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La noche del domingo...

Los gemelos regresaron temprano a su casa después de pasar un divertido fin de semana.

Entre risas y juegos en la casa, también disfrutaron de la comida casera de la madre del adolescente. Jugaron juegos de mesa hasta la madrugada, Homura es muy competitivo y los gemelos son muy buenos en el monopoly. No pararon hasta que Giyuu fue a buscarlos y mandarlos a dormir.

También llevaron a los gemelos al parque acuático a las afueras de la ciudad. Total, eso ayudaba a qué gastarán mucha energía que tienen y conocían más. Se divirtieron bastante mientras juegan en las atracciones.

Homura cuidaba de sus hermanos que no se metieran en problemas y de paso a su madre, había visto algunos hombres verla. Obviamente me metía en sus planes haciendoles entender de forma indirecta que ella es madre y su hijo mayor (osea el) puede romperles la nariz.

En su estancia, Homura les enseño a recoger y limpiar su desastre.

Haciendo incapié que su madre no es su sirvienta. Les indico tareas sencillas como recoger la mesa y su ropa, también regar las plantas. Los niños protestaron al comienzo pero con un poco de persuasión de mujer de la casa, los convenció de ayudar.

Ya el domingo por la tarde, el chófer llegó por ellos. Aunque los gemelos Rengoku no querían irse, debian hacerlo, extrañaban a su papá y mañana hay escuela. Con suerte.

Así que se despidieron llevándose en sus bolsillos un par de galletas de mantequilla.

Ya solos, se dispusieron a recoger un poco y prepararse para la noche.

Homura no tuvo problema en su traje. Tenía uno guardado color para ocasiones especiales, nada más le añadió una camisa de botones azul marino. Limpio sus zapatos de vestir y busco una corbata negra por alguna parte de su armario.

En el caso de Giyuu, se la veía algo complicada. Ella no tenía vestidos de gala, de hecho, los vendió ya hace años después de la boda de Sabito con Makomo. Solo tenía sencillos vestidos de noche negros y uno blanco, otro color rojo vino tinto.

Quedarían bien en una cena de noche pero no en un evento formal.

Podía ir a rentar uno pero sería darse prisa porque ya es de tarde y las tiendas cierran temprano en fin de semana.

Después de avisarle a Homura que saldría de última hora, ya estaba por salir de la casa cuando vio a un hombre de uniforme propio de guardia de seguridad privada.

— señora Tomioka, buenas tardes - saluda con una leve reverencia.
— buenas tardes ¿Quien es? - pregunta algo insegura.
— me envía el señor Tengen. Le envía esto - le entrega dos cajas color blanco, una grande y otra más pequeña.

— oh... - Giyuu tomo las cajas. Son algo pesadas.
— dijo que es para el evento de esta noche. Tómelo como un regalo generoso. También le informo que pasaré por usted y su hijo a las 9:30 de la noche. Hasta entonces- hace una leve reverencia y se marcha de ahí sin decir más. La mujer lo ve partir y regresa al interior de la casa, curiosa de los objetos recibidos.

— ¿Pasa algo mamá? -
— el señor Uzui me envió algo - la mujer continuo caminando hasta llegar a su cuarto. Con su hijo detrás de ella.

— ah... - Homura frunce el entrecejo, dudando de las intenciones del lujurioso hombre que frecuenta a su madre.

Una vez en su habitación, pone las cajas en la cama y abre una en una.

— es... Un vestido de gala - abre los ojos sorprendida por la belleza del vestido, con corte de escote tipo princesa y corte de la falda de estilo cola de sirena. Azul nocturno con pedrería Swarovski repartido por todo el vestido dando una ilusión de estrellas. Los zapatos de tacón bajo color azul grisáceo.

— es demasiado... - la morena se cohibe por la belleza del vestido.
— mhh... Aunque te quedaría muy bien mamá. - bien. Está vez aceptaría que el viejo lujurioso tuvo buen gusto en elegir un vestido muy elegante. también puede ser que Yumiko lo haya elegido.

— bueno... - solo sería está vez. Además, es un vestido muy bonito como para no usarlo.

