CAPÍTULO 22: PRIMERA CAÍDA

" Un Castillo de Naipes se desmorona cuando la verdad sopla entre las mentiras que se construyen en aire"

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—¿Qué tal chico? Ya debe haber iniciado la tarde en Corea ¿cierto?

—Menos mal que llamas mujer, ya nos tenías en suspenso—habló Hoseok sentándose al lado de Taehyung, sobre el edredón de su cama. La beta del otro lado de la video llamada, enarcó una ceja.

—¿Por qué? Les advertí que las cosas debían hacerse sin prisas, para no levantar sospechas

—Lo sé... lo sabemos—aclaró el rubio mirando a su amigo— pero... digamos que ahora hay más presión que antes

Sandara los miraba con el ceño fruncido, desde lo que parecía ser el asiento del área en primera clase, de un vuelo

—Chico, si me metiste en este lío, no es para que te dejes llevar por presiones. Te recuerdo que mi cuello está en peligro.

—Y yo te recuerdo que si estas en esto, es porque querías. Buscabas desenterrar un escándalo y lo conseguiste. Nadie te obligó—acusó el castaño

—Basta Hobi—reprendió Taehyung—estoy muy anuente de mis responsabilidades Park, pero necesito saber si tu cumpliste con las tuyas

La pelirroja los miró por un instante antes de suspirar y acercarse a la cámara

—Todo está listo. El reportaje completo saldrá en el noticiero del medio día en TMC y luego de eso todos los detalles saldrán a la luz en las redes. Mis contactos están redactando las notas. Calculo que...—la mujer miró su reloj de pulsera— a más tardar para las 6 de la tarde hora coreana, la noticia debe estar sacudiendo cada medio de comunicación en Seúl

Hoseok tragó en seco ante esa perspectiva y no pudo evitar que un escalofrió le recorriera el cuerpo. Tantos años ocultándose y aunque lo que saldría a la luz no era más que una distorsión de la real verdad, lo cierto era que para el magnate sería igualmente malo. Intercambiando una mirada con el menor, el silencio se prolongó en aquella llamada

—¿Qué pasa? ¿no dices nada? Creí que estarías contento... ¿era lo que querías no?

—Ehm... sí... por supuesto... es solo que—con un suspiro, una tenue sonrisa se dibujó en su rostro— aún no me creo que esto esté pasando

—Pues créelo chico, porque esta bomba está a punto de explotar y ya es tarde para arrepentimientos. Aunque sigo pensando que era mejor que no estuvieras allí.

Aquello espabiló al menor y lo hizo enseriar el gesto.

—¿Quién se está arrepintiendo?... nunca estuve más convencido de algo y ahora más que nunca necesito esto—soltó firme—Además, no te preocupes por mí, más bien hazlo por ti misma. Después de todo, es tu nombre el que estará en todo esto ¿Estas segura de poder protegerte de SunYoon?

—Eso es cierto, Tae tiene suficiente con que lidiar. No puede ser responsable de tu seguridad—agregó Hoseok

—Tranquilos, una vez en Japón, SunYoon no podrá tocarme... digamos que, tengo quien me proteja—comentó ella con una sonrisa de lado

—Espero que no estés hablando de tu amante, la editora en jefe de ese periódico. Porque dudo mucho que esa alfa, pueda hacer algo contra SunYoon.

—Alguien como yo siempre tiene recursos chicos. Te recuerdo que así fue como di contigo Taehyung—dijo con suficiencia, para luego mirar a su alrededor—bueno... ya debo irme, esta parte del avión se está llenando y no quiero oídos curiosos. No intenten contactarme, yo lo haré.

—Aunque quisiéramos, no creo que podamos querida. Tengo el presentimiento de que vamos a estar muy ocupados.

Taehyung ignoró el comentario de su enfermero

—No te preocupes— el rubio miraba amablemente a la pelirroja—gracias por aceptar esto Sandara. Sé que tienes tu propio interés, pero aun así te lo agradezco

—No olvides nuestro acuerdo chico, no quiero solo tus gracias—aclaró—Bueno me voy, que tengas suerte esta noche.

—Creo que vamos a necesitar más que suerte—agregó Hoseok suspirando, ya cuando la llamada se había cerrado

Taehyung se quedó mirando por un momento su celular y pronto sus ojos buscaron los marrones de su querido amigo.

—Bueno... ya no hay vuelta de hoja, el plan está en marcha—dijo seguro, pero Hoseok no contestó —¿Qué pasa? ¿tienes miedo?

