Capítulo 25

-Tu red de chakra está en óptimas condiciones, cualquier shinobi normal duraría más de un año en restablecerla, tres meses es un buen tiempo, no me canso de admirar la velocidad con la que sanas -el rubio sonrió feliz -es gracias a Kurama, a ti abuela, a Ero-sennin y a Itachi que me han cuidado, se los agradezco -el azabache sonrió gentil, la Hokage despeinó sus cabellos con cariño -quince días más para que entrenes y volverás a misión -el pequeño asintió emocionado -es un tiempo perfecto, en un mes iremos a una nueva cumbre para resolver lo de tu atentado, te quiero al cien, irán conmigo, tienes que demostrar que tu poder está intacto, ese viejo senil no se saldrá con la suya -Naruto sonrió divertido, asintió.

La rubia salió de la casa, el azabache se sentó a su lado -¿estás contento? -el pequeño asintió feliz -muchas gracias por tus atenciones, eres muy lindo conmigo -Itachi acariciaba su rostro con cariño -soy tu pareja pequeño, lo hago con gusto -el rubio sonrió tímido, se dejó hacer recibiendo esas caricias con agrado, tenía tiempo sin escuchar "es mi deber", "mi responsabilidad" o frases que lo hicieran sentir que era por obligación el que estuviera a su lado -hay un tema que no hemos platicado, Tsunade-sama me comentó que el puesto Hokage se te asignará en diez años -el rubio abrió sus gemas con un brillo hermoso en ellas -¿es ver… verdad? -Itachi sonrió divertido -dijo que tenías mucho que estudiar y madurar aún, eres demasiado inocente todavía -el pequeño levantó un puchero ofendido -pero no tiene dudas que serás un gran Hokage -el pequeño sonrió emocionado nuevamente -los haré sentir orgullosos ttebayo -Itachi besó su frente -el problema real es que ella ya está cansada y quiere retirarse, me ofreció el puesto en lo que pasan estos diez años -el rubio sonrió enorme, se lanzó sobre él pataleando emocionado -eres increíble Itachi -

El azabache sonrió divertido -entonces ¿estás de acuerdo? -el pequeño giró su rostro sin entender -claro que estoy de acuerdo, es increíble, serás un gran Hokage, estoy orgulloso de ti ttebayo -el Uchiha sonrió de dientes para el pequeño, este quedó embobado por su reacción. Itachi se dio cuenta, besó sus labios con cariño -es importante para mí que estés de acuerdo bonito -el rubio se sonrojó, enterró su rostro en su cuello dejándose mimar, se sentía especial y querido a su lado como el primer día, quería con todo su corazón que no sólo fuera cariño lo que Itachi sentía por él, Naruto se había enamorado perdidamente de su Uchiha, ambicionaba su corazón.

….

-Dobe -el rubio sonrió -teme, gracias por cuidar a Kenshin -el azabache sonrió -tch no digas tonterías, es mi sobrino -el azabache levantó un puchero, estiró sus manos, Sakura estaba por tomar al bebé cuando Sasuke lo tomó rápidamente, se sentó en la sala, la pelirrosa bajó los brazos y la cabeza rendida con un aura oscura -ya tendrás tu oportunidad Sakura-chan, pienso que vas por buen camino -el rubio susurró a su compañera, la chica sonrió emocionada -eso espero, mientras… el bebé kenshin lleva la delantera -ambos sonrieron cómplices, su amistad con su equipo había mejorado bastante después de todo este tiempo.

Itachi salió de la recamara con su uniforme jounin, el rubio quedó embobado con el mayor, sus mejillas reflejaban su estado. Sakura sonrió divertida -tu si estás coladito Naruto -el rubio sonrió tímido, asintió al susurro de su amiga -otouto, te agradezco que te ofrecieras a cuidar a kenshin, serán unas dos semanas -el menor negó con un puchero -tch no tarden, puedo desesperarme -la pareja sonrió divertida -Sakura-san, gracias por su apoyo -la chica sonrió -nada de eso, lo hacemos con gusto, vayan y pongan a ese anciano en su lugar -el rubio sonrió divertido, tomó la mano del azabache, salieron de la casa -en verdad Naruto se ve feliz a lado de Itachi-san, eso me hace pensar que todo el tiempo que sonreía para nosotros, era mentira -Sasuke levantó el rostro poniendo atención, observó a su sobrino, sonrió de lado -me alegra, mi anikii se ve feliz a su lado, ambos son buenas personas y dan todo por los demás, merecen ser felices -Sakura lo vio con sorpresa, sonrió contenta, se metió a la cocina y comenzó a preparar la cena.

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