︕♡̶ O2 🎀𓂃

— ¿Qué pasa?, Minnie~ — Mordí mi labio inferior.

Sus manos empezaron a subir mi camiseta de a poco masajeando mi cintura, una corriente eléctrica me recorrió completo.

Su lengua fue a parar a mi cuello para ir subiendo de a poco hasta atrapar mi lóbulo y morderlo. Volví a jadear.

— Tus gemidos y jadeos es lo mejor que he escuchado en mi puta vida — Quería contestar pero sus manos tocándome a su antojo no ayudaba y mucho menos su voz rasposa en mi oído.

¿Esto es real?

— O crees que no me he dado cuenta de cómo te tocas pensando en mi cuando supuestamente no estoy, como gimes mi nombre, como muerdes tu labio, como te tocas y como te penetras ¿Hmm?

— Agh~ — Estaba nervioso y confundido pero su voz es tan caliente, tan excitante.

Sus manos subieron a mi torso contorneando mis pechitos, debía parar pero no podía.

— ¿Esto no es lo que quieres? ¿Esto no es lo que querías? — Siguió hablando mientras mis piernas temblaban, él me sostenía porque sino, ya estuviera en el suelo.

— ¡Mhg! — Gemí al sentir como acariciaba y apretaba mis pezones.

Mordí mi labio más fuerte e intenté girarme para detenerlo pero él fue más rápido y lo que hizo fue que me levantó. Y me llevó a su habitación.

Me depósito en la cama y acomodó sus dos piernas al rededor de mi cintura y volvió hasta mi cuello. Sin poder evitarlo me moví para darle más acceso.

¡Joder! ¡Mi fantasía se estaba cumpliendo!

— Mmmm Ggukie~

Fue de a poco sacando mi camiseta y yo no me podía negar, iba a follar con mi amor platónico, era demasiado para mi mente y cuerpo.

— Querías que te follara, lo llegaste a decir en sueños, teniendo sueños húmedos conmigo... el chico callado y tranquilo resultó ser nada más y nada menos que una pequeña putita — Decía ronco mientras hacía un vaivén con sus caderas rosando ambos miembros quienes estaban empezando a despertar.

— ¿Esto es lo que quieres? ¿Que te folle duro hasta que pierdas la cordura y la capacidad de hablar?

— Si, Kookie~ — No sé como pude articular palabras pero lo necesitaba antes de que despertase de aquel sueño.

Sus besos descendieron de mi cuello a mi torso, contorneando mis pechitos con su lengua mientras que sus manos acariciaban mi cintura y pasaban por mis muslos.

Subió su cabeza y conectamos miradas. Mordí mi labio mirando los suyos, tengo unas jodidas ganas de... ¡Me besó! ¡Me estaba besando!

— Mgh~

Nuestros labios en sincronía, sus manos pasando sin pudor alguno por todo mi cuerpo, sus caderas moviéndose sobre mi entrepierna... Mgh es Delicioso~

Nuestras lenguas empezaban a buscarse bailando en un compás lento recorriendo cada parte de nuestra cavidad bucal.

Él se alejó un poco y sacó una pequeña bolsita de sus bolsillos, mis gomitas ¿Cuándo las había tomado?

Sacó una y la pasó a mi boca, lentamente y sin despegar nuestra mirada empecé a juguetear con la pequeña fresa de coma. Saboreándola,  rozando sus dedos con mi lengua, el sacó el pequeño dulce y lo llevo a su boca para luego volver a besarnos, el chasquido de nuestras bocas y nuestros jadeos era lo único que podía escuchar y procesar.

Me levantó un poco y para facilitar sus movimientos alce mi cintura mientras él fue sacando mi pantalón sin dejar de besarme.

El sabor dulce de la gomita más sus labios era un sabor jodidamente bueno al que me volvería adicto. Una vez mis pantalones yacían por algún lado de la habitación aproveché para quitarle esa maldita playera. Quería sentir y tocar su tan ejercitado cuerpo, sus músculos tensados.

Empecé a pasar mis manos por los pocos tatuajes que tenía allí y sin previo avisto acerque mi boca nuevamente y subí mi rodilla para pasarla por su miembro erecto.

Nuestros jadeos cada vez eran más, la lujuria cada vez era más palpable y la necesidad de estar cerca era más fuerte.

Ahora nuestras lenguas jugaban y peleaban por tomar el control, era tal malditamente rico.

Coló su mano en mi bóxer y en un movimiento rápido quede totalmente desnudo, él se apartó para observarme, me sentía angustiado ¿Y si no le gustaba mi cuerpo?

