-¿La guerra? -la rubia asintió -Llegamos a un acuerdo de paz entre las cinco aldeas ninjas y los samurais -el consejo veía con sorpresa a la rubia -¿cómo estamos seguros que este sujeto es en verdad Madara? -la Hokage vio con molestia a Koharu -no estamos seguros, lo único que sé es que estábamos cinco kages con nuestros mejores shinobis y ninguno pudo hacerle un rasguño, tiene a siete bestias con cola y quiere a las otras dos para despertar al juubi y reflejar un genjutsu en la luna para meternos bajo su maldito poder ¿quién sabe qué demonios más usará en nuestra contra? -todos abrieron sus ojos con miedo -quedamos en ocultar a nuestros jinchurikis juntos, irán a un lugar seguro -el consejo estuvo de acuerdo -bien, dividiremos las actividades, quiero una lista de nuestros shinobis y su especialidad, Koharu, Homura, apóyenme con esto, los demás recibirán órdenes individuales para suministros y estrategias, muévanse-

El consejo salió de la sala dejando a ambos sannin y a los Nara en el lugar -Tsunade-sama, Naruto no podrá pelear en su estado, tenemos desventaja -la rubia negó -no te preocupes Shikaku, mi renacuajo se alivió dos semanas antes de que fueramos a la cumbre -Shikamaru abrió sus ojos con sorpresa al igual que Shikaku -es difícil de creer, pero así fue, tenemos un problema, descubrieron a Itachi, no sabemos nada de su paradero -Shikaku se recargó en su silla, rascó su cabeza con cansancio -es uno de nuestros shinobis más fuertes, además de ustedes, Guy y el equipo siete, tenemos problemas -los mayores confirmaron -tengo un mal presentimiento de esta guerra Jiraiya -el grupo guardó silencio.

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El pequeño entregó a su bebé a Konohamaru, sus compañeros y Ayame -dejé suficiente comida para todos, estoy dejando casi para tres meses en este pergamino, no puedo quedarme a cuidarlo, necesito pelear en esa guerra, necesito hacerme más fuerte y proteger a nuestra gente preciada -Ayame lo abrazó con cariño -te prometo que no le pasará nada, ve con calma, no saldremos de este lugar -konohamaru hizo lo mismo -gracias por confiar en nosotros Naruto-nii chan, tu secreto está a salvo con nosotros, no te defraudaremos kore -el rubio sonrió, despeinó sus cabellos, besó la frente de su bebé con cariño -eres un bebé muy bien portado, no les des problemas cariño -Ayame y Moegi veían con corazones al rubio y al bebé -son tan bellos, nos haremos cargo no te preocupes, confía en nosotros -el rubio sonrió, salió del lugar con velocidad.

-Renacuajooooo, acá estamos -el pequeño giró su rostro, vio al sannin, corrió con velocidad a su lado. Guy, Aoba y Yamato estaban en el lugar -bien renacuajo, ellos te escoltarán a tu destino, recuerda lo que te dije, tienes que ganarte a Bee el hermano del Raikage, si lo logras te ayudará con el chakra de kyubi -el rubio respiró hondo, asintió -Naru-chan -el rubio volteó, vio a la Hokage y Kakashi llegar al lugar, sonrió ligero -mi niño, trata de controlarte, ya no te puedes dar el lujo de ser impulsivo, tienes responsabilidades ¿entiendes? -el Uzumaki asintió, rascó su nuca con pena -lo sé abuela, me haré más fuerte ttebayo -Jiraiya sonrió, lo abrazó con cariño elevándolo del suelo, Naruto encajó su rostro en su pecho absorbiendo su aroma reconfortante -cuidate renacuajo, confiamos en ti -el rubio abrió sus ojos con un gran brillo en ellos, sonrió en grande, había estado un poco depresivo al sentir que los había decepcionado, pero ahora veía que confiaban en él nuevamente, asintió emocionado -no los decepcionaré de nuevo ttebayo -

Los sannin y Kakashi abrieron los ojos con sorpresa, el gigante lo volvió a abrazar -no digas estupideces, nunca nos has decepcionado renacuajo -el pequeño los veía con sorpresa, puchereó un poco, se dejó mimar -maa maa pequeño Naruto, esfuérzate, me daré una vuelta para revisar que todo vaya bien antes de salir de Konoha -el rubio abrazó a su sensei -muchas gracias Kakashi-sensei -el pequeño sonrió -eres nuestro niño Naruto, confiamos en ti -el rubio los veía con adoración asintiendo rápidamente -ve con cuidado, Guy, te lo encargo -el sujeto levantó su dedo pulgar -nuestras llamas de la juventud arden con emoción, no lo perderemos de vista, ustedes confíen en mí -un brillo en sus dientes deslumbró a los presentes.

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El pequeño veía como Guy vomitaba en la orilla del barco, negó divertido, entró a su camarote a descansar, deshizo los clones que tenía estudiando, había aumentado el número cuando se enteró de la guerra, necesitaba tener más armas, necesitaba hacerse más fuerte, llevaba ocho niveles de fuinjutsu, se sentó en su cama, comenzó a concentrar su chakra en su abdomen, un hilo rojo de chakra salía de él formando una cadena, mordió sus labios con esfuerzo, gotas de sudor comenzaban a caer por su frente, llevaba tres días tratando de formarlas con ayuda de tres clones, cada Naruto tenía una cadena comenzando a moverse con cautela, una segunda cadena comenzaba a formarse.

El barco recibió un gran golpe eliminando a más de la mitad de sus clones -guarden todo -los clones obedecieron, al minuto sellaron todo y desaparecieron, el pequeño salió con velocidad a ver qué sucedía, un gran calamar los estaba atacando, Yamato trataba de sostenerlo con su Mokuton, pero fue golpeado lejos del lugar, Guy estaba mal aún por el mareo y aoba no sabía qué diablos hacer, había tratado con un genjutsu, pero fue imposible, el pequeño apretó el ceño, creó un grupo de clones que trataron de envolverlo, pero fueron destruidos al momento. El calamar lo atrapó con sus tentáculos aprisionándolo con fuerza, Naruto trataba de zafarse -suéltame maldiiiii… ta seaaaaaaa -las cadenas de su pecho salieron con fuerza destruyendo el tentáculo, las cadenas envolvieron al gigante, el rubio lo veía con coraje, sus cadenas comenzaron a presionarlo, un fuerte rugido salió del monstruo, el rubio lo elevó en el agua y lo lanzó lejos del barco.

Un pulpo gigante apareció junto al barco -bakayaro eso fue extremó oh yeah -el pequeño respiraba acelerado, Yamato llegó a su lado, sobó sus cabellos -lo hiciste bien Naruto, veo que lograste liberar tu kekkei genkai -el rubio lo vio, asintió con una sonrisa ligera. El gigante entró en el barco junto a un grupo de shinobis de la nube -sígannos bakayaro konoyaro-

El equipo seguía a los shinobis, el rubio veía al gigante y su habilidad con su bijuu, levantó un leve puchero con envidia, escuchó como había llamado al Hachibi, Hachi con cariño, ¿por qué él no podía ser amigo del zorro?, tal vez él también lo repudiaba como el resto de la aldea, bajó sus rostro, ¿no sabía qué demonios le pasaba?, desde que regresó a la Hoja un sentimiento melancólico lo angustiaba, había mermado un poco al conocer al papá de su hijo y a su bebé, aunque a momentos la angustia por no saber de su paradero, por el acoso del consejo y la aldea, lo invadía, mordió su labio con cautela, se había hecho muy negativo, sacudió su mente, sonrió burlándose de él mismo.