✨ último acto: "apareces tú/irreversible" (5)

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Sintió que su mundo gira y gira alrededor con una velocidad alarmante, incluso nebuloso. El ruido y los gritos de pánico a su alrededor se volvieron ecos blanco mientras su cuerpo tiembla.

¿porque?

¿porque se empeña la vida en hacerlo miserable quitándole lo que más ama?


Sabe que cometió errores por su propia estupidez pero ¿Porque su dulce Giyuu e hijo mayor tenían que pagar esos precios?

¿No había pagado ya? ¿Su deuda es tan grande que pagaría hasta la siguiente vida?

En medio de ese ruido blanco y los pesados latidos de su corazón puede alcanzar a oír algo...

Un ruido que poco a poco tomaba forma.

— ¡Viejo loco!! - la voz de Homura lo distrae y busca con la mirada y por una de las ambulancias está Homura con Giyuu. los paramédicos los están revisando, eso le regresa el alma al cuerpo y corre hacia ellos, quitó de su camino a varias personas sin cuidado alguno, los alcanzo y los abrazo fuerte.

— gracias, gracias, gracias al cielo - suelta mientras los abraza y besa sus frentes aliviado. Su otra parte de la familia esta bien.

— señor... - la paramédico le llama la atención para que se aparte y continúe con su exámen médico de primera instancia. Kyojuro entiende, tomando distancia.

—¡Papá!! ¡hermano!! - los gemelos corrieron a dónde estaba su padre tras bajarse del vehículo. Estaban asustados y temian que algo les había pasado.

— ¡Cosa uno! ¡Cosa dos! - Homura se agacha para abrazarlos. — tranquilos. estamos bien-

Mientras el mayor de sus hijos calma a los más chicos, Kyojuro se enfoca en Giyuu. La paramédico dice que no tiene mayores daños, salvó uno que otro rasguño pero sería bueno llevar a los dos a urgencias para toma de radiografías y que revisen sus pulmones por el alto riesgo de inhalación de cenizas y humo.

Dentro de lo que cabe, son buenas noticias.

— ¿Que paso? - pregunta retirando ceniza del cabello de la morena.

— no lo sé. Antes de que llegaran, Homura y yo salimos de la casa para ir a la tienda a comprar algo de mandado en lo que llegaban y cuando volvimos la casa estaba en llamas, junto con otras casas cercanas. - explica. — cuando estamos alejandonos, ocurrió una primera explosión -

Cosa que se confirma porque está usando un ahora sucio kimono color amarillo pastel con bordes de flores blancas.

— según los vecinos, dicen que fue una fuga de gas, una falla en la tubería - continuo Homura no muy convencido al respecto.

— lo importante es que están bien y a salvó. - Kyojuro ya más tranquilo.
— pero...- Giyuu mira hacia donde era su casa. Costaría mucho tiempo recuperarla, si es que lo hacía junto con su negocio.— nuestra casa... -

Tantos años de recuerdos, memorias se fueron al traste en pocos minutos. Todo su esfuerzo en la cafetería que había empezado a levantar se esfumó.

Los papeles importantes posiblemente se quemaron, podría recuperarlos gracias a qué tiene los formatos digitales en su correo pero ¿Que hay de lo demas? Su ropa, los libros de Homura, tantas cosas...

—tendremos que ir con mi padre a vivir una temporada en lo que consigo un departamento - continúa Giyuu mientras llora un poco.

— tsk- Homura protesta.

El abuelo vive a 4 horas de camino de dónde están. Si se van a vivir con el, tendría que dejar la academia e ingresar a otra escuela. Su madre tendría que ajustarse a las normas de su abuelo y posiblemente aguantar a su tío Sabito con sus "consejos" quien sabe por cuánto tiempo.

—giyuu... -
— ¡Vivan con nosotros señora Tomioka!! - ofrece Torajuro rápidamente sin salir de la comodidad de los brazos de Homura.

—!si!! ¡sii! ¡así no se mudaran lejos! ¡tenemos muchos cuartos! - continúa Zorajuro en la misma posición que su gemelo.

— pero... -
— a papá no le molestaria-
= ¿verdad? =
— no, no. De hecho, iba a ofrecer lo mismo- confirma Kyojuro con una mirada suave. — me sentiria más tranquilo si vivieran con nosotros. Así Homura no cambiaría de colegio cerca de terminar el semestre, no tendrías inconvenientes con el transporte si requieren alguna declaración -

— pero... -
— si te preocupa la estancia o el pago, puedes ser mi asistente ejecutiva con contratación inmediata-
— "viejo loco y astuto" - Homura se sorprendió por la forma en que saco ventaja su padre.

En cuanto a Giyuu pensó en la oferta. Claramente no afectaría en lo académico a Homura, por su hijo no hay inconveniente. ¿Pero ella? No queria afectar el ambiente en la casa de Kyojuro. Aunque también no le apetecía volver con su padre después de la última discusión.

