CAPÍTULO 5: CHOCOLATE

"Probablemente estaremos  erresistiblemente atraídos por quien no traerá problemas, pero nadie llega a nuestras vidas por error o casualidad, porque todo encuentro tiene un propósito"


                                                                                  🌺

Los minutos pasaban y Hoseok estaba congelado, nunca en su vida había sido apuntado con arma y eso que se había criado en las calles de Francia —¡carajo¡ nunca había visto un arma de cerca —tenía tantos nervios que sentía que la taza de chocolate, ya para entonces fría, caería de sus manos en cualquier momento y su voz simplemente se había atorado en algún lugar, su lobo temblaba literalmente mientras observaba al tipo en frente suyo.

Su corazón latía intensamente mientras la presencia del alfa que lo miraba, de repente inundó toda la habitación. Su instinto de supervivencia le decía que mostrara sumisión, pero estaba paralizado sin poder hacer nada. Sin embargo, extrañamente algo en los ojos fijos del hombre en frente suyo, sumando a su aroma lo estaba embriagando.

Y es que el castaño empezó a notar que la temperatura de lugar aumentaba, estaba aterrado sí, pero también se sentía sofocado —caliente — se encontraba totalmente encerrado en la mirada felina de alfa. Él se consideraba un tanto sádico en el sexo, mas no era partidario de la violencia, no obstante ver a ese hombre con esa actitud tan masculina, sujetando aquella arma y viendo los músculos de sus brazos marcarse en tensión, estaba consiguiendo contra todo pronóstico —excitarlo

Hoseok maldita sea compórtate están a punto de matarte...piensa... piensa

El chico quiso girar lentamente con la intención de dejar la bendita taza sobre la repisa, pero saltó sobre sobre sí mismo al oír un click proveniente del arma que sostenía el alfa, mientras aún mantenía su mirada intensa y lo rodeaba hasta quedar a un par de metros frente a él. 

La situación era por demás peligrosa pero su mente no estaba colaborando, el castaño no comprendía como es que un hombre en camisa, corbata, boxer rojos y calcetines podía verse tan ridículo, sexy y terriblemente intimidante al mismo tiempo, tragó en seco — definitivamente tienes un problema también con tus hormonas Hoseok va siendo hora que le digas a Allard...

Hormonas claro...

Hoseok empezó a ser uso de lo que siempre le funcionaba con los alfas, dejaría que su omega hablara por él, suspiró y se concentró en ello mientras intentaba dar un paso al frente, intentaba porque su oído no lo engañó cuando escuchó claramente como el alfa presionaba levemente el gatillo — ¡¿EN SERIO LE IBA DISPARAR?!

—Te pregunte quién demonios eres —el alfa se acercaba a pasos lentos.

Los nervios del castaño los estaban traicionando, se encontraba totalmente en shock pensando en ¿que estaba mal con su omega para que el alfa no reaccionara a sus feromonas utilizadas intencionalmente? eso no era posible —no puede ser que muera aquí soy muy joven, guapo...sexy ¡¡¿por una estúpida taza de chocolate?!! —

El chocolate — de repente todo tuvo sentido para el chico, miró la taza en sus manos, pensó en la cafetera hirviendo a su espalda —claro como no lo pensé...¡¡carajo estoy muerto!!

—¿Vas a responder o no? —esa voz fría e inquietante lo sacó de sus pensamientos. El alfa lo seguía observando y Hoseok aún no podía distinguir que era más fuerte si el miedo que le tenía o la atracción desubicada que le despertaba.

YoonGi observaba al tipo frente a él y aunque su actitud no mostraba ninguna alteración, en el fondo estaba consternado, si bien había entrado en su salón totalmente inmerso en la conversación con Jackson y el problema con sus pantalones, no justificaba que sus sentidos no le hayan advertido de la presencia de alguien más en la habitación.

No fue sino hasta que vio su reflejo en la tv que reconoció una presencia ajena en el lugar, obligándolo a maniobrar semidesnudo en busca de su arma de reglamento, misma que había tirado en el sofá. YoonGi siempre fue comparado con un gato o felino en los entrenamientos de la academia por sus ojos mayormente, pero más por ser pequeño y delgado favoreciendo a su agilidad. Tenía que reconocer que esta vez sí había hecho honores al apodo. Una vez vio esa extraña forma, se estiró sigilosamente hasta tomar el arma y giró tan rápido que el chico no se lo esperó cuando ya estaba siendo encañonado.

