09 - La Petición

¿Podré entrar al mundo de las ponys? Apenas ahora recuerdo que está el portal a Equestria en la estatua. Muchos detalles se me pasan desapercibido. La Applejack de este mundo es complicada, es acorde a su personalidad, pero parece... programada para hacer una sola cosa. Estoy enamorado de ella, es real y daría mi vida por que fuera mi esposa. Soy un maldito fideo, apuesto a que Applejack prefiere a un hombre más... lleno, uno... que no sea muy delgado como yo. Sí, de vez en cuando me salto horas de comida, no me destaco mucho en la alimentación; hasta las mujeres comen más que yo, siento que soy un desnutrido. Estoy muy vacío, y es demasiado tarde para que pueda estar fornido.

¡Hey, espera! Desde los 16 años aprendí a tener consciencia cuándo estoy soñando, y darme cuenta que estoy dormido viendo una imagen o pensamiento en mi cabeza.

Desperté de golpe, estaba postrado en una cama con sabanas completamente blancas. Reconocía el lugar, parecía un Deja Vu, era la habitación de un hospital. Estaba solo y mi corazón latía muy fuerte; se me ha escapado el sueño, ya no creo poder dormir otra vez, pero puedo quedarme en la cama. Finalmente recordé bien todo, le di una paliza a dos estudiantes color pastel de Equestria Girls para salvarle el pellejo a Spike.

No había nadie, pero supuse que no debo moverme de aquí hasta que llegara esa hermosa enfermera. Al igual que un amigo mío de la escuela, la mayoría de las veces me gustan las mujeres mayores, con ciertas condiciones claro. Ya acepté que voy a estar aquí sin nada que hacer, por lo que veré la televisión que está enfrente de mi cama hasta que venga esa sexy enfermera.

Busqué el control de la televisión por la cama, encima de la mesa al lado mío, dentro del cajón que estaba debajo de la mesa, nada. Después, noté que estaba encima de la televisión, a fuerzas tenía que levantarme de la cama. Fatigado, me levanté cuidadosamente de la cama, me puse de pie y caminé lenta y precavidamente hacia la televisión para encenderla y agarrar el control remoto.

—¿¡Qué estás haciendo!? ¡Te vas a volver a lastimar y deshacer todo mi trabajo, estúpido! —Dijo la doctora Redheart, quien entró a la habitación justamente cuando ya estaba parado de la cama en camino a la tele.

¿Me llamó estúpido? Creo que no le caigo bien...

—Relájese, solo quería prender el televisor, pero el control estaba encima de él —respondí.

—¡Solo me fui por unos minutos! ¿Acaso no se pudo esperar? —Preguntó Redheart, de mala manera.

—¡Okay okay ya, disculpe! Odio la soledad, no necesita saber más —respondí.

—¡Vuelva a la cama! ¡Mañana lo echaremos de aquí! —Respondió Redheart groseramente.

Esta bien, ya me harté. Ya hasta aquí soporto qué tan cretina es.


...


Me pusieron en una silla de ruedas y me echaron del hospital de una patada. Me dolió su respuesta, pero a la vez, ya quería irme de ese lugar. No estaba dispuesto a tolerar el odio sin sentido que me tenía esa hermosa mujer.

Curiosamente, la calle por donde andaba se me hacía un poco familiar. Esta silla era bastante cómoda y no me molestaría dar un paseo para ver las casas. Tristemente, estas casas se ven muchísimo mejores que en el barrio donde solía vivir antes de ser mágicamente transportado hasta acá, con las Equestria Girls. Estas casas son muy coloridas... pero solo eran fondos en segundo plano de las películas y las mini series, tampoco eran unas hermosuras de casas.