— por Homura no tengo inconveniente pero no quisiera molestar. Podría conseguir algún cuarto para mi y...-
— al contrario, serás más que bienvenida - ánimo Kyojuro con un brillo entusiasta en sus ojos mientras toma sus manos contra las suyas.

"viejo loco controlarte" - Homura sintió vergüenza ajena, todo el mundo sabe (hasta la paramédico) que se muere por su madre.

— e-esta bien. Pero solo será hasta que consiga dónde vivir -
—¿Y si se queda para siempre? - Torajuro comenta despreocupado. — así el hermano Homura vivira con nosotros también -

Los adultos se sonrojaron por la inocente petición.

...

Los planes de ir al festival pasaron a segundo plano para una visita rápida a urgencias por sugerencia de la paramédico.

Kyojuro los llevo para no quitar un servicio de emergencia inmediato, la doctora les entrego el informe y ellos se fueron.

Fue una visita corta, tanto Giyuu como Homura no tenían rastro de ceniza en pulmón o tráquea, posiblemente algo de irritación por las exposición pero nada de peligro. Dicho eso, calmo las aguas en la peculiar familia.

Homura uso el celular de su padre para llamar a Yumiko, ya que dejo su teléfono (junto con el de su madre) en casa y se dañaron con el incendio, posiblemente se haya enterado del accidente por redes sociales.

—"¡5 minutos!!! ¿Podrías dejar de coquetear con la muerte por tan solo 5 minutos?!! - exclama Yumiko del otro lado de línea. Estaba llorosa junto con su padre pensando que su aun-no-oficial-novio este en el reino de los cielos junto con su aun-no-suegrita hasta que recibe una llamada del Tío Kyojuro.

— lo siento. No quise preocuparte -
—"¡más te vale no morirte antes de nuestra cita porque te juro que te revivo para matarte yo misma!!"- aún asustada, está más tranquila.

— lo prometo -
" entonces... ¿La señora Tomioka y tu están bien? No salió nada raro"-
— si, acabamos de terminar la revisión en urgencias. También te aviso que empezaré a vivir en la residencia Rengoku un tiempo. - explica de paso.
— "!que bien! Pensé que te irías más lejos"-

— bueno, tengo que colgar. Tengo unas cosas que hacer y... - penso en lo que iba a decir. Bueno, estaba solito en el pasillo. Su padre estaba viendo lo del seguro médico con sus hermanos y su madre está terminando de vestirse.

—... Te quiero Yumiko - comenta con un enorme rubor en sus mejillas mientras tensa los labios. Antes de dejar que ella responda cuelga y suspira un poco.

— Homura - escucha la voz de su madre. detrás de el con una mirada gentil y junto a ella está su padre levantando el pulgar dando ánimos.

=Uhhhh = los gemelos dan una que otra risita divertida.

El aludido solo les da la espalda tapándose la cara.

En cuanto a Yumiko...

— ¡Oíste eso papi!! ¡dime qué lo oíste!!! - la joven grita emocionada mientras se tapa la cara avergonzada pero feliz. "Cada día más canon" como dirían en los foros de internet.

— si - gruñe Tengen. Con la sonrisa más fingida que la ex esposa de Kyojuro.

— ¡Ayy papi!! ¡que feliz estoy!! ¡Es como un sueño!! - suelta una que otra risita nerviosa — no me extrañaria que nos casaramos. ¿no te da gusto papi? -

— claro que sí mi princesita - logra decir entre dientes. ¡Claro que no está feliz!! No quiere los genes Rengoku en su casa, por el, lo manda al carajo pero eso pondría triste a su princesa.

¡que difícil es ser padre!!

...

Después de un ajetreado día, la familia fue a la mansión de regreso.

Tanto para que Giyuu y Homura se den un buen baño ya que su cuerpo olía a pura ceniza y antiséptico.

Aunque no son los únicos, estar expuestos un rato hizo que ellos también se impregnaran de ese olor.

De paso, Kyojuro les dijo que los llevaría a comprar ropa, ya que por obvias razones su guarda ropa se fue al demonio. Giyuu quiso objetar respecto a ella pero el rubio mayor fue firme.

Al llegar, los empleados que conocían a Giyuu desde hace años, se emocionaron. Pensado que por fin la verdadera esposa del CEO había regresado, además la sonrisa tan brillante de la cabeza de la familia Rengoku demuestra mucho su felicidad.

Quizás se hubieran planteado las verdaderas circunstancias si hubieran prestado más atención a su ropa.

Kyojuro llevo a Homura a su habitación, cerca de los gemelos.

Desde hace tiempo que les habia mandado a preparar una habitación exclusiva para el, pero simplemente no había llegado el momento de usarla y porque los gemelos lo hacen dormir con el en sus constantes pijamadas.

