✨ tercer acto: V.O.S (4/4)
La pelinegra sin soltar su tigre de peluche busca por internet el número de una de las sucursales de la empresa de la familia Rengoku.
Quizás ellos tengan un correo empresarial donde pueda enviarle un mensaje o si pueden darle su recado.
No demora en encontrar el número telefónico y suspirando marca aferrandose a su peluche.
Espera un poco en la línea, escuchando las opciones del menu y oprimiendo los botones correspondientes para la opción de hablar con un asesor.
— habla con el gerente Kinomiya, ¿En qué le podemos ayudar? - escucho la voz profesional del asesor.
— buenos días, disculpe gerente Kinomiya. Quisiera saber si podía darme algún correo o página web para enviarle un mensaje al señor Kyojuro Rengoku - comenta Giyuu lo más tranquila posible.
— no creo que sea necesario podemos resolver su situación. díganos ¿Cuál es el problema? Para comenzar, podría decirnos su nombre - aunque la morena percibió un tono ligeramente molesto, continúa siendo profesional.
— oh, mi nombre es Giyuu Tomioka y...-
— espere, dijo ¿Giyuu Tomioka? - repite ahora notablemente mas nervioso.
— si asi es -
— por favor, espere en la línea -
Fue que volvió a escuchar la música de asensor, confundiendo a la mujer.
Lo que no sabe, es que todas, absolutamente todas las sucursales tenían órdenes directas del CEO Rengoku que hay dos clases de llamadas que deben ser trasferidas sin demorar.
Clientes importantes. aquellos con los que hace negocios muy pesados, tenían una lista para las secretarias de los empresarios-dueños de la empresa.
Llamadas de máxima prioridad. El CEO principal fue muy específico en su lista, sea lo que sea que esté haciendo, debe ser comunicado de inmediato directamente a el. ¿Quien está en su lista? Shinjuro Rengoku, Zorajuro Rengoku, Torajuro Rengoku, Homura Tomioka y Giyuu Tomioka.
Aunque recientemente se añadió Homura.
Kyojuro nunca quitó de la lista a Giyuu.
Entonces en esa sucursal están volviéndose locos porque no saben cómo trasferir la llamada, pidiendo a sus superiores asesoría para hacerlo.
porque definitivamente si algo sale mal con esa llamada, no terminarían bien parados. Cuando lograron que la llamada llegara a manos del secretario Murata, respondió lo más respetuoso que podía.
— buenas tardes señora Tomioka, soy Murata Roiken, el asistente del señor Rengoku ¿En qué le puedo servir? -comenta tenso. Pensando que se ha atrasado 5 segundos en atenderla y posiblemente le suelte un sermón sobre su ineficiencia.
—¿señor Murata? - el pelinegro de cara plana reconoce esa voz suave. ¿La señora de la cafetería?
— ¿Eh? Esa voz... ¿Usted es la señora Tomioka? La de la cafetería - deduce sorprendido.
— si, soy yo. Eres el que se lleva los pedidos del señor Uzui ¿Cierto? -
— ¡si, soy yo! Pero recientemente me ascendieron. Por eso no he regresado. Pero en mi descanso, lo haré y llevaré a mi novia a celebrar - comenta con una sonrisa enorme, había hecho buenas migas con la dama de la cafetería.
— lo felicito mucho señor Murata - es honesta. Es un hombre agradable y se nota que está muy enamorado de su novia Mary.
— así que por favor, reserve las mejores rebanadas de chocolate que tenga - pide con una sonrisa relajada.
— ¡Cierto! Que torpe de mi parte, le avisaré al señor Rengoku de su llamada - pone en pausa la llamada y se comunica por interfone con su jefe directo.
— ¿Que sucede Murata? -
— tiene una llamada de alta prioridad -
— comunícame -
Oprime unos cuantos botones y transfiere la llamada. Hasta que su mente le llega una pequeña iluminación ¿Que relación tenía la señora de la cafetería con el poderoso CEO para ser considerada llamada de alta prioridad?
— quizás sea su cocinera favorita - dice al aire. En su lógica, tiene sentido. La gente rica tiene manías raras.
