Ahora todo el mundo me esta viendo mis carnitas, un torso que muy pronto serán músculos y no fideos. Me alejé del lugar donde Rarity vomitó. Si voy a tener problemas graves con sus amigas por jugar con sus sentimientos, me esperaré a que se calmen las cosas. Caminaba y caminaba entre la gente con la playera de Shiro llena de vómito en mis manos. Esto sí que apesta, no quiero dejar de aguantar la respiración ni por un segundo. Tengo un profundo y honesto deseo de tirar esta playera, pero no quiero más problemas de los que ya tengo.

—¡Hola! —Saluda una bonita chica entre la gente. Movía el brazo con entusiasmo mientras me observaba para que me acercara.

Era Minuette, parece que tomó un descanso del puesto de Lyra por un rato. No parecía enojada por lo que le hice a Discord, cosa agradable. Una vez cerca, tiré por ahí mi playera para que la pobre Minuette no oliera la tragedia entre una Harlot de buenos modales, un death metalero y una alimentación dudosamente sano por parte de la generosidad.

—¡Hola! ¿Minuette? —Pregunté.

—Sí, soy yo. Estoy aburrida, ¿quieres hablar de algo? —Pregunta Minuette.

—Sí. Se nota en tu cara que quieres saber por qué estoy descamisado, jeje —respondí.

—También jaja —se rió con emoción, pues había atinado las palabras que tenía en la boca.

—Es algo que sucedió muy rápido, así como vino. Me ocurrió inmediatamente después de que Lyra me corriera.

—¡Ah! Ahora que me estoy acordando, Lyra te quiere pedir unas disculpas por gritarte. Te agradecemos porque ahora el docente se lleva fenomenal con nosotras —comentó Minuette—. Es probable que tengamos asegurado el +A.

—Oh, gracias a Dios, qué alivio —respondí.

—¿Algo ocurrió con tu planeta en el tiempo de haberte ido por Lyra? Perdón, quise decir playera, playera.

—Sí, hace unos minutos... prefiero no decir nada. Solo apesta a vómito.

—¡Qué mala suerte! ¿Quieres que te lleve a buscar algo con qué cubrirte? —Preguntaba Minuette.

—¿¡Puedes!? —Pregunté.

-¡Claro! ¡Sígueme! —Decía Minuette mientras caminaba hacia una dirección.

—¿A donde me llevas? —Preguntaba en el camino.

—¡Te llevaré al boutique de la escuela! Ahí te puede ayudar una atractiva chica llamada Rarity.

¡Ahh! Inmediatamente me quise negar a que me llevara hacia allá, más por lo que le hice. En mi interior gritaba todas las groserías existentes del español por la mala suerte, pero intenté salir de ésta.

—N-No creo que Rarity esté allá, ¿no q...? —Intenté hacerla cambiar de idea.

—¡Claro que si! ¡Yo la vi irse camino al boutique! Aunque estaba llorando. ¿Quién habrá sido el maldito que la hizo llorar? ¡Voy a dejarlo como un excampeón! —Respondió Minuette.

Tragaba saliva mientras pensaba en otra cosa.

—¿Podemos solo lavar la playera? No es mía, es de un amigo.

—¡No seas tonto! ¡Aquí no hay lavandería! Solo a manguera, pero lo harás luego de que Rarity te ayude a tener ropa temporalmente —respondió Minuette—. Además, necesitará toda la ayuda emocional que pueda conseguir, la tuya y la mía.

Sin saberlo, ella me dirigía al lugar donde Rarity está siendo consolada por sus amigas luego de que ella les contara todo. Ahí estaré más jodido que un perro en un restaurante de comida china. Applejack pegándome trompadas en la cara, Rainbow Dash pateándome en las bolas, la Twilight golpeándome con una regla y quizás Minuette también a cintarazos con su cinturón brillante con gemas relucientes, uniéndose a la fiesta.

El Boutique no estaba lejos, igual creo que no debo atrasar más lo inevitable. Una vez dentro, Minuette abrió la puerta y buscó a Rarity. En cuanto a mi, tiré mi apestosa playera por ahí para buscar algo para cubrirme temporalmente, pues ya me dio frío. Me causa celos saber que esta escuela tiene refrigeración de calidad.

—¿Rarity? ¡Hoooolaaaaaaaa! —Minuette llamaba a Rarity.

Estaba muy nervioso y con cosquilleos en la espalda, porque sentía que podría ser asesinado como película de terror en algún momento o al doblar un pasillo. O alguna loca saliendo de las ropas colgadas y jalarme los pies para llevarme al infierno. Al tener semejantes sentidos agudos por el nerviosismo, escuchaba una bella voz de dama sollozando no muy lejos de donde estaba que de pronto calló al escuchar a Minuette. Era Rarity escondida llorando por ahí, e intentó no hacer ruido para que... ¿no la vieran llorar quizás? Para mi mala suerte, Minuette también la escuchó y rápidamente buscó de donde provenía. Al menos debía enfrentar la situación con las botas puestas, no me escaparé esta vez.