...

En otro lado...

Kyojuro termina de ajustarse su corbata rojo rubí mientras suelta un Suspiro. Está cansado por todas las juntas de la empresa pero ya se había comprometido en ir a la presentación de Yumiko.

Le daba curiosidad de verla y escucharla. Su mejor amigo siempre presume que es una maravilla musical, no duda de el, pero en ocasiones Tengen puede ser muy parcial cuando se trata de su hija.

Aunque no lo culpa. Si tuviera una hija, también la tendría igual de consentida. Sonrió un poco, imaginando unos segundos. una niña igual a Giyuu, hecha con todo el amor del mundo.

Dejo de lado sus pensamientos y se concentro en terminar de vestirse.

Penso en llevar a los gemelos pero apenas cenaron y se quedaron dormidos de cansancio, está bien.

Porque posiblemente el evento terminaría pasada de las 12 de la noche y mañana tendrían escuela. O eso esperaba, con el accidente del laboratorio, el profesor Ubuyashiki aún no manda un notificado de que ya es seguro volver a las instalaciones.

Termino de ajustar sus botones de las mangas y camino hacia la salida de la habitación.

Eligió el automóvil negro deportivo. Está vez el manejaría pero sería cuidadoso.

Pasaba por las avenidas y boulevards con calma, la ciudad nocturna es agradable a la vista, provista de vida propia cuando el sol se esconde.

Kyojuro usa el GPS de su celular para llegar al teatro, no es frecuente que lo visite. solo unas cuantas ocasiones en especial en época de diciembre cuando lleva a sus hijos a ver el cascanueces.

Al llegar, el sitio está plagado de personas importantes, algunos los reconoce en el mundo de la política, CEOs, uno que otro actor/actriz, empredarios de menor rango, también están los periodistas buscando alguna historia jugosa para sus compañías.

Obviamente algunos se le acercaron para hablar con el de forma amistosa sobre el evento y también congeniar una posibilidad de alguna alianza o patrocinio. Kyojuro ha aprendido a eludir ciertos negocios de dudosa calidad y otros proyectos que le parecen demasiado fantasiosos o sin sustento.

También rechazarlos de forma sutil para evitar lo más posible formar enemigos.

Fue en ese momento que su corazón se detuvo por unos momentos.

La vio caminar entre la gente en compañía de su hijo, pasando por debajo del radar de los demás adinerados sea porque están entretenidos o porque no la reconocen.

Es lo de menos, la mente del rubio bicolor trata de procesar la imagen de Giyuu.

Tan hermosa con ese vestido elegante que contorna sus curvas femeninas, su andar suave. Las luces del sitio le dan un brillo esplendoroso a sus ojos azules.

Si no fuera por Homura, definitivamente habria hombres rodeándola, noto de inmediato que uno que otro caballero posaba su mirada en ella.

Se disculpa de inmediato con el negociante dando una excusa tonta y se aleja.

A grandes pasos, luchando contra su nerviosismo y no perderse en esos bellos ojos azules, se fue acercando.

Giyuu sintió su mirada y volteo.
Fue por unos breves segundos pero ambos se quedaron en blanco al verse.

La morena estaba sorprendida de verlo ahí pero no es lo de menos, Kyojuro sigue siendo tan guapo como recuerda, de hecho, posee un atractivo de hombre en su media edad, sus ojos tienen un brillo más maduro, no poseen ese brillo travieso y alegre. Pero la forma que la miraba, le daba cosquillas en su cuerpo, apenas pudo mantener la mirada.

— buenas noches - saludo al llegar. Hablo lo más firme que pudo.
— buenas noches señor Rengoku - saludo Homura. No le sorprende ver ahí a su progenitor pero no pensó en toparse tan pronto.

— buenas noches señor Rengoku - hace un leve cabeceó Giyuu como cortesía.
— Que sorpresa verlos aquí - comenzó a hablar. Esperaba que su cerebro no lo abandone, tenía que concentrarse en no perderse en esos bellos ojos azules.

— Yumiko nos invitó a su presentación - comenta el adolescente con una mirada plana.

