Titán Hembra

Tu deber es proteger al titán fundador.

- Te prohíbo morir mujer, eres peligrosa cerca de los titanes. – Tenía su rostro entre mis manos.

- No voy a morir, tranquila. – Esa estúpida sonrisa de nuevo.

- Estuviste a punto de ser comida para bean, no digas estupideces. Tan solo de recordar que Moblit y yo tuvimos que alejarte.

- ¡Mis bebes! – Lagrimas se deslizaban por su rostro mientras yo las limpiaba.

- No seas suicida por esta vez, ¿lo prometes? – Pegué mi frente con la de ella, solo quería y amaba ver sus ojos, su sonrisa mientras besaba mi nariz era una promesa.

- Lo prometo comandante, jajajajajaja

- Tonta. – Le di un cabezazo mientras ella seguía riéndose sentada en el suelo.

La expedición 57° comenzaba, la formación dónde iba con mi escuadrón se separaba. Capturar a la Titan Hembra era lo que teníamos que hacer, era una más de nosotros, ella debe saber más, ella podría. ¿No?

- ¡Un titán viene del este!

- Lanza la bengala, evitemos lo a toda costa. - Dije para seguir cabalgando, pero para nuestra mala suerte el titán nos estaba siguiendo. - Ustedes sigan, yo me encargo de él.

Salte de mí yegua y cuando estaba por agarrarme me subí a su brazo, empecé a correr por este hasta llegar a su nuca, dónde procedí a cortar su punto débil haciendo que muriera.

Salte del cuerpo y llame a Arya, llegó al instante y seguí con la formación. Luego de varias horas llegamos al bosque, nos adentramos y empezamos con el plan.

Escuché un pitido y esa era la señal, con mi equipo de maniobras tridimensionales me dirigí al lugar. Antes de que les pudiera hacer algo, me transforme en titan y la ataque.

Empezamos a luchar, dónde luego de minutos estaba corriendo en dirección de la trampa. Empecé a seguirla y justo cuando llegamos me alejé de esta, me apoyé en un árbol mientras mis heridas se cerraban.

Estaba frente a frente con ella, me quedé en forma titán por si algo pasaba.

Una más, su nuca, debemos sacarla de ahí.

Fue cuando me di cuenta que si sabía utilizar la cristalización, pero luego de las palabras de Levi empezó a gritar. Justamente venían titanes y no solo por ella, sino también por mí.

Intenté salir, pero cuando me di cuenta que una mano del titán estaba en mi nuca. Un movimiento en falso y podría morir, este no es un lugar para morir, no hoy.

- ¡Comandante, salga de ahí!

Como podía quitaba algunos titanes encima de mí, tal vez eso me ayude a lograr escapar. Cuando logre hacerlo algunos cadetes me ayudaron a salir para después subir arriba de un árbol y seguir a los demás.

- ¿Estás bien?

- Si, solo que también sabe utilizar la cristalización. Ahora mismo al salir del cuerpo del titán puede mezclar se con nosotros. Debemos estar al pendiente, ella sabe mucho más.

- No te reconoció cuando peleaste con ella, por lo tanto, quiere decir que no estuvo en el juicio de Eren. - Dijo Hange.

- Los rumores corren rápido, puede que al tener Yumei más años de experiencia ahora su objetivo es Eren. - Carl habló esta vez a lado de mí.

Pudimos escuchar cómo se transformaban.

Yumei, ¿Cuál es el objetivo?

- Ve. - Asentí y les dejé a mi caballo a cargo, con el equipo de maniobras me fui por los árboles. Levi estaba conmigo, por lo que tuve que adelantar un poco.

Objetivo, no recuerdo el objetivo. ¿Dónde?

¿Dónde estoy?

- Mamá, la abuela ella dijo que volvería. Papá igual lo dijo, nadie viene.

- Recuerda el objetivo mi pequeña Yu, eres la salvación, eres una guardiana.

- No quiero, no quiero defender a nadie, quiero salir a jugar al exterior. Al mar.

Cuando llegamos pude ver al escuadrón de Levi muerto, solo seguí mi camino y me transformé. Llegué tarde otra vez, de nuevo, una vez más, se repitió, tal vez no sea tan útil como dijeron. No quiero seguir más con este poder.

A los pocos segundos, Eren se transformó. Se había dejado llevar por la irá y se descontrolaba, era el titán hembra y nosotros dos. Pude sentir como su mano se colocaba en mi nuca, antes de reaccionar dos de sus dedos estuvieron en mi columna.

No quiero seguir más.

Sus dedos desgarraron mi columna, el dolor se volvía en ardor y mis gritos eran fuertes. Eren yacía en la boca de esa titan. Como pude me levanté y Levi se posó sobre uno de mis hombros, mis ojos cegados por el dolor que aún permanecía en mi cuerpo, con ese sentido bloqueado, solo podía escuchar a Mikasa, justo antes de cometer una estupidez la agarre con la mano del titán.

Logramos recuperar a Eren, pero al titán hembra no.

- Hange, yo...

- Dios santo, ¿estás bien? MIERDA YUMEI. – Intentaba tocarme o algo, se veía asustada creo, mi cuerpo estaba débil, tal vez una perdida de sangre. Si claro, tenía los poderes del titan, pero eso no quitaba que fuera un experimento fallido, así me decía.

- Vi a mamá, ella dijo que era la salvación. Siempre me mintió, yo no soy ninguna guardiana. – La vi a los ojos, aún me encontraba en recuperación, sentía como mi rostro se mojaba por las lagrimas de ambas, esto es bueno.

Nos detuvimos para contar a los muertos, me tuve que quitar mi camisa del uniforme pues se había roto y estaba manchada.

Me vendaron toda la parte inferior de mi cuerpo y solo tenía la capa de la Legión. Luego de que unos cadetes cometieran una estupidez, logramos llegar a los muros. Sin embargo, aún no sé qué hacer con la perdida de mi sobrino, recupere su capa, pero ¿y su vida?

Minutos antes de la llegada de la Legión de Reconocimiento. Muralla Sina.

- ¡Mamá!

- ¿Qué pasó?

- ¡¿Podemos ir a ver a Onii-chan y a los tíos?!

- No lo sé, sabes que no sería bueno que los vieras así. Mejor esperemos a que vengan, ¿Sí?

- Pero es que yo los quiero ver, los extraño.

- ... Ah~, está bien, llámale a tu padre.

- ¡SÍ! - La niña se fue corriendo hasta el segundo piso de la casa, mientras que la mujer preocupada miraba por la ventana.

- Algo me dice que no regresó...

Presenté.

Estábamos ya adentró, pude ver a lo lejos como estaba Clarine, Mari y John esperando a mi sobrino, pero cuando pasamos a su lado solo negué con la cabeza, pude ver la tristeza y preocupación en sus caras.

Antes de que nos fuéramos, Mari corrió a mis brazos. Yo solo me límite a levantarla.

- Entrego heroicamente su corazón a la humanidad, ¿verdad? - Me pregunto mientras levantaba su cara mojada por sus lágrimas.

- Lo hizo. - Le di una pequeña sonrisa mientras la bajaba de Arya y se iba con mi hermana y cuñado. – Perdón... volví a hacer nada.

EXPEDICIÓN 57° FALLIDA.

- S -

Aló, volví, unos examenes que tuve que hacer me dejaron totalmente agotada la semana pasada, ahora si volví ya recargada de energía. 

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