«...Negaré que estoy llorando. Fingiré que el tiempo todo lo curó. Y en realidad nunca te olvido. Fuiste mi único camino, y Tu sonrisa un buen motivo Para ser alguien mejor...»

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Hace unas horas...

Mientras Homura se alistaba para su torneo en su habitación, Giyuu termina de preparar un par de almuerzos para el y posiblemente sus selectos invitados. La mujer cocina velozmente, vertiendo salsas y un poco azúcar mientras revuelve el pollo.

Mientras sus manos se mueven rápidamente, su mente divaga un poco por los recientes acontecimientos.

El brillo de la salsa le hace reflexionar un poco mientras sigue removiendo.
Han cambiado muchas cosas esos días afortunadamente para bien.

Cuando Giyuu se enteró que Homura trataba con los hijos de su ex pareja y que les había tomado cariño. Tuvo sentimientos encontrados, más dolorosos que resentidos.

No hacía su unigenito, el no tiene la culpa tampoco los pequeños Rengoku. Son inocentes y ajenos a su relación.

Le dolió muchísimo porque en su ingenua adolescencia creyó, realmente creyó que compartirían vida juntos.

Hasta que la vida le recordo que no es una princesa de cuento.

La primera vez que vio a Kyojuro fue en el inicio de clases, era obvio que pertenece a un nivel económico mucho mayor. Su ropa y celular lo delatan.

Tremendamente carismático, inteligente y bastante pretensioso. En pocos días se hizo popular y admirado, seguido por los chicos y por las chicas el más deseado.

De hecho, había escuchado que solía ser bastante seductor y estar con chicas diferentes de forma recurrente.

Ella había pasado por debajo de sus estándares por usar su uniforme flojo (le gusta asi) y porque no van en el mismo salón. Lo sabe porque las paredes son delgadas y a veces escucha los rumores por ser tan silenciosa.

La razón por la cuál cohicidieron fue porque Kyojuro ingreso al equipo de Kendo. Cuando tuvieron un enfrentamiento amistoso por entrenamiento (cofcoffbarrioelpisoconel) ella se quitó la máscara para presentarse, ya que el rubio bicolor no se molestó en saber su nombre al inicio.

De ahí, empezó a seguirla.

— ¡Oi Tomioka!! - lo escucha llamarla a la distancia. Ella camina hacia la cafetería de la señora Hisa dónde trabaja medio turno para solventar algunos gastos y ahorrar para su carrera de biologa marina.

—¿...? - volteo a verlo. El atractivo rubio le brindo esa deslumbrante sonrisa que desarma corazones.
— ¿Que necesitas? - pregunta un poco apurada, va algo tarde al trabajo.

— podríamos ir al cine está noche, hay una película que me recomendaron - invita con una mirada suave, buscando tocar su mano en un sutil intento de seducción.

— no, tengo trabajo - corta dándose la media vuelta y avanzando.
— ¡Vamos Tomioka! Una pequeña escapada no hará daño a nadie - insiste caminando a su lado.

— ¿Tu confiarias en alguien que falta a sus compromisos por placer? -
— ¿a qué viene con eso? No tiene nada de malo tener un día libre de vez en cuando. -
— simple. - ignorando lo que dijo antes — yo no confiaría en alguien que te incita a ser irresponsable-

Dicho eso, lo dejo con la boca abierta mientras avanza a paso rápido para llegar a la cafetería.

— ya estoy listo mamá - Giyuu salió de sus pensamientos, termino de praparar la comida y guardarla en las mochilas.

En ese momento sintió un pequeño mareo pero lo ignoro, lo atribuyó al cansancio. últimamente ha tenido pedidos muy grandes de comida para banquetes del mismo empleador.

Se tiene que despertar muy temprano en la madrugada para preparar las cantidades enormes que pide.

— ¿Mama? -
— tranquilo Homura. Es el cansancio - le explicó con una mirada serena.— vamos -
— si mamá - ambos pelinegros salen de la casa para ir a la escuela.

...

