✨ último acto: irreversible/apareces tu (4)

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Riingg~

El estridente sonido del celular de Kyojuro rompe la admosfera de golpe. Haciendo que se separen, Giyuu le dió su espacio para contestar mientras que el contaba hasta 100 en un tiempo récord para no descargar su enojo por la interrupción.

— ¿Padre? - se extraño que fuera el quien marcará. Así que contesta de inmediato. — diga -

—"Kyojuro, será mejor que regresen de inmediato, es una emergencia" -su voz es más seria de lo normal.
— ¿qué sucede? -

Abre los ojos alertandolo de inmediato de la situación.

— Kyojuro, Yumiko me llamo. es Homura. ¡está en el hospital!- la mujer tenía su aparato en mano y podía escuchar el llanto de una chica del otro lado de la línea.

— tranquila, vamos para allá. Ve por tus cosas y yo me encargo de la cuenta - pone sus manos en los hombros de la morena y ella afirma despacio.

...

Kyojuro conducia lo más rápido y prudente que podía por las calles, su padre le dijo que está hospitalizado en la sala de urgencias del hospital "doctor's" a unos 20 minutos de su ubicación.

Veía de reojo a su compañera. Luce nerviosa y asustada, en un alto del semáforo toma su mano apretándola. Le da una mirada llena de confianza pero serena, de esas expresiones que ayudan a guardar la calma. La entiende, el también está tenso por la situación pero su familia no lo necesita alterado también.

Giyuu se siente reconfortada y aprieta el agarre contra su mano.

...

Al llegar al hospital después de estacionarse, el duo fue directo a la recepción de urgencias. Ignorando las miradas curiosas de otros enfermos esperando su turno por la forma que van vestidos.

— señorita ¿Está aquí Homura Tomioka? - pregunta directamente Giyuu, intentando mantenerse tranquila. Kyojuro pone su mano sobre su hombro en un abrazo confortable.

— si, está internado. Pero ya tiene familiares dentro, deje le notifique de su llegada - la recepcionista se pone de pie y sale al area principal. No pasa mucho para que regrese y sale por el acceso principal Shinjuro.
Luce enojado pero controlable.

— Giyuu - saluda con cortesía.
— buenas noches señor Rengoku, ¿Mi hijo? - es lo primero que menciona después de tanto tiempo de no ver a su ex suegro.

— está bien. Algo golpeado pero está bien. Entra para que lo puedas ver. Está en el cubículo 5 - abre la puerta para que la dama entre, soltando un agradecimiento suave hacia el mayor.

— ¿Que sucedio padre?- Kyojuro camina hacia otro espacio de urgencias, siendo guiado por su padre. Posiblemente para llevarlo a un sitio más privado o donde estén sus hijos menores. Porque es muy posible que estén.

— unos imbéciles querían aprovecharse de Yumiko y los gemelos. Homura se metió en una pelea contra 5. Un bastado lo apuñalo con una navaja. si no fuera por el traje de oso que llevaba puesto y casi los 3 kilos de dulces en su compartimiento estaría en quirófano. - suspira profundamente — afortunadamente solo está muy golpeado y en observación por un golpe en la cabeza. -

— ya veo... ¿sabes quiénes eso? - no está para nada feliz, está muy cabreado. No solo por golpear a uno de sus hijos y asustar a los chicos, intentar tocar a una chica sin su consentimiento (el fue un fuckboy pero nunca actuó sin permiso) arruinar su velada con Giyuu.

Definitivamente se las cobraría muy grande.

—si. Tomaré medidas - el adulto de más edad ve como su hijo levanta la mano con expresión seria.
— está vez me encargo. Solo dame los nombres -

...

Giyuu abrazo a su hijo apenas lo vio, el joven recién fue traído de toma de placas de Rayos X. La enfermera les dijo que el médico vendría después de revisar las imágenes y descartar fracturas.

— Homura. Gracias a Dios estás bien - comenta con una sonrisa aliviada. Su hijo tiene algunos moretones en el cuerpo y raspones pero no parecía tener más lesiones de mayor importancia.

— si, el traje del oso baboso me salvo. Voy a considerar hacerlo mi personaje favorito.- comento en tono relajado pero adolorido. Su pecho de duele un poco por las patadas que recibio.

Normalmente no tendría problema de pelear contra varios pero el traje si bien le salvó de heridas mayores no le daba buena flexibilidad y visión.

