después de que Stane atacó la Torre para saberdonde atacaba- le explicó Tony, saliendo rápidamente de la ducha,cogiendo solo una toalla para taparse.
Rogers, con algo más de pudor, y sin saber si tendría que salircorriendo en cualquier momento, se vistió a toda prisa, aún a pesarde encontrarse mojado, y salió corriendo tras Tony, que seencontraba en su despacho.
Friday encendió las pantallas holográficas delante de él en cuantoentró en el lugar, mostrándole las imágenes que captaban lascámaras de seguridad de la empresa, mostrándole nuevamente aEzekiel sobrevolando el edificio, volándolo en pedazos, o al menos,intentándolo, con los rayos que emergían de sus manos.
-¿Qué centro de investigación es ese?-le preguntó el capi cuandollegó a su lado.
-El de Nueva Jersey.
-Mierda- murmuró Steve por lo bajo, viendo como las hormigascorreteaban por la mesa, pareciendo emocionadas ante el sonido de lasalarmas.
-¿Qué ocurre?- le preguntó Tony a este, apartando la mirada de laspantallas.
-Allí es donde han ido a vigilar Sam y Barton.
Tony comenzó a buscarlos por las cámaras de seguridad en el acto,sabiendo que los medios y la policía no tardarían en llegar y elriesgo que corrían estos si el gobierno los identificaba.
Ezekiel, tras su desastre habitual, salió volando sin más dellugar, lo cual desconcertó a Tony. Normalmente, este esperaría aque llegaron los medios para atribuirse el mérito. Pero, cuando vióa unas mujeres con aquellos tatuajes de flores negras rondando por ellugar, supo que no necesitaba quedarse allí, a riesgo de enfrentarsea dos Vengadores al mismo tiempo. Pensaba dejar aquella tarea a suschicas.
-¿Tienes algún modo de comunicarte con tus chicos?- le preguntóTony, volviendo de nuevo la cabeza hacía Steve.
Este, como toda respuesta, solo sacó un comunicador del bolsillo delos vaqueros y se lo colocó en el oído.
-Sam. Barton. Contestadme. ¿Dónde os encontráis?
-En el interior del edificio atacado de Tony- le informó Clint en elacto.
-Ese tipo a salido volando antes de que pudiéramos enviarle algunashormigas encima- se quejó Sam, chasqueando la lengua.-Estamosayudando a sacar a la gente del edificio antes de que lleguen losbomberos.
-¡Escuchad! ¡No estáis solos ahí!- gritó Tony al comunicador deSteve.
-¿Stark?- comentó Sam.-¿Qué haces con el capi?
-¡No es el momento de preocuparos por eso!- les espetó Tony.-AunqueEzekiel se haya marchado, a dejado a sus matonas detrás.
Ambos Vengadores se detuvieron ante las cámaras cuando Tony les dijoeso.
-¿Alguna es la misma mujer que ya atacó en el complejo?- preguntóSam, que todavía debería estar dolorido por el ataque recibido porla grandullona del grupo.
-No lo sé. No lo parece- les dijo Stark.-No hay ninguna rubia nininguna grandullona. Solo hay una mujer de pelo corto castaño quelleva un tatuaje en el brazo derecho, con unas katanas. Y otra conpelo castaño y mechones blancos con el tatuaje en la cara. No sé sile ocurre algo, pero parece que su piel es.....azulada. Legolas, tencuidado. Esa ultima va hacía donde estás.
Clint pareció asentir mientras echaba mano a su arco, dirigiéndosefuera del edificio, hacía un lateral de este, seguramente tratandode alejarse de la gente para evitar heridos.
-Voy a ir con ellos- le dijo Tony a Steve, alejándose delcomunicador.
-Yo también voy- afirmó el capitán.
Pero Tony negó con la cabeza.
-Van a haber problemas. La policía estará a punto de llegar einformarán al Gobierno de que Falcón y Hawkeyes se encuentran en ellugar. La presencia del Capitán América no ayudará en nada.
Steve no se mostró muy contento con aquello, su expresión ya lodejaba bastante claro, pero Tony le colocó una mano en el hombro,tratando de tranquilizarle.
-Trataré de que, con este incidente, el Gobierno comprenda que senecesita a los Vengadores. Y, cuando vuelva, mandaré las imágenesde ellos ayudando a la gente a la prensa. Conseguiré que podáisvolver a actuar con libertad. Pero permanece aquí y no me pongas lascosas aún más difíciles.
Steve acabó por asentir, aún en contra de lo que pensaba, y dejóque Tony se marchara a por su traje de Ironman mientras él solopodía mirar las pantallas desde allí, tratando de informar a suschicos donde se encontraban aquellas dalias.