Al llegar al gimnasio, vieron todo el panorama. La organización de los profesores es muy buena. No solo el servicio de cafetería esta abierto para el público, también está el servicio médico preparado a pocos metros del sitio.

Había muchas personas de otros colegios, judecas con sus uniformes de Judo blanco o azules junto con sus maestros y acompañantes. el de la escuela Kimetsu está cerca de sus propios casilleros.

—¡Hermano Homura!! ¡Señora Tomioka!!- escucho el duo de pelinegros llamar desde las gradas. Los gemelos están sentados esperando hasta que los vieron llegar.

Rápidamente bajaron para alcanzarlos.

— ¿Hermano Homura? - miro inquisitiva a su hijo quien solo desvío la mirada con un pequeño rubor en sus mejillas. ¡Fantástico! Ahora ¿como le diría a su madre que es un accidente? Dramático.

=¡Te ganamos!! = Los gemelos lo abrazan y sonríen divertidos.
— ja, yo no llegue tarde cosa uno y cosa dos. Llege a tiempo -
— admite que te ganamos - comenta Zorajuro con un mohin.
— que mal perdedor hermano Homura - protesta Torajuro con el seño fruncido.

— ¡Homura! - el grupo escucha la voz femenina de una chica joven. Al mirar hacia la dirección, es una bella chica de cabello platinado y ojos rubi. Su ropa es muy femenina, una blusa blanca con lunares de manga larga, falda plisada negra con medias negras y botas negras.

— ¡Buenos días Homura!! ¡Buenos días señora Tomioka! - saluda Yumiko con una sonrisa encantadora.
— buenos días Yumiko - saluda Giyuu calmada.
— ah... Mocosos - la platinada le da un tic al ver a los gemelos. Ambos niños no disimulan nada su molestia de verla ahí.

— hermano, la fea llegó - murmura Torajuro con un puchero.
— ¡¿A quien le dices fea?!! - se enoja arruinado un poco su belleza.
— a la única bruja de pelo canoso- saca le lengua Zorajuro.
— ya cálmense los tres. Es un evento formal y no quiero que me descalifiquen -
=¡Está bien hermano Homura!! = Obedecen de inmediato. Desean ver al mayor pelear en serio.

— está bien Homura. ¿Pero no deberías estar cambiandote de ropa? -
— ¿Que quieres decir? Está a tiempo para el torneo - comenta el menor de los gemelos.
— hohoho - se ríe con elegancia la chica — ¿No lo saben? Homura hará un combate de exhibición contra Taiyu Unanna de la escuela Soyuis -
=¡Ooooh!!= Los gemelos abrieron los ojos sorprendidos.

— se supone que no debes saber ¿Cómo te enteraste? - pregunta el moreno con una expresión aburrida.

— eso no importa. Lo importante es que vendrán patrocinadores muy importantes ¡Podrían ayudarte a entrar a una buena universidad!! - anima Yumiko —quizas entrar en la universidad Tohoku o la universidad de Keio con una beca -

— en eso tienes razón - medita un poco Homura sin notar la mirada dulce de Yumiko. Pero Giyuu si, la chica está enamorada de su único hijo, pero puede notar que también está dispuesta a ayudarlo.

Ya que esas dos universidades son especiales en deporte o informática pero también en música. Pero el no se da cuenta ¿También era así de distraida?

— será mejor que vayas a prepararte Homura - indica Giyuu con un leve movimiento de cabeza. El joven afirmó y se alejo con un ademan de su mano para ir a los vestidores.

—vayamos a tomar asiento señora Giyuu - comenta Yumiko ayudándola con una de las bolsas.

— ¡Lleva ahí comida! ¡Tengo hambre! - pide Zorajuro con confianza. La comida de la señora Tomioka es deliciosa, hasta los horribles pimientos saben bien con ella.

— solo espera un poco - pide Giyuu mientras camina hacia las gradas, una vez más siente una pequeña molestia en su brazo izquierdo pero no dice nada, debe ser cosas suyas.

