CAPÍTULO 14: CHANTAJE Y MARCAJE
"¿Qué es verdad? y ¿Qué es mentira? ¿Cuál es un sentimiento real y cual es una manipulación?... el tiempo al final le da la razón a aquel que realmente amó con el corazón"
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—¿Desea ordenar señor? —preguntó el joven camarero, mostrando la carta hacia el mayor quien solo le dirigió una mirada indiferente volviendo a ver su reloj. Fue NamJoon quien contestó por él
—Por ahora solo dos cabernet—
SunYoon hizo un ademan con una de sus manos, dando la clara señal al muchacho para marcharse, no estaba de humor. Había citado a SeoKJin a las 2 pm y eran las 2 y 20 el mayor de los Kim no aparecía. Suspiró irritado mientras su hijo sin despegar la vista del su celular, volvía a hablar
—Debes calmarte padre, SeokJin te advirtió que no sería fácil para él desligarse de los inversionistas—
—Por favor NamJoon, los dos sabemos que irritarme es el deleite favorito de ese muchacho... hacerme esperar debe satisfacerlo enormemente—
—No sería Jin si fuera diferente padre—confirmó su hijo encogiéndose de hombros—¿y ese no es precisamente el motivo de esta reunión? —
SunYoon volvió a respirar con fuerza mientras el camarero de acercaba con las dos copas de vino, pasando junto a Shin Dong, guardaespaldas personal y hombre de confianza del mayor quien custodiaba el perímetro. Estaban en un reservado de Flavors del Hotel Marriot, uno de los restaurantes preferidos del magnate cuando se trata de almuerzos de negocios y este definitivamente era su más importante negocio. SunYoon saboreaba su vino, cuando un abrigo calló despreocupadamente sobre una de las sillas de aquella mesa, haciendo que ambos alfas levantaran la vista en torno a su dueño.
—Caballeros— dijo Jin levantando las manos y alternando su mirada con simpleza entre el guardaespaldas y el mayor.
SunYoon en cambio solo asintió para su empleado y este inmediatamente salió del reservado, para luego con una mano instar al menor a sentarse frente a él. Jin desabotonó su saco y se sentó mirando con una ceja alzada al magnate.
—Somos familia muchacho, no creo que sea necesario revisarte por micrófonos...menos a estas alturas—
—Sobre todo por la seguridad que te da el chantaje de mi hermana—Jin sonrió —Si supongo—
—¿Quieres algo de tomar?... nosotros pedimos cabernet—preguntó NamJoon natural
—No gracias, cuñado...convengamos que apenas te tolero en casa... no tengo estómago para beber contigo fuera de ella—le dijo frontal a NamJoon y este sonrió tomando su copa
—Espero que las negociaciones con los inversionistas de USA estén marchando bien—intervino nuevamente SunYoon copiando el gesto de su hijo.
