Capítulo 1: Encuentro

Pg. 1

Todo está muy confuso, ves las hojas de los arbustos golpearte la cara, pero aún así continúa corriendo. Eran las siete de la noche, las bajas temperaturas se hacían notar; corriste y corriste sin rumbo aparente, hasta que tus pequeñas piernas se cansaron, haciéndote caer de rodillas en el frío suelo. Contemplas un poco tus alrededores, nada era familiar y la oscuridad dificultaba el poder reconocer las cosas, pero algo era seguro, estabas rodeado de árboles, muchos árboles y arbustos.

Estás asustado, no obstante, tus piernas seguían cansadas, por lo que no podía seguir corriendo, así que solo te desplomas en el suelo a descansar; no era lo mejor porque quién sabe que había allí afuera, pero, ¿qué más podías hacer?

1. Sigues descansando. Pg. 2

2. Caminas. Pg. 13

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Pg. 2

Descansando boca arriba mirabas las estrellas, eran muchas, eso te hacer recordar una cosa que te dijeron en el orfanato: "el sol es una estrella, y es el padre de todos los planetas, y por lo tanto, de todos nosotros". Un gran padre que siempre ha estado con nosotros, padre... padre...

–padres... –dices algo deprimido, pues tus padres murieron en un incendio cuando solo tenías tres años. Con un leve llanto, ves a una luciérnaga volar delante de ti; la sigues con la mirada, ella se oculta entre unos arbustos que, extrañamente, emitían una luz bastante fuerte.

1. Vas a ver. Pg. 3

2. La ignoras. Pg. 14

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Pg. 3

Tus piernas se han recuperado lo suficiente como para ir a ver qué era lo que emitía esa luz; gateas hasta los arbustos y buscas con las manos; un teléfono Galaxy note 20 estaba tirado en ese lugar, aún estaba encendido.

1. Solo miras su contenido. Pg. 4

2. Iluminas con el. Pg. 9

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Pg. 4

Es un gran hallazgo, un teléfono de gran calidad, sin contraseña y en perfecto estado, no cualquiera tiene la misma suerte. Deslizas tu dedo por la pantalla táctil para ingresar, y al hacerlo vez una conversación, todos los mensajes fueron borrados, a excepción de uno que fue enviado por alguien llamado "Mal0", el cual decía: "¿qué es lo que más deseas?".

1. Escribes: "Deseo una madre". Pg. 5

2. Lo usas para iluminar. Pg. 16

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Pg. 5

–Deseo una madre –dices, escribiendo en el teclado táctil.

En el momento en que envías el mensaje, el teléfono se apaga; tratas de encenderlo de nuevo, pero no funcionaba, luego de unos segundos se enciende, pero la pantalla estaba oscura y una flecha blanca aparece, apuntando hacia algún lugar en el bosque, como si fuese una brújula.

Te mueves un poco, y en efecto, la flecha apuntaba siempre hacia el mismo lugar. Decides levantarse y seguir la flecha. Pasan los minutos, la flecha comenzaba a parpadear, emitiendo un "biip", para cuando levantas la mirada, chocas contra la puerta de una caseta de madera, la flecha apuntaba dicha caseta, demostrando que eso era lo que apuntaba.

1. Ingresas en la caseta. Pg. 6

2. ... Pg. 17

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Pg. 6

Entras en la caseta, dentro, había dos mesas largas y tres espejos puestos uno cerca del otro; sobre las mesas habían varias fotos de un ser oscuro, cuerpo humanoide el cráneo de un cánido como cabeza, una lámpara militar, una radio militar, un mapa, un rastreador y otro teléfono Galaxy.

El teléfono que traías, en la pantalla, aparece la frase: "camina hacia allí", encima de una flecha más pequeña que apuntaba hacia los espejos. Sin pensarlo mucho, haces lo que te indica y caminas hacia los espejos, viéndote reflejado en los tres. El mensaje anterior y la flecha desaparecen, siendo reemplazados por otro mensaje: "Mantén la calma, no te asustes, no te haré daño".