Sin embrago al alfa le seguía haciendo ruido que no haya podido distinguir al muchacho en su momento, y lo peor era que aún ahora no podía hacerlo, ya estaban a menos de dos metros y él no reconocía ningún aroma en el muchacho —... ¿sería un beta?

Los betas eran muy buenos para camuflarse por su ausencia de aroma, lo raro con este es que no vestía como alguien que tuviera una intensión criminal, castaño con flequillos, gafas rojas, camisa a cuadros sobre un jersey blanco, jeans negros rasgados, tenis blancos y un bolso rojo; demasiado llamativo para alguien que no deseaba atención o que al menos no debería desearla, si quería cumplir con su objetivo, incluso parecía asustado dándole al muchacho un aire de fragilidad y belleza mientras sostenía aquella taza, sin embargo era consciente de que en cuestiones de estrategia a veces ser muy obvio o fingir inocencia era el mejor camuflaje.

El tipo no le respondía y el alfa se estaba empezando a desesperar, apretó suavemente el gatillo con la idea de que hablara, pero parecía haber hecho el efecto contrario, se acercó lo suficiente hasta quedar a pocos pasos, y ni eso logró que el castaño abriera la boca, solo lo miraba con ojos muy abiertos, YoonGi apretó la mandíbula.

Por lo general él era bastante controlado y frió en estos menesteres, pero el intenso aroma a chocolate lo estaba saturando, a tal punto que estaba alterando a su lobo, y él necesitaba tener la mente clara, para indagar al chico sobre sus intenciones al inmiscuirse en la empresa —Maldita sea la hora en se puso hacer chocolate ¡mierda! incluso... ¿Tengo calor? Pensaba incómodo.

Debía mantenerse concentrado, desde que investigó a fondo a SunYoon y se había desatado esta guerra silenciosa entre el magnate y SeokJin, su estado de alerta estaba al máximo. Dudaba que intentara algo frontal, no era conveniente para él, pero con tipos como SunYoon nunca se sabía, no sería raro que intentara algo dentro de la empresa para amedrentar a Jin y usar un beta para eso no sonaba tan raro.

A medida que se acercaba YoonGi se sentía más impaciente, el aroma a chocolate se intensificaba de forma dramática sofocándolo, para remediar la situación la cafetera estaba justo detrás del chico, el alfa estaba incluso sudando, por lo que se detuvo a unos tres pasos del invasor y volvió a inquirir

—Estoy perdiendo la paciencia... habla—

—Mi..mi nombre es Jung Hoseok —tartamudeó el castaño por fin, preso de la ansiedad

— Ok Jung Hoseok ¿que estás haciendo aquí? — YoonGi ladeo la cabeza y continuaba apuntándole con el arma

—Yo...s-solo vine... por..por chocolate —

—¿Chocolate? —

—S-si —

La cara que puso el hombre le dijo al omega que había sido una gran equivocación responder aquello. Seguramente podía sonar la razón más estúpida y poco creíble del mundo y siendo sincero él también lo pensaba así, ¿quién se mete en el salón de juegos de un tipo armado y arriesga su vida por un chocolate caliente? —solo yo claro está —pensó abrumado por todo.

—¿Esperas que crea eso? —

—¿Sí? —El castaño asintió con un intento de sonrisa que no llegó a convertirse en eso

—¿Estás aquí por SeokJin? —

—¡!¿Qué?!! ¡¡No!!...bueno si, pero yo no —

El muchacho se dio cuenta muy tarde de su terrible error, cuando el semblante del alfa se tornó más fiero si eso era posible y un nuevo click se volvió a escuchar, haciendo que sus ojos se abrieran de espanto

—Tienes cinco segundos para decir que mierda estás haciendo aquí y créeme tengo autorización para eliminar a todo aquel que crea peligroso —

—¡!Pero yo no lo soy¡¡ no es lo que crees!! —

—Cinco — dijo YoonGi secamente mientras miraba su reloj en la muñeca

La respiración de Hoseok se aceleró mierda ..mierda

—Te estoy diciendo la verdad... s-solo no me expliqué bien— el omega sujetaba fuertemente la taza para canalizar su ansiedad

—cuatro —

—Solo vine por un chocolate...¡Mira no te estoy mintiendo! —Hoseok alzó levemente la taza y el alfa sujetó con más fuerza el gatillo, haciéndolo ahogar un grito de pánico.