—No te preocupes por mí, estoy aquí por ti y lo sabes. Pero ¿Qué hay de ti? ¿No te asusta ni un poco? —le preguntó y el rubio desvió nuevamente su vista, mirando nada en particular mientras sonreía a medias

—¿Sabes? Es confuso en realidad. Aunque llegué a valorar mi vida tranquila lejos de ese alfa, contemplar que estoy a punto de soplar sobre su castillo de naipes, me emociona—suspiró—lo que en verdad me mortifica es pensar en Kookie y en todo lo que debe estar pasando. Teniendo que depender de otros para protegerlo—comentó con gesto contrariado y el mayor lo acogió entre sus brazos—me siento tan impotente

—¿No confías en la chica?

—No es ella la que preocupa—respondió con la cabeza apoyada en el hombro ajeno—estoy convencido de que al ver ese anillo, ella no dudará de mí. Es tener que esperanzarme en ese alfa, lo que me molesta

—Calma, a lo mejor el tipo no es solo un culo sexy—bromeo sonreído y el otro se separó para verlo con ceño fruncido— ok, mal comentario

—Nadie que sea allegado de Kim SeokJin es de fiar para mi

—Lo sé—suavizó Hoseok—pero aún sin ellos, encontraremos una forma bebé. Recuerda que me tienes a mí y para nosotros no hay imposibles

Su amigo le sonreía de lado y Teahyung lo miraba fijamente, sintiendo como su aroma a chocolate lo invadía, llenándolo de confianza, y agradeció tenerlo con él. Después de todo, aquellos años de padecimientos sí le trajeron algo bueno, pues Hoseok fue lo mejor que la vida la dio en aquel hospital

—Si.. eso es verdad

Viernes 8:30 pm

Ambos observaban atentamente las imágenes en el televisor. Taehyung quien permanecía sentado cruzado de brazos y piernas, en el pequeño sofá que adornaba la habitación, sostenía un gesto imperturbable sin una pizca de conmoción. Sin embargo, Hoseok que lo conocía mejor que nadie, sabía que el chico no podía ser indiferente a lo que veía.

Él en cambio, no podía ocultar la inquietud que la situación le despertaba. En posición de loto en medio de la gran cama de su amigo, unía sus manos y estiraba sus dedos en gesto nervioso. Él sabía que la noticia recorrería Seul, pero jamás pensó que ocasionara lo que veían.

La bomba había estallado a eso de las 7 y tanto de la noche, cuando todos los tabloides escritos y digitales de Seúl, saturaron los medios con la noticia. Y hasta el momento, no había canal que no estuviera hablando de lo mismo "EL HIJO BASTARDO DE SUNYOON, ES VANTE EL ARTISTA".

Taehyung no podía negar que su primera impresión de la situación fue muy satisfactoria, tanto así que aprovechándose de que los invitados en aquella reunión ignoraban lo que sucedía, disfrutó mucho de enviarle mensajes misteriosos al alfa. Pero a medida que el tiempo pasaba, las cosas fueron cambiando.

Si bien todo lo que decían los noticieros, eran justo lo que habían acordado que saldría a luz pública, verlo de esa forma plasmado en los reportajes, era muy distinto a imaginar cómo sería.

Debía reconocer que Sandara Park como periodista, tenía bien ganada su reputación. No era que no lo supiera desde antes, después de todo por algo había dado con él. Pero le asombraba como había logrado armar una compleja y detallada investigación, con solo sumar a lo que ya tenía, su mínimo aporte y guía. La mujer era como un perro de cacería, al que solo tenías que indicarle donde buscar.

Siendo honestos, Taehyung por seguridad, no le había permitido usar ninguna prueba contundente que asegurara su verdad. Cosas como su certificado de nacimiento o sus expedientes médicos, pues eso hubiera perjudicado al hospital y lo hubiera expuesto a él mismo. Park podía conocerlas, sin poder echar mano de ellas, ese era el acuerdo. En compensación, le brindó una única y quizás más débil prueba, pero que ella había sabido usar inteligentemente. A tal punto que el resultado había sido mayor del esperado, peligrosamente mayor.

El rubio no había medido el impacto del escándalo en todos los estratos. Pensó que crearía conmoción, pero no a este punto. Olvidó que en Corea, le das un cerillo a una chimenea y puedes crear un incendio.

Y es que la noticia avivó todas las acusaciones que ya se le hacían a SunYoon. Desviación de fondos, nexos ilegales, colapso empresarial, despidos injustificados, abuso laboral y ahora infidelidades, eran los tópicos que hervían en los medios. Y por eso, una horda de periodistas crecía y acampaba en las inmediaciones de la mansión King-Wang.

Pero lo peor para él, era no tener ninguna respuesta de aquel alfa, ni de su primo que le dieran luces de lo que pasaba allí dentro, haciéndolo sentir cada vez mas inseguro sobre el destino de su hermano.