De pronto, el teléfono empieza a fallar, las lámparas de las mesas parpadean a baja y alta intensidad y las radios emiten un chirrido bastante fuerte y distorsionado; en el rastreador aparece un

tenue punto verde en la posición donde estaba la caseta; tu reflejo en el espejo central comienza a deformarse, hasta desvanecerse, quedando el cristal completamente oscuro.

1. Te quedas. Pg. 7

2. Corres. Pg. 18

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Pg. 7

Del espejo salen dos manos de gran tamaño que se aferran al marco del mismo, dichas manos tenían unas garras bastante largas, almohadillas como las de un perro y estaban cubiertas de un pelaje morado oscuro. Poco a poco el cráneo blanco de un cánido empieza a salir, poseía dos puntos blancos brillantes que eran sus ojos, finalmente el extraño ser sale por completo; tenía cuerpo humanoide, pelaje morado, sus piernas eran como las de un animal, un tamaño de tres metros y una cola bastante larga, por otra parte, poseía una figura muy femenina.

–hola –te dice eso; tenía una voz femenina muy dulce.

–¡Ah ah ah! –Asustado, corres hacia la puerta de la caseta.

–¡Espera! –Extendiendo la mano, cierra la puerta, dejándote encerrado con ella.

Empiezas a forzar la puerta de forma desesperada, pero esta no se abría, y lo hacía con más intensidad con forme ella se acercaba a ti.

–¡Vete! –le gritas asustado luego de verla muy cerca. Te rindes y te tiras al piso, cubriéndote la cara con las manos, esperando lo peor.

Esperas a que ella haga algo, como devorarte o llevarte al infierno, pero solo se sienta te observa con sus brillantes ojos.

–Alan, no tengas miedo, no te voy a lastimar –te dice con un tono dulce, demostrando que era inofensiva.

–¿cómo sabes mi nombre? –tartamudeas, aún seguías asustado.

–sé quien eres, ocho años; naciste el quince de agosto del dos mil doce a las doce con seis minutos y cincuenta y ocho segundos de la tarde; tipo de sangre A negativo, pero más importante, perdiste a tus padres en un incendio a las nueve y media de la noche, también sé que quieres ser adoptado, por eso te traje aquí.

–¿harás que me adopten? –Todavía sigues algo asustado.

–yo voy a adoptarte; sé que no soy humana, pero puedo ser una buena madre –Con un chasquido hace que la puerta se abra–. Puedes irte y volver al orfanato si quieres, tú decides.

1. Te quedas. Pg. 8

2. Te marchas. Pg. 19

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Pg. 8

Temblando te levantas del suelo y corres hacia ella, dándole un abrazo, aunque estabas aterrado, fue más algo instintivo haberlo hecho; ella también te comienza a abrazar.

–¿cómo te llamas? –preguntas nervioso, pero ya comenzabas a calmarte.

–Me llamo Mal0, pero puedes llamarme solo Ma –Se levanta cargándote, después camina hacia los espejos–. ¿listo para irnos?

–¿a dónde?

–a tu nueva casa.

–... –Te tomas tu tiempo para relajarte–. Vámonos.

Mal0 introduce una pierna dentro del espejo, luego se agacha e introduce el resto de su cuerpo. Los tres espejos quedan brillando de color blanco; la puerta de la caseta es derribada de una patada, luego cuatro soldados armados entran, y en ese momento los espejos brillan con una gran intensidad.

En algún lugar en el bosque, un gran equipo de militares, agentes federales, generales e investigadores y científicos están en una tienda-base.

–perdimos comunicación –le dijo uno de los soldados a cargo del monitoreo al general más viejo.

–¿qué demonios pasó? –preguntó el general viejo.

–parece que hubo una especie de explosión de rayos gamma en la caseta.