— ¿Te dijo el viejo? - ella niega.
— fue Yumiko. Me marco asustada y me contó un poco lo que pasó. El señor Rengoku está afuera hablando con el señor Rengoku Shinjuro - específica acariciando la cabeza de su hijo.

— ¿podrías hablar con ella? Decirle que no es su culpa - pide el adolescente. Ella afirma con un movimiento de cabeza.

— ¿Porque ocurrió? - esa era una pregunta muy específica, Homura suspiro y se relajo en su camilla antes de hablar.

— unos idiotas molestaban a Yumiko, incluso se la llevaron a otra parte del concurso para hacerle quien sabe que cosas. La seguí porque no me daba buena espina y empezó la pelea -
— creí que estaba contigo - leyó entre líneas — ¿Discutieron? es por eso que estabas tan triste hace unos días -
— si. Ella dice que soy un idiota por no hablar de mi situación sobre Rengoku y cree que soy un mentiroso... ¿Lo soy? - pregunta con inocencia. Homura siempre es duro pero cuando se trata de personas especiales para el, es muy blandito.

— no hijo. Sencillamente aún no estabas listo para hablar de ese tema con ella - aprieta su mano con suave seguridad. — dale algo de tiempo y podran hablar más tranquilos. -
— está bien -

Giyuu reconoce esa mirada, es la misma que ella tenía cuando se le rompió el corazón. Sabe que no es su primer crush pero si uno con el que llegó a convivir mucho tiempo, que arriesgo tanto y también se esforzó en darle apoyo. le dió un abrazo, un suave confort a su hijo.

— está bien Homura. No hay nadie más aquí - entonces el adolescente empezó a llorar.

...

Al día siguiente.

Homura seguía internado, para alivio de la familia. El adolescente esta bien, no hay fracturas o lesiones de importancia critica. solo se internaria para manejo del dolor intravenoso por dos días y podría irse a casa a descansar.

Los gemelos querían quedarse todo el tiempo con el porque están preocupados por su hermano pero no era posible. Debían descansar y mañana visitarían a primera hora al moreno. El mayor de los hijos Rengoku les comento en broma que podrían traer la consola y jugar en el hospital, así no sería tan aburrido.
Eso relajo más a los niños y aceptaron.

Giyuu cerro la cafetería temporalmente para cuidar de su hijo, quien tomaba su lugar en la tarea era Shinjuro. Ya que su hijo estaba resolviendo el asunto legal del atentado, obviamente visitando a su vastago unas cuantas veces al día. En esos momentos, Homura notaba la curiosa tensión entre el y su madre, la forma que se miran cuando se pasan la información de su estado de salud, como se tocan las manos en algún movimiento inofensivo.

Homura hace un leve gesto de fastidio. Su estúpido padre no se da cuenta que su mamá aún lo quiere o tal vez intenta no ser demasiado intrusivo.

— al menos, ya no parece un maldito cadáver andante- escucho a su abuelo decir mientras revisa su celular.

Homura entiende su mensaje, su padre lo había dicho una vez, lo miserable que fue al estar lejos de quien ama pero su mamá no fue tan diferente, disimulaba mejor pero también sufrió por la ausencia de su progenitor.

Es de tarde en su segundo día de internamiento. Homura estaba solo en esa ocasión porque su mamá fue a su casa a descansar un poco y su abuelo fue a la cafetería con sus hermanos pequeños para comer algo.

El aprovecha el momento para descansar un poco y relajarse aún más, ya que la enfermera le puso medicamento en la vena con una sonrisa genuina.

Lo que ignora el joven es que muchas de ellas habían escuchado la razón de porque estaba así de golpeado.

Involucrarse en una pelea para proteger a sus hermanitos y una chica, además de sus modales y su bonita cara lo hizo atractivo para las más jóvenes enfermeras.

Volviendo con Homura. El adolescente suspiro en ratitos, relajado por el efecto del fármaco o así era cuando escucho unos cuantos golpecitos en su puerta.

— adelante -
— ¿Puedo pasar? - tímidamente se asoma la platinada con expresión cohibida.
— si, pasa - invita incorporándose un poco pero lento por la molestia muscular.
— hola, yo... Te traje galletas. - las puso junto con el montón de obsequios de comida y dulces en la mesa.
— gracias- la dejo acercarse a su cama pero mantuvo su distancia.
— gracias por salvarme Homura... Parece que siempre estás ahí para ayudarme - suelta en un intento de romper el hielo que se formó entre ellos.

