el tercer capitulo de esta historia tan intensa y hecha con tanto amor que hasta yo me estremezco. primero que nada, gracias por leer y espero poder seguir contando con su apoyo aun cuando sean poquitos espectadores.

la recomendación de hoy es:

I See The Light - Tangled [Piano Tutorial] (Synthesia) / Wouter van Wijhe

disfruten

.-.-.

cuando abrio sus hermosos ojos verde esmeralda, lo primero que recibio fue el fogonazo de luz blanca arriba de su cabeza. haciendole marear un poco. despacio, levanto su mano para taparse los ojos de esa luz tan intensa. entonces vio en su muñeca un brazalete blanco con su nombre escrito en ella y un cateter con un tubo con liquido trasparente.

-Yusaku- despertó completamente de su letargo al escuchar es voz tan familiar y amable. miro a su derecha y ahi estaba Soichi con una expresion de alivio en sus facciones.
-me tenias preocupado. la enfermera del hospital me llamo para decirme que estabas en urgencias por agotamiento.-el pelimorado de ojos color tormenta le miro con una mezcla de calma y reproche. pero no supo si iba dirigido a si mismo o hacia el.

-perdoname Kusanagi-san. no pretendia preocuparte-admitio el peliazul con verdadera pena en su rostro. el mayor ya tenia suficientes problemas como para añadirles los suyos en su espalda.
-esta bien, solo no vuelvas a exponerte asi. ¿por qué duraste tanto tiempo conectado en V-rains? ya no esta la amenaza de los caballeros de Hanoi, tampoco la familia Kogami puede hacernos daño alguno-eso ultimo hizo respingar un poco a Yusaku pero fue lo suficientemente cauteloso para no mostrarlo en sus facciones.

ahora que lo pensaba. debia decirle a su tutor que estaba planeando traer a este plano a Kogami Ryoken mediante el uso de información que encontro en la Black hole Internet. opto por quedarse callado al respecto, no sabia que tanto rencor tenia el hombre hacia el peliblanco inconsiente. aunque Kogami-san no tuviera la culpa enteramente. Soichi era un hombre tranquilo y amable en la mayoria del tiempo, pero admitia no saber que tanto odio habia en su sangre. incluso podia llegar a lastimar a su persona.

era lo unico que le quedaba, no podia arriesgarse a perderlo.

-solo... queria olvidar-misteriosamente no se sintio tan mal al mentirle a su principal confidente. tal vez porque lo hacia por los motivos correctos. estaba seguro que podia el podia cambiar su futuro una vez que viera que tenia una oportunidad mas de seguir adelante.

-Yusaku... se que te duele. el fue... alguien importante para ti en su momento pero es tiempo de que cierres ese capitulo-el peliazul agradeció que sus facciones fueran tan neutrales o el mayor se percataría que ese comentario fue cruel aunque bien intencionado y le había herido intensamente.

¿cerrar el capitulo? no. no podia y mucho menos ahora que tenia una oportunidad de poder convivir con Kogami-san. el era su meta, su ultimo objetivo para poder estar en paz consigo mismo. en ese momento, le detesto. detesto a Soichi Kusanagi por pensar que seria tan facil superar esto. el tenia a su hermano, estaba en shock pero estaba con el, un dia saldria de su estado catatonico y estarian juntos. el no. no tendria a nadie para el.

queria una persona para el y esa persona estaba a solo unos pisos de ahi.

-no lo volveré a hacer- prometió suavemente. era claro que podia cumplir con esa promesa. dudaba muchisimo que AI le permitiera regresar a ese lugar y no deseaba experimentar ese vértigo tan horrible por el uso excesivo de la computadora, afortunadamente logro conseguir los fragmentos minimos necesarios para su cometido. esta sencilla promesa hizo sonreir al mayor de los dos. sabia que Yusaku cumpliria esa promesa por la sencilla razon es que el peliazul es un muchacho honesto y no suele meter la pata dos veces en la misma situación. ademas, puede ser muy denso en sus emociones pero con un poco de practica se volvia facil leerlo como un estanque de agua clara.

olvidando que incluso en aguas claras hay inmensas profundidades.

