¡****, Espérame!

¡Apúrate, es hora de la cena!

[Año 850]

El recorrido hacia la Muralla Maria empezaba, fue cuando llegaron al distrito Shiganshina.

- Quédate aquí, Yumei.

- Pero-

- En caso de que algo salga mal, necesitamos que estés sin heridas.

- Bien.- La mujer se quedó junto a Erwin arriba de la Muralla, todo se complicó al ver al titán bestia.

- Quédate aquí, cuando maten a Reiner encuentra a Bertolt.

- Si.- Justo eso paso, estaba llendo al lugar donde estaba Bertolt.

Su escuadrón estaba con ella, siguieron al chico y justo antes de que pudieran irse él se había transformado esto hizo que una explosión se hiciera presente. Se puso adelante de ellos y los cubrió con una parte de su Titan

- ¡Comandante!- La mujer recibió todo el golpe, haciendo que estuviera inconsciente.

Uno de sus cadetes se la llevó y la escondió junto a él, pero estaban tan cerca de Bertolt que una casa cayó detrás suyo.

- Comandante.- La mujer no reaccionaba, la mitad de su cuerpo no estaba, pero estaba sacando vapor de ahí.- Mierda, la tengo que llevar con el capitán Levi. Tenemos que salir rápido de aquí.

Dicho esto, el hombre cargo la mitad del cuerpo de la mujer y de fue. Escuchó una bengala cerca y fue al lugar del sonido proveniente.

- ¿Comandante?

- Sigue viva, estábamos cerca de Bertolt cuando se transformó. Ella nos protegió con una parte de su titán y salió inconsciente, al estar cerca varias casas cayeron cercas de nosotros. Fuimos los únicos que sobrevivimos.

- Mierda... Agh, duele.- Se quejo la mujer mientras abría sus ojos, ya no tenía los mismo de antes. De ellos salían sangre y estaban con el ceño fruncido.

- Sigues viva, maldita.

- Si...- Iba a decir algo más, pero para su sorpresa llegó alguien inesperado.

Ambas personas se quedaron viendo unos segundos, la mujer no reaccionaba. Su cuerpo empezaba a recuperarse rápidamente, haciendo que ya pudiera sentarse. Era él, pero ¿como?

¿Qué hacia en Paradis? ¿Por qué estaba así?

Era la misma pregunta para esas dos personas, la misma que rondaba por su mente.

Luego de una larga discusión sobre quién iba a convertirse en titán, Levi tomo una decisión y le inyectó el suero de titán a Armin. Después de que el rubio se comiera a Bertolt, quedó inconsciente. Esperaron a que despertarán y les avisaron que iban a ir al sótano de Eren.

Mikasa, Eren, Hange, Levi y ella. Solo ellos iban a ir al sótano, cuando llegaron no se podía abrir la puerta. Esto ocasionó que Levi pateará la puerta.

Entraron y empezaron a investigar.

- ¿Un cofre?- Pregunto Mikasa, todos se acercaron a dónde ella estaba con el cofre en manos.

- ¿Lo puedes abrir, Eren?- Pregunto está vez Hange, el castaño acercó la llave que tenía y no pudo abrirlo.

La pelinegra se había quedado estática, agarraba su collar con fuerza. Levi se dió cuenta de eso y tan solo agarró el cofre.

- ¿Lo conoces?

El cofre era mediano, pero estaba algo pesado. Lo agitaron un poco y escucharon varias cosas chocar.

-... Dámelo.- Dijo la mujer, el hombre le acercó el cofre y ella lo tomo.- Padre...

Después de eso, encontraron tres libros y una fotografía. Se retiraron de la Muralla Maria, dónde al llegar los alabaron.

Pero no todo era felicidad, la terrible noticia para ambos hermanos llegó.

- Comandante, capitán... Acaban de asesinar a la familia de su hermana.- Ambos al escuchar eso, montaron su caballo y cabalgaron hasta donde habitaba su hermana.

Llegaron y vieron a varias personas delante de la casa, todos se fijaron en como estaban ambos hermanos.

La femenina traía su uniforme roto y ensangrentado, y el masculino estaba con vendas en su brazo.

Les abrieron el paso, ambos se adentraron y vieron a su hermana, su sobrina y cuñado en el suelo con disparos.

