CAPÍTULO 9: SOSPECHAS


"Me propuse alejar cualquier sentimiento, pero desconfié y sospeché, y sospechando me equivoqué, porque en medio de todo me enamoré"

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Hoseok salió de — la habitación maldita —como él la llamo y observó por un momento la vista de la cuidad de Seul desde el ventanal. Había tomado una decisión al emprender esta misión suicida con Tae, pero eso no impedía que lamentara la pérdida de todo lo que tenía en París, su escuela de baile, sus amigos, sus alumnos, las salidas de rumba, la diversión sin compromisos y relajada, todo lo echaría de menos.

Era bien sabida lo conservadora de la sociedad coreana, la más pequeña muestra de conductas sin inhibiciones era motivo de escándalo, Kim y su primo eran la mejor muestra de eso, no podían dar un paso, sin que todo fuera una controversia a su alrededor — ¿cómo sería para alguien como él?

Desde muy joven la vida le enseño que vivir limitado y siguiendo las normas que la sociedad impone no significaba que, ante el menor fallo la sociedad no te vaya a juzgar de la peor forma por ello, y que de nada servía creer que tu cuento de hadas con tu alfa elegido seria eterno, no había nada más incierto y poco confiable en la vida que un alfa.

Por eso el castaño creció, imponiendo sus propias normas y viviendo la vida como él quería, el mundo decía que un huérfano omega tenía que ser prostituto o lavandero y él le demostró que podía tener una carrera y graduarse con honores, el mundo le decía que debía escoger un alfa, engordar y llenarse de hijos, y él se negó, disfrutaría de su vida, viajaría, exploraría su sexualidad cuando y con quien quisiera sin pertenecerle a nadie jamás, tampoco creía ser un buen ejemplo para un hijo, en su experiencia era mejor no tenerlos a traerles infelicidad.

Bailaría, gozaría y tomaría del mundo lo que lo hiciera feliz, para más fortuna en su camino se cruzó Tae, un chico con las mismas o quizás más ganas de demostrarle a la sociedad, que pese a sus pasados estaban muy lejos de inspirar pena.

El omega sonreía mientras su teléfono vibraba en su bolso supreme, mensaje de Tae

Bebé

Donde estas

Tu

Aquí, en el piso ya voy para allá

Bebe

oky

Hoseok caminó de regreso a la sala principal del piso donde su mejor amigo lo esperaba, ambos sonrieron al cruzar miradas, el castaño se acercó mientras el rubio aún estaba sentado, viéndolo desde su altura.

—¡Hey! ¿qué pasó? ..¿porque estás aquí? ¿creí que me estarías esperando en los asesores? —

—Eso iba a hacer... pero la secretaria esa —señaló a un costado de ellos — casi me exigió que me sentara a esperarte...que carácter—dijo levantándose y simulando temor

El castaño desvió su vista hacia donde señalaba su amigo, encontrándose a la beta y el guardaespaldas enfrascados en una discusión, sabiendo el motivo sonrió y se encogió de hombros, que más le daba a él que el alfa tuviera problemas en su nidito de amor, quizás hasta se lo merecía, nadie le había hecho tantos desplantes a él y a su belleza en tan poco tiempo, mejor dicho, nadie nunca se los había hecho.

—¿Nos vamos? —

—Si supongo, no hay mucho que pueda hacer ya...el tipo prácticamente me largó —

—¿Tan malo estuvo? — cuestionó nuevamente Hoseok con una mueca

—Algo... —

—Bueno, aunque no me extraña, el tipo quiso echarte desde principio, si su esencia de molestia hizo colapsar hasta a su secretaria —terminó señalando hacia atrás.

—¿Hasta acá se sintió? —

—Tú que crees, casi entro para ofrecerme como tributo, tipo la niña esa del libro —Hoseok hacia gestos exagerados con sus manos y el rubio rió divertido, mientras llamaba el ascensor.