— está bien. -
— mi papá también te lo agraceze pero está ocupado con el tío Rengoku con unos asuntos legales - no fue específica pero dió a entender que hablaba de los idiotas que la atacaron. — dijo que ante la primera oportunidad vendría a decírtelo en persona -

— no hay problema -
— Homura... Lo siento -
— no tienes porque. No fue tu culpa -
— si, si lo fue. Si no hubiera Sido tan idiota no estaríamos aquí - la señora Tomioka y su tío Rengoku les había dicho que ella no tenía la culpa, es más, ni los gemelos le acusaban de ello. Pero no para de pensar que si no hubiera tenido esa tonta pelea con Homura, su plan de ir juntos en disfrazada de coneja en vez de vampira sexy nada de eso hubiera pasado.

— Yumiko, no es tu culpa. Así ocurrió las cosas y... -
—¡¿Porque siempre eres tan amable?!! ¡enfadate conmigo!! ¡gritame! ¡¿Dime porque?!! - expresa confundida. Le dolía ver asi a Homura, se arriesgo por ella cuando fue una idiota, se aterró tanto de ver ese puñal clavado en su estómago que tuvo un ataque de pánico pensando que moriria.

— nunca podria enfadarme contigo Yumiko - fue lo único que dijo. Tanta amabilidad que hizo romper a llorar a la chica y corrió a abrazarlo mientras llora aliviada.

— !eres un idiota!! ¡te dije que corrieras! - le grita mientras moja su bata de hospital con sus lágrimas. Homura le da leves palmaditas en su espalda para calmarla.

Después de unos minutos, la joven se separó y tomo asiento en la cama con expresión mullida. El moreno se tomó el tiempo de limpiar su rostro con sus manos, retirando marcas de línea negra que dejaron las lágrimas.

Solo quedó huellas rojas por el llanto y algo de rimen corrido.

— ¿Estás mejor? - ella firma y sonríe un poco.
— eso es. Te miras más guapa así - suelta de repente con una mirada suave.

Tarde se dió cuenta de lo que dijo y miro a otro lado disimulando aunque sus orejas no ayudan mucho. En cuanto a Yumiko sintió que su corazón dió un brinco enorme con ese inofensivo halagó, eso le dió esperanzas y se acomodo para ver mejor a la cara al más alto.

— ¿Tu crees eso? -
— si. Tendría que ser ciego y estúpido para no darme cuenta - expresa luchando contra su vergüenza. Odiaba ser tan impulsivo en ocasiones.

— Homura. - aprovechando que están solos y estaba la situación sobre la mesa, la chica tomo un poco de aire para darse valor — me gustas. Me gustas mucho Homura -

Confiesa tomando las manos de su amigo. Sus mejillas están rosadas por abrir su corazón pero no sé retracta. Esa noche de halloween le dió una señal que cualquier día podía ser el último, por muy poquito pierde a Homura.

— Yumiko... - el joven le regreso la mirada, atónito por lo que escucho. Su corazón late con mucha fuerza lo que lo deja algo sordo. Se muerde el labio inferior algo avergonzado, ella le había ganado en la confesión.

— también me gustas mucho Yumiko - le da una sonrisa diferente, una que ella no había visto jamás. Una suave, cálida y definitivamente impregnando sus sentimientos en ella. Ambos se quedan en silencio unos momentos, tímidos de lo que seguía después.

— entonces... ¿Vas a preguntarme? - obviamente pidiendo que le diga que sean pareja.

— no lo haré, no usando nada más una bata de hospital y con un suero en el antebrazo -
— ¡UPS! Lo olvide - comenta riendo y Homura le imita con menos energía.
— deja me recupero y yo mismo te diré cuando - con sus dedos retira los mechones de su cara haciéndola sonreír.

— no me hagas esperar demasiado -
En un movimiento rápido, la chica le da un beso fugaz en los labios. Tan rápido que apenas se puede considerar un beso.

Ambos adolescentes se miran algo aturdidos por el gesto, para luego compartir una mirada. Nuevamente comparten un beso pero está vez más lento que el primero.

Se tomaron de las manos mientras movían sus labios a un ritmo lento, tímido. Siendo su ¿primer? ¿segundo? Beso se sienten cohibidos.

Se separan de golpe cuando la puerta de la habitación se abre dejando entrar a los gemelos que hacen escandalo para llamar la atención del moreno.