— ¡que bien! Es grato oír eso... ¿Cómo te has sentido Giyuu? - se dirigió directamente a la mujer.

Moría de ganas por tomar sus manos, abrazarla poner sus manos en esa estrecha cintura, ¡maldicion!! Besarla. Pero debía mantenerse sereno. No arruinaría sus avances en todo lo que ha trabajado por sus impulsos.

— me he encontrado bien señor Rengoku. Sus hijos son encantadores, tienen mucha energía - responde con respeto y calma, ignorando el calorcito en su pecho al ver tan de cerca a Kyojuro.

— muchas gracias por cuidar de ellos. - Kyojuro dió una sonrisa suave, dulce.

Homura solo vira los ojos. Su estúpido e infeliz padre no disimula ni un poco su atención a su madre. No lo culpa, su madre es hermosa.

— querido ~ el rubio Bicolor se tensa de inmediato al oir esa voz femenina.

Ni siquiera se molestó en voltear, en un momento sintió como se colgaba de su brazo izquierdo y lo abraza, Kyojuro dobla el brazo, buscado la forma más suave y caballerosa de retirarla de su lado pero no pudo.

Shinobu había aparecido.

Con la elegancia propia de una dama de alta sociedad, usa un vestido de noche color piel con sobre tela color negro transparente.

Su sonrisa perfectamente endulzada de veneno miro a Giyuu y su hijo.

Siente que la ha visto en alguna parte pero no recuerda, sea como sea, no puede evitar irritarse un poco.

Normalmente los hombres la miran y buscan su atención pero está vez están más entretenidos viendo a la desconocida.

Había llegado por mero capricho para fastidar la noche a Uzui, no al revés.

— oh querida, perdona que no te haya saludado. No suelo hablar con el personal de limpieza - suelta con una persona burla tapándose la boca.

— Shinobu - reprende Kyojuro con una mirada ácida hacia ella.
— es solo una bromita. Soy Shinobu Rengoku. La esposa de Kyojuro Rengoku - se presenta con un movimiento de muñeca.

— pues sus bromas son de mal gusto, Se-ño-ra - suelta ácido Homura. Ya sabía que es una mujer horrible, definitivamente la destruiría.

— buenas noches - más suave, Giyuu saluda.
— vaya, si habla -
— mejor nos vamos. - Kyojuro no podía permitir más groserías de parte de su aún esposa. Ya posiblemente arruinó toda esperanza con Giyuu, mínimo la protegería.

— ¿Porque querido? Nos estamos divirtiendo - está por responder pero la estruendosa voz de Uzui hace eco en el pasillo. Usando un traje de gala blanco con oro, su cabello peinado con una coleta baja.

— ¡Mi Preciosa Giyuu! Siento mucho tardar en venir por ustedes -
— está bien señor Uzui. Conocía a los padres de los gemelos. -
— vaya, vaya. Tengen. No sabía que tus gustos cambiaron por una respetable dama de la sociedad. - suelta Shinobu una vez más, buscando provocar a la mujer pero le irrita tanto verla tan pasiva y quieta.

— es una dama respetable. Trabaja y no sobre su espalda como otras que conozco - suelta con veneno mientras la ve fríamente.
— está bien señor Uzui. Sabe, tengo envidia de ella - Giyuu toma la mano del más alto, provocando que su mirada se suavice.

— naturalmente - responde la de ojos púrpura como amatista.
— es tan bella que la razón le estorba. Quisiera vivir de esa forma pero no podría pagar la colegiatura de Homura.-

Eso dejo a todos en silencio, luchando por no reírse. Shinobu lucha por mantener su sonrisa suave, está muy enfadada. ¡¿Cómo se atreve esa estúpida a insultarla?!

— no lo hagas. Vamos Giyuu nuestros asientos esperan. Quiero que vean el grandioso talento de Yumiko - sonrie mientras la guía hacia a las butacas, tomándola de la cintura. Homura los sigue dedicando una mirada al par, una que prometía mucho dolor.

