✨tercer acto: V.O.S (3/4)
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-mamá, ya llege - Homura salió de la escuela temprano para ir por su madre al hospital, ese día la darian de alta. Sus tíos fueron a cajas para ver el asunto de la cuenta mientras ella se alista.
Le sorprendió ver un montón de regalos florales en la habitación.
Ramos de rosas enormes con adornos de campanillas, girasoles, margaritas gigantes de múltiples colores, especialmente lirios blancos que dan mucha vida al sitio. También había peluches de grandes tamaños de diferentes animales, especialmente tigres con corazones y globos con leyendas de "recupérate", cajas de chocolates y gomitas en otra.
- emm... ¿Mama? - mira las flores escéptico.
-llegaron está mañana. No sé de quién son - aún se avergüenza de las pequeñas risitas de Tsukako cuando los mensajeros llegaron con todos esos regalos.
- oh claro... - hace un mohin irritado. Debía ser del viejo lujurioso padre de Yumiko. Ya lo había hecho una vez, claro que lo haría de nuevo. De hecho, tomo una nota con un movimiento rudo. Aparte de decir sobre la tienda, la nota solo decía:
"Recupérate.
K.R"
- que atrevido - le dió un tic en el ojo. Solo hay un hombre que conoce con esas siglas. Al menos tuvo la prudencia de no decir algo más personal.
Ya hablaria con el, porque una cosa es acercarse a el y otra muy diferente intentar algo con su madre.
- ¿Dice quién lo envía? - pregunta Giyuu, había visto las otras tarjetas pero no decían nada diferente a la promoción de la tienda de regalos.
- no - gruñe mientras la guarda en su bolsillo. Giyuu solo suspira por los celos de su hijo, ya vería la nota en casa.
- hermana, ¿ya supiste quién es tu admirador? - volvió Tsukako con una sonrisa divertida. - acaso es de ese guapo señor que vino la otra vez-
- no, posiblemente nunca lo sepa - mira hacia su hijo. Quien se hace el desatendido.- ¿Sabes cómo va la cuenta?- la morena mayor negó con una mirada aliviada.
-dijeron que el saldo ya está cumplido y nos podemos retirar. Al parecer la aseguradora cubrió todo sin problema - dedujo Tsukako sin quejarse de la buena suerte. - Sabito fue a buscar el automóvil para llevarlos a casa. -
- que bueno - aunque está contenta de que no tuvieron problemas en pagar. También tenia fuertes sospechas que había alguien más involucrado. Después de todo, su seguro de salud no cubría cardiopatias y en cuestión de horas si, no podía decir que fue mera suerte.
Ya lo averiguaria en casa.
- aunque no estoy segura si entrara todo esto en el auto- la morena mayor toca una de las flores.
- podríamos intentar llamar a la mensajeria y pedirle que lo lleven a casa - sugiere Giyuu, tomando una de las tarjetas con la información de la tienda.
...
Al llegar a casa, no pasó mucho tiempo para que los mensajeros trajeran los regalos y los dejarán esparcidos por la sala y cocina.
Sabito le pregunto una y otra vez quien era el tipo que le había enviado eso, ya que todo parecía ser de la misma persona y parecía conocerla por la enorme cantidad de lirios blancos, sus favoritos.
Le parece bien que su prima se de la oportunidad de estar con alguien, después de su desastrosa relación con el imbécil que dejó su ADN en ella, no volvió a mencionar a nadie como su pareja. Solo citas eventuales.
Pero ella le aseguro que no sabía, que tenía una sospecha de quién podría ser pero es mejor preguntarle antes de sacar conclusiones. Su familia insistió pero ella fue firme en no decir.
Después de convivir un rato más, avisarle por videollamada a su padre Sankoji que ya estaba mejor, Tsukako y Sabito se retiraron a sus casas. Diciéndole que si necesita algo, no dude en llamar y que no olvide tomar sus medicamentos. Después de abrazos gentiles, Homura y Giyuu los vieron partir.
- me dió hambre - Giyuu normalmente no es de apetito extenso como su hijo pero esos tres días estuvo comiendo la comida del hospital, no era mala pero tenía ese regusto desabrido que la caracteriza.