–¿qué tan grande? –preguntó una investigadora de cabello rizado.

–letal.

–parece que ya puede controlar mejor la fuerza electromagnética.

Continuación: Capítulo 2 Pg. 24

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Pg. 9

Deslizas tu dedo por la pantalla del teléfono para así desbloquearlo, por suerte no tenía contraseña, por lo que accedes con facilidad. En el teléfono había una conversación borrada, pero la quitas, después logras encender el flash de la cámara para iluminar un poco el camino.

Caminas por un tiempo iluminando con el teléfono, cuya batería no parecía agotarse; oyes el viento mover las hojas de los arboles, también se lleva las nubes, dejando el cielo muy despejado. Mientras caminabas, notas que a lo lejos hay movimiento, pero por la oscuridad no podías ver bien que era.

1. Regresas. Pg. 10

2. Vas a ver. Pg. 20

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Pg.10

Asustado, das marcha atrás...

–¡Quieto! –te dice un soldado de equipo táctico, el cual te apuntaba con su M16.

–¡¿Qué?! –dices aterrado, iluminándolo con el teléfono.

–¡Ah ah ah!...

La luz del flash por alguna razón quemó gravemente al soldado, haciendo que dispare, pero como estaba perdiendo el equilibrio no te acierta de milagro. Por el estruendo de los disparos sales corriendo aterrado.

Corres lo más rápido que puedes, por un momento miras hacia atrás, dándote cuenta que más soldados te estaban persiguiendo; tras unos segundos de carrera, soldados motorizados se unen a tu búsqueda. Ya te estabas cansando, pero llegas a un camino de tierra.

1. Te detienes, ya que los has perdido. Pg. 11

2. Continúas corriendo. Pg. 21

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Pg. 11

Pensando que los habías perdido, te detienes a descansar, pero uno tras otro los soldados motorizados llegan a tu posición, tratas de huir, pero eres rodeado y acorralado, luego llegan varios vehículos militares blindados. De los camines bajan más soldados, generales y científicos, entre ellos, una supervisora rubia de cabello rizado.

–miren a quien tenemos aquí –dice la supervisora mirándote, luego camina y se detiene delante de ti–. ¿qué es lo que tienes en la mano? –mira que tienes el teléfono.

–es... un teléfono –respondes asustado, mostrándole el teléfono, en seguida todos los soldados te apuntan con sus armas, pero en realidad le apuntaban al teléfono.

–¿puedes decirme donde lo conseguiste?

–lo encontré.

–¿me lo entregas?

1. Se lo das. Pg. 12

2. Te lo quedas. Pg. 22

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Pg. 12

Tembloroso, le entregas en el teléfono en las manos, ella solo lo arroja muy lejos, después desenfunda una pistola Glock y te apunta con ella.

–dudo mucho que esto te mate –te dice la supervisora, mirándote a los ojos antes de halar el gatillo.

En el instante en que la bala sale del cañón de la pistola, una fuerza invisible la impacta, desintegrándola. La supervisora mira hacia donde arrojó el teléfono, solo para se golpeada por un rayo eléctrico, el cual se disipa ya que ella estaba rodeada por una barrera de energía, pero no evita ser empujada y arrastrada lejos de ti, sin perder el equilibrio.

De pronto aparece un ser humanoide de tres metros de alto, estaba cubierto por un pelaje morado oscuro, piernas de animal, grandes garras en patas y manos, un cráneo de cánido como cabeza, dos puntos azules brillantes como ojos y cabello azul que se comportaba como electricidad, por la forma de su cuerpo era una mujer; este ser arremete contra la supervisora, tratando de golpearla incesantemente con sus puños electrificados, pero no podía atravesar la barrera que la rodeaba.

Todos los soldados abren fuego contra dicha entidad, pero las balas rebotaban en un escudo que ella misma generaba, el cual distorsionaba un poco la luz cuando era impactado, ella tuvo que dejar de atacar.

