-Demonios, no despertará en unos días nuevamente, por lo menos algunas semana estará en cama -el sannin, Itachi y Kakashi la vieron con sorpresa y preocupación -Tsuna, ¿pero por qué? -la rubia se sentó en la cama -su red de chakra de sobrecargó, mantener a todos los bijus le cobró caro, pero conociendo su pronta recuperación saldrá adelante, serán meses de recuperación, se esforzó demasiado -todos estuvieron de acuerdo -creo que ahora es aceptado, escuché como lo alababan, espero sea verdad -vieron al peliplata con duda -eso espero, la gente es hipócrita y traicionera, debemos esperar a ver su reacción cuando salga, aún quedan los ancianos -todos asintieron al sannin.

-Ya tenemos todo armado contra ellos, es cuestión de días, el Daymio vendrá y será su fin, esperen nuestro llamado -Itachi y Kakashi sonrieron -nunca pasó por mi cabeza que eras el padre kohai, estaba por interrogar a Shikamaru para que hablara -la rubia sonrió por la cara molesta del sannin y las palabras del sensei -déjenlo en paz, den gracias que fue Itachi y no otro -el azabache realizó una reverencia -le agradezco Tsunade-sama, los cuidaré bien -la rubia sonrió -como quiera te estaré observando, tu sabes mejor que nadie la vida tan difícil que ha tenido mi renacuajo, merece ser feliz-

Itachi asintió -estoy consciente, daré lo mejor de mi para que así sea -el sannin se dio la vuelta, entró al cuarto de su renacuajito a mimarlo un poco -se hace el rudo, pero está feliz, bien, iré a ver a mi nieto -la rubia sonrió, salió a seguir al sannin, cuando llegó a su lado se abrazó de su brazo, vio con cariño al bebé, el sannin la veía con adoración -pienso igual que Jiraiya-sensei, te conozco, eres un buen chico, deberías hablar con Sasuke, es un gruñón, pero buena gente, estará feliz, lo puedo apostar -Itachi sonrió, asintió.

…..

Por la mañana un llanto ligero se hizo sonar, el rubio abrió sus ojos de golpe, quiso levantarse a atender a su bebé, pero su cuerpo no respondía -shh shh shh ya tienes tu leche pequeño -el rubio escuchó esa voz grave y poderosa arrullar a su bebé, sonrió ligero, ahora recordaba que su cuerpo estaba hecho trizas -cachorro, durarás en cama por lo menos una semana, cualquier persona duraría meses, pero al ser jinchuriki y Uzumaki ayudará, no te estreses, déjame curarte, el Uchiha se está haciendo cargo del cachorro, lleva tres días haciéndolo -el rubio se sorprendió -gracias kurama ¿una semana? -el zorro asintió- para que te levantes, recuperación total será más tiempo, sal de aquí, el Uchiha te está llamando -el pequeño asintió -¿Naruto? -el rubio giró su mirada al mayor quien sonrió ligero al ver sus ojos -Tsunade-sama, Jiraiya-sama y kakashi han estado viniendo a verte, dicen que dañaste tu red de chakra y que estarás algunos meses en cama -el pequeño sonrió -ku… kura -la garganta del pequeño estaba reseca, le costaba hablar, el azabache con una mano sostenía al bebé, con la otra le dio un poco de agua al rubio -gracias, kurama dice que una semana, lamento ser una carga -Itachi se sentó a su lado -no digas esas cosas, no eres una carga, mantuviste con vida a la alianza shinobi, contuviste al juubi, atrapaste a Obito, mantuviste a casi todos los bijus en tu cuerpo para protegerlos, el sellado de juubi, es obvio que tu cuerpo resentiría el daño -el rubio lo vio con cuidado, sonrió con cariño -gracias, eres muy bueno -un sonrojo en las mejillas del azabache se vislumbró, ninguno se dio cuenta -descansa, te dije que me haría responsable -la mirada del rubio se entristeció, cerró sus ojos de inmediato, no era la frase que esperaba escuchar, tal vez esperaba mucho del azabache y él sólo quería ser responsable y atento. Itachi alcanzó a ver sus gemas apagarse, no entendió qué sucedía.

Itachi se acostó en la cama del Uzumaki colocando el bebé entre ambos, besó su cabecita con cariño mientras observaba como tomaba su leche con velocidad, sonrió al ver que terminó, sacó su aire y lo dejó dormir en su cuna, cuando regresó al cuarto del rubio, entró en la cama a descansar a su lado, lo observó con cuidado tratando de entender la mirada de hace un momento, con sus largos dedos retiró un mechón de cabello que caía por su rostro para observarlo cuidadosamente, con el dorso de sus dedos acarició sus marquitas con cuidado de no despertarlo, era un chico hermoso por dentro y por fuera a sus ojos, mordió su labio un poco con duda, levantó un poco la cabeza del rubio introduciendo su brazo bajo esta, lo arrastró a su pecho con cuidado besando su frente. El Uzumaki se encajó aún más en su pecho absorbiendo su aroma a bosque… Itachi sonrió un poco, cerró sus ojos con una paz inmensa, mientras comenzaba a dormir recordó que tiene que hablar con su hermano sobre su hermoso hijo y su nueva vida, respiró el olor a vainilla del pequeño, decidió dejar esas preocupaciones a un lado, no tenía deseos de torturarse, sólo quería disfrutar a los nuevos integrantes de su familia.