- haré algo de comer -
- tomate el día mamá, mejor pedimos algo. Hay opciones en la aplicación - Señala su celular en la selección de comida saludable. Si bien su mamá no es de comer chatarra, no quiere arriesgarse.
Mientras esperaban su pedido, ambos se pusieron a ver una de las tantas novelas de Homura. Aunque había opciones coreanas y japonesas, el adolescente admite que las latinas tienen ese extra dramático, su madre le da la razón aunque la traducción es algo extraña.
-José Luis, debes saber que consuelo está viva"-
-"¡No puede ser!! Todos estos años llorando a una tumba vacía, pensando que la había perdido"-
-"la señorita Renata te ha mentido todos estos años"-
- oh... Entonces, José Luis se casó con Renata por despecho - deduce Giyuu levantando las cejas.
- así es mamá, pero ella fue la que engaño a Consuelo diciéndole que José Luis la esperaba en Estados Unidos y se fue de inmigrante. -
Homura come sus palomitas prestando atención a su novela.
- las novelas de occidente son otra cosa - Giyuu dió un trago a su te frio negro con limón. - aún así, pienso que ves demasiado -
- hay novelas más explícitas, está me gusta porque hay más trama que porno - en su opinión. Es una forma vulgar de atraer la atención. Claro que es importante si es para publico maduro pero una buena trama es lo que realmente atrae. Si no, mejor se pone a ver una película para adultos.
Giyuu no comento nada más, solo presto atención en la trama. Si no mal recuerda, se trata de la típica pareja de diferentes clases sociales que se enamoran, hay muchos obstáculos para ellos, como la familia de él y la mujer que lo desea para ella por su dinero.
La villana de turno, osea la madre del protagonista, la engaño diciendo que se había ido a otro país para continuar trabajando, ella inocentemente le creyó y se fue de ilegal. En cuanto a el, le dijieron que ella se había muerto en una trifulca en su trabajo de prostitutas (mentira)
La pelinegra no evita recordar otro momento de su adolescencia, ese cuando conoce al señor Shinjuro Rengoku.
La primera vez que le vio, le pareció el hombre más severo, clasista y duro que había topado en su vida.
Kyojuro llevo a Giyuu a la empresa familiar a que conociera el sitio y no se perdiera cuando llegara a visitarlo o llevarle el almuerzo.
- lo que quieres es una excusa para escapar de tu padre - deduce ella con una ceja alzada.
- si lo pones así, es correcto pero no tiene nada de malo que pase tiempo contigo - comenta con una sonrisa divertida.
Le dió un pequeño recorrido por las instalaciones hablando sobre como manejan las embarcaciones y productos a transportar, también su rama de laboratorio para aprobar o no nuevos medicamentos.
Pasaron por recepción, el rubio bicolor saludo a todos con total seguridad recibiendo saludos respetuoso a su paso, en cuanto a ella. Cuando la ven, solo la escanean de arriba -abajo con algo de descaro. Si bien no usa ropa de marca y trae su uniforme típico de la escuela no era para que le vieran de esa forma tan grosera.
- Kyojuro... No me siento cómoda - pide algo de tiempo en medio de un pasillo. - mejor me voy-
-¿Irte? Pero quiero presentarte a mi padre - Kyojuro ladeo la cabeza algo confundido.
- ¿a tu padre? Pero no estoy presentable - es lo que pudo decir con coherencia, Giyu se puso nerviosa porque presentarse ante los padres de una pareja es señal de una relación formal, al menos en la mayoría de las veces.
Kyojuro quiere ser formal en su relación. Eso la puso rojita.
-tranquila Giyuu - le acaricia su mejilla con una sonrisa. - estás hermosa. Además mi padre saldrá de viaje y no se cuando regrese. Es mejor ahora que nunca -
- bueno... -
Dicho eso, fueron por elevador hasta el décimo pisto, en el aparato Kyojuro aprovechaba para darle besitos en los labios pero Giyuu lo calma con solo apoyarse en su hombro.
