La decisión del albino
A Norman se le reconocía por ser uno de los chicos mas inteligentes y estrategas de todo el plantel. Ha asistido a innumerables concursos de conocimientos entre otros mas. Si, en mente e intelecto podríamos decir que era el mejor, pero hay algo en lo que el tal vez nunca destaque. Deportes, Norman era pésimo para los deportes, Y eso lo había comprobado esa mañana en la que se le hizo tarde y apenas corriendo 30 metros se estaba muriendo.
Justo en ese momento se encontraba en la enfermería descansando, aún que en realidad no hizo mucho y la que merecía estar en la enfermería descansando era Anna por que lo había arrastrado por 30 cuadras. Ya había terminado la primera clase y penso que lo mejor sería ir de una vez a la segunda clase y de paso ver cuanto le cobraría la rubia por semejante favor que le había hecho.
Con mucha pereza se levanto y fue directo a la puerta dispuesto a irse, pero en su campo visual capto a cierta melena pelirroja parada sonriendo alegra, sonrisa que fue borrada al ver al albino en no tan buen estado.
—¿Norman? ¿Estas bien? ¿Te ocurrió algo? ¿Corriste mucho verdad?— El bombardeo de preguntas llego hacia el albino. Emma solo lo miraba preocupada e inspeccionándolo en busca de una herida o algo grave.
—Sí. Sí. No y ... Si.— Respondió avergonzado ya sabiendo que la pelirroja conoce perfectamente como se pone cuando hace demasiado "esfuerzo".
—Pensé que era algo peor.—Suspiro haciendo que su sonrisa alegre apareciera otra vez.—Bueno aprovechando que te encuentro quería pedirte un favor.— Estaba nerviosa, se le notaba por la manera en la que jugaba con sus dedos. Siempre le había costado pedir cosas e incluso aun cuandl se tratase de el y Ray le costaba pedir algo.— bueno, quiera ver si me acompañabas por unas cosas del trabajo de mis padres. Será después de clases. Ray iba a ir conmigo pero esta ocupado.— Mintió.
Emma no sabia desde cuando había comenzado a mentir, en realidad ella le había dicho a Ray que estaría ocupada, él le dijo lo mismo. Se mentían entre los dos. Emma sabia que eso era un problema pero luego lo resolvería, quería recuperar un poco de tiempo con Norman. No entendía el porque pero se veía a la necesidad de hacerlo. Estaba mal. Era como un deseo prohibido o no adecuado y lo sabia, pero aun así lo hacía. Se arrepentiría de ello después, de eso esta consciente.
—Esta bien. Iré contigo— Acepto. Sabia que algo no estaba bien pero ya después lo averiguaría.
—Ok. Nos vemos después de clases.— Emma salio corriendo del lugar hasta perderse por los pasillos sonriendo como mejor lo sabe hacer.
Norman soltó un suspiro. Tenia que hablar urgentemente con cierta persona.
^^^
—En conclusión: aun no has superado a la chica que te gusta por dos años, tu relación con tu Amienemigo no ha mejorado ni un poco, Anna ayer se deprimió por haberse subido a una nube de fantasía pero la bajaste de golpe recordándole que su crush tenia novia y tu te rompiste mas al recordar que esa esa novia era tu amada naranjita, hoy saldrás con aquella naranjita, y que no alcanzaste a ponerte tu mascarilla hoy en la mañana... ¿Estoy bien?— Decía cierto castaño confundido, quien ya hacia por medio de la videollamada desde el celular del albino.
—¡Exacto! Fue una desgracia lo de la mascarilla, mi cutis se hará horrible— Afirmo Norman rodando los ojos tocándose una de sus mejillas.
—Perturbador.— Susurro el castaño con una mirada sombría.
—¡Nigel carajo no se que hacer! Me siento mal por que siento que me voy a aprovechar de la inocencia de Emma. Aun me ve con un amigo y yo voy de aprovechado con mis sentimientos y deseos no adecuado ¿entiendes eso?— Se quejaba tomando grandes bocados de aire. Le estaba dando migraña.
—Norman escucharme. Calmate.— Pidió Nigel haciendo ejercicios de respiración que Norman comenzaba a imitar.— Ahora escucha. Tienes que mantenerte cuerdo. No puedes ir por ahí quitándole la novia a otro, mucho menos quitarle la novia a quien fue alguna vez tu mejor amigo. ¿Entiendes eso?
—Si, si, si lo entiendo.— Afirmo soltando un largo suspiro- Pero aun así duele.— confesó sonriendo con tristeza.
El castaño solo se quedo quieto mirando como su amigo sufría y no podía hacer nada ya que estaban a miles de kilómetros de distancia.
—Norman.— Mencionó captando la atención del deprimido albino— Solo no te dejes llevar. Estarás bien lo se. Lo que yo haría en esta situación seria controlarme, ya sabes ella es Feliz y no interferiría con eso, pero si de verdad quiero dejar de cargar con aquello me confesaría. Puede que si te rechacen pero yo me sentiría tranquilo, me quitaría un enorme peso de encima.— Aconsejaba sonriendo tranquilo.— Pero es tu decisión. Lo que te acabo de decir es lo que haría yo ¿pero qué harías tu?
—Gracias Nigel.— dijo el albino sonriendo ya con la confianza un poco renovada.
—Si te quieres regresar tengo una agenda llena de números de chicas alemanas.— sonrió divertido, ganando una sonrisa igual del albino.— Bueno me tengo que ir. Llámame si pasa algo.
—Ok. Nos vemos.
—Bye.
Nigel corto la llamada.
Norman solo se quedo en su lugar debajo de aquel frondoso árbol observando como los rayos del sol atravesaba las hojas verdes de aquella hermosa estación de primavera.
Sabia que seria difícil, pero ya era hora afrontar los problemas y dejar de ser cobarde y huir como lo hizo hace dos años. Se iba a confesar, pero no ahora, tenia que esperar el momento adecuado. Apenas estaban recuperando su amistad con ella y no lo iba a echar a perder.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top