—¿Qué estará haciendo ahí adentro? ¿Llorando? —Preguntó Minuette frente a la puerta del probador de ropa, determinando que Rarity estaba dentro.

—Está haciendo problemas de cálculo integral —comenté nomas por ridículo, solo espero que no esté ahí abrazando fotos mías. ¿Te imaginas que ella tiene fotos de mi sin que me diera cuenta de que las tomó? Le ocurrió eso a Dayana, y solo por ser Rarity, es capaz de ocurrir.

Minuette tocó la puerta, ya que tenía seguro. Me heló el alma en cuanto sonó el picaporte y se abrió la puerta, era el comienzo del castigo. En eso salió Rarity con el cabello hecho un desastre y la habitación a oscuras, su aliento aún olía un poco a vómito.

—¡Amiga! ¡No te hagas esto! ¡Llora con tus amigas y cuéntales tus problemas! —Dijo Minuette, consolando a Rarity.

Rarity no controlaba lo que quería hablar por los chillidos.

—¡Te vi corriendo y llorando! Quise saber qué te pasaba pero te me desapareciste, ¿qué te pasa? - Preguntó Minuette.

—N-Na-na-na-naddaa... Nada realmente... —Dijo Rarity a chillidos mientras me observaba de reojo.

—¿Pasó algo entre tú y Pol? Tu aliento huele a vómito —preguntó Minuette mientras se tapaba la nariz de la peste. Acababa de desentrañar el misterio con su aliento.

—Mira, sí ocurrió algo. Ella me vomitó la playera por una discusión rápida que tuvimos, y lloró dramáticamente por eso. No creo que debería decir los detalles, es algo que Rarity probablemente quiera que no sepas.

Rarity sonrojada, afirmaba moviendo la cabeza que no, no quería que Minuette supiera lo que en verdad pasó.

—Hmmm... Sea lo que sea, tal vez no sea ahora el mejor momento, hasta que te desahogues.

Sin pedir más palabras, ella me abrazó de nuevo. Sentí sus brazos deslizarse lentamente por mi torso. Creo que esto ya es acoso... Pero solo la abracé de vuelta, mientras pensaba en las palabras correctas para disculparme. En eso, escucho que la puerta de la entrada del Boutique se abre y...

—¡¡Rarity!! —Escucho una voz, creo que era Sunset Shimmer hasta que voltee.

—¡Aquí estabas! ¡Nos preocupaste! ¿Por qué saliste corriendo llorando? —Preguntaba Applejack, mientras nos observaba salir del abrazo. Applejack me notó con el pecho al aire, y eso me avergonzó un poco.

—¡Eww! ¡Hueles a vómito! ¿¡Qué te pasó!?—Gritó Sunset.

Todas las amigas se reunieron. Llegaron mis verdugos.

—Hola a todas, si me permiten un momentito de su valiosísimo tiempo para explicar todo antes de que me vayan a madrear, tal vez no sea... tan grave como se pinta —dije, con los pezones saludando más que mis manos.

Punto de vista: Spike

Estaba distraído pensando, chocando mucho con la gente. No me quitaba de la mente la cara de ese cretino, me quedaba más que claro que Rarity debe quitarle los ojos de encima de ese papanatas. ¡Definitivamente es una mala influencia! Quería consolar a Rarity, pero corrió muy veloz y la perdí. Por un momento juré que estaba persiguiendo a una atleta olímpica en lugar de Rarity.

Buscaba a Twilight, pues no puedo pensar bien cuando estoy caminando prestando atención a donde voy y con la precaución de que no me pisen. Me quedaré detrás del mostrador de las chicas y pensaré con profundidad.

En eso, veo que la tienda de las chicas está vacía, solo estaba Big Mac. Con todas mis buenas intenciones le quise hablar, pero recordé a buen momento que soy un perro y aún no todos pueden saber que puedo hablar finalmente. Simplemente me senté cerca de él y me puse a pensar cómo podría ayudar a Rarity y vengarme de Paúl. Mínimo un discurso maduro y heroico. ¡A Rarity le podría gustar!

Punto de vista: Paúl Romero

—¡Dinos ya! —Alzó la voz Rainbow Dash, bebiendo de su refresco hecho con agua de manguera.