—Si lo que te preocupa que es que siga generando dinero para los tres que estamos en esta mesa, puedes relajarte... antes de que te hagas dueño de mi mitad, tendremos ese contrato—volvió a atacar Jin en el mismo tono mirándolo fijamente, para luego inclinarse con las manos sobre la mesa—ahora vayamos al punto, no tengo ganas de este jueguito de palabras ridículo... ¿Qué quieres? ¿Creí que estarías tranquilo hasta el viernes? —
Padre e hijo se miraron, pero mientras NamJoon estaba serio, el mayor sonrió de lado, correspondiéndole al azabache su mirada
—Los modales no son tu punto fuerte ¿cierto SeokJin? —
—Fingir no es lo mío, eso es verdad, pero sin la presencia de mi padre, tu no deberías hacerlo tampoco—
—Muchacho, veo que no tienes ganas de mejorar la relación con tu futuro suegro, ni siquiera por la salud de tu padre—
—No toquemos el tema de la salud de mi padre, porque ese es uno de los motivos, por el que aún están ambos aquí sentados, en una pieza —Jin se replegó en el asiento colocando una mano sobre su rodilla—ahora aclarado el punto, déjate de rodeos ¿para qué me mandaste a llamar? —
—Es una pena que seas tan conflictivo hijo, realmente desearía que las cosas estuvieran mejor entre nosotros, haríamos un buen equipo—
La carcajada de Jin irrumpió bruscamente la pasividad de aquel lugar provocando incomodidad entre ambos alfas. El ambiente tenso que de pronto se sembró en aquella mesa fue interrumpido, por el camarero que nuevamente se acercó
—¿Caballeros están listos para pedir? —
Por el rumbo que había tomado la reunión de esos tres alfas, era obvio que ninguno esperaba comer satisfactoriamente nada, por lo que el mayor ni siquiera contestó y fue su hijo quien lo hizo
—No pediremos almuerzo chico... solo trae unos Gimbap y otros dos cabernet—
—¿Y para usted caballero?... ¿desea un cabernet también? — preguntó el muchacho acercándose a Jin, que sin mirarlo respondió
—No... nada—
El camarero se retiró y Jin reinicio la conversación
—Tu y yo, no haríamos jamás equipo SunYoon... y no vuelvas a llamarme hijo, porque para ser un hijo tuyo, hay que ser una rata y definitivamente te quedaría debiendo—aclaró mirando a NamJoon, a quien el comentario terminó por irritarlo y lo hizo apoyar su cuerpo en dirección a SeoKJin
—Eso es bastante hipócrita de tu parte, cuando estas en esta situación justamente por lo que hiciste a una chica de 17 años —Jin se acercó y ambos quedaron mirándose muy juntos con gestos de molestia, el aroma de ambos rápidamente de extendió por el reservado—y eso te convierte justamente en una rata.... jodiste a mi hermana y ahora estas pagando las consecuencias —
—Puede ser que nuestros métodos se parezcan—concedió Jin volviendo a su posición—pero nuestros motivos son la diferencia, yo solo me defendí de tu loca hermana... y créeme si estoy en esta situación es solo porque no pude encontrar pruebas que los unan, al complot de la niña—
—Estas tan equivocado Jin... sigues culpándonos a nosotros y no tienes ni una puta idea de...—
—Basta... NamJoon—interrumpió el padre y el hijo respiró forzado replegándose en si sitio—no vale la pena seguir discutiendo el mismo tema, más cuando SeokJin está enmendando la situación, al casarse con tu hermano... ¿cierto Jin? —encaró al azabache quien correspondió con seriedad
—Es el acuerdo... mientras ustedes cumplan su parte, yo cumpliré la mía—
—Lamentablemente ese es mi mayor problema contigo muchacho, que con esta actitud tuya, yo no puedo confiar en ti— dijo SunYoon sosteniendo con una mano su barbilla y ocasionando que el menor frunciera el ceño.
La conversación quedó momentáneamente en el aire porque el camarero llegó con lo ordenado. El pobre muchacho, un beta para variar, sudaba y el pulso le temblaba, mientras servía el plato y las bebidas, pues el nivel de testosterona en aquel privado tenían a su lobo en pánico. Lo más rápido que pudo dejó todo sobre la mesa y salió pitando de la estancia.
—¿De que estas hablando? Te dí mi palabra y contrario de la tuya, la mía si vale—
El insulto implícito hizo reír a SunYoon, pues él no creía en esas cursilerías del valor de palabra, estaba convencido que nada valía más en este mundo, que el dinero y el poder.
—¿Y se supone que debo sentirme mal por eso?... No seas iluso muchacho—
El hombre seguía risueño, mientras degustaba tranquilo un gimbap. Al contrario de su padre, NamJoon no reía para nada y seguía mirando con gesto serio a Jin.
—¿Que pasa tu no ríes como tu padre? por que tu palabra no está en mejor posición—
—¿Sabes una cosa Jin? —le dijo volviendo a acercarse—deberías agradecerle a mi padre, porque solo su diplomacia ha impedido que te haga tragar tus insultos—
—¿Diplomacia? o dirás chantaje...porque tu deberías agradecerle a Jisoo... por ella todavía eres un alfa—
NamJoon apretó la mandíbula entendiendo el mensaje de aquella amenaza.