...

le costo muchismo trabajo que los fragmentos de memoria pudieran encajar y mas porque algunos daban signos de estar dañados. el tenia la facilidad de eliminar y procesar datos a gran velocidad, el crearlos no estaba en sus puntos fuertes. en ese aspecto extrañaba a su hermana.

afortunadamente la mayoría de los datos recolectados se enlazaban con mayor facilidad y los fragmentos mas grandes ocupaban los espacios vacios restantes asi tambien compensaban la información dañada.

no era el total como idealmente deberia ser pero habia asegurado que con tal solo un cuarto de los datos era suficiente para salvarle la vida a Kogami Ryoken.

arrumbado junto con el disco de duelo. Ai se quedo en la habitacion preparando todo para introducir la información en forma de ondas electricas hacia el peliblanco. ya habia logrado conectar el aparato con la maquina de monitoreo de ondas cerebrales, bastaba con un poco de configuración interna para que emitiera delicadas descargas eléctricas en forma de pulsos en vez de tomarlas, asi la informacion entraria a su cerebro suavemente y no le causaría un daño mayor.

lo que menos queria era que su diminuta cabeza rodara ante el mas minimo error.

pero una cosa era que la información entrara, se quedara ahi y que su plan funcionara al 100% contra la probabilidad de que el muchacho no quisiera vivir. ahi dependia la voluntad del exlider de los caballeros de Hanoi y eso le preocupaba un poco. si Revolver se dejaba morir no podia hacer nada al respecto mas que ver como las esperanzas de Yusaku se rompian asi como su corazón a pedacitos tan pequeños que no podria ser reconstruido.

asi que, tomando lo aprendido del cabeza dura de Yusaku y el temple inquebrantable de Ryoken. tomo ese 1% de probabilidad sería suficiente para revivir al muchacho de cabello blanco y betas purpuras, inicio la secuencia de descarga.

la inteligencia artificial conocida como Ignis vio como las ondas cerebrales mutaban sin producir alarma alguna, algunas se detenian, otras formaban picos agudos o mesetas pronunciadas. en su experiencia, no sabia que significaba pero sabia que iba por buen camino, pues su corazón no se ha detenido de golpe ante un estimulo eléctrico, ni tampoco había parado de respirar asi que no había tocado el centro respiratorio del cerebro.

duro toda la noche vigilando los signos vitales y el electroencefalograma mientras trasmitía la información lentamente hasta completar la descarga. sabía que el peliblanco no reaccionaria de forma inmediata porque su cerebro recién fue estimulado con memorias e información extra serian asimiladas con lentitud. el cerebro humano es una maquina compleja y delicada en partes iguales pero aun si el procedimiento fuera terminado exitosamente, tenia que ver que tanta voluntad tenia Kogami para vivir.

Ai suspiro mientras se desconectaba sin antes asegurarse que todos los 235 fragmentos hayan sido trasmitidos. una vez doblemente confirmado que no faltaba ni un byte. se desconecto y espero a que hubiera algun cambio en electroencefalograma o que llegara Yusaku para darle la noticia que su experimento fue un exito en su primera fase.

...

el muchacho de cabello azul llego un poco pasadas de las 10 am al hospital. por la sencilla razón de que se quedo dormido profundamente en su cama tanto por el cansancio como por estar soñando con un dulce mañana. se levanto casi de un brinco para irse al hospital apenas arreglándose con su clásico uniforme escolar, le envio a Soichi un mensaje que estaría en la escuela. como se dijo antes. no le diria nada al mayor hasta que Kogami-san estuviera en condiciones para defenderse en caso de ser necesario.

cuando llego al cuarto de hospital, no habia cambios mas que las sabanas limpias de la cama y la pulcritud de la misma.