—Katniss Everdeen, Hobi —Tae entornaba los ojos y aun sonreía — por Dios ¿cómo pudiste aprender tantas enfermedades imposibles y eres tan malo para los nombres? —

—Las enfermedades son más interesantes que las personas, el único ser interesante para mí, eres tú bebé —le habló a su amigo apretándole una mejilla.

El rubio se sacudió el agarre, a Hoseok siempre le gustaba tratarlo como un niño, al principio le molestaba, pero terminó acostumbrándose. Mientras esperaban el ascensor observaron a la pareja que seguía discutiendo en el pasillo, solo unos pasos antes de la oficina de su jefe, Tae aprovechó para acercarse y susúrrale a su enfermero

— Desde hace un momento ella ha estado discutiendo con ese chico, creo que por eso está de mal humor —

El castaño observó como el alfa insistía desesperado a la chica para que se dignara en escucharlo, pero por lo visto no le estaba funcionando, porque no hacía ningún efecto en el rostro de enojo que tenía la pelinegra. Hoseok entornó los ojos —¿porque tenía que ser de buen corazón hasta con los animales mal agradecidos? — respiró profundo.

—Espérame un momento bebé... ya vengo —

—Hoseok...¡Hoseok! ¿a dónde vas? —

Fue tarde cuando Tae quiso detenerlo, su amigo era impredecible, siempre hacia lo que le nacía, y parece que ahora le había nacido intervenir en una discusión de pareja.

— ¡Maldita sea Jennie tienes que escucharme! —

—¡Que no!...no voy escucharte.. ¡no quiero escucharte! — le decía la chica con los brazos cruzados sobre pecho, el rostro molesto y mirando hacia cualquier lado menos al alfa —¡ya déjame en paz! y lárgate de una vez, que el señor te espera —

—Al menos promete que no vas a llamar a Jackson, no sin escucharme primero — el hombre hacia señales de ruego 

Patético

—No tengo que prometerte nada... ¡NO VOY PROMETERTE NADA TRAIDOR INFELIZ! —

— ¡JENNIE POR UN DEMONIO!... en serio no es lo que crees...te di —

El omega se aclaró la voz, y la discusión súbitamente se detuvo, pero mientras la chica de frente a él lo miraba con gesto de enfadado y el ceño fruncido, el alfa que estaba de espaldas a él, giró completamente su rostro y tuvo que hacerlo dos veces porque de nuevo, no lo sintió, Hoseok estaba empezando a detestarlo.

—Creo que debemos aclarar el mal entendido —

—¡Yo no tengo nada que aclarar contigo, te dije que te perdieras! —respondió aprensivo y ofuscado el alfa

YoonGi se sentía frustrado, estaba tratando desesperadamente de convencer a la amiga de su novio, de que lo escuchara y justo volvía a aparecer el causante de todo.

—Y ¿Quien dijo que yo quiero hablar contigo alfa ridículo? yo vengo a hablar con la chica —dijo serio mirando a la beta

—Y ¿que tendríamos que hablar usted y yo? —

—Mucho, si partimos de tu acusación sin fundamentos —

—¿Sin fundamentos? yo sé lo que vi, par de sinvergüenzas — acusó nuevamente la pelinegra mirándolos a ambos y soltando sus brazos en actitud ofensiva

—Te estas equivocando severamente — respondió frío Hoseok

—Me importa poco lo que usted pien... —

—¡YA BASTA ¿SI?!—interrumpió el hombre harto de una discusión que no ayudaba a su situación — omega loco ya larga...!!HIJO DE.. —

El alfa no pudo terminar ni la idea, ni el insulto, porque inesperadamente había recibido un golpe certero justo en la ingle donde mantenía la herida por la quemadura, el castaño había lanzado el golpe con la palma de su mano hacia el área en cuestión. YoonGi se inclinó sobre sus rodillas e inmediatamente quiso levantarse sin importar su dolor, para ahorcar al causante, hasta que lo escuchó nuevamente intervenir.