Le gusta que sea cariñoso pero están en un lugar formal. Cuando llegaron, la recepcionista Shion, una mujer mayor les dió la bienvenida y les comento que Shinjuro estaba desocupado.
- buenas tardes padre - saludo respetuoso el joven de cabello rubio. Giyuu lo vio sin decir nada, sorprendida por el inmenso parecido que tienen, es como ver a Kyojuro ya con años encima.
- tardes. ¿Que quieres? - va directo al grano mientras Lee unos documentos en la computadora.
- quiero presentarte a Giyuu Tomioka, mi novia - comenta con orgullo y una sonrisa enorme. En cuanto al señor solo lo escucha gruñir enojado.
- ya vas a empezar con tus... - la miro y por algunos segundos, puede jurar que hubo dolor como nostalgia en sus ojos que rápidamente pasaron por severidad.
- buenas tardes señor Rengoku - hizo una pequeña reverencia. Poniendo sus manos en su regazo. - mi nombre es Giyuu Tomioka -
- ¿Que familia eres? - pregunta con rudeza.
- ¡Padre!! -
- de la familia Tomioka. Venimos de Hokaido y venimos de un legado de sacerdotes pero la familia se dividió por asuntos internos - su abuelo que en paz descanse le explicó el origen de su apellido, si bien no es ostentoso tiene peso espíritual.
- ya veo. Sabes las raíces de tu familia - comenta el hombre aún con mirada severa.
- ¿Trabajas además de ser estudiante? - continúa con su analítica mirada sobre ella.
- si, como camarera-barista en una cafetería a unos minutos de la escuela donde estudio - Giyuu al principio se sintió algo intimidada por el mayor pero luego de unos minutos considero que el hombre solo es severo.
- ya veo... Eso explica porque Kyojuro ya no come como antes - deduce Shinjuro volviéndose a la computadora. Giyuu no entendió su comentario pero Kyojuro solo suelta una risita divertida.
- déjate de risas y ven a trabajar Kyojuro -
...
Pasaron los días y mientras llevan su relación en paz, Había días que Giyuu visitaba la empresa para llevar el almuerzo a Kyojuro y de vez en cuando a su suegro, imaginaba que el estar tan ocupado no comería bien.
Aunque dudaba que se lo comiera, posiblemente esté acostumbrado a comida muy lujosa y Kyojuro no le diría nada para no lastimarla.
Ese era uno de esos días, La morena esperaba tranquila en la oficina de patriarca Rengoku, mientras el trabajaba en su ordenador haciendo llamadas de vez en cuando.
Según entendió, envío a su hijo a un encargo al departamento postal, había un documento legal sobre los derechos de uso de las aguas nacionales que debían recoger directamente.
Es una tarde calurosa y aún con el fresco aire acondicionado, podía sentir un poco el calor atravez de las enormes ventanas.
- señor Rengoku - le habla suavemente poniendo sus comidas en la mesa, levantándose en el acto. Este hizo un ruido con la garganta si despegar la vista del computador.
- ¿Quiere ir por un raspado? - pregunta con un movimiento de cabeza.
- puedo mandarlo a pedir ¿De que quieres? - responde monótono.
- preferíria ir, hay uno cerca, a una cuadra de aqui. A usted también le caería bien salir un rato- ofrece.
Giyuu no es quien para meterse en sus asuntos pero lo ha visto algo tenso esos minutos. A su propia experiencia cuando está estresada con los trabajos de la escuela, sale a caminar un poco para relajarse y volver con la mente despejada.
Shinjuro la ve por unos momentos y se incorpora después de que guarda los documentos. Entonces el duo camina hacia la salida en completo silencio. Giyuu no hace intento en llenar el silencio, solo caminan hacia la salida, de forma sutil, logro darle a entender que no tomarían un automóvil.
Solo es una cuadra de distancia, no es muy necesario gastar gasolina.
Ignoraron a los sorprendidos empleados de ver caminando como si nada al jefe de la empresa junto con ella. Salieron del edificio y caminaron hacia la derecha por los amplios jardines exteriores, calles bien cuidadas y personas caminando haciendo sus rutinas. Tras unos minutos caminando, llegaron a una heladería.