Mientras veía como Tony salia volando pocos instantes después através de las ventanas de su despacho, observó las pantallas y viócomo una de las dalias, la que tenía el tatuaje en el brazo, sedetenía en un pasillo, cerca de donde estaba Sam, mirando una de suskatanas, que tenía en sus manos, y salió corriendo justamente hacíadonde se encontraba Wilson.
-¡Sam! ¡Sal de donde estás ahora mismo! ¡Una de esas mujeres seestá dirigiendo hacía tí!- le gritó a este, viendo como la mujerparecía saber perfectamente donde se encontraba.
-Al parecer, tiene algún tipo de vinculo con su arma- comentóFriday, sorprendiendo a Steve, que se había olvidado de lainteligencia artificial de Stark en mitad de todo aquel caos.
-¿Y su arma le dice donde se encuentra Sam?- le preguntó a esta.
-Sin informes más detallados, solo puedo decir que es lo que parece.Lamento no tener más información, señor Rogers.
-Capi, ¿me oyes?- le preguntó Tony.
-¡Sí! ¡Sí que te oigo!- le dijo este en el acto, tranquilizándoseun poco mientras escuchaba de nuevo a Tony en sus oídos.
-Estoy acercándome al lugar. ¿Dónde se encuentran las mujeres?
-Una acaba de encontrarse con Clint en el lateral oeste del edificio.Y la otra corre en busca de Sam, que aún está ayudando a sacargente del edificio. Parece que tiene alguna comunicación con susarmas.
-Sí. Ya he oído a Friday. ¿Cuál parece más peligrosa?
Steve observó las pantallas, pero una solo estaba corriendo en buscade Sam y la otra se encontraba en frente de Barton, sonriendo, conunos cuchillos en las manos, como si todo aquello no se tratara nadamás que de un juego.
-Ahora mismo, no sabría decir cual de ellas es la más peligrosa-tuvo que añadir, a regañadientes.
Hasta que vio como la mujer que estaba peleando con Barton se movíacasi a la misma velocidad que alcanzaba Pietro, el hermano de Wanda,y como esta mandaba a Barton al suelo, con un corte en la cara y elbrazo.
-¡La que se encuentra fuera!- le gritó a Tony.-¡Tienesupervelocidad!
-¡Venga ya!- exclamó Stark.-¿Es que Clint tiene una imán paraesos?
Pero Steve no comentó nada más al respecto, observando con atenciónlas cámaras, viendo como la otra mujer llegaba hasta Sam, a punto decortarle un brazo si este no se hubiera hecho hacía atrás a tiempo.
Falcon le indicó a la gente que saliera del edificio mientras lamujer no dejaba de usar sus katanas hacía él, obligando a Sam aretroceder todo el tiempo, obligándole a internarse aún más en eledificio cuando el lugar ya se estaba llenando de humo por culpa delos destrozos que Ezekiel había hecho.
-¡Sam, empieza a defenderte o no conseguirás salir de ahí!- legritó Steve por el comunicador.
-¡Eso intento!- comentó este, sacando sus armas y empezando adisparar contra ella.
Allí dentro, sus alas eran más un inconveniente que una ventaja.Sam necesitaba espacio para poder volar y el lugar era demasiadoestrecho para utilizar estas y poder huir. Sin embargo, a pesar delos disparos, la mujer usó sus katanas para detener sus balas y seacercó más a él, tratando de cortarle las manos para que soltaralas pistolas.
Clint, por su parte, estaba tratando de mantener a la mujer a unacierta distancia de él con sus flechas, colocándose de espaldas auna pared para estar protegido por, al menos, un frente.
Sin embargo, esta solo parecía jugar con él, disfrutando cuando lohacía un nuevo corte con sus cuchillos.
En uno de los momentos donde se detuvo para reírse abiertamente deClint, Tony apareció y estuvo a punto de alcanzarla con uno de susrayos, haciendo que la mujer pusiera mala cara y comenzara a correrde nuevo.
-¡Tony, cuidado!- le gritó Steve.
Pero ya era demasiado tarde.
Sin saber como había logrado llegar allí, la mujer se encontró depronto sobre la espalda de Tony, que aún se encontraba volando a unmetro del suelo, tratando de traspasar la armadura de este con suscuchillos.
Clint aprovechó ese momento para lanzar una de sus flechas, la cualalcanzó a la mujer en el hombro, haciendo que cayera al suelo ymirara su hombro herido con sorpresa.
Después, volvió la vista hacía Clint y Tony y, de repente,desapareció. Sin más.
-¿Se ha marchado corriendo?- preguntó Tony, elevando el protectorfacial para contemplar el lugar donde antes había estado tirada lamuchacha.