—¿Crees que te tengo miedo?... puedes intimidar a los demás, pero no a mí—
—Deberías NamJoon—dijo con voz rasposa Jin acercándose también y luego lanzó una mirada rápida al mayor—ambos deberían...si supieran lo ansiosos que están mis colmillos por convertirlos en deltas—
—Y por eso tu palabra no tiene ningún peso para mí—interrumpió el mayor de los alfas
SunYoon había cambiado su gesto risueño a uno más serio y es que esa amenaza siempre habia estado latente desde sus primeras negociaciones. Conocía de sobra las capacidades de SeokJin como alfa, la presencia de su lobo era palpable, convirtiéndolo en un adversario peligroso, y aunque confiaba plenamente en la fortaleza de su hijo y en la suya propia, ¿para que desgastarse en un enfrentamiento? si podía someter al chico de otra forma.
—¿Qué? ¿mi deseo por acabarlos?... eso no es nuevo, siempre lo ha sabido —comentó Jin encogiéndose de hombros y encarando al padre
—Exactamente, conozco tu carácter y el hecho de te hayas mantenido extrañamente dócil, a la situación me hace desconfiar—Jin frunció el ceño recordando esa misma frase en la boca de un francés—más aun, porque faltan tres meses para la unificación de las empresas. Puede que solo esté paranoico, pero he decido optar por una garantía—
—¿Garantía? —
—Este viernes, no solo reclamarás a mi hijo JungKook, como tu omega... Quiero que lo marques inmediatamente—
—¿Qué? —soltó Jin riendo—¿Qué dijiste? —
— Es tal cual escuchaste SeokJin. Para asegurarme del cumplimiento de tu palabra, puedo esperar los tres meses al matrimonio, pero quiero que lo marques este viernes en mi casa —La sonrisa de Jin desapareció y ahora miraba atónito al mayor
—No... no puedes estar hablando en serio—
—Estoy hablando muy en serio muchacho...—
—Quiero que lo marques— quiero que lo marques—Las palabras se repetían una y otra vez en la mente de Jin mientras mantenía sus ojos abiertos y en estado de shock, internalizando los que el desgraciado quería.
—Te volviste loco realmente —repitió Jin aun sin creerse lo que aquel hombre le decía—¡¿cómo se te ocurre que marque a tu hijo en una cena delante de toda mi familia?! —soltó exasperado, azotando un puño sobre la mesa inclinándose sobre la mesa—¡Estas más enfermo de lo que imaginé!... ¡Olvídalo! —
SeokJin se levantó con la intención de marcharse y NamJoon hizo lo mismo también interponiéndose, provocando que ambos se miraran fijamente con furia.
—Siéntate SeokJin... —
Rápidamente otra esencia se hizo presente en el pequeño reservado, pues Shin Dong nuevamente ocupaba la entrada de la habitación. Jin solo le dedicó una despectiva mirada por encima del hombro, mientras hacía crujir su cuello y empuñaba sus manos
—Supongo que finalmente esto ocurriría alguna vez—
Prontamente su aroma y su presencia inundaron toda la habitación y la temperatura del aquel pequeño lugar se elevó dramáticamente. Era imposible para SunYoon no percibir la amenaza que emanaba en cada poro de la piel de SeokJin, e involuntariamente aflojó su corbata. El muchacho estaba rebasado eso era visible, pero más allá de la intimidación, lo único que al magnate le importaba era evitar otro nuevo escándalo.