Tenía las palabras en la garganta. Muy de la nada perdí el valor de decirle a las chicas por temor a que se enojaran conmigo. Aunque por el otro lado, no creo que sean tan dramáticas como para enojarse por siempre conmigo. Digo... Sunset hizo algo peor que yo, ¡y la perdonaron! Mucho menos me van a abatir aquí mismo con mucho coraje. Finalmente lo quise decir, aunque aún con nervios, pues Applejack seguía mirándome esperando una palabra de mí.

—Primero que nada, una disculpa por lo que voy a contar. Estaba paseándome por las afueras de la escuela después de haberle ayudado a Lyra con su tienda. De pronto se materializó Rarity detrás de mí. Hablamos un rato y después de la charla, Rarity me tiró una bomba...

—¡¿¡¿BOMBA?!?! ¡¿DONDE?! —Gritó Pinkie Pie—. ¡¡¡VAMOS A MORIR!!!

—Está hablando en sentido figurado —respondió Applejack.

—¿Qué es eso? Me gusta mucho la geometría —preguntó Rainbow Dash.

En eso, Applejack palmeó su cara y Twilight tapó su boca, aguantando la risa.

—Lo dices porque recientemente hiciste examen de regularización de geometría, ¿verdad? —comentó Sunset.

—Bueno ya, déjenme explicar. Rarity me dijo que le gustaba...

—Oh sí, a todas nos dijo antes de confesártelo. No para de hablar de ti —comentó Twilight, interrumpiendo.

—Hice lo que se me ocurrió para sacarle la vuelta, pero sin querer me enojé mucho y le dije algo muy atrevido. Le dije "Si fueras como Rainbow Dash, quizás saldría contigo". Después de eso, bebió agua de una manguera enfrente de mi para demostrarme algo. Al final, me quiso abrazar, pero se asqueó por el agua y me vomitó encima sin querer. Por vomitarme encima, lloró y se fue corriendo. Y pues aquí nos ven. Por favor amigas, ella debe entender que soy homosexual...

—¡¡¡NOOO!!! ¡¡¡NO ERES GAY!!! ¡¡¡NO ERES GAY!!! ¡¡¡Mentira mentira!!! ¡¡¡Todo lo que tu boca escupe es mentira!!! —Gritó Rarity entre sollozos mientras lo consolaba Minuette, Pinkie y Fluttershy.

—Discúlpanos Paúl. Comprendemos la situación, verás... Rarity es así. Muy pero muy dramática. Cuando se trata de amor, es muy desastrosa —se disculpó Sunset.

—Sí, lo sé. A veces uno o una se come a sí mismo por culpa del amor. Lamentablemente lo viví 2 veces jaja —respondí—. A veces no importa sufrir, porque disfrutas esa bonita sensación...

—Se notaba en tu cara que no querías contarnos qué pasó por miedo —sonrió Fluttershy.

—¡Sí! ¡Justamente eso pasaba! Gracias por comprend...

—¡¡AMAS A APPLEJACK!! ¡¡Ya lo sé!!! ¿¡QUÉ LE VES DE ATRACTIVA A UNA GR...GR...GRA...N... —Rarity gritó nuevamente. Esta vez estuvo apunto de decir algo muy feo, pero Pinkie y Fluttershy le cerraron la boca.

Volví a sentirme frío. A pesar de la disculpa de mi parte y de la de ellas, aún sentía culpa. Seguía llorando por haberle obviamente mentido en su cara, y parece ser por celos. Jamás me había sentido tan incómodo en mi vida. Llevo pocos días en un mundo que creí que era ficticio como cualquier otro y ya hecho otra enorme cagada. Dondequiera que vaya, hago un relajo.

El mundo enmudeció, y solo caminé a una pared. Sostenía mi cabeza con ambas manos, rogaba que todo esto pasara más rápido, que ya terminara. Mil disculpas de mil maneras podrían salir de mi boca, pero aún me sentiría mal por causarle daño.

—¡¡ERES UN IDIOTA!! —Gritó Minuette mientras corría en dirección a mi.

Me golpeó el estómago, me agarró de los cabellos de la nuca y estrelló mi cara en la ventana que estaba cerca de mi. Siguió golpeando hasta romper la ventana con mi cara y me aventó de culo hacia afuera de la ventana. La vida daba vueltas, más cuando caí fuera de la escuela por la ventana.

Punto de vista: Spike

No recuerdo que Rarity se haya enamorado de un chico intelectual antes. Se deja llevar más por las caras bonitas o por ser extranjeros. El chico español, Rovino, Growth Lettuce, Trenderhoof, Shining Armor y Paúl. Debo admitir que soy muy intelectual y sabio gracias a Twilight, Rarity necesita más a mi que un perdedor como Paúl o Rovino.