—A este alfa le cayó una cafetera hirviendo de chocolate desde la ingle al muslo, sino me crees puedes ir a ver todo el chocolate tirado que hay en su cuartito de juegos —

Hoseok mantenía su tono frío, mientras la chica lo miraba espantada por el golpe y luego dirigía el mismo gesto al alfa, pero no creería eso tan fácilmente o ¿sí?

—Tiene una quemadura de primer grado que hizo una ampolla muy dolorosa como ves —continuó el castaño mirando con indiferencia al hombre, que aun buscaba aliento para hablar —Cuando llegaste solo estaba tratando de ayudarlo —

—¿Así? ¿y porque haría eso? —refutó la muchacha con el ceño fruncido —ustedes ni se conocen o ¿sí? —

—De la misma forma en la que lo hice por ti cuando te desplomaste en el piso —soltó cortante el omega —y tampoco te conozco —

Hoseok omitió que él le había tirado la cafetera de chocolate, no era necesario que lo supiera.

El rostro de la chica pasó de la molestia, al asombro y luego a la vergüenza en cuestión de segundos, pero eso a Hoseok no podía importarle menos.

—Te recomiendo que le digas a tu amiguito que le ponga algún gel cicatrizante, sino quiere ver en su alfa, una fea marca que él no haya hecho... —finalizó el castaño con una sonrisa cínica en el rostro.

—lo sient —

—Mira no me interesan, ni tus disculpas, ni este alfa, ni mucho menos su pareja — interrumpió venenoso el omega alzando una mano con indiferencia —solo quería dejarte claro algo niña —se inclinó para acercarse a ella manteniendo el mismo tono — yo vengo de Francia, de probar los mejores y más exclusivos manjares, no me meto porquerías a la boca —el omega se incorporó y le sonrió coqueto girándose para marcharse — au revoir chérie —

Fue lo último que les dijo Hoseok de espaldas, sin siquiera volver a dedicarle una mirada al alfa, caminando elegantemente hacia el ascensor donde su amigo lo miraba alucinado, nunca se dio cuenta de sonrojo de vergüenza en la chica por el ultimo comentario del omega, ni de la mandíbula apretada de alfa por el mismo comentario, cuando al fin pudo erguirse.

Tae miraba a su amigo mientras era arrastrado por este al interior del ascensor y pulsaba planta baja, el castaño parecía hacer todo ignorando la mirada curiosa de su amigo-paciente.

—¿Que fue eso? —

—Nada, ya sabes lo caritativo que soy —le contestó su amigo encogiéndose de hombros.

—¿Caritativo? Acabas de golpear a ese tipo —

—Fue por una buena causa —

Si algo sabia Tae después de casi ocho años juntos, era que Hoseok tenía de caritativo lo que él mismo tenia de alfa, ósea nada, lo miró con una ceja alzada.

—¿No te estarás metiendo en problemas ya, cierto? —

—Te recuerdo que vinimos a buscar problemas bebé — respondió el otro mirándolo de reojo con una sonrisa.

—Eso es cierto — concedió el rubio —pero no en los de ese chico y su novia —

—Ella no es su....que me importa

Hoseok iba responder, pero considero que era mejor esperar a llegar al hotel para contarle a su amigo sobre su accidentada búsqueda de chocolate y su encuentro literalmente caliente con el alfa de cabello platinado.

—¿Por qué mejor no vamos por algo de comer? o ¿ya olvidaste que ni siquiera me dejaste desayunar? —

—Pensé que habías comido algo —replicó inocente Tae — la chica dijo algo así... como que fuiste por algo dulce —

—Fui sí, pero terminó peor —

El castaño vio como su amigo hacía un gesto de confusión en su bonito rostro, y definitivamente no necesitaba de su omega para leer la pregunta.