...
— habla Kyojuro - comenta en voz concentrada mientras da un trago a su whisky.
— ¿Señor Rengoku? - al instante de reconocer esa dulce voz que pasea por su alma haciendo ecos, hace que escupa la bebida provocando una fuerte tos.
Tardó en recuperarse y pensar ¡¿Porque rayos Murata no le dijo que se trata de Giyuu?!!
— ah... -
— ¿Hablo en mal momento? -
— ¡No! Solo... No pasa nada - se apuro en detenerla. El que le llamé, significa que vio su mensaje oculto.
Su corazón late emocionado.
— cuánto tiempo... - puede decir en limpio. No es lo más inteligente que se le ocurre pero su cerebro no da para más en esos momentos.
— señor Rengoku, usted se hizo cargo de los gastos del hospital - comenta directa y neutra.
Kyojuro solo bajo la mirada.
— si, fui yo -
— ya veo. Le agradezco mucho su intervención pero me temo que no puedo pagarle de contado lo prestado. - continuo la morena, apretando su peluche contra su pecho.
— si acepta, puedo arreglarlo con su contador para pagar a plazos y... -
— una cena, acepta una cena conmigo y daré por saldada la cuenta - interrumpe el rubio bicolor. Sabe que está aprovechando la oportunidad y el sentido de responsabilidad de Ella para sacar ventaja pero realmente quiere verla.
Cualquier excusa que sea, la tomara.
— señor Rengoku, usted es casado -
— divorciado. Soy divorciado. Así que no hay inconveniente - corrige rápidamente.
— oh... -
—¿Entonces acepta? -
Giyuu piensa un poco en ello. No es nada comprometedor salir con el, solo van a cenar y ya. Además no ha salido en años y no es un desconocido cualquiera.
— está bien. -
— ¡Grandioso! Digo... Gracias por aceptar, pero será en el siguiente mes, ya que estoy en auditoría en estás semanas - Giyuu recordaba eso, cuando Kyojuro le tocó vivir en carne propia las auditorías, prácticamente no lo vio en semanas. Le hacia llamadas telefónicas y enviaba mensajes a deshoras de la noche.
— si entiendo -
— estaremos al contacto. Hasta entonces-
— hasta entonces- ambos cuelgan.
Kyojuro se desploma en su silla con una sonrisa boba y su corazón latiendo fuerte contra su pecho dejandolo aturdido. Está feliz, verdaderamente feliz.
— aunque tendré que darme prisa - toma su celular y marca a Shinazugawa. Ya era momento de finalizar su relación, si es que se le puede llamar así a una union meramente económica y en su momento sexual, el tiempo requerido ya había pasado. no le había mentido a Giyuu sobre la auditoría en la empresa, realmente eso le consumiria tiempo pero es lo de menos, Tengen lo ha dicho, no es la primera vez que tienen una.
— ¿Que pasa Rengoku? - escucho la dura voz de su amigo.
— ya voy a hablar con mi esposa sobre el divorcio. ¿Tienes el contrato? -
— cabrón, te dije que... Ahhh, que remedio. Si ya lo tengo. Iré para allá para explicarte -
—¡Gracias! -
...
En cuanto a Giyuu, dejo su celular a un lado y se abrazo asi misma.
Sintiéndose como una niña de nuevo, temerosa de enfrentar una realidad y está vez no tiene a alguien que lo haga por ella.
Si es honesta, no tiene porqué estar tan ansiosa. Solo es una cena, no significa nada realmente, quizás para saber más de Homura. Además tardaría muchísimo en saldar la cuenta del hospital si lo hace por cuenta propia.
Tampoco quiere involucrar a su familia, posiblemente tomen terriblemente mal la situación y haya demasiada tensión.
¿Cuál era el problema? Que se sentía nerviosa, un poco ansiosa de que ocurra.
Sería tonto de su parte ignorar que en su corazón aún hay un poquito de esperanza. Esa que no ha dejado de sentír por muchos años, que la ha hecho esperar inconsiente a que el rubio bicolor volviera.
Después de todo, ella amo profundamente a Kyojuro.