— vamos - ordena con dureza caminando hacia sus asientos. Uzui le había dado uno de los palcos cercano al escenario.

— ara~ ara~ ¿Arruine tu oportunidad de estar con tu amante? - se burla.

— no, no es mi amante - mientras más caminan, el pasillo y escaleras se hacen más silenciosos y poco concurridas. Una elegancia propia del teatro ahora luce algo aterradora.

— escucha bien Kocho. Solo lo diré una vez. - la mujer levanta una ceja con burla ante el intento de dureza de su esposo. Volteo a verlo y se queda en silencio.

Kyojuro nunca la había visto de esa forma. Tan enfadada. Sus ojos son brazas ardientes que podrían quemarla en un momento.

— mientras seamos esposos. Compórtate. Nos pones en ridículo con tu actuación. Si quieres fingir que somos una pareja, está bien pero no esperes lo mismo de mi. Repite esa escena en lo que nos queda de esposos o después y no te daré ni un solo centavo -

— hump... Enserio crees que yo lo voy a permitir. - la mujer le mira con arrogante pose, tragándose el miedo. Ella podría bailar con el demonio con tal de tener lo que quiere.

Pero la seriedad de Kyojuro la hizo pestañear un poco, juraba que estaba tratando con su suegro.

— pruebame -

Entraron al palco donde solo había 4 butacas, posiblemente venga alguien más, cosa que esperaba porque realmente le molesta estar cerca de la mujer.

Pero dentro de todo ese enojo, también hay tristeza, una profunda.

Su Giyuu ahora sabe que aún no se divorcia y gracias al comportamiento de la mujer a su lado posiblemente también su cita se canceló. Aprieta los puños con tanta fuerza que podía sentir sus uñas lastimar sus palmas, si no fuera porque están cortas, definitivamente estaría sangrando.

— "carajo..."- piensa. Tratando de calmar su espíritu.

...

Giyuu estaba sentada en su lugar mirando el escenario aún inactivo, su hijo está sentado a su lado mientras manda mensajes por su celular.

Tengen los había dejado nuevamente porque fue a los camerinos a ver a su hija, al parecer tuvo una pequeña crisis nerviosa.

Su mente repasaba lo que vivió hace rato. Volver a ver a Kyojuro, verdaderamente verlo. provocó muchos sentimientos, especialmente la emoción.

Su corazón latio con mucha fuerza pero se mantuvo lo más serena que podía, Kyojuro seguia siendo tan atractivo como recuerda con un toque de madurez en sus facciones, el traje le queda justo, marcando con elegancia su cuerpo. Su atencion se fijo en su rostro. Especialmente con esa mirada arrullada, sus ojos suavizados tan dulces, anhelantes y... Tristes.

Se sintió una vez más como una princesa de cuento.

Claro hasta que recuerda que ella no es una.

Vio llegar a SU esposa. No puede evitar sentirse como una tonta en creer que realmente se habían separado. Una mujer hermosa y bajita, bastante grosera pero le daba igual. La recuerda bien.

Ella es la esposa, ella solo es parte de su pasado.

Sabía que pasaría pero no evito que su corazón se ilusionada un poquito. Suspiro.

— mamá... - escucho a su hijo llamarla.
— ¿pasa algo Homura? -
— no le tomes importancia a esa bruja venenosa. Se ve que no le han dado por meses y tiene que pagar por ello - dice guardando su celular y mirando a su madre con total calma.

— ¡Homura! No hables así -
— además... Se nota que te tuvo envidia. - Giyuu sonrie divertida por el comentario de su hijo. — aunque no lo creas mamá, hay personas que tienen envidia incluso cuando lo tienen todo -

El tiene la ligera impresión que el no iba a compañado de esa mujer. Que ella llegó por su cuenta y solo actuó para hacer sentir mal a su madre. Le salió mal porque se vio ridícula.

Fuera de, el no va a arreglar la cagada de su infeliz padre. si va enserio con su madre, ya es hora que lo demuestre.

— tienes razón. Aunque suene loco -
— lo sé -

...

