¡ 📌 !

— ¿Ahora te gusta salir de noche? — Namjoon olvidaba que compartía departamento con su hermanastra y de pronto esta se aparecía cuando se alistaba frente al espejo.

Y aun así sentía que no debía explicarle lo que hacía.

— Es... un encuentro nada más, yo no diría que es algo malo. — Jihyo se sienta en el borde de su cama para verlo detenidamente. — Claro, Kim Desmadre Seokjin y tu yendo a un encuentro nada más. Muy creíble. — sarcásticamente suelta una sonrisa que no le agrada, por ello no responde.

Pero parece que Jihyo no piensa dejar eso para después. — A ti ni te gustan esas cosas, ¿en verdad te estas arreglando para ir a verlo? —

¿Namjoon se estaba arreglando?

O sea si se estaba poniendo su camisa más bonita y peino su cabello fuera de su rostro, humectar su piel y sus labios pero, eso no es nada.

¿No?

Namjoon no se podía seguir mintiendo a si mismo. — Si, Jihyo. ¿Algo más?

A sus espaldas escucha un quejido.

— ¿Por qué el cambio? Si otra persona te lo propusiera dirías que no. — Namjoon camina por su habitación buscando un suéter que combinará bien o algo así. — Quizá pero esta vez me siento más confiado

Sentía como Jihyo lo ahorcaba con la mirada. — ¿Confiado? ¿O es que ya se te esta pegando el estilo de vida bohemio de ese?

Y Namjoon finalmente encara esa mirada. — Solo he aprendido a sentirme más libre. — Su sonrisa molesta hace que quiera salir corriendo, en especial porque esta desperdiciando tiempo con el que ya podía estar con Seokjin.

— Ah sí, ese tarado te ha enseñado mucho, ¿no? ¿Cuándo te va a enseñar a vandalizar casas, eh? — Namjoon decide que ya es suficiente de dar respuestas. — Voy a llegar tarde.

Jihyo se para de nuevo, mientras queda a sus espaldas cuando reune sus pertenencias. — ¿Consideraste ir por ese bueno para nada, verdad? — La pelinegra escucha un pequeño gruñido cuando acaba esa frase.

— No me gusta la forma en la que te refieres a el, Seokjin es...

Pero ella lo interrumpe.

— ¡Un vago! ¡Tú mismo lo dijiste! — Jihyo sujeta la parte de su mochila que queda frente a ella para que le preste atención. — No sostengo mis palabras y estoy arrepentido.

Jihyo frunce el ceño ante sus palabras.

— Namjoon ¿que te pasa? Te estás volviendo loco — Y el azabache niega con calma al oírla señalarlo de esa forma. — No, Jihyo. Tu tienes que volverte menos prejuiciosa.

Y ella lo mira de esa forma

Como si fuera sábado

Pero esta demasiado ofendido como para reírse.

— Ahora yo tengo la culpa. — Dice ella, continuando la discusión.

Namjoon gira los ojos. — Los dos la tuvimos al comportarnos así y decir esas cosas horribles de su grupo de amigos... No son malas personas, son agradables... y divertidos. — Namjoon jala un poco su mochila para que al final ella lo deje ir y observa como Jihyo se cruza de brazos.

— Pues la próxima vez que te encuentres a ti mismo dejando un curso quizás abras los ojos.

— Mis amistades no influyen en mis responsabilidades, puedo con esto — Jihyo bufa, mientras Namjoon maldice por no saber donde deja sus cosas para poder tomarlas e irse.

— ¿Con que? ¿Con Seokjin? — Habla a sus espaldas, acabando poco a poco con su paciencia. — Si, con el. — Namjoon le sonríe, mientras sale por la puerta de su departamento.

— ¡Kim Namjoon te comportas como un idiota! — escucha un grito a sus espaldas, pero nada lo detiene cuando ya está en marcha.

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— ¿Seguro que no me estas llevando a algún basurero clandestino... o algo así...? — Seokjin se ríe a sus espaldas mientras Namjoon daba pasos inseguros.

— Por supuesto que no, Nammie, ¿cómo te llevaría a un lugar tan feo? — Seokjin apoya su rostro en su hombro caminando por detrás cuando tiene sus manos sobre los ojos del azabache que sin dudar confío en el.

— ¿Escuchas algo? — Namjoon menciona luego de que a lo lejos se escucharán risas y una melodía cambiando cada cierto tiempo.

— ¿Eh? ¡Ay esperate! ¡Cierra los ojos y no los abras hasta que te diga! — Seokjin palmea sus hombros cuando las manos de Namjoon reemplazan las suyas y lo deja ahí parado.

Namjoon muerde su labio inferior ante la incertidumbre. — No me dejes aquí

Una risita a su lado lo consuela, al igual que el toque suave en el lado izquierdo de su mejilla. — Jamás, confía en mi.

— Claro...

" Es que no sabes lo que tu me haces sentir, si tu supieras... "

— ¡Abre los ojos! — Namjoon deja que sus manos se resbalen de su rostro hasta que ve borroso y luego todo se vuelve nítido ante sus ojos.

Nítido y completamente extraño

— ¿Qué?