Un sentimiento así no se puede olvidar tan fácilmente, cosa que aún lo lleva arrastrando por años sin dejarla avanzar de verdad.
Ha ido a terapia pero casi todos dicen lo mismo.
No siempre se tiene una respuesta a una situación. No siempre se tiene control de una circunstancia pero de tener la oportunidad de saber la verdad, era mejor encararla cuando ella estuviera conciente de las posibilidades para recibirla.
Al parecer, había llegado el momento.
...
Homura presentía que algo había pasado en su casa.
Para empezar, los regalos del infeliz sujeto que embarazo a su madre están afuera en el bote de basura.
Incluyendo sus flores favoritas.
Su única conclusión fue que ella se había enterado quien fue y no lo tomo muy bien.
Quizás no debía meterse pero quería saber más de su madre. ¿Que piensa respecto al viejo infeliz? Después de todo, son muchos cambios y eventualmente se encontrarían.
Aunque el también tiene sentimientos encontrados.
Por su parte, puede tener una relación neutra con el. No tratarlo como su padre pero tampoco como un desconocido. A su criterio, No se merece que lo llame como tal.
Entro la la casa y está está impecable. Huele a ropa recién lavada y planchada. También la cena huele maravillosa, curioso abre la olla y es pasta Bolañesa con extra carne.
Luego ve a su madre tallando con mucha fuerza una sartén con grasa pegada. A su lado hay bicarbonato y jabón líquido para trastes.
— mamá -
— bienvenido Homura - saluda sin dejar de lavar y mover sus manos con el estropajo de acero contra el acero.— ya está la cena, puedes servirte -
— ¿Pasó algo? -
— nada importante hijo, solo que está cacerola está bastante sucia... - el moreno se acercó y vio como prácticamente había dejado más de la mitad del objeto reluciente como espejo pero las manos de su madre están tensas y rojas por el esfuerzo de tallado con la fibra metálica.
Cuando hace eso, es señal que está terriblemente estresada o ansiosa.
— mamá, ¿Que ocurrió? - insiste con más calma mientras pone su mano derecha en el hombro de su madre.
La mujer suspira y mira hacia la ventana con una expresión cansada.
En sus ojos hay muchas emociones que no puede interpretar fácilmente por la quietud de su mirada. Enjuaga el traste y lo deja en el escurridor. Se pone a limpiar mientras permanece en silencio.
— hablé con el señor Rengoku... Tu padre -
— oh... ¿Porque? - eso lo tomo desprevenido.
— yo, encontré la nota en tu ropa mientras lavaba. La Vi y me dió curiosidad de saber porque el había pagado la cuenta del hospital y si había una posibilidad de pagarle a plazos. - explica con calma y una expresión difícil de entender en sus ojos.
Homura solo quiso patearse el trasero. Olvidó por completo esa nota, ahora su madre está acomplejada por completo por dinero.
Bueno, tendría que trabajar más en la noche sobre el hacking.
— bien, ¿Que te dijo? ¿Te dió oportunidad de pagar a plazos? -
— una cena. Me pidió una cena para saldar la cuenta del hospital - comenta con un suave rubor en sus mejillas. En cuanto al adolescente abre la boca sorprendido.
Su estúpido padre es tan osado para hacer eso ¡Es un cabrón bastardo!!
—el no tiene derecho a exigir cuando tú le has pedido nada... le dijiste que no, verdad. - al verla tan silenciosa, aumenta mucho más sus alarmas.
— ¿Mama? -
— es... Solo una cena Homura -
—¡¿Es en serio?!! ¡Aceptaste una cena con el hijo de perra que te abandono!! ¡¿Es una broma?!!! - exclama enojado, realmente no puede entender en que piensa su madre en aceptar sus condiciones por algo que ella no pidió.
— Homura Tomioka - este toma asiento para calmarse antes de que el tono serio de Giyuu aumente y definitivamente sus castigos no son muy agradables.
— solo dime... Quiero entender ¿Porque? -
— liberarme de esa deuda sin demasiado esfuerzo. Eso está bien para mí - eso le dió la razón. La cuenta del hospital era demasiado gorda y posiblemente se vaya bastante de lo que gana su mamá en eso.