—No hagas una estupidez hijo... recuerda que tienes mucho más que perder—
La sola frase hizo que Jin desviara su atención al mayor, inclinándose sobre la mesa para hablarle más de cerca. Al hacerlo el guardaespaldas dio un paso al frente, pero SunYoon levantó un mano en señal de advertencia en su dirección
—Vuelve a llamarme hijo, y una estupidez será poco, para lo que voy a hacer—
—Entonces siéntate y conversemos calmadamente—
Jin se incorporó y aun mirando con evidente molestia a NamJoon, se sentó bruscamente en su sitio
—No hay nada de qué hablar... no lo haré—
—No veo el problema muchacho... si igualmente te vas a casar con él—comentó SunYoon abriendo sus manos en señal de obviedad, mientras su hijo volvía a sentarse y el guardaespaldas se retiraba nuevamente hacia la entrada. Jin rió con ironía
—Bueno evidentemente yo no se mucho de lazos, pero estoy casi seguro de que esa no es la forma correcta de reclamar a un omega—
—Es cierto que no es la forma más común, pero ha habido peores... ¿te recuerdo la forma en la que mi hijo reclamó a tu hermana hace más de 10 años? — dijo el mayor con una sonrisa, mientras su hijo bajaba levemente la mirada y Jin apretaba los labios
—Eso fue algo distinto—
—Claro, porque en ese momento tu familia lo necesitaba, ahora el interesado soy yo y mi hijo JungKook, no yace en una cama de hospital—
Jin empuño nuevamente sus manos sobre su regazo y resopló
—Aun así, mi padre jamás aceptará una salvajada como esa, mucho menos delante de mis abuelas... y sobre todo delante de tu propia familia—
—No te estoy pidiendo que consumes la unión en plena cena, solo hablo de la marca —aclaró tranquilo—y por favor SeokJin no te hagas el pudoroso, jamás te han importado las normas o la etiqueta, no sería la primera vez que hagas una cosa así—
—¡Pues es la primera vez que marco a alguien! —alzó la voz Jin frunciendo el ceño— y perdóname por no estar interesado en ver tu hijo retorcerse del dolor, frente a mi familia—
—No exageres muchacho... no es como crees —contradijo el magnate haciendo gestos con las manos para restarle importancia
—¿Exagero? —soltó riendo y luego giró para encarar a su cuñado—¿exagero NamJoon?... ¿Estás de acuerdo en que tu hermano pase por lo mismo que pasó Jisoo? —
El aludido le correspondió la mirada fijamente y aunque Jin podía jurar que opinaba lo mismo que él, sus palabras fueron contrarias
—Las circunstancias no son las mismas y lo sabes, mi hermano no es débil—
Jin abrió y cerró la boca mirando con perplejidad a ambos alfas, sin poderse creer que aquellos hombres fueran familia del pobre muchacho, al que querían que marcara de esa forma. Sin una unión física, aquella marca solo le traería 24 horas de dolor constante, mientras su cuerpo asimilaba el lazo.
—Es increíble que yo me preocupe mas por su dolor, que ustedes que son su familia—
—Si ese es le motivo de tu negativa, podría concederte que te lo lleves ese mismo día y lo consueles... no tengo problemas con eso—respondió el mayor con simpleza y Jin tensionó su mandíbula.
El alfa hablaba de su hijo como si fuera una bolsa de papas y Jin no pudo evitar recordar las palabras de aquel rubio otra vez— Kookie ha vivido... para evitar que su padre descargue sobre él su ira, por ser un omega hombre —
—En verdad te importan una mierda tus hijos... excepto claro, el que es como tú —Jin y NamJoon volvieron a mirarse con fastidio y SunYoon captó nuevamente su atención.
