Advertencia: contenido sexual.

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Mientras pasaban algunos minutos para que la cena estuviera lista.

Todos convivían en la sala de estar de la mansión. Cuando volvieron a aparecer en público. Kyojuro presento a Giyuu como su novia frente a los amigos/socios del rubio bicolor.

Obviamente también presento a Homura como hijo de ella. Cómo la mayoría saben el secreto entrebocas, no hicieron demás comentarios que pudieran estar fuera de lugar.

Giyuu se sorprendió de saber que Tengen y Kyojuro son amigos desde la secundaria, aún cuando el rubio se cambió de escuela, continuaron en contacto. Fue discreta en decir que conoce al platinado por ser padre de Yumiko y se volvió su cliente habitual.

También conoció a las más recientes parejas del excéntrico platinado: Hinatsuru (su secretaria) Makio (reportera de deportes) y Makio (aereomoza) las tres son primas y cohicidieron con Tengen un un antro. De ahi, todo fue fluyendo.

Otra novedad para Giyuu fue saber que Sanemi también es amigo de Kyojuro en la misma cantidad de tiempo pero a diferencia de los otros dos, el se mudo de perfectura por prácticas de su carrera y volvió hace unos pocos años. Su novia, Kanae, la saludo con entusiasmo.

Las charla trivial fue interrumpida cuando la ama de llaves le aviso que la cena ya esta lista y podían pasar al comedor. Todos fueron con altas expectativas, con sonrisas en los labios tomando asiento mientras percibían el delicioso aroma de la carne bien cocinada y las guarniciones.

— por favor, tomen asiento. En un momento servirán la cena que las maravillosas manos de mi pareja hicieron - Kyojuro siendo ahora la cabeza de la familia, tomo la silla principal mientras su padre esta a la izquierda, a su mano derecha está Giyuu. Seguido de sus hijos.

— no sabía que la señora Tomioka cocinaba. Pensé que eso no lo hace la gente rica - comenta Suma con inocencia.

—¡callate tonta!! - Makio la silencia con un bollito. — vas a ofender a la señora -
— está bien. - Giyuu resta importancia. — antes de estar aqui. Tenia mi cafetería. Espero poder abrirla nuevamente en el próximo año -
— es urgente que lo haga, eso de no tomar mi te chai antes de ir a trabajar es un crimen - exagera Uzui con una pantomima haciendo reír a Yumiko por su ocurrencia.

— gracias por su lealtad - hace una leve reverencia hacia Tengen.

Ya no hubo más comentarios porque los meseros empezaron a servir la comida y traer consigo los platos principales. Todos halagan la vista de la comida, sus colores y olores tan estimulantes y agradables.

Los invitados que ya conocían la sazón de Giyuu morían de ganas por probar nuevamente su comida, había pasado tiempo que comieron sus guisos que definitivamente pensaban comer hasta saciar.

Sin contar con los más pequeños que recibieron ayuda de Homura, cada uno tomo una porción de comida de lo que gustaba probar junto con el vino tinto alemán o sake afrutado.

— ¡puajjj!!! !Demasiado salado!!! - exclamó de golpe la morena más joven con expresión de asco. Se le había antojado comer el roast beef y el golpe de sal noqueó su lengua. Y no hablar del regusto agrio en la carne.

— ¡Suma! -reprende Hinatsuru por su falta de cortesía. Si estaba muy salado por no tenía que ponerse como niña pequeña en un berrinche.

— ¿salado? - Giyuu se extraña ante ese comentario. Con su dedo meñique toma un poco de salsa y prueba.

Efectivamente está muy salada.

Todos los comensales empezaron a quejarse suavemente por el sabor de comida y eso la alarmó. De inmediato se puso de pie para ir a la cocina.

¿que había pasado?

Giyuu reviso las cacerolas y los hornos. Quizás les había caído algo encima que arruinó el sabor. Fue abordada por la ama de llaves y la chef, preguntando que había pasado porque los invitados se quejaron amargamente de la horrorosa comida.

— quizás... yo me equivoqué en los sazonadores - dejo de buscar pretextos. Fue su responsabilidad haber fracasado en la cena.

— Setsuna. Por favor, recoge los platos -
— si señora - la ama de llaves noto la tristeza en esos ojos azules. Ella se esforzó tanto en hacer la cena navideñas pero no tenía sentido, la señora Tomioka había seguido al pie de la letra las instrucciones y guardaba en el momento lo que ya había usado para evitar dublicar el ingrediente o aderezo.

—¿que sucedió Giyuu? - Kyojuro la siguió después de un rato.
— perdoname Kyojuro... - hizo una reverencia marcada.
— no mi amor, te presionaste y bueno, no salió como esperabas -
— tengo otra cena lista, puedo servir eso de inmediato - la chef hizo su comentario para resolver el problema.
— ahora no... -
— está bien. Los invitados son primero Kyojuro - aún con el dolor de su corazón y orgullo herido, debía continuar.

El rubio la entiende y da la orden con un movimiento de mano.
Rápidamente se sirvió la otra cena.

...

Después del desastre de la primera cena y Giyuu ofreciera sus más grandes disculpas por su error.

Cenaron la otra cena navideña, pero ante el exigente paladar de los acostumbrados comensales de Giyuu, no era muy buena pero es comestible.

Giyuu se mantuvo taciturna pero serena. Se alegraba que el problema de la cena se haya resuelto pero quedó la huella que había arruinado la imagen de Kyojuro al presentarla.

No evito pensar de forma horrible, el presentándola con tanto orgullo y ella estropeando todo.

Detuvo el tren de sus pensamientos caoticos cuando la mano del rubio bicolor tomo la suya por encima de la mesa. Sonriendo con gentileza. Eso la reconfortó.

Cuando todos terminaron de cenar, Giyuu se puso de pie para ir por el postre. Cuando llegó a la cocina, noto a la cheff dentro del refrigerador, no podía ver qué hacía hasta que se acercó lo suficiente.

— ¡señora Tomioka!! ¿que hace aquí? - la mujer dió un brinco alejándose del refrigerador donde estaban las tartas de camote con crema Chantilly.
— vine por el postre -
— ah, enseguida - saca las tartas de bataba pero Giyuu la detiene.
— no, esas son de Kyojuro. Hice pastel -
— ¿Pastel? - la vio tensa, casi incredula. La morena de ojos azules la ignoro y fue hacia el otro refrigerador donde saco una caja con imágenes pegadas de vegetales.

De ahí, saco un precioso pastel blanco con brillo nacar, bastones de caramelo de menta.

Una belleza invernal.

