Soy un idiota
Kyojuro miraba a la ventana, sentía que algo debía recordar, pero su cabeza no lograba acomodar las palabras.
Estaba platicando con Uzui cuando vio a Tanjiro, su cabeza estaba tan perdida que escuchaba las cosas en un eco.
Al ver al chico reaccionó como si quisiera ponerle la mano en la cabeza y que no se fuera, pero...
-¿Se siente bien Rengoku-san?
Miró al chico de ojos rubíes preocupado por el y sintió la necesidad de no controlarse, puso su mano en su cabeza y le acarició suavemente.
-No te preocupes, estoy bien.
Dolía mucho... Tocarlo, sentir su calor le estaba provocando algo a su corazón, pero se creyó enfermo.
Después de eso, Uzui se fue y lo dejó a solas hablando con el chico, y aquí estaba de nuevo la situación de la vez pasada.
-Señor Rengoku-san... Yo... Hay algo que quiero decirle.
-¿De que se trata mi muchacho?
-Pues yo... Tengo...
-Habla, ¿Qué tienes?
-Tengo sentimientos por usted.
-¡Hahaha! ¡Yo también tengo sentimientos por ti! ¡Eres un gran estudiante!
El niño lo miró sorprendido y se dio cuenta de que no estaba entendiendo lo que le había dicho, su confesión no fue clara.
-No... Quiero decir que me gustas, estoy enamorado de ti.
-Oh... Yo...
Se quedó callado, como si le cerrarán la boca y después artículo a decir, agachándose e hincandose para ver a los ojos a Tanjiro.
-Mi muchacho, me alegra saber tus sentimientos, pero debes comprender que me causa confusión, por favor déjame pensar claramente en ellos y prometo darte una respuesta.
-Si, claro...
El chico lo miraba desde lejos después de su confesión y era Kyojuro quien lo evadia, porque no sabía que contestar.
Su aroma siempre era de incomodidad y Tanjiro creyó que estaba siendo una molestia, así que dejó de aparecer frente al hombre, se fue alejando poco a poco hasta que sus amigos le hablan de Tanjiro, pero él no podía decir nada porque no lo había visto.
Tuvieron una reunión y aparecieron todos los pilares, Kyojuro miró a sus amigos contentos cuando hablaron sobre la boda de Nezuko, a la cual él no fue invitado, así que no lo sabía, pero su hermano y su padre si habían ido.
Bajo la cabeza apenado cuando Shinobu le preguntó:
-¿Entonces por qué no fuiste Rengoku-san?
-Pues... Porque Kamado no me invitó...
-¿Qué?
La sorpresa de todos fue evidente y volvieron muy serios la mirada al hombre.
-¿Le hiciste algo? He notado que cuando estoy contigo o voy a verte, el no se acerca o se va.
-No le hice nada... Así que sus razones tendrá.
-Pero hoy van a encontrarse al final, porque lo hemos invitado, así que si tienes un problema con él, lo solucionas y ya.
Subió la cabeza con alegría y asintió energicamente con la cabeza.
Después de un rato, Tanjiro llegó acompañado de una persona, un hombre que no conocía, uno de cabello melocotón y que le miraba con ternura.
Se sintió extraño al ver lo mucho que le sonreía, su dulce mirada no lo había volteado a ver ni una sola vez, entonces él se acercó y lo saludo por la espalda, Tanjiro volvió la cara, pero le evadió la mirada al saludarlo.
-Kamado... ¿Podemos hablar a solas?
Lo dijo mirando al otro chico.
-Oh... Él es Sabito, es el sobrino de Urokodaki-san, viene conmigo y no creo que...
Había molestia, su aroma era el de alguien muy enojado, Tanjiro creyó en qué no sería buena idea molestar más al rubio y por eso le pidió a su compañía que le diera unos momentos.
Salieron del local donde sus compañeros seguían hablando y finalmente... Kyojuro habló con amabilidad.
-¿Cómo estás?
-Yo estoy bien... ¿Por qué está enojado?
-Tanjiro... No te he visto desde hace un tiempo y me preguntas eso...
-Es porque hueles a irá y no lo entiendo.
-Llegaste muy cariñoso con un invitado y a tu maestro no le hablas y ni lo invitaste a la boda de tu hermana.
-No quería ser una molestia.
-¡Eres algo torpe, no eres una molestia
-Pero yo...
-Es por lo de tu confesión ¿No es así?
Sonrojado el chico bajo la mirada y se cubrió con un brazo.
-Entonces si es así.
Lo invito a sentarse a su lado en la casa, justo en la madera, mirando las estrellas y volvió la mirada al chico.
-He tenido una respuesta todo esté tiempo, pero tú no me has dejado decirte nada, llevas 6 meses evadiendome, así que...
-Lo lamento.
-Soy yo quién lo lamenta, ese día fue como si algo me impidiera hablar y por eso no te di una respuesta sincera, pero ahora te la daré.
-No quiero escuchar...
-Lo siento Tanjiro, eres mi muy preciado chico, eres mi amigo y sabes que siempre puedes contar conmigo, pero no tengo los mismos sentimientos por ti.
-Ya lo sabía...
Al verlo llorar se sintió acongojado y entonces le acarició el rostro.
-No quiero que nuestra amistad termine y tampoco quiero que sigas evadiendome, por favor, sigamos siendo buenos amigos.
-Eso...
-Te daré un mes de espacio, pero después de eso quiero que sigamos hablando y que no te escondas de mi.
-Lo lamento Rengoku-san, no puedo aceptar.
-Por favor, sigamos siendo amigos.