—Olvídalo bebé, en serio vamos por algo de comer —le dijo finalmente saliendo de los ascensores y caminando por el lobby del edificio.

El rubio decidió mejor dejar las preguntas que tenía a su amigo para más tarde y consideró que en verdad, era necesario que ambos comieran algo para pensar con claridad su siguiente paso, Kim SeokJin estaba muy equivocado si creía que esto se quedaría así.

—Si vamos...creo que después de esa reunión necesito algo para bajar el trago amargo —dijo Tae en tono bajo, pero evidentemente irritado, mientras atravesaban las puertas giratorias al exterior.

—No me has contado, supongo que el tipo no cooperó para nada en tu disparate— 

—No... pero para ser exactos, el muy imbécil ni siquiera me creyó —

—De verdad que es un imbécil —contestó el castaño entornando los ojos —¿cree que viniste desde Francia para verle su linda cara? —Hoseok hizo un puchero pensativo —olvídalo fue una pregunta estúpida —

Tae arrugó más el ceño y apretó la mandíbula, estaba fastidiado del temita del alfa y su vanidad.

—Y parece que todos piensan lo mismo, pero voy a demostrarle lo equivocado que está —la mirada del rubio se tornó filosa —el señor Kim Seokjin quiere pruebas, pues bien, yo se las voy a dar —agregó girando para hacer señas algún taxi.

Hoseok de pronto se sintió inquieto por el gesto de su amigo, conocía esos gestos de Tae que gritaban peligro, lo siguió con la mirada haciendo señas también con sus brazos en la acera de la calle.

—¿De que estas hablando? —

—Llámala dile que lo haga —

El enfermero paró en seco para mirar a su amigo con los ojos como platos

—¡Te volviste loco Tae! — dijo alzando la voz, haciendo que las personas que pasaban los miraran, al darse cuenta, el castaño bajo tono —¿creí que habías dicho que solo era para engañarla y obtener lo que necesitabas? — soltó mientras un taxi paraba frente a ellos.

—Eso era antes, ahora es necesario si quiero llamar la atención de Kim SeokJin —dijo el rubio mientras abría la puerta del vehículo, notó cuando Hoseok le tomó ligeramente el brazo antes de entrar.

—Tae sabes lo que eso significa para tu padrastro... te lo vas echar encima antes de tiempo —

El castaño estaba preocupado, pero el rubio se paró para encararlo otra vez con gesto decidido.

—Si de todas maneras va pasar Hoseok, más vale temprano que tarde —

Tae entró en el taxi seguido de su amigo y aunque una vez dentro no volvieron a hablar del tema, el castaño no podía evitar sentir que las cosas tomarían un rumbo muy riesgoso de ahora en adelante.

YoonGi miraba con molestia hacia el ascensor, mientras los dos chicos entraban y se perdían, respiró profundo empuñando sus manos, el maldito ardor en la ingle no lo dejaba ni pensar, y no era para menos era un lugar muy sensible — para tener una puta ampolla por culpa del desvergonzado aquel y que encima se daba el lujo de golpearlo

Pero más allá del dolor, el tono despectivo del muchacho al referirse a él como "porquería" — bueno a su pene— mientras presumía su gusto francés fue lo que más lo irritó, no era que le importara en realidad, pero el orgullo de su alfa no pensaba lo mismo, si él no tuviera un lazo con Jackson y lo amara como lo hacía, seguro le haría tragar sus palabras —literalmente lo pondría a tragar

YoonGi sacudió su cabeza — ¡Basta! YoonGi tu no eres así ¿qué demonios te pasa? a ¿ti que importan las palabras del idiota ese? — Definitivamente el muchacho tenía la extraña cualidad de sacar lo peor de él. Pero el alfa tenía cosas más importantes de que preocuparse, como hacer que la beta le creyera, si apenas trataba de quedar bien con su pareja por sus múltiples ausencias, no lo ayudaba que su mejor amiga le contara en la situación bochornosa que lo encontró, si eso pasaba, bien podía ir buscado alojamiento por un buen par de días, ya Jackson lo había amenazado con ello, por eso volvió a encarar a la pelinegra.