—Tres, ten cuidado con lo que haces—

—No sé qué quieres que te diga... pero maldita sea ¡te estoy diciendo la verdad! —

—Dos, se te acaba el tiempo—

—No hagas esto...por favor, te juro por mi madre muerta que no vine por lo que crees— 

—Uno—

Hoseok desesperado bajo su cabeza dispuesto a arrodillarse

—Escúchame por fav—

El omega no alcanzó a llegar al suelo, todo pasó demasiado rápido para él, la taza cayó al suelo al igual que sus gafas, y de repente había chocolate regado por todas partes, él solo pudo retirar el rostro y cerrar los ojos mientras era empotrado dolorosamente contra la encimera y sujetado fuertemente del cuello de la camisa, podía sentir el cañón del arma en la mejilla.

—¿Quién te mando? ¿fue SunYoon? — le susurró el alfa al oído, le era muy difícil mantener la concentración, el puto olor a chocolate lo estaba volviendo loco, parecía incluso estar quemándole la piel, pero el chico ni siquiera abría sus ojos menos su boca—HABLA!!Carajo!! —

YoonGi sentía que estaba perdiendo el control de su alfa, y no entendía ¿por qué? Si bien la situación era de cuidado, el muchacho no había hecho ningún intento por defenderse y el maldito olor a chocolate jamás lo había alterado tanto. Un sollozo cortó su razonamiento, el castaño lloraba.

Hoseok jamás se sintió tan impotente como en ese momento, era cierto que el siempre bromeaba y no tomaba seriedad a las cosas, pero esta vez decía la verdad y no sabía cómo hacer para que el alfa que lo sujetaba le creyera, quizás fue eso lo que obligó a su lobo a actuar por él e iniciar el llanto, el castaño jamás lloraba delante de nadie desde hace mucho, el prefería reír.

—Yo ...no te estoy mintiendo, pero ya no sé qué más decirte para que me creas—empezó el omega en un susurro aun con los ojos cerrados—vine aquí con amigo que está reunido en este momento con Kim SeokJin, venimos de Francia— viendo que el alfa no hablaba y no hacia ningún otro movimiento , tomó aire y continuó—su secretaria tuvo un colapso, vine aquí por algo dulce para ella—abrió sus ojos lentamente girando el rostro para ver al alfa directamente— sé que no debí entrar sin permiso, pero era una urgencia, también sé que no debí tomar algo para mí, lo siento por eso, pero te juro que te digo la verdad—

El alfa lo escuchaba y observaba al chico detenidamente aun teniendo los ojos cerrados, su cabello era castaño con destellos rojizos, su perfil era por demás hermoso, tenía labios pequeños que se veían rozados por estar mordiéndoselos, y su piel...su piel se veía tan suave, cuando por fin pudo ver sus ojitos pequeños directamente, tan llenos de lágrimas que algo dentro de su pecho dolió y lo obligó a aflojar el agarre de la camisa bajando al mismo tiempo el arma de su mejilla, la poca distancia le permitió escuchar el suspiro de alivio que escapó de labios del castaño.

YoonGi tenía un corazón muy blando, ver llorar a alguien siempre conmovía a su alfa, por eso no le extraño su reacción. Sin embargo, no dejó que eso nublara su juicio, y aunque bajo el arma, siguió estando prácticamente sobre el chico dándole un mínimo de espacio y continuó mirándolo con desconfianza. No iba creerle tan fácilmente—Venían de Francia... eh—

—¿Quién es tu amigo? — le dijo mirándolo de arriba abajo con lo que permitía sus posiciones.

El chico se sintió aligerado parcialmente ya que el alfa estaba bajando la guardia, pero aun así sostenía el arma cerca por lo que sabía que el peligro para él no había terminado. Pensando en ello y buscando algo de comodidad, una de sus manos se apoyó en la repisa a su espalda y alcanzó a rosar la cafetera con chocolate que aún estaba caliente, su lobo se agitó — sí, eso servirá

Hoseok no se iba quedar esta vez a ser la pera de boxeo del alfa si las cosas se ponían feas, tampoco volvería a llorar, si tenía que defenderse lo haría, pero realmente esperaba no tener que hacerlo— su piel es tan linda

—Kim Taehyung—respondió

El alfa lo escuchó e hizo un gesto de pensativo— Kim Taehyung— el nombre del chico francés, que supuestamente es hijo de los Kim-Wang, lo sabía porque YoonGi mismo había investigado al muchacho.

