CAPÍTULO 23

“Traición reveladora”

Rápidamente corrí hacia Lenny. Ella estaba inconsciente, pero todavía respiraba. La moví para que reaccionara, pero nada. Miré a Josh completamente asustada, y pude ver que sus ojos trasmitían el mismo sentimiento. Ambos estábamos muy asustados.

─Creo que debemos llamar a Johnny. Lenny no despierta. Creo que… ¡¡¡Ahhhhhhh!!!

─Tranquilo grandulón. Estoy vivita y coleando. Estoy en mi mejor momento. ─Lenny había tomado a Josh del brazo, asustándolo.

─La próxima vez que estés inconsciente, por favor no decidas despertarte cuando estoy de espaldas, matándome del susto. ─Josh jadeaba, su respiración todavía no se había normalizado.

─Oh, vamos Josh. No sabía que eras un nene de mamá.

─Lenny, creo que es mejor que te llevemos a la cama ─dije muy preocupada.

─Solo ayúdenme a levantarme y estaré bien, ¿ok?

Cada uno la tomó de un lado, pero luego Josh terminó llevándola en brazos hasta su habitación. Lenny estaba pálida, y débil.

Los días siguientes no asistió a la escuela, se la pasó durmiendo, descansando, recobrando fuerzas.

Una semana después, parecía renovada, con el humor y la energía de siempre.

─¿Saben? Creo que ser poseída por un espíritu maligno cambió mi vida. Me siento como nueva ─dijo Lenny, risueña.

─Lenny, retira lo que dijiste en este instante. Sé que quieres desdramatizar lo que sucedió, pero fue algo horrible. Tu cuerpo… Estaba… Yo… ─Sentí cómo mis mejillas comenzaban a calentarse, y cómo ese calor se propagaba por todo mi cuerpo. Estaba enfurecida de tantas formas. No solo con Lenny. No. No. No era ella la culpable, era yo. Por mi culpa ella puso su vida en peligro.  Por mi culpa pudo haber muerto, y ahora la historia sería otra. Debía cortar esta situación.

─Galya, ¡escúchame! Yo tomé la decisión de hacer la sesión, y nunca te culparé por nada de lo que pasó, así que no quiero que tú te culpes.

─A veces me sigue sorprendiendo cómo haces para saber lo que estoy pensando o siento. Ya ni siquiera tengo privacidad.

─Lo sé. Y me encanta. ─Lenny me guiñó un ojo, yo sonreí, y luego nos abrazamos.

Estaba decidida a dejar el mal momento que pasamos atrás, por lo que durante esa semana, me dediqué al estudio y a mis amigos. Y por supuesto, a Johnny. Decidió que ya era de regresar al pub, aunque solo por unas pocas horas durante el día. Josh solía acompañarlo de ida y de vuelta. Según Josh, habían comenzado a llevarse mejor, y Johnny estaba empezando a asimilar mi noviazgo con Josh, por lo menos eso parecía.

Johnny me había preguntado si Cassidy había venido a visitarlo cuando estuvo mal, pero tuve que decirle que no, y eso lo entristeció, lo veía en sus ojos, aunque él trataba de esconderlo. Realmente nunca le había preguntado si entre ellos había una relación o algo por el estilo, ya no sabía si era apropiado preguntárselo; pero como en mi mundo nunca nada parece ser perfecto, siempre tenía que pasar algo que amenace con derrumbarlo todo.

Estaba sentada en el living, acurrucada con Josh, cuando tocaron el timbre. Josh se levantó a atender, yo estaba demasiado cansada para hacerlo. Me quedé ahí, esperando a que Josh volviese, cuando escuché una voz femenina.

─Josh. ¿Qué haces aquí?

En ese momento me incorporé, esa voz me recordaba a alguien, a alguien que no me caía bien en absoluto. Cuando llegué hasta la entrada, vi a una mujer que parecía tener la misma edad de Johnny, pero ella se veía como una modelo de alta costura. Era muy alta, aproximadamente 1.80 metros, tenía el cabello corto y rubio platinado, sus ojos eran verdes, y era demasiado flaca para mi gusto. Pero lo que de verdad me molestaba era otra cosa.

─Galya ─Josh extendió su mano para que yo la tomara y me acercara a él─, te presento a Cassidy… Cassidy Abbot, la hermana de Bethany.