—Jennie mira... —

—¿En serio tienes una quemadura en el muslo? —lo cortó la chica mirándolo aun con desconfianza.

YoonGi la vio con cansancio, se sentía ridículo por tener una ampolla en la ingle, suspiró

—Si... y es bastante molesta —

—Y ¿Como fue que te pasó eso? —

Al menos parecía creerle, eso lo aliviaba a pesar de que la quemadura seguía molestando por el rose de su ropa interior y los pantalones —No deberías ponerte eso sin quitarte ese boxer....solo conseguirás lastimarte mas

—Es una historia muy larga de contar — dijo serio — maldito omega

—Y ¿qué era lo que tanto hacía? ¿por qué estaba entre tus piernas? —

La pregunta lo incomodó, pero nunca lo demostró, sería como clavarse un cuchillo el mismo, en cambio se aclaró la voz

—Colocaba agua fría y pasta de diente — Dijo arrepintiéndose inmediatamente, eso sonaba bastante tonto —¿y si ahora si no le creía?

—¡Ohh! ¡Si!... es un remedio casero, la pasta de diente ayuda —soltó emocionada y el alfa al fin se sintió tranquilo.

—¿Ahora si me crees? —

—Bueno...por lo menos ahora todo tiene un poco sentido —

—Yo nunca le faltaría a Jackson, menos con un tipo así —terminó señalando hacia el ascensor, mientras la chica veía en la dirección

—Yo más bien diría que tu no podrías tener un tipo así —soltó la muchacha con simpleza aun mirando hacia el ascensor y encogiéndose de hombros — ¿no sé ni como tienes a Jackson? —

El guardaespaldas la miró fríamente mientras la chica hacia intentos por no reírse

—Lo siento por el reclamo, pero tienes que entenderme, Jackson en mi mejor amigo—

—Lo sé— concedió el alfa mientras cerraba los ojos por la molestia, la muchacha se acercó y lo tomo levemente su brazo, mirándolo con algo de preocupación.

—¿Por qué no vas a la enfermería? —

—¿Tenemos enfermería? —preguntó YoonGi confundido

Con la mirada que la beta le lanzó le respondió, prácticamente le dijo que era un estúpido por no saberlo, y YoonGi se sintió peor, sabiendo que pudo haberse ahorrado todo el mal rato.

—¡¿YoonGi ¿qué pasó?!... te estamos esperando—la voz de Jimin quien salía de la oficina de su primo irrumpió entre ellos.

—Lo siento...ya voy —

—¿Qué te paso? —preguntó observando que el guardaespaldas cojeaba

—Un accidente... pero no es nada—

—Le decía que fuera a la enfermería — intervino Jennie tomando a YoonGi del brazo nuevamente y pareciendo ahora exageradamente preocupada.

—¿Tenemos enfermería? — 

Por lo menos no soy el único — pensaba YoonGi aunque la respuesta fue distinta que para él 

—Si por supuesto señor... tenemos enfermería—dijo Jennie en un tono tan dulce y amable que le dio escalofríos

YoonGi consideró que la mujer era una beta, pero era tan bipolar como un omega, hace un momento, no tenía ese tono ni por asomo. El alfa se soltó de su agarre—las mujeres dan miedo— en cambio el objeto de sus atenciones ni lo notó y solo se dirigió al guardaespaldas otra vez

—Bueno después vas... necesitamos hablar contigo—

YoonGi asintió y siguió a Jimin  cojeando, pero antes de entrar le pidió a la secretaria que no informara a su omega de la quemadura, lo último que quería era preocupar al muchacho innecesariamente, vio como la chica le asentía en respuesta, e ingreso a la oficina.