Observó su celular por enésima vez. Nada...

—Valla... y yo que pensaba que los franceses éramos exagerados —comentaba el enfermero para bajar la tensión, pero Taehyung no parecía escucharlo—¿Tae... estas bien?

—No lo sé Hobi, yo... estoy temiendo que esto no haya sido buena idea

—Tranquilo, probablemente se ve peor de lo que realmente es—animó el otro—Además, ese lugar está más protegido que la mismísima casa Azul y en todo caso, si algo se pone feo, llamarán a la policía.

—Hoseok, honestamente eso es lo que menos me importa— soltó frío levantándose del sofá e iniciando una caminata por la habitación, bajo los escrutadores ojos ajenos—no creas que soy insensible, sé que quizás haya personas inocentes allí dentro, pero si quieren quemar vivo a SunYoon, por mí pueden hacerlo

—Entonces...

—Es no saber nada de JungKook, lo que me estresa—interrumpió sin mirarlo—es ver el tiempo correr sin saber si estará bien o...si... ¡grr! —gruñó—Ohh Hoseok te juro, que si ese desgraciado se atreve a poner sus sucias patas sobre mi hermano...

—Deja de hacerte ideas

—Difícil, estando sin noticias y esperando como imbécil

Taehyung no tenía un omega que transmitiera su molestia y había aprendido a usar eso a su favor. Sin embargo, para Hoseok que lo conocía bien eso no aplicaba, pues no había nada que pudiera ocultarle, ni en su postura, ni en sus fieros ojos claros. Lo raro ahora para él era que su amigo, frío por lo general, estaba siendo demasiado evidente últimamente. Específicamente desde que habían pisado Corea, o más bien desde aquel primer encuentro con Kim SeokJin

—Nunca debí esperanzarme en terceros—continuó Taehyung divagando mientras recorría la estancia de aquí para allá—debí haber solucionado esto por mí mismo y no estaría en esta situación

—Siempre supimos que sin ayuda no podríamos hacer mucho.

—Min entregó mi mensaje, con la ayuda de Hwasa era suficiente. No necesitaba más—replicó—pero en mala hora se me ocurrió hacerle caso a ese alfa

—Dirás a mí... después de todo fui yo quien te sugirió que esperaras a ver si su plan funcionaba

—¡Pues sí! ¡nunca debí hacerte caso!

—Pues no me arrepiento—sentenció el castaño frunciendo el ceño y cruzándose de brazos. Taehyung detuvo su andar para enforcar sus ojos en él— Park dijo que había hecho un movimiento y que quizás no sería necesario que te enfrentaras a tu padrastro hoy. Y me perdonas, pero si puedo evitar que él o una turba te despelleje vivo, lo haré.

—Y mientras yo espero ¡¿qué? ¡¿te das cuentas de que Kookie puede estar necesitándome?! ¡Parece que no te importara!

—¡¿Cómo me dices eso?! —contratacó Hoseok—Sabes que adoro a JK, que es como un hermano para mí, pero entiende que me ha costado mucho mantenerte sano todos estos años, como para que te deje arriesgar el culo así nada más—Se miraron unos segundos con molestia y Tae quiso abrir la boca para contestar, pero no pudo— No esperes que lo haga, ni mucho menos me acuses de no querer a Kookie, cuando sabes que si estoy aquí también por él

Hoseok estaba molesto, pero también ofendido y Tae lo notó. Lo peor era que tenía motivos, pues aquella acusación había sido muy injusta. Taehyung más que nadie, sabía lo mucho que Hobi quería a JungKook

—Lo sé—aclaró suavizando el gesto, mientras botaba una cantidad de aire de los pulmones— Lo siento, sé que estoy siendo un idiota

El chico lucía realmente agobiado y Hoseok suspiró, dibujando una media sonrisa

—Ven aquí bebé— deshizo su postura y gateó hasta el borde de la cama. El rubio se acercó y ambos se tomaron de las manos— Cuidar de ti siempre ha sido mi papel, es imposible para mí hacerlo a un lado, pero eso no quiere decir que lo que le pase a Kookie, no me importe

—Perdóname Hobi, no quise decir eso... es solo que

—Estas preocupado—completó—yo también lo estoy, pero desesperándonos no ganamos nada

—¿Cómo se supone que no lo haga? si mira lo hora que es y ese alfa no da señales de vida, ni siquiera el infeliz de su primo contesta mis mensajes. ¿Qué tal si eso significa que...