Literalmente sentí que me golpeaban con un bate de béisbol. Ok, no. No fue literal, pero pudo haberlo sido. El golpe fue tremendo, no me esperaba que el amor secreto de Johnny fuese hermana de la perra de Bethany. Estas definitivamente eran malas noticias.

Me obligué a mí misma a saludarla, aun cuando no deseaba hacerlo.

─Hola. Mucho gusto. ─Muy bien Galya. Hazte amiga del enemigo.

─Hola, mucho gusto Galya. Soy Cassidy, amiga de tu tío Johnny. ─Claro, “amiga”. ¿Acaso piensa que soy una niña tonta?

─Ahh, la verdad es que Johnny nunca te mencionó. ─Toma esto maldita. No sabes con quién te metiste.

─Oh. Yo… Pensé… Bueno, no tiene importancia. ─Sus ojos se habían entristecido, tal vez Johnny sí le importaba. O… No, no podía dejarme manipular por sus ojos de perrito moribundo. Ella era hermana de Bethany, y por ende, mi enemiga.─ Necesito hablar con Johnny. Es muy importante.

─En este momento está descansando. No creo que pueda…

─De hecho ya no estoy descansando. Escuché el timbre y me levanté. ─Johnny estaba parado en la escalera. Llevaba puesta su bata, y su pijama. Bajó los últimos escalones y llegó hasta donde nosotros estábamos. ─ Hola Cas, es bueno verte. ─Wow. Eso fue frío. Johnny estaba definitivamente molesto, lo cual era completamente entendible. Cassidy nunca vino a verlo desde que atacaron y robaron a Johnny, ni siquiera llamó para preguntar cómo estaba; era obvio que Johnny no iba a tomarlo bien. ¿Quién mierda se creía Cassidy? Johnny se merecía a alguien mejor. ─Dime. ¿Qué te trae por aquí? ─Wow. Eso fue un golpe bajo.

─Bueno… Vine a verte. Quería saber cómo estabas. ─El tono de voz era débil, como si estuviese nerviosa, y dubitativa.

Johnny se tomó su tiempo para responder. Un silencio sumamente incómodo llenó la habitación.

─La verdad es que pensé que te habías olvidado de mi existencia. ─Ok. Este sería un buen momento para irme, pero… ¿Cómo podía salir en este momento?

─Yo… Johnny, vine porque me siento muy mal. Yo soy la culpable de lo que te pasó, fue mi culpa.

Muy bien. Giro inesperado en los acontecimientos. Ahora sí, no sabía qué pensar ni qué decir, ni qué hacer.

─Espera un minuto Cas. Repite eso una vez más porque no estoy seguro de haber entendido bien. ─Johnny era el más confundido de todos. Se tocaba el pelo y lo movía de un lado a otro, despeinándose. Ese era un signo claro de que estaba nervioso.

─¿Podemos hablar en privado? ─preguntó Cassidy.

Johnny dudó pero al final asintió. Cassidy lo siguió hasta la cocina, dejándonos a Josh y a mí solos.

─Eso fue…

─Raro. ─Josh terminó mi oración. Ambos pensábamos lo mismo, sin lugar a dudas.

─¿Tú crees que ella esté involucrada en lo que le pasó a Johnny? ─pregunté más confundida que nunca. No solo acababa de conocer a la bendita Cassidy, sino que se aparecía con una noticia que no sabía a qué rumbo podía llevar las cosas.

─Conozco a Bethany y a su familia desde siempre. Bethany y Cassidy son dos personas completamente distintas. Cassidy no es la clase de persona a la que le gusten los problemas, siempre fue muy reservada y tranquila. Esto no es propio de ella, ella nunca se metía en problemas.

─Bueno, quizás su hermana la contagió ─dije un poco molesta porque Josh se ponía del lado de Cassidy.

─¿Sabes? En vez de quedándote aquí criticando a Cassidy, podríamos ir y escuchar lo que hablan, ¿no lo crees? ─La sugerencia de Josh fue la mejor acotación de la noche, así que no pude negarme.

─Hagámoslo.