Obviamente los niños lo sabían pero en su lógica pensaban que era una habitación de invitados.

Homura agradeció su habitación, no tiene tantas cosas como la de Zorajuro y Torajuro pero es a raíz de que la decore a su gusto y pida los electrónicos que requiera.

Obviamente los niños quisieron bañarse con su hermano mayor y fue jalado para eso, por más que intento evitar que su madre se quede a solas con su loco padre, no pudo contra la voluntad de los niños.

¡no ven que es capaz de dejar su ADN en ella otra vez y tener un cuarto hermano!!

— te llevaré a tu habitación- Kyojuro guiandola con pasos lentos. Giyuu no es muy rápida por el kimono y sus sandalias no son muy prácticas.

Al principio pensó que la llevaría a una habitación de invitados pero no fue así, la condujo hasta llevarla a una habitación cercana a la suya.

— hablé con la ama de llaves mientras estamos en el hospital, les pedí que arreglaran una habitación para ti. - obviamente no se arrepiente de pedir que fuera junto a la suya.

— está bien Señor Rengoku- Giyuu ingresa a la habitación después de que el la abre.

Es inmensa y con visita al jardín, se ve que está recién sacudida por el aroma fresco. La cama es muy amplia y posee un baño propio con su tina, toallas limpias y una bata de algodón para mujer. Además de los aditamentos de higiene personal, pestañeo un poco al reconocer que había dejado jabón líquido con aroma a miel (su favorito) así como su shampoo.

— buscaré algo en mi armario si tengo algo que te pueda quedar. - refiriéndose a la ropa de Shinobu que dejó olvidada sea porque ya no le queda o nunca le gustó.

— cuando estén listos, los llevaré a comprar ropa - está por despedirse pero ella lo retiene un poco.

— si no es mucho pedir, ¿Podría permitirme una llamada?- señala con la mirada el teléfono de la habitación junto a una pequeña salita de estar— debo avisarle a mi padre -
— claro, lo que necesites. Puedes llamarme o a Setsuna -
— ¿Aún trabaja aquí? - el afirma con la cabeza. Giyuu sonrie con nostalgia. La señora siempre fue muy atenta con ella en su juventud.

— estaré en mi habitación. - se despide Kyojuro. Tuvo la necesidad de decirle que está muy feliz que esté ahí pero considerado las circunstancias del suceso, será demasiado inadecuado. También opta por irse a bañar y arreglarse para la improvisada salida familiar.

Una vez sola en su habitación, Giyuu fue hacia el teléfono. Tomo asiento en uno de los asientos y marca al teléfono particular de su padre.

Espera unos segundos junto a la bocina.

—"¿Quien habla?" - reconoció la voz de Sabito. Posiblemente se enteró de la noticia por internet y este con su padre esperando noticias.

Maldicion.

— Sabito, soy Giyuu -
—"¡Gracias al cielo!! ¡papá!! Es Giyuu." - le escucha hablar con claro alivio en su voz. Puede oir la voz de Tsukako soltando un suspiro de llanto reprimido.

—"¡¿Estás bien??! !¿Y Homura?!! ¡¿porque no contestaban el teléfono??!!"- exclama más preocupado que molesto. De hecho, Giyuu tiene que bajar el volumen de la bocina.

— dejamos nuestros celulares en la casa cuando ocurrió el incidente. - explica en voz suave — recién salimos de urgencias después de la revisión. Estamos bien, solo nos dieron medicamento para malestar general-

— "ya veo. ¿Que paso?"-
— una fuga de gas, dicen - esa es la versión oficial. La real, no lo sabe.

Pero ella está muy segura que no olía a gas en ningún momento, ni siquiera por dónde pasa la tubería fuera de su casa.

— "entiendo. ¿dónde están? Iremos por ustedes"- asegura el pelidurazno.
—gracias pero no es necesario. Ya tenemos alojamiento -
—"oh, ¿Dónde puedo saber?"- intrigado.
— en la casa de Rengoku-

Un largo silencio del otro lado de la línea. Puede escucharlo respirar pesadamente, en un prolongado intento de calmarse.

— "¿Que haces en la casa de ese infeliz? Puedo entender a Homura. Es su sangre pero ¿tú? "-
— dónde esté mi hijo, lo estoy yo. El mismo me ofreció alojamiento, me es conveniente por los asuntos legales y evitar que Homura cambie de escuela tan cerca de finalizar el semestre - explica.