–no le disparen a ella, dispárenle al niño –dice la supervisora.

Todos cambian de objetivo y comienza a apuntarte, sales corriendo, pero ellos te disparan; en un pestañeo un rayo viaja hacia ti, el cual se convierte en el ser de antes, quien te abraza y crea el escudo para protegerte de las balas; estabas asustado, confundido, no sabías lo que pasaba y mucho menos que era eso que te protegía, aún así te acurrucas en su pecho.

El cabello del ser que te protegía deja de ser azul y electrificado, a ser negro, poniéndose de puntas muy rígido y sus ojos se vuelven plateados. Con un movimiento levanta uno de los camiones blindados como si fuese de papel y lo usa para barrer a todos los soldados, terminando por arrojárselo a la supervisora; el camión es cortado a la mitad, estando al rojo vivo los lugares donde se dividió.

–no temas, no dejaré que te vuelvan a hacer daño –te dice eso, ella poseía una dulce voz, una voz que te calmaba, fue un sentimiento extraño.

–al fin apareces, uno cuatro siete uno –le dice la supervisora a Eso.

1.4.7.1 se abalanza contra ella, pero su puño es detenido por una gran mano fornida, hecha de electricidad; la mano salía de un Smartwacht que tenía bajo su manga izquierda, de este sale otra entidad similar a 1.4.7.1, solo que esta era más grande y robusta, con un tamaño de 5.4 metros, también, por la forma de su cuerpo, que estaba hecho de rayos, era de genero masculino.

Dando goles directos, esa otra entidad ataca a 1.4.7.1, quien no puede defenderse de los golpes, aturdida es sujetada por la cola y batida como un saco varias veces contra el suelo, luego es arrojada contra los camiones. Eso aparece delante de 1.4.7.1, y usando ambos puños, trata de aplastarla; de repente los puntos de sus reaparecen de color azul oscuro, después clava su cola en el suelo para luego atraparle los puños a Eso, desviando a través de ella y disipándola en la tierra, la energía eléctrica que conformaba su cuerpo, ocasionando que momentáneamente se vuelva más pequeño que ella, ya débil, 1.4.7.1 concentra mucha energía en su puño, después golpea a Eso, mandándolo a volar hacia el bosque.

1.4.7.1 mira hacia donde estabas, la supervisora te había atrapado y tenía su pistola en tu cabeza.

–se acabó –le dice la supervisora a 1.4.7.1.

–sí, ya se acabó –responde 1.4.7.1.

Al los pies de la supervisora salen unos rayos, seguidos de una gran descarga eléctrica que se disipa en el cielo, para cuando vuelve a ver, 1.4.7.1 había desaparecido contigo.

–nada mal, uno cuatro siete uno, nada mal.

–perdone mi señora, perdí –le dice aquella entidad de energía la supervisora, el estaba regresando del bosque.

–luchaste bien, veintitrés cero ocho, pero todavía eres muy débil, también ella se ha vuelto más fuerte.

–¿qué hay de especial con ese niño?

–ustedes los magnetitys necesitan a un portador para poder mantener sus formas físicas, el de uno cuatro siete uno es ese niño, pero ese vínculo limita sus verdaderas capacidades.

–¿qué pasa si nuestros portadores mueren?

–si no es en una cámara de contención, ustedes se desvanecen en el espacio, prácticamente mueren, nosotros pensamos que ella ya no existía –explica segundos antes de sacar un teléfono de su bata para hacer una llamada.

¿y bien? –preguntó una voz masculina distorsionada que atendió la llamada.

–ya sabemos quien es el portador de uno cuatro siete uno.

¿los tienes a los dos?

–lamentablemente escaparon.

¿cuánto ha progresado?

–mucho; puede controlar el magnetismo y los electrones, dándole la capacidad de crear barreras sólidas, pero mientras esté con ese niño, no seremos capaces de controlarla.

has lo que tengas que hacer, pero quiero que la captures.