Al tomar asiento, tomo uno de las mochilas y saco unas cajas de almuerzos para cada gemelo y se los dió. Ambos niños las abren muy contentos, antes de llenarse la tripa, le agradecieron a la mujer de mediana edad y empezaron a comer. También le dió una caja a Yumiko, la joven sonrió encantada y la abrió.

— ¿Cómo sabe que tendríamos hambre? - pregunta Torajuro con las mejillas llenas de migas de arroz.
— los niños no comen bien cuando están emocionados. cuando Homura era pequeño siempre se brincaba la comida por eso - explica con una mirada nostalgica. — y luego, recordaba que tenía hambre y me pedía de comer. -

— usted si está preparada - Yumiko halaga mientras traga su trocito de calabaza.

— era imposible pensar que Zorajuro y Torajuro no iban a venir. Incluyendote- los aludidos dieron una sonrisa con un calorcito en su pecho y siguieron comiendo.

Pasaron unos minutos más y el torneo empezó a dar inicio con el maestro de ceremonias dando una pequeña introducción.

Presentando las escuelas y categorías, además de diferentes objetivos de esos días. En el primer día, además del combate de inauguración entre los más más habiles de cada escuela, serian las confrontaciones de los estudiantes de menor nivel.

Tanto para demostrar sus avances a sus padres como para ganarse su cinta a su siguiente peldaño.

Luego el torneo por edades y tipos de cinta.

Domingo sería las peleas de exhibición de los yudecas de mayor edad.

También habría exámenes para subir de nivel en ese grupo y el torneo de los estudiantes de medio y avanzando nivel. Ahí Homura pelearia para ganar el título de campeón regional.

Inicio el evento de inauguración.

Sobre la colchoneta está Homura usando su traje de Yudeca con el cinto negro firmemente sujetado a su cintura. Frente a el, está un chico más robusto que el, con una sonrisa amistosa y cabello castaño alborotado.

Su ropa es blanca también con el mismo cinturón que el.

—¡Me presento!! ¡Soy Taiyu Unanna!! ¡Demos lo mejor de nosotros! - hace una pequeña reverencia como muestra de respeto.

— un placer, Homura Tomioka. - corresponde más tranquilo pero respetuoso.

Ambos se ponen en posición de combate esperando el permiso del árbitro para dar inicio.

Los movimientos de ambos son precisos. Homura se dió cuenta de inmediato que Unanna es muy resistente y fuerte, sus movimientos son principalmente defensivos. Tenía que ser cuidadoso porque fácilmente puede derivarlo. Había eludirlo varias veces caer al suelo con contrallaves.

Taiyu tiene pensamientos similares, Homura tiene técnica bien pulida y es fluido en movimientos, se adapta y ataca.

Yumiko junto con Zorajuro y Torajuro dieron sus ánimos con mucha energía desde las gradas mientras Giyuu la suaves aplausos, cada vez más pálida. Aunque claro que debían quedarse callados en ratos porque sino les llamarían la atención.

—¡Wooow!! - Torajuro abrió los ojos sorprendido al ver que Homura logro derivarlo con un movimiento engañoso entre los brazos y piernas. Era el primer punto de Homura.

—¡Hermano Homura es genial!! - hace segunda Zorajuro con los ojos bien abiertos.

—¡Eso es!! - anima Yumiko. Tenía ganas de gritar que ese es su futuro esposo pero se contuvo para evitar distraerlo.

Giyuu mira atenta el combate, luchando internamente contra esa sensación sofocante cada vez más presente y el dolor irritado de su pecho que se expande cada vez más.

—¡Tu puedes!! Oh... ¿Señora Tomioka?- la peliblanca es la primera en darse cuenta que la mayor está demasiado pálida y su frente brilla de sudor.

— e-estoy bien Yumiko... - resta importancia pero el dolor sube de golpe haciéndola arquearse sobre si misma.

— ¡Señora Tomioka!! - El gemelo menor mira a la mujer pálida y ojerosa, completamente diferente a su rostro suave. Asustado la toca del brazo—¡¿Que le pasa?!! -

Alguien de la audiencia llamo a los paramédicos del torneo y se acercaron para examinarla con un tanque de oxígeno e instrumentos médicos de valoración.

