CAPÍTULO 19: REGALO DE DESPEDIDA
"Me quedo con los recuerdos, me quedo con lo que sentí y por eso hoy, no lamento dejarte ir"
🌺
Flashback
Jimin había sido guiado por el grandulón de ShinDong hacia el despacho de su jefe y ahora ambos estaban sentados uno frente al otro, en aquella salita de estar.
—¿Te ofrezco algo de tomar?
—No gracias. Como comprenderás ya es tarde y quisiera ir al punto
—Tu dirás entonces... ¿Qué puede ser tan importante? que no puede esperar hasta mañana para hablarlo
— Una oferta SunYoon, es por eso que estoy aquí—soltó Jimin tranquilo y sin preámbulos provocando un gesto de extrañeza en el contrario—He venido aquí a ofrecerte mis servicios como abogado
—¿Y eso sería por...
—Tus múltiples problemas con tus negocios en Japón—la mirada del mayor se enserió— Sé que tienes muchas investigaciones por corrupción y otras por malos manejos. Por eso necesitas al Holding, para limpiar tu dinero. Pero no estoy aquí por eso—aclaró—Yo vengo a ofrecerme para ayudarte con estos procesos que tienes con la justicia y liberarte de las investigaciones en tu contra. Si lo aceptas, te aseguro que limpiaré tu imagen, antes de la fusión de las empresas
SunYoon sonrió sin comprender aun el objetivo del trivial muchacho, con una oferta como esa.
—No entiendo a qué viene esta propuesta Jimin —respondió—Es cierto que he sido víctima de acusaciones sin sentido... pero tengo un bufete de abogados completo, trabajando en eso. No debes preocuparte
—SunYoon seamos honestos, tus abogados solo han dilatado los procesos, pero no han conseguido liberarte de ninguno de ellos, algo que yo sí puedo hacer. Conoces mi reputación, déjame ayudarte
Prontamente la conversación dejó de ser divertida para el magnate, pues el tono del menor no daba margen de juegos y si algo sabía SunYoon, era que la formalidad no era una característica de Jimin. Apostaba su vida a que por eso casi no ejercía como abogado y sin embargo era justo eso lo que le ofrecía. Analizándolo con cabeza fría, el menor tenía motivos para su arrogancia, pues cuando se metía en el papel de abogado era implacable, convirtiéndolo en uno de los más temidos en su ramo. La pregunta era ¿Por qué quería hacerlo, justo para él?
—¿Y a razón de qué harías una cosa así? ¿porque no creo que sea por buena voluntad?
—Efectivamente, sí te pediría algo a cambio—confirmó y SunYoon sonrió de lado—Que olvides ese marcaje mañana... y antes de que respondas, no estoy tratando impedir el compromiso, solo quiero que las cosas se hagan como deben ser—Jimin se inclinó al frente— Deja que Jin se lleve a tu hijo y yo te aseguro que él lo marcará este mismo fin de semana, te doy mi palabra
El alfa contuvo una risa
—¿A tu primo se le acabaron las amenazas y ahora te usa a ti para convencerme? ... sinceramente este cambio de estrategia no me lo esperaba
—Jin no tiene nada que ver en esto SunYoon, yo lo decidí por mi cuenta—apuntó firme y exhaló con fuerza— vamos hombre, reconoce que lo que tú quieres es una locura, puede crear diferencias con mis tías y eso no te conviene. Sede un poco y yo te solucionaré muchos problemas
Se miraron intensamente por unos segundos y luego el mayor respiró profundo
—Si hubiera sabido que esto era lo que querías hablar, te hubiera ahorrado la espera chico—SunYoon se levantó de su lugar para caminar hacia el escritorio—y aunque me insulta bastante que me creyeras tan idiota como para aceptar algo así, seré directo contigo Jimin —dijo girándose y recostándose del mueble con los brazos cruzados sobre el pecho— Nunca me has interesado ni siquiera como abogado, te lo agradezco, pero mis problemas los solucionaré yo, a mi modo. Mi única prioridad en este momento es que tu primo deje de interferir en mis planes y cumpla su parte del acuerdo. Lo demás, incluyendo lo que piensen tus tías me importa poco—terminó soltando sus brazos e ignorando al pelirosa, empezó a rodear el escritorio— Ahora... si eso era todo lo que querías hablar, le diré a ShinDong que te escolte a la salida
—¿Debo entender que tu respuesta es un "no"? —preguntó Jimin levantándose y encarando al magnate, que solo sonrió mientras ocupaba su lugar en su escritorio. Suspiró dramáticamente— Es una pena entonces. Yo realmente esperaba que pudiéramos llegar a un acuerdo, no quería verme obligado a tocar este tema—dijo acercándose al escritorio y depositando sobre este aquel conocido papel, entre doblado y arrugado.