Una vez dentro, observó como su jefe permanecía con la mirada hacia el ventanal con las manos en los bolsillos, mientras su primo estaba apoyado de espaldas al escritorio.

—Necesito que investigues más del chico YoonGi, que seas más específico—

YoonGi los miró a ambos con el ceño fruncido.

—A que te refieres, te dije que la información era muy poca, el chico es un fantasma social—

—Lo sé, pero tu investigación dijo que era un omega en cambio ese chico...no se ni que mierda es—

—Jin tiene razón, no se percibe nada en ese muchacho, ni omega, ni beta, nada, ningún lobo—intervino Jimin con los brazos cruzados sobre su pecho, ya para entonces su saco estaba abierto.

— Y eso lo hace menos confiable para mi—

—¿Quiere decir que estas considerando su propuesta? —cuestionó su primo

—No, quiere decir que me preocupa haberle soltado información importante a un niñito, que no es de fiar desde ningún punto, ni siquiera en su identidad— dijo Jin dándose la vuelta para mirar a ambos alfas— Y necesito saber que terreno estoy pisando para tomar las medidas necesarias—

YoonGi observó a su jefe con el ceño fruncido y a su primo compartiendo el gesto, algo poco común en el carácter del menor y les asintió con seriedad.

—¿Que necesitas? —

—El niño dijo que nació aquí, pero que SunYoon mantuvo todo oculto y en el anonimato—le explicó el mayor mientras ocupaba su lugar en su escritorio.

—¿Porque haría eso? —

—Porque no es su hijo en realidad YoonGi, SunYoon solo le dio su apellido, según el muchacho, es solo hijo de su mujer con otro alfa antes de casarse —

YoonGi abrió los ojos a mas no poder — ¿un hijo bastardo? — Aquello era algo que no se hubiera esperado, SunYoon siempre ha hecho gala de la pureza de su linaje, y de hecho era así, en especial por su ascendencia japonesa. En términos sociales eso sería una bomba.

Jin miraba la cara de perplejidad en su guardaespaldas y podía entender su asombro

— Sí YoonGi, según el chico es su bastardo o mas bien el de su mujer, y por eso nunca quiso que se supiera su existencia—

—Tiene lógica conociendo a SunYoon—consiguió decir el guardaespaldas

—Necesito que investigues sobre nacimientos en esa época, debió ser en algún hospital privado con poca fiscalización, para que el tipo haya podido mantener todo bajo perfil—

—Ese niño tiene 22 años, hay pocos hospitales privados que tengan tanto tiempo eso reducirá la búsqueda—

—También deberías ampliar la búsqueda de visitas por esa familia a Francia o lugares cercanos, específicamente del prometido de Jin—agregó el menor de los alfas—el niño dijo que no tuvo relación casi con el resto de su familia más que con él, si es cierto, por mucho que SunYoon haya cubierto el rastro, algún registro debe haber—

—Comprendo denlo por hecho—soltó firme YoonGi

Jin unió sus manos sobre el escritorio y observó distraído la misma imagen que el rubio había tomado cuando él apenas llegaba a su oficina, recordando la soltura y la confianza con la que manejó a su alrededor, la fuerza de su mirada sin un atisbo de temor, aun estando a centímetros de él y ese extraño aroma demasiado familiar —Necesitaba saber más —

—El muchacho está muy bien informado Min—intervino asertivo Jimin otra vez — debe tener buenos informantes, hay que estar alerta de cualquiera que quiera inmiscuirse en la empresa, por muy inofensivo que parezca—

—¡Mierda! el enfermero—El guardaespaldas desvió la mirada por un segundo y apretó los labios con frustración, lo que acababa de decir Jimin él lo sabía, no podía confiarse de nadie, sin embargo, hace menos de media hora había hecho exactamente lo contrario, incluso dejando que el atrevido chico alterara su lobo y él terminara con una vergonzosa quemadura. Ese omega y su perturbador aroma lograron lo que ni lo mejores cadetes de la academia habían logrado, neutralizar a su lobo y creerle como un estúpido, la voz de su jefe lo sacó de sus propios reproches.

