Apretó sus ojos con molestia al sentir entrar la luz del día, un frío recorrió su cuerpo con molestia, sin abrir los ojos comenzó a tocar la cama buscando ese calor que le hacía falta, abrió los ojos repentinamente dándose cuenta que el pequeño rubio no estaba a su lado, se levantó con sorpresa buscándolo insistente, mientras avanzaba por el pasillo escuchaba su voz venir del comedor -eres un glotón, mira que tomar más de un biberón, no debe ser normal ttebayo -una sonrisa se asomó en sus labios al verlo pasear con su bebé en la cocina -veo que te sientes mejor -el rubio levantó el rostro al no sentirlo llegar, sonrió en reflejo a la sonrisa del mayor, el azabache se acercó tranquilamente besando la frente de su adorado hijo, levantó el rostro besando los labios de su pareja quien se sorprendió un poco, pero lo acepto con gusto -iré a dormir a kenshin, ya preparé el almuerzo, ¿me ayudas con la mesa? -el azabache asintió -no te preocupes, ahora la preparo -el pequeño se perdió en el pasillo al cuarto del bebé. Itachi sonreía con emoción por esta nueva vida.

-Ayer vino Sasuke -el pequeño se sentaba en su lugar en la mesa frente al mayor -estabas dormido, no quisimos molestarte, adora a kenshin, no lo admite, pero no lo soltaba -Naruto sonrió de dientes -se hace el rudo el teme -Itachi sonrió por el apodo que ambos tenían -es un pequeño gruñón, pero buena persona, cuando llegué a casa el otro día, me recibió en modo mamá -el rubio soltó una pequeña carcajada imaginándolo con un mandil y las manos en la cintura -me reclamó mi ausencia, debí mandar un mensaje, estaba preocupado -ambos comían amenamente -nunca he tenido una plática normal con él, siempre están de por medio los golpes -el rubio sonrió divertido al igual que Itachi -esa rivalidad suya es algo complicada, pero pienso que los obligó a hacerse fuertes -el pequeño sonrió, asintió con velocidad.

Cuando terminaron de comer comenzaron a levantar los platos, a lavarlos en una plática sencilla, el rubio lo observaba con cuidado a momentos, en verdad era hermoso ese hombre junto a él, Itachi sonrió al darse cuenta de su mirada, aunque disimulaba bien. Al final el azabache se sentó en la silla de la mesa observando como terminaba de arreglar la cocina el Uzumaki -la siguiente vez usaré los clones ttebayo -el mayor lo veía con curiosidad -¿ya puedes usar chakra? -Naruto negó un poco lento -demonios es cierto, aún no puedo ttebayo -el pequeño se sentó a su lado, quería estar cerca del mayor -¿kurama-san no te ha dicho cuánto tiempo durará tu recuperación de red de chakra? -el pequeño negó -me dijo que en una semana estaría bien para levantarme, pero la red es otro tema, él piensa que por lo menos lo que resta del mes, sino es que más -la mano del azabache se levantó acomodando un pequeño mechón de su cabello un poco largo detrás de su oreja con cuidado, lo observaba con atención mientras le contaba -te ves bonito con el cabello así -el rubio lo vio con cuidado, cuando se embarazó al estar en cama y después la guerra, no lo había cortado, así que su cabello había crecido un poco por debajo de sus hombros, un sonrojo se mostró en las mejillas de su pareja, los ojos del pequeño crecieron viéndolo con anhelo. Itachi sonrió ante su ternura, se acercó robando un pequeño beso de sus labios. Un sapo apareció junto a ellos separándolos de golpe, el azabache vio mal al pequeño sapo mensajero.

El rubio lo vio con sorpresa -¿qué sucede Gama-chan? -el sapo asintió con rapidez -Naruto-kun, Jiraiya-sama dice que acaban de encarcelar a los ancianos y al líder del consejo de aldeanos, por negocios turbios, enriquecimiento ilícito y abuso de poder, han anunciado tu legado en la junta de consejo, el Daimyo aceptó regresar la herencia de tu madre, lamentablemente algunos fondos fueron usados para las reparaciones del ataque de Orochimaru hace años, ahora que eres héroe de la alianza ninja ya no hay motivo para ocultarse, sólo arreglarán unos asuntos más, pero ellos creen que ya no hay motivo para seguir escondiéndose, ni a ti, ni a tu hijo, mañana los quieren ver en la oficina Hokage-

Alerta lemon

El pequeño sonrió emocionado, el sapo desapareció, Itachi lo observaba con cuidado hasta que sintió como el rubio se lanzó sobre él abrazándolo con emoción del cuello, Itachi abrió sus ojos con sorpresa, recibió el abrazo con gusto con una ligera sonrisa -Itachiiii por fin me dejarán en paz ttebayo -el pequeño brincaba emocionado sin soltarlo, aún sentado en la silla del pequeño comedor, las grandes manos del mayor lo apretaron de la cintura con cuidado.

