08 - Muchas heridas qué sanar
—Ay este chico... pobre... -
—comentó la doctora Redheart.
Paúl estaba reposando en cama, con la herida del abdomen ya tratado. Aún apestaba a sangre, y por eso la doctora llevaba cubreboca. Habían pasado varios días, pues Paúl se lastimó las extremidades que acaban de sanarle en el incidente de los 2 estudiantes de la escuela Crystal, y que solo necesitaba no forzarlos.
—¿Es ese, doctora? —Preguntó el enfermero, llamado Nova Care, quien ya volvió de su días libres.
—Sí, este es el tipo que le dio una buena paliza a los 2 estudiantes de la escuela Crystal. Fue como una pelea de los juegos de Yakuza —respondió la doctora Redheart.
—Wow, me he perdido de mucho. ¿Y van a encerrar a este trasnochado? —Preguntó Nova Care.
—No. Según las pruebas, lo hizo por defender a gente inocente. Los trasnochados eran los 2 estudiantes apaleados, no él. Estaban por despellejar a un pobre perrito con navajas, y éste paciente, recién salido del hospital, actuó quizás de manera exagerada. Ellos se lo buscaron de todas formas —respondió la señora Redheart—. Además, esos estudiantes tienen antecedentes penales.
—Oh... vaya... perdóname, héroe sin capa —dijo Nova Care, sobando el pie izquierdo de Paúl.
—Seamos un poco comprensibles de ambas perspectivas. ¿Cómo él iba a salvar a aquel perro? Estaba discapacitado, hizo lo que pudo. El perro podría ya haber muerto si solo el paciente hubiese llamado a seguridad.
—Fue lo único en que pudo pensar en tan poco tiempo, y presión... supongo... —comentó Nova Care.
-¿Y como va todo con Yuffeine, Nova? - Preguntó la doctora Redheart, con un gesto en su cara para hacer entrar más en confianza en Nova Care.
-Nada, todo está bien - Respondió Nova Care.
-¿En serio? ¿No me ocultas algo? Soy una mujer, te puedo ayudar a comprender a las chicas - Dijo la doctora Redheart - Me puedes contar todo, de aquí no sale!
-Bueno... es que puedo ir a ver a Yuffeine... pero me tiembla todo mi cuerpesito cuando tengo la sensación de que ella se está acercando, aunque esté lejos. Mi corazón se para con tan solo imaginar que me mira - Dijo Nova Care, agarrandose las manos y evitando contacto visual con la doctora, a pesar de que la doctora no aparta su vista de los ojos de Nova.
-¡Eso es normal! Todos y todas nos ponemos así con la persona que amamos... y no como amigos. ¿Acaso hay algo más detrás que me quieras contar? ¿Ella te provoca esa ansiedad que se refleja en tus llorosos ojos? - Preguntó la doctora Redheart.
-Doctora, ¿cómo lo supo...? - Preguntó Nova Care.
-Deja de llamarme doctora, llámame por mi nombre por favor. Lo recuerdas, ¿verdad?
-Perdón Docto... digo, perdón... Sheryl - Dijo Nova Care.
-Mira, pasando la pubertad hasta tu edad y poco después, es demasiado común que estés sintiendo ansiedad, y a veces ni sabes por qué lo sientes. No te dan ganas de hacer nada de nada, a cada bendito rato te sientas a pensar por horas, recordando tu pasado y los mejores momentos de tu vida. Deseas revivir esos momentos, pero todo se desmorona... - Dijo Sheryl Redheart, poniendo su mano en un hombro de Nova.
-Es solo Yuffeine, nada más... - Suspiró Nova Care - Ya no me sentiría tan miserable si tan solo ella estuviera a mi lado...
-¿No te haz puesto a pensar en el futuro? Por ejemplo: ¿qué harías una vez que Yuffeine se vuelva tu novia? Cuando finalmente te de la oportunidad. Después de eso, ¿qué pasaría? Yo imagino que después del romántico día, la dejarás tirada por ahí, y solo la vas a llamar para amar. Se hartaría, ¿no lo crees? Ella preferiría tenerlos a todos como amigos, incluyendote a ti - Dijo Sheryl Redheart, comprensiva.
-Espera, ¿qué? - Nova volteó a ver a Sheryl.
-¡El proceso! ¿Lo recuerdas? Primero es amiga, luego mejor amiga, y si sabes cómo expresarte y hablar bien, tu merecida novia. Las mujeres nadie las entiende, ni siquiera entre ellas, aunque parezca que sí. Pero las aprendemos a conocer por medio de sus patrones, así dándonos cuenta de que ellas no saben ni de lo que quieren. Comúnmente son muy pasivo-agresivas, solo pensando en las amigas, divertirse y agarrando a cualquier idiota cuando está de paso. Y si tiene buen físico y buen trabajo, mejor - Dijo Sheryl Redheart cínicamente.
Nova Care estaba callado, nuevamente. ¿Le dio en el clavo?