Poco a poco las personas dejaron de prestar atencion al combate por el escándalo.

Homura que estaba de espaldas escucho la voz alterada de uno de los gemelos y lo hizo voltear. Sintió su alma irse de su cuerpo cuando reconoce que su madre está bajo el cuidado médico.

Apenas da una reverencia rápida disculpándose con su contrincante y corre hacia la mayor. Brinca como si nada las barreras y sube de dos escalones las gradas para llegar con ella.

— ¡¿Que te pasa mamá?! - Exaltado pregunta apenas llegando.
— Homura... - dice débilmente mientras toca su pecho del lado izquierdo.
— tenemos fuertes sospechas que está sufriendo un infarto al corazón. - comenta la médico de emergencia. — tiene que ser trasladada a un hospital. Hay una ambulancia en la unidad médica del torneo -
— entiendo. — sin esfuerzo el pelinegro carga a su madre para llevarla a dónde le indicaron.

Los paramédicos apenas le siguen el paso por los enormes pasos que da el adolescente que si no fuera por el oxígeno que llevan a cuestas no lo alcanzarían.

Muere por correr pero si lo hace la pondría en peligro.

— Homura... - murmura Giyuu con voz agitada.
— no hables mama, ahorra fuerzas. - pide lo más tranquilo que puede, aunque por dentro está aterrado.

Llegaron en un pestañeo a la ambulancia. El otro paramédico entendio la situación y ayudo a ponerla en la camilla para empezar a monitorizar y hacer registro de importancia de su salud previo a la situación actual.

Sus compañeros explicaron la situación y valoración inicial mientras toman sus puestos para irse.

— bien, la llevaremos al hospital "three waters" es la mas cercana y posee unidad de cateterismo cardiaco. - explica el paramédico mientras revisa nuevamente los signos vitales de Giyuu.

— está bien -
—¡Homura! - antes de cerrar la puerta de la ambulancia, Yumiko llega corriendo junto con los gemelos.

— ¿A qué hospital van? -
— al de three waters. -
— ok, nos vemos allá. - dicho eso, el paramédico cierra la puerta y empieza a moverse la unidad encendiendo la alarma de la sirena.

— bien, Zorajuro y Torajuro vayan a casa, esto no es apto para niños.-
=¡No nos iremos sin saber cómo está la señora Tomioka! = Dicen al mismo tiempo con seriedad.

— el hermano Homura nos puede necesitar - continuo Torajuro decidido. Su gemelo mueve la cabeza enérgico.

La joven mira con asombro al par, antes posiblemente no les importaría y estarían haciendo lo que sea que hacen los sábados. Homura hizo gran cambio en ellos, quizás solo faltaba un empujoncito.

— bueno, tienen a su chófer ¿no? -
—no, le dijimos que se fuera porque estaríamos aquí todo el día -
— rayos... Y papá no me contesta - comenta Yumiko con un mohin mirando su celular. Es mejor pedir un automóvil particular por la aplicación.

En cuanto a Giyuu, aún con su mente difusa, y el oxígeno en su nariz por las puntillas de plástico, tomo la mano de su hijo para calmarlo.

No podía escucharlo bien, está demasiado adormilada por el fármaco para dolor y otras cosas que le dieron a tomar para lo que le pasaba. escucha el suave pillar de la máquina y el tierno silbido del oxígeno entrando en su nariz.

Dolía el pecho, dolía a horrores en una mezcla de compresión violenta junto con fisuras en la carne.

Es curioso, esa clase de dolor es terriblemente familiar. ¿Cuándo lo sintió? Que recuerde, es la primera vez que sufre un infarto.

Cierto... Fue cuando supo la verdad detrás de esos ojos dorados con rubí...

Es la quinta prueba de embarazo casera de diferente marca que se hace en ese cubículo del baño público. Giyuu mira con incredulidad y miedo ante el resultado.

Es positivo.

Está embarazada, faltando 2 meses para su graduación de la preparatoria. Hizo cuentas y posiblemente tenga menos de 3 semanas de embarazo.