— ¿Y no has pensado que quizás, el que no se haya comunicado es buena señal? Quizás lo que él hizo fue suficiente para detener el lazo. Y eso sería lo mejor para ti dadas las circunstancias—dijo seriamente, señalando hacia el plasma. Tae volvió su vista a el aparato—no puedes juzgarme por buscar otra salida, sobre todo porque siento que si antes no medias los riesgos, en este momento lo haces menos

Hoseok acariciaba dulcemente una de sus manos y Taehyung se perdía nuevamente en aquellas imágenes, hasta que suspirando volvía a alejarse

—Sé que tienes razón Hobi, pero entiéndeme. No es fácil para mi pensar en los riesgos imaginando a Jk sufrir, mientras yo espero

—Tampoco lo es para mí. Tu y JK son lo más cercano que tengo a una familia

—Lo se... sé que te preocupas por los dos...

— Lo hago... y por eso no esperaremos más—soltó de repente y el otro volvió a mirarlo. Hoseok se sentó sobre sus piernas aun en la cama— aunque me preocupa verte caminar hacia lo hoguera, si antes de las 9 no tenemos noticias, iremos por Kookie

Taehyung sabía lo mordicante que debía ser la situación para Hoseok, pero no podía ocultar su alivio

—Gracias ...

—No me des las gracias. A decir verdad, en este punto ya estoy tan desesperado como tu—suspiró— solo hazme un favor y cálmate. Esto ya es suficientemente difícil, como para que encima quieras entregarle tu cuello voluntariamente a Kim SeokJin.

El muchacho contuvo una risa, desviando su mirada y colocando sus manos en los bolsillos

—No tendría problemas con eso, pero sabes que no cambiaría nad..

—¡Basta! —lo detuvo— ¿Qué pasa contigo? Tu nunca mides el peligro es verdad, pero siempre has sido muy calculador y razonable. En cambio, últimamente...

—Es verdad... últimamente me he sentido menos en control—aceptó llevando sus dedos al puente de su nariz

—¿Será por algún medicamento? ¿Quizás deberíamos decirle a Allard? —sugirió inquieto, pero el muchacho negó

—No... es solo esta situación de Kookie y ese maldito alfa...

—Si eso tiene que ser...

Hoseok lo observó con atención, hasta que el silencio de unos cuentos segundos fue interrumpido por el sonido de un celular. Taehyung fue le primero en precipitarse hacia el sofá que antes ocupaba, en busca de su abandonado teléfono, al tiempo que Hoseok saltaba de la cama en la misma dirección. Juntos leyeron el mensaje y sus miradas cruzaron

—¿Todavía tienes alguna duda? —preguntó Tae haciendo un puño en su mano libre

—Sí.... ¿Cuánto demora un taxi en Seúl?

9: 05 pm

—¡QUEREMOS HABLAR CON EL SEÑOR KIM SUNYOON!

—¡QUE ACLARE QUE MAS ESCONDE!

—¿ABANDONÓ AL CHICO?

—¡KIM SUNYOON CORRUPTO E INFIEL!

La situación a las afueras de la mansión era tensa. Los periodistas que rodeaban la reja, se aglomeraban cada vez más, mientras algunos manifestantes vociferaban sus demandas. Apenas habían podido detener las alarmas de los autos, que se habían encendido cuando una roca calló sobre uno de ellos. Afortunadamente el daño solo había sido superficial, pero el estrepito que causó había sido tan grande, que ellos dudaban que a lo interno de la mansión, no se hubiera escuchado.

Daniel escolta de la propiedad se ocupaba de mover los coches a áreas más seguras, mientras Samuel junto Sunoo y Geonu flanqueaban la estructura, Hwasa era la encargada de supervisarlos. YoonGi y Siwon, mantenían su distancia observando el perímetro. El estrés de la escena los hacía mantener siempre una mano en sus armas de reglamento, por si las cosas se descontrolaban.

En medio de todo Hyung Sik salió de la mansión, enterándose por boca de ambos hombres, las razones del alboroto, prácticamente tenían que gritarse para escucharse.

—¡Pero esto es una locura! ¡¿han intentado disuadirlos?!

—¿Disuadirlos? Daniel a penas y pudo esquivar la roca que fue a parar al auto de Park—decía el beta y YoonGi hacia una mueca. Imaginando la cara que pondría Jimin al ver la abolladura en su coche. Ese alfa solo tenía espacio en corazón para ese Bugatti.

Sik observaba con gesto serio hacia a la muchedumbre

—Esto es ridículo, Kim jamás saldrá a decir nada, mucho menos en estas condiciones... quizás si yo lo intento...

—Están enardecidos Hyung, no te escucharán—advertía YoonGi

—La policía ya viene en camino, solo debemos resistir hasta que lleguen—agregaba el beta

—Ok, pero necesitamos habilitar una salida segura para los Kim-Park

—Justo de eso quería hablarte...