—¿El hijo perdido de los Kim? — vio como el castaño asentía levemente— ¿Osea que si conoces a Kim SunYoon— le dijo ladeando la cabeza y entrecerrando los ojos.

Oh...No

El alfa esperó, pero el chico no contestó, se veía nervioso y su malicia elevó su alerta otra vez.

—Habla— le dijo arrastrando las palabra y acercando su rostro nuevamente—no voy a emp-...!!AHH.. —

El grito del alfa hizo un gran eco en la pequeña habitación, el castaño sintiéndose amenazado nuevamente había tomado la cafetera vaciándole el líquido caliente a un costado desde la ingle al muslo derecho.

El hombre había caído de rodillas sobre el piso llevando el arma consigo en una de sus manos, entonces el chico aprovechó que el alfa se sacudía el líquido quejándose, para tomarla con nerviosismo tirándola por allí, no supo ni dónde cayó.

—¡HIJO DE PUTA! —

—¡!NO VAS A VOLVER A AMEZARME¡¡ —

El hombre hiperventilaba sobre el piso mientras mantenía los ojos cerrados

—Eres un infeliz—dijo por fin el alfa con un hilo de voz por el dolor mientras se apretaba el muslo

—¡¡Tu tuviste la culpa...te estoy diciendo la verdad y todavía no me crees!! —decía asustado agitando sus manos—sí, conozco SunYoon es el padrastro de Tae, pero no tenemos nada que ver con él—el alfa abrió bruscamente los ojos y lo miró con rabia—yo solo entré aquí por un ¡¡MALDITO CHOCOLATE!! —

YoonGi se le fue encima aun quejándose de dolor, pero esta vez el castaño utilizó su agilidad en el baile esquivándolo y quedando rápidamente en la esquina del tv, agitado y sin aire mientras el alfa se detuvo mirándolo con odio.

—No... voy a d-dejar... que me toques otra vez—

—¡ARR MALDITO DESGRACIADO! —

El omega hizo el amago correr en otra dirección cuando hombre avanzó dos pasos, pero se detuvo al verle caer de rodillas otra vez al pie de la mesita ratona sosteniendo su muslo con intensidad y cerrando los ojos nuevamente.

—Tienes que creerme—suplicaba el castaño—si quieres puedo traer a la secretaria aquí o llama a Tae...—

El castaño seguía hablando explicándose y YoonGi razonó que quizás estaba diciendo la verdad, sintió que todo había sido tan ridículo desde el principio, el chico ni siquiera tenía un arma, y su explicación tenía mucho sentido para un tonto metiche¿por qué su alfa se había alterado tanto? al punto que el tipo había terminado vaciándole una PUTA CAFETERA HIRVIENDO ENCIMA

—Ya basta— dijo el hombre en tono firme con una mano apoyada en la mesita y bajando la cabeza, suspiró—está bien... fuera de aquí—

El peliplata llevó la mano que antes tenía sobre la mesita ratona a su rostro y su respiración se escuchaba trabajosa mientras continuaba apretando con fuerza su muslo.

—¿Me... me crees? — dijo el omega con ojos como platos por el cambio de actitud del hombre

—Si—

—¿En serio me crees? —

—¡¡Si...si!! con un demonio ¡!YA LARGATE DE UNA VEZ¡¡ —

El grito del alfa fue claro y Hoseok no insistió, lo rodeó para salir de allí rápidamente, antes de que se le fuera encima otra vez, se sentía culpable por su dolor, pero era mejor salir de allí cuanto antes, trato de pensar solo en él y su seguridad mientras caminaba hacia la puerta —no lo hagas Hoseok no mires para atrás, el tipo te apunto con un arma sin razón cuando ya estaba a punto de salir se detuvo, y un suspiro cansado escapó de sus labios— Madita sea, porque tenía que ser enfermero se giró y pudo ver al alfa aun en la alfombra sentado sobre sus piernas con un codo apoyado en la mesita, y la palma de esa misma mano tapando sus ojos, mientras respiraba profundamente supuso que esperado que el ardor pasase, se veía tan frágil, como un gatito frágil y lindo— ¿Por qué tenías que ser tan lindo?— no se dio cuenta cuando sus pies ya lo llevaban nuevamente hacia el alfa.

