CAPÍTULO 23: FURIA
"Hay días llenos de lluvia, hay días llenos de furia y días llenos de lágrimas... esas que reflejan la verdad que se oculta entre la sombras"
Advertencias:
1. Capítulo largo... bastante (por ausencia demasiado larga🤣
2. Este capítulo contiene escenas de violencia, que no corresponden a la realidad de los chicos, ni son reflejo de alguna circunstancia. Esto es ficción.
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—Vaya, recuérdame no subestimar jamás a ese niño. De verdad cumple lo que promete—dijo pasando la página a la segunda plana del mismo artículo. Solo había leído unas cuantas líneas cuando sus pequeños ojos se abrieron y su boca U—definitivamente esto terminó de hundir a SunYoon, no creo que se recupere pronto...
—¿De verdad... —jadeó—... lo crees?
—¿Tu no?
—Me cortaría una mano... antes de confiarme... de ese Alfa—Jin mantenía el ritmo en la caminadora mientras pasaba un extremo de la toalla en su cuello, para secarse el sudor de la frente— Es más... podría verlo en el piso agonizando... —exhaló por esfuerzo— y solo cortando yo mismo su cuello, estaría tranquilo...
Jimin lo escuchaba, sentando en aquel amplio sofá de cuero negro del gimnasio de la casa de su primo.
—Hermano entiendo tu desconfianza, pero créeme de está no se salva. Este escándalo ya lleva una semana y cada vez es peor—explicó— La prensa lo ha acosado sin parar y no ha dado una sola explicación válida, escudándose solo en sus abogados. Las acciones de SY Entertiment, cayeron un 12% y su tendencia sigue a la baja. Y estoy seguro que esa reunión extraordinaria de hoy no tiene otro motivo que echarlo de la junta directiva—afirmó— Ni siquiera tu padre puede ayudarlo en este momento sin joderla más.
Y eso era algo que Jin también creía. Habían pasado una semana desde que explotó el escándalo y SunYoon no había hecho mas que evadir a la prensa. A tal punto que hoy lunes la situación ya era insostenible. Su padre había sido citado por cuatro grandes accionistas del Holding, para una reunión informal en el club y Jin sabía lo hacían. Estaban negociando votos para la junta de hoy a la 1 de la tarde y necesitaban convencer a su padre. El mayor apoyo de SunYoon en el directorio.
Su padre. El pobre hombre había sido tan golpeado como SunYoon por las noticias. Partiendo de la reacción y postura de sus abuelas antes de irse. Y es que disimuladamente las señoras parecían haberlo responsabilizado de la situación, por empecinarse en unir lazos con el alfa y Jin se sentía algo culpable por eso. Intuía que las sospechas de abuela sobre un matrimonio forzado, podían ser el mayor fundamento para los descargos contra su padre.
Pero, aunque quisiera excusar su comportamiento, lo cierto era que no podía, porque él mismo aún no entendía esa amistad ciega y desproporcionada que había entre su padre y SunYoon. Al punto de verse afectado de esta forma, como si fuera él mismo fuera el blanco del escándalo. Porque se notaba agobiado y Jin incluso temía por su salud.
—Ni hablar de ese compromiso—continúo Jimin—Después de lo que pasó esa noche, las abuelas se fueron fúricas. Ni en mil años permitirán un matrimonio con algún otro de sus hijos—sonrió— Hombre por donde lo mires, ese chico te hizo un favor
Jin apagó la caminadora y tomando su botella bajó de la misma. Secándose nuevamente el sudor de la frente, tomó ansiosamente del recipiente, marcando su nuez de adán en el proceso. Con un último jadeo giró el rostro para encarar a su primo
—Quizás por eso estoy mas alerta—dijo más para sí mismo que para su primo, pero el pelirosa lo miró con curiosidad—Jimin, ¿no has oído que cuando un animal salvaje está herido se vuelve más peligroso?
—¿Piensas que este planeando algo?
—Ohh lo está, créeme—aseguró— Ha permanecido sospechosamente callado, sin emitir ningún comunicado y evitándolo todo, pero lo conozco, no hay forma de que no se defienda...
— Temes que sea contra ti
—Ni en sus sueños más eróticos, yo le temería a ese alfa—soltó—solo soy cauteloso, porque no está en la naturaleza de SunYoon o NamJoon ser pasivos, aunque se estén quemando
—¿NamJoon no ha regresado desde el sábado?
—No
—Pero Jisoo está bien, yo la veo bien
—Lo está, no es la primera vez que ese alfa se ausenta...
—Entonces no debes preocuparte, debe estar buscando alternativas para zafar a su papi. Mientras pasan adorable tiempo en familia —comentó sarcástico— todavía recuerdo la cara de desfigurada de SunYoon y la del resto de su progenie, cuando el rubio hizo su entrada...
Flashback
Todos los invitados veíamos perplejos la figura del alto chico rubio ataviando en un largo abrigo azul. A simple vista podía parecer un lindo niño agitado por la caminata y los acontecimientos. Pero él que ya lo conocía, podía ver claramente en su mirada intensa, esa fiereza disimulada de sus ojos claros. Jin casi sonrió al sentirlos demasiado familiar, incluso podía decir que los había extrañado. Después de todo eso era algo que no se veía todos los días.
Pues a pesar poder leerlo, seguía sin percibir un solo indicio de la presencia de su lobo. Contrario de él, la presencia del alfa de SunYoon se empezó a sentir en cada rincón de aquella habitación, confundiendo y alterando el resto de los invitados, excepto a Jin que conocía perfectamente el motivo de aquel arranque.