Sik y Siwon se apartaron del bullicio para poder trazar una ruta de escape. YoonGi en cambio permaneció inmutable en su sitio de cara a la reja principal, pues en su mente otro suceso tenía totalmente su atención. Pronto Hwasa lo acompañó y ambos se limitaron a observar en silencio la situación.

Jimin le había mensajeado, comunicándole que le había dado luz verde al francés para lo que sea que había decidido hacer, por lo que solo era cuestión de tiempo para que se apareciera en aquel lugar y Hwasa también lo sabía. Sin embargo, YoonGi era el más estresado ante ese panorama.

—Mierda...ese niño loco solo complicará más las cosas

—Si seguramente lo hará—respondió la chica observándolo todo con una suave sonrisa, YoonGi la miró de reojo

—¿Porque tengo la impresión de que eso no te preocupa? Raro, considerando que eres tu quien abrirá la reja...

—Porque no lo hace... es mas estoy ansiosa por conocerlo—soltó capturando ahora sí completamente la mirada inquisitiva del otro— Kookie no sabe mentir, siempre supe que me escondía algo. Ahora entiendo porque se veía tan feliz cuando regresaba de Paris—sonrió negando—Y yo que me imaginé tantas cosas...

—Todo este tiempo te lo ocultó ¿eso no te molesta?

—No... porque entiendo sus motivos y si vivieras en esta casa, también los entenderías—la muchacha mantenía la sonrisa serena— saber que tiene un hermano dispuesto a atravesar una muchedumbre, solo para protegerlo me alegra mucho

—¿Estas consciente de que probablemente perderás tu empleo por esto?

—Tener a SunYoon como jefe, te hace querer renunciar cada día Min... dejar solo a Kookie en medio de alacranes era lo único que me lo impedía. Si puedo garantizar que alguien que lo ame cuide de él... no lo lamentaré.

—Basta niña, tu complejo de Juana de arco me enferma—cortó con fingido fastidio y la chica contuvo una risa

—¡Hwasa!— la voz de Siwon interrumpió el ambiente entre los escoltas. Ambos giraron hacia el hombre que se acercaba

—Superior...

—Necesito que tomes a Daniel y Geonu y aseguren la entrada del ala este. Una vez llegue la policía, los invitados deberán salir por allí, pero hazlo ya. La policía estará aquí en menos de 5 min

—Puedo enviar a los chicos, estoy segura que ellos..

—No Hwasa... no quiero errores. Supervísalos tú, ¡es una orden!

El tono de beta fue contundente y sin esperar otra respuesta, giró para alcanzar Sik, que ya se alejaba a grandes pasos hacia la mansión. La chica no deseaba separarse de su posición, necesitaba asegurarle la entrada sana y salva del hermano de Jk. Se sentía entre la espada y la pared y solo podía apretar los puños en frustración. Así estaba hasta que una mano ajena en su hombro, llamó su atención

—Haz lo que te pide. Ve por los chicos

—Pero y si...

— Tranquila yo me encargo, sé lo que tengo que hacer—sus miradas se encontraron. Y YoonGi pudo encontrar consternación en los ojos de la mujer—Deja de mirarme así y no pierdas más el tiempo

Min YoonGi no era escolta de esa casa y Hwasa no quería dejarle una responsabilidad como esa. Ella mejor que nadie sabía los problemas que el escolta podría tener por ello. Pero aparentemente tendría que correrse el riesgo, no había otra alternativa

—Está bien. Haré esto rápido, lo prometo—YoonGi le sonrió de lado y ella giró hacia los chicos—¡Daniel! ¡Geonu! ¡vengan conmigo!

La chica se perdía por el jardín junto a los otros dos y YoonGi suspiraba, volviendo a enfocar su vista al frente. Esperaba honestamente que el francés no apareciera, y si la policía llegaba antes, sería imposible para el rubio entrar. Pero las cosas últimamente nunca salían como lo deseaba, pues mientras escuchaba las sirenas acercarse, un taxi se habría paso entre el tumulto.

—Tengo que dejarlos aquí, no puedo acercarme mas

—No se preocupe, hasta aquí esta bien—decía Taehyung mientras entregaba el billete al taxista, quien se veía feliz porque era el doble de lo que había hecho en todo el día.

El muchacho tomó la manija interior para salir del vehículo, pero la mano de Hoseok lo detuvo

—Oh no, ni siquiera lo pienses bebé...