Sigue pensando con el culo Hoseok que te lo voy a recodar cuando vuelva querer matarte se fue acercando lentamente y aun con temor, pero se detuvo justo a unos tres pasos de donde estaba el hombre.

—¿Oye Alfa?... —

—Creí haberte dicho que te largaras—

—No creas que tengo muchas ganas de quedarme...pero no puedo dejarte así— le dijo jugando con sus manos, cuando una risa irónica hizo que clavara su mirada en el hombre.

—Que buen chiste...mejor vete chico— dijo el alfa mientras intentaba levantarse, su tono no parecía molesto.

—Espera deja que te ayu-...-—el castaño se acercó para asistir al hombre, pero lo único que recibió a cambio fue un manotazo.

—No te me acerques—

YoonGi además de adolorido, seguía terriblemente irritado no solo por el chico sino por la hipersensibilidad de sus sentidos, creía que el aroma había disminuido pero lo cierto era que lo sentía igual de intenso. Caminó cojeando rumbo a el sofá de tres puestos que estaba frente al tv

El omega arrugó el ceño sobándose la mano agredida

—No te quiero cerca—le advirtió mirándolo del soslayo.

—Mira grosero, como te llames...estoy tratando de ayudarte y ni siquiera debería hacerlo-—

—¡Nadie te pidió hacerlo, sino estoy mal te eché de aquí ¡—

—Que pena pero soy de la sociedad protectora de animales— le dijo el omega encogiéndose de hombros

—¿Crees que es gracioso? te recuerdo que si estoy así es por ti— el alfa lo miraba furioso

—Intestaste matarme, yo solo me defendí—

—Ya había bajado el arma ¡¡ NO TENIAS QUE VACIARME LA PUTA CAFETERA!! —

—¿Y yo tenía que confiar en ti? ¡¡Me apuntaste con un arma sin siquiera escucharme!! —

Se quedaron viéndose fijamente unos segundos, ambos estaban agitados, la temperatura simplemente no bajaba en esa habitación, y el alfa de YoonGi no se calmaba. El aroma a chocolate conservaba su intensidad y el hombre supuso que era por estar ahora bañado en él, inhaló agotado mientras se sentaba lentamente en el sofá, aflojándose la corbata y soltando el primer botón de su camisa.

—¿Sabes qué? dejemos esto así, no estoy de humor para seguir discutiendo contigo— le dijo YoonGi mientras llevaba el dorso de su mano a la frente y cerraba los ojos recostando la cabeza en el respaldo del mueble—termina de irte

—Perfecto me voy, pero no me culpes cuando se te haga una ampolla del tamaño del mundo ese muslo—el omega giró sobre sus talones dispuesto a irse esta vez— ¿ves culo? te dije que no lo merecía— Ya había dado un par de pasos la voz del alfa lo detuvo.

—¿D-de que estas hablando? — YoonGi había tragando es seco al escuchar al chico hablar de ampollas, las pocas que recodaba en sus manos eran pequeñas pero muy dolorosas.

—De que esa quemadura probablemente requiera atención, sino quieres acabar en un hospital—le dijo el castaño mientras se volteaba a encararlo otra vez.

—¿Y tú como sabes de eso? —

—Porque soy enfermero, por eso estoy tratando de ayudarte genio—

—¿Enfermero tu? creí que eras un metiche—le soltó mordaz

Hoseok era muy hábil en el terreno como para sentirse agredido por eso además de que— sí era metiche— se acercó nuevamente hasta quedar solo a un paso del hombre en el sofá, se cruzó de brazos viéndolo desde su altura, el alfa volvió a dirigirle una mirada escrutadora e intensa de arriba abajo haciendo que su omega se sintiera provocado, pero no era momento.

—Mira puedes creerlo o no pero no te miento cuando te digo, que una quemadura así puede ser peligrosa—

YoonGi observó al castaño sintiendo en serio que el calor lo sofocaba y no sabía si era esa sensación o las palabras del chico las que insidian en que el ardor en su pierna se tornara insoportable, dirigió su vista a su muslo herido —¿será que necesitaría un hospital? — el alfa odiaba los hospitales y casi pegó un salto en el sofá literalmente como un gato, al ver al chico en cuclillas sobre la alfombra mirándolo dulcemente.