—JungKook es fuerte, después de todo es mi hijo y está preparado para asumir su rol como tu omega, independientemente de las circunstancias—
—No lo dudo, con un padre como tú supongo que no tiene más opciones.... Sin embargo, tu no eres nada mío, yo no pienso obedecerte... — se inclinó sobre la mesa mirando fijamente al mayor— no vas a ser tú el que decida cuando tomo a mi omega... dijimos tres meses y esperaras ese tiempo, o al menos hasta tu hijo y yo seamos más que solo un par de conocidos—
Jin observó como SunYoon suspiraba profundo desviando su mirada, con un gesto de fingida decepción
—¿Ves chico? Cuando haces cosas como estas, me obligas a tomar medidas más agresivas —Jin enarcó una ceja y el mayor miró a su hijo—muéstrale NamJoon—
Nuevamente los menores se miraron fijamente y por un momento Jin creyó ver algo de duda en los ojos de su cuñado. Solo fue un momento, pues el alfa suspiró y rápidamente se inclinó para sacar de su portafolio un sobre manila, colocándolo luego sobre la mesa en su dirección.
—¿Qué es esto?... ¿más fotos de chantaje?... ¿sabes que a estas alturas me importa una mierda no? —
—Porque mejor no lo abres y te callas Jin—
El azabache tomó de mala gana el sobre
—Les advierto que cualquier cosa que hagan, nos joderá a los tres—decía mientras abría el sobre mirando a los otros dos —así que no creo que sean tan est...—
Las ideas de Jin se perdieron, mientras sus ojos viajaban por el documento que sostenía entre sus manos y su respiración de agitó. Pasaron unos segundos y estuvo a punto de estrujar la hoja de papel, hasta que su mirada se clavó en su cuñado y aún con su mandíbula apretada consiguió hablar
—Eres un maldito infeliz—soltó tratando de manejar la furia que crecía en su pecho e inclinándose hacia NamJoon—¡¿cómo te atreves a.. —
—No es algo que no supieran tu o tu padre—interrumpió tranquilo el otro
—¡PERO ESTE NO ERA EL ACUERDO! —gritó Jin azotando una mano contra la mesa, con la clara intención de irse sobre su cuñado
—¡Y el acuerdo se respetará! — aclaró firme el mayor deteniendo las acciones.
—¡¿Entonces que mierda significa esto?! — preguntó Jin en dirección al padre
—Significa que si no colaboras, el proceso se puede adelantar...—
—Pero eso no fue lo que acordamos... ustedes dijeron que le darían más tiempo a Jisoo, para que mejorara... fue lo que le prometieron a mi padre—
—Y lo haremos—aclaró SunYoon— pero eso no implica que no trabajemos en el asunto—
—¡Pero esto no es un divorcio, esto es una anulación! —soltó agitado Jin zarandeando el documento—aquí hablas de la enfermedad de Jisoo y de que ella nunca fue tu... ¿Cómo puedes hacerle esto a mi hermana? —volvía a preguntar mirando a NamJoon y este le devolvía el gesto tragando lentamente mientras respondía
—Nada de lo que dice allí, es mentira—
—Eres un...—
— Entiende chico— intervino tajante el magnate otra vez— en esa relación el único que sale perdiendo es mi hijo y honestamente NamJoon no tiene por qué seguir padeciendo al lado de una omega que ni familia puede darle... si lo hemos soportado es simplemente por aprecio a tu padre, pero incluso él, ya lo entendió. Esa unión ya tenía fecha de caducidad, ahora o dentro de unos meses, tú decides cuando—
Jin lo escuchó todo sintiéndose tan impotente. No era que lamentara esa separación, estaba convencido de que era lo mejor que podía pasarle a su dulce hermana, víctima inocente de su triste suerte y que solo había sido utilizada por SunYoon y su primogénito. Pero deseaba más tiempo, más tiempo para sortear el destino de ella y quizás el suyo. Sin embargo, otra vez ese maldito alfa, se le adelantaba. Con su vista clavada en el papel volvió a hablar en un hilo de voz
—Son unos bastardos—
—No te voy a exigir una respuesta en este momento, supongo que necesitas analizar mi propuesta— dijo el mayor levantándose finalmente de su sitio—pero espero que el viernes, tomes la decisión más sensata—
—Eres tan amable... — respondió irónico Jin riendo
El alfa le sonrió en respuesta y rodeando la mesa avanzó hacia la salida del pequeño reservado, pero al pasar a su lado colocó una mano sobre el hombro de Jin