— los niños estaban tentados a comerlo, tuve que esconderlo, puede llevar platos y cubiertos por favor-
— y-ya veo - cuando vio que Giyuu tomo el pastel para llevarlo, la cheff se atravesó.

— deje lo llevo. Usted debe atender a sus invitados - dió una sonrisa tensa que la morena no le gustó y afianzó sus dedos en la base del pastel.
— no. Es costumbre que la anfitriona lleve el postre -
— insisto -

Fue un leve forcejeo que termino cuando la cocinera empuja deliberadamente el pastel hacia Giyuu, embarrando su pecho y abdomen con el pastel. Arruinado todo en pocos segundos.

—¡que pena señora! -
— ¡señora Tomioka!! - Tanjiro vio como el pastel terminaba en el pecho de la mujer morena y se acercó a ayudarle.

— está bien Tanjiro. - Giyuu se incorpora, con todo su orgullo tomo un trapo de cocina para limpiarse lo mejor posible. Tomo un delantal blanco limpio que estaba en el cajón y se lo puso, manteniendo su expresión serena.

No saldrá de la cocina. Kyojuro y sus hijos pasarían vergüenza por sus desastres.

— dile a Setsuna que te acompañe y lleva los pasteles a la sala de estar. - ordena Giyuu sacando unas ollas y litros de leche del refrigerador.

— ¿hizo más pasteles? - la cheff abrió los ojos sorprendida.
— por si los gemelos descubrían el engaño de la caja de verduras - aseguro.— también lleva la caja con las bombas de chocolate - El joven ayudante de cheff obedece de inmediato.

— ahora podría llevar los platos para postre a la sala de estar - ordena Giyuu concentrada en su trabajo de hervir la leche y preparar una bebida especial para adultos llamada carajillo.

La cheff obedece mordiéndose el labio inferior.

Kyojuro volvió a la cocina cuando noto que su novia tardo en volver y al verla junto a la estufa y cubierta de pastel se preocupo.

—¿que ocurrió? -
— el pastel se me cayó encima. Pero no te preocupes, tengo más de repuesto, le dije a Tanjiro que sirviera el pastel en la sala de estar. Solo estoy preparando carajillo y leche para que puedan beber con el pastel -

— mi amor ¿y tú? ¿cuando te ibas a ir a cambiar? -
— está bien Kyojuro, ve con los invitados y atiendelos... - el rubio bicolor le detiene las manos y la hace verlo.

— no, no volveré hasta que estés lista. Eres mi novia, no voy a dejarte aquí en la cocina. Le hablo a otro cheff que termine esto si tanto te preocupa -
— no quiero causarte más vergüenza -
— son accidentes mi amor. Nunca me darías vergüenza. No solo eres mi amor, también eres mi orgullo y presumo con mucha honra - besa su frente con cariño, de paso retira un poco de betún de su mentón.

— vamos - hace una señal cuando vio a Tanjiro pasar con una caja vacía.

Kyojuro le ordenó que terminara de preparar la leche y el carajillo en las tazas. Giyuu le dió instrucciones específicas para hacer las bebidas y que solo siguiera sus indicaciones.

Sino, sería más un trago de licor 43 y no una bebida de cóctel. En ese lapso, Kyojuro le envío un mensaje a su padre diciendo que se encargue mientras el ayuda a Giyuu con su ropa.

Kyojuro como Shinjuro tenía sus sospechas y por la forma que Homura lo vio también el.

Toda esa situación es extraña.

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Aprovechando que todos están embelesados por los pasteles en la mesita de café y son cortados con gracia por la cheff, Shinjuro llamo a Setsuna con una mirada.

— revisa las cámaras de seguridad de la cocina. Si hay alguna anomalia avísame de inmediato -
— si señor - la ama de llaves desaparece de inmediato a cumplir su encomienda.

Podría hacerlo Homura más rápido pero levantaría alarmas si el se retira sin tener una razón válida. Así que mejor disimulan un poco más.

— ¿y Kyojuro? - Sanemi pregunta ante la repentina ausencia del CEO.
— su novia tuvo una situación y requirio su presencia - explica Shinjuro. No tiene razón para hacerlo pero no tiene motivo para negar a responder.

— no tiene nada que ver con algún futuro septimo miembro de la familia ¿cierto? - burla Tengen con un poco de Pastel en su cucharita. En su mente decía que Giyuu se lucio, ese delicioso pastel de calabaza con especias, queso crema, pepitas de calabaza caramelizadas y vainilla está para morirse de felicidad.

— cierra la boca infeliz - ordena el mayor de grupo. No duda que su nuera pudiera darle otro nieto, si conocia a Kyojuro (y vaya que si) estaría pegado como garrapata a ella.

En cuanto a Kyojuro y Giyuu.

La morena se terminó de limpiar los restos de pastel y betún, ahora se cambia de vestido con ayuda de Kyojuro. El rubio bicolor le dió un vestido de noche color rojo con Miles de pedreria de Swarovsky.

Le recuerda un poco al vestido de una caricatura. Se está vistiendo en el closet (total parece una habitación extra. Tiene banquito incluído) ya que si lo hace frente a su novio, posiblemente se tarden más.

— ¿de dónde sacaste este vestido? - Le pregunto. Realmente había comprado solo uno para esa noche, no tenían planes realmente para navidad salvó abrir los regalos y dar un paseo por los alrededores.

— lo compre. Pensaba dártelo en año nuevo pero se adelantó la ocasión -
— no tenías que... -
— ¡claro que sí! - su tono de voz indica que está 100% seguro que lo haría todas las veces que hagan falta.
— de acuerdo - salió del closet sacudiendo un poco la falda, viéndose al espejo mientras el la mira embelesado. Le queda tal como lo imaginó, sedoso y delineando su cuerpo.

Pensó en darle uno blanco, por la temática invernal pero decidió que esperaría. Quería que la primera vez que la viera usar un vestido blanco sería en su boda.

— te vez hermosa -
— gracias - Giyuu le da una sonrisa apenada. Se sintió como princesa de cuento una vez más, dónde el hada madrina llega a salvarla. Aunque está vez fue el propio príncipe.

— vamos, nos esperan - Kyojuro ofrece su brazo para ir caminando juntos y ella lo acepto.

Mientras caminan de regreso a la sala de estar donde todos esperaban. En ese lapso, el rubio bicolor recibe un mensaje de su padre, lo leyó rápidamente y frunció el seño.

— ¿ocurrió algo? -
— al parecer tenemos problemas con la basura - Giyuu abrió los ojos. ¿una rata? ¿alguna cucaracha?
— tranquila mi amor. No permitiré que arruine la velada- besa su frente con cariño.
— ... -
— me deshare del problema de inmediato. -
— está bien -

Logro calmarse. Su preciosa Giyuu no merecía recibir la furia de su sangre, nunca podría desquitarse con ella y menos porque fue la principal afectada.