SeokJin tenía que aceptar que al pedirle pruebas al chico, nunca se esperó que hiciera una cosa así. Olvidó la capacidad que tenía ese omega de pisar cables de alta tensión. Se removió incómodo, y es que en otro momento estaría seguro que SunYoon, un hombre práctico por naturaleza, jamás haría una estupidez frente a invitados tan importantes. Pero viendo su actitud, ya no tenía certeza de eso.
Temiendo lo peor, vio al mayor avanzar dos pasos en dirección del rubio, mientras empuñaba las manos. No podía ver su rostro por estar tras su espalda, pero sí se extrañó al ver el cambio en la mirada del muchacho. De fiera e intensa, a dócil y afligida.
—Que demonios ha..
—Lamento tanto llegar así padre, sin avisar sin decir nada...—interrumpió suplicante el menor y luego miró a los invitados a su alrededor—disculpen todos la intromisión de esta forma, sinceramente me apena porque pensarán que no tengo modales...—sus ojos volvieron al mayor— Pero en medio de mi desesperación, fue lo único que se me ocurrió padre—la humedad se hacía presente en su mirada—No tuve alter...
—Basta... —seseó SunYoon, mientras se acercaba al chico y Jin apretó la mandíbula. No seas estúpido SunYoon—¿Cómo es que pudist...
—Te juro que no tuve otra salida padre, no sabía que hacer—interrumpió el omega llevando sus manos a su bonito rostro y un sollozo se escuchó— fui acosado y sitiado en París padre. Invadieron mi casa y la galería y yo solo...—hipeó—solo me asusté
El teatro del rubio no pararía la furia de SunYoon o al menos eso pensó Jin hasta que la pregunta que todo se hacían, sonó los labios de MinHiuk
—Pero... ¿Quién eres tú chico?
El muchacho levantó la mirada, con la nariz roja y secándose la pequeñas y fingidas lágrimas
—L-lo... lo siento, no me he presentado. Mi nombre es...
—¿Tae... Taehyung? —Una voz suave y casi sin aliento llamó la atención de los presentes. Yan Mi sostenida de JungKook lo miraba con ojos desorbitados y el menor a su lado no estaba mejor. La mujer negaba y su respiración se aceleraba—No, tu no deberías...
—¡MADRE!
El grito angustiado de Kim Taehyung resonó en la habitación y la conmoción reinó otra vez. Pues Yan Mi víctima de un nuevo desvanecimiento, calló de rodillas sobre la alfombra con la cabeza apoyada en el hombro su hijo. El rubio rápidamente corrió a sus pies, mientras JungKook se veía dividido entre reanimar a su madre y observar con pánico a su hermano. Los segundos pasaban y ninguno de los dos en medio del desespero conseguía ayudar a la mujer, a pesar de que aquel omega enfermero finalmente se les había unido en la asistencia.
Con una fugaz mirada sobre los desorientados rostros ajenos que parecían tener miles de preguntas, SeokJin comprendió que la escena se había tornado demasiado confusa y preocupante para todos. Y no podía juzgarlos, pues a la llegada intempestiva del enigmático rubio, llamando madre y padre a diestra y siniestra; ahora se le sumaba la inquietante condición de salud de la anfitriona. Seguramente si él no conociera un poco de la historia del francés, estaría igual.
Pero en el lado opuesto estaba SunYoon, quien apenas y podía disimular su enojo, mientras era sostenido de uno de sus brazos por NamJoon, para evitar suponía Jin, que se le fuera encima al niño. Sin embargo, no decía nada y es que todavía en medio de su ira, SunYoon aparentemente no era tonto.
Jin no quería esbozar una sonrisa para no levantar sospechas, pero le estaba costando. Ver al alfa sometido de esa forma por un chico que ni siquiera un lobo parecía tener, era sumamente gracioso para él.
—Tranquilo cariño solo está desmayada...
—Pero no reacciona Hoseok—exclamaba Taehyung y volvía a tomar el rostro pálido de la omega en sus manos—mamá... mamá despierta por favor...
—Su pulso se siente rápido, su presión debe estar baja. Debemos llevarla a un lugar cómodo y elevar sus piernas.
Diagnosticaba el castaño y los chicos juntos se disponían a hacerlo, cuando alguien aclarando su voz llamó la atención de todos
—SunYoon ... ¿me parece que es tu omega la que está desmayada? ¿o no?
La mirada inquisitiva de Park ChinWa se fijaba sobre la de SunYoon y si sus ojos no eran suficientemente comunicativos, su tono cortante y levemente irritado, si lo era.
Jin suponía que aquel llamado de atención, no había sido para nada del agrado del anfitrión. Su furia muy bien podía estar tocando puntos peligrosos, por la forma en la empuñaba las manos. Pero ante la presencia de su abuela alfa, alguien que en su sano juicio ningún otro alfa querría enfrentar, el hombre no tuvo más remedio que seguir contenido a su lobo e inhalar profundo.
—¡Siwon! —Soltó—lleva a la señora a su habitación...—terminó diciendo mientras arrastraba las palabras
Jin vió como el mencionado guardaespaldas obedecía y acercándose tomaba a la mujer de brazos del menor, para luego a grandes zancadas avanzar por el pasillo.
Incorporándose y después de una atropellada disculpa, JungKook lo siguió y el rubio pensaba hacer lo mismo o al menos eso le pareció a SeokJin, pero se detuvo al notar todas las miradas puestas en él. Lo que provocó que también cruzara fugazmente con la suya y por primera vez en la noche, Jin pudo ver real contrariedad en los ojos claros del muchacho. Algo comprensible, pues causar el desmayo de su madre quizás no estaba entre sus planes
—Yo...mm —Kim Taehyung parecía incluso con dificultades para articular—N-no se...