—¿La demanda de anulación? —apuntó SunYoon tranquilo—Es completamente legal Jimin. Está debidamente sustentada y notariada, puedes comprobarlo en cualquier juzgado
—No lo dudo SunYoon. Es tan legal que sé exactamente lo que pasará, si esta demanda llega a tocar los juzgados—sonrió—Tu hijo lo perderá todo
Aquello no le había gustado nada al alfa. Sin embargo, no cambiaba su gesto, estaba convencido de que solo era un juego mas del primo de SeokJin, para sacarlo de quicio
—¿En serio? y eso ¿Por qué sería?
— ¿Que tus abogados no te lo explicaron? — preguntó fingiendo asombro—Verás...como bien dijiste, tu hijo en este documento está pidiendo una anulación, no un divorcio y eso afecta totalmente sus intereses en la empresa. Pues contrario del divorcio donde se reconoce la unión y por ende se respetan los derechos de las partes sobre los bienes que hayan compartido, en una anulación se establece que el matrimonio nunca existió. Eso quiere decir que tu hijo perdería cualquier respaldo legal para administrar las acciones de Jisoo en el Holding, incluso puede ser removido de su puesto como gerente de ventas, porque sencillamente no es nadie para reclamar el puesto—el semblante del mayor se había tornado serio— Obviamente no todos los accionistas lo saben, pero para tu mala suerte yo no solo soy accionista, también soy abogado
La mandíbula de SunYoon se tensionó y la irritación de su alfa se empezó a sentir por toda la habitación.
—¿Y supongo que crees que eso alterará mis planes?
— Te equivocas, contrario de tus abogados, yo sí sé que terreno piso—soltó Jimin sonreído, con las manos en los bolsillos— Esto no afectará la fusión, pero seguro será un gran inconveniente para ti, no contar con la presencia de tú hijo a lo interno del Holding. Y eso será justo lo que pasará, pues yo personalmente me encargaré de que NamJoon sea removido de la junta directiva y te advierto que ni Jin, ni mi tío pueden hacer absolutamente nada, porque ese es mi derecho como accionista legal de la empresa
Pasaron otros segundos y la molestia de SunYoon ya era evidente, pues sus puños se apretaban sobre el escritorio.
—¿Quién demonios te crees muchachito? para venir a amenazarme en mi propia casa
El alfa arrastraba las palabras y Jimin sereno empezó a mover su cabeza en negación, haciendo un sonido con su lengua contra el cielo de su boca.
—No SunYoon ¿Cómo crees? Yo no te estoy amenazando... yo estoy negociando. Puedo ayudarte a limpiar tu difusa imagen, sin estorbar tus objetivos o puedo convertirme en un molesto dolor de cabeza para ti por los próximos tres meses, tú decides— el pelirosa sonreía notando la forma en la que el mayor se contenía. Suspiró—Bueno ya hice mi oferta, no te quito más tiempo—dijo encaminando a la puerta— No es necesario que le digas a ShinDong, me sé la...
—Jimin—habló SunYoon justo antes de que menor cruzara la puerta—acabas de cometer un grave error muchacho
Jimin giró levemente su rostro encarándolo, sin dejar de sonreír
—No es el primero que cometo... y tampoco será el último—dijo encogiéndose de hombros— Nos vemos mañana SunYoon
Fin del Flashback
—¡¿Te volviste loco Jimin?! —soltó Jin de repente atrayendo las miradas, al darse cuenta bajo el tono de su voz—¿Qué carajo tienes en la cabeza?