Yumiko paseaba por la habitación que es su camerino en un intento de calmarse. Está nerviosa porque es su debut y vendrían personajes importantes que ayudarían a su carrera.

— ¿Que sucede mi princesa? -
— papi, estoy mareada. ¡Me duele la tripa y siento muchas ganas de llorar!- la pobre chica sacude sus manos por arriba de su cara para evitar llorar y que las lágrimas arruinen su maquillaje.

— tranquila princesa. Es solo nervios de escena- Uzui se acercó y la hizo sentarse.— respira profundo y trata de poner tu mente en blanco -

— está bien - la chica repite los ejercicios de respiración que practico para meditar y reponer su aliento después de cantar. Poco a poco bajando su ansiedad.

Tras unos minutos, ya está más relajada.

— recuerda mi princesa. Eres poderosa, fabulosa, hermosa e inteligente. -
— soy poderosa, fabulosa hermosa e inteligente - repite con más calma.
— eso es. Eres la digna princesa del apellido Uzui. El mundo es tu escenario... -

—... y el escenario es un mundo - continúa ya más tranquila.

— además... ¿Adivina quién vino? - provoca Tengen con una sonrisa picara. la chica le saltan los ojitos mientras pone sus manos en la boca.

— Homura- dice en voz bajita con una sonrisa ansiosa.
— claro mi princesa. Creo recordar que cantarias con todo tu entusiasmo si el venía ~ uzui se prometió que si no venía el mocoso, el iría por el y lo traería a la fuerza.

— ¡ay papi...!! ¡Lo haré!! ¡Lo haré! Estuve practicando esa canción por un mes y voy por todo - se reanima y sacude su vestido con muchos ánimos. Tengen la ve tan contenta, más le vale al hijo de su perro padre que la trate bien aunque solo queden como amigos.

— ¡gracias papi!! - la chica lo abraza. El corresponde al gesto.
— ve por toda mi princesa. -

...

Paso una hora desde que empezó el espectáculo, una obra de teatro japonesa-contemporanea.

Una historia de fantasía, amor y drama, mezclado con opera ligera entre ellos aspirantes jóvenes para tomar lugar en el caprichoso mundo de la música.

— según el programa, es turno de Yumiko - murmura Giyuu mientras ve el panfleto de reojo.
— si... -
— ¿Estás nervioso? -
— ¿eh? No mamá. Se que lo hará bien - expone Homura calmando su pierna en el acto. Ese leve tamborineo no es por nerviosismo es por ansiedad de escucharla en vivo.

El telon se volvió a abrir, mostrando un escenario romántico de una luna llena. En medio está Yumiko usando un vestido de color de ensueño con un lazo enorme color rosa humo. Su cabello finamente recogido acompañado de joyería que solo resalta le belleza de sus ojos carmín.

En rápido movimiento de ojos, ubico a sus personas favoritas en la tercera fila frente al escenario. la señora Tomioka ¡En serio que luce espectacular con ese vestido! Su padre se está tardando mucho en invitarla a salir.

Hablando de el, está junto a ella mientras hace movimientos con las manos, posiblemente esté ordenando a los camarógrafos tomar todos sus ángulos.

Y ahí, junto a la bella dama. Esta su caballero.

Casi se le sale el corazón del pecho al verlo tan guapo con ese traje formal. Su cabello peinado de forma inusual y su expectante mirada sobre ella.

Suspira discretamente y empezó a cantar.

Canta suave y armónicamente, entonando cada letra con emoción y dulce sentimiento. Aunque su mirada estaba enfocada a todos los espectadores, en realidad miraba al adolescente de ojos verdes.

Remember me, once in a while
Please promise me you'll try
When you find that once again you long
To take your heart back and be free.

Cómo nada más existiera el.

Canta impregnando sus sentimientos y nostalgica. Pidiendo sin mucha discreción que piense en ella incluso cuando estén lejos, que la busque y dedique una mirada.

We never said our love was evergreen
Or as unchanging as the sea
But if you can still remember.
Stop and think of me

Homura escucha embelesado el talento de la joven, su figura bellamente adornada a juego de su voz preciosa.