"¿Enserio crees que me trago eso? Se perfectamente que aún quieres a ese bastardo mal nacido ¿Que no entiendes Giyuu?"- puede escuchar que aprieta el teléfono con sus dedos. — "¡Abre los ojos!! ¡el no te quiere!"-
— ¡Basta! - corta con su eterno discurso.
—se que lo dices por buena intención. Lo agradezco pero estoy harta de que siempre me lo recuerdes. No hay necesidad de que me digas todo el tiempo lo que YA sé. ¡Déjame vivir! -

—"no lo parece"-
— escucha, solo quería avisar que estamos bien. Estamos sanos y estaré aquí un par de días hasta que se resuelva. -
"si no es que te mete la verga primero. Pero no vengas a nosotros llorando si te vuelve a engañar"-
— nunca lo hice Sabito. Nunca les pedí piedad ni consideración.-
—"..." -
— adiós - cuelga sintiéndose extraña. Una mezcla extraña de tristeza con alivio.

Se puso de pie para irse a bañar, ya se sentía demasiado sucia y cansada.

Se quita sin mucho cuidado la ropa y la arroja al cesto. Dudaba mucho que se pudiera quitar el olor a humo y químico.

Tardó un poco en meterse a bañar por desconocer las llaves correctas del agua pero al final logro dar con una temperatura adecuada.

Mientras estaba en el agua de la tina se puso a pensar un poco.

La situación es demasiado conveniente para su expareja y teme que su corazón nuble su juicio, no duda de su buena voluntad pero también conoce a Kyojuro, siempre busca como salirse con la suya.

Tiene miedo.

Miedo de lo que pueda hacer Kyojuro con su corazón.

...

Cuando Giyuu salió del baño, en su cama había un conjunto de un suéter color beige, una falda larga color café con un cinturón negro, además de unas botitas color chocolate oscuro.

Parecía ser de su talla y se las puso, afortunadamente son prendas flojas y no tuvo mucho inconveniente con el busto o sus caderas.

Se miro al espejo y Lucia como una señora de casa bien arreglada. Cosa que es pero normalmente su estilo de ropa no variaba mucho entre la ropa deportiva y algo más causal cuando atendía la cafetería.

Cuando la puerta fue golpeada para llamar su atención, se acercó a ella y la abrió topandose con Kyojuro.

— ahhh Giyuu, estás preciosa - fue lo primero que dijo cuando la vio. Ese fue el primer conjunto que le regaló a Shinobu como gesto de buena fe pero ella lo dejo arrumbado por ahí porque la hacía ver cómo una señora mayor, además de que se había equivocado de talla.

No fue su intención equivocarse de medida, es solo que solo se sabía de memoria las de Giyuu en su momento.

— gracias. También luces bien - halaga aunque también está algo confundida ¿Es cosa suya o su ropa combina con la propia? Puesto lleva un saco de cuero color café y un suéter beige.

— ¿Estás lista? Los niños esperan -
— oh claro. - toma su cartera de la mesita de noche y acompaña a Kyojuro por el pasillo. Ahí le dice el rubio que le dió a Homura unas prendas que ya no le quedaban.

Le agracedio el gesto una vez más y hablaron a dónde ir para comprar la ropa.

Kyojuro le sugirió ir a la tienda departamental que está en el centro. Hay más variedad y también restaurantes donde podrían comer, tan ajetreado estuvo el día que habían pasado por alto eso.

También porque sabe que ella no se sentirá cómoda si la lleva a sitios de alta costura. Giyuu acepto la idea, no demoraron en reunirse con los chicos.

Los niños usan ropa más cómoda a juego de su hermano mayor.

Zorajuro con una chamarra color azul y un suéter blanco. Torajuro con su sudadera verde oscuro con un suéter negro. En cambio Homura usa una camiseta de manga larga blanca con un jersey negro y pantalon de mezclilla negro.

Los gemelos saludaron con entusiasmo a los adultos mientras que Homura levanta una ceja con duda.

El no juega a los dados y no cree en las cohicidencias.

— bien. Primero vamos a comer y luego resolvemos la ropa -
—¡Siii!! Muero de hambre - exclama Torajuro dando brincos en las escaleras con una gran sonrisa.

— ten cuidado Tora - pide Giyuu al verlo actuar así.
— ¡¿podremos ir a comer ramen?!! - pregunta Zorajuro con una sonrisa enorme.
— ¡Siii!! ¡ramen!! - le sigue el gemelo mayor. Apoyando la idea.

— me parece bien - Homura levanta los hombros, despreocupado. Giyuu también dio su aprobación de forma silenciosa.

— entonces será ramen - Kyojuro afirma con una gran sonrisa y los guía hacia la salida de la mansión para irse a comer sin antes ser interceptado por su casera que le dió las llaves del automóvil familiar.

...

Esa misma noche...

Kyojuro se dejó caer en su cama con una sonrisa pequeña pero feliz. Está cansado por todo el ajetreado día pero también contento.

Para empezar, su hijo mayor y el amor de su vida empezarían a vivir en su mismo techo. quizás Giyuu no esté junto a el como su compañera pero ya no es un fantasma de su imaginación.

Está durmiendo a pocos metros de el.