-Mira... en verdad no te quiero hacer sentir mal. Probablemente estoy diciendote cosas muy superfluas y genéricas. Termina tu historia, ahora soy yo quien debe disculparse - Sheryl abraza de lado a Nova y le da un pequeño golpe en su brazo.
Nova Care estaba sensible, y en cualquier momento estallará en llanto. Como pudo, siguió contando su causa de ansiedad.
-Simplemente la extraño, y la quiero volver a ver... abrazar... besarla... - Estaba sollozando, cubriendo sus ojos con sus manos.
-¡DOCTORA REDHEART! ¿¡TIENES EL CONTROL DE LA REFRIGERACIÓN!? - Llegó sorpresivamente un doctor muy ruidoso y rompeclimax.
-¡AHORA NO DOCTOR TÚNEZ! ¡LÁRGUESE Y TOQUE LA PUERTA LA PRÓXIMA VEZ! - Gritó Sheryl Redheart.
El doctor no dijo más y se largó.
-Una vez nos vimos después de mucho tiempo y ya no nos volvimos a ver, a pesar de que le dio gusto verme. Incluso le deseé vernos más seguido, pero siento que ya no quiere, a menos que venga obligada por mi. ¿Recuerda lo que le conté antes de que me diera los días libres? Precisamente fue eso, la última vez que nos vimos fue por el favor que me pidió, y que yo acepté emcantadísimo. Después de eso, ya no más... - Dijo Nova Care entre lágrimas.
Sheryl solo estaba pensando. Esperó a que Nova terminara de contar lo que le sucede.
-Traté de impresionarla, pero no lo logro. He compuesto una canción solo para ella a base de un poema que le escribí desde que solíamos pasar un enorme tiempo juntos. ¡Ha cambiado mucho desde e... e... ese entonces...! - Nova rompió a llorar y chillar en brazos de Sheryl.
-Oh, qué desperdicio. ¿Por qué te haz dejado desaprovechar así? ¡No te está valorando porque no te está mirando, chico! - Sheryl observaba a Nova a los ojos.
-Es como si... yo despertara... y ella está ahí en la lejanía. La puedo ver... puedo... sentir que ella me observa... - Nova perdió el control de él mismo. Lo que hace el amor a uno o una... comérselos vivos.
-¿Tienes el poema ahí? ¿Por qué no la lees? - Sheryl, en lugar de perder la confianza, siguió consolándolo.
Se sentía un frío viento recorriendo sus cuellos, y posteriormente sus espinas dorsales. La refrigeración se había prendido.
Nova Care tenía una hoja de cuaderno hecho bola en su bolsillo. Tenía el poema escrito en ella.
-Hice ésto para Yuffeine, el amor de mi vida a quién nunca reemplazaría, pues ninguna otra mujer es capaz de igualarla. Y yo elijo solo a ella:
Yo no podría estar más feliz,
una sensación única, como tú.
Fervor siento, proveniente de un cáliz
favorito de los dioses, al oír tu nombre.
Especial ha sido esta etapa de mi vida,
importante siempre haz sido en mi ida.
No puedo imaginarte con otro hombre,
esperando ser yo ese hombre.
-Este... wow. De verdad la amas - Dijo Sheryl, asombrada.
-La he querido volver a invitar a salir, pero no tiene tiempo ni para responder mis mensajes... - Nova hizo bolita su poema otra vez y se lo guardó en el bolsillo.
-Escucha Nova, te aconsejo seguir tu propio camino mientras ella "espera" a que le hables algún día. Y ese día será cuando tenga todo el tiempo del mundo para dedicártelo humilde y generosamente solo para ti. No desperdicies ni gastes tu talento que ahora mismo forjas para demostrar lo que vales en un futuro. Ese futuro determinará tu destino con Yuffeine, no ahora, ni mañana ni la semana que viene ni el mes que viene... incluso el año que viene. Deja que el tiempo transcurra, pero no dejes que transcurra mientras estás de brazos cruzados esperándola. Cuando finalmente la veas, que estoy segura que lograrás por tu voluntad, ¿qué le dirás cuando pregunte qué estuviste haciendo durante todo este tiempo? ¿Acosándola? Ella de seguro te dirá que ganó un concurso de literatura, ayudó a una organización que alimenta a niños pobres, descubrió la cura para el sida, etc, como ejemplo. ¿Comprendes? ¡Prométeme que despejarás tu mente de ella y conseguirás más logros, más talentos y más anécdotas dignas de presumir, prodigio!
-Lo prometo... - Nova sonrió.
-Lo prometiste, ¿eh? Y por la promesa, te daré toda la semana libre. ¿Perfecto? - Sheryl sonrió de vuelta.
-¡Ok! ¡Muchísimas gracias Sheryl Redheart! ¿Cómo puedo agradecércelo? - Nova corrió hacia la entrada.
-Cumpliéndome la promesa. ¡Ahora vete!
Nova Care salió de la habitación, contento y con lleno de orgullo.
-Vaya... muchas heridas qué sanar hoy... y lo que queda... - Dijo Sheryl, mirando a Paúl.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top