Había escuchado un rumor que una mujer perdió hasta su casa para pagar la cuenta de un hospital.
— ¿y ese cretino te chantajeó o algo? -
— no, yo empecé el tema del dinero para no deberle nada -
— ya veo... Viejo oportunista -
— mamá... Se que no es mi asunto pero... ¿Aún lo quieres? ¿Quieres al viejo cretino que tengo de padre? - se aventura a preguntar.
Giyuu duro varios minutos en silencio. Esa misma pregunta se hizo todo el día mientras limpiaba la casa para sacar toda su energía y frustración en algo productivo.
Por más vueltas, excusas que daba siempre termina en la misma respuesta.
— aún lo quiero Homura, lo quiero mucho - baja la mirada, imponente de sus sentimientos. Sabe que es una estúpida por seguir queriendo a alguien que le dejo sin explicación alguna y luego vuelve como si nada.
Quizás debía enfrentarlo para ya cortar con sus sentimientos o poder superarlo. Posiblemente Kyojuro solo le pidió salir por los viejos tiempos y hablar de Homura. No hay más razón.
Sus ojos pican hasta derramar pequeñas lágrimas que se limpia rápidamente.
— Homura yo... - el joven de cabello negro, la abraza. Protegiéndola.
— está bien mama... -
— pero quiero que sepas que no está en mis planes intentar algo. De quién me enamore era una ilusión, un personaje creado para seducir.
— Además, ya tiene familia y aunque me dijo que está divorciado, no le creo -
— ... - Homura solo maldijo a su padre. El donante de esperma que lo trajo al mundo es un idiota. ¿Que pensaba en invitar a su madre? ¿Se siente con derecho solo porque dió el dinero? ¡Pues se lo regresa!!
— no estés enfadado Hijo -
— me va a oír. ¡Pensé que era buen tipo pero solo se estaba aprovechando!! -
— hijo... - Giyuu toma el rostro de su hijo. — que está situación no afecte tu relación con el. Es un evento aislado, no creo que vuelva a ocurrir -
Eso pensaba ella pero el adolescente sabe la verdad. Su padre la ama con todo su corazón y alma, si pudiera, lo gritaría a los 4 vientos.
No saben que clase de suerte o estrella bendice al desgraciado infeliz para que su mamá aún lo quiera un poco.
—¿Cuando va a ser? -
— en un mes, me dijo que tenia mucho trabajo por la auditoría gerencial - explica Giyuu. El adolescente le dió la razón, en las pocas veces que ya escuchado a su padre por teléfono, hablaban de documentos, leyes y nombres de auditores, así como protocolos.
Al menos, no estaba mintiendo.
— eso si. Pero ninguna fecha en concreto -
— no y está bien. -
—¿Mh? -
— quizás así, el se le olvide, esa clase de presión es bastante fea. -
— lo dudo...- recuerda claramente como su padre pone ojitos de perrito cuando habla de ella. — pero ¿como lo sabes? -
— cuando salía con el, solía a compañarlo en ocasiones en la empresa. Sea para llevarle el almuerzo o ayudarle a separar documentos. -su mirada es nostalgica.
— tambien sufría mucho estrés y se dormía en el escritorio por el cansancio. Le acompañaba para animarle un poco y prepararle la comida a el y su padre. Ya que estaban tan metidos en las juntas y papeles que no comían bien. - recuerda brevemente eso, les preparaba cosas sencillas y fáciles de comer para que no se alejaran mucho de la computadora. — tu padre me pagaba por eso -
— a su criterio, yo invertía tiempo e ingredientes para cocinar, por lo tanto, Merecía un sueldo.- explica Giyuu. Aunque el dinero que le daba era mucho mayor a lo que valía pero Kyojuro siempre decía que no debía infravalorar su trabajo. Incluso Shinjuro opinaba lo mismo.
Homura movió la cabeza suavemente. Al menos le daba valor al esfuerzo de su dulce madre. Pero lo mantendría vigilado
...
Kyojuro miraba por la ventana de su oficina con expresión serena y decidida. En su mano hay un vaso de agua con hielos del que bebe de vez en cuando.