— ¿Acaso no se puso el preservativo?- se pregunta en voz baja sentada en el retrete. No, ella misma vio que se lo puso y también cuando se lo retiro.

Quizás se rompió en el acto y no se dieron cuenta. No es la marca que acostumbran y ese lo había tomado prestado del cuarto de Sabito.

— ¿Que hago? - tocó su vientre plano, pensando cómo decirle a su familia. Pero antes que nada, decirle a Kyojuro.

¿Pero como? El se perdio completamente del radar. No responde a sus llamadas o mensajes, tampoco ha ido a la escuela.

Ha ido a su casa a preguntar por el pero siempre responden lo mismo, que no está, que está en la oficina de su padre aprendiendo sobre el negocio.

Ella sabe lo extenuante que es, Kyojuro le ha contado todo lo que hace en un día y también lo ha visto.

Quizás deba ir a las oficinas y pueda hablar directamente con el.

...

Giyuu no tuvo problemas en llegar al departamento donde vive Kyojuro.

Es bastante fácil de reconocer pero no recuerda si ha venido antes, casi siempre la ha llevado a su casa en el distrito 3.

Quizás no lo recuerda, su primo Sabito siempre le dice que es en ocasiones algo distraída.

La secretaria del señor Rengoku fue muy amable en decir su dirección aunque no entendía su mirada, una mezcla de pena con tristeza.

En fin, era mejor ir al departamento.
No tardó en llegar, el acceso con tarjeta está dañado y había un botones que le ayudo a subir al 10 piso.

Busco la puerta indicada y toco el timbre. Espero un poco en silencio mientras ve por los pasillos elegantes y paredes pulcras, parecen de película.

En el momento que escucho la puerta abrir giro su cabeza hacia el ruido y se quedó quieta por unos segundos.

Su corazón dió un violento golpe contra su pecho y perdió el habla por unos instantes. Es una chica muy guapa (aunque a su parecer muy bajita) de cabello oscuro hasta el cuello y unos luminosos ojos púrpura.

Usaba una bata de seda brillante y tenía marcas de chupetones en el hombro que dejaba ver qué está sin ropa.

—¿Moshi Moshi? -
— lo siento, ¿Aquí vive Kyojuro Rengoku? - pregunto con el mayor autocontrol que podía. Esperaba por todo el amor que le tiene que se haya equivocado de departamento.

— si es aquí. Mi prometido está bañándose ahora mismo ¿Te puedo ayudar en algo? - su sonrisa es tan falsa como dólar de 3. Claramente vio la analizo de pies a cabeza.

Pero es lo de menos, dijo que es su prometida

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¡Su prometida!! No mentia, podía ver el precioso anillo en su dedo, mostrando con orgullo el brillo de los diamantes y oro blanco.

— venía a preguntarle si iba a regresar a la escuela. Ya que no contesta los mensajes y tenemos un trabajo en común - puede decir en limpio.

No sabe de dónde saco la fuerza para continuar de pie, quizás su orgullo o su corazón se desconecto por unos momentos.

— no para nada. Dijo que no tiene motivos para volver a esa... Escuela. El director ya lo acreditó - suelta con una pequeña sonrisa burlona.
— entiendo. -
— así que nada de lo que pasó ahí, importa. Ya sufrió su castigo y su padre lo dejo volver- continuo — me dijo que sufrio mucho ahí, comida corriente y gente vulgar. -

— está bien. Podría decirle que me envíe su parte. Se que ya no regresará pero es un trabajo importante -

— está bien linda. Yo se lo diré pero no aseguro que lo haga - dicho eso, cerro la puerta y empieza a caminar de regreso.

Aún se pregunta cómo llego a casa sin perderse si estuvo en automático todo el camino, no recuerda si estaban por atropellarla o si alguien la insulto por atravesarse. Solo podía oír su corazón quebrándose más y más a cada paso.

Cuando llegó a su casa, agradeció que ni su hermana, su primo o padre estuvieran. Se fue a su habitación y lloro.