Luego salieron a comer todos juntos en una salida familiar total y absolutamente normal. Nada de presiones por las cámaras, nada de compromiso social o portadas de revista, nada. Solo ellos 5 saliendo a comer a un restaurante de ramen, ahí supo que Homura tiene su mismo hábito de gritar cuando la comida es deliciosa.

No lo había notado porque Homura guardaba compostura cuando está con el en alguna comida pero no evito está vez seguirle la corriente a sus hermanos.

Después de comer bastante bien en el viejo restaurante de ramen que tantos recuerdos bonitos le trae fueron al complejo departamental.

Debido que las secciones de ropa están divididas por categoría. primero fueron con Homura fue en compañía de Torajuro y Zorajuro a buscar su ropa. El joven ya tenía una noción de que pedir y solo esperarían en la caja.

Efectivamente, el adolescente trae consigo un montón de ropa: pantalones de mezclilla, conjuntos deportivos, camisetas, camisas formales, suéteres y una que otra chamarra. Obviamente ropa interior y una mochila con una lonchera para reponer la que se hizo cenizas.

Eligió lo básico para el.

Hechas sus compras y dejarlas en el automóvil, pasaron con Giyuu.

Para empezar, la pobre estaba un poco abrumada por toda la variedad y siendo acompañada de puros hombres que realmente no tenian mucha idea del estilo femenino. Dando como resultado que una amable dependienta la ayude con su selección.

Tras explicarle su situacion y escuchar las sugerencias de la señorita, la llevo a seleccionar ropa.

Fue una tortura para Kyojuro, no por la espera sino porque los conjuntos que se pone y modela frente al espejo convenientemente fuera del probador.

Aquellos que quedan especialmente justos a su cuerpo lo hacen babear como perro hambriento (malditos pantalones de mezclilla a la cintura) su hijo mayor más de una vez le dió un codazo en sus costillas para que se controle o no dijera nada estúpido cuando le preguntaba si le quedaba bien.

También en su selección iba ropa deportiva, vestidos bonitos, sudaderas, jerseys, pantalones de vestir y de mezclilla (benditos sean) también se hizo de unas blusas ligeramente escotadas, camisetas, (¡¿porque dios lo tortura así???!! No ve que es un pobre hambriento) entre otras prendas de primera necesidad.

Obviamente Giyuu fue sola a seleccionar su ropa interior mientras el pagaba su ropa, también añadió el perfume favorito de Giyuu (si, también a él le encanta) cuando volvió, ella había pagado por su ropa íntima.

Tenía curiosidad de ver qué había comprado pero no sería indiscreto.

Cuando terminaron de hacer todo eso, Ya era bastante de noche y volvieron a la mansión. En el viaje de regreso, los gemelos se durmieron en el auto.

Tanto Kyojuro como Homura los cargaron para llevarlos a su cuarto mientras Giyuu se adelanta para preparar sus camas, las mucamas nocturnas rápidamente acudieron a llevar las compras a sus respectivos cuartos.

Cómo solo una madre sabe, se las arreglo para ponerles sus pijamas sin despertarlos y acomodarlos en sus camas.

Hecho eso, Giyuu le deseo buenas noches a Homura y tras darle una mirada de advertencia a su padre se metió a su habitación.

Llevándolo a su situación actual.

No quería dormir, no porque no pudiera sino porque temia que todo lo vivido fuera un sueño. Que esa tarde agradable fue un sueño bonito previo a despertar o este agonizando por ahí por alguna sobredosis de alcohol o sus pastillas para dormir.

No quiere dormir y despertar con esa horrible realidad esperándole todos los días.

...

Kyojuro se niega a despertar, se acomoda un poco mejor en su cama para seguir durmiendo pero el incesante golpeteo en su puerta es algo molesto.

Abre los ojos viendo que todo seguía igual en su habitación. No hay cosas adicionales o un perfume femenino en especial que pique su nariz con dulzura.

— fue un sueño... - suspira frustrado y con el corazón pesado. Se pone de pie para ir al incesante golpeteo a su puerta, no son sus hijos porque ya hubieran entrado sin pedir permiso.

Se pone su bata para atender el llamado, con la expresión cansada abre la puerta.

— diga... -
— señor Rengoku, buenos dias - es su ama de llaves.
— ¿Que pasa? -
— la señora Tomioka me pidió que viniera a buscarlo para el desayuno. -
—¿Eh? - espabila un poco, pestañeo un poco confundido.— perdona, lo puedes repetir -

— la señora Tomioka me pidió que viniera a buscarlo para el desayuno - intenta ser profesional, tiene que usar su mano para disimular una risita divertida sobre su señor.

Más temprano la señora Tomioka fue a la cocina a preparar el desayuno, tardó un poco más de lo usual tratando en encontrar los ingredientes y utensilios. Obviamente las cocineras de la casa intentaron disuadirla pero Giyuu se mantuvo.

Estaba acostumbrada a cocinar y atender a su hijo, ahora hay más bocas que alimentar y los 4 tienen ese estómago voraz.