—Hose.. —intentó decir girando hacia el castaño, pero la réplica murió cuando notó que su amigo acomodaba la capucha de su largo abrigo azul, sobre su cabello

—El hecho de que esté de acuerdo en continuar aun sabiendo por Park que Kookie está bien, no significa que te deje hacer tonterías—le dijo mirándolo a los ojos—Yo también estoy harto de que te escondas como un criminal, cuando tu no has hecho nada malo. Pero haremos las cosas a mi modo... ¿estamos claros?

El muchacho sonrió y le asintió. Él hizo lo mismo, para luego acomodar sus lentes obscuros y su bufanda. Dando un gran respiro, finalmente tomó la manija de la puerta a su lado.

—Ok, hora de iniciar el show

De un movimiento salió del auto y pronto los flashes empezaron a iluminar su cuerpo. Pero a pesar de ello nadie se le acercaba, lógico pues en este momento solo era un desconocido. Sin darle importancia a nada, rodeó el taxi y abrió la puerta del lado contrario.

Taehyung salió cubierto con su abrigo y barbijo, escondiendo el rostro mientras Hoseok lo sostenía del hombro. Pero al verlos juntos, uno de los periodistas alertó al resto

—¡ES VANTE! —gritó

De allí en adelante todo fue un caos. Los periodistas se les abalanzaron impidiéndoles el paso, algunos incluso intentando descubrir su cabeza, sujetando su campera. Todo esto ocurría ante los ojos de los escoltas y sobre todo de YoonGi que conocía perfectamente la identidad del encapuchado. Finalmente, la policía llegó tratando de controlar la situación, pero ellos seguían siendo fuertemente asediados. Eran solo unos pasos hacia la reja, que parecían kilómetros en medio de la confusión. A este paso ambos saldrían lastimados.

—Demonios...—susurró apretando los puños—¡Abran la reja!

La orden de YoonGi se escuchó fuerte y claro atrayendo las miradas alarmadas de los otros guardaespaldas. El alfa sabía que en otro momento ninguno hubiera dudado en obedecerlo, pues era el agente de más alto rango entre ellos. Sin embargo, ahora solo lo observaban sin decir nada y YoonGi lo entendía. No tenía mucha lógica abrirle la reja a una multitud inestable, pero él no tenía tiempo para discutir sus razones. Desesperándose caminó hacia ellos.

—¡¿Que no me oyen?!... ¡Que abran la reja he dicho! —volvía a repetir y Samuel se le acercó

—Señor, pero y la gente...

—Esos son miembros de la familia—interrumpió señalando al par de acababa de llegar y maniobraba por avanzar. Samuel miró en la misma dirección, hasta que un saco de vestir cayó en sus manos—Iré por ellos, mientras ustedes y la policía impiden el acceso. No tardaré, en cuanto los tenga, darás la orden de cierre.

YoonGi daba las indicaciones acercándose a la reja y Samuel se apuró a alcanzarlo

—Señor, pero si la reja se cierra...

—Antes de que lo haga, estaremos dentro—dijo seguro remangándose la camisa blanca—Ahora abran la reja

Y así se hizo, la reja empezó a abrirse y parte del gentío se abalanzó hacia la entrada, siendo contenido por escoltas y policías. YoonGi hizo honores a su apodo y se movió con la agilidad de felino, esquivando personas, escurriéndose entre la multitud. Al por fin llegar cerca de los chicos, sostuvo al encapuchado de uno de brazos, cruzando miradas con él y su acompañante, distinguiendo su gesto de asombro, a pesar de estar usando aquellos lentes obscuros.

No tuvo tiempo de razonarlo, con firmeza avanzó de regreso, notando el movimiento de la reja, que indicaba el cierre. Tenían que moverse rápido y no estaba resultando fácil. Afortunadamente a un par de pasos de la reja, Hwasa apareció sujetando al encapuchado de las manos, para jalarlo hacia el interior del jardín. Él pretendía hacer lo mismo y cruzar la reja, hasta que notó que alguien le faltaba.

Hoseok avanzaba pegado a Taehyung, siendo empujado y golpeado por el tumulto. Cuando estaban a punto de cruzar la reja, alguien sujetó su bufanda haciéndola caer. Aquella prenda había sido una de sus últimas compras antes de abandonar París, de edición limitada y muy difícil de conseguir. El castaño no estaba dispuesto a dejarla pisoteada y perdida, en medio ese caos. La localizó a un paso y esquivando personas se inclinó para recogerla. Apenas y había logrado sostenerla, cuando una mano se asió con tanta fuerza a su antebrazo que creyó que lo dedos se le habían encarnado en la piel. Fue así como se vió arrastrado sin consideración alguna, hasta ser forzado a cruzar la reja de un empujón.