—¡Hermano Homura!! ¿sigues vivo? - exclama Zorajuro.
— si cosa dos. - vira los ojos divertido.
= ¡la bruja!!! = exclaman a la vez pero son callados de golpe por un zape cortesía de Shinjuro.
— buenas tardes Yumiko. - saluda el mayor.
— buenas tardes señor Rengoku - saluda Yumiko con la mayor calma posible. Shinjuro levanta una ceja sospechando. Ambos adolescentes están algo tensos y abochornados.

Mentalmente suspiro, su nieto mayor cayó también en las redes del amor.

— bueno Homura, ya me voy. Tengo clase de canto. Los veo luego - se despide rápidamente. El adulto la ve partir y luego ve al pelinegro.
— bien empezaré la reservación para la boda -
— ¿Boda? ¿de que está hablando viejo loco? - Homura se concentra en su abuelo, viendo como saca su celular y los gemelos se trepan a la cama junto con su hermano.

— tienes la misma mirada de idiota de tu padre cuando se enamoro - la cara del hacker se volvió un poema.
— ¿Enamorado? ¿hermano Homura te gusta la bruja canosa? - deduce Torajuro.

— no les importa cosa uno y cosa dos.- reprende con la mayor seriedad que podía pero era difícil por sus mejillas rojas.

= oohhh.... = ambos gemelos se sonríen traviesos = ¡ohhhh son novios!! ¡son novios!! Se gustan Y se toman de la manita = cantan graciosos mientras hacen caras exageradas.

—mocosos... -

Unos minutos después, Torajuro y Zorajuro corren por el jardín como si su vida dependiera de ello mientras son perseguidos por Homura, incluso carga el tripie con el medicamento y la bomba de infusión dispuesto a castigarlos.

Shinjuro solo observa la situación divertido. Definitivamente tiene mucho en común con Kyojuro.

...

Mientras tanto con Giyuu.
Levantándose de la cama con cierta pereza, la morena se estira un poco.

Debía arreglarse para volver al hospital, su hijo debe estar esperándola y el señor Shinjuro Rengoku no es muy eficiente cuando se trata de cuidar enfermos.

Aún Recuerda con cierta diversión cuando Kyojuro enfermo de gripe y le dijo que no podía tomarse esas pastillas porque primero ya las había tomado y dos esas no eran, son paracetamol y podrían matarlo.

Simplemente Shinjuro no tiene madera para ello.

Hablando de Kyojuro...

Mientras se arregla recuerda brevemente como su piel se estremecía cuando el la abrazo, su colonia que siempre recuerda y le queda perfecta, su vestido aún tiene su olor en ella. Sus palabras y su mirada llena de anhelo y dulzura.

Todo eso la hizo estremecer y suspirar. Tantas veces solo en la intimidad de su recamara que el la envolviera en sus brazos nuevamente y le dijera que todo estaria bien. Pero está maldita duda que le incomoda, se tranquilizó un poco, es mejor dejar que todo fluya aunque..

Le gusta sentirse así de especial.

La joven mujer terminaba de alistarse, aún no podía abrir su cafetería porque iría a cuidar a su hijo al hospital pero aprovecharía para comprar mandado antes de ir.

Seguramente cuando saliera del hospital estaría muy hambriento y comería un montón. Giyuu revisaba en su aplicación la cantidad de dinero que tenía para comprar la despensa, según la cantidad daría prioridad a algunas cosas sobre otras.

Si bien ha ganado buen dinero con la venta de su comida con su ex pareja, lo dedico para pagar las cuentas de servicios básicos, junto con una que otra deuda y parte para el restaurante.

— ¡...!- grande es su sorpresa cuando ve varios ceros en su cuenta monetaria. Olvidó por completo la manuntencion ¿Ya había pasado dos quincenas? Que rápido. Volvió a ver la cifra y la hizo sonreír, con ese dinero podría comprar bastante incluso tendría que regresar en taxi para cargar con los alimentos. ¡le haría un festín a Homura.

— gracias Kyojuro... -

Con eso en mente, cierra la aplicación toma su cartera y sale de la casa.

...

Pasaron unas semanas más, mediados de noviembre.

Todo trascurrio con naturalidad con las obvios cambios en el ambiente, uno acaramelado con el cielo rosa siendo un mes frío y sin demasiadas novedades. Kyojuro seguía mandando mensajes a Giyuu y de vez en cuando almuerza con ella en la cafetería.