En eso, en la lejanía, reconocí la silueta de Applejack y Big Mac. Estaban cargando cajas de sidras, entregando a una casa. Tenían la camioneta algo llena de cajas de sidras. Tal vez hoy sea Sábado, pero quiero volver a la escuela Canterlot para pasar todo el resto el día ahí. No sé qué haga, tal vez poesía, escriba novelas, fanfics o dibujar. Me acerqué a ellos para pedirles de favor si podrían llevarme allá. Lo malo es que tengo que hablarle a Applejack...

—¡Hola! A-Applejack, Big Mac —me había puesto nervioso en cuanto Applejack volteó a verme con esos hermosos ojos.

—¡Santos corrales! ¡Cómo has quedado! —Se sorprendió Applejack por mi brazo y pierna enyesados, sin mencionar a mi estómago que también sanaba.

—¿Qué no dijeron que saldrías mañana del hospital? —Preguntó Big Mac.

—Soy un niño muy sano —respondí.

-¿Cómo te sientes? ¿Hasta cuándo sanan tu brazo y pierna? - Preguntó Applejack.

-Me siento bien, sanarán en un mes. Me gustaría pasar el resto de la tarde en la escuela Canterlot. ¿Les puedo pedir de favor llevarme allá en cuanto terminen lo que estaban haciendo? O al menos decirme dónde queda, así me voy con mi super máquina todoterreno - Dije mientras señalaba la silla de ruedas.

-Ya estamos por terminar, pero tengo que cobrarle a la señora. ¡Big Mac puede llevarte en la camioneta mientras hago eso! Ambos son amigos, ¿cierto? - Dijo Applejack.

-¡Sip! - Respondió

Suspiré por lo que Applejack dijo. La sonrisa se me borró por lo que Applejack me intentaba ocultar. Lo sentía, y lo aguantaba.

Applejack bajó las últimas 2 cajas de sidra de la camioneta para que Big Mac me diera raite.

-Gracias... - Dije, mientras intentaba subirme. Big Mac me ayudó a subirme.

Ya ambos dentro, Big Mac encendió el carro y manejó camino a la escuela Canterlot.

-¿Cómo haz estado? ¿Qué haz hecho, amigo? - Preguntó Big Mac mientras manejaba.

-Terrible, si quieres honestidad. Me va mal personalmente, pero todo lo demás va bien - Respondí.

Big Mac notó que me cubría la cara y suspiraba a cada rato.

-¿Qué te ocurre? - Preguntó Big Mac.

-Me gusta tu hermana. No lo puedo seguir ocultando - Respondí.

-¿Y qué tiene de malo? Te doy permiso de darle rosas... ¡y quizá a mí darme sobrinos! Eres mi mejor mi amigo, ¿que no? - Dijo Big Mac.

Sonreí, no por el hecho de que me haya dado la luz verde. Sonreí porque me llamó mejor amigo. Casi me borra por completo el remordimiento que tenía con Applejack, pero al menos me ayudó a expresarme mejor.

-Sí, gracias jeje... Pero es que, en mi ciudad, ya he perdido la cuenta de cuántas exnovias he tenido, y ni hablar de cuántas me han rechazado. Applejack era mi último recurso, y no pensé que la toparía seguido. Al final, también me rechazó, y es incómodo quererla sabiendo me dirá que "no". Ya no tengo razones buenas para quedarme aquí, si es que no estoy atrapado. No tengo en dónde vivir, aún no consigo trabajo, no sé qué va a pasar con los amigos que tengo en mi ciudad, etcétera - Dije.

-Comprendo. Cómo me gustaría ofrecerte un trabajo en Sweet Apple Acres, así tendrías más tiempo con mi hermana, pero ya no tenemos puestos de trabajo. Cuánto lo siento Paúl, así nos divertiríamos más seguido, y ofrecerte una cama. Aunque aún puedes conseguir un trabajo temporalmente, mientras yo me ofrezco para buscarte uno fijo - Dijo Big Mac.

-¿En serio? ¿En dónde? - Pregunté.