-¡hey Yusaku-sama!-escucho la voz de ahi provenir arriba de la mesita de noche. seguramente un personal encargado de limpieza lo dejo ahí mientras barría o algo parecido.
-Ai-el joven adolescente se acerco al disco de duelo, dejando su clasico maletin en el sofa que le quedaba de paso.
-ya esta hecho Yusaku-sama. solo hay que esperar a que funcione.-la inteligencia artificial se ahorro en decirle sobre sus sospechas. si tan solo se atrevia a insinuar que fracasaria, tendria que soportar las intensas torturas que solo el hacker de sombrero blanco le haria o peor aun, veria su depresión llevándoselo lentamente a la locura.

el peliazul afirmo con la cabeza y tal como las veces anteriores, se sentó al lado de Kogami tomando su mano y afianzándola despacio contra la suya.

ahora tocaba esperar.

...

vertigo

solo eso podia sentir.

esa sensacion desagradable de sentir que tu cabeza da tantas vueltas como una noria con la misma ligereza que una pluma.

luchaba contra una fuerza invisible que lo obligaba a permanecer con los ojos cerrados. pudo sentir que movio su cabeza y su brazo. no estaba seguro de cual pero lo habia hecho. para darse cuenta que se sentia igual de pesados como si tuviera hierro en ellas.

su garganta se sentia adolorida y seca, daria lo que fuera por un buen trago de agua fresca con tal de pasarse ese malestar.

no sabia si estaba despierto o estaba alucinando. todo estaba borroso y poco enfocado pero podia ver con suficiente claridad para deducir que habia dos personas paradas frente suyo, no entendia que decian salvo unas pocas palabras pero le hacia principal caso a una voz suave y ligeramente suplicante.

otra vez el vertigo...

necesitaba concentrarse, asi que se enfoco en la voz de esa figura un poco mas menuda que el resto.

-...no es necesario seguir...-su voz, es suave y neutral pero no podia ocultar su pesar.

¿por que esta triste esta persona?

-... tu me mostraste un nuevo camino...-

¿a que se refiere con eso?

intento concentrarse, el vértigo y las visiones combinadas con los sonidos entremezclados con la realidad y su mente no ayudaban en nada en sobrellevarlo. pero queria saber mas, queria saber mas de esa persona que le insistia tanto.

-... siempre quize salvarte...-

¿salvarme? ¿acaso el queria suicidarse o algo parecido? no, no tenia razones para morir... ahora que lo piensa ¿tiene alguna para vivir? ¿tiene alguna para abrir los ojos?

¿realmente esta despierto?

de ahi, nada. solo podia sentir su aflicción. su dolor, aunque no podia ver claramente sus ojos, podia distingir de sus facciones lo herido que estaba. no le gustaba ver asi a esa persona que intentaba ayudarlo pero porque el seguia renuente a aceptar. ¿tal mala era su vida como para querer vivir? no, quería verlo. queria volver a verlo y disculparse por hacerle daño.

no queria morir sin antes disculparse primero.

no queria morir sin antes volver a verlo.

no quería morir sin saber quien era esa persona herida que buscaba ayudarlo.

asi que examino dentro de su mente lo mas que pudo, dentro de su confundida cabeza debia haber algo sobre esa persona. algo, un nombre, un rostro, lo que sea. pero solo eran imagenes borrosas sin sentido y sonidos sin razon para el.

entre abrio sus ojos una vez mas, esperando ver ese escenario doloroso y lejano pero fue diferente esta ocasion. ante un vertigo mayor, bajo los parpados y espero con mayor paciencia. una vez mas lo intento, rogando que no se tratara de un recuerdo doloroso pero no fue asi.

sabanas blancas y oscuridad parcial fue lo que veia pero lo que mas le intrigaba era ese bulto junto a el que le sostenía la mano.

eran las 2 am para amanecer el miércoles cuando Yusaku sintio un extraño movimiento cerca de su cuerpo. la posicion que se encontraba no ayudaba mucho porque le incomodaba ciertas partes de su cuerpo pero no le molestaba, esta acostumbrado. ademas, estando adormilado creyo que eran imaginaciones suyas, han sido dias muy dificiles y pesados entre enfrentaciones crueles y verdades dolorosas, asi que ignorando todo se volvio a acurrucar para dormirse un poco mas.