...

— ¡Setsuna! - la ama de llaves dió un brinco asustada.

Ningún Rengoku mostraba su enojo abiertamente porque normalmente sus parejas los calman, incluso el señor Shinjuro por más furioso que este, es moderado.

Pero siempre hay una única excepción.

— mi señor Rengoku. Mis más sentidas disculpas. Aceptaré cualquier castigo que imponga por mi ineptitud - hace una profunda reverencia hacia el señor de la casa.

— ¿dónde está? - es directo, está muy cabreado.

Demasiado.

Cuando apareció en la sala principal, Giyuu continuo con sus invitados, recibiendo halagos por los pasteles y las bebidas. El carajillo es muy suave, tanto que los adolescentes pueden tomarlo sin inconvenientes y las bombas de chocolate no son excesivamente dulces como lo pintan.

En lo que están distraídos, Kyojuro se acercó a su padre. El antecesor de la empresa transnacional le dijo en voz muy baja que la chef principal saboteó la comida de Giyuu, las cámaras de vigilancia la delataron por más discreta que fue.

Obviamente envío a Setsuna a buscarla y llevarla a la cocina. Según esto, la mujer fue a buscar más licores en el almacén.

Kyojuro uso todo su autocontrol para no estallar ahí mismo, le encargó la situación a su padre para resolver el problema.

— ya traje el licor - la susodicha apareció con dos botellas de brandy. Sin notar el ambiente de la cocina a primera instancia.

— habla ahora y quizás considere no llamar a la policía para que te lleve en este momento por intento de envenenamiento - la lugubre voz del rubio bicolor la hizo temblar.

— no se de qué... -
— Setsuna - la mujer rápidamente saco su celular y empezó a marcar.

—¡está bien! ¡Lo hice porque no lo soportaba!! Tantos años trabajando para usted y nunca me vio y luego llega con esa mujer... - reclama dolida.

— más cuidado como te diriges a ella. Es mi mujer y señora de la casa.- su voz cabreada solo es acentuada por su expresión de furia contenida. — además, no te conozco. Eres mi empleada, nada más-

— ¿empleada? Nos acostamos en la preparatoria ¿recuerdas? Soy Miyomi Tsubasa. Del equipo de va...-
— no me interesa -

Eso la dejo callada.

— fui perfectamente claro en ese entonces. Nada serio y meramente sexual. Tu te hiciste ilusiones por algo que jamás pasará -
— pe-pero... -
—tus sentimientos no me interesan y aún si lo supiera no estoy interesado además ¡¿Eso te da derecho a humillar a mi mujer?!! En este momento irás a la sala, te disculpas y está misma noche, te largas -

— pe-pero... -
— Setsuna. Reune sus cosas y prepara al chófer. Que en menos de una hora esta mujer se va. -
— no tengo a dónde ir -
— eso debiste pensar. Te pagaré mañana tu liquidación, no tendrás derecho a carta de recomendación y si te atreves a poner este número como referencia, me asegurare que no tengas empleo ni siquiera como en una fonda de la esquina - la ama de llaves se fue corriendo a obedecer la indicación.

— ¿quedó claro? -
— p-pero Kyojuro... –
— ¡¿quedó claro?!! - exclama furioso, haciendo llorar a la mujer y temblar de impotencia.

— ve de inmediato - ella a pasos rápidos fue a dónde se le ordenó limpiándose la cara de copiosas lágrimas.

En su mente, su plan sonaba perfecto. Kyojuro la dejaría por humillarlo en esa cena fallida frente a sus familiares y amigos.

Ella llegaría como un ángel salvador a rescatar la velada y ser tomada en cuenta, ya que en el momento que llegó esa mujer, la quito de lo único que podía impresionar a Kyojuro: la comida.

Odiaba reconocerlo pero ella tiene talento natural, aún sin estudiar gastronomía y ser dueña de una cafetería que se quemó. ¡incluso el señor Shinjuro le gustaba su sazón! El viejo en cuestión es quisquilloso y que decir de los gemelos.

Pero nada salió como pensó.

— ¿que te ocurrio? - la pregunta amable de esa voz delgada la tomo por la guardia baja.
— ¡Tu!! - Giyuu levanto las cejas por el agresivo tono de voz con que se dirigió a ella.

— atrévete. - Kyojuro la siguió y vio como la chef quiso pasarse de lista con su pareja. — hazlo y te aseguro que vivir en la calle será la menor de tus preocupaciones -

La mujer retorno su camino hacia la sala para obedecer la orden. Si quiere irse de ahí con dinero en los bolsillos, debia de.

—¿Kyojuro? -
— solo me deshacía de la basura - expresa con rencor.
— ¿que ocurrió? –
— esa mujer arruinó tu cena con alevosía por una tontería -
— debe ser valioso para ella para que lo haya hecho - deduce. Tiene la intuición de que sea algo sentimental.

Con cuidado, toma el rostro del rubio para calmarlo.

— ¿no crees que fuiste algo excesivo?-
— no. Dejando de lado, la humillación que te hizo pasar. Esa mujer pudo enfermar a cualquiera de nuestros invitados, hasta nuestros hijos. - aún está muy enojado.

— Tienes razón- siguió mimando su rostro mientras le da dulces besos a sus labios — pero relájate cariño. Respira -
— lo sé... - las caricias de su amor lo fue calmando despacio.
— calma mi Kyojuro - la afilada mirada del CEO se suavizó. Están tan metidos en su burbuja que no escucharon el escándalo provenir de la sala.

Obviamente los invitados están furiosos por el actuar de la mujer y casi se le iban encima si no fuera porque el mismo Shinjuro le ordenó se que fuera si no quiere terminar peor. Excepto que Torajuro le dió una patada en la pierna enojado por arruinar la comida.

La chef salió corriendo de ahí y pudo ver el dulce cariño entre Giyuu y Kyojuro. Cómo sus miradas comparten ese sentimiento que no desapareció en años.

Con la cola entre las patas se retiró.

Salieron de su burbuja cuando recordaron que debían ir a la sala. Una vez ahí, fue fácil deducir que están sumamente indignados por la situación pero ver de nuevo a la pareja principal, los calmo pero no del todo.

— por favor, que está desagradable situación no arruine el ambiente. Espero que el pastel les haga gustado - comenta Kyojuro con más serenidad — mi hermosa Giyuu los hizo con mucho esmero-
— vaya~ es muy bueno. Este de chocolate y especias y crema. Es dulce y agradable. Además las bombas de chocolate son deliciosas y no empalagan, sino, puedes beber la leche sola - Kanae fue la primera en hablar. Sanemi le dió la razón con la taza en sus labios.