Tiene una pinta agradable entre rosa y blanco, entran y salen adolecentes con sus alimentos helados para refrescarse. Giyuu se acercó a la barra y pregunto por los raspados, vio de reojo, que el CEO se mantenía ajeno al lugar.
- ¿De que quiere su raspado? Hay de mango, limón, moras y fresa - vuelve con el para preguntar por el sabor.
Por unos momentos lo ve nostálgico.
- moras. Me gusta el de moras - comenta en aire ausente. Teniendo su respuesta, vuelve con la dependiente y pide uno de limón para ella y el de moras para Shinjuro. Paga por ellos y le entrega el suyo al adulto.
Después de su corta interacción en el local, se volvieron hacia el corporativo. En el camino empezaron a comer un poco del raspado, disfrando del sabor en silencio, tomaron asiento en una de las bancas del jardín de la empresa comiendo con calma sus helados.
- ¿Está bien el suyo señor Rengoku? -
- si, lo está. - aunque no lo dice en voz alta, Giyuu percibe que Shinjuro está nostálgico y algo agradecido. Siguieron así disfrutando de sus helados mientras hacen el tonto por unos minutos. Los que conocen al poderoso y duro CEO se tallan los ojos incrédulos pero es algo que ella no sabe.
- mi hijo dijo que prácticas Kendo, ¿Es verdad? - inicia el rubio bicolor mayor con la mirada hacia el frente.
-si señor. Práctico una hora diaria antes de ir a la escuela y tres veces a la semana después de clases. Estoy en el club escolar -
- ¿Has ido a torneos? - ¿Es cosa suya o suena entusiasmado e intenta disimular?
- si señor. -
- ejemmm ¿Cómo te fue? - pregunta empezando con una inocente plática deportiva.
Giyuu deja su recuerdo con suegro, pese que tenía una expresión dura y hablaba como tal. Siempre la trato bien, podía decir que tenían una relación tranquila. quizás no sabía de su hijo o también tenía dotes de actor, sea como sea, tuvo la suerte de no tener un suegro o suegra engorrosa como sale en las novelas
...
Pasaron dos días más...
Giyuu se despertó muy temprano como siempre para hacer un poco de pilates en su habitación con ayuda de unos vídeos en el celular para mantenerse en forma.
Podría ir a practicar Kendo en un dojo vecino pero por su condición cardiaca, es mejor empezar suavemente. Después de 30 minutos de ejercicio, se mete a bañar.
Ve su cuerpo en el espejo y hay días que se sorprende por los cambios que ha tenido por los años
Ya no tiene ese cuerpo de joven que tímidamente no mostraba ni siquiera en trajes de baño, ahora tiene más cadera y su busto aumento un poco de tamaño, pero también tiene algunas estrías y algo de vientre flácido producto del embarazo.
Se sintió un poco cohibida, bonita si pero nunca se ha considerado atractiva o hermosa, aunque no niega que se siente halagada cuando el señor Uzui le dice sobre su apariencia cosas agradables.
Pero no ha Sido el único y siempre es con doble intencion.
- ¿Porque apagas la luz? - pregunta Kyojuro curioso mientras está en su lado de la cama mirando fijamente a dónde se ha movido.
- porque me incómoda que me veas - es sincera, es muy tímida con su cuerpo aún cuando es la cuarta vez que tienen relaciones. Siempre están a oscuras y no permite que se bañen juntos, no tiene nada de malo y lo sabe, son cosas de pareja pero No puede evitarlo.
- ¿Porque? -
- no, no soy muy bonita... - lo escucha moverse y en menos de un segundo ya lo tiene detrás de ella abrazándola.
-¿Que cosas dices Giyuu? Eres muy hermosa - dice en un tono tierno contra su oído. - me enamore de ti, no de tu cuerpo -
- pero... - ella está cómoda vistiendo con ropa holgada pero también le gustaria usar esos vestidos tan bonitos de los anaqueles pero no lo hace porque su timidez le gana y su presupuesto no da para ello. Luego está Kyojuro, llenando su ego con piropos o caricias a su cuerpo.