—No te preocupes hijo, yo pago la cuenta—
—Hijo de...—Jin apretó la mandíbula sujetando con fuerza el documento en sus manos que obviamente era una copia del original y no notó la mirada pesarosa que le dirigía su cuñado
NamJoon se inclinó para volver a tomar su portafolio y levantándose encaminó para seguir a su padre, pero antes de salir, la voz del azabache lo hizo detenerse
—Hubo un tiempo en que llegue a creer que sentías algún afecto por mi hermana ¿sabes? —
El menor se giró para encarar a un Jin, que lo miraba con seriedad parado a un costado de la mesa
—No es fácil generar sentimientos en medio de una farsa...pero si te hace sentir mejor, yo en verdad la aprecio—
La molestia de Jin creció y avanzó hasta quedar a un par de pasos de su cuñado
—¿La aprecias y haces esto? — le dijo señalándole el papel—nunca mereciste ser el alfa de mi hermana—
—Yo no pedí ser su alfa y aunque lo dudes, por el cariño que le tengo, es que me he aguantado esta situación todos estos años...porque sé que Jisoo no es culpable —
—No mientas... si soportaste todos estos años, fue solo por escalar en la empresa de mi padre... Jisoo jamás te importó una mierda, más que para conseguir lo que querías. Como ya lo has obtenido todo de ella y con tu padre consigues más, tu farsa con Jisoo ya no te sirve—
NamJoon se irritó terriblemente con esa acusación, Jin no tenia ni idea de lo mucho que él la había amado. Se acercó para enfrentarlo
—Para que sepas, es justo porque la aprecio que mi padre aun negocia contigo Jin...lo has conocido lo suficiente, como para saber que él ya hubiera terminado esto de otra forma hace mucho, pero es por mí que no hace las cosas a su modo—Se miraban fijo y el menor dio un paso atrás, llevado dos dedos al puente de su nariz—¡Maldita sea Jin! ... él en realidad tiene grandes planes para la empresa, si solo cooperaras, esto no habría sido necesario —
Jin sonrió de lado
—Pretendes que te crea que lo lamentas... ¿cuándo usas tu lazo con ella para chantajearme y cuando al final tú serás el mayor beneficiado en todo esto? —soltó Jin cerrando un poco más el espacio —pero sobre todo ¿cuándo expones sin escrúpulos, su intimidad y sus penas de esta forma?... Siempre supe que Jisoo no significaba nada para ti, pero esto solo confirma que eres tan asqueroso como tu padre—
Aquellas palabras golpearon profundamente al menor, pues tenían mucha lógica, cualquiera que viera sus acciones de lejos pensaría lo mismo, más siendo hijo de SunYoon, pero él sabía que no había sido así. Tragó lentamente sosteniéndole la mirada
—Yo jamás quise involucrar a tu hermana, si me crees o no es tu problema, pero mis motivos para terminar nuestra unión no son una excusa Jin, son reales y totalmente válidos—NamJoon desvió su mirada—Este matrimonio entre tu hermana y yo fue una mentira desde el principio ... siempre lo supiste y jamás estuviste de acuerdo. No entiendo ahora tu reclamo, porque si soy un asco de alfa, deberías estar feliz —
El menor le dirigió una apagada sonrisa y giró hacia la salida del reservado, pero mientras lo hacia Jin le contestó
—Te reclamo porque prometiste darle un año más de recuperación a mi hermana, antes de romper el lazo... pero no te equivoques NamJoon, para mí haber permitido que marcaras a Jisoo, fue mi peor negligencia como hermano. No hay nada que desee más, que verte lejos de ella—
—¿Me quieres lejos de tu hermana?... —le dijo ya en el umbral de aquella habitación volteando solo un momento— entonces haz lo que mi padre te pide y desapareceré de su vida para siempre—
NamJoon finalmente salió de lugar y Jin aun trataba de contener a su lobo y al mismo tiempo sobrevivir a la frustración que embargaba su cuerpo. Tomó su abrigo y estaba tan sumido en sus pensamientos, procesando lentamente todo lo que había pasado en aquel almuerzo, que no percibió cuando ya estaba fuera del hotel. Lo hizo cuando notó su Audi estacionarse frente él. Abrió la puerta sin darle tiempo a Samuel de que lo hiciera por él, pero no le reclamó como siempre, no tenía ánimos ni para eso, solo ingresó y se dejó caer pesadamente en los mullidos asientos.
