Naruto abrió sus gemas con dificultad, apretó el ceño, su nariz se arrugó con molestia por la luz del sol que comenzaba a asomarse por la ventana, se sintió un poco apretado, parpadeó varias veces para entender qué sucedía, unos brazos fuertes lo envolvían con cariño, observó frente a él una playera azul marino y un pecho pálido asomarse un poco, levantó su rostro con cuidado, sintió un poco de dolor, observó el bello rostro de Itachi, sonrió un poco al ser abrazado de esa forma, un sentimiento cálido cubrió su pecho, sonrió un poco, cerró sus ojos aspirando su delicioso aroma, encajando más su rostro en su fuerte pecho, se sentía feliz y seguro en sus brazos, su sueño volvió a ganarle durmiendo nuevamente.

Un llanto ligero se escuchó anunciando que el bebé había despertado, Itachi abrió sus ojos, sonrió por ver al rubio hecho bolita en sus brazos, besó su frente, se levantó con cuidado de no despertar al Uzumaki, una hora después regresó con un bebé despierto mostrando sus grandes gemas azules, lo acostó en medio de la cama entre ambos, la manita del pequeño apretó los labios del rubio quien abrió sus gemas de golpe, cuando vio al pequeño sonrió divertido -hola intruso -Itachi bajo el libro que leía para ver al bebé y al Uzumaki, sonrió con gusto al verlos interactuar.

Naruto atrapó su manita con sus labios, comenzó a jugar con ella haciendo reír al pequeño, únicamente usaba sus labios porque su cuerpo dolía un infierno. El Uchiha sonrió divertido por ambos, las risas del bebé los tenía a ambos con una sonrisa en sus rostros -conmigo no se ríe -el rubio levantó el rostro divertido -soy el papi buena onda -Itachi mostró sus dientes en una sonrisa -es verdad ¿tienes hambre? -el pequeño asintió feliz de verlo sonreír -podría comerme la olla entera de ramen de Teuchi -Itachi sonrió divertido -lo lamento, lady Tsunade dijo que dieta blanda cuando despertaras -la cara del rubio mostró terror en su rostro -¿otra vez? llevo meses sin comer algo decente ttebayo-

El azabache lo observó, se giró de lado para verlo de frente recargándose en su brazo, creó un clon y lo mandó a cocinar -cuéntame -el mayor mordió su labio ligero -¿cómo fue desde que te enteraste? -el pequeño lo vio con cuidado, decidió abrirse al Uchiha, bajó un poco su mirada -tenía terror, días después de que te fuiste habíamos ido a vengarnos de la muerte de Asuma-sensei, tenía un nuevo jutsu que estaba dispuesto a estrenar con ellos, cuando lo usé, me di cuenta que recibía un gran daño, estaba incompleto, me fracturé el brazo -Itachi lo observaba con cuidado -generalmente sano en uno o dos días gracias al chakra de Kurama, así que no obedecí a la abuela, no fui al hospital, días después el dolor era inmenso, comencé a vomitar sin parar, mi brazo no sanaba, sabía que si iba con la abuela me regañaría, así que usé un disfraz de chica para que no me corrieran del hospital, fui al doctor para que me recibieran -ambos sonrieron ante esa declaración.

Me dijo que el brazo lo tenía roto, me dí cuenta que no estaba sanando normal, le conté sobre mi vómito y ascos, me dio una prueba de embarazo, no sabía qué era, simplemente obedecí. La doctora creía que era una chica claro está, dijo que estaba embarazado, creí que era una charlatana hasta que realizó un ultrasonido y estudios de sangre que lo confirmaban, entré en shock, salí sin rumbo, llegué al bosque y la realidad me golpeó, tenía pánico, sentí que era un fenómeno, la aldea me odiaría más, comencé a llorar desesperado, gracias a kami Shikamaru me había visto y me siguió, cuando me encontró revisó los estudios, de inmediato me llevó con la abuela -Itachi acariciaba su brazo en círculos con cariño, el bebé comenzaba a dormirse lentamente, ¿quién era ese tal Shikamaru?, su ceño se apretó un poco.

-La abuela confirmó el diagnóstico, días después Ero-sennin regresó de su viaje, me encontró desmayado en el jardín, no supe más de mi hasta el día en que me alivié -el azabache abrió sus ojos con miedo -la abuela dice que al ser hombre era un embarazo atípico y de riesgo, el bebé absorbía mi energía y chakra, estuve inconsciente cinco meses, un día desperté, estaba aterrorizado, vi los aparatos conectados, cuando tomé conciencia, vi mi estómago- guardó silencio recordando -era enorme, entré en pánico y entré en trabajo de parto, la abuela llegó, tenía un aparato de alarma con ella conectado a los aparatos con mis signos vitales, Ero-sennin la ayudó y mantuvo el sello-

Itachi lo observaba con cuidado y pena -lamento no haber estado a tu lado todo este tiempo -el pequeño negó viéndolo con sus grandes gemas, sonrió ligero -no te sientas mal, no sabías qué sucedía, me hace feliz que ahora estés aquí, que mi bebé pueda tener un padre y no estar sólo en su crianza, tengo miedo a no ser un buen papá, no tuve padres, no sé qué es eso, tengo muchas dudas, la abuela me ayuda, pero -Naruto bajó la cabeza y sus ojos con tristeza, se sentía solo antes de que estuviera Itachi junto a él -no estás solo, estamos juntos en esto ahora que volví, no me alejaré de ustedes -el rubio lo vio con una leve sonrisa, asintió, otra vez esa sensación de responsabilidad del azabache lo invadía -cuando estés mejor hablaré con Sasuke -el pequeño lo vio con algo de miedo, pero asintió. Itachi entendía su miedo al rechazo, sonrió para calmarlo -no te preocupes, todo estará bien -el rubio asintió nuevamente algo lento no muy seguro de esa afirmación, respiró hondo con cansancio observando a su bebé completamente dormido.