Arrulla su mente y corazón en un canto nostalgico. El sabia desde un comienzo que ella estaba destinada a ser más que una Idol.

Think of me, think of me waking
Silent and resigned
Imagine me trying too hard
To put you from my mind
Recall those days

Giyuu por otro lado, se identifica con la letra de la canción. Pidiendo un imposible sin saber que Kyojuro no ha dejado de pensarla durante todos esos años.

Que el rubio bicolor ruega quien sea que ella no lo haya olvidado y aún tuviera una pequeña esperanza.

Cuando Yumiko termino de cantar tras un magnífico final, Homura fue el primero en levantarse y aplaudir. Seguido de su padre y Giyuu, el eco de los aplausos rebotan en los muros del teatro haciendola sonreir y da una suave reverencia agradeciendo su atención.

...

Son casi la una de la madrugada y apenas terminó el espectáculo.

Todos se retiran hablando de los increíbles talentos que contemplaron. Entre sonrisas y planes de un futuro volver a verlos, Uzui hablaba con unos representantes reconocidos en el mundo de la música sobre la posibilidad de hablar con Yumiko sobre su muy posible carrera musical.

Mientras el habla con ellos, Giyuu le dió la indicacion de ir a buscarla a su camerino. Se preocupo un poco en dejarla sola pero ella le aseguro que estaria bien y no se alejaría de Uzui.

Dicho eso, Homura fue a buscarla.

Tardó un poco en llegar a los camerinos, no conoce el lugar y no hay demasiados mapas a los alrededores. Con algunas instrucciones de los trabajadores del lugar, llegó a los camerinos. No fue dificil encontrarla, estaba afuera de su habitación, rodeada de jóvenes que participaron y otros que posiblemente son pretendientes, regalandole flores y algunos joyería.

— a ella no le gustan las orquídeas - comenta con cara de poker pero se queda quieto cuando las recibe y le da un beso a uno de ellos con una sonrisa.

La ve reír y hablar con total soltura con esos extraños que le dan obsequios hermosos. Acostumbrada a ser admirada, deseada y posiblemente tendría a cualquiera a sus pies.

Homura apretó la cajita que tenía en el bolsillo del saco. Por la noticia tan repentina y sus hermanos en casa, no le dió tiempo de comprar flores o algo parecido, así que compro un collar sencillo con un dije de girasol.

Lo eligió porque son las flores favoritas de Yumiko y porque le contó que cuando era pequeña, tenía un collar así pero se perdió.

— ¿en qué estoy pensado...? - dió una sonrisa amarga. El no tiene acceso a ese mundo.
— ¡Homura!! - la joven se acercó a pasos rápidos hacia el Judeca. La chica aún tenía la euforia de ser admirada y aplaudida, así que no vio la mirada triste del adolescente.

—¿Que te parecio? ¿Lo hice bien cierto? -
— fue maravilloso Yumiko. Tienes talento para esto - premia el joven con sus manos en los bolsillos.
— ¡Verdad que sí! Quizás me vuelvan a llamar ¿Estarás ahí verdad? - pregunta entusiasta.
— lo prometo. Vamos, tu padre está esperando por ti y unos representantes -
— ¡Claro! -

Cuando empezaron a caminar hacia la entrada principal, la vio temblar un poco. Posiblemente de frío, la madrugada siempre es más fresca. Deteniéndose un momento, retiro el saco y se lo puso en los hombros.

Esto la hizo sonreír y se aferro al brazo izquierdo de Homura con una sonrisa encantadora.

Es como un sueño.

...

Al día siguiente...

Giyuu terminaba de atender a un cliente en esa encantadora mañana de lunes. Al parecer no tendrían escuela por un par de días más, el químico no es peligroso pero si puede dar algo de urticaria en la piel y mucosas.

Mejor no arriesgarse y dejar que los profesionales trabajan tranquilos.

Homura estaba limpiando unas mesas que fueron desocupadas. Podría dormir un poco más pero decidió ayudar a su madre en la Cafetería.

Además, estaba algo conmocionado por la noticia en las redes sociales, normalmente pasa de largo las cosas de farándula y eso pero está vez tenía un motivo.