— Eres arte — Susurró en mi oído y eso me hizo denotar, lo giré brusco y me senté a horcajadas encima de él, él rió pero no me importó.

Desabroché su pantalón y acaricié su erección.

— Minnie travieso~ — Sonrió ladino.

Debía aprovechar esto al máximo, para sentirlo, tocarle y entregarme a él.

Agarró mis nalgas y las amasó a su antojo como si de una masa para pan se tratase, empezó a hacer un vaivén lento con mis caderas mientras yo solo lamía tu cuello, besaba y chupaba la suave piel nívea de este.

Una nalgada para nada suave me sobresaltó y gemí alto.

— ¡Ggukie!~

Terminó de quitarse todo tipo de prenda de encima y tratando de enloquecerme más comenzó a simular embestidas aunque no llegaba a hacerlo de verdad, pero yo si quería, quería tenerlo, que me diera duro y que tocara mi próstata embistiendo una y otra vez.

— No quiero esperar más, Ggukie~

Me atrajo a él y siguió simulando embestidas mientras chupaba mis tetillas y yo me deshacía en gemidos roncos.

Conduje mi mano hasta atrás y tomé su miembro en mi mano alineándolo con mi ano, me estaba torturando de más.

Me re incorporé bajando de a poco, ya habrá tiempo para que me parta, primero tengo que acostumbrarme a su tamaño.

Nos besamos nuevamente, era exquisito.

Estocadas lentas pero profundas, gemidos resonaban en la habitación, el chasquido de nuestras pieles y nuestros labios en un compás lento sintiéndonos.

Mis saltitos cada vez eran más rápidos y certeros intentando encontrar mi próstata.

Entre jadeos por parte de ambos me tomó mejor apartando mis nalgas uno de la otra para llegar más profundo, el empezó a controlar las embestidas llegando profundo hasta que me tocó de aquella forma que me hizo poner los ojos en blanco y enterrar mis uñas en sus hombros.

— ¡JODER, JUNGKOOK, AHÍ!

¿En qué momento llegamos a aquí?

— Mgh~

— Minnie, voltéate, quiero ver cómo salgo y entro en ti.

Hice lo que me pidió, arquee mi espalda para subir más mi culo y darle más acceso y él puso una almohada en mi vientre para no quedar incómodo.

Apartó mis nalgas nuevamente y sus estocadas fueron aún más profundas y rápidas, consecutivamente dando en mi punto de placer.

Mi mano inconscientemente fue a mi miembro masturbándome al mismo ritmo que las embestidas.

Esto es el paraíso para los deseosos como yo.

— Diablos, Jimin. Me aprietas tan bien. — Gruñó.

Su voz se volvió más áspera por la excitación... ¡Joder si!

— ¡AGH! — Un pequeño azote con su mano derecha fue a parar a una de mis nalgas  poniéndome más cachondo de lo que ya estaba.

— H-Hazlo. — De casualidad podía hablar, estaba delirando.

Volvió a hacerlo y sentí el ardor en mis nalgas. Ambas siendo azotadas de aquella forma ruda.

— M-Más, quiero más. — Rogué.

Era fuerte, duro. La cama golpeaba contra la pared y nuestros cuerpos se mantenían unidos.

Unas pocas estocadas más y terminé viniéndome gimiendo su nombre.

— ¡JUNGKOOK! ¡Agh! — Caí desplomado hacía delante pero él siguió buscando su propia liberación.

Sin previo aviso salió de mi y se masturbo corriéndose manchando mi nalga derecha con su semen, se sentía caliente.

Una vez recobré el aliento perdido me giré con una sonrisa y como pude volví a sentarme encima de él.

— Quería que te vinieras dentro de mi, pero me conformo — Me recosté de su pecho y el pasó su mano por mi espalda dándome masajes.

— ¿Aguantas otra? — Dijo con picardía.

— Todas las que quieras. — Dije de igual forma y nuevamente un azote me sobresaltó.

— Goloso.

— Lo soy.

— Perdón por lo que dije.

— ¿Qué? — Lo mire desconcertado.

— Te dije puta, perdona por eso. Tengo una manía de decir groserías en el sexo.

— Mmm, me gustó. — Lo besé.

— Entonces... ¿Cuántas rondas aguantas?

— Las que desees. — Dije nuevamente.

Algo me dice que mañana no podré caminar.

[♡︎]
Hola nuevamente, esta sería la segunda y posible ultima parte aunque tengo un especial y un extra guardados. Todo queda a su decisión.

Gracias por leer y espero que te haya gustado, si hay un error házmelo saber. 🤺

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