Revivía en su mente los acontecimientos de ese día, creciendo su determinación. No solo porque ella, el amor de su vida, dueña de su alma le había marcado y acepto una cena con el. Pero dentro de la felicidad, también hay amargura.
Kyojuro mando a llamar a Shinazugawa y Uzui aprovechando que tenían un momento quieto antes de la tormenta de auditorías y reuniones extremadamente largas las cuales asistir.
Mientras ellos llegan, el saco su teléfono y marco al único contacto que tenía casi al final de la lista de frecuentados.
Shinobu
Marco y espero un par de segundos antes de ser respondido.
— Moshi Moshi ~ la escucha suave y extrañamente agitada. Puede verla sonreír mientras está con su amante de turno pero le da lo mismo.
— tenemos que hablar Kocho - ordena directo. Pero Solo la escucha reír un poco.
— ¿Puedes marcar en otro momento? Estoy ocupada con mi instructor de gimnasio -
— quiero el divorcio y no hay nada que objetar -
Kyojuro supo que le había arruinado el momento porque la escucha moverse y lejanamente por la voz de un hombre quejarse. No evito sonreír satisfecho. Ella siempre buscaba arruinar su buen humor cuando estaba en casa.
— ara~ ara~ ¿Quien es ella? -
— no hay nadie (que te importe). Sabes cómo yo que esté matrimonio nunca funcionó desde el comienzo -
— no te hagas el tonto querido. Tu fuiste el que me busco, tuvimos sexo más de una vez antes de conocernos bien, luego tú fuiste el que me propuso matrimonio. - su tono burlón solo hace gruñir en voz muy baja.
Solo le recuerda lo estúpido, cobarde y miserable que fue en esos días.
—y por lo tanto, me corresponde terminar con esto. Además, quería pedirte la custodia completa de los gemelos - expresa seguro.
— ah... Me temo que no, no vas a quitarme a los niños - Kyojuro sabe que no lo dice por amor materno, lo dice porque en el tratado de divorcio la manuntencion sería muchísimo mayor con los niños de su lado.
— no está a discusión. Solo firma el documento de divorcio que te enviaré en minutos y eres libre -
— ¿Me crees ingenua como las mujeres que te acostabas? Claro que no voy a firmar nada que tenga que ver con tu abogado - la puede imaginar formando una sonrisa falsa pero con sus ojos estallando de ira.
— hasta entonces Querido - finalizo la llamada y el suspiro.
— wow, realmente pensé que no lo harías - Sanemi suelta su comentario con total sorpresa. Le había explicado que la situación no es solo separarse de su esposa, también afectaría a los niños y conociendo a la bruja venenosa sería capaz de llevarlo a los tribunales.
— ya me había cansado. -
— hasta que por fin te pesaron esos cuernos - burla Tengen con una sonrisa socarrona. Kyojuro solo suspira.
— es mejor que hables con los niños primero antes que ella lo haga, sino podría herirlos. - sugiere Sanemi. El vivio en carne propia la manipulación de un padre para poner en contra a sus hijos.
— si lo haré. -
— hablando de... ¿Cómo está Tomioka? - pregunta Tengen con una sonrisa burlona.
— debes saber, fuiste a verla también - el rubio no puede esconder sus celos al saber que su amigo había ido a verla y le dió un ramo de 150 rosas rojas (lo escucho de las enfermeras).
A Giyuu no le gustan las rosas, sus flores favoritas son los lirios.
Así que por supuesto que no se quedaría atrás.
— corrección, mi hija me pidió acompañarla a verla - puntualiza el platinado con un movimiento de muñeca. — y sabes cómo yo que no puedo negarme a nada a mi preciosa niña -
— claro - le vio con clara duda en sus bicolores ojos. Sabe que no se interpondrá entre ellos pero eso no significa que desaparezca de la nada de la vida de la morena. Además, su hija es amiga de Homura.
— será mejor ir a casa -
...
Kyojuro llegó justo a tiempo para hablar con los gemelos. Los niños aún no se quedan dormidos, estaba más entretenido jugando videojuegos mientras hablaban como convencer a su hermano mayor a disfrazarse de glamrock Freddy para halloween.