Claro que vio en los primeros artículos de sociales a Yumiko haciendo su primera exposición músical. Eso lo hizo sonreír e hizo captura de pantalla como recuerdo.

Lo que si le dislocó un poco fue que su madre saliera en un artículo. ya que un paparazzi estuvo siguiendo durante la noche al par. Son fotos inocentes que no demuestran nada pero hay que admitir que el ángulo da a entender que son muy cercanos.

Según el artículo, la hermosa desconocida mostraba no solo alta clase en sus movimientos también elegancia natural, terminando con la famosa pregunta del millón.

¿Será acaso la futura señora Uzui?

— viejo lujurioso posiblemente este riendo como estúpido en este momento - protesta limpiando con demasiada fuerza la mesa.
— hijo, si continúas así, vas a quitarle hasta la pintura -
— ¡Lo siento! -

El sonido de una campanita resuena en el sitio, llamando la atención de Giyuu. Esperando ver a su siguiente cliente, su corazón queda paralizado por unos segundos cuando sus ojos contemplan esos cabellos rubios con rojo y esos ojos de resplandeciente atardecer. En sus manos hay un ramo de flores que destacan los lirios, girasoles, margaritas y una que otra rosa de colores.

— b-buenos días señor Rengoku ¿Que lo trae aquí? - recupero el habla. En su vida no espero verlo llegar tan de repente y por la expresión de Homura, el tampoco.

— quisiera disculparme contigo sobre el comportamiento de mi ex esposa. - le entrega el ramo con una mirada suave. Disimulando lo más posible los sentimientos burbujeantes, Giyuu toma el ramo.

— ella no sabe comportarse con clase. Aunque debe ser ella la que debe venir a disculparse, no lo hará y prefiero ahorrarte un mal trago - explica Kyojuro.

— no es necesario su explicación. No me la debe - la morena elude su mirada. Luchando contra el revoltijo de sentimientos.
— aún así. - Kyojuro le da una pequeña sonrisa — lucias preciosa. Ese vestido solo resaltó tu belleza -
— no es necesario que me halage. -
— es solo la verdad -

Un pequeño silencio se interpone entre ellos hasta que el mismo rubio bicolor lo rompe con una tos fingida.

— solo quisiera asegurarme si aún está en pie nuestro compromiso - un aterciopelado tono sale de sus labios.
— lo voy a pensar -
— entonces, mañana volveré por la mañana. Hasta entonces - se despide de ella, da un saludo rápido a Homura con una sonrisa más alegre de la que llegó.

Así como vino, se fue.

— oh... - Giyuu se escabullo hacia la cocina de la cafetería con sus mejillas rosadas y su corazón latiendo fuerte, dejándola sorda por breves momentos.

— ¿Mama? -
— lo siento hijo, no esperaba esto - comenta Giyuu contemplando sus flores.
— ni yo. - el adolescente en verdad no sabe que pensar. El donante de esperma por fin empezo a moverse.

¿Que lo motivo más? Ni idea pero si eso pone una sonrisa en su madre, estaba bien.

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Cómo pueden apreciar mis corazones de melón. Homura le gusta Yumiko pero no sé confiesa porque teme que repita la historia como con su madre. No es tan obvio porque sabe disimular muy bien.

Además, se sintió un poco inferior al compararse con los otros chicos.

¡Por fin!! El pinche Kyojuro se mueve. Ya estaba siendo demasiado pasivo.

Ahora, Uzui tenia un plan para ayudar a su amigo. Que era distraer a Homura y que ellos dos se fueron solitos al palco a hablar o hacer otras cositas pero no contaba que apareciera Shinobu a joder.
Bueno, igual el no perdió tiempo y paso una noche agradable con Giyuu de compañía.

No es por despreciar a las ídols pero la mayoría son casi del momento, nada más cumplen cierta edad o pasan su auge de popularidad y adiós. Son muy pocas las que quedan en el mundo del espectáculo.

Por eso Homura se ofendió cuando dijeron que Yumiko podría ser una Idol.