—¡SUELTAME BRUTO! ¡¿QUE TE PASA?! —gritaba sobándose el brazo lastimado, mientras YoonGi ofuscado hacia gestos con sus manos

—¡¿QUÉ QUE ME PASA? ¿EN SERIO ME DICES?!

—¡Escúchame animal salvaje!... ¡Te advertí que no me volvieras a tocar! La próxima vez que lo hagas voy a dejarte las bolas de corbata !¡¿entiendes?!

—Encima de que me arriesgo a salvar tu culo, tienes el coraje de enojarte ¡¿Se puede saber que mierda estabas haciendo?!

Hoseok y YoonGi discutían acaloradamente y a unos pasos de ellos Hwasa no podía borrar su sonrisa, mientras observaba los ojos claros de Taehyung.

—Gracias por ayúdame... sé que no debió haber sido una decisión fácil para ti— El muchacho mantenía la casaca, pero se había retirado el barbijo

—Te equivocas, nunca dudé en hacerlo... ansiaba conocerte, aunque hubiera deseado hacerlo de otra forma

—Lo sé yo también lo hubiera querido. Siempre quise que Kookie te hablara de mí, pero...

—Lo entiendo, no te preocupes por eso. Lo importante es que estas aquí

Ambos se sonreían amablemente hasta que una discusión ajena los interrumpió. Y es que YoonGi se acercaba a ellos, entre maldiciones y forcejeando con su saco para colocárselo.

—Esto es increíble ¡TODO POR UNA COCHINA BUFANDA!

—Cochina tu abuela, idiota—soltaba indiferente Hoseok cruzado de brazos y YoonGi molesto abría muchos sus ojos

—Tu eres quién se queda a que lo aplaste una multitud ¡¿y el idiota soy yo?!

—Nunca lo entenderías. Tienes el gusto en el culo

—¡Grrr!... ¡No se ni porque me molesto! —resoplaba agitado— ¡Nunca debí arriesgarme por ti!

—Nadie te pidió que lo hicieras

El omega se encogía de hombros ignorando nuevamente la rabieta del alfa y Hwasa los observaba, sin parpadear. Y es que si su impresión no estaba fallando, esos dos se conocía mas de los que ella suponía. Había demasiada confianza y eso le extrañaba en alguien como Min YoonGi, desconfiado hasta con su sombra. Taehyung notó la mirada curiosa de la chica sobre su amigo y el escolta, y no era la única, el resto de los guardaespaldas también lo hacía. No era bueno que siguieran siendo el foco de interés o no llegarían a su objetivo.

—Creo que...—hizo una pausa aclarando su voz— mejor entramos. Estamos llamando mucho la atención de los otros escoltas...

—Por favor si—contesto Hoseok entornando lo ojos— líbrame de este tipo

—Lamento decirte que eso no se va poder ser, porque seré yo quien los escolte—YoonGi soltó aquello firme y Hwasa volteó a verlo

— No es necesario Min, yo puedo hacerlo

—Fui yo quien abrió la reja, es a mí a quien pedirán explicaciones—respondió sin titubear mirándola, para luego volver sus ojos sobre el castaño— además yo los conozco mejor

—No me digas.. ¿crees que necesito niñera?

—No sé dímelo tu...

—Entonces vamos, no quiero retrasar más esto —apuró Taehyung entornando los ojos al cielo.

Se estaba hartando de la actitud infantil de esos dos, mas tarde hablaría con Hoseok. O se follaba al tipo o lo dejaba en paz. El menor inicio camino hacia la mansión y después de un fugaz y cortante intercambio de miradas, ambos personajes lo siguieron.

—Señor Kim— escuchó nuevamente la voz de la escolta y no se hubiera detenido si no hubiera recordado que él, era el único Kim allí. La azabache lo alcanzó y tomando su mano colocó una pieza conocida en su palma — no olvides esto por favor, es tu seguro en esta casa.

—El anillo—pensó mientras observaba la joya y luego la colocaba en su dedo. Suspirando le sonrió a la chica

—Cierto... gracias—ella le correspondió el gesto dando un paso atrás e iniciando su regreso a la entrada principal, pero él necesitaba decirle algo—¡Hwasa!—la llamó antes de que se alejara demasiado y la escolta se giró hacia él—¡dígame Taehyung por favor, ahora nos veremos muy seguido!

Hwasa le sonrió amplio una última vez, antes de que los tres giraran y avanzaran por el jardín. Min se había colocado al frente guiando el trayecto, pero al llegar a la puerta principal otros dos escoltas los recibieron, interponiéndose y negando el paso. YoonGi enserió el gesto acercándose a ellos en una postura dominante

—Déjenlos pasar... ellos son...