—Ve con tu madre chico—lo interrumpió su abuela Minah, cabeceando en dirección al pasillo—creo que te necesita...
Jin esta vez no luchó por ocultar la media sonrisa en su rostro, pues nuevamente su abuela le demostraba porque era la omega más perceptiva que había conocido en su vida. Y es que aun sin un lobo, ella podía ver la real naturaleza de la preocupación del chico.
El francés pareció aliviado de no tener que dar más explicaciones. Con una débil sonrisa hacia la mayor, hizo una leve reverencia, para luego tomar de la mano a su enfermero y arrastrarlo por el vestíbulo. Cuando finalmente desparecieron, todas las miradas recayeron en SunYoon, pero contrario a lo que había sucedido con el rubio momentos atrás, para él no hubo tono condescendiente.
—¿Qué ha sido todo esto? —preguntó HanYeol mirando con confusión a su alrededor—¿De dónde demonios salió ese chico?
—¿Es tu hijo? —añadió MinHiuk
—¿SunYoon? — cuestionaba su propio padre dando un par de pasos en dirección a su socio y mirándolo como esperando una respuesta. El alfa se aclaró la voz visiblemente presionado
—Déjenme explicarles...
—Creo que las explicaciones sobran en este momento—lo detuvo Minah—tienes una omega desmayada y una situación insegura a las afueras de tu casa. Pienso que lo más sensato será retirarnos
—Oh esperen...
—Bueno es verdad—concedió MinHiuk —Madame Minah tiene razón. Ahora tienes asuntos más importantes que atender
—Señores por favor...
—Opino lo mismo—agregó la esposa de HanYeol llamando la atención de su marido, que la miró con el ceño fruncido—Además ya es tarde cariño y nuestros cachorros están con la nana—insistió y el hombre exhaló con fastidio
—Pues sí... que más. Después de todo, esta reunión ya no tiene sentido.
—¡No! Permítanme... No quisiera que esto terminara así...
— Dada las circunstancias, no tiene ningún caso continuar
El tono frío de Park ChinWa indicaba que no deseaba réplicas y el padre de Jin lo entendió
—SunYoon es lo mejor. Atiende a tu familia... luego vemos lo demás
— Me parece que no hay nada que ver después querido Yerno—intervino Park Minah otra vez y luego miró al anfitrión—me disculpas SunYoon, pero antes de formalizar cualquier tipo de unión o compromiso. Está claro que deberías poner en orden tu propio hogar...
—Madame... no es lo que cree
—SunYoon—llamó ChinWa y hasta los pelos de la nuca se le erizaron a Jin —No voy a juzgar las situaciones a lo interno de tu familia, pero no soy benévola cuando se pone en riesgo la mía. Espero que entiendas mi posición—advirtió—soluciona tus problemas en privado. Nos vamos—zanjó el tema la mujer y buscó con la mirada al líder de sus escoltas—Hyung Sik... los autos
SunYoon tragándose su molestia, no insistió más y se dispuso a coordinar la salida sin sin convenientes de todos sus invitados. Pero mientras esto sucedía, Jin fue blanco de las miradas furiosas tanto del alfa como de su primogénito. Algo a lo que no le dio la menor importancia, pues en verdad él directamente, no tenía nada que ver.
Sin embargo, la cosa no quedó en solo miradas. Se despedía de Minhiuk con la promesa de una reunión de inversión y pretendía retirarse ya solo, puesto que Jimin había salido disparado hacia los estacionamientos laterales, por algo de su Bugatti, cuando súbitamente sintió la presencia de SunYoon muy cerca. Al girarse, el alfa estaba a escaso medio metro suyo.
—En serio eres más idiota de lo que imaginé Jin. No sabes lo que acabas de hacer...
Jin casi podía ver al lobo ajeno revolcarse en su propia hiel y no podía encontrarlo más divertido.
—¿Perdón? —preguntó conteniendo una risa—¿qué fue lo que hice según tu?
— Me voy a cobrar esto muy caro muchacho—Dijo SunYoon acortando la distancia y Jin entrecerró la mirada
—No sé qué carajo vas a cobrarme, así que déjate de amenazas ridículas—se detuvo un momento al sentir la presencia de su abuela Minah y girando el rostro la pudo ver esperándolo con el ceño fruncido en el umbral de la salida. Su gesto se relajó nuevamente—te aseguro que esta vez, yo no tengo nada que ver
SunYoon sonrió de lado, mirando de reojo en dirección a la omega
—Vamos Jin... si tuviste los pantalones para hacerlo, tenlos también para reconocerlo ¿o ahora eres cobarde?
—Ohh SunYoon... puedes pensar lo que se te dé la gana—respondió indiferente— Créeme, nada me haría más feliz que decirte que yo planee todo esto solo para joderte, pero lo cierto es que no tenía idea que tenías otro hijo y menos uno tan lindo—comentó encogiéndose de hombros y luego se acercó —¿sabes? Debiste empezar por ofrecerme ese... a lo mejor hubiera cooperado más...
Jin terminó guiñándole un ojo, mientras el alfa rechinaba los dientes y sin más se alejó para no hacer esperar más a su abuela.
El viaje a la mansión fue callado y cargado de tensión. Su padre casi no abría la boca y sus abuelas parecían realmente molestas con él.
NamJoon viajó con Jisoo y Yeonnie, aunque Jin juraba que se quedaría con su familia, lidiando con los destrozos. Supuso que no quería sumarle más molestias a sus abuelas y quedar como un alfa más descuidado de lo que era, delante de ellas. De igual forma, a la mañana siguiente desapareció.