–¿y el niño?

mátalo, solo será una molestia como su padre.

–entendido...

Continuación: Capítulo 2 Pg. 25

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Pg. 13

No descansas por mucho tiempo, así que no te recuperas del todo, por lo que en lugar de seguir corriendo, caminas. Luego de algunos minutos de marcha, notas una luz en el suelo, al acercarte, te das cuenta de que era una linterna; como todo estaba oscuro la levantas e iluminas el camino con ella.

Caminas por un tiempo iluminando con la linterna, cuya batería no parecía agotarse; oyes el viento mover las hojas de los arboles, también se lleva las nubes, dejando el cielo muy despejado. Mientras caminabas, notas que a lo lejos hay movimiento, pero por la oscuridad no podías ver bien que era, y la luz de la linterna no llegaba tan lejos.

Asustado, das marcha atrás...

–¡Quieto! –te dice un soldado de equipo táctico, el cual te apuntaba con su M16.

–¡¿Qué?! –dices aterrado, iluminándolo con la linterna.

–¡Ah ah ah!...

La luz por alguna razón quemó gravemente al soldado, haciendo que dispare, pero como estaba perdiendo el equilibrio no te acierta de milagro. Por el estruendo de los disparos sales corriendo aterrado.

Corres lo más rápido que puedes, por un momento miras hacia atrás, dándote cuenta que más soldados te estaban persiguiendo; tras unos segundos de carrera, soldados motorizados se unen a tu búsqueda. Ya te estabas cansando, pero llegas a un camino de tierra.

1. Sigues corriendo. Pg. 21

2. Te detienes ya que los has perdido. Pg. 11

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Pg. 14

Por muy extraña que sea esa luz, decides no darle importancia y continúas descansando por unos minutos; unos ruidos perturban tu descanso, y asustado te levantas muy alerta. Poco a poco, los ruidos se acercan más y más, hasta que un soldado de equipo táctico sale de entre los árboles.

–¡Quieto! –te dice el soldado, apuntándote con su M16.

Asustado, te quedas inmóvil delante de él.

¿qué ocurre? –Suena la radio que portaba el soldado.

–encontré a un niño –respondió el soldado, atendiendo la radio.

enciende tu cámara.

Sin dejar de apuntarte, el soldado enciende una cámara que tenía en su casco.

bueno, bueno, miren a quien tenemos aquí, al pequeño Alan, mira cuanto has crecido –dice una voz femenina.

–¿qué hago con él? –le preguntó el soldado a la mujer.

elimínalo.

Tras escuchar quedas paralizado, pero antes de que el soldado abriera fuego contra ti, una gran descarga eléctrica sale de la nada, golpeándolo, la descarga lo estrella contra un árbol cercana, causándole quemaduras graves, luego cae al suelo inmóvil.

Lentamente miras hacia el lugar de donde salió la descarga, en el arbusto donde habías visto la luz antes, había un ser humanoide e tres metros de alto de apariencia femenina, todo su cuerpo estaba cubierto de un pelaje morado oscuro, piernas de animal, garras muy largas, un cráneo de cánido que en sus cuencas habían dos puntos blancos que eran sus ojos y tenía cabello negro.

¡Soldado!... ¡¿qué ocurrió?!... –sonó en la radio del soldado caído, antes de que ese extraño ser camine hacia este y, usando su mano, destruya la radio.

Esa creatura se da la vuelta y te mira con sus brillantes ojos, después camina hacia ti y se agacha. Más soldados llegan al lugar, Eso se da cuenta, y cuando empiezan a dispararle, con rapidez se da la vuelta y crea una barrea invisible en la cual rebotaban todas las balas.

–¡Corre! –te exclama Eso, que poseía una dulce voz femenina.

–¿cómo? –preguntas algo confundido y asustado, ya que no sabías lo que pasaba.