Nos dirigimos sigilosamente a la cocina, como dos ninjas en una misión suicida. Sí, estoy exagerando. Y sí, realmente fingimos que éramos ninjas. No me juzguen. Tanto juntarme con Lenny empezaba a afectarme.

Cuando llegamos a la cocina, la puerta estaba cerrada. Cada uno colocó su oreja contra la pared para lograr escuchar la conversación.

─Johnny, yo… No sé cómo decir esto. Tal vez lo mejor sea sacarlo de una vez, sin dar tantas vueltas.

─Sí, estoy seguro de que eso será lo mejor. ─Johnny fue tan contundente en su respuesta que me sorprendió. Nunca lo había escuchado así, de verdad estaba enfurecido.

─El que te atacó en el pub, el que te hizo eso… Fue… ─Cassidy hizo una pausa que pareció prolongarse por años, llenándome de ansiedad.

─¿Fue quién? ─Obviamente Johnny estaba tan ansioso como yo, o incluso más.

─Fue mi ex ─respondió Cassidy. Miré a Josh con mis ojos abiertos como platos. Él también me miró con la misma sorpresa que yo cargaba en ese momento. Johnny tampoco contestó, así que supuse que estaba tan shockeado como yo.─ Antes de venir a verte, fui hasta la estación de policía y lo denuncié. La policía ya está tomando cartas en el asunto y… ─Johnny la interrumpió.

─No entiendo. No entiendo cómo es que sabes que fue tu ex quién me atacó, y robó.

─Es… Es una larga historia ─repuso Cassidy.

─Pues resulta que tengo todo el tiempo del mundo ─Johnny se escuchaba decidido, y a la vez cansado de tantas vueltas.

─Muy bien. Yo… ─Cassidy era otra historia. Su voz temblaba, aunque no podría haber afirmado si era porque estaba nerviosa, o con… ¿miedo?─ Yo solía tener un novio que conocí en la universidad. Él era… perfecto. Era el novio perfecto, hasta que… comenzó a ponerse violento conmigo. Me celaba… demasiado. Él me… golpeó tantas veces. ─Pude escuchar que Cassidy comenzaba a llorar.─ No encontré otra opción más que escapar. Me fui a otra ciudad. No podía volver a Alaska, él sabía dónde vivía. Mis padres lo sabían, así que me ayudaron a establecerme y a comenzar en otra universidad.

«Cuando me gradué en la universidad volví a Black River. No había otro lugar en el mundo donde quisiera estar. Nunca más tuve noticias de mi ex, por suerte él no sabía dónde estaba yo, hasta que… Unos días antes de que te atacaran recibí un llamado. Era él. Dijo que me había encontrado, y que sabía que me veía con alguien. Lo primero que hice fue bloquear el número y rogar porque solo estuviese jugando con mi mente. Pero días después tú resultaste gravemente herido, y supe que no había sido otro más que él».

«Entré en un estado de pánico del que no pude salir por… Ni siquiera sé por cuánto tiempo. Tuvieron que medicarme y volví a mis sesiones con mi psicóloga. No estoy tratando de justificarme Johnny, solo quiero que entiendas por qué tardé tanto tiempo en hacer lo correcto».

Johnny no emitió palabra ni sonido alguno. Joshua y yo escuchábamos atentos, enfrascados en el relato de Cassidy.

─Lo más difícil de todo fue saber que había sido traicionada. Alguien le avisó a mi ex dónde estaba. Le dio la dirección exacta, mi número de celular, dónde trabajo, todo.

─¿Quién pudo haberte traicionado? ¿Con qué motivo? ─cuestionó Johnny perplejo.

─Eso es lo más doloroso. Mi propia hermana lo hizo. Bethany lo hizo.

Josh y yo nos miramos, y nuestros estaban desencajados ante tremenda revelación.

─Cassidy, eso es imposible. Bethany no haría tal cosa.

─Lo hizo, Johnny. Ella misma me lo confesó.

─¿Pero por qué lo haría? No tiene razones para actuar en contra de su propia hermana.

─Según ella sí. Quería vengarse de tu sobrina. Quería pegarle donde más le duele. Quería que sufriera por quitarle  a Josh. 

Bueno, ya solo queda UN capítulo para el final. Mil gracias por acompañarme durante toda esta historia. Para el final les tengo una sorpresa, así que no se lo pierdan. ¡Los quiero!

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