—Jimin tiene razon YoonGi, ese niño vino muy bien instruído y tiene una capacidad enorme para sacarme de quicio rápidamente, terminé ayudándole, diciéndole más de lo que debería, su último comentario me lo dejó claro—los ojos de Jin se clavaron con determinación en YonnGi —y no estoy dispuesto a ser la marioneta de otro Kim mas—

Después de escuchar el tono de su jefe, si algo le quedó claro al peliplata, era que, sea lo que haya ocurrido en esa oficina, el tal Kim Taehyung tenía toda la atención de Jin, que eso fuera bueno o malo para el muchacho, iba depender de lo que él mismo investigara.

—Sigue a su hermano—sugirió Jimin—en esta reunión, fue evidente que el rubio está obsesionado con sacar a su hermanito del medio sin importar las consecuencias—

—Entiendo así lo haré... ¿algo más? —

—No... eso es todo YoonGi—

—Entonces me retiro—

Jin se llevó una mano al puente de la nariz replegándose en su sitio, mientras su primo posaba su atención en su celular, el guardaespaldas caminaba con algo de dificultad hacia la puerta cuando la voz de Jimin lo detuvo.

—¿Vas a la enfermería? —

—Umm no creo, solucionaré esto en casa—dijo YoonGi volteando a verlos

—¿Enfermería? ¿Que te pasó? —el alfa mayor observó descolocado a su guardaespaldas y luego olfateó levemente el ambiente— y ¿por que hueles a chocolate? —

—Nada... un accidente con una jarra de chocolate caliente—respondió el peliplata con cansancio cerrando los ojos, cuando lo abrió, los otros dos lo miraban con confusión—me quemé con chocolate caliente en la ingle... literalmente—aclaró y vio como los primos hacían gesto adolorido.

—Entonces mejor ve a casa y descansa, mañana hablamos de este tema—

YoonGi asintió y se retiró de la oficina de su jefe, rumbo a su área de descanso, la bendita ampolla ya era bastante difícil de tolerar, en el camino razonaba sobre la conversación anterior. Honestamente él también estaba bastante intrigado de todo lo que SeokJin acababa de decirle, partiendo de las dudas sobre la identidad del rubio, y es que YoonGi las comprendía ya que, sin siquiera haber interactuado con el muchacho, era fácil percatarse de que en esa habitación no había rastro de un aroma adicional al de los alfas, como si allí no hubiera estado otra persona, mucho menos un omega.

—¿No era un omega? — dijo el guardaespaldas para sí mismo confundido, porque los registros del de censo en París que el personalmente investigó decían que sí.

Yo soy lo que Tae quiere que sea para él

La voz del enfermero resonó nuevamente en su pensamiento ¿será por eso que lo dice?otra vez esa molestia extraña volvió a alojarse en su pecho, y lo más humillante para YoonGi era haber podido averiguar más, pero le había faltado sangre fría contra los recursos de distracción o —seducción— del omega.

De solo entrar su área de descanso, entre el aroma y el desastre visual, sentía que la ampolla le quemaba—Maldito omega loco—buscó su saco, que había dejado tirado en el respaldo del sofá y sintió vergüenza, por lo que pensaría el personal de aseo al ver el lugar, él era tan pulcro siempre, movía su cabeza en negación y se disponía a salir cuando sus ojos se desviaron a algo que llamó su atención.

El alfa caminó y se inclinó para tomar el par de antejos, con montura dorada y cristales rojos, que brillaban sobre la alfombra cerca de la cocineta, convertida en área del desastre, era más que obvio a quien pertenecían. Los observó con cuidado, YoonGi no era apegado a las marcas, pero podía deducir que eran muy costosos y llamativos, tanto como su dueño, su mente trabajó rápidamente y tomó una resolución, Kim Taehyung no sería el único blanco de su nueva investigación, el enfermero se había ganado a pulso sus sospechas.