Fin de Flashback
—Y pensar que SunYoon ni siquiera sospecha que el real causante de todo su desastre, está alojado bajo su mismo techo—comentó su primo trayendo a la actualidad
—No sospecha de él, pero sí de mi
—¿Y qué esperabas? Si tu estuvieras en su lugar también pensarías lo mismo—le dijo encogiéndose de hombros—pero bien sabemos que esta vez no tuvimos nada que ver, así que no le des color a su amenaza
—Pero nosotros si conocíamos del chico Jimin. Sí sabíamos que era hijo de SunYoon
Jin se dio la vuelta y caminó hacia la fuente de agua para llenar su botella.
—¿Y eso que? En realidad, solo lo vimos un par de veces y finalmente, no hicimos nada con lo que sabíamos—el mayor no contestaba y Jimin continuó—Ya relájate Jin. No hay nada que nos vincule a esta situación. Nosotros no tuvimos nada que ver con esos artículos, o esa columnista Park. Todo fue obra del francés—frunció el ceño llevándose una mano a la barbilla—es más siendo honestos. No hubiéramos tenido tiempo de armar un plan tan bien estructurado. El chico es un genio del caos.
—Lo has repetido varias veces. Me está preocupando que lo admires tanto —le dijo aún de espaldas
—¿Qué pasa? ¿estas celoso? —contratacó el menor sonriendo de lado—Que se me hace que ya te había hecho ilusiones con el trato
—Ni hablar—negó el otro sonreído— Al menos en ese punto no puedo quejarme por el resultado
Jimin suspiró
—En eso tienes razón. Las cosas finalmente salieron mejor de lo que esperábamos. No tendrás que casarte con nadie—confirmó— Y si el rubio pues quería contigo, creo que plan le falló...
El mayor soltó una carcajada y se giró con botella en mano para encarar a su primo. Bebió un largo trago de agua y cuando hubo cubierto la tapa del recipiente, volvió a hablar...
—Olvídalo, estoy muy seguro que esa no era su intensión
—¿Y cómo lo sabes?... ¿si el chico no transmite nada?
—No sé por qué, pero simplemente lo sé
Jin no creía necesario decirle a Jimin que él si había podido sentir un leve aroma en el chico. Aunque había sido tan sutil que, si no hubiera sido conocido para él, probablemente no lo habría podido identificar. Y en ningún punto lo había sentido seductor, no como su amigo el enfermero, por ejemplo. Definitivamente él si sabía muy bien cómo usar sus feromonas.
—¿Sabes? A veces te envidio. Eres el único infeliz de la familia, que heredó ese instinto super dotado de la abuela Minah.
—Créeme, a veces no es tan bueno como pien...
Las palabras de Jin quedaron inconclusas, porque pronto todo fue un desastre. NamJoon había entrado como una tromba en el gimnasio y el azabache a penas y pudo girar el rostro cuando un puño estampado contra su mejilla lo llevó de espaldas unos 2 metros, contra la bolsa de boxeo y recostado de ella se escurrió hasta el piso. La perplejidad de Jimin solo duró un segundo, al tiempo que saltaba de sofá, pero el peligris previendo su intervención, giró en su dirección y provechando el impulso del menor, lo sujetó del cuello de polo y lo aventó contra la cornisa de la puerta por donde acababa de entrar.
Agitado, se giró nuevamente hacia su presa, pero el mayor ya se incorporaba. Jin gruñía seseante, con sus ojos fijos en él, mientras removía lentamente con unos de sus dedos, el hilo de sangre de sus labios.
—Bienvenido a casa, cuñado
—¡TÚ! MALDITO... GRRR
NamJoon se abalanzó sobre él y Jin ya lo esperaba. Con las manos en garras el mas alto tiró un segundo golpe, que Jin bloqueó y jalándo al contrario hacia si mismo, le asestó un codazo en la parte lateral de la cabeza. NamJoon aunque aturdido, contratacó con golpe a la costilla liberándose del bloqueo, para luego estampar rápidamente el empeine de su mano contra la mandíbula de Jin. El azabache trastabilló y el otro se fue sobre él otra vez, pero aprovechando el impulso que traía el más alto, Jin lo esperó, haciéndose a un lado y forzándolo a inclinarse, envolvió su cuello en una fuerte llave frontal para reducirlo. Estando así, NamJoon forcejeó y con la fuerza de su cuerpo, los llevó a ambos contra la pared posterior, haciendo que Jin estrellara su espalda contra la misma.
Sin embargo, contrario a todo, la llave en su cuello se hacía cada vez más fuerte, cerrándole la respiración y disminuyendo su fuerza. Sus piernas flaqueaban y NamJoon sabía lo que Jin hacía, lo estaba llevando al piso. En este punto, el peligris era consciente de que su única ventaja sobre su cuñado, era su poca diferencia de alturas y la fortaleza de sus piernas, y era seguro como el infierno, que Jin también lo sabía. Si perdía esa ventaja era hombre muerto. El azabache era conocido por ser la combinación perfecta entre ligereza y fortaleza física. El maldito cosechaba víctimas con igualdad, firme, contra una pared o contra el piso.
Reuniendo todas sus fuerzas empezó a propinar duros golpes sobre el abdomen de su cuñado, uno tras otro hasta uno en específico logró que aflojara el agarre. Incorporándose un poco, consiguió darle un fuerte cabezazo contra la mandíbula contraria, liberándose y dando un paso atrás para respirar. El mayor ya se recuperaba y se abalanzaba, pero NamJoon provechó su ventaja y con una tacleada, rodeó el torso de Jin y lo levantó por los aires, haciéndolo caer de espaldas varios metros atrás sobre banco de las pesas.