-...Fuji...-escucho lejanamente. era un eco suave que se colaba indebidamente entre el sueño y la vigia. aumentando mas su incomodidad, no evito fruncir el seño entre sueños.
-...Fu...ji~...ki-aun aletargado abrió sus bellos ojos. tardo un poco para acostumbrarse a la oscuridad de la habitación del hospital, apenas atenuada por la luz de la media luna atreves de la ventana.

creyo que se trataba de AI asi que giro su vista hacia el disco de duelo pero al parecer aun seguia en estado suspendido, incluso si prestaba suficiente atencion podia escuchar un suave ronquido provenir del aparato. Yusaku se pregunto en medio de la somnolencia si era necesario agregarle tanto realismo a sus funciones.

-...Fujiki...Yu~sa...-el duelista de cyberse reacciono completamente al escuchar ese timbre de voz. despacio gira su rostro hacia el durmiente chico de cabello blanco, que ahora no dormia, sino, podia ver perfectamente esos hermosos ojos azul estelar brillar en medio de la oscuridad, robandole protagonismo a la luz de la luna.

el silencio se apodero de la sala, volviendose extraño, anhelante, pesado, emocionado, era un sin fin de emociones en un solo instante pero ninguno decía nada. Yusaku permanecia inmovil, mirando con los ojos bien abiertos al joven hombre de cabello blanco y betas purpuras que no paraba de observarle con curiosidad y confusion. sentia su garganta estrecharse, no sabia como reaccionar. incluso apreto un poco mas su mano contra la opuesta mientras la otra formaba un puño. no sabia que hacer. estaba nervioso, feliz, demasiadas emociones para un rato.

-¿eres...Fujiki Yusaku...?-la voz suavemente baritono no estaba, habia sido reemplazada por una ligeramente gangosa y densa, incluso el chico de ojos azules carraspeo un poco para poder hablar bien pero termino tosiendo con ligera rudeza, incluso sus mejillas se tornaron rojas asi como su cuello.

-¡Kogami-san!-el peliazul salio de su letargo y se acerco para ayudarle a sentarse y que recuperara aire. el mayor termino apoyandose en el pecho del mas joven sintiéndose mareado por el esfuerzo de respirar sin soltar en ningun momento la mano del peliazul y Yusaku tenia las mismas intensiones.

temia que si soltaba su mano, el peliblanco se iria.

-¿estás bien Kogami-san?-pregunto con cautela el joven de ojos verdes mirando esas atractivas facciones con la mayor neutralidad que podía. no diría en voz alta que le ponía un poco nervioso estar asi de cerca con quien consideraba un amigo cercano, una persona muy especial para el.

-¿Kogami-san?-la voz ligeramente gangosa sonaba irritada. seguramente su garganta esta rasposa, cosa que molesto un poco al peliblanco recién despierto.
-¿no recuerdas tu nombre?-
-no recuerdo... todo es tan confuso... solo... ¿eres Fujiku Yusaku?-el peliazul no supo como reaccionar. su corazon dio un brinco de jubilo al saberse que era la primera persona que llego a pensar el mayor de esa habitación apenas despertando.

era una sensación bastante agradable y abrumadora. sentia su pecho arder asi como su estomago, se parecia mucho al rugir de un motor bien aceitado o como dirian coloquialmente "mariposas en el estomago" pero pensándolo bien, eran abejas muy enojadas.

el peliazul logro salir de su estado abrumado y confuso para poder responderle al peliblanco que aun le veia con ligera confusion.

-si, soy Fujiki Yusaku-esto provoco que el ojiazul estelar le viera abrumado e intentara alejarse un poco para poder mirarle a la cara pero ese movimiento brusco le costo marearse un poco y terminara apoyandose una vez mas en el joven sin percatarse que su tierno e inexperto corazon latia furioso ante esa cercania.

-Fujiki-san... lo siento.-
-¿que dices?-
-no recuerdo que te hice pero lo siento...-tomo aire. bien, una parte de su pequeña lista mental estaba hecha. había encontrado al chico de sus recuerdos y era mejor de lo esperado. tenia unos ojos realmente bonitos.

ahora que lo piensa, ¿que relacion tiene con el?

