Un secreto para Ray

—¡Bienvenido Ray!— grito eufórica una rubia cerca del azabache causándole un tremendo susto.

—No grite que no estoy sordo— regaño contando numero y no perder la poca paciencia con la que carga.

—Tu y tu hermoso cariño Ray—dijo Gillian entre risas para salir corriendo rumbo a la cocina.

—Ya llegue— anunció su llegada siguendo a Gillian por detrás. Al entrar se encontraban sus padres haciendo la cena junto con la rubia.

—Bienvenido Ray— dijo Leslie quien ya comenzaba a poner la mesa.

—Deja tus cosas y vienes a ayudarme—dijo Isabella quien ya hacia preparando la comida.

El rato se la pasaron haciendo la cena, Isabella y Leslie platicando de cualquier tema trivial, Gillian jodiendo la existencia a Ray molestándolo con cualquier tontería, hasta que este se saco de quicio y comenzó a perseguir a la rubia por toda la casa con aceite y fósforos en mano.

Le prohibieron volver a entrar a la cocina por un mes entero.

La cena paso amena con la familia y su invitada, se encontraban en la sala platicando de su día y entre otros temas.

—¿Ya terminaste con Emma?—pregunto la rubia degustando de su postre que era un pastel de chocolate.

—No. ¿Por qué?

—Es que últimamente no la he visto por aquí—respondió.—por cierto, no creerán con quien me encontré. Estaba caminando por el centro comercial cuando me encontré con ¡Norman!

Esa noticia causo sorpresa para ambos adultos.

—¿Hablaste con el?— preguntó el mayor tranquilo.

—Si. Dijo que iría a su casa y que esperaría a Anna en esta misma.

—Igual me lo encontré.—dijo Ray.

De la nada el lugar había quedado en silenció. Todos sabían el motivo por el cual el albino se había ido, a excepción de Ray y Emma.

—¿Dónde?— preguntó Isabella indagando mas en el tema.

—En casa de Anna. La fui a ver y ahí estaba él.—dijo haciendo su tipica cara de aburrido comiendo del postre.— aun que no hablamos mucho.

—Ya veo.

Otra vez ese silencio se hizo presente.

—Iré a mi habitación—anunció el azabache poniéndose de pié.

Ambos adultos le dedicaron una mirada de suplica a Gillian.

—Yo voy—Susurro dejando su pastel en la pequeña mesa de centro y seguir al azabache.

^^^

—¿Paso algo mas en casa de Anna?— preguntó Gillian parándose en el marco de la oscura habitación.

—Si—respondió a la interrogativa desde su cama.

—Y lo que ocurrió fue...

—Anna me beso—Completo con notoria vergüenza en su voz.

—Oh— Gillian cubrió su boca con su mano ante tal situación.— ¿le dijiste algo más?— decía acercándose hasta sentarse al borde de la cama.

—No. Entro en un estado de no se que y Norman se la llevó y decidí regresar.

—Hubiera sido incómodo si te quedabas.

—Obviamente.

—¿No ocurrió nada más?


—Bueno eso paso, pero la verdad no se, es raro—Dijo para levantarse mirar por su ventana, no había mucho que ver, su vista daba al patio de su vecino Gay en donde justo ahora lo veía afuera con su pareja. Por esa razón es por la que Gillian siempre va a su casa.—creo que te gustara a ti esta vista— se alejo de la ventana sintiendo un escalofrío hasta llegar otra vez a su cama.

—Awws se ven muy tiernos. Dios mío, fue igual en el mismo patio donde se declaró tu vecino. Lo hubieras visto estaba complemente rojo.—Se tocó el pecho sintiendo ternura.

—¿No es ilegal?

—¿El verlos?

—El estar de metiche.

—Dicelos a ellos... A tus demás vecinos que igual estuvieron en ese día de la declaración. Todos les aplaudieron.—Se limpio unas lágrimas falsas.—Respecto a Anna. ¿Por que no tientas acercarte un poco más a ella? Ya sabes en mod: Amigos. Ella siempre ha estado ahí e incluso cuando te le declaraste a Emma y a ella se le rompía el corazón en miles de millones de pedazos. ¿No crees que fuiste un tanto cruel?—Siguio hablando de forma rápida mezclando a Anna, los vecinos de Ray y el chihuahua que siempre la correteaba cuando pasaba por la casa de enfrente.


.
.
.
.
.
.
.
.

Y Ray dejo de funcionar.

—¡¿Que?!

Gillian dejo de hablar, mirando a Ray como pedía repuestas que ella no entendía. Hasta que su cerebro hizo corto circuito y se comenzaba a golpeabar mentalmente por haber soltado el minúsculo secreto que la mayoría de sus conocidos sabían, a excepción de Emma.

—Eh... Cre-creo que ya es muy tarde. Me tengo que ir.— Se alejó del marco de la ventana para querer salir corriendo del cuarto.

—No, tu no te iras a ningún lado— amenazó cerrando la puerta con llave y tomando el celular de la rubia. Sonrio con malicia, se paro a un costado de su cama y observa Gillian. — Seria una lástima que toda tu tarea de este fin de mes y que te tomo semanas hacer se eliminara ¿Verdad?

—No te atreverías.—desafiaba de manera nerviosa, ya que de ese chico se esperaban muchas cosas.

—Pruebame.

—No iugh que asco—la rubia hizo una mueca al interpretar mal el desafío.

Ray le miro mal.

—Ah, te refieres a lo de borrar mi... Espera ¡NO! ¡Esa maldita tesis hasta la podría usar en la universidad!—Su expresión era de horror y terror genuino.

—¿Te refieres a esta?— decia seleccionando "eliminar" en el celular.

—¡Esta bien! Te lo diré—dijo tirándose al piso de rodillas.

—Habla.

—Woof.

—¡Deja tus tornerías y dime!— Exigió con muy poca paciencia.

—Anna a estado enamorada de ti por casi tres años.

Y Gillian soltó la verdad haciendo que los cinco sentidos de Ray dejaran de funcionar.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top