Para Giyuu hacer el desayuno era lo mínimo que podía hacer por su hospedaje. En lo que ella cocinaba, le pidió a la ama de llaves que los fuera a despertar mientras terminaba de cocinar.

— Giyuu... - no fue un sueño, ella está en su casa. Con una sonrisa enorme agradece el aviso y regresa a la habitación para cambiarse de ropa por algo más adecuado.

Es fin de semana pero debía ir hoy a un viaje corto a una de los puertos para evaluar su desempeño y cuidado de infraestructura.

Desearía aplazarlo pero van las responsabilidades.

Se arregló rápido entre la regadera y su vestimenta, un traje formal para salir al trabajo. Ya listo sale de la habitación dando pasos largos y el corazón latiendo fuerte en su pecho, intentando con todas sus fuerzas no correr como loco por el pasillo.

—"ese olor..." - el sabroso olor a comida casera llegó a su nariz a la mitad del pasillo que conduce directamente al comedor. Le trajo recuerdos valiosos a su corazón
Como cuando Giyuu se quedaba en su casa cuando era novios y le hacía el desayuno.

= ¡Buenos días!! = escucha el saludo doble de sus gemelos sonriendo mientras están sentados en la mesa, esperando ansiosos.

— buenos días - con menos entusiasmo pero cortes recibió Homura. Normalmente ayudaría a su madre en servir la mesa pero había demasiadas manos en la cocina para ello, es mejor hacerse a un lado.

— ¡Mira papá!! La señora Tomioka hizo el desayuno- expresa Zorajuro impaciente mientras que el otro niño está casi ansioso por comer.

— eso me dijeron - Kyojuro les dió una sonrisa gentil a sus hijos y tomo asiento en la cabecera de la mesa. A su derecha están Zorajuro, Torajuro y Homura. Su lado izquierdo está libre para su aún-no-esposa.

Esperaron un poco más cuando las mucamas aparecieron y sirvieron platillos de dimensiones grandes repartidos por la mesa. Omelettes con arroz rojo, otros con queso y arroz blanco, gyosas rellenas de carne de cerdo agridulce, onigiris de papa rellena, pescado asado y doroyakis rellenos de crema dulce, entre otras cosas.

— siento la demora - Kyojuro volteo a ver hacia donde está Giyuu, se pone de pie para acercarse. Arruyo la vista al verla tan preciosa, usando un vestido blanco de mangas cortas y falda en forma de tulipán.

— está bien, gracias -
— espero no haya problema que me haya dado la libertad de hacer el desayuno -
—!al contrario! Me encanta tu sazón, bueno, nos encanta - específica mientras guía a Giyuu hacia la mesa y la hace sentarse a su izquierda. — gracias por tu atención -

Dicho eso, empezaron a comer.

El comedor se llenó de gritos de entusiasmo por la comida y una que otra plática ociosa sobre las actividades del día de hoy. Entre ellas algunas risas y comentarios animados.

Mientras tomaba su taza de te verde, Kyojuro comparo en su mente la situación actual con antes.

En sus primeros días de matrimonio con Shinobu, realmente no había mucha comunicación. Ninguna charla despreocupada o algo, siempre metida a en su celular y rechazando la comida que trae la cocinera, también a él llamándole la atención por comer demasiado (aún sabiendo que va al gimnasio) y su hábito de gritar por lo sabroso que es.

Después de un mes, si no era en un restaurante de lujo, no comían juntos.

Paso con sus hijos, los reprimía en expresar su felicidad por algo tan sencillo en la mesa, pero nuevamente, no compartian la comida si no era en un restaurante de alta gama.

Ahora ve en donde está.

Quizás no estén unidos oficialmente como familia pero el sentimiento de unidad está en el aire. Se siente familiar, cálido y afectuoso. La comida sabe mucho mejor y ve a sus gemelos sonriendo de verdad.

— cierto, hoy saldré de viaje. Pero primero iré a la empresa a buscar unos documentos para ello. - comenta Kyojuro a sus hijos. — cuiden bien a Giyuu-

=¡si papá!! = sueltan los gemelos a la vez. Claro que lo harían, ellos querían que la señora se quedará.

— ¿Que hay del festival? - pregunta Torajuro. — ¿Aún iremos juntos? -
— si hijo, haré lo posible por llegar a tiempo - aseguro con una sonrisa. Entiende su duda, normalmente tarda meses en volver, pero esta ves solo dará un vistazo rápido en lo importante y volvería.

— no se presione señor Rengoku - interviene Giyuu — el festival dura un mes. Apenas se inauguró. -
— gracias Giyuu -

Dicho eso, siguieron comiendo.

Tras unos minutos después del desayuno, todos los miembros de la familia se pusieron de pie, Giyuu iba a recoger los platos pero las mucamas ya estaban en ello y solo atino con agradecer su trabajo.

Kyojuro ya estaba por irse pero es detenido por la morena, ella lo alcanzó cuando estaba en el vestíbulo principal. Con total calma sacude su saco de algunas migajas de pan y le acomoda la corbata. Los más jóvenes que ya planeaban irse a hacer sus asuntos, se detuvieron para acercarse un poco al par.

De cierta manera, esa sencilla escena la sintió tan emotiva y maravillosa.

— ve con cuidado. Recuerda que te esperan en casa -
—¡Así será! ¡ya me voy!! - dice por última vez mientras sale de la casa con la última imagen en su mente ver a Giyuu despidiendose de el junto con sus hijos.

...

Pasaron unos pocos días más durante el viaje de negocios.

Era notable el cambio de humor de Kyojuro en la empresa. Más relajado, con mayor ánimo e incluso su sonrisa es mucho más sincera.

Es como si le hubieran inyectado una nueva vida.

La mayoría de los trabajadores en la cede maritima central lo notan.

Tengen no duda ni tantito en burlarse de ello, diciendo que parece otro con deshacerse de 50kg de pura toxicidad y un par de cuernos gigantes en su cabeza.

Pero también recuerda que su primogénito es la razón de los suspiros de su princesa y lo golpea en el hombro.

Kyojuro solo ríe de contento.

Obviamente les contó la razón por la cuál llegaron a su mansión y sus inquietudes. El mismo tenía sus dudas de que fue realmente un accidente por la zaña del incendio, que después de ser controlado, no dejo nada recuperable a la vista.

También hubo defunciones de algunos vecinos, solo quedó mandar su pésame. Claro que también estaban escépticos con la situación pero no hicieron conjeturas, lo que si, es que Tengen felicito al rubio por su habilidad de manejar la situación a su favor.

Kyojuro está tranquilo de que Giyuu este en su casa junto con Homura. Hay seguridad por todos lados y había ordenado a su chófer mover a la mujer si necesita transporte.

Continuo su inspección y revisión de la zona. Obviamente hubo detalles que no le gustaron como el continuar usando aparatos demasiado viejos en zonas concurridas.

Bien podrían venderse y usar parte del dinero para comprar mejoras.

¿cómo puede garantizar la seguridad de sus empleados si no tienen las herramientas adecuadas? Tambien le gusto que su modus operandi era muy eficiente, empleando maquinaria y personal para agilizar las embarcaciones y la redistribución del peso en los barcos.

Aunque no lo parecía, Kyojuro había estudiado ingeniería maritima, mercadotecnia, logística y navegación.

Su empresa depende en esencia del transporte, si no entiende como operan o los conceptos básicos de la industria ¿Cómo puede tomar las decisiones correctas? Claro también puede tener su propio asesor pero volvía a lo mismo ¿Cómo saber si no lo está tomando por tonto si no sabe en lo que se está metiendo?

Volviendo al tema, felicito al duo de ingenieros (mujer y hombre) por su mejoría en el rendimiento del tiempo y transporte. También se aseguró que el líder de sucursal los considere para un ascenso cuando llegara el momento.

Cuando llegaba el momento de descansar, hace video llamadas a sus hijos gemelos. Ellos le platican todo sin restricciones de su día a día. Que la señora Tomioka les hace la comida y los ayuda a hacer sus deberes escolares junto con Homura. También juega con ellos al frontón.

Pensaron que seria amable pero fue bastante ruda al jugar. Al parecer es igual o más competitiva que su hermano Homura.

Kyojuro solo ríe divertido. Recuerda eso.

También que ella sale a dar su declaración del accidente con la policía y a las instituciones legales para recuperar documentos como su licencia de restaurante, la propiedad de la casa (aunque ahora eran cenizas, el terreno sigue siendo valioso) su acta de nacimiento, entre otro montón de papeles.

Pero siempre volvía a tiempo para hacer la cena y arroparlos. Podía ver sus caritas contentas cuando ellos le cuentan que se toma el tiempo de esponjar sus almohadas y contarles un cuento si ellos lo piden.

Kyojuro solo sonríe con dulzura.

...

Jueves pasada de la media noche...

El rubio bicolor llega exhausto después de un largo viaje. Solo desea irse a descansar, ya que mañana también seria otro día ajetreado en la cede.

Recibió la bienvenida de la mucama del momento, tras unas breves palabras, se dirige a su habitación o eso hacia hasta que ve a Giyuu pasar por el pasillo con una taza de te en sus manos.

— señor Rengoku, bienvenido- recibe la morena con una expresión serena pero con un dulce brillo en sus ojos que es confortable.

— Giyuu... Gracias... Espera, ¿Que haces despierta a estas horas? - pregunta intrigado al verla ahí. Son pasadas de la 1 AM y ella continúa vestida con ropa casual (un suéter azul cielo y un pantalón de mezclilla)
— fui por un poco de té ¿Gusta? - ofrece la mujer.
— solo si me acompañas a beberlo en la terraza - fue como si todo el cansancio se fuera en un momento.

Dicho eso, los dos fueron a la terraza. La noche es fresca pero no hay indicios de nieve, el cielo está despejado dejando ver las estrellas y la luna a medio menguante.

Kyojuro le dijo a una de las mucamas que llevará una taza de te adicional a su dirección, con tal de no despegarse de Giyuu. Una vez solos en el hermoso lugar, tomaron asiento en una de las bancas, contemplando el jardín.

— ¿Cómo le fue en su viaje? - pregunta Giyuu pasando la taza con te caliente en sus manos.
— fue muy productivo. Hay espacios de mejora en el puerto Namakume, también hay personas con mucho talento que pueden contribuir a su desarrollo. -

— me alegro oír eso -
— el puerto es bastante amplio y se puede rediseñar un poco para ingresar embarcaciones medianas -
— también... puede ser un puerto de emergencia - comenta Giyuu en aire distraído.
— ¿Que dijiste? -
— nada importante... -
— repitelo por favor. Quiero oírte - pide el rubio bicolor con una sonrisa animada.

Giyuu se acomoda y ofrece su opinión. Puede tratar con la guardia costera para negociar un espacio en su puerto para un sitio de emergencia. Ya que el sitio más cercano de su ubicación desde el sur esta a 8km de distancia, debido a las corrientes marinas en contra, puede demorar más tiempo en llegar.

Kyojuro se puso a pensar en ello. La idea de Giyuu es buena, otra forma de ganar recursos pero también sería darle acceso aledaño al ejército. Si bien no tiene nada que esconder, podría poner nerviosos a sus empleados.

— mmhg me gusta la idea. Pero voy a consultar con mis expertos. - Giyuu afirmó con un movimiento de la cabeza. Entendía que un proyecto así no podía ser impuesto a la fuerza. Debía ser planeado y considerado.
— gracias por tu idea -
— está bien -
— Giyuu... ¿que haces despierta a esta hora? - vuelve a preguntar, curioso.

La mujer elude su mirada con la taza en sus labios, disimulando sus mejillas rosadas con el calor de la bebida.

No puede decirle que después del tercer día, Giyuu lo esperaba despierta hasta pasadas de la medianoche. Porque en su corazón deseaba verlo llegar sano y Salvo, darle la bienvenida.

Aunque eso no le corresponde hacerlo, eso lo hacen las esposas o las amantes. Ella no entra en ninguna, solo es una invitada. No quiere decirlo porque teme que reciba una burla o una mirada rara.

— solo fui por algo de te. No podía dormir -
— ¿Has estado incómoda? ¿mi personal no te ha tratado bien? - se presuroso de preguntar.
— no, no. Ellos han Sido muy amables. Es solo... Estar aquí me trae recuerdos y... Siento que estoy invadiendo - sus manos fueron tomadas por las del CEO.
— está es tu casa... Siempre ha sido Giyuu - los pulgares acariciaron las manos de la mujer. Sus corazones aumentaron sus latidos, dejándolos algo abrumados por la fuerza de la sangre corriendo por sus venas.

Con mucha calma, retira unos cuantos mechones de su rostro con sus dedos, tocando la piel suave.

Kyojuro suelta un pequeño suspiro, viendo los labios de la mujer que ama tanto. En su parte, ella cada vez pestañea más lento, cerrando momentáneamente sus ojos.

Se sintió más tranquila y a salvó, Kyojuro tiene esa propiedad en ella. El noto la disposición de Giyuu y lo tomo como un permiso, despacio se acercó a ella, humedeciendo sus labios un poco.

Pero el ruido de la puerta detrás de ellos los saco de su burbuja.

—lo siento, traigo el té- la mucama traía consiguió el pedido. Quiso patearse por arruinar el ambiente por no darse cuenta a tiempo en el estado que estaban.

Definitivamente la señora Setsuna la reprenderia.

— está bien. Yo me retiro a dormir - comenta Giyuu poniendose de pie llevandose consigo la taza ahora vacía.

— Giyuu... -
— buenas noches señor Rengoku y bienvenido -

Kyojuro la ve partir hacia el interior de la casa, paso junto a la mucama quien tiene una mirada apenada pero ella solo le dió una pequeña palmada en su hombro y se retiro.

Kyojuro suspiro frustrado, dentro de lo que cabe, al menos no está a la defensiva como antes.

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✨❤️✨
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Todos sospechan que no fue un accidente pero no hay pruebas. Mientras tanto tratan de continuar su día a día con naturalidad.

Se que aparece apresurado la relación de Giyuu y Kyojuro pero recuerden que ya tienen un antecedente y aún se quieren, sale de forma natural cuidarse y estar al pendiente del otro pero aún hay cosas que hablar.

Ojalá les haya gustado. Abracitos owo

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