—Déjame ayudarte— el hombre se removió incómodo, pero no contestó nada y el omega continuó—¿cómo te llamas? —

—¿Después de quemarme preguntas?... bonito enfermero ¿no? —

Hoseok frunció el ceño.

—Porque es mejor preguntar y apuntar con una pistola ¿no? — contratacó el chico

—Ese es mi trabajo niño, soy guardaespaldas y tú eres un invasor ¿Qué esperabas que hiciera? —

Así que guardaespaldas...

—Ok guardaespaldas... ¿tendré que llamarte así? —

—Min YoonGi— soltó malhumorado el alfa después de unos segundos con sus sentidos saturados y cerrando los ojos por enésima vez, no vio cuando Hoseok sonrió.

Min YoonGi

—Entiendo que fue mi culpa por entrar sin permiso, pero no merecía que me trataras así, ¿en serio parezco un criminal? —lo miró y le dio la mejor de sus sonrisas, pero el susodicho mantenía los ojos cerrados, Hoseok hizo un puchero.

—En este trabajo no importan las apariencias— YoonGi trataba de contestar coherentemente sin embargo el aroma a chocolate no lo ayudaba

—Pero al menos ya sabes que no lo soy, déjame ayudarte con esa quemadura —El alfa abrió los ojos para mirarlo y con su atención en él nuevamente siguió—no hay nadie más aquí que pueda hacerlo, y en verdad me siento culpable —

El peliplata lo siguió mirando con desconfianza un rato más para luego suspirar y desviar su mirada a la pared lateral sin decir una palabra —supongo que eso es un sí pensó Hoseok y se acercó para descubrir la piel bajo el boxer. Se suponía que la idea era deslizar el borde inferior del boxer hacia la ingle, se suponía porque apenas había empezado cuando una fuerte mano sostuvo la suya propia con bastante presión.

—¿Qué crees que haces idiota? —

Hoseok se molestó por el insulto

—¿Que parece que hago alfa ridículo? ...valorar como está la piel, Uno no puede ser amable con este imbécil

YoonGi dudo al ver tan serio al castaño, en realidad fue el roce de sus dedos lo que alteró a su lobo más de lo que ya estaba.

—P- pero no es necesario que... hagas eso, ¿Por qué sentía como si le estuviera faltando a Jackson? el chico solo trataba de ayudar o expiar sus culpas probablemente

—¿A sí? y ¿cómo quieres YoonGi que te ayude sin ver en qué condiciones está el área, no tengo vista de rayos x, aunque desearía para ver debajo de ese boxer— carraspeo y tomó aire—mira sé que esto puede sentirse muy invasivo, pero es necesario para ver qué necesitas—trato de sonar muy profesional, aunque su lobo no estaba cooperando, afortunadamente el hombre no parecía darse cuenta.

El alfa lo escuchó y entonces fue consciente de que aun sostenía su mano con fuerza, la soltó rápidamente como si quemase y respiró profundo desviando otra vez su mirada a la pared —no seas tonto YoonGi pensó mientras rudamente se quitaba la corbata y la arrojaba por allí.

El castaño sonrió y continuó deslizando la prenda —es fácil de convencer, interesante—

El hombre no entendía que demonios le estaba pasando, se sentía abrumado por el aroma a chocolate que parecía querer intoxicarlo y consumirlo, su ritmo cardíaco estaba acelerado, su lobo se encontraba violento en su pecho y las manos del chico en su piel estaban ocasionado cosas que no deberían —esto no puede estar pasándome— los segundos pasaban y fue peor cuando sintió que se acercaba peligrosamente a su ingle, su cuerpo estaba reaccionando de la forma equivocada— tenía un lazo, mierda...mierda y no lo toleró más.

—Ya basta, no sigas haciendo esto— dijo en tono de voz bajo y vergonzosamente desesperado, el chico aparentemente no escuchó o no le dio importancia porque continuó revisando el área, decía algo sobre la condición de la piel, pero YoonGi ya no escuchaba nada la situación lo había sobrepasado, necesitaba detenerlo antes de que su estado fuera muy notorio y volteó a verlo con furia—¡MIERDA! ¿que no escuchas? ¡¡ QUE NO QUIERO QUE SIGAS HACIENDO ESTO!! —

El alfa gritó molesto, pero extrañamente no le quitó la mano ni lo paró, como se suponía que debía hacerlo, fue el castaño en cambio quien frunció el ceño en gesto de molestia y retiró su mano.