Es oficial, es fan de la comida de la novia de Kyojuro pero obviamente no lo dirá en voz alta. No quiere problemas con su Kanae.

=¡delicioso!! = los gemelos exclaman con chocolate en sus labios y una sonrisa glotona. A esas alturas, reconocen el sazón de su madrastra.

— me gusta esta bebida. ¿carajillo? - comenta Shinjuro. — es suave y da calor agradable ¿de que está hecho? -
— licor 43 y concentrado de café pero la preparación es cosa mía - responde Giyuu.

— es un buen tino. Ayuda bastante a bajar la comida -
— ¡te superaste con este pastel de calabaza! ¡Es de-li-ci-oso!! - exclama con una sonrisa Tengen y su hija haciéndole segunda con un bocado en su boca. Las novias también afirman con un movimiento de cabeza emocionadas. ¿cómo es que un vegetal de apariencia curiosa y dura tenga un sabor tan generoso?

—¡¿calabaza?! - Kyojuro mira hacia su novia. Sintiendose traicionado ¿dónde está el batata?
— te lo guarde en el refrigerador - le susurra — te conozco, no lo ibas a compartir -
— ah. - el rubio no hizo ni el intento de negar la situación.
— muchas gracias por su amabilidad. - hace una leve reverencia. — por favor, disfruten-

El resto de la velada fue más amena, platicando de temas normales mientras comentan anécdotas sobre su vida y novedades del año. Homura participo poco así como Giyuu, lo suyo no es precisamente ser sociales pero participan de vez en cuando, Sanemi está en las mismas pero eso cambia cuando Tengen o Kyojuro hacen comentarios sobre su pasado compartido.

Pasadas de las 12 AM, los niños ya estan cabeceando mucho. Así que Giyuu fue quien los llevo disculpándose para atender a los menores.

— cuando Tengen me invitó a la cena de la casa Rengoku, me asusté mucho, escuché cosas sobre la señora Rengoku. - Suma hizo su comentario, un poco afectada por el licor. Había escuchado cosas muy aterradoras de la esposa de Kyojuro pero afortunadamente no fue así.

— pero es una mujer muy amable. Seguro son mala intenciones -
— no cariño- corrige Tengen con una sonrisa divertida — esa es la ex esposa. Ella si es una víbora con todas sus letras. -
— por lo que veo se lleva muy bien con sus hijos. Hasta parece que no hay diferencia - Hinatsuru continuo con la charla.
— si, mis hijos se han adaptado a ella. - Kyojuro dió una sonrisa bonita. Sentía el dulce calor de hogar cada vez que llega a la mansión.

— se te ve más feliz - el de pelo blanco con ojos púrpura afilado dijo dejando a los presentes una especie de nudo en la garganta. Todos (excepto Murata con su novia y las chicas de Uzui) saben que el CEO mantenía una sonrisa de actor y esos ojos estaban vacios de propósito.

— porque lo soy - expreso Kyojuro y de paso miro a su hijo mayor. Homura solo le dió una sonrisa más tranquila. Lo entendía.

...

Como parte de la cortesía del anfitrión. El rubio les ofreció quedarse en las habitaciones de invitados.

Ya es bastante noche y está nevando, las calles son peligrosas además estan algo bebidos porque no solo tomaron carajillo, también vino tinto y ron.

Aceptaron y después de que la ama de llaves les llevara a sus habitaciones se despidieron cansados.

En la habitación principal, Kyojuro besaba a Giyuu hambriento y retirando con leve ansiedad el vestido Borgoña que ciñe su cuerpo. La morena tenía sus dedos bien enterrados en el cabello rubio con rojo, para evitar que sus labios se alejen demasiado. Gimiendo en pleno beso mientras suspiran de placer.

— moría de ganas de tenerte así... - dijo retirando el vestido dejandolo caer al suelo. Su ropa interior es de un bonito conjunto color rojo quemado con encaje. Adora cuando usa encaje.

— ¿no podías esperar hasta mañana?- es una pregunta capciosa. Pero si es sincera, ella también se sentía deseosa pero a diferencia de su novio, es más discreta en su deseo.

— no - responde en voz grave mientras se retira la camisa y tirandola a dónde sea.

Kyojuro nuevamente la acorrala contra la cama besándola despacio y paseando sus manos sobre su cuerpo, acariciando suavemente su piel y esos pechos que lo vuelven loco.

— kyo~ suspira la mujer sintiendo las caricias con los labios recorrer su mentón y cuello a la vez sus manos siguen acariciando sus senos, abdomen y costados dando leves cosquillas que es muy agradable. El rubio bicolor sonrie en cada beso, su amor está disfrutando de lo lindo sus atenciones.

— e-espera ahi está sucio - le dice tímida mientras se tapa el rostro.

Presiente lo que va a hacer en el momento que le va retirando el Panti.

— nada de ti está sucio. Nada - sonrie hambriento mientras separa sus piernas mientras pasea sus dedos en su húmeda entrada.

— Kyo~
— ¡vaya! ya estás mojada. ¿también quieres cariño? -
— si, si ~ admite con una mirada apenada mientras suspira de gusto eso hace sonreír al hombre. Así que dedica su atención a estimular con sus dedos, tocando su punto dulce, entrando y saliendo de su vagina.

Giyuu gemia de gusto mientras hace su cabeza hacia atrás y manosea sus senos. Grita de placer en un estímulo más agresivo y luego más quedito cuando es lento. El la callaba a besos mientras se cuela entre sus piernas, sentía su pantalón apretado y su hombría le duele un poco pero ver así a su Mujer vale oro.

— ya casi... ya casi... - gime de gusto cerrando los ojos.
— correte de mi amor. Vamos... me encanta oírte - pide contra su oreja, de paso, la besa con un pequeño mordisco en su lóbulo.

— ¡por favor!! ¡me gusta mucho! ¡mucho!! - con un gemido agudo llega a su orgasmo húmedo mientras tiembla de placer. Hace un arco delicioso con su cuerpo mientras su mente se pone en blanco para después ver estrellas fugaces.

Pasa unos minutos cuando siente a su pareja sobre ella, besando su rostro, cuello y orejas.

— mi amor... necesito atención. - acaricia sus pechos señalando lo que quiere. Ella le da una sonrisa suave, sentándose en ella cama retirándose el sosten. mientras Kyojuro termina de desvestirse y se sube a la cama, se recuesta en las almohadas para esperar a su amor.

