Despiértame
No es posible, no está pasando,
Sé que sigues enamorado, no me mientas.
Que amanezca, por favor.
La noche nunca fue de su gusto, Bakugo jamás se sintió cómodo en esa hora del día.
La noche estaba hecha para dormir, según él, para recobrar energías y volver a darlo todo cuando el sol volviese a ponerse en lo alto.
Cuando la gente bulliciosa comenzara sus actividades, cuando él mismo comenzara sus actividades.
Todo a la luz del sol.
Pero la noche era silenciosa, reflexiva, emotiva, nostálgica y cientos de adjetivos que Katsuki odiaba.
A Bakugo no le gustaba estar sin hacer actividad, por que entonces, su mente comenzaba a trabajar en incógnitas sin respuesta.
Con el tiempo, el rubio comenzó a odiar con más afán la noche, una vez el insomnio comenzó a hacerse presente.
Las noches comenzaron a hacerse tortuosas, por lo que anhelaba que el día no acabase.
El crepúsculo era horrible, el alba precioso.
Di, si alguien me quitó tu mirada,
dime que estoy equivocado, que imagino,
que la luna se apagó.
Los sueños ya no eran consuelos, cada que intentaba dormir despertaba por alguna pesadilla, soñando algún daño.
Abría los ojos, se sentaba de golpe, e inmediatamente encendía el teléfono una vez se haya dado cuenta de donde se encontraba, de cómo se encontraba.
Ignoraba las lágrimas que salían de sus ojos, y apagaba el aparato una vez se sintiera tranquilo, exhausto.
Sin los pensamientos que rondaban en su mente.
Corre el tiempo, y me detengo yo,
esto es un mal sueño, yo estaba seguro de tu amor.
Y algunas noches, la oscuridad lo hacía ver cómo un sueño.
Uno del que podías despertar.
Esas noches, Bakugo no encendía su teléfono, se dejaba guiar por la oscuridad, veía a la nada sentado.
Esperaba despertar al alba, y ver una sonrisa dedicada a él... solo a él.
Despiértame
Quería dejar ese agónico sentimiento, que fluía con afán en su espera.
Porque él no podía haberle hecho eso, despertaría y él estaría esperándole en la puerta de su apartamento, con una sonrisa, dispuesto a escuchar su estúpido sueño.
Sacúdeme
Se irían juntos a desayunar, por mera flojera de hacer un almuerzo, a la cafetería más cercana del lugar.
Entre risas, con él gritándole al mundo cuánto le amaba, jugando en la calle, abrumándole con su felicidad.
Y arráncame de esta pesadilla
Elegiría el postre más dulce, él de la preferencia del rubio, y entre risas y sarcasmo contaría su pesadilla, su miedo más profundo.
El cómo le había dejado.
En cómo se había quedado atrás.
En cómo él miraba a alguien más.
Amor, despiértame y abrázame,
y cúbreme esta noche fría.
Entonces reirían, juntos, le vería a los ojos y le diría de lo estúpido de su sueño, le haría estar seguro, le diría cuánto le amaba y que estaba equivocado.
Que estaba ahí, amándole.
Entonces se sentiría lleno, de ver sus preciosos rubíes brillar con amor, y sus dientes raros le darían la más preciosa de las sonrisas.
Despiértame, y bésame,
hazme sentir que sigo vivo.
Entonces se envolverían en un cálido momento, donde los besos opacaban la horrible sensación de un espacio vacío.
Y no estaría en una cama desordenada, en vela, llorando por él.
Ay, despiértame, y cuídame.
Estaría entre sus brazos, sintiéndose una vez más seguro.
Sentiría una vez más que podía con todo, que el mundo no era tan mierda.
Protégeme que soy tuyo igual que ayer,
como ayer.
Despiértame
Entonces, no sentiría como se desmoronaba, sin energías.
No existirían lágrimas a plena noche.
Dormiría plenamente esperando verle.
Todo sería un simple, mal sueño.
Si esto es verdad y no estoy durmiendo,
si no te estás despidiendo,
¿cómo entiendo?
que el futuro no llegó.
Los recuerdos le llegaban, intentando ser un bálsamo para su dolor de amor.
Recuerdos donde intentaba recordar todo lo bueno que dejó, todos aquellos momentos donde se sintió plenamente feliz.
Y negando aquellos llenos de promesas vacías.
Yo, sé que cuerpo a cuerpo volabas.
Ignorando especialmente aquellos momentos en los que se dio cuenta de sus falacias.
Donde algún otro chico rompió su burbuja de amor.
Donde comprobó que su amor, no existió.
Con mis piernas entrelazadas me jurabas,
que era eterno nuestro amor.
Eliminando, aquellas mentiras endulzadas, que amaba su estúpido corazón.
Momentos que quiebran más su ser.
Te abrazo y me evaporas con tu adiós
Y entonces, llegan los recuerdos de cómo decidió esperar una explicación.
De como fue corriendo detrás de él, de como todo no era un sueño.
Que la pesadilla era completamente real.
Que había visto con sus propios ojos como todo su amor se esfumaba, de como todo lo que le profesaba se lo decía a alguien más.
Y ahí estaba, dejando fluir un llanto amargo y silencioso, por una persona que amo plenamente.
Esperando, sin poder evitarlo, anhelando con todo su ser que fuera todo solo un sueño.
Jsjsjs, de pronto mi gfa escucha canciones sad y se me ocurren muchas cosas.
Y mi madre es gran fan de Gloria Trevi, así que me vi perturbado por esta idea hace muchísimo tiempo.
Corto pero bonito <3
Mi primera aportación para esta ship, y espero no sea la última.
Lo cierto, amo escribir sobre Kirishima hijo de puta xdxd
No sé, de pronto me gusta hacer sufrir al Kacchan
Espero les haya gustado uvu
Últimamente solo traigo ganas de escribir cosas sad, y me descargue poquito aqui <3
Bays
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