—Demonios ¿fue peor de lo que me imaginé? —
Jimin a su lado y girado hacia él, esperaba una respuesta mientras el auto iniciaba marcha, pero su amigo solo recostó la cabeza del asiento y cerró los ojos con cansancio mientras los segundos pasaban desesperándolo.
—Jin me estas deprimiendo con tu aroma... ¡habla de una puta vez! — soltó molesto y Jin contestó desganado
—Debo marcar al muchacho el viernes—
El menor abrió los ojos como platos e incluso creyó que el aliento se le había atorado en algún lado
—¿Q-que? —tragó en seco—¡¿q-quiere que te cases el viernes?!... pero eso no puede ser... tu padre jamás per.. —
—¡No casarme Jimin! —interrumpió Jin frustrado abriendo sus ojos para mirar a su primo—SunYoon no confía en mí porque sospecha que en tres meses me inventaré algo, así que para evitarlo, quiere que marque a su hijo este viernes... ¡delante de mi familia y la suya! —
Jimin estaba cada vez peor
—N-no puedes hacer una cosa como esa—
—Tengo que hacerlo—
—¡No puede obligarte! —elevó la voz el pelirosa
—¡Si puede! —soltó Jin arrojándole el papel arrugado que guardaba en el interior de su saco
—¿Qué es esto? —
—Léelo—
Jimin estiró el aquel papel arrugado y su ceño fruncido, cambió hasta casi perder sus bonitas cejas en su frente
—Esto tiene que ser ilegal—
—¿Lo es? —preguntó Jin con ceja alzada. Jimin era abogado, y uno de los mas mañosos que conocía, pero casi no ejercía, solo para él o amigos allegados.
—Puedo averiguarlo—
—¿Antes del viernes? —
El menor iba a contestar, pero no pudo. Era imposible movilizar sus recursos en contra SunYoon en menos de 48 horas, porque ya estaban a miércoles. Parpadeó apretando sus labios y Jin negó con pesadumbre entendiendo el mensaje, para luego mirar por la ventana. Jimin volvió a arrugar el papel.
—Maldito desgraciado, lo hizo a propósito—
—Por supuesto Jimin, él sabe que eres mi abogado y sabe cómo eres—sonrió a medias—lo planificó todo para que tu no pudieras hacer nada por mí—
El pelirosa bufó con molestia, mientras cambiaba bruscamente su posición, pegando su espalda al respaldo de los asientos y recostando también su cabeza abatido.
—Definitivamente, todo se jodió—
—Mi última alternativa es que YoonGi encuentre algo... de lo contrario solo me queda aceptar esta realidad—comentó Jin suspirando mientras el auto avanzaba por las frías calles de Seúl y su primo cerraba los ojos en negación.
Papá
La cena de compromiso es el viernes te quiero aquí más tarda el miércoles. Y no es una petición Yeonjunnie es una orden.
Ah tus abuelas también vendrán.
El muchacho de cabellos azules, y anteojos, suspiraba releyendo el mensaje mientras una vista panorámica de la cuidad de Seúl le daba la bienvenida. Dos meses lejos se habían sentido tan poco, Latinoamérica era un lugar tan lleno de calidez y vivacidad comparada con la gris perspectiva de su regreso a Corea.
Pero no tenía más opciones, le había dado todas las negativas a su padre, que su último período de escolar le permitió, para evitar lo más posible volver a casa. Sin embargo, contra el formidable compromiso de su hermano mayor, no se podía oponer resistencia, probablemente era el evento mas esperado por la familia y por media Corea, que ha querido ver a Kim SeokJin felizmente casado desde hace mucho.