— eres tan bueno Kyojuro - Giyuu le da un beso amoroso mientras sus dedos tocan la erección de su novio.

Está dura y la punta muy húmeda.

Despacio, repartiendo besitos por su pecho, abdomen y piernas para llegar a su pelvis. Besos suaves con algunos pequeños mordiscos, dejando chupetones. Una pequeña venganza porque el siempre le deja moretes cuando tienen relaciones.

— si mi amor~ gime el rubio mientras hace su cabeza hacia atras. Su Giyuu había mejorado mucho con sus orales, le encanta cuando usa labial o sus senos. Su mente se nubla de placer mientras ve a Giyuu besar y succionar su hombría con movimientos suaves, de vez en cuando lo atrapa con sus pechos, masajeandolo.

— aah~ Giyuu... me encanta !sigue así! - Kyojuro jadea más pesado mientras siente su sangre hervir de placer.
— mhhh mhhh~ ella suspira mientras succiona y besa el falo de su pareja.

Sentía su propio sexo hormiguear.

También le gusta mucho ver a su pareja suspirar de placer, escucharlo pedir más.

Lame y succiona la punta porque no entra todo a su boca, la última vez que lo intento casi se luxa la mandíbula y con consecuencia venían preguntas incómodas. Su única excusa fue decir que durmió en un ángulo extraño.

— ¡ahhh Giyuu!! - así que se concentraría en darle placer como pudiera. Deja su boca descansar un poco para usar sus pechos como el le había enseñado. Moviéndose arriba, abajo, aprentando y moviéndolas en círculos. De vez en cuando da pequeñas lamidas, el líquido preseminal tiene un sabor curioso.

— mi amor, sigue así... quiero correrme en tus pechos - Kyojuro resopla de gusto, gruñe de placer ante los movimientos de su pareja. Siente las bolas llenas y cerca de explorar pero quiere sentir un poco más.

Solo unos movimientos más por parte de Giyuu para hacer eyacular una densa cantidad de semilla pero en vez de ser blanca, es más transparente como leche diluida. Después de que Kyojuro vuelve del placer orgasmico, se dedicó a limpiar el pecho de su mujer con las toallitas a la mano.

Después la guía a recostarse con el, le da muchos muchos cariños con sus manos y labios que la hacen sentir bien.

— haces cosquillas - el tono dulce de la mujer le hizo sonreír más.
— ¿quieres continuar? - pregunto Giyuu, sabe que su novio solo está haciendo tiempo para reponerse pero quería estar segura.

— quisiera pero olvide comprar los condones - lamento.
— oh... - eso la desánimo. Realmente quería pero el riesgo de quedar embarazada es muy alto. Sabe que su novio desea hacerlo sin el profiláctico pero está primero la responsabilidad sexual.

—se que quieres hacerlo sin el condón y como ya no quiero tener más hijos. Sería bueno que me opere, asi podremos hacerlo sin tanto cuidado. Además las pastillas me hacen subir de peso y me dejan voluble - explica su idea mientras mira a la cara a Kyojuro.

— eso suena muy bien - al rubio le parecio la idea. Respeta a su pareja sobre todas sus decisiones y lo que sea mejor para ella, lo aprueba.

— después de diciembre, veré a mi ginecóloga para que me valore para la cirugía.-
— esta bien - besa su frente cariñoso.

Ambos se acurrucan entre si para dormir entre sus cobijas cálidas.

Mientras Giyuu se queda dormida primero, Kyojuro permaneció despierto más tiempo. Vio a su mujer con una sonrisa dulce, feliz de que estén juntos una vez más. En ocasiones le cuesta creerlo y tarda en dormir pensando que es un sueño que podría desvanecerse al despertar.

— ¿que clase de cirugía será? - mejor no piensa en cosas así y se concentra en esa idea.

Si su Giyuu se opera podría cumplir su lujuriosa fantasía pero se contiene porque la respeta. Sin moverse mucho, alcanza su celular para investigar al respecto.

...

A la mañana siguiente, Giyuu se despertó temprano como siempre. Es algo propio de ella desde pequeña, le ayuda mucho en las tareas diarias pero es muy molesto cuando quiere despertar hasta tarde.

En fin, estaba por levantarse cuando nota que su pareja no está. De hecho, escucha la regadera, siente la traviesa la necesidad de ingresar con el pero el riesgo es latente.

No puede exponerse libremente. Quizás está siendo muy rígida al respecto pero si se embarazo (accidentalmente) a la primera, es mejor no correr riesgos.

Suspiró profundamente mientras se recuesta esperando que Kyojuro salga para ingresar a bañarse.

No demoro mucho en salir y le brindo una gran sonrisa como el solo las sabe hacer. Ella le corresponde con cariño sin destaparse realmente de las sábanas.

— ¡buenos días Giyuu! - saluda Kyojuro acercándose a ella y dándole un beso en los labios y frente.
— buenos días - corresponde con más calma. La dama lo ve sonriendo pero había algo en su tacto, una curiosa tensión.

—¿todo bien? -
— si bueno... pense anoche sobre la cirugía. - Kyojuro termina de secarse el cabello y se próxima a su novia tomando asiento en la cama.

— es mejor que no te operes -
— pensé que apoyabas la idea - se molesta un poco por su cambio de idea.
— no, no me malentiendas Giyuu. Investigue anoche sobre ella y corres muchos riesgos. - expresa preocupado.

Se asustó mucho con saber que la consecuencia mínima sería dolor agudo a causa de la manipulación de varios órganos y capas antes de llegar al sitio. Lo peor es que puede durar casi un mes con dolor, por eso se recomendaba que fuera en el momento de la cesárea o parto. En el peor de los casos, una hemorragia muy severa.

¡Definitivamente no! Por más experto que sea el médico o la institución más segura del país, no correría riesgos.

— no pienso permitir que corras un riesgo así - niega frenético.
— Kyojuro... -
— si es el caso, mejor me operó - la morena levanto ambas cejas. Eso no se lo espero.

— investigue de paso otras medidas permanentes que no pudieran afectarte y salió esa opción. Según los estudios realmente solo hace una incisión y ya. Ni siquiera estaría un día en el hospital. - explica el rubio bicolor más convencido. — además, es reversible sin tanto problema a diferencia de tu caso. -

Giyuu estaba sorprendida en todas sus letras. Muchos hombres no aceptan la cirugía permanente por temor a quedar impotentes o por simple machismo, razón por la cuál no la sugirió. Pero ahí está, Kyojuro siendo la excepción de la regla, no evito sentirse culpable por subestimar el intenso cariño que le tiene.