- ¡Maldita sea!- Grito el hombre mientras golpeaba la mesa que se encontraba ahí. La mujer permanecía con su rostro neutro.

[1 día antes de ir a la Muralla Maria]

- ¿Cómo sabes que no voy a morir?

- Por qué todavía no es tiempo.- Le dijo su hermana mientras cepillaba el largo cabello que tenía la menor.

- Tsk.

- Te lo diré todo cuando llegues, cuando tengas el cofre y la caja juntos. Ahí se sabrá la verdad del titán de defensa y de tí.- Dijo la mujer mientras agarraba una tijeras.

- ¿Por qué de mí?- Sintió como su cabello iba cayendo de a poco.

- Por qué eres la tercera... La más importante.- Dijo la mujer mientras cortaba el cabello.- ¿Por qué decidiste cortarte lo?

- Lo tenía muy largo, me estorbaba o luego me daba calor.

[Actualidad]

- ¡Primero Erwin y ahora ellos!- La mujer solo puso su mano en el hombro de su hermano, cuando la volteó a ver ella negó con la cabeza.

Se retiró mientras agarraba el cofre con ambas manos, subió a su caballo y se fue. Llegó hasta donde la Legión estaba.

- Yumei.- La detuvo Hange, ella se encontraba mirando el cofre fijamente. Ni siquiera alzó la mirada para verla.- Mírame.- Le dijo, ella solo alzo su rostro y se le podían ver sus ojos aguados.

La castaña la abrazo, se la llevó a la habitación que compartían y por más que intento quitarle el cofre, no podía. Lo agarraba con tanta fuerza que era imposible hacerlo.

- ¿Qué trae el cofre, como para que no quieras soltarlo?- Le preguntó mientras acariciaba el cabello de ella.- Sabes que al encontrarlo en el sótano de Eren, se le debe de entregar a Historia para que lo vea.

- No.

- ¿Por qué no?- Otra vez sin respuestas, suspiro y se puso delante de la pelinegra.- Perdimos a muchas personas hoy, en ellas está Erwin. Pero se que tu expresión no solo es por eso, es por algo más.

- Ella me dijo que me lo iba a decir todo cuando llegará, pero alguien la mato para que callase. No querían que yo supiera la verdad.- Contesto entre lágrimas.

- ¿Qué verdad?

- No se.- Mintió, no quería ponerla en riesgo. La amaba a pesar de todo y perder a otra persona que era importante para ella, le dolería más y haría que su culpa creciera.

- Ven, tenemos que leer los libros que encontramos.

- Tráemelos después de que los lean, tengo que hacer algo.- Dijo mientras se levantaba y recogía la caja que estaba escondida en su habitación. Salió con ambas cosas hacía su despacho.

Camino y cuando llegó, cerró la puerta con seguro. Dejo ambas cosas en la mesa y empezó a buscar entre los libros.

- ¿Dónde lo pusiste abuela?- Habló mientras buscaba en los estantes. Después de unos minutos de buscar, lo encontró.

Puso el libro en la mesa y saco las cosas de la caja. Antes de que hiciera algo, otra noticia inesperada llegó.

- Comandante.- Tocaron la puerta, ella guardo todo en la caja y la escondió muy bien en su oficina.

- ¿Qué?- Abrió la puerta mientras miraba hacia arriba con su cara neutra.

- Nos acaban de informar, que encontraron el cuerpo muerto de su padre en la habitación del hospital donde se encontraba.

-... Vete.

- Con permiso.- Dijo el hombre mientras se retiraba, ella volvió a cerrar la puerta con seguro y se dejó caer en el sillón.

- Mierda, todo se fue al carajo.- Dijo mientras ponía su brazo en sus ojos.- Regresan muy pocos de la Legión, Erwin muere, mi hermana, mi sobrina y mi cuñado mueren. Lo volví a ver, tengo recuerdos borrosos, está el cofre y la caja, y por último, mi padre muere.

Rio un poco, se levantó y fue hasta donde dejó la caja. Tomo su collar y le abrió de una pequeña parte.

Dejando ver una llave pequeña en el interior de este, abrió el cofre y se encontró con unas cosas curiosas.

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Muchas gracias por leer. Hasta la próxima.

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