El alfa endureció la mirada, y se incorporó guardando los antejos en su saco, para luego retirarse de la sala de descanso, aun con el ardor en su ingle— algo me dice que pronto, nos volveremos a encontrar y tendré oportunidad de desquitarme y devolverle sus anteojos—

YoonGi avanzó hasta la sala principal nuevamente, observó a un costado a Jennie atendiendo el teléfono y decidió que ya no tenía ánimos para discutir el temita, iría a casa y esperaría a que su lindo omega llegara de sus ensayos, para aclararle él mismo el malentendido, giró hacia los ascensores, y estos se abrieron dando paso a un chico alto, cabello marrón obscuro, ondulado, vestido con jersey estampado verde de algodón y unos jeans negros, que lo veía con sus ojos muy abiertos, el alfa se detuvo a observarlo con la boca abierta

—¿Jackson? —

—¡YoonGi! —

—¿Que estás haciendo aquí?

—Yo lo llamé—respondió la beta a sus espaldas—llévatelo Jagy, tiene la tarde libre—

YoonGi miró a la chica con el ceño fruncido, él se lo había pedido, pero olvidaba lo comunicativa que era la chica con su pareja

—No debiste—

—Ohh si... claro que debió—respondió firme el omega—Ven vamos a casa para mirar esa quemadura—

El alfa respiró profundo agotado y se dejó guiar por su pareja perdiéndose en el ascensor. Jennie se les quedó mirándolos un segundo con una sonrisa y giró topando de frente con su jefe y su primo, mientras este último hablaba distraídamente por su celular y aunque primero se impresionó rápidamente se recuperó

—Su auto ya está listo señor, lo acompañará Samuel—

—Perfecto Jennie, regreso en dos horas—

La beta asintió con una sonrisa, que rápidamente se desvaneció cuando puso atención en la llamada del menor

—Por supuesto princesa...esta noche nos vemos...paso por ti a las 7—decía Jimin al teléfono caminando junto a su amigo con dirección a los ascensores, ignorando intencionalmente los ojos apagados de la pelinegra, para luego guardar su telefóno.

—Eso fue cruel—soltó Jin mientras esperaban el aparato

—Es lo que hay—

—¿Era necesario? —

—Por supuesto... ¿no viste su cara mientras miraba a YoonGi y su sensible omega? —decía Jimin como si fuera muy obvio—ella quiere eso...una marca, de solo pensarlo me da comezón—agregó frotándose el cuerpo dramáticamente mientras ingresaban al ascensor

—Te hubieras ahorrado todo eso, si me hubieras hecho caso dejándola en paz, como te lo pedí—

—Oye nos divertíamos...y tú menos que nadie deberías criticarme—

—Sabes que te entiendo...no soy quién para criticarte—concedió el mayor—pero no estaría mal que aligeraras tus métodos—

—¿Porque los tuyos son mejores? Eres un tempano de hielo Jin—

—Decir la verdad desde el principio, no me hace frío, solo realista—

—Yo también les digo la verdad desde principio...SO-LO DI-VER-SIÓN—soltó deletreándolo— y siempre terminan imaginándome camino al altar—

—Entonces quizás cuando quieras más que diversión, ya no te imaginen camino al altar—contestó Jin con las manos en los bolsillos saliendo del ascensor y miró a su primo de soslayo—pero quizás entonces, seas tú el quiera marcar—

—Olvídalo, eso no pasará—



Hello, capítulo mixto...introducción al Jimeno, en mi pueblo dicen, nunca digas de esta agua no beberé 😏

Pobre Jennie  🥺, el Hobi tiene estilo hasta para despedirse 😏 

Gracias a todos lo que leen nuevamente a mis Chummys, sobre todo a mis bellas perritas y a mis mentoras 😘


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