-¿Cómo crees que puedo olvidarte en 1 mes si en 6 meses no lo hice?
-Tanjiro... De verdad no hay forma... ¿Nuestra amistad va a terminar así? Me duele... Pero lo acepto.
El niño lo miró, estaba quebrado por la poca importancia que le dio a sus sentimientos.
-¡No comprendes que te amo!
-Sólo puedo ofrecerte mi amistad, lo siento por eso -se acercó a él y le dio un abrazo -de verdad lo siento.
El chico lloró en su pecho, abrazado por el mayor y dejó de llorar hasta que se quedó dormido.
Siguieron siendo amigos, pero Tanjiro ponía mucha distancia de por medio, le hablaba con el lenguaje más propio que conocía y si bien no se alejaba de él, no podía evitar tratarlo diferente.
Paso casi un año antes de que el niño volviera la mirada a otra persona, Sabito hizo un gran esfuerzo por hacerse notar, la dulce personalidad del niño lo era todo para él.
Iguro había estado platicando con Kanroji cuando vio a Tanjiro hablando con el joven y le indicó a su esposa sobre los dos...
-Yo creí que amaba a mi maestro.
-Creo que Rengoku-san lo rechazó, no me extraña que esté mirando a otra persona.
Kyojuro no lo sabía, no hasta ese momento, miró al muchacho desde el otro lado de la calle y quiso hablarle, llevaba comida en las manos y se acercó un poco para verlo, no notó que estaba con alguien más.
Estaba acompañado de su hermano menor, que se le quedó mirando preocupado porque dejó caer la comida y eso para su hermano era un crímen.
Volvió la vista al frente y notó a Tanjiro hablando con alguien más, este chico tenía su mano puesta en la cintura del joven de cabellos burdeos y este estaba realmente sonrojado.
Su hermano se dio la vuelta y se fue caminando rápido.
Al llegar a casa le contó a su padre lo que había visto y la reacción de su hermano, Shinjuro se sentó con su hijo mayor para hablar sobre esto en su habitación, donde entró sin permiso.
-Senjuro me lo dijo todo.
-¿De que hablas?
-Tonto hijo mío, lo que tienes son celos, pero no tienes derecho a tenerlos, tú lo rechazaste, todos saben eso.
-¿Y por eso va con el primero que se encuentra?
-No es el primero, ha pasado un año, debe seguir con su vida.
-No estoy celoso.
-¿Sientes molestia en el estómago?
-Un poco.
-¿Manos frías?
-Si...
-¿Comezón en el pecho?
-Un poco...
-Entonces estás celoso, así es como se siente en el cuerpo, y en tu mente solo está ese escena, así que es un hecho, si aún quieres una oportunidad, te toca pedirla, deberías hablar con el chico, es noble y el amor no muere tan pronto, así que ve por él.
Después de eso, se animó a buscarlo, se quitó acercar mucho a él, pero el menor seguía manteniendo su fría distancia.
Avergonzado de si mismo, se puso más celoso que nunca de ver como el joven de cabellos melocotón lo besaba, arrojó al piso todo lo que tenía y se acercó para molestarlo, pero terminó diciendo una estupidez.
-¡El amor entre hombres no es normal!
Tanjiro soltó en llanto, pero no sé lo reprochó, solo volvió a temblar y se hizo a un lado.
Días después, Tanjiro estaba triste, hablaba con Sabito, su relación se terminó, porque el menor no pudo soportar la idea de que Kyojuro le tuviera asco.
Iba caminando de forma distraída cuando vio al rubio, estaba algo pensativo y distraído, de pronto notó a alguien, estaba siguiendo al rubio y empezó a caminar por detrás, entonces notó una navaja en sus manos y se acercó para detenerlo, pero este hombre estaba a un paso de clavarlo en Rengoku...
No hubo tiempo de pensar, se puso en medio y abrazo a Rengoku con todas sus fuerzas.
Fue en pequeños segundos... Cómo segundos en el reloj, punzadas en su cuerpo.
Kyojuro volvió la vista en 3 segundos, sólo para ver al hombre con la navaja y a Tanjiro abrazándolo.
El chico lo soltó, él se acercó para quitarle la navaja al otro y atarlo para llevarlo a la policía.
La gente que los rodeaba ayudó y ellos llamaron a la policía, mientras que Kyojuro miró el desastre de sangre en la ropa del chico.
-Rengoku-san...
-Calla, te lo prohíbo, aún estoy a tiempo de llegar con Shinobu -lo tomó en sus brazos y se fue a toda velocidad.
La sangre bajaba por sus manos en exageración, había varias heridas en su cuerpo.
-Sólo quiero hablar... Mientras pueda. Así que escucha.
-Tú tienes que...
-Zenitsu cuidará de mi hermana, por favor que sea responsable.
-Tanjiro...
-Parece que me adelantaré un poco... Por favor encuentra a alguien a quién amar.
Al llegar con Shinobu, la chica lo revisó y después salió a ver a Kyojuro.
-Lo siento Rengoku-san... Yo... Ya no hay nada que hacer, fueron muchas y muy profundas, es más su hemorragia interna.
El joven la miró desconcertado y ella le dijo...
-Ve a verlo.
Tanjiro cerró los ojos tres minutos después, Kyojuro le sujetó las manos y recargo sus labios en los del chico, las lágrimas estaban allí, corriendo como mares.
Pero al besarlo, todos sus recuerdos volvieron, por segunda vez... Perdió su oportunidad.
Nuevamente rogó al cielo otra oportunidad y el cielo lo volvió a escuchar.
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