El mayor sonrió con ternura, sus hijos no saben la conexión que los une y lo quieren como a un hermano. Cómo agradece al director Ubuyashiki que haya elegido a Homura como su tutor. Porque de no haber Sido por eso, su vida y la de los pequeños sería exactamente igual.
Una familia de plástico.
— Zorajuro, Torajuro - saluda con calma. Los pequeños al oír a su padre. Dejan de lado el juego y corren a saludarlo con un abrazo enérgico. Gritando contentos de verlo llegar, pidiendo mimos y abrazos que el rubio no les negó.
Rápidamente empezaron a hablar de su día y lo que habían hecho, que visitaron rápidamente a la señora Tomioka después de estudiar, estaban contentos que ella estuviera bien.
Que entre ellos y Homura intentaron hacerle algo de comer pero terminaron quemando la sopa.
Al final, comieron ramen que pidieron a domicilio.
Kyojuro ríe divertido ante esa situación. Es curioso como algunas cosas se heredan como el enorme gusto por la comida pero la habilidad inútil de hacerla.
— antes de que continuen. Tengo que hablar de algo importante - los lleva a la sala y apaga el televisor, eso puso en alerta a los niños. No sería fácil pero debía hacerlo.
— verán... Su madre y yo, nos vamos a separar. - dice con la mayor suavidad que puede, los niños lo ven confundidos y asustados. Entienden que es la separación pero no entienden el porque.
— ¿Separar? -
— ¿hablas de divorcio papá? -
— así es - se acomoda lo mejor posible para hablar de frente a sus niños. Ambos son muy despiertos pero inocentes.
—¿Porque? ¿Ya no amas a mamá? -
— ¿Hicimos algo mal? ¡Tora te dije que dejamos de dar problemas en la escuela! -
— no, no mis niños. Ustedes no tienen la culpa. yo... - Kyojuro pensó en que decir.
No podía decirles que jamás amo a su madre, que están juntos por conveniencia, que ella tiene relaciones extramaritales y su sentido materno es como un perezoso y el no ha dejado de amar a la madre de quién consideran su hermano. Aunque lo es.
— su mamá y yo no tenemos muchas cosas en común y eso nos lleva a discutir. -
— ¡Pero pueden resolverlo! Siempre dicen en la tele que hablar siempre resuelve todo - interviene Torajuro con sus ojos acuosos.
— lo sé pero... En ocasiones las diferencias son tan grandes que no hay retorno. Es mejor separarnos a qué nos lleguen a ver pelear, que nos vean haciéndonos daño- explica. Si bien jamás demostró mucho cariño hacia Shinobu, nunca la trato mal.
— ¿Es nuestra culpa? -
— no, nunca. Nunca será culpa de ustedes. - corrige rápidamente a Zorajuro. En un movimiento los abraza a los dos.
— ustedes no tienen la culpa de lo que pasa entre nosotros. Yo los amo y ella... También aunque está ausente.
- no tiene el corazón para herirlos de esa forma. Tampoco le parece apropiado que agarren rencor.
Si su hermosa Giyuu no lo hizo con Homura hacia con el. Seguira su ejemplo.
— ¡Entonces no te separes de mamá! -
— ¡Si! ¡Si!! - insisten.
— me temo que en eso no lo puedo cumplir - niega suavemente. Los gemelos lo miran enojados, tristes y sólidos puede entender porque. son niños, quieren que su familia esté unida y feliz, quieren estar con su madre aunque esté ausente.
—¡Eres malo! — exclama enojado Zorajuro pero no sé aparta de su abrazo.
— ¡Eres muy malo papá!! ¡Malo!! - protesta Torajuro.
Eso lo hizo pensar, ¿Es el malo por divorciarse de una mujer que no ama? Podría decir que si, cualquiera lo haría. Que debe quedarse con ella por sus hijos pero... ¿Eso no les hace más daño? Que ellos no puedan ver cómo es el amor entre padres.
No lo saben realmente, ni siquiera lo han visto sonreír de verdad.