-perdoname por hacerte sufrir. no recuerdo que te hice pero lo que si es que estabas triste... demasiado...-algo en el interior de Yusaku se rompio. queria llorar. ahora sabia que Ryoken no recordaba que habia pasado entre ellos y mucho menos los pecados que cargo. cuando le dijo que debia darse una nueva oportunidad no espero que el joven de bellos ojos azules como estrellas lo tomara tan literal.

asi que en un impulso, lo abrazo lo mejor que pudo, negando a sus lagrimas salir.

no lloraria, su persona estaba viva aunque no tuviera grandes recuerdos de lo que pasaron.

eso lo hacia sentir egoístamente feliz pero ya habia dado mucho de su vida, pagando por crímenes que no cometio con casi 10 años de dolor, ese era su meta, su final feliz.

-ya te habia perdonado-murmuro suavemente con una sonrisa verdadera en sus labios. abriendo su corazon despacio, temiendo que fuera una mala broma. pero no fue asi. el peliblanco como pudo le abrazo gentilmente. Yusaku incluso olvido que tenia cierta aversión a ser tocado y mucho menos le gustaba dar abrazos pero era su persona. con el puede darse esos lujos.

-gracias Fujiki-san-un ligero escalofrió atravezo su cuerpo cuando escucho la forma tan suave y elegante que dijo su nombre, aun con lo descompuesta de su garganta. cuando consideraron que era suficiente, despacio se separaron y al percatarse que aun no se soltaban de las manos, Yusaku despacio la retiro, sintiendo un ligero cosquilleo de frio ante la ausencia del tacto mientras que a Ryoken le miro con pura inocencia y confusion.

-tu nombre es Ryoken Kogami- prosiguio el ojiesmeralda un poco mas tranquilo y concentrado. intentaba no ponerse nervioso aunque no supiera exactamente porque ¿tal vez era la emoción de poder convivir con su persona como lo quiso desde hace tanto?

-Kogami Ryoken... segun... tengo 18 años y... vivo en Dan city-siguio el peliblanco con ligera confusion mientras miraba sus manos. ese nombre lo sentia ajeno a el, como si le presentaran a un extraño y resultaba ser un espejo.
-¿recuerdas algo mas?-tanteo el usuario de Playmaker. tenia que saber que tanto recordaba Kogami. al parecer no recordaba el periodo de rivalidad con el como Revolver y esperaba que no lo hiciera.

no queria que fueran rivales, quería que fueran amigos.

queria realmente que fueran amigos tal como lo imagino.

-yo... no se, es complicado. siento que recuerdo pero nada es claro... recuerdo que mi padre... mi padre. Fujiki-san ¿sabes que paso con mi padre?-el peliblanco le miro con expectacion asi como rapidamente paseo su vision por el cuarto esperando verlo ahi pero nada. solo estaban ellos dos en la oscuridad de esa habitacion.

-lo ultimo que recuerdo es que el...-la voz ligeramente angustiada del peliblanco no paso de ser percibida por el contrario. Yusaku no sabia que decirle, si le decía la verdad completa. caerían en el circulo de odio y dolor pero sobre todo, la distancia. talvez, si omitía un poco de información, no completamente la verdad, solo lo suficiente para saciar la angustia de Ryoken.

-fallecio...-
-¿fallecio? ¿hace cuanto?-
-tiene tiempo... creo que cuando eras niño. no estoy seguro-el ojiazul se acostó en la cama mirando el techo con incredulidad bailando en sus ojos.

-es extraño... no siento dolor por su muerte-dijo neutral y ligeramente vacio. sus hermosos ojos brillaban de forma extraña como si sintiera verguenza de sus propios pensamientos.
-se que deberia sentirme mal por su pérdida pero... ¿como sentir dolor cuando no recuerdas a una persona?-comento al aire, sin darle importancia si Yusaku le respondia o no.

el peliazul prefirió callarse. no quería decirle a Ryoken hasta donde el sabia que su relación con su padre era ligeramente distante y que el científico había hecho algo terrible contra unos niños todo por el supuesto bien mayor en un futuro.

prefería que el mayor de ojos claros recordara al adulto con nostalgia saludable a un imparable rencor tanto hacia él como hacia el mismo.