Giró jadeante para enfrentarse otra vez a su cuñado, pero lo primero que encontró fueron unos distintos ojos fieros. Un Jimin recuperado y en cuclillas, aun junto la cornisa, le enseñaba los colmillos en clara posición de ataque.
—¿Qué demonios te pasa NamJoon? ¿Tuviste un mal día? —le siseaba entre dientes
—Jimin... seguramente tu también tienes que ver ...
El menor le gruño nuevamente y se hubiera ido sobre el otro, si la voz fuerte de Jin al lado derecho suyo, no lo detiene
—¡No te metas en esto Jimin! —advirtió ya incorporado y remangándose las mangas del buzo FILA. Su primo lo miró
—Pero Jin...
—¡Esto es un asunto SOLO entre él y yo! —aclaró—No dejaré que nadie intervenga... NamJoon es mi presa...
—Eso crees infeliz...
—Ven aquí...—siseo Jin llamando al contrario con las manos y provocándolo—déjame demostrártelo...
NamJoon volvió a gruñir, abalanzándose en una nueva tacleada contra Jin, queriendo repetir el mismo movimiento, pero Jin se preparó. Lo esperó dando un pequeño salto y elevando ambas manos juntas en un solo puño, mientras el peligris envolvía su tronco en un nuevo abrazo, pero al caer Jin en su sitio nuevamente, su puño unido azotó fuerte contra la nuca ajena, al tiempo que apoyaba una pierna hacia atrás para evitar que lo llevara contra el espejo posterior. NamJoon hizo fuerzas para levantarlo otra vez, pero las piernas de Jin estaban firmemente ancladas, y el azabache le propinó un nuevo golpe desestabilizándolo hasta doblarlo. Utilizando su pierna de soporte, Jin estrelló su rodilla contra el abdomen de menor. Repitió con mas fuerza el golpe de sus dos manos juntas, ahora en la espalda ajena, haciendo que las rodillas de NamJoon tocaran el suelo y en ese momento él supo que había perdido.
SeokJin lo separó solo un poco, para luego estrellar con fuerza sus manos a cada lado de cabeza del menor aturdiéndolo. No lo dejó recuperarse y tomándolo de la cabeza y cuello, lo aventó al lado opuesto a donde estaba Jimin, contra la máquina de tracción espalda. Pero Jin quería más, siguiéndolo lo levantó sujetándolo de la cabeza, para luego estampar su cara contra el material. Repitió el golpe un par de veces más, hasta que finalmente lo tiró azotándolo de espaldas contra el espejo.
Los rostros de ambos, eran la muestra de la fuerza con la que se habían atacado, pero la de NamJoon era aún más explícita. Eso pensaba Jimin, mientras observaba la escena y es que pocas veces había sido testigo de la brutalidad del ataque de Jin. El peligris yacía escurrido contra el resquebrajado espejo a solo un par de metros del mayor y Jin hizo tronar su cuello, mientras se acercaba pausadamente.
—Jin...—lo llamó, pero el azabache no contestaba. Solo gruñía contenido—Jin... basta. Déjalo...
No hubo respuesta y las alarmas del pelirosa se encendieron. Porque casi podía ver al lobo del mayor mostrando sus colmillos, mientras sus manos se abrían en forma de garras. Como asechando a su presa.
—¿Jin? —repitió. En cambio, la presencia de su alfa resonaba escalofriantemente en cada esquina del gimnasio —Ohh mierda...
Era obvio que su primo estaba siendo totalmente manejado por su lobo. Jimin abrió los ojos con espanto, notando literalmente crecer sus colmillos y sus uñas, sabiendo que el mayor era el único de la familia que podía hacer tal cosa y si su intuición no le fallaba sabía lo que estaba a punto de pasar
—¡NO JIN!
Fue lo único que alcanzó a gritar, mientras corría y se tiraba sobre la espalda de su primo, quien ya para entonces, estaba sobre NamJoon apartando su cuello.
—¡SUELTAME JIMIN!
—¡No lo hagas!... ¡No lo hagas hermano!
—¡Suetamm...
Jimin forcejeaba, tratando de rodear el cuello del mayor con sus manos, para al menos hacerlo alejarse. Porque si normalmente no podía con la fuerza de su primo, en estado berserker menos.
—¡No puedes marcarlo Maldita sea!
—¡CLARO QUE PUEDO! Grr!!
Jin rujía y Jimin tuvo que impulsarse pues su primo era más alto, para lograr aplicarle una llave entre sus brazos y su nuca, mientras le enroscaba sus piernas. Así finalmente logró hacerlo tambalear hacia atrás.
—¡ES EL ALFA DE TU HERMANA! —soltó desesperado, pero el efecto fue contrario
—Con más razón....
Siseó Jin entre dientes y abriendo con fuerza sus brazos deshizo la llave. Zarandeándose se sacudió a Jimin intentando tirarlo a un costado suyo, pero el menor no se iba rendir tan fácilmente. En la caída apoyó una de sus manos en el suelo giró su flexible cuerpo y con una patada estilo capoeira impactó de lleno el tronco de su primo, disparándolo contra la caminadora que acababa de usar.
Jimin agitado, se ubicó en posición ninja a raz de piso, a medio camino entre ambos alfas, mientras un molesto Jin se sentaba sobre la base de la caminadora gruñendo y enseñando sus colmillos a su primo.