—Ya cálmate ¿si?... fue lo único que se me ocurrió para ayudarte
Ambos susurraban con fuerza
—¿Chantajear a SunYoon?... ¿en serio?
—No lo chantajeé, me ofrecí para brindarle un servicio... y como no quiso, tuve que mostrarle un panorama menos alentador
—¿Y en qué punto me ayuda, que te pongas en su mira? —preguntó Jin ofuscado y luego cerró los ojos al techo—cielos Jimin ¿porque hiciste una cosa así?
—¿Y qué querías? ... ¿que me quedara tranquilo mientras ese tipo te forzaba a hacer una estupidez, solo por el gusto de verte convertido en algo muy parecido a él? — acusó y un gesto molesto se dibujó en el rostro de Jin
—¿Que mierda estas diciendo?
—La verdad—soltó firme— mira...yo no soy un gran fan de los lazos, pero si marcas a ese chico aquí tirando por la borda tus principios, serás justo lo que SunYoon quiere que seas— el mayor calló y Jimin concilió— Jin sé que quieres proteger a Jisoo, pero sabes que jamás podrías mirarla a la cara si le haces a ese pobre chico, lo mismo por lo que ella pasó—dijo encontrando con la mirada al omega en medio de la gente y provocando que su primo hiciera lo mismo—míralo, sé que puedes sentir a su asustado lobo igual que yo. Estoy casi seguro que no tiene la culpa de nada, solo vive en esta casa rodeado de pirañas.... Jin, sé que tu piensas lo mismo—
La mirada de ambos se concentró en aquel omega rodeado de sus tías y forzando sus sonrisas. Un suspiro agotado salió de lo labios del mayor
—Mierda...
— No hubieras podido hacerlo Jin, te conozco— soltó con una leve sonrisa y el otro volvió a mirarlo—Y eso conociendo a SunYoon, hubiera sido mucho peor. De esta forma no estas obligado a hacerlo y el alfa tampoco te culpará directamente
—No a mí, pero ahora tu atrajiste su atención Jimin y eso era justo lo que quería evitar. Eres lo único que me queda para proteger a mi familia, si esto se pone peor
— Tu familia es mi familia—aclaró el menor, pero la vista de Jin se desvió nuevamente a un costado — y por si no te has dado cuenta, ya las cosas están bastante mal. Además, ni siquiera sé si funcionará—dijo encogiéndose de hombros
—Pues creo que es hora de comprobarlo
El pelirosa volteó el rostro a tiempo para ver al magnate haciéndole señas a Jin. Los primos cruzaron una última mirada y el mayor avanzó en dirección al despacho de SunYoon. Jimin solo pudo ver como ambos alfas se perdían tras las puertas—si la ambición de SunYoon es más fuerte que su orgullo, lo hará—
Lo peor para el pelirosa era saber, que aquello no era la único que le ocultaba a su primo.
Suspirando por enésima vez y se dispuso finalmente a hacer lo que tenia pendiente. Su mirada recorrió la habitación, buscando al chico que hasta hace poco conversaba con sus tías, pero extrañamente no lo encontró.
Jungkook se apoyaba en aquel balcón tratando de controlar los espasmos de su cuerpo, que nada tenían que ver con el frío. Las náuseas no lo dejaban, aunque no vomitaba nada.
Su padre le había advertido que una vez terminada su reunión con SeokJin, sería llamado a su despacho y el azabache ya sabía para qué. Trataba realmente de calmar a su lobo, pero cada vez le resultaba más difícil y recordar la conversación con su hermana no ayudaba
Flashback
Había ido a la habitación de Lea con el objetivo de reclamar su diario por segunda vez, y al entrar lo primero que llamó su atención fue el desastre de ropa y zapatos tirado por todas partes. Jk sabía que su hermana no era asidua a la limpieza, pero esto era demasiado hasta para ella. Pronto la observó sentada con las piernas recogidas sobre un diván al lado de la ventana, con copa en la mano y audífonos. La chica mantenía sus ojos cerrados, pero el omega estaba seguro de que era consciente de su presencia en la habitación.