Hablando de temas sencillos, de vez en cuando de sus negocios o sus hijos, ninguno tocaba el asunto del restaurante aunque querían hacerlo.

Pero siempre había algo que interrumpe el momento, dejando para después su plática.

Respecto al concurso de disfraces está bajo investigación porque el restaurante "Far-far-Away" no autorizo en ningún momento una cena doble además de que el resto de los premios fueron ganados por tres chicas que usaban disfraces que parecían de película para mayores de edad cuando la mayoría voto por Homura (entre ellos niños y adolescentes fanáticos de la franquicia) así que además de que los jueces (mismos que acosaron a Yumiko) no solo están bajo investigación por la agresión hacia ella con evidencia que Homura tiene (si, el puso una mini camara de vídeo en su traje para recordar la noche y por cualquier eventualidad) se le sumará el fraude.

Con Homura y Yumiko pasa algo similar, era notable para los demás estudiantes la curiosa admosfera que hay entre ellos. La chica esperaba que Homura diera el paso para ser novios oficiales pero aún no ocurría y el moreno no daba indicios de hacerlo.

Estaría más inquieta si Homura fuera otra clase de sujeto. Lo que le daba tranquilidad era que Homura no buscaba mayor tacto físico o algo similar, sentirse con derecho a tocarla solo porque corresponde a sus sentimientos.

Solo quedaba esperar un poco más...

— ¿Al festival de invierno? - la platinada deja de comer su almuerzo ante la repetina invitación. Estaban en la hora de descanso como es costumbre cuando Homura suelta de repente que la invita a ir a pasear.

En lo personal no le gustan esos lugares, demasiada gente corriente pero si Homura se lo pedía, es lo de menos.

— ¡También queremos ir! - pide el menor de los gemelos. Ellos nunca habían ido a un festival o algo parecido, ya fue muy emocionante ir a pedir dulces en halloween y el festival de otoño de la escuela. Querían conocer más.

— si iremos juntos pero Yumiko y yo iremos juntos otro día-
= ohhh yaa= los gemelos entienden y miran traviesos nuevamente.

—no te preocupes hermano Homura, iremos para evitar que los molesten - Torajuro solo infla el pecho para demostrar su apoyo.

— ¡Sii! No dejaremos que nadie los moleste-
— no, iremos solos. - responde paciente. Sabe a dónde van y no va a caer.
= ¿Y luego quién te cuida la espalda mientras estás con la bruja de tu novia? =
—...-

Los estudiantes ven como por el campo de atletismo corren los gemelos gritando con un muy aterrador Homura detrás de ellos.

Yumiko los ve desde la distancia con sus mejillas rosadas, no tanto por vergüenza por la hilarante situación sino porque Homura en ningún momento negó que fuera su novia.

Eso la hace feliz. Obviamente le diría a su papi que la llevará con la modista para hacerse de un kimono hermoso para la ocasión.

...

Unos días después...

Sábado por la tarde. Kyojuro conducia con sus niños en la parte trasera de su automóvil. Está vez es el modelo familiar para la comodidad de Homura y Giyuu.

Los tres usaban kimonos para la ocasión: los gemelos de color verde menta para Zorajuro y azul cielo para Torajuro. Kyojuro un traje negro con dorado y un haori caoba. Lo normal es usar sandalias pero optaron por tenis, es más cómodo y total nadie se dará cuenta por el largo del hakama.

Iban emocionados porque sería su primera salida juntos.

En perspectiva de Kyojuro seria como una salida familiar, luego, tomaría la idea de Homura de salir a solas con Giyuu. Había hablado con sus hijos que continuaría saliendo con ella y gracias al apoyo psicológico de la doctora, los pequeños han estado más relajados con los cambios.

Incluso lo apuraban que saliera más veces con ella.

Hablado de hijos, sonrie más contento puesto tuvo su primera charla padre -hijo con Homura. Fue una sorpresa que el moreno se le acercara para hablar con el sobre como confesarse con Yumiko.

Homura no tenía idea de nada y no contaba con demasiados amigos para un consejo bien intencionado.

— vaya, Tengen va a matarme - expresa riendo un poco.
— ¿Que tiene que ver el viejo lujurioso? - Homura vio con una ceja levantada a su padre.

Ambos están en la piscina familiar mientras los niños nadan un rato en ella. Aprovechando que están distraídos, tomo la oportunidad. También pudo preguntar a su mamá pero quiso darle una oportunidad al viejo loco de su padre.