-Hace poco la directora Celestia me preguntó algo en secreto. Me pidió ser un "espía" en la escuela Crystal y obtener información de cualquier cosa. Todo para vigilarlos de que no tramen algo "en venganza". Me había elegido a mi porque ellos no me conocen, y podría mezclarme entre ellos - Dijo Big Mac.

-Ellos tampoco me conocen, ¡es perfecto! ¿Crees que ella me acepte? - Pregunté.

-Estoy seguro que sí. Y lo averigüaremos pronto - Respondió Big Mac.

El tiempo voló como cohete y llegamos a la escuela Canterlot. Nos bajamos del carro, caminamos hasta la entrada y abrimos la puerta. Había muy pocos estudiantes, solo estaban los castigados que los ponen a barrer y trapear los pasillos, además de los conserjes. Big Mac me llevó hasta la puerta donde estaba Celestia, 1 piso arriba. Estaba en silla de ruedas, y subir las escaleras de verdad que era muy difícil. El elevador estaba lejos de aquí, pero Big Mac prefirió llevarme hasta arriba a como diera lugar. Su fuerza física era jodidamente deslumbrante, me cargó con todo y silla con sus 2 brazos. Si él de repente me pegara una trompada, yo creo que ya caería quebrado antes de tocar el suelo. Una vez arriba, me bajó y lo seguí hasta la puerta.

-Aquí es, ¡pregunta por el trabajo! - Dijo Big Mac, señalando la puerta.

-¿Ya te irás? Disfrutaba este tiempo - Pregunté, un poco decepcionado.

-Sí, lo siento. Mi hermana me está esperando, ¡recuerda! - Respondió Big Mac.

Ambos hicimos contacto visual mutuo, y captamos un sentimiento sin siquiera decir una palabra. Antes de irse, Big Mac quizo soltar unas palabras:

-¿Recuerdas aquel día en que arreglamos un picaporte de puerta? Planeamos salir, pero tuve que irme con Applejack sin ti. ¿Te acuerdas? - Preguntó Big Mac.

-Sí. Y me fui con Rarity, quien me tenía en una habitación rara con velas. Resulta que era una cita y ella quería como "seducirme" - Respondí.

-Ya lo sé, disculpa. Esa fue la intención en un principio: Rarity le pidió el favor a Applejack de dejarte a solas para que Rarity pasara tiempo contigo. Me mortificó un poco - Dijo Big Mac.

-Después me contó mejor Applejack, cuando me le declaré. Amigas son amigas supongo. ¡Pero todo está bien! No hay resentimiento, ¡solo cumpliste un favor! - Retroalimenté.

Big Mac sonrió.

-Ya me tengo que ir. ¡Suerte Paúl! - Se despedía Big Mac.

-Después de esto, ¿quieres ir a salir por un café algún día? ¿O cervezas? - Pregunté.

-¡Sidras Sweet Apple Acres! - Big Mac guiñó un ojo.

Big Mac se fue contento, mientras yo tocaba la puerta para que la directora Celestia me abriera o me diera permiso para pasar. Después de unos segundos, abrí la puerta para pasar, pues Celestia me dio el permiso.

Ahí estaba: La máxima autoridad, la gran patrona, otra que también me excita. Mierda, ando bien calienturiento hoy. Traigo el boiler todo prendido a tope, erecciones en exceso. Debo calmarme, no todo en la vida es de sexo. Celestia estaba detrás de su escritorio sentada, con una hermosa sonrisa y con rostro muy claro que te dice que ella es una gran directora.

-¿Qué te trae por aquí, joven? Tu cara me suena un poco - Preguntó Celestia.

-Hola señora directora, me presento: Me llamo Paúl Alberto Romero Ríos, y soy de México. Vine aquí por el "trabajo", supe de que busca a alguien que se infiltre a la escuela Crystal. Nadie de allá me conocen, hasta usted - Dije, ofrecido.

