Al entrar en Konoha, el sannin creó un clon con la imagen de Naruto para que entrara con el sannin, marcaron entrada caminando a la torre, habían pasado más de dos meses desde que el sannin salió a la misión, un poco menos desde que comadreja se unió a él por órdenes de la Hokage. Al llegar a la torre el clon y el sannin entraron a la oficina de la rubia, colocó un sello de silencio. Tsunade lo veía con gran alivio al verlo con vida -ya estoy aquí Tsuna, misión exitosa, te agradezco enviar al chico, fue de bastante ayuda -la rubia sonrió más tranquila, se levantó y abrazó al sannin sorprendiendo a este, Jiraiya sonrió con un sonrojo -gracias por regresar Jiraiya ¿estás herido? -de inmediato la Senju sanó lo que restaba de su herida, comenzó a venderla -al grano Tsuna, estoy preocupado-

La Hokage respiró hondo con cansancio, mordió sus labios con algo de miedo por su reacción, observó al clon de Naruto, soltó el aire -le he realizado diversos estudios, no encuentro la razón clínica para que le suceda esto, revisé los niveles de chakra de kyubi en su cuerpo y tampoco hay indicios, creo… revisé textos antiguos del clan Uzumaki, no existe un porqué, sigo investigando -el sannin la vio con desesperación, estaba por hablar cuando la rubia soltó el aire y lo dijo -tiene un sistema reproductor femenino, está embarazado -el sannin abrió la boca, la cerró en distintas ocasiones, sus ojos estaban llenos de duda y confusión, hasta que reparó en algo, su ceño se apretó con molestia -no sabía que tuviera pareja, no sabía que era gay, demonios, ¿quién es el padre? -la rubia respiró hondo esperando esas preguntas -no lo sé, no quiere hablar, dijo que primero tiene que hablar con él, a la fecha no ha dicho nada, no he querido presionarlo -el sannin se enderezó, cruzó sus brazos, apretó aún más su ceño -con un demonio -el sannin salió corriendo molesto por la ventana hacia el monte Hokage, la rubia lo siguió.

…..

El sannin entró con cuidado de no ser seguido al lugar -¡Naruto! -el pequeño dormía en el jardín, el sannin lleno de molestia lo buscaba por la casa con desesperación y enojo, cada habitación y espacio del lugar, hasta que salió al jardín dispuesto a regañar al pequeño y darle unos azotes, cuando salió abrió sus ojos con miedo, estaba tirado en el pasto con una respiración ligera, corrió a cargarlo con velocidad -¡renacuajo!, mi niño abre los ojos -el sannin lo movía para despertarlo mientras avanzaba hacia la salida, Tsunade entró en ese momento -demonios, llévalo a su cuarto -el sannin obedeció, lo recostó con cuidado en la habitación, mientras la Hokage lo revisaba -está desmayado, iré por cosas que necesito, espera con él -el pervertido veía a su niño con lágrimas en los ojos, estaba asustado por su salud, minutos después la rubia apareció con un pergamino en sus manos -sabía que esto pasaría, su cuerpo no está preparado para un embarazo, el bebé está consumiendo mucha energía y chakra, Naruto no quiere ir al hospital, está seguro que lo matarán y lo entiendo -la rubia conectaba al pequeño a una máquina de signos vitales y a una bolsa de suero con vitaminas, cuando terminó comenzó a pasarle algo de chakra para nivelar un poco su chakra.

-¿Por qué no le das píldoras de alimento para subir sus niveles de chakra? -la rubia negó -esas píldoras suben tu nivel de chakra, pero cuando el efecto termina, el cuerpo consume el doble en recuperar el perdido, ¿no entiendo el porqué kyubi no está sanándolo? -el sannin analizaba lo que escuchaba -sensei me contó que un jinchuriki se debilita el día en que da a luz su nave, por eso atacaron a Kushina ese día, tal vez kyubi está buscando escapar -la rubia se dejó caer en la silla en la esquina del cuarto sobando su rostro con cansancio -¿qué haremos Jiraiya? -el sannin se acercó a ella, acarició su cabello con cariño -todo saldrá bien Tsuna, el renacuajo es fuerte, estaré ese día para reforzar el sello, crearé un nuevo sello para impedir que alguien entre en este lugar -la rubia sonrió más tranquila, vamos a descansar, por ahora dormirá toda la noche, conecté los aparatos a una alarma especial en este pequeño aparato, me indicará sus signos vitales, tienen que verte por la aldea Jiraiya, no podemos estar aquí o levantaremos sospechas -el sannin hizo cara de molestia pero aceptó -ya hablaré con él cuando despierte-