—Te dije que no te met...
—No me diste opción—interrumpió jadeante—créeme hermano, lo hago por tu bien...
El azabache bramó y el menor quiso refutar, pero rápidamente notó que no era a él. Girando el rostro observó a un tambaleante NamJoon incorporándose y gruñendo en respuesta. Se preparó para darle la misma dosis al otro, cuando una rápida sombra se posicionó tras el peligris, envolviendo su cuello y brazos en una llave similar a la que él mismo había hecho hace poco. Sin embargo, distinto a él, la sombra en un rápido movimiento, envolvió con una de sus piernas otra ajena, haciéndolo perder el equilibrio y llevando a NamJoon de boca contra el piso. Hasta quedar con una rodilla en la espalda y un revolver en la parte posterior de la cabeza.
—Te sugiero que te quedes quieto—soltó YoonGi sobre la espalda de NamJoon
—¡¿Quién carajos les pidió que se metieran?! ¡ESTE ES MI ASUNTO! —Gritó Jin molesto
—¡TU FAMILIA ESTA AQUI JIN!
Fue la respuesta del guardaespaldas, mientras giraba el rostro hacia la puerta principal y el alfa por reflejo seguió la dirección de su mirada, quedándose callado al instante
—Nana...—susurró
La mujer lo miraba con ojos negados en lágrimas, mientras apretaba con fuerza su delantal y lentamente todo su enojo se fue disipando, para ser reemplazado por la vergüenza y la frustración. Con un suspiro cansado desvió su mirada y agachó la cabeza entre sus piernas abiertas en compas.
—V-voy por un... botiquín y-y algo de alcohol—logró decir Suni compungida—¿Puedo confiar en que no se matarán mientras regreso?
Jimin incorporándose en su altura, miró a su alrededor. NamJoon yacía quieto sobre el piso con los ojos cerrados sin querer enfrentar la voz de la mujer, aunque para entonces, ya no tenía un revolver apuntando su cabeza. Jin por otro lado, mantenido su mirada baja, solo movía la suya en negación.
Sonriéndole a medias el pelirosa le respondió
—Tranquila Nana.... Creo que ya lo peor pasó
La mujer se retiró y YoonGi una vez más presionó la cadera de NamJoon con su rodilla
—¿Podemos confiar... cierto vaquero?
—Hablemos cuando no tengas una pistola Min
—Supongo que eso es un si—concluyó YoonGi sonriendo y levantándose. Al hacerlo NamJoon se removió adolorido, sosteniéndose las costillas e intentando levantarse. YoonGi quiso ayudarlo, pero un manotazo fue toda su respuesta
—No me toques imbécil—YoonGi sonrió otra vez y NamJoon los miró a todos con desprecio—partida de idiotas que ayudan a ese animal—sus ojos se posaron en Jin quien apenas levantaba la mirada—Siempre te escudas y usas a tus amiguitos ¿no?
—Ya te demostré lo que puedo hacer solo. No intentes provocarme otra vez, no lo vas a conseguir...
Jin miraba al otro con indiferencia y eso solo consiguió irritarlo más.
—Tu no eres más que un infelíz—insultó mirando con furia al mayor, pero sin moverse y es que NamJoon no era estúpido. No solo estaba en franca desventaja, también estaba muy golpeado.
—¡Bien! —intervino Jimin— ahora que ya recibiste la paliza que buscabas y estas más calmado ¿quieres explicarnos QUE XUXA TE PASA? —preguntó azorado Jimin—¿Por qué vienes aquí repartiendo golpes a diestra y siniestra como desquiciado?
—Cierra la boca Jimin... como si no supieras lo que hiciste—le espetó y luego repasó a YoonGi y a Jin con la mirada—lo que los tres hicieron—sonrió amargamente mientras negaba—Malnacidos, hipócritas, que siempre se han creído mejor que los demás. Ustedes son los únicos causantes de todo...
—¡¿De qué mierda estás hablando?! — Jimin estaba cabreado
—No sigan haciéndose los que no saben, no tiene sentido idiotas. Mi padre lo sabe todo, siempre lo sabe...
—¿Por que no eres claro NamJoon? —agregó YoonGi
—No le hagan caso, no tiene nada que decir—comentó Jin levantándose lentamente y estirando los huesos después del combate—Él y su padre soy iguales, no necesitan motivos para hacer algo
NamJoon empuño las manos.
—Al menos mi padre jamás ha a ocultado su naturaleza. Tú en cambio te disfrazas del mejor alfa, el mejor hermano y no eres mas que una basura egoísta, que en realidad no piensa en Jisoo
—¿Que tiene que ver Jisoo? —intervino Jimin nuevamente— ¡Maldita sea! ¿Quieres explicarnos de una puta vez?
— ¡QUE USTEDES PROVOCARON ESTE NUEVO ESCÁNDALO SOLO PARA EVITAR UN ESTÚPIDO COMPROMISO! — soltó furioso y resoplando, para luego bajar su voz—Y mi padre en represalia introdujo la demanda de anulación y me exige abandonar a Jisoo... voy a romper nuestro lazo. ¡Eso pasa!
El silencio reinó en el gimnasio, cada uno sumido en sus propios pensamientos, pero para ninguno de los otros, la noticia le extrañó. Era agobiante y frustrante y Jimin había querido pensar que viendo su situación actual, la ambición de SunYoon era lo suficientemente grande como preservar esa unión, sin importar sus sospechas, pero evidentemente se había equivocado.