— lo malo es que andaría con una bolsa con hielo en la entrepierna pero si eso te ahorra días de dolor, está bien por mi - no dijo más porque recibió el abrazo más cálido y cariñoso que pudo darle la morena a temprana hora.

— ¿estás bien? -
— si... solo siento que no te merezco - comenta ella pero es separada de ese cálido cuerpo.

— al contrario. Hay días que siento que eres demasiado buena para mí, por eso me esfuerzo más - le besa los labios cariñoso.

— cuando te recuperes, te dejare hacerlo - le asegura con una sonrisa pequeña y algo traviesa. El sonrie entendiendo la indirecta y no puede evitar emocionarse pero antes de ir a la primera clínica que encuentre, debía arreglar unas cosas en la empresa y consultar con un médico.

...

Pasaron unas semanas más, la navidad y año nuevo pasaron con suave calma.

Vivieron la experiencia familiar y en pareja durante esas fechas, en la mañana pasaron tiempo en familia, saliendo a pasear y jugar con los regalos de los niños.

En la noche, Homura y Yumiko salieron a solas mientras que Kyojuro y Giyuu compartían una cena privada en un restaurante cercano, los menores pasaron tiempo de caridad con su abuelo.

Después de la plática sobre la cirugía.

Kyojuro fue con su médico de cabecera a inicios del año y este le recomendó un urólogo para el procedimiento. Saco cita y espero a que llegara la fecha para la valoración.

Eso le dió tiempo para programar su agenda laboral y arreglar sus documentos para declarar impuestos.

En esos días, Giyuu le ayudo un poco en sacar facturas sobre algunas compras y dando una revisada adicional, quisas tenía su contador pero una perspectiva diferente ayuda. Además, al rubio le gusta su compañia en la oficina.

Todo fluía con tanta naturalidad que parecía un sueño.

Tal como el año pasado, la escuela reanudó clases sin inconvenientes. Las noticias típicas sobre los estudiantes de mayor grado, las convocatorias de los clubes serían en febrero, los cambios de profesores y advertencias sobre las zonas en reparación como la piscina.

Nada fuera de lo normal.

En sus ratos libres antes del almuerzo. los gemelos discutían sobre que club podrían ingresar. Torajuro quería ingresar a Kendo, inspirado por su abuelo y Zorajuro al club de química, después del accidente en el laboratorio, fue una señal para el. Despertó el interés en el.

Eran las pocas veces que estaban en desacuerdo en la actividad, está la opción de cada quien tomar su camino pero siempre hacen las cosas juntos.

— bueno... podemos intentar este año el club de química. Recuerda que el hermano Homura dijo que si ingresamos a un deporte, debemos mantener la disciplina -

— ya se, pero tambien las ciencias exactas. - defiende el gemelo menor.
— que fastidio - ambos aún no llegan a un acuerdo al respecto. Quizás debían elegir no entrar a ningún club.

En ese momento, la secretaria de la dirección apareció llamando sus nombres y deben presentarse a la oficina. Ambos comparten una mirada confundida, pensando si habían hecho alguna travesura en esos días o algo similar, es demasiado pronto para decir sobre sus calificaciones

Decidieron dejar de adivinar y procedieron a ir.

...

=¡mama! = los gemelos vieron con singular alegría a su progenitora. La menuda y bella mujer de perpetua sonrisa les saluda con un movimiento de su mano.

Los niños iban a abrazarla con todo su entusiasmo pero ella los detiene, alegando que tiene una bebida caliente (un termo) y podía quemarlos.

— ¿cómo has estado mamá? Te hemos extrañado mucho - comenta Zorajuro con alegría. Le habían enviado mensajes, uno tras otro pero ella no respondía. No era raro pero si le habían hecho de menos.

— ¡sii! ¡También feliz navidad y año nuevo!! Te hemos extrañado mucho ¿Porque no nos has visitado? - pregunta Torajuro con entusiasmo.
Shinobu solo sonríe.

—niños, su padre levanto una orden de alejamiento en mi contra. No puedo acercarme a ustedes pero nada me impide venir a la escuela - cosa que no es verdad.

Kyojuro le dió libertad de ver a sus hijos que lo haga es otra cosa.

— ¿eh? ¿Porque? - el gemelo mayor pregunta. Ella solo sonríe.
— porque no quiere que esté cerca de ustedes. Seguramente ya tiene a otra mujer viviendo con ustedes -
— oh... la señora Tomioka. La mamá de Homura - comenta inocente Zorajuro.
— así que ya llevo a su amante. No tardó nada -
— pero fue porque se quemó su casa-
— excusas. Su padre solo aprovecho para llevarla a su casa. Pudo darle alojamiento en cualquier parte de la ciudad pero decidió llevarla a su casa - continuo presionando.— ¿saben porque? -

Ellos negaron.

— porque tenía tiempo viendo a su amante. Fue por eso que me pidió el divorcio. Para irse con ella. Y luego, se deshara de ustedes -
— no es verdad. La señora Tomioka es muy amable - los niños se asustan un poco. Ella ha Sido muy dulce y los cuida mucho pero su mamá no tiene porque mentir.

— que inocentes. Claro que los trata bien, cuando ella esté bien segura de su posición. Convencerá a su padre de llevarlos a un internado, incluso sacarlos del país para deshacerse de ustedes y su pobre padre está tan ciego que le hará caso -

— pe-pero... no es posible -dice Torajuro con duda.
— claro que sí mis niños. ¿que mujer le gustaría criar hijos que no son suyos? Recuerden bien lo que les digo, se deshara de ustedes para tener todo para ella- Shinobu sonrie con falsa ternura. — ya me voy. - les da un beso en la frente y se va, sin querer se le cae una tarjeta de los condominios donde vive y se marcha con pasos suaves con una sonrisa satisfecha.

Los niños solo se quedaron ahi en el pasillo.

...

Después de esa inesperada visita, los gemelos estaban inquietos el resto del día pero no dijeron nada, quizás su mamá está preocupada por ellos y por eso los puso sobre aviso. Pero han tratado con ella, la señora Tomioka es muy gentil, su madre le faltaba conocerla más.

Homura noto que están inquietos mientras regresan a la casa. No dudo en preguntar sobre su actitud y si algo andaba mal, los niños temieron que si decían algo negativo de su madre, lo harían enojar. Así que le mintieron diciendo que tenían mucha tarea.

El mayor hizo que les creía, no los presionaría porque no los ve tan angustiados. Pero después indagaria más.

Despues de la comida en familia, el trío de jóvenes fue a la biblioteca a hacer sus tareas pero se excusaron con Homura porque olvidaron algo en su habitación y regresaron. El moreno los dejo partir con un ruido de aprobación y continuo con su camino.