–hacia allá, ¡corre!

Ella te arroja un teléfono Galaxy note 20 el cual atrapas en el aire, este tenía una fecha que siempre apuntaba hacia donde Eso te había señalado antes.

1. Corres siguiendo la flecha. Pg. 23

2. Corres, ignorando la fecha. Pg. 15

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Pg. 15

Empiezas a correr ignorando las indicaciones de Eso, solo corres y corres por varios minutos iluminando el camino con el flash del teléfono, hasta que a lo lejos ves movimiento... Pg. 10

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Pg. 16

Ignoras la pregunta y quitas esa conversación, después buscas en las opciones y enciendes el flash para así iluminar un poco el camino.

Caminas por un tiempo iluminando con el teléfono, cuya batería no parecía agotarse; oyes el viento mover las hojas de los arboles, también se lleva las nubes, dejando el cielo muy despejado. Mientras caminabas, notas que a lo lejos hay movimiento, pero por la oscuridad no podías ver bien que era.... Pg. 10

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Pg. 17

Antes de entrar en la caseta eres iluminado por la espalda; sin darte cuenta, un rayo sale del teléfono, luego entre disparos las luces se apartan de ti; los estruendos te asustan por lo que volteas a ver.

Un ser humanoide e tres metros de alto de apariencia femenina, todo su cuerpo estaba cubierto de un pelaje morado oscuro, piernas de animal, garras muy largas, como cabeza tenía el cráneo de cánido que en sus cuencas habían dos puntos blancos que eran sus ojos y tenía cabello negro; esta creatura había acabado con seis soldados armados que estaban detrás de ti.

Unas motocicletas se o oyen, no muy lejos se pueden ver las luces de sus faros; la patas de la creatura se convierten en una especie de fuego negro, luego ella vuela hacia ti y te agarra, asustado, empiezas a forcejear, pero era inútil, Eso entra contigo a la caseta, en la cual solo logras ver tres espejos negros, antes de entrar en estos...

Continuación: Capítulo 2 Pg. 25

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Pg. 18

Ese extraño comportamiento del espejo te asusta, por lo que sales de la caseta a gran velocidad y cierras la puerta con fuerza, generando un gran portazo; sin despegarle la vista, das pasos lentos hacia atrás. De pronto eres iluminado por la espalda.

–¡Quieto! –Oyes una voz masculina.

sin darte cuenta, un rayo sale del teléfono, luego entre disparos las luces se apartan de ti; los estruendos te asustan por lo que volteas a ver.

Un ser humanoide e tres metros de alto de apariencia femenina, todo su cuerpo estaba cubierto de un pelaje morado oscuro, piernas de animal, garras muy largas, como cabeza tenía el cráneo de cánido que en sus cuencas habían dos puntos blancos que eran sus ojos y tenía cabello negro; esta creatura había acabado con seis soldados armados que estaban detrás de ti

la patas de la creatura se convierten en una especie de fuego negro, luego ella vuela hacia ti y te agarra, asustado, empiezas a forcejear, pero era inútil, Eso entra contigo a la caseta donde solo ves el espejo negro, antes de entrar en este...

Continuación: Capítulo 2 Pg. 25

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Pg. 19

–yo... –Sin decir nada más sales trotando de la caseta sin voltear hacia atrás. Fuera eres apuntado por varios soldados de equipo táctico con rifles de asalto.

Liquídenlo –Se oye en la radio de uno de los soldados.

–¡Alan agáchate! –Te dice esa creatura.

Obedeces y te agachas; Con un movimiento horizontal de su mano, Eso lanza una gran onda de rayos intensos, la cual golpea a todos los soldados, mandándolos a volar muy quemados.

–¿qué pasó? –preguntas algo confundido, luego de levantar la mirada.

–perdón Alan, pero vas a tener que venir conmigo.