—¿Y supongo que harás lo que tu papi te pide? ¿no?... como siempre—la voz de Jin levantó el mutismo
—No tengo salida—contestó abatido el peliplata y el Jin contuvo una risa
—Por favor NamJoon, deja de fingir que te afecta. Si todo este tiempo has utilizado a Jisoo, para satisfacer los planes de tu padre. Esto no es nada nuevo—comentó encogiéndose de hombros
NamJoon se irritó y aunque estaba familiarizado con la acusación, viendo todo perdido, esta vez quiso deshogarse
—Pues aunque lo dudes, todo este tiempo yo velé por protegerla de mi padre. Y lo hice justo porque la amé con mi alma. Algo que como alfa, dudo que no te hayas dado cuenta.
Jin lo miraba con fijeza. Por primera vez NamJoon expresaba algo que él sospechaba pero que jamás habían comentado.
—Si probablemente la amaste—aceptó— Pero eso se te pasó rápido en cuanto te diste cuenta que no podrías tocarle un pelo, supongo.
—Te equivocas—espetó serio— solo por amor a ella soporté mucho tiempo, algo que ni tu mismo hubieras podido hacer. Incluso hoy cuando mis sentimientos ya no son los mismos, yo honestamente la aprecio—reconoció— Jin, si yo realmente fuera como mi padre, sabes que las cosas hubieran sido muy distintas...
Y eso era cierto. NamJoon a pesar de ser hijo de quien era, nunca intentó avasallar a su hermana o doblegarla con su voz. Jin siempre estuvo pendiente de alguna actitud que lo reflejara, pero el lobo de su hermana siempre se mantuvo estable alrededor del hombre. Signo de que no era abusada. No como la omega de SunYoon por ejemplo, con un lobo en pánico permanentemente.
Sin embargo, todo lo bueno que había pensado de él alguna vez, se había ido por el caño ante el primer chantaje. NamJoon al final copiando las mañas de su padre, buscó una retribución más práctica a su situación.
—¿Y qué quieres? ¿Que te dé un premio? —preguntó irónico —me parece que a cambio has tomado suficiente compensación. Supongo que el dinero y la posición, no te ha dejado sufrir mucho.
Una apagada sonrisa de lado se dibujó en su rostro
—Ay Jin... tendrías que estar en mi pellejo, para saber que nada compensa la distancia de tu omega. Y aún así, he hecho hasta donde he podido, pero ya no puedo hacer mas por ella, ya no puedo prolongar esto más—su mirada ahora seria se desplazó sobre todos otra vez—pero solo ustedes son culpables de eso
—Eres un imbécil, te digo nosotros no tuvimos nada ver—aclaró nuevamente Jimin interrumpiendo el dialogo ajeno.
—Ya no insistan en negarlo... no tiene caso
—¡La puta madre! ¡¿Y por mierda vamos a reconocer algo que no hicimos?!
Jimin estaba molesto, porque por primera vez era acusado de algo en lo que era prácticamente inocente. Su única intervención, fue una conversación telefónica sin nada en particular y un mísero chat.
—NamJoon, te aseguro que esta vez no fuimos nosotros ... ¿porque no lo averiguas, como lo hicieron antes?
—¿Lo dices porque esta vez cubrieron mejor sus huellas, Min?
—No hay nada que cubrir... ¡PORQUE NO HICIMOS NADA! —volvío a soltar Jimin
—Es la verdad NamJoon—esta vez fue el propio Jin el que se defendió—Puedo asegurarte que en mi puta vida, es la primera vez que escucho que tienes otro hermanito y encima francés. Para ser honestos, ni siquiera entiendo porque SunYoon lo mantuvo oculto, si obviamente es hijo suyo y de su omega. No es como si fuera un hijo ilegitimo—completó abriendo sus manos
NamJoon lo miró serio
—Ya deja la farsa Jin—soltó y el susodicho sonrió acercándose, levantando la alerta en lo demás. Sin embargo, el alfa no tenía ninguna mala intensión
—¿Sabes una cosa?... En este punto, honestamente me importa un pepino si me crees o no—le aclaró y luego llevó una mano a su mentón—Pero piénsalo NamJoon ¿que gano con mentirte, si total, ya metiste la demanda de anulación y has decidido hacer lo que tu papi te pide? —se encogió de hombros — Sin embargo, ten claro que estas cometiendo un grave error y si en verdad aprecias a Jisoo, te vas a arrepentir—terminó diciendo entrecerrando su mirada sobre el peligris.
Su cuñado frunció el ceño, observándolos a todos con recelo. Haciendo obvio, que al menos la duda había sido sembrada y eso fue algo que YoonGi aprovechó
—Escucha lo que te dice Jin, NamJoon
El hombre guardó silencio y Jin cruzándose de brazos, lo tomó como una señal para continuar.
— Dime una cosa NamJoon, ¿en qué momento piensas que planee semejante bomba, si entre la trampa ridícula de tu hermanita Lea, el acoso de tu padre y el planeamiento de un compromiso, no he tenido tiempo ni de mirarme al espejo? —preguntó irónico— Para hacer una cosa como esta, se necesita logística y tiempo y eso es justo lo que tu padre no me ha dado. El hombre se ha encargado de mantenerme presionado por dos largos meses ¡¿cómo mierda iba a reunirme con esa columnista en otro país para planear esto?! ¿O YoonGi o Jimin, si tu padre nos ha tenido vigilados? Una ausencia larga la hubiera notado enseguida—se apuró en agregar, recordando que YoonGi si había viajado a París. Pero afortunadamente su viaje había sido de solo 48 horas y desde lo ocurrido en lo de Lea, cada vez que el escolta se movía lejos del país, compraban también tiquetes para Isla Jeju, donde su abuela.