— nada importante Homura. Bueno, sobre lo que dices. - deja de reír Kyojuro. — también me quebré la cabeza sobre tu mamá -

¿Cómo? ¿cómo le hiciste para que mi mamá te aceptará? - puede que la pregunta suene maliciosa pero es lejos de la verdad. Solo está curioso, quizás le de una idea.

— me tarde un año para que aceptará una cita y un par de meses para que aceptará ser mi novia - comenta en voz nostalgica. — la primera vez que le pedí que fuera mi novia fue cuando tenía los huesos rotos en un hospital -

— ... - Homura lo ve como si estuviera loco.
— no le juzgues. Mis sentimientos exploraron cuando ví que ella podría cuidar mi corazón y que jamás me traicionaria. Volviendo al tema... - tose un poco y mira el cielo.

fue en el equinoccio de la primavera. Las flores de Sakura florecían y daba un espectáculo maravilloso pero muchos lugares estaban abarrotados de personas. Menos un sitio.-
— ¿un sitio? -

— la lleve al observatorio a las afueras de la ciudad. Pague para que nos dejarán más tiempo ahí. Viendo las estrellas en la galería. Hay un espacio donde puedes jugar con la ubicación de las estrellas. -
— ahí, la hice leer el mensaje secreto que escondía entre las estrellas. Luego se lo pedí con más formalidad. -
— ya veo... ¿y porque las sakuras? -
— fue un señuelo para que no sospeche - Kyojuro admite que hizo un poquito de trampa.

oh-
— a lo que quiero llegar, es que lo digas de corazón y lo que significas para ella. - comenta con una sonrisa.
—¿Que significa mamá para ti? -
— esperanza -

Fue su sincera respuesta mientras prestaba atención en camino pero sus pensamientos se cortan cuando escucha la estruendosa alarma de las sirenas cerca de ellos. Por emergencia, el desplaza el vehículo a la derecha junto con otros autos para darle la oportunidad de avanzar sin demora.
No pasó mucho cuando el camión de bomberos paso junto con dos ambulancias.

—!wooow!! Nunca ví uno tan cerca - exclama Zorajuro
— se ven genial el camion de bomberos. - complementa Torajuro.
— si... - Kyojuro no sabe si es su paranoia o un presentimiento porque los camiones de emergencia van a su misma dirección.

Para quitarse la espina de su corazón, marca el teléfono de Giyuu. Suena un par de veces pero sin respuesta, aumenta su nerviosismo.

— "está bien Kyojuro". - se dice mentalmente tomando una bocanada de aire —"seguro dejo su celular en alguna parte mientras se arregla"-
Vuelve a marcar está vez a Homura mientras aumenta la velocidad, cada vez más nervioso porque puede ver a la distancia el camion de bomberos y ambulancias.

Sin respuesta.

— ¡papá!! ¡la casa de la señora Tomioka se está incendiado!! - El gemelo mayor grita asustado por un vídeo en vivo en la red social mientras veía videos graciosos de gatitos. Eso fue suficiente para acelerar otra vez está vez gritando en su mente.

—"¡por favor, no me los quites!!" - ruega en su mente mientras evade varios autos hasta llegar a la calle donde está la casa de Giyuu, hay policías obstruyendo el paso y demás personas curiosas en el borde. Humo y cenizas flotan en el aire provocando  tos e irritación en los ojos, los gritos y murmullos caoticos por los alrededores.

Kyojuro estaciona el vehículo como sea y baja el auto, ordenando a los niños que se queden ahi.

No está ni siquiera a 2 metros de distancia y puede sentir el ardiente calor que le quema un poco la cara.
Se puede ver a metros de distancia el camión de bomberos actuando, haciendo énfasis en la casa de su amor e hijo.

— disculpe señor nadie puede pasar. Es muy peligroso. -
— ¡Mi mujer e hijo están ahí!! - suelta angustiado intentando visualizar alguna pista de ellos.
— ¿Cómo son? - pregunta el oficial antes de sacar su celular con sus manos hechas gelatina se escucha un explosivo estruendo que hace rebotar los cristales y agacharse por inercia.

—¡Giyuu!! ¡Homura!! -

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Y como dice la canción!!
Presioné con fuerza el espacio entre mis dedos contra mi pecho.

Algún día convertiré la promesa rota en un anillo!!

Valió vergs señor@s valio

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