—¿Lea? — sondeó, pero no hubo respuesta mientras percibía el fuerte olor a vino en aquel pequeño espacio—¿Qué estas hac...
—¿Qué demonios quieres JungKook? —interrumpió la rubia abriendo sus ojos para enfocar a su hermano y arrugando su ceño— eres la última persona que quiero en mi cuarto
—Eso lo sé y créeme que no estoy aquí porque quiero
—¿Entonces que carajos haces aquí?
—Vine por mi diario. Devuélvemelo de una vez Lea, nada vas a ganar con eso
—¿Sabes qué? no estoy de ánimos para hablar de tu estúpido diario—respondió apática mientras tomaba la botella nuevamente para servirse otra copa— desaparécete JungKook
JungKook abrió mucho los ojos, acercándose para evaluar a la chica y es que una Lea que desaprovechaba el momento para martirizarlo, era un mal síntoma.
—¿Estas borracha?
—Ojalá lo estuvie...—JungKook no dejó que terminara de hablar, aún sentada la arrebató la botella de las manos, derramando algo de su contenido por la alfombra, lo que hizo que la chica se levantara del diván como resorte en respuesta— ¡¿Que te pasa idiota?!—
—¡¿Acaso te volviste loca?! ¿Quieres provocar más la ira de papá?
—¡¿Y eso a ti que mierda te importa?! no es asunto tuyo
— Me importa porque tus tonterías siempre terminan perjudicando a los demás
—¿Justo tú hablas de perjudicar? ¡¿Quién demonios te crees tarado?! —soltó la omega furiosa—cuando eres tú quien ha arruinado mi vida—completó arrastrando las palabras
—Yo no te arruiné Lea ¡deja de culparme! —respondió dándose la vuelta para colocar la botella sobre el tocador — sabes que tú solita provocaste esto... si no hubieras hecho esa estupidez ¡nada de esto estaría pasando!
JungKook sentía un malsano rencor por eso.
¡Yo no solo hablo de esto imbécil! — soltó agitada y haciendo una pausa volvió a hablar— yo...yo hablo de mi vida—susurró y su hermano volvió a encararla con gesto confuso — Toda mi maldita infancia tú y Tae se encargaron de acaparar el amor y el cuidado de mi madre, sin dejar absolutamente nada para mí, relegándome totalmente—Jk abrió mucho sus ojos y ella se acercó— ¿O vas a negar que siempre fui invisible para ella, porque todo el tiempo fueron más importantes el moribundo de Tae o tú, su perfecto bebé? —Lea acumulaba lágrimas en sus ojos bajo la mirada de JungKook—¿vas a negar que ella me abandonó, dejándome a la voluntad de mi padre, solo para poder estar con ustedes sin temor?
A Lea le encantaba hacerse la víctima y era una experta manipulando, el omega la sabía, pero no podía negar que se sentía descolocado. Ella nunca le había dicho eso antes y si era cierto, ahora lo entendía todo.
—Es por eso que me odias tanto
—Sí... por eso me empeñe en que papá te despreciara cada día más. Por eso quise ser mejor que tú en todo, sin dejar nada para ti también—confirmó dejando sus lágrimas correr —pero parece que nunca te cansas de quitarme todo lo que quiero, porque eres justo tú quien se va casar con Jin
Los segundos pasaron hasta que JungKook pudo finalmente decir algo
—Me culpas por cosas de las que no soy responsable Lea. Te aseguro que nunca fue mi intensión lastimarte, aun cuando tu sí lo hacías intencionalmente
El azabache estaba siendo sincero, pero solo una risa sarcástica obtuvo por respuesta.
—Ohh, pero no te equivoques JungKook. No pienses ni por un minuto que tienes derecho a sentir pena por mí. Créeme que yo no la sentiré por ti esta noche, cuando te marquen y te vea retorcer de dolor— la chica limpiaba sus lágrimas relajada — Sobre todo, porque sé que Jin no hará nada por calmar tú agonía. Él jamás te consolaría, tú simplemente debes darle asco—JungKook no contestó y la chica disfrutó su turbación— ¿Qué pasa? ¿Que tu mami no te lo contó?