— Peor aún cuñado, ¿crees que si hubiera tenido toda esa información de tu padre, hubiera esperado hasta tener casi el lazo ajustando mi cuello para soltarlo? Si piensas eso, es que en realidad no me conoces NamJoon y eres más imbécil de lo que pensé
NamJoon lo miró fijo y luego nuevamente pasó sus ojos por el resto.
—Igualmente es muy extraño que coincidiera con el compromiso...
—Porque esto no es ninguna coincidencia NamJoon—respondió Jimin entornando los ojos—esto es un ataque frontal contra tu padre y eso si no es extraño. Sobre todo, porque tu papi tiene dos meses pavoneándose sobre la unión corporativa y muy seguramente sobre el compromiso. Algo nada inteligente considerando que le sobran enemigos, especialmente en Japón, de donde es justamente la fulana periodista que sacó todo a la luz—concluyó—¿te lo explicó con manzanas?
—Tienes que aceptar que tu padre se ha ganado a pulso el desprecio de muchos—opinó YoonGi
—Y esa será la herencia que te dejará a ti, si sigues sus pasos—agregó Jin. Sus miradas volvieron a cruzarse—¿en serio quieres convertirte en su réplica?
—Ningún padre es perfecto, ni siquiera el tuyo Jin. Créeme—el mayor frunció el ceño no entendiendo el comentario, pero el peligris apartó la mirada—igualmente ya no hay nada que hacer. Aun si no son responsables, mi padre ya los condenó y la anulación ya está en trámite. Lo hecho, hecho está...
—No es así... mientras vivas con Jisoo. La anulación deberá buscar sustento legal—intervino Jimin—por ser la parte solicitante, puedes dilatar el proceso todo lo que quieras...
—Pero no voy a hacerlo Jimin, no puedo hacerlo...
—¿Cómo que no puedes? No entiendo... ¿No dices que te preocupa Jisoo? —replicó molesto el menor
NamJoon no contestó y viendo su silencio, Jin empuño sus manos
—Entonces es así... ¿cobardemente te rindes a su voluntad? —soltó irritado y el otro apretando los labios, resopló
—Cierra la boca Jin, no opines sobre lo que no sabes...
—Lo que sé, es lo que veo... y lo que veo es una marioneta de SunYoon—arremetió—o al menos eso es lo que tu insinúas ser
—Ay Jin... no tienes una puta idea de nada—le sonrió amargamente, mientras empezaba a caminar lentamente, sosteniéndose el área de las costillas —que feliz debe sentirse ser tu...
—¿Qué quieres decir con eso?... ¡oye!
—La ignorancia es un beneficio que pocos tenemos— susurró NamJoon para sí mismo, por eso el mayor no alcanzó a escucharlo
—¡No sé ni porque perdí mi tiempo! ¡Tú no eres un alfa! —le gritó mientras el peligris avanzaba hacia la salida—¡Siempre serás un pobre perro doblegado por su padre!
NamJoon no contestó, mantenía su mirada baja, pero cruzando el umbral de la puerta, un conocido aroma a jazmines le llegó de golpe
—¡NIÑA!... ¡NIÑA DETENTE!
El hombre se detuvo en el lugar, mientras la frágil figura de Kim Jisoo se paraba frente a él, mirándolo con ojos desorbitados. Mas atrás llegaba una agitada Suni, que por lo visto había batallado para evitar que la omega presenciara la evidencia de su brutal pelea. Impactada, la chica se llevó ambas manos a su rostro, cubriendo su pequeña nariz y su boca.
El mayor tragó grueso, imaginando su aspecto. Vergüenza, humillación y dolor, todo junto se mezclaba en su interior. Jisoo cruzó su mirada por un momento a su espalda, para otra vez posar sus cristalinos ojos en él. Parecía realmente afectada, obviamente preocupada mas por su hermano que por él, supuso NamJoon. Sin embargo, al poder por fin retirar sus finas manos, lo que salió de su boca fue...
—Alfa...
El hombre luchó con el nudo en su garganta. Pues probablemente sería una de las ultimas veces que escucharía esa palabra en sus labios. Ya nunca más sería su alfa, ni siquiera de nombre. Pronto no habría nada que los uniera, pero sobre todo, no sabía qué sería de Jisoo cuando eso pasara.
Evitando su mirada, el hombre la esquivó y pasó a su lado, dejando a la chica perpleja. La brisa fría que hace tiempo inundaba su pecho se extendió, así como también la conocida sensación de algo estillándose. Esta vez había sido más fuerte, pero NamJoon acostumbrado a sentirlo en su propio ser, simplemente lo ignoró. Nunca sospechó que aquella sensación, no solo venía de su alma.
Holaaa Chummys, mil perdones.... no sé ni como excusarme, pero pues es lo mismo de siempre. La cosa en mi país se esta poniendo fea y yo solo espero que la vacuna venga pronto😪
Sé que han esperado paciententemente por esta historia y se lo agradezco no saben cuanto. Agradezco también a los nuevos lectores y créanme no planeo pararla, hay mucho que contar y muchas respuestas que develar.... 😏
Es un capítulo largo... busquen un café y lean con calma
Aclaro que no soy partidaria de la violencia, ni siquiera sé de peleas. Tuve que verme mil videos para recrear una escena aceptable. ESTO ES FICCION, desde los personajes hasta la trama. No guarda relación bajo ningún aspecto con los chicos, por lo que espero no hiera susceptibilidades...
Una vez mas gracias por estar allí para mi... y a mis perras bellas gracias por apoyarme mil 😘😘 Nos leemos Chummys
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