Su concepto del amor es dinero. El tambien lo vivió y lo hizo.
Hasta que lo tuvo de verdad en sus brazos.
— lo siento mucho -
...
Lunes a la hora del almuerzo.
Homura noto de inmediato que sus hermanos, par de latosos sin remedio, están demasiado quietos y silenciosos. Con la mayor discreción que pudo y pidiendo con la mirada a Yumiko de darles privacidad, se los llevo a otro lado.
El único sitio donde podrían ir sin ser molestados es aquel que no pisarian por su voluntad. La biblioteca.
Al menos, no en la hora del almuerzo.
— ¿Que paso? - fue directo mientras lo sienta en el suelo apoyados contra un librero y toma asiento frente a ellos. Los gemelos se miran mutuamente, pensando si podían confiar en el mayor.
Podrían, el moreno ha hecho mucho por ellos y aunque el protesta y gruñe enojado por sus tonterías, los cuida y les da una sonrisa amable.
El realmente no tenía que llegar más allá de su relación de tutor-alumno. Pero ahí está, esperando paciente por su respuesta.
— papá se va a divorciar de mamá - Torajuro fue el primero en hablar. Con su mirada triste y abrazando sus rodillas.
— pero no queremos, no queremos que se separen - interviene Zorajuro del mismo modo.
En cuanto a Homura, no espero que realmente lo hiciera. El sabía pero nunca lo tomo en serio. No sabe que pensar, puede decir que indirectamente es por su culpa. Por existir.
Ya que si no fuera porque es hijo de Giyuu, realmente su padre no tendría motivos para prestarle atención. El continuaría con su esposa pero las veces que ha ido a la casa jamás la ha visto (ni le interesa) ni ha escuchado alguna llamada telefónica o algo.
Es más, el hace más llamadas que ella.
Y todo lo que sabe de ella cuando investigo tampoco es muy bonito.
Pero ha aprendido algo a lo largo de su vida.
— siento oír eso... Los adultos suelen hacer cosas raras que no podemos entender o interferir - explica. — no digo que la elección de su padre este bien o mal. Es una decisión que tomo pensando que es lo mejor. -
— ¡Pero no queremos que se separen!! -
— ¡pueden volver a enamorarla! -
— ¿Recuerdan ese final del juego? El de la pizzería. Que por más que nos esforzamos, no cambio - continúa lo más amable que puede. Cuando los niños afirman, se acomodo para seguir hablando.
— no es el ejemplo más adecuado pero quiero que entiendan mi punto. Quizás ustedes les tomo de sorpresa la situación pero no sabemos si ellos ya tenían tiempo intentando - eso puso a pensar a los niños. En eso tiene razón — no es algo fácil de asimilar y quizás nunca lo hagan, lo único que podemos hacer es seguir adelante.-
— ¿Cómo lo sabes hermano Homura? Si no tienes papá - aún cuando la cuestión es dolorosa, el mayor les dió una mirada suave.
— viví algo parecido con uno de mis tíos. Yo lo admiraba desde niño hasta que supe que el no me quería porque me parezco a mi padre. -
— es no es justo -
— lo sé, pero el tomo su elección. No es culpa mía, ni puedo hacer nada para cambiarlo. Así como ustedes, no es culpa suya sobre el asunto de sus padres. -
El extendió sus brazos y el duo rápidamente se metieron en ellos. Un abrazo reconfortante.
— está bien que estén enojados o tristes... No pasa nada si lo dejan salir - anima con las mismas palabras que le dijo su madre cuando era pequeño. — es solo un momento... -
— me quedaré con ustedes lo que necesiten... -
— pero tienes clases... -
— bah, es clase doméstica. Seguro y no me extrañan - le dió un mimo cariñoso a Zorajuro en la cabeza.
Ambos gemelos le sonrien conmovidos, lloran un poco mientras se apoyan en el mayor. Homura no se quejo de las lágrimas y posibles mocos que estén pegados a su cuerpo pero le da lo mismo.
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✨❤️✨
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Que pinche drama!!!
Por cierto, avísenme si los capitulos salen en desorden. El pinshi Watty ya ven que hace lo que quiere :V
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