—Hágase a un lado Min—interrumpió el chico a espaldas del guardaespaldas, poniendo una mano en su hombro. YoonGi frunció el ceño, pero obedeció—buenas noches caballeros—saludó—vengo a tratar asuntos importantes y necesito que me dejen pasar— Los hombres lo miraba con prepotencia, pero sus gestos cambiaron cuando el muchacho extendió su otra mano en su dirección— espero no tener que repetirlo, sobre todo porque creo que reconocen esto...

El gran anillo en pedrería turquesa relucía en su dedo y una suave sonrisa se dibujó en su rostro. Lo segundos pasaban sin respuesta, hasta que finalmente los escoltas intercambiando miradas, tuvieron que darles el paso.

Taehyung asintió y avanzó entre ambos hombres, seguido de Hoseok y YoonGi.

—Vaya eso fue impresionante...

—¿Donde están? — preguntó el menor ignorando el comentario de su amigo. Su mente y su corazón estaban ocupados en lo que sucedía.

—Deben estar en el gran salón...

Taehyung apenas y la había escuchado la respuesta de YoonGi, cuando guiado por quien sabe que, inicio una caminata rápida y ansiosa, mirando con atención todo a su alrededor. Pronto el recorrido por aquel vestíbulo le trajo un sinfín de sentimientos confusos.

—Bebé cálmate—decía Hoseok siguiéndole los pasos, pero él avanzaba sin detenerse a nada

Asombro, curiosidad, dolor y rabia, bailaban en su pecho y a pesar de que nunca había pisado esa casa, sabía a donde se dirigía. Las miles de conversaciones que alguna vez tuvo con JungKook sobre el lugar, habían alimentado su imaginación y como buen artistas Taehyung siempre supo sacar provecho de ella. La carrera terminó y finalmente a unos pasos divisó una gran puerta totalmente abierta y finamente adornada—Por fin

—Ten cuidado niño, no vayas a hacer una estup...

—¡Buenas Noches, familia! —gritó sin importarle la advertencia del escolta, para luego atravesar en un par de zancadas el umbral del inmueble, con Hoseok y YoonGi tras él.

Agitado, pero no por la carrera, recorrió con la mirada la estancia. Pronto invitados que lo miraban con pánico, salían de una habitación que supuso era algún tipo de despecho personal. Podía imaginar que a ojos ajenos podía parecer alguien peligroso, pues aun tenía la casaca puesta sobre su cabeza, pero sus pensamientos se perdieron cuando de en medio de ellos, apareció la persona que lo había mantenido en las penumbras por más de 22 años.

No pudo mantener mucho su atención en su padrastro, porque de un momento a otro, una figura también conocida y desagradable, pasó a su lado con rapidez y bruscamente tomó al escolta de Kim SeokJin de las zolapas, estampándolo contra la pared posterior. Hoseok gimió a un costado suyo, pero Taehyung escuchó claramente el reclamo del alfa por haberlos dejado entrar. La escena le hizo hervir la sangre—¿Quién se creía ese animal?

—¡SUELTALO SHINDONG! —gritó firme con el veneno de la ira en la sangre—él solo hizo lo que yo le ordené, y hasta donde sé mi palabra, sigue pesando en esta casa...

El chico lo miraba con fiereza, mostrando altanero su anillo y observando como la cara y los ojos del alfa lo decían todo. Nada podía discutir ni hacer, porque esa joya era el símbolo de su lugar en esa familia, uno que tenía por derecho, aunque nunca lo haya ocupado. Casi pudo verlo resoplar mientras soltaba finalmente al escolta. Satisfecho Taehyung levantó su barbilla y girando ahora hacia los invitados, retiró su casaca. Su mirada se clavó en su padrastro nuevamente

—¿O no? ¿Padre?

Aquellas palabras le sabían amargo. Taehyung nunca tuvo un padre, lo más cercano a uno para él fue el Dr Allard. Pero sabía que si para él eran irritantes, para SunYoon tendrían que ser mucho más. Por eso, no pudo evitar la sonrisa de lado que se alojó en su rostro, mientras veía al alfa apretar la mandíbula y hacer puño en sus manos.

Soplaré y soplaré... y tu casa derribaré SunYoon...










Bueno Chummys último cap nocturno de la doble actualización... excusen las faltas horrográficas. Trabajo en los próximos capítulos así que espero no atrasarme mucho...

Gracias por el amor y paciencia que le tienen a esta humilde escritora novata🤧🤧🤧

Dios me los bendiga Chummys y si tienen alguna duda de la trama, porque la sienten medio complicada no duden en preguntar...😘😘😘😘

Nos leemos 

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