Lea caminó hacia la puerta de su habitación, pasando de largo al chico y JungKook respiró profundo. Sabía que una marca en esas condiciones no sería linda, pero no le daría el gusto a su hermana de oler su miedo. Se giró para encararla
—Sé que no va ser agradable, pero también sé que tu solo quieres asustarme. Eres una sádica que disfruta lastimarme, ya me lo dijiste
—Tienes mucha razón, pero en esto no te miento. —respondió ella recostada de la puerta ya abierta— Pregúntale tú mismo a nuestra mami, ella mejor que nadie sabe lo que te espera
El azabache la miró con intensidad, reconociendo que sentir pena por su hermana era una pérdida de tiempo, movió su cabeza en negación
—Y si tanto lo vas a disfrutar ¿para qué quieres mi diario? Devuélvemelo ya
—Ya me tienes harta con tu puto diario... ¡lárgate de una vez! —soltó irritada señalándole la puerta
—Lea
—¡Fuera!
Fin del Flasback
Las lágrimas volvían asomarse con una nueva arcada y JungKook temblaba incontrolablemente. Él sabía que Lea era cruel, pero también sabía que no había mentido cuando había descrito lo que le pasaría. Su madre había tratado de hacerlo ver como algo normal y seguramente para una omega que jamás en su vida había sido amada eso era normal, JungKook pensaba lo contrario. Él había aspirado a unirse a un alfa que lo amara o que mínimamente se sintiera muy atraído por él. Solo así lograría corresponderle y quizás volverse a enamorar de alguien distinto de Jimin. Cerró los ojos dejando salir todo su temor y dolor, arruinando su maquillaje.
Sus aspiraciones habían sufrido serios cambios a través de los años. De unirse al gran amor de su vida, pasó a conformarse con alguien que simplemente lo amara y ahora ni eso, mientras esperaba la marca de un furioso alfa doblegado por su padre. Su estómago daba vueltas y llevándose un dedo a la boca buscaba provocarse el vómito, pero se detuvo en el acto porque ese conocido aroma, volvió a sacudirlo de pies a cabeza.
—Siempre voy a admirar tu capacidad para soportar este frío de mierda
JungKook no tenía que girarse para saber de quien se trataba, desvió su mirada en sentido opuesto para ocultar sus lágrimas, limpiándolas torpemente con el dorso de su mano
—¿Q-qué haces aquí? —
—Buscándote... quería entregarte esto
—¿Entregarm...—El muchacho solo miró de reojo y sus ojos se abrieron como platos observando lo que Jimin le mostraba—No puede ser
La boca se le secó y su respiración se le atoró en su pecho viendo su diario. Su compañero y confidente eterno, en cuyas líneas había desahogado mucho tiempo, su amor justo por el alfa que lo sostenía.
—Es tu diario ¿no? — preguntó con una sonrisa, que se borró en cuanto vió el gesto de pánico en el menor— oye, pero no me mires así... te juro por mis tías que no lo leí—se apuró a decir, pero el muchacho no parecía creerle, ni tampoco tomaba el objeto— te digo la verdad chico... cuando tenía 12 años, leí sin querer el de mi hermana mayor y una patada en lo huevos, me enseñó a nunca meterme con las cosas de un omega, mucho menos un diario—
JungKook lo miró aún perplejo por unos segundos, para luego inseguro tomar el libro de sus manos
—No... no debiste molestarte
—¿Hubieras preferido que lo tuviera Lea? —preguntó Jimin en tono serio. El muchacho no contestó, pero sus ojos de siervo asustado lo delataron, haciendo sonreír a pelirosa—Lo supuse...
JungKook bajó la mirada y no supo que decir por el comentario. Se sentía avergonzado por haber sido tan evidente frente al alfa. Giró para sentarse en la esquina de un rústico y alargado macetero.