En eso, veo a alguien siendo defenestrado a lo lejos. Parecía un tipo muy flaco, dando vueltas en el aire. Parecía... ¡Paúl! Pero con otra playera. Me acerqué con total rapidez para ver mejor, pues creo que alguien más estaba castigando a Paúl. Al verlo despatarrado en el piso, en eso se acerca del cielo una chica aterrizando encima de Paúl como si fuera la lucha libre. ¡Era Minuette dándole una paliza al chico!

Minuette estaba saltando encima de Paúl como una pequeña niña enojada chapoteando en un charco de lodo, mientras Rarity observaba llorando y gritando por la ventana rota y Rainbow Dash saliendo por la puerta principal usando sus poderes para correr rápido y detener a Minuette. Todos estaban observando porque el ruido de la ventana hizo mucho ruido.

—¡ÑIA! ¡ÑIA! ¡Idiota! ¡Esto te pasa por lastimar a Rarity! —Gritaba Minuette mientras seguía saltando encima de Paúl, lastimándolo. Era un trampolín muy cómodo.

Era toda una escena. Incluso Minuette le hacía una llave ahí mismo en el suelo. Todos estaban observando y una vez más dejaron a Paúl en ridículo. No sé por qué no sentía lastima por él, es decir, era exactamente lo que yo quería. Planeaba hacer que Paúl se tuviera que pelear con Bulk Biceps o esparcir rumores de que es un infiel... ¡pero esto no tiene precio! ¡Incluso Minuette sabe Tae Kwon Do!

Cuando finalmente hicieron parar a Minuette, pudimos ver cómo quedó este tipo. Estaba sangrando de la boca y la nariz. Se arrastraba adolorido y en ridículo sin rumbo alguno. Las chicas se reunieron en la escena y Twilight me recogió en sus brazos. Esto debió ser la pelea del año.

—¡¿Qué haz hecho Minuette?! —Gritó Applejack.

—¡Desgraciado! ¡Infeliz! —Minuette seguía enojada mientras Rainbow Dash y posteriormente Sunset la agarraban de los brazos.

—¡Llama una ambulancia! —Abría Pinkie su celular.

Fluttershy y Rarity se desmayaron al ver la sangre. En eso llegan Big Mac y Flash Sentry.

—¿¡Qué ha pasado!? —Pregunta Flash Sentry.

—Minuette y Paúl se han peleado —respondió Rainbow Dash.

—No se ve tan grave. La enfermera de la escuela sabrá qué hacer —aportó Big Mac.

—¿Qué no lo viste caer? ¡Cayó de aquella ventana rota! ¡Son como 6 o 7 metros y aterrizó con la espalda! —dijo Flash Sentry.

—¡Y Minuette quebró la ventana con la cara de él! —añadió Twilight.

—Okay, sí se ve muy grave —dijo Big Mac.

—Pinkie está llamando una ambulancia de todas formas. De muchas peleas escolares que he visto, este ha sido el peor. Solo porque cayó de una ventana —dijo Applejack.

—¿¡COMO QUE NO TIENEN CUPCAKES DE EMERGENCIA EN LAS AMBULANCIAS!? —Pinkie se peleaba con los paramédicos.

-¿Te acuerdas el de Chips y Snails? jajaja —preguntó Rainbow Dash a Sunset.

—Si... jajaja. ¡Lo recuerdo muy bien! —Respondió Sunset.

-¡Y la vez que le diste una patada en la entrepierna a Flash Sentry! —Dijo Minuette a Rainbow Dash.

—Ya no me hace gracia... —respondió Rainbow Dash.

—Yo cuando aún era bravucona y Flash Sentry aún era mi novio, le corté las cuerdas de la guitarra de Rainbow Dash con un cuchillo, de un sablazo. Era una advertencia de mi parte en ese entonces —recordó Sunset.

—¿¡Qué!? ¿¡QUÉ!? ¡Me debes 6 cuerdas de guitarra, Sunset Shimmer! —Replicó Rainbow.

—¡Jeje..! ¡Ya te regalé unas, tontita! —Replicó Sunset.

—¡Las de mi cumpleaños no cuentan!

—Una vez, Snails cambió la combinación de mi casillero y me quedé sin clase por el resto del día. Recuerdo que lo torturé amarrado en una silla, poniéndole arroz hirviendo dentro de sus pantalones para que me dijera la combinación —comentó Minuette.

—¡La ambulancia ya viene! ¡Wiuiuiuiu! —Dijo Pinkie Pie.

—¡Yo lo cargo! ¡Es mi amigo! —Dijo Big Mac.

—¡Yo te ayudo! —Dijo Flash Sentry.

Dejaron a Paúl boca arriba, y notaron que cerró sus ojos y quedó inconsciente. Su respiración era lenta y torpe, hacía lo que podía con la sangre obstruyendo las vías nasales, y la que estaba en su boca.