Celestia guardó silencio por un momento. En ese momento de silencio, estaba pensando si era buena idea poner a un chico que no conoce, y no sabía siquiera si es de esta escuela o no.

-Es muy noble que te ofrezcas, niño. ¿Cómo puedo confiar en ti? No puedo ni decir mis razones del por qué quiero tener bajo la lupa a la escuela Crystal - Preguntó Celestia.

-Big Mac me dijo que buscabas a alguien, y él no lo aceptó. De otra forma, no lo sabría. Soy un gran amigo de él, y no soy de esta escuela. Vengo de uno llamado "Colegio Ortiz Bracamontes". Le aseguro que puede confiar en mí, soy medianamente conocido aquí, pero allá no - Repliqué.

Celestia no vio otra opción.

-Esta bien, te pondré en la lista. No estarás ocupado por las clases, porque no estás inscrito aquí, ¿no? - Dijo Celestia, parándose de su silla.

-No, no estoy inscrito en esta escuela - Repliqué un poco incómodo. Ella se puso de pie, en un oscuro silencio y caminando alrededor mío. Posteriormente ella jaló detrás de un mueble un pequeño pizarrón que se escondía detrás del mismo. De las bolsas de su chaqueta sacó un marcador de agua y empezó a dibujar algo en el pizarrón. Algo me iba a enseñar o contar, no sabía qué.

Celestia dibujó un gráfico jerárquico, y en el tope de la jerarquía puso el nombre "Directora Cinch". Bajando de ella en la jerarquía, puso a los estudiantes y en la esquina encerró un círculo. En ese círculo puso "Damage, Inc". Al terminar de dibujar el gráfico, comenzó a explicar:

-Si entonces tenemos confianza, te diré qué razones tengo para tenerlos en la mira: La Directora Cinch, de la escuela Crystal, está "algo" resentida por un pequeño incidente que ocurrió en uno de los tantos eventos de los juegos de la amistad que tuvimos. Justamente el más reciente, el cual incluso tuvimos el honor de tener a una alumna más de la escuela Crystal en la nuestra - Dijo Celestia, haciendo referencia a Twilight.

Escuchaba atentamente, y tenía el cuidado de no contarle de que me sabía de memoria las películas de Equestria Girls.

-Hasta ahora, no han hecho algo. Pero me han hecho saber otros espías míos que tienen un grupito muy secreto llamado "Damage, Inc", desligados del colegio, pero sospechan de que la directora Cinch permite su existencia y aún no los reconoce públicamente - Dijo Celestia, señalando el pequeño círculo en el pizarrón.

Mientras ella me contaba acerca de "Damage, Inc", no pude evitar imaginar si los estudiantes que asesiné en el hospital estaban ligados a ese grupo. Deben estar resentidos por Twilight.

-¿Y qué crees? Me han confirmado que murieron 2 estudiantes de la escuela Crystal en un hospital no muy lejos de aquí. Ambos eran del Damage Inc, y estaban por secuestrar a alguien. Así concluí que Damage Inc buscan estudiantes de nuestra institución para hacerlos desaparecer. Ya han desaparecido hasta 7 de los nuestros... - Dijo Celestia, confirmando mi sospecha.

-¿En serio? ¿Quiénes eran? Tal vez los conozco - Pregunté.

-Se llaman Soarin, Spitfire, Shifting Blossom, Mistery Mint, Coco Pommel, Fleetfoot y... otro que desconozco. Tampoco es de aquí - Dijo Celestia.

-Entiendo para dónde van los tiros, directora Celestia. ¿Quiere que los libere? Yo fui quien asesinó a los 2 estudiantes en el hospital - Dije.

-Ya sé que haz sido tú. Irás infiltrado a la escuela Crystal como espía, y trata de liberar a mis estudiantes. Pero lo harás después de una semana. Te vas a quedar aquí reposando. Estás herido, y necesito decirte más cosas - Dijo Celestia.

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