-¿y a ti Fujiki-san? ¿de donde te conozco?-Yusaku se quedo en blanco ante esa inofensiva pregunta y su mirada tan limpia pero llena de curiosidad. estaba punto de contestarle con un poco mas de entusiasmo cuando un ligero pero ruidoso bostezo lo interrumpe. el peliazul se cubre la boca con gesto somnoliento y el chico en la cama abre los ojos al ubicarse mejor en tiempo y espacio.

-perdoname. es de madrugada. ve a dormir-le ordeno gentilmente el peliblanco pero al notar la renuencia del mas joven, atino con sonreirle amablemente.
-te aseguro que estare aqui cuando despiertes Fujiki-san-Ryoken acaricio la mejilla de Yusaku para retirarle algunos cabellos que le estorbaban la vista hacia esos hermosos ojos color esmeralda. robándole un ligero sonrojo en sus mejillas y parte de sus orejas.

Yusaku tenia un revoltijo de ideas en su mente ¿porque habia hecho eso? bueno fue solo un impulso, su cerebro estuvo en coma por largo rato, era natural que el lobulo encargado de los impulsos no estuviera controlado en su totalidad. pero eso no explicaba porque su corazón latia desenfrenado ante ese intimo tacto. maldecía internamente su falta de sociabilizacion y su caracter tan huraño. pero a diferencia de otros tactos que habia visto en otras personas e incluso de chicas que querian coquetearle, esta caricia era inocente, amable.

incluso paso por alto el tono suavemente imperativo que usaba Revolver cuando se dirigia a el en los duelos.

-anda, ve a dormir-insistio el chico de cabello blanco con una gentil mirada. Yusaku volvio a acomodarse en la orilla de la cama y cerro los ojos despacio con el rostro dirigido hacia la cabecera de la cama. un gesto muy tierno de su parte a perspectiva del peliblanco.

Ryoken al quedarse solo atino con ver hacia la ventana donde aun brillaba suavemente la luna. su furor no era para despegar las sombras era suave y amable, como si te mostrara a vivir con ellas. asi sentia su mente en esos momentos.

estaba oscurecida apenas algunos recuerdos iluminados y no podia descubrir mas por mucho que se esforzara pero estaban ahi, sin moverse, esperando pacientes su turno para revelarse.

de cierto modo, estaba bien. le hubiera abrumado demasiado si la informacion le hubiera llegado de golpe hasta caer en un shock mental. ya tuvo suficiente estando dormido en esa cama como para quedar en estado catatónico. al parecer, podia recordar conocimientos generales, cultura, matemáticas, literatura, computación entre otras coas. pero curiosamente no recordaba su pasado o como llego a ahi.

miro hacia donde dormia Yusaku y despacio toco su cabello, jugando con un mechon que se quedo atorado entre sus dedos. pero lo recordaba a el, al menos un poco. quiza, el fue la ultima persona que vio antes de... lo que sea que le haya pasado. el y la otra persona. pero no le daba tanta importancia al tercero en el pedazo de su recuerdo.

toda su atencion se enfocaba hacia el muchacho que ahora duerme a la orilla de su cama.

-¿seras alguien importante para mi?-pregunto suavemente al aire una vez más.-incluso mas que mi padre-dejo de tocarle el cabello para volverse a acostar en la cama mirando el techo con un suspiro. era aburrido estar en silencio en ese lugar pero tampoco podia llamar a la enfermera. no sabia cuanto tiempo estuvo dormido, seguramente en el momento que la llamara, haria un escandalo junto con los medicos y despertarian a Yusaku.

mejor contemplaba por la ventana un rato. la luna lucia muy bonita esa noche y pronto se ocultaría en el momento que el sol despidiera sus primeros rayos de luz.

.-.-.-.

wiii, Ryoken despertó, con amnesia pero despertó :D

que pasara ahora en adelante con ellos dos? nos vemos a la próxima.

see u <3