— Pensarás que actúo como un tonto...—dijo apagado
— Te equivocas...tratar de evitar que tu loca hermana encuentre tu diario... es la cosa más razonable del mundo —el muchacho aun desde su lugar, fijó sus ojos en el mayor que sonreía para él. Jimin caminó hasta sentarse al lado del chico y JungKook contuvo el aliento, sin contestar. Analizó que en dos días, había tenido más contacto con el alfa que en siete años—cualquiera que tenga a Lea como hermana, protegería hasta sus calcetines
Jungkook sonrió a medias y negó
—No es lo que crees...Lea solo está molesta por mi compromiso con SeokJin
—¿Solo Molesta? ¿me crees idiota? —le dijo en broma— Tu hermana es una literal pesadilla en estado basal. Ahora con lo obsesionada que está con Jin, debe estar haciéndote la vida un infierno—el muchacho no contestó volviendo a bajar la mirada y Jimin continuó— y a puesto a que tu padre es aún peor...vives rodeado de enemigos en tu propia casa ¿cierto JungKook?
Jimin fue muy consciente de la tensión que emanaba del muchacho, mientras apretaba aquel diario
—S-será...será mejor que me vaya...—soltó JungKook intentando levantarse, pero una mano en su brazo lo detuvo suavemente.
—¿Quieres un consejo chico? no le des herramientas como diarios o lágrimas a tus enemigos, aunque estos sean tu propia familia. Lo aprovecharan para lastimarte... no les sirvas tu corazón en bandeja de plata
JungKook mantenía su mirada opuesta al alfa, porque se creía incapaz de manejar más sus emociones, menos con él sujetándolo.
—C-creo que... ya es tarde para eso
— Aun así, no dejes que ellos lo disfruten. No les permitas ver tu dolor—contestó Jimin amable, colocando un pañuelo en la mano que sostenía del muchacho. Jungkook inclinó su vista hacia la pequeña prenda con sorpresa y entonces fue consciente de las nuevas lágrimas que se le habían escapado—nadie en esta casa lo merece niño, no les des ese gusto
Su mirada se encontró con la del alfa y JungKook percibió en ella, esa misma dulzura que había extrañado por tantos años, desde ese día en el puente. Era tan irónico para él, que doliera y la amara a partes iguales. Mirar a los ojos a Jimin de esa forma en un momento así, se sentía como tener la rosa con sus espinas, justo al terminar la primavera—¿porque ahora? —Lentamente se secó las difusas gotas saladas, intentando comprender al alfa.
—¿Porque de pronto me dices todo esto?... tu y yo nunca fuimos amigos. Es más, creo que...—Jungkook volvió a desviar su mirada al frente— jamás me notaste
Esa pregunta sin saber por qué, incomodó al mayor y aclarando su voz, liberó la mano del chico. Intentaba encontrar una respuesta, pero el omega se le adelantó
—¿Es por pena no? —preguntó con una sonrisa triste, recordando que era algo muy natural en Jimin, ser amable por compasión—debo parecerte pateti...
—No JungKook—interrumpió el alfa—puedo asegurarte que estas muy lejos ser alguien que inspire pena. Yo... solo estoy avergonzado—la mirada del mayor se perdió en la noche oscura sobre el horizonte de aquel balcón y el menor volvió a fijar sus ojos en su hermoso perfil—todo este tiempo te creí cómplice de tu padre en esto, solo hace unos días empecé a verte de forma distinta. Mi posición como familiar de Jin, me impidió ver que tú la estas pasando peor—encaró al chico— lo siento por eso
—No te disculpes... ¿quién podría pensar lo contrario? después de todo soy su hijo
—Esa no excusa para juzgarte, cuando tu posición es aún más difícil—lo miró con ternura— Eres como Jisoo, solo una víctima inocente de la ambición de tu padre, ahora lo sé
—No soy inocente—replicó Jk— yo sé lo que mi padre quiere y aún sí no lo deseo, soy incapaz oponerme y luchar por mis sentimientos. Yo solo...—sonrió melancólico para el mayor—nunca lo hice en el pasado, mucho menos puedo ahora
—Nadie pudo Jungkook, ni Jin, ni yo por mucho que intenté ayudar...no tomes una responsabilidad que no es tuya. Tú no eres culpable de nada. Aquí el único culpable es el infeliz de tu padre
—Te recuerdo que hasta hace poco tu no pensabas así y aunque te agradezco que me veas distinto... no significa que SeokJin lo haga
El omega mantenía un semblante abatido y Jimin contuvo una risa recorriendo su rostro con la mirada
—JungKook, tú no podrías ocultarle algo a Jin ni aunque quisieras, eres demasiado transparente—el alfa mantenía su dulce sonrisa—Es obvio que ser hijo de SunYoon es la más pesada de tus cargas. Si yo lo noté, para este momento, Jin ha visto lo mismo o más. Y si algo sé, es que él jamás se cobraría contigo los errores de tu padre. Jin nunca te lastimará JungKook
—¿Por qué no? ¿qué podría impedírselo? Si aunque él sepa que no soy culpable, la realidad es que soy quien deberá quitarle todo, en nombre de su padre
—Y supongo que por eso le temes... —agregó Jimin y el omega enmudeció bajando levemente su mirada —pero eso jamás pasará niño
—¿Por qué estas tan seguro?