-No, señor- informó Friday, tanto por las pantallas como por elpropio comunicador que tenía en todos los trajes de Tony.-No hatenido nada que ver con una velocidad acelerada. Al parecer, tambiénpuede teletransportarse.
Y,como para afirmar sus palabras, la mujer apareció junto aquella quese estaba enfrentando a Sam y, tomándola del brazo, sorprendiendo aesta, desaparecieron del lugar sin más.
Steve observó con atención todas las pantallas, necesitandoconfirmar si de verdad se habían marchado o si se encontraban encualquier otra parte del edificio, pero, al menos, por lo que podíaver por las cámaras de seguridad, estas no eran visibles en ningunaparte. Se habían retirado con una de ellas herida.
Justo cuando Steve estaba dejando salir un suspiro cargado de alivio,vio como la policía rodeaba a Clint y sacaban sus armas, sabiendo desobra que este estaba en busca y captura. Y otro tanto de lo mismo leocurrió a Sam cuando consiguió salir del edificio en llamas por lapuerta principal.
Tony elevó las manos por inercia. O, a lo mejor, solo fue para hacerla gracia.
-¿Es que no podemos llevarnos todos bien?- le comentó a la policía.
Pero, cuando algunas armas apuntaron hacía él también, pensandoque este haría algo para que Hawkeyes pudiera huir, se dio cuentaque no estaba el asunto para ningún tipo de bromas y Steve solo pudoapretar los puños sobre la mesa, sintiendo como la rabia y el pánicocrecían al mismo tiempo en su interior.
Findel capitulo 22
Vaya.La verdad es que, como últimamente me viene ocurriendo con todo, notenía ni medianamente pensando qué hacer en este capitulo, así quesolo me he puesto a escribir, levantándome a las 9 de la mañanaporque no soportaba pasar más tiempo en la cama, a ver lo que salia.Pero, en ningún momento, pensaba ni quería que la policíadetuviera a estos dos o que Tony se viera envuelto en un lío porquerer ayudarlos. De verdad que no miento cuando digo que yo noescribo, si no la musa que debe de tener un loft en mi cabeza, dondevive a todo lujo y bebiendo copas de champán, porque no logroecharla ni con agua caliente.
Nosé como arreglar esto. Me he metido en un jardín yo sola, mientrasla historia me conduce sola en su propia dirección, pero algo se medebe de ocurrir. Sabía que las cosas se irían sucediendo y que losencuentros entre las dalias y los Vengadores debían hacerse cada vezmás comunes, pero, a parte de decidir cual de ellas tendría queaparecer aquí y contra quién luchar, yo misma no había decididonada más. Y hasta eso me ha costado, ya que Drang, que es la de lavelocidad, me recordaba mucho a Pietro y no sabía si meterla o no.En realidad, entre sus poderes y su imagen, parece la hija secreta deeste con Pícara. Si buscáis su imagen, veréis que se parece unhuevo a ella.
Yme reitero en que no tengo ni p*ta idea de porqué Hawkeyes se unióal equipo del capi cuando él estaba retirado. Ya no trabajaba paraSHIELD y siempre había ido con la cara al descubierto, así que, conel ataque de Nueva York, su cara debió de aparecer por todas partesy sus hijos habrían visto a su padre salvar al mundo y estaríanorgulloso de él. Del mismo modo que debió verse con lo de Sokovia,como les ocurriría a Viuda Negra y a Wanda ¿Para qué se mete enotro marrón, donde precisamente iban contra el gobierno, que loharía alejarse de su familia, cuando estaba tranquilamente jugando ala casa de la pradera? Hay cosas de la película que, de verdad, nollego a comprender.¡Cuida de tus hijos y dejate las misiones de unabuena vez, que tienes una familia de la que cuidar!
¡Ah!También aviso que gracias a un video de Stony que vi en youtube(Steve Tony fanvid What Makes You Beautiful) se me está ocurriendootra historia de estos dos de universo alternativo que, con suerte,podré traeros dentro de poco. Depende de si me sale muy largo o no.¡Maldigo los videos hermosos que me dan ideas! La canción no memata (¿a quién miento? Siento como si fuera a echar llamaradas comosi fuera un demonio siendo exorcizado cuando la oigo) pero tengo queadmitir que el video está super currado. Han usado programas deedición para montar escenas dentro de otras. Yo jamás llegaré aese nivel de experiencia con los videos que subo yo a youtube. Asíque, cuando lo tenga, seguramente lo comentaré en alguno de loscomentarios de los capítulos anteriores. Acabo de subir el 12anoche, así que no tardaré mucho en avisarlo en los siguientes.Pero yo ya iba por el 23 cuando me vino la idea.
Tambiénmaldigo a esta cabeza mía, que no para.
Perono me explayo más y deseo que os mantengáis sanos y nos seguimosleyendo. Bye!!!
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