Los gemelos aprovecharon su momento de soledad para ir con su papá y la señora Tomioka. Según Recuerdan, ellos irían a la oficina a revisar algunas facturas de la casa antes de que Kyojuro se fuera a la oficina de nuevo.

Debían preguntar.

La conversación con su madre dejo muchas preguntas en sus corazones y algunas inquietudes que definitivamente no pueden dejar pasar.

Les parece bien que la señora Tomioka viva con ellos pero ¿sería así por cuánto tiempo? ¿Desde cuándo conoce a su papa? Nunca se pusieron a pensar realmente en que momento se habían topado para tener gran cercania en menos de un año. ¿que sería de ellos?

Llegaron a la puerta del despacho y la abrieron un poquito. Asomándose despacio. Escuchan la voz suave de Giyuu y la intensidad de su padre.

— entonces ¿Tienes fecha? -
— asi es, en dos semanas será -
— ¿ya confirmaste?-
— así es. Entre más rápido sea el internamiento mejor-

Los gemelos cerraron la puerta suavemente y se escabulleron por el pasillo con sus manitas temblorosas y miradas asustadas. ¿internamiento? ¡Los van a meter a un internado!! ¡su mamá tenía razón!! Los van a sacar de la casa por culpa de la señora Tomioka.

Su papá nunca considero meterlos a un internado aún cuando sus notas fueran muy malas o fueran muy desobedientes, ni siquiera les levanto la voz.

Ambos se sentían traicionados y dolidos. Ellos realmente le habían tomado cariño a la mama de Homura. ¡resulta que todo era falso!!
¡falso!! Quería sacarlos de la casa.

Los gemelos comparten una mirada determinada. Si ella quería sacarlos, no lo lograría antes que ellos.

...

Los días siguientes fueron terribles para Giyuu.

De alguna forma que no entiende, los gemelos Rengoku la empezaron a tratar muy mal. Empezando con la comida, los niños simplemente exigían platillos laboriosos que tomaban tiempo para el final solo botar la comida y renegar que eso no querían.

La forma que disimulan es que decían a su padre o a Homura que ellos no habían comido aún porque no tenían hambre o porque habían cocinado algo que no les gusta.

Haciendo que se vuelva a encerrar en la cocina.

Su ropa tambien sufrió las consecuencias del arrebato.

Giyuu descubrio con sorpresa que su ropa fue rota a jirones, al menos la mayoría y su ropa interior está intacta. Menos de la mitad pudo salvarse, no pudo costear todo su guarda ropa así que se las ingenio para disimular los fallos en ella.

También sus cosas empezaron a desaparecer y reaparecer en sitios extraños. De hecho, se volvió un poco ansiosa cuando las actas del seguro de su negocio desaparecieron del despacho de Kyojuro. Busco por todos lados hasta que las encontró flotando alegremente en la tierra lodosa. Estaban extremadamente empapados y tardó varios minutos en retirar todo el fango sin dañar la hoja. Podía solicitar una copia pero requeria el número de folio y fechas que vienen escritas en el documento.

Cómo si no fuera suficiente eso, Zorajuro y Torajuro empezaron a despreciar abiertamente a Giyuu.

Insultando o ignorando sus pedidos sin importar la naturaleza de este.

Todo a espaldas de Homura y Kyojuro.

La morena no entendía su repentino desprecio y tampoco la dejan saberlo.

Pero tampoco les decía a su novio e hijo mayor lo que ocurria, Kyojuro está pasando por las fechas de declaración de impuestos y Homura estudia para exámenes, además de prepararse para los siguientes torneos de Judo en las tardes en la escuela.

No quería molestarlos por situaciones familiares.

Hasta una tarde que Giyuu fue por ellos a la escuela. La mujer de cabello ebano con brillo azul fue a buscar a los niños al colegio después de la salida. sabía que Kyojuro trabajaría hasta tarde, los llevaría primero con el para saludarlo, entregarle su comida y luego irían a casa.

Todo iba normal, los alumnos salían de la escuela, algunos que ya la conocían por su cafetería la saludan con más familiaridad, diciendo que extrañan su café pero ella les dijo que aún no hay fecha de reinauguración. cuando los gemelos se molestaron rápido y se acercaron a ella.

—¿que haces aquí? - Torajuro empezó con un tono altanero.
— vine a llévarlos con padre. El ... - iba a decirles que el trabajara hasta tarde y posiblemente no lo vean hasta mañana pero los niños se adelantaron.

— no queremos verte -
— no tienes nada que ver con nosotros, no eres parte de la familia -
— ¡si! Eres solo una arrimada que se interpuso entre papá y mamá - exclama Zorajuro apretando los puños.
— eso es... - Giyuu quería que entrarán al automovil dónde el chófer espera, de hecho, había salido cuando vio la trifulca por el retrovisor.

— ¡impostora! ¡horrible!! - Zorajuro la empuja con fuerza haciéndola retroceder.
— ¡por eso tu esposo te dejo! ¡eres una mujer mala! - Torajuro imita a su hermano gemelo con mayor fuerza haciendo que retroceda más hacia la calle.

Todo lo demás paso excesivamente lento. El chófer de la familia corrió para alcanzarla pero estaba estacionado un poco más lejos de lo habitual, los alumnos vieron con horror lo que pasaba y otros no dejan de grabar.

Giyuu retrocedió más, interponiendose entre el camino de una motocicleta y ella. Inevitablemente el vehículo la atropella dejándola en el suelo a unos metros de distancia.

Demasiado quieta mientras que el conductor se levanta confundido, intentando quitarse el casco y la motocicleta derrapó en otro sitio.

Los gemelos se quedaron quietos con sus manos temblando y sus ojos acuosos.

Se les fue la mano.

—¡¿pero que carajos?!! - se tensaron cuando reconocen esa furiosa voz de su hermano mayor. Al voltear atras ven al moreno mirándolos con asombro y enojo.

Yumiko junto a el, tapándose la boca aterrada por la situación. Habían salido del gimnasio cuando uno de los compañeros del hacker le dijo que su madre estaba afuera. Curioso, fue con su novia para saludarla antes de continuar con su entrenamiento en el judo.

No espero ver eso.

Homura se acercó corriendo a su madre aún en el suelo. Seguido de la chica que aún está asustada por el hecho.

—¡mama! - iba a moverla pero Yumiko lo detiene.
— no, no sabemos si tiene algo roto. Si lo hacemos, podrían empeorar. - explica ante la agitación del pelinegro.

Lo único que evita que se vuelva loco es que la ve respirar un poco. porque incluso si no hay sangre de por medio (demás de los raspones), no significa que no tenga lesiones internas. Yumiko marca a emergencias para atender la situación.