—Porque lo conozco—soltó encogiéndose de hombros—Jin disfruta la venganza directa JungKook, sin intermediarios
Jimin sonreía con confianza sin desviar sus ojos y el omega notó que contra todo pronóstico, su angustia lentamente se iba disipando—¿Cómo era posible, que solo su sonrisa lo lograra? —sobre todo porque su mente aun dudaba
—Quizás no me lastime, pero no está obligado a ser amable conmigo. Él no me quiere Jimin
—Ni tu a él, eso es obvio— Jungkook abrió mucho los ojos y bajó la mirada sonrojado. El alfa en cambio, arrugaba el ceño— Y extraño al mismo tiempo—El menor volvió a guardar silencio y Jimin se levantó de su lugar colocándose frente a él—JungKook, vives rodeado de pésimos alfas y seguramente te han hecho creer que Jin es igual o peor, pero puedo asegurarte que no hay nada más falso que eso—hizo una pausa— Su presencia puede asustarte y debes entender que los términos de este matrimonio son tan difíciles para ti, como lo son para él. Pero Jin es un alfa noble, que una vez te convierta en su omega, te dará tú lugar y siempre cuidará de ti, te doy mi palabra
—Eso no me hace sentir mejor
El menor aun sentado en su sitio, seguía sin mirarlo. Y fue obvio para Jimin que nada de lo que decía, conseguía que el niño viera con otros ojos esa unión.
—Pero tú... no quieres este lazo bajo ningún concepto... ¿cierto?
No necesitó que el omega contestara, mientras lo veía hundir aún más su mirada y sujetar con fuerza su diario.
—Yo... yo simplemente no quiero ser su omega, Jimin—logró decir, para finalmente elevar la mirada. Fijando sus ojos empañados en el mayor—Sé que suena mal, pero... yo no quiero a SeokJin como mi alfa
—Yo te quiero a ti... solo a ti
Jimin lo observó en silencio por unos segundos, entendiendo que el muchacho no solo se resistía a Jin. Su lobo incluso —sufría por ello
—Eres tan raro
Soltó el mayor finalmente, doblando una rodilla sobre el piso hasta que sus miradas estuvieron a una misma altura.
—¿P-por qué lo dices?
— Porque eres el primer omega que conozco, con un lobo totalmente negado a Jin—dijo conteniendo una risa en el pecho —eso es admirable chico—alabó para luego suspirar— y realmente quisiera que pudieras hacer tu voluntad, pero lamentablemente hay cosas que no se pueden cambiar y es preferible no sufrir por ellas, en especial si no son tan malas—el alfa llevó una mano hacia el rostro del muchacho y el azabache contuvo el aliento al sentirlo acomodarle un flequillo tras su oreja— Aceptarlas es lo más sano para ti.... ¿entiendes?
Jimin le sostenía una dulce mirada en medio del gesto y JungKook tragó grueso, sabiendo que el alfa tenía razón. Dolía sí, pero esta vez no lloró. Solo sonrió a medias, viéndolo finalmente como una linda despedida a sus sentimientos.