Eso te carga, luego sus patas se convierten en una especie de fuego negro, asustado, empiezas a forcejear, pero era inútil, Eso entra contigo a la caseta donde solo ves el espejo negro, antes de entrar en este...

Continuación: Capítulo 2 Pg. 26

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Pg. 20

Esa figura que viste comienza a alejarse, pero en lugar de ignorarla, corres detrás de ella, alumbrando con el teléfono, la persigues por un rato hasta que la pierdes de vista; miras un poco los alrededores, logrando ver una caseta a unos cuantos metros. El teléfono se enciende y la luz del flash se apaga, luego una flecha blanca aparece en la pantalla, esta apuntaba hacia la caseta, aún cuando te movías, era como una brújula.

Caminas hacia la caseta y te detienes delante de esta.

1. Entras. Pg. 6

2. Piensas un poco antes de entrar. Pg. 17

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Pg. 21

Sin perder la adrenalina, sigues corriendo cruzando al otro lado del camino, entrando de nuevo en el bosque. Corres otro poco hasta caer agotado, levantas la mirada y ves una caseta y, usando las pocas fuerzas que te quedaban, vas hacia ella... Pg. 17

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Pg. 22

Lentamente te apartas de ella y te quedas con el teléfono.

–entonces no vas a cooperar –te dice la supervisora, antes de desenfundar una pistola Glock y apuntarte con ella.

Ante la amenaza, el teléfono libera un rayo, al mismo tiempo aparece detrás de ti un ser humanoide de tres metros de alto, estaba cubierto por un pelaje morado oscuro, piernas de animal, grandes garras en patas y manos, un cráneo de cánido como cabeza, dos puntos azules brillantes como ojos y cabello azul que se comportaba como electricidad, por la forma de su cuerpo era una mujer.

Este ser dispara con sus manos una gran descarga de energía hacia la supervisora, la cual se disipa en una barrera de energía invisible que la rodeaba, no obstante, no la protege de ser arrastrada hacia atrás.

En un instante el cabello de Eso, pasa de ser azul electrificado a ser de color negro, formando puntas rígidas y sus ojos se vuelven de color plateado, antes de que todos los soldados abran fuego contra ella y contra ti, pero las balas rebotan en una barrera que deformaba la luz cuando era impactada. Eso extiende sus brazos hacia los camiones blindados, levantando a dos de ellos del suelo como si fuesen juguetes, usándolos luego para barrer a todos los soldados que disparaban.

Confundido, tratas de escapar, pero Eso te sujeta, su cabello cae y queda lizo, mientras que sus ojos se vuelven blancos brillantes; extendiendo la mano hacia arriba crea un gran destello de luz, cuando este desaparece, Eso había desaparecido contigo.

La supervisora sacude algo de polvo de su bata, luego saca un teléfono para hacer una llamada.

¿y bien? –preguntó una voz masculina distorsionada que atendió la llamada.

–ya sabemos quien es el portador de uno cuatro siete uno –respondió la supervisora.

¿los tienes a los dos?

–lamentablemente escaparon.

¿cuánto ha progresado?

–mucho; puede controlar el magnetismo y los electrones, dándole la capacidad de crear barreras sólidas, pero mientras esté con ese niño, no seremos capaces de controlarla.

has lo que tengas que hacer, pero quiero que la captures.

–¿y el niño?

mátalo, solo será una molestia como su padre.

–entendido...

Continuación: Capítulo 2 Pg. 25

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Pg. 23

Comienzas a correr siguiendo la flecha, luego de unos segundos corriendo, esa creatura te alcanza, de la cintura para abajo, en lugar de sus patas, ahora tenía una especie de fuego negro con el cual volaba, ella te agarra y vuela a gran velocidad en la misma dirección en la que ibas; ambos estaban llegando a una caseta, cuya puerta se abre de la nada, Eso la había abierto para así entrar en esta, en la cual solo logras ver un espejo negro en el cual entran...

Continuación: Capítulo 2 Pg. 25

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