Lloro con toda la fuerza que podía, lloro aferrandose a la almohada de su cama.

Grito con tanta fuerza que se quedó afónica. Su mente hace ecos dolorosos de las advertencias de Sabito sobre no acercarse. Recordo todo lo que hizo por el, sus esfuerzos por ayudarlo.

También recordó sus palabras lindas, la sonrisa que Kyojuro le daba cuando la abrazaba. fue una estúpida por creerle, fue una estúpida por pensar que podía haber algo real.

Abrió los ojos cuando el movimiento del cambio de camilla la hizo recordar que su corazón está vez está verdaderamente fallando.

Está en un cubículo posiblemente de urgencias, el olor de desinfectante es algo molesto para su nariz pero nada preocupante.

Busco con la mirada a su hijo pero estaba sola.

— señora Tomioka ¿Recuerda lo que pasó? - comenta una señorita de uniforme azul marino completo.

—me dolía mucho el pecho del lado izquierdo y me faltaba el aire - habla suave. Cansada. Quizás aún este bajo el efecto de los fármacos.

— bien. Mi nombre es Saika, soy su enfermera en urgencias. Se encuentra en el hospital "three waters" . En un momento vendrá el doctor cardiólogo Saito Imoto. - explica en breve con una suave sonrisa.

Cómo si lo hubiera llamado, apareció el médico, un hombre de maduro entre sus cuarenta o cincuenta años con una mirada amable.

Usando la típica bata de hospital y ropa de civil debajo. Le explicó que su corazón está sufriendo un infarto por la obstrucción de una o dos venas importantes en el y es necesario una intervención invasiva llamada "cateterismo cardiaco".

Trata principalmente ingresar por una arteria y llegar a su corazón con una guía para destapar las venas/arterias afectadas.

Le explicó con simpleza, también le dijo los posibles riesgos como una arritmia durante el procedimiento o un paro cardíaco, pero son eventos aislados.

Giyuu iba a responder cuando ingresa a la habitación Yumiko.

— Yumiko - saluda Giyuu.
— señora Giyuu ¿Aún duele? - ella niega. — que bueno, lo siento doctor. Yo vine a decirle que los familiares de la señora Tomioka ya vienen. -
— perfecto. Mientras empezaremos a preparar la sala- dicho eso, salió de la habitación.

— ¿Y Homura? -
— salió de repente. Dijo que buscaría a alguien - explica lo poco que sabe.

Hasta donde ella escucho, su tío Sabito y Tía Tsukako viven muy lejos (4 horas de camino), además de que posiblemente pidan un préstamo para pagar la intervención, el señor Sankoji salió de viaje por vacaciones y no sería posible que regrese antes de lo planeado.

Tardarían un par de horas y por lo que escucho, tenían menos de 90 minutos para evitar daños catástroficos en el corazón o el riesgo que un coágulo se desprenda sea mayor.

Al menos, eso le explicó Homura en los pocos minutos que duro hablando con el cardiólogo.

Afortunadamente está estable pero es solo cuestión de tiempo. No le dijo a la señora para no preocuparla.

Mientras ella continúa enviándole mensajes a su padre para que conteste y ayude económicamente a su futura suegra, explicando la situación.

No quiere perderla, es una buena persona y le agrada, además ¿quién le va a enseñar a como cuidar sus hijos?

No tiene madre porque su padre se quedó con su custodia completa por abandono.

Así que quiere a la señora Tomioka como su figura materna.

...

Pasaron un par de minutos en cómodo silencio cuando apareció el pelinegro con expresión enojada.

Pero cambio rápidamente cuando vio a su madre aún conectada a la máquina de monitoreo, no entiende bien los trazos de un electrocardiograma pero puede ver qué tiene una forma medio fea que no se parece a los dibujos que aparecen de vez en cuando en la tele o internet.

— Homura, ¿Dónde estabas? -
— fui a... Negociar mi computadora pero no la quisieron - se acercó a ella y beso su frente — ya vienen mi tío Sabito y mi tía Tsukako, van a tardar pero me confirmaron -
— está bien Homura. - su suave voz mitiga la frustración de la situación.