Naruto abrió sus ojos con bastante sorpresa y vergüenza al darse cuenta de su arrebato, comenzó a alejarse un poco con el rostro bastante rojo, bajó ocultando su color.  Itachi se dio cuenta, lo apretó hacia su cuerpo impidiéndole liberarse, levantó el rostro para observar el del rubio que seguía con medio cuerpo sobre él, sonrió un poco -felicidades pequeño -Naruto si podía estar más rojo lo logró, era todo un poema que a ojos del Uchiha se veía adorable, el mayor aprovechando su corta distancia robó un beso de sus labios que comenzó lento y ligero colando delicadamente su lengua en su boca. El beso comenzó a acelerarse y hacerse fogoso, sus lenguas bailaban un vals rápido y caliente que comenzó a encender a ambos. Itachi lo jaló por completo obligándolo a sentarse sobre sus piernas para que sintiera el estado en el que lo ponía, sus miembros comenzaron a rozarse con insistencia haciéndolos recordar aquella noche hace meses donde se entregaron y concibieron a su pequeño.

Las manos inquietas del azabache comenzaron a deslizar la playera del pequeño rápidamente, mientras la retiraba aprovechaba para acariciar su piel acanelada y suave -mnhn -el Uchiha sonrió entre besos al escuchar ese sonido celestial. El mayor lo levantó para bajar su pequeño pantalón, el mismo se desnudo rápidamente y lo volvió a sentar en sus piernas, los ojos del pequeño lo veían nublados de placer, cuando se sentó sus pequeñas manos comenzaron a acariciar su abdomen y pecho recorriendo cada línea de sus músculos definidos. El Uchiha mordió sus labios disfrutando del toque suave del pequeño, los labios del rubio comenzaron a besar su pecho con besos húmedos subiendo por su cuello níveo, las manos del azabache atraparon su trasero amasándolo con deseo haciendo que sus miembros desnudos comenzarán nuevamente ese roce delicioso entre ambos -ahhh -el mayor buscó sus labios, lo besó con necesidad, las manos del pequeño lo abrazaron por el cuello uniendo más sus cuerpos, Itachi comenzó a mover su mano rozando con sus dedos su pequeña entrada, comenzó a introducir un dedo, sonrió al sentir su dilatación, lo movió un poco más -mnhn -sacó su dedo, tomó su miembro elevando un poco al pequeño, ambos dejaron el beso de lado para observar sus miradas llenas de deseo, los labios del pequeño se abrieron un poco al sentir como el miembro de Itachi entraba en él lentamente -ahhh -tomó su pequeño rostro dejando besitos en él para relajarlo y esperar a que se adaptara. 

Naruto comenzó a subir y bajar lentamente sobre su miembro -ahhh -las manos del azabache lo tomaron de la cintura para ayudarlo a moverse, ambos liberaron el beso donde el mayor aprovechó para bajar por su cuello, en besos húmedos delineando su clavícula suavemente hasta llegar a su tetilla y atraparla entre sus labios, su lengua jugaba con él suavemente -ahhh -el mayor sonrió al encontrar su punto de placer, sus manos lo ayudaron a subir y a bajar con más velocidad, el pequeño se movía disfrutando ese delicioso roce y golpeteo en su punto -ahh Ita… chi ahhh ahhh -el mayor se volvía loco al escuchar su nombre salir de los pequeños labios del rubio mientras disfrutaba, el lugar se llenó de sonidos y ruidos morbosos, la velocidad de sus movimientos aumento con necesidad, el azabache podía sentir como las paredes del pequeño apretaban su miembro con fuerza -ahh aprietas tan rico -el pequeño se movía con más velocidad sintiendo su liberación cerca -ahh -el azabache apretó su cintura con fuerza ayudando al pequeño a acelerar sus movimientos.

Naruto besó con desesperación al mayor, se liberó reprimiendo su fuerte gemido en sus labios, segundos después el azabache se liberó en su interior reprimiendo de igual forma sus gemidos, las manos del azabache formaron sellos de manos para un sello de embarazo, aún su hijo estaba chiquito para hermanos -Itachi -el rubio susurró en sus labios, el azabache lo observaba con cuidado, se levantó con el pequeño obligándolo a enredar sus piernas en su cadera, caminó hacia la habitación, lo acostó en la cama delicadamente sin salir de él, su miembro estaba nuevamente duró -ahhh -comenzó a embestirlo suavemente disfrutando del momento.