—Y ¡¿Que se supone que estoy haciendo? ¿chupándotela?! —soltó haciendo gestos con sus manos—tengo que decirte amigo que Discovery Chanel me enciende más que tú—mintió, pero el alfa no tenía por qué saberlo estaba harto de su actitud, otros alfas suplicaban por una atención suya, pero este ni lo registraba ni era agradecido.

El hombre lo miró perplejo primero para luego apretar su mandíbula y es que había pasado de la impresión a la humillación en dos segundos.

—¿Siempre eres así de hablador y zafado? —

—Siempre... forma parte de mi encanto— dijo encogiéndose de hombros.

El alfa observó como el chico suspiró y se reincorporaba en toda su estatura para mirarlo con los brazos cruzados sobre su pecho, su lobo se relajó un tanto.

—Mira...tienes una quemadura de primer grado, no es profunda, pero si extensa, tenemos que ponerte algo para no se formen ampollas—explicó Hoseok con un tono profesional

—Algo como qué —

—No lo sé... depende de lo que tengan, ¿tienen un botiquín aquí? —

—Pues... creo que sí, pero no sé dónde está— dijo con sinceridad el alfa, el aroma a chocolate siguió intenso, pero ya no era como si quisiera absorberlo y que el chico dejara de tocarlo lo relajaba lo suficiente para cooperar.

—Tienes agua en esa nevera—preguntó el castaño señalando hacia la cocineta hecha un asco, por cierto.

—Si, claro—

El omega se dispuso a preparar todo para el improvisado tratamiento, recogió el pañuelo que YoonGi había tirado por allí cuando llegó y se dirigió al área del desastre, mientras tanto el alfa recostaba la cabeza en el respaldo del sofá cerrando los ojos, el aroma se había disipado considerablemente, y su lobo parecía estar normalizándose, nunca creyó que el olor a chocolate lo desestabilizaría tanto. No solo le trajo invasores no deseados, tenía una quemadura de no sabía que grado en el muslo y su alfa se había descontrolado dramáticamente— no vuelvo a hacer un puto chocolate más en mi vida

Se sentía muy relajado pero las dos cosas pasaron al mismo tiempo, el aroma a chocolate regresó con tanta fuerza que le sacudió las neuronas y las manos del chico los hicieron pegar un brinco.

—Disculpa...sentirás un poco incómodo el frío—

YoonGi lo escuchó, pero no dijo nada, el chico apenas y levantó la mirada para decirle aquello, estaba muy concentrado en su labor sobre su muslo —mierda como era posible hace menos de un minuto el bendito aroma casi no sentía, y ahora estaba bloqueándole el pensamiento y el control nuevamente— su lobo se agitó violentamente otra vez, era como si quisiese liberarse de una cadena pesada y correr quien sabe en qué dirección.

—Umm... creo que traeré mejor la botella y así remojar directamente el pañuelo —

Mientras el castaño se levantaba, el hombre asintió mecánicamente sobrellevado, y de un momento a otro la relajación volvió a él —qué demonios—YoonGi se sentía en una montaña rusa, su adrenalina subía y bajaba como un yoyo, lo que estaba haciéndolo colapsar, oyó como el chico decía desde la cocineta que usaría todas las botellas, lo observó detenidamente— ¿sería por él?

Que el tal Hoseok lo estresaba era cierto, pero el alfa supuso que era por la forma en la que se habían dado las cosas, lo raro era que contrario a lo que debería ser su lobo no parecía alterado por molestia, y encima no podía culpar al chico del maldito aroma a chocolate, él no era el causante— ¿o sí? — pensó mientras veía como el castaño volvía, y el aroma se encendía nuevamente hasta hacerse inmanejablemente intenso, el muchacho remojaba el pañuelo y YoonGi lo observaba espantado —¿era él quien olía así? ¡Santa Mierda¡


                                           Que pena por YoonGi a mí si me gusta el Chocolate. 😉😉

Prometido y cumplido....trataré de volver a un capítulo por semana, porque tengo fé de que todo mejore no solo para mi país sino para todos.

                                      Ya saben a lavarse las manos y #Quédenseencasa. Gracias por leer


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