No solo el hospital se niega a intervenir porque no han pagado el acceso, porque no solo es el procedimiento cardíaco también es su estancia a terapia intensiva y sus correspondientes medidas junto con medicamentos.

La realidad es, que Fue con su padre dejando de lado su orgullo y confiando que podría ayudarlo, el hombre juro que la amaba y quería hacer buenas migas con el, era su oportunidad.

Y ahora resulta que lo manda al diablo atravez de su secretaria.

El adolescente iba a decir algo más cuando la enfermera ingresa rápidamente y les da indicaciones que ya la van a pasar a cardiología.

Eso extraño a Homura, hace unos minutos los administrativos estaban renuentes a acelerar el proceso por el pago. A esas alturas Giyuu solo se deja hacer, esta cansada.

— buenas tardes, soy la doctora Amane Kinro, jefa de médicos. Vengo notificarles que pasará de inmediato a la unidad de cardiología. No sé preocupen nuestro personal es experto en estas situaciones y está en buenas manos - dió una corta reverencia y sale de ahí tan rápido como llego.

Tanto como Homura como Yumiko no entendieron la razón de ser de la directora.

De hecho, no podía importar menos si no iba a intervenir en el proceso.

Sea como sea, la están llevando a la unidad de cardio para intervenirla. Rápidamente el pelinegro alcanza la camilla viendo a su madre alejarse con el oxígeno suplementario y soluciones base.

Ella le hace un gesto con su mano, el adolescente de traje deportivo entiende el movimiento y se queda tras las puertas de cristal diciendo en suave voz que la quiere.

Se queda ahí de pie en el ancho pasillo de la sala de espera, no tarda mucho Yumiko aparecer con la bolsa con la ropa de Giyuu.

— va a estar bien. Tu mamá es fuerte - anima la platinada dándole una suave palmada en su hombro.
— gracias... -

— ¡Hermano Homura!! - escucha a los gemelos acercarse rápidamente y detrás de ellos viene Kyojuro con expresión seria.

— cosa uno y cosa dos. Pensé que irían a casa - los recibe en un abrazo pequeño. Evitando lo más posible hacer una escena por ver a ese hombre ahí.

— no hermano, queríamos ayudar -
— ¡Si! La señora Giyuu requería ayuda y tú también. Le dijimos a papá que nos ayude y vino rápido ¿Verdad papá? -
— así es Zora - responde en un tono denso.
— creo que... Vamos a la cafetería - invita Yumiko. Entendiendo entre líneas que la situación es comprometedora.

— pero... - Torajuro iba a intervenir.
— está bien Niños, vayan y pidan por algo sabroso. No he comido bien y me ayudaria mucho si empiezan a elegir - hace sonar que es una misión muy importante y eso anima a los gemelos a obedecer a la chica, alejándose en el acto.

Dejando al duo solos.

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Otra cosa que heredó Homura de Giyuu es su despistadez. No se da cuenta que Yumiko está enamorada de él.

Y Yumiko: o soy tu esposa o hermanastra pero que estaré en tu familia, lo estaré.

Bueno, ya saben la versión de Giyuu el como ocurrió las cosas.

La explicación del cateterismo cardiaco es real aunque simplificado para mayor entendimiento. Es un procedimiento mínimamente invasivo para los infartos agudos o anginas estables.

Dato curioso: después de que falleció la mamá de Kyojuro. El se quedó con ese trauma y cuando tuvo control de la empresa, se asoció con farmacéuticas y hospitales para contribuir en su mejoría. Especialmente en el departamento de ginecología y obstetricia.

De hecho, de adolescente.
Abrió un seguro médico completo para Giyuu (consultas, atención de urgencias, laboratorios y estudios de gabinete, internamiento, cuidados criticos, quirófano y rehabilitación)

cuando terminaron, ella creyó que ya no serviría y no podía pagar un seguro tan costoso. Lo que no sabe es que Kyojuro nunca dejo de pagarlo y tampoco lo cancelo.