No iba negar que le daba mucha curiosidad, saber cómo habrá hecho el padre de Lea para prácticamente poner la marca de Jin en el cuello de Jk. Porque esta no era la primera vez que intentaba, pero si era la primera vez que veía un Jin tan dócil. Tenía un mal presentimiento de esa cena, lo había tenido desde el primero momento en que su padre se lo comunicó, pero sustentando su promesa de importarle una mierda lo haga Jin o cualquiera de ellos, decidió simplemente ignorarlo.
Era una reunión de pirañas por ver quien terminaba jodiendo a quien, y definitivamente YeonJun no tenía ganas de ver el espectáculo, mucho menos de volver verla a ella. La mirada del menor de los Kim se clavó nuevamente en su celular, encontrándose con 15 nuevos mensajes suyos, dejó salir una exhalación de franco agotamiento, estaba harto de dejarlos en visto, molesto por no poder ignorarlos como quisiera y muy dolido aun con ella como para contestarle.
Decepción
Cuanto tiempo vas a tratarme así te he pedido disculpas de todas las formas que conozco ya no sé qué más hacer, sabes que me duele que me ignores, de ti no lo soporto
Decepción
Regresé de viaje ayer e intente persuadir a mi padre, solo logré que se enojara conmigo Yeonnie, nada va impedir esa estupidez... me siento fatal y tu no me contestas... todos me odian mi carrera se fue al carajo y la prensa aun me persigue, necesito que al menos me respondas
Decepción
Pensé éramos mejores amigos, me dijiste que yo era muy importante para ti, los amigos se equivocan y lo reconocen, pero tú no perdonas, ya han pasado 2 meses Yeonnie por favor.
Decepción
Solo responde si vas a venir al maldito show de mi padre... te lo pido Yeonnie no me dejes sola en ese infierno
Decepción
No voy a insistirte más, sabes yo realmente creí que eras mi amigo, que eras el único que podía entenderme y estar de mi lado quédate en Chile por el resto de tu vida si te da la gana, nunca me ha costado estar sola, no me costará ahora ¡adiós!
Suspiró leyendo el último mensaje, era un poco doloroso pero una parte de su pensamiento le decía que probablemente, era lo mejor. Ser cercano a la chica siempre le causó problemas, pero aun con todo en contra, él siempre la defendió de todos aquellos que la acusaron de frívola, mimada y antipática, incluso de su propio hermano. Nada bueno había salido de eso, no solo por las consecuencias familiares, sino por la decepción que le había causado.
El vuelo aterrizó y él caminaba por el túnel de ingreso al aeropuerto contemplando rápidamente el ambiente frío que ya mostraba el cambio de estación, y que no mejoraba su ánimo. Se dirigió entonces a la sala de desembargue, pasando por el control de seguridad, siendo coreano no tuvo mayores contratiempos. Avanzó hacia la sala de equipaje buscando la cinta correspondiente a su vuelo, esperó cerca de 10 min hasta que divisó su maleta y se dispuso a tomarla, pero no alcanzó a hacerlo. Una menuda chica rubia en un vestido a medio muslo, abrigo a cuadros y tennis tomó rápidamente su accesorio llevándolo con ambas manos a sus pies. Él muchacho respiró con fuerza y la miró con el ceño fruncido, mientras ella le sonreía ampliamente.
—Lea—
—Hola Yeonnie... ¿me extrañaste?—
Hola Chummys lamento la tardanza 😭😭😭😭😭... ya saben mi nivel de esclavitud laboral... pero trataré de que no sean tan largos los baches
Falta poco para la gran cena y algunos personajes aparecerán... lamento si sienten la espera por el TaeJin demasiado larga... pero prometo compensarlos en su momento😏
Gracias mil por apreciar esta historia y darle una oportunidad... los quiero un montón Chummys 🤗
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