- te quiero así como eres - le abraza con mucha dulzura mientras besa su mejilla y sonríe.
- ¿aunque me llene de arrugas? -
- aunque te vuelvas una pasita. Porque serás la pasita más linda de todas - con cuidado la lleva de regreso a la cama y se acuestan juntos mientras se sonríen.
- tonto - es un insulto infantil pero nada más es resultado de sus palabras. Kyojuro solo sonríe y besa su frente una vez más.
- quizás... Debí ser más atenta - comento para si misma. Era un recuerdo bonito pero también teñido de dolor. Dejo de lado sus pensamientos para meterse a bañar, que el tiempo apremia.
...
Después de despedirse de Homura, decidió no abrir aún su cafetería en su lugar, se puso a hacer la limpieza de la casa, especialmente lavar la ropa.
Si bien su hijo ayudo mucho en mantener la casa limpia, no es muy hábil para lavar la ropa, siempre le queda jabonosa.
Apartando por color y retirando el contenido de los bolsillos. Si no lo hace podría dañar alguna memoria USB o encontrar dinero. Es parte de la emoción de lavar ropa.
Siguió separando las prendas hasta que encuentra una de las sudaderas de Homura, revisa los bolsillos encontrando una tarjeta.
- oh, es una de las tarjetas de los regalos - dice con una pequeña sonrisa, pensó en tirarla pero su curiosidad pudo más y la abrió.
Giyuu se puso algo pálida al ver la nota, no es gran cosa pero esas iniciales son familiares, terriblemente familiares.
- no puede ser... O... - solo había una forma de comprobar sus sospechas. rápidamente fue a la cocina para buscar un lápiz con punta.
En la preparatoria, Kyojuro solía enviarle notas con mensajes sencillos como pedir tarea o apuntes pero en realidad eran tapaderas.
Frotó el grafito contra el relieve mostrando unas finas líneas que revelan más palabras que al principio.
"Recupérate pronto preciosa. Con cariño, K.R"
Su corazón estalló más entre muchas emociones.
-si-si era el - No pensó en que lo volvería a ver, bueno, quizás por mensaje o llamada por el asunto de Homura cuando se diera cuenta pero no así.
Recuerda claramente sus palabras, aquellas que penso que era producto de su mente.
Además, le envío muchos regalos y posiblemente pago la cuenta del hospital. Estaba tan contenta por las flores que no se había dado cuenta de las nadas discretas señales: los lirios blancos y los tigres de peluche.
Además de su hermana, Kyojuro es el único que sabe que los lirios blancos son sus flores favoritas y los tigres son símbolo de su familia.
Rápidamente fue por la casa y tomo los regalos para sacarlos de la casa, sus ojos pican de lágrimas, no queria nada de el. no queria saber de el, de su vida perfecta, ella nunca tuvo cabida en su vida.
Lo tiró todo pero cuando iba a cerrar la tapa del bote de basura, ve uno de los tigres de peluche, uno bonito de oios grandes con un gran corazón en su manos.
Con sus labios apretados, su mente echa un lío tomo un suspiro y Con sus manos temblando lo tomo, lo abrazo contra su pecho mientras regresa adentro de la seguridad de su casa.
- ¿Porque me has buscado? - dice para si misma con una mirada confundida. Quizás, solo quiere saber de Homura pero ya trata con el, quizás no completamente pero lo hace.
Ella no va en la ecuación, no le negaria la custodia o verlo.
Vio su teléfono en la mesita de té. Bueno, tiene que averiguarlo de todos modos ¿No?
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¡Oh cielos!!! Este capítulo estuvo muy agridulce pero necesario.
La duda es. ¿Creen que llamara o no?
Dato curioso: a Shinjuro le encanta el Kendo. Lo practico en su juventud e instruyo a su hijo en ello pero tenía otros intereses. Cuando supo que Giyuu lo practica, intento disimular su entusiasmo. 😅
Lo intento con sus nietos pero nomás no.
Cuando Giyuu iba a competir, le pedia. Kyojuro que "grabará en vivo" para verla pelear en sus viajes.
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