—Sí... yo lo entiendo
El mayor retiró su mano, pero ambos continuaron mirándose unos segundos más y es que a pesar de ver esa sonrisa, Jimiin podía percibir claramente la nostalgia en su aroma. El alfa sentía que su desprecio por SunYoon tocaba puntos peligrosos, por arrancarle la alegría de esa forma a un bonito omega. Apretando los puños inspiró con fuerza y se incorporó en su altura.
—Escucha JungKook... no puedo hacer nada por detener ese lazo—le dijo mirándolo ahora con seriedad y el azabache frunció el ceño, extrañado por el cambio de actitud— pero... hay una posibilidad de que esta noche no suceda—JungKook abrió mucho sus ojos—No prometo nada... pero es posible... solo debes hacer todo lo que Jin te diga... ¿Confías en mí?
—Pe-pero ¿cómo? ...— dijo el muchacho levantándose
—Solo dime, si confías en mi
JungKook no entendía a que se refería el alfa, dudaba que hubiera una forma de detener el lazo esa noche, pero su omega evidentemente no pensaba lo mismo, porque movía la cola entusiasmado.
—Si yo... yo confío—incondicionalmente en ti
El menor le sonreía genuino y el gesto le devolvió la paz al alfa de Jimin. Satisfecho analizó que JungKook era un zoológico viviente, unas veces un asustado venado y otras un lindo conejito, pero siempre con el dulce aroma de su omega. Y pronto no fue el único aroma que percibió, una esencia a margaritas delató la presencia de otro omega y el menor también la sintió, desviando su vista del alfa.
—Madre
— Hijo, tu padre te.... solicita... en su despacho—Yan Mi miró a su hijo y al primo de su prometido e inmediatamente percibió algo extraño. Acercándose al menor acunó su rostro en sus manos—¿Cariño estas bien? Tu maquillaje...
JungKook observó a su madre y por inercia sus ojos buscaron los del alfa, para luego brindarle una suave sonrisa a la mujer.
—Si mamá tranquila. Estaré listo en un minuto, solo voy un momento a mi habitación a guardar esto—mostró el diario— me retoco un poco y bajo al despacho, no te preocupes
El menor no dio tiempo de réplica y se perdió por el pasillo hacia el interior de la mansión y Yan Mi entonces posó sus intensos ojos verdes, sobre el alfa
Jimin aclaró su voz, ajustando su corbata un tanto nervioso. Probablemente se veía muy mal encontrarlo a solas con el chico, con el maquillaje corrido y estando a punto de comprometerse.
—No sabía que usted y JungKook fueran amigos
—Es reciente en realidad—contestó Jimin sonriendo— yo... estaba entregándole el diario que extravió—continuó y si bien la omega no parecía molesta, seguía mirándolo con intensidad. La sonrisa cayó de sus labios—Madame, sé que debe parecerle una situación sospechosa, pero le aseguro que ese fue el motivo. Yo jamás le faltaría el respeto a su hijo, menos siendo el prometido de mi primo
—No lo estoy acusando de nada Jimin
—Entonces...
— No sé lo que le haya dicho —interrumpió— pero usted logró lo que ni siquiera yo había podido—sonrió amable para él— tranquilizar a su lobo... y le estoy muy agradecida por eso
La mujer le hizo una reverencia para luego seguir el camino de su hijo. Jimin la observó mientras abandonaba el balcón y una sensación muy parecida a la ansiedad, lo hizo olvidarse hasta del frío de aquel lugar. Esperaba no haberle dado falsas esperanzas al muchacho, porque él mismo tenía serias dudas de cómo terminaría esa noche. Sacó su celular—Mas te vale, que de verdad hagas algo... y pronto
¿Que tal Chummys?... espero que les haya gustado. Esta vez tarde menos 🤣🤣🤣🤣
Sé que parece demasiado doloroso e injusto para Kookie, pero a veces la experiencias mas duras, sacan lo mejor de ti.😉
Jimin sabe mas de lo que dice 🤭🤭🤭🤭Pobre Jin siempre es el último que se entera
Y la noche aún no termina.... y beso Grande a los que leen esta humilde historia 😘
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top