— ustedes... - Homura volteo a verlos.

Los gemelos se tensaron y vieron por primera vez el verdadero enojo de Homura, temblaron de miedo porque incluso en las primeras veces que interactuaron, jamás los vio así por más que lo sacaron de sus casillas.

—mas vale que tengan una explicación para esta estupidez - la profunda y aterradora mirada mientras se acerca a pasos grandes. Se sintieron pequeños. Más pequeños que nunca.

— una muy buena porque esto, esto en su perra vida se los voy a perdonar. ¡hablen con un carajo!! -
Pero no decían nada, estaba aterrorizados y llorando.

— ¡¿que pensaban?!! - exige furioso. —¡¿que mierda les pasa por la cabeza?!! -

No pudieron más con la ansiedad y el miedo, salieron corriendo lo más rápido posible a dónde sea. Homura los dejo irse, no le importo en lo absoluto, se quedó con su madre en lo que la ambulancia llega.

Por su lado, el chófer le marca a su patrón para informar lo que había pasado.

En cuanto a los gemelos, corrieron y corrieron por la calle hasta llegar a un parque que no habían conocido.

De hecho, huyeron tan rápido como pudieron que no se detuvieron a pensar por dónde pasaban.

— ¡la matamos! - Zorajuro temblaba de miedo, sin dejar de llorar. Solo querían asustarla y alejarla de su papá, no hacerle daño.

— yo... - Torajuro está igual. Fue en ese momento que su celular fue bombardeado de notificaciones sobre el accidente. Vieron en tercera persona como actuaron contra Giyuu, el vídeo no paraba de replicarse una y otra vez mientras ellos veían con más pánico sus acciones y los comentarios.

"!que horror!"
"Espero que esté bien"
"Son unos monstruos"
"Deberían llevarlos a la cárcel"
"¡Dios mío!!"
"¡imperdonable! Ojalá esos niños sean castigados""
"¡esos no son niños!! ¡son monstruo que merecen morir!! "

Abrieron más los ojos cuando la llamada entrante de su padre los asusto. ¡su padre ya debe saber lo que pasó! Ahora caían en cuenta que su papá había estado muy feliz con ella, lo habían escuchado decir que la quiere mucho y la adora.

¡y ellos la matan!!

Aterrados, arrojaron los celulares a donde sea junto con su reloj inteligente.

— ¿que vamos a hacer? - Torajuro tiembla de miedo con leves hipidos saliendo de su garganta. Homura posiblemente ya los desprecia, su padre estaría más que furioso.

— mamá... hay que ir con mamá - apura Zorajuro. Ella los recibiría, los ayudaría a explicarle a su papá que fue un accidente, no querían hacerle daño a la señora Tomioka.

Torajuro saca de su mochila la tarjeta donde viene la dirección de su madre, posiblemente la encuentren ahí.

— pero no sabemos cómo llegar. - Zorajuro mira la dirección. No tiene idea de cómo llegar.

— como dijo el hermano Homura: preguntando, se llega a Roma - explica el mayor de los gemelos.

...

Ya es de noche, las calles de la ciudad están muy frías porque aún es temporada invernal. Los gemelos tienen frío y con el estómago vacío no ayuda mucho a concentrarse mientras caminan por las calles.

Aunque pudieran comer, probablemente lo regresarían.

Los adultos pasan de ellos, es normal en Japón que los niños pasen solos por las calles pero también no les prestan atención por estar metidos en sus asuntos.

Tardaron mucho en llegar pero dieron con un edificio enorme, un complejo departamental. Cansados pero con algo de esperanzas, los niños se colaron al edificio sin que los trabajadores se dieran cuenta porque había mantenimiento del edificio, especialmente de los elevadores, así que iban y venían personas.

Los gemelos subieron hasta llegar al quinto piso y buscaron la puerta con el número en la tarjeta.

— ¿Crees que mamá este? -
— esperemos -
Tocaron el timbre un par de veces hasta que escucharon algo de ruido y la puerta se abrió.

— Moshi~ Moshi~ la estilizada figura de Shinobu salió con una sonrisa pero se borró un poco cuando vio a los gemelos.

— oh, son ustedes -
— ¡mama! Paso algo terrible - Zorajuro hablo enérgico mientras
— lo sé, ví del vídeo. Me sorprende que se atrevieran a matar a una mujer - comento con una ironía burlona.— ¿y que hacen aquí?-

— vinimos a qué nos ayudes a decirle a papá que fue un accidente. -
— no queríamos herir a su novia, solo molestarla -
— ¿porque haría eso? -

Eso dejo en blanco a los gemelos.

— en lo que a mí respecta, no me interesa lo que pase con esa mujer, si eso le trae miseria a su estúpido padre por mi mejor. - sonrie con crueldad — y ustedes... bueno, no son problema mío -
—¿que? -
— hay cositas - dice en burla — ahora su papá no los va a querer por deshacerse de su novia y el hijo de ella los va a odiar. ¿en serio creyeron que yo los recibiría? Claro que no -

— pero...-
— ustedes no han Sido más que una piedra en mi zapato, que bueno que su padre se quedó con la custodia, hubiera Sido un fastidio tenerlos aquí todo el día - comento sin tacto alguno — me tacharian de madre soltera ¡que humillación!!-

— pero... eres nuestra mamá -
— te queremos -
— en lo que a mí respecta. No tienen nada de especial con los otros que me deshice - comento con una mirada de falsa dulzura, palabras filosas salían de sus labios pulcros.

— por culpa de ustedes, perdí mi figura. Tarde años en recuperarla. Si no hubiera sido por el imbécil de su padre que supo de mi embarazo, no estarían aquí. -
— pero mamá... -
— pero... lo que dijiste... -
— ustedes no podían importarme menos, si los dejaban en la calle o en alguna abadía perdida de dios... me arrepiento muchísimo de haberlos parido, solo han Sido un dolor de cabeza desde que nacieron-

Los gemelos la veían con los ojos abiertos y con su corazón hecho pedazos. Tenían a su madre en un pedestal, escuchar eso fue el punto de quiebre.

Su padre los odia, posiblemente su abuelo también.

Homura los odia.

Su madre los desprecia.

Todo el mundo sabe lo que hicieron y los ven con repugnancia.

¿que les queda? ¿que va a ser de ellos?

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✨❤️✨
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Este fick ya está llegando a su fin. Cuando mucho, dos capítulos más y listo.

La gran duda es ¿Giyuu está viva? Tendrá un final feliz está historia o no.